Cataluña, 11/01/08 El nivel de ruido submarino en los grandes puertos catalanes resulta intolerable para los cetáceos Un equipo de la UPC ha realizado el primer mapa acústico del litoral catalán | La contaminación sonora supone una amenaza para el equilibrio marino ADN.es El ruido bajo el mar en las zonas próximas a los puertos de Barcelona y Tarragona supera el umbral de tolerancia de algunos cetáceos, según el primer mapa acústico submarino de la costa catalana elaborado por el Laboratorio de Aplicaciones Bioacústicas de la Universidad Politécnica de Cataluña. El mapa se ha realizado desde el velero científico Íbero de la Fundación "La Caixa", con la ayuda de 102 estaciones acústicas repartidas entre el Cabo de Creus y el Delta del Ebro, según ha explicado hoy Michel André, director del laboratorio y coordinador del proyecto Sons de Mar, quien también ha anunciado que para enero de 2009 estará terminado el primer mapa acústico de las costas atlánticas de la Península Ibérica. Según André, el ruido en el mar ha existido siempre, pero la introducción masiva de fuentes sonoras artificiales ha hecho de la contaminación sonora submarina una amenaza para el equilibrio marino porque afecta a especies, como los grandes cetáceos, cuya vida depende de la información acústica que perciben e intercambian con los de su especie. Las fuentes de ruido El transporte marítimo, la exploración y producción en alta mar de gas y petróleo, los sonares militares e industriales, las cargas explosivas submarinas, militares o civiles, las actividades de ingeniería y el rugido de aviones supersónicos han introducido en un solo siglo ruido a una escala nunca vista en 10.000 años, algo a lo que las especies no han podido adaptarse. El sistema auditivo de los cetáceos actúa a través de sus canales auditivos como filtros de frecuencias, de manera que cuando se solapan los ruidos por la contaminación acústica, estos animales pierden sensibilidad a los sonidos que les permiten vivir (escucha aquí los sonidos que emiten los cetáceos bajo el mar y las agresiones que reciben). Un mapa interactivo Concebido como una herramienta de gestión que permita controlar el ruido submarino, este mapa pretende concienciar a los ciudadanos sobre la realidad acústica del litoral, y ser un elemento que sirva para velar por la conservación de la biodiversidad (pulsa aquí para acceder al mapa). Para elaborar el mapa se ha determinado la firma acústica de cinco tipos de embarcaciones que transitan por el Mediterráneo, se han registrado los niveles sonoros de los cetáceos y se ha tenido en cuenta el volumen de tráfico en los puertos según las horas y los días. Así, y a través de una aplicación interactiva, se puede seguir a lo largo del año y en cada una de las zonas de interés delimitada la contribución sonora asociada al tráfico marítimo, y escuchar y determinar en tiempo real las áreas con mayor carga acústica del litoral catalán. De esta manera, se ha podido comprobar que en los dos principales puertos catalanes se llega a los 190 decibelios de ruido -un umbral de dolor para muchas especies de cetáceos- y que en zonas próximas a los puertos deportivos se alcanza en verano una contaminación sonora de 160-170 decibelios bajo el mar. Defender el silencio bajo el mar Para los autores del estudio, hay que limitar el uso de fuentes sonoras submarinas potentes hasta que se conozcan los efectos sobre los mamíferos marinos, y evitarlas en áreas de concentración de estas especies. Esto implica, según han señalado, desarrollar instrumentos legislativos que permitan ayudar a implementar las políticas europeas y nacionales en materia de control de la contaminación acústica marina. En este sentido, han anunciado que el Ministerio de Medio Ambiente les ha encargado que colaboren en la redacción de una normativa que regule el ruido en el interior del mar, que deberá estar concluida antes de dos años. Michel André ha puntualizado que se trata de hacer compatible la actividad portuaria y marítima con el mundo animal, y que se puede hacer utilizando sistemas de insonorización en los motores de las embarcaciones para minimizar el ruido, como ya se hace en naves militares para pasar desapercibidas. -Más información en la web Sons de Mar.