DECRETO SUPREMO DEL 26 DE JUNIO DE 1936 SE ESTABLECEN LIMITACIONES A LA INMIGRACION Y A LAS ACTIVIDADES DE LOS EXTRANJEROS EN EL PERU El Presidente de la República, CONSIDERANDO: Que constituye una finalidad inexcusable del Estado velar por la conservación y mejoramiento del patrimonio étnico y económico de la nación, por el bienestar económico de la sociedad y por la conservación de las costumbres que la vinculan y fortalecen; Que la tendencia nacionalista expresada intensamente en los últimos tiempos en numerosos Estados los lleva a proyectar en el exterior la actividad de sus súbditos, su economía, su espíritu y sus costumbres; Que el Artículo 67 de la Constitución dispone que es libre el derecho de entrar al territorio de la República con las limitaciones que establezcan las leyes de extranjería; Que los obreros e industriales peruanos vienen sufriendo de una competencia perjudicial que se caracteriza por las condiciones señaladas en el considerando 2 de este Decreto; Que las clases populares sienten ya el malestar consecuente a las perturbaciones que sufren la economía y las demás condiciones sociales del país por la creciente influencia de inmigraciones que las afectan; Que mientras se dicta una ley general de inmigración el Gobierno está facultado para tomar las providencias urgentes que frente a las supremas necesidades públicas son propias de la función gubernamental; Que el Artículo 16 de la Constitución prohíbe los monopolios y acaparamientos industriales sin que tal prohibición esté limitada por ninguna fórmula restrictiva, comprendiendo por lo tanto todas las formas del monopolio entre las cuales está la de aprovechar exclusivamente o en gran parte de un género de actividades, como ocurre en algunas pequeñas industrias y ocupaciones de obreros y artesanos; Que el Artículo 40 de la Constitución establece la libertad de comercio e industria limitada por la necesidad pública, que es sin duda la de precaverse contra su nocivo ejercicio; Que el Artículo 42 de la Constitución garantiza la libertad de trabajo siempre que no se oponga a la seguridad pública dentro de cuyo concepto está la facultad gubernamental de evitar actividades que por sus características e importancia pueden comprometer la seguridad del Estado. Que el Artículo 50 de la Constitución autoriza al Estado para favorecer el perfeccionamiento físico, moral y social de la población, dentro de cuyos amplios conceptos preventivos caben las disposiciones del presente Decreto; Con el voto unánime del Consejo de Ministros y con cargo de dar cuenta al Congreso; DECRETA: 1. El número de inmigrantes que ingrese al territorio nacional no podrá exceder de dos por mil (0.002) de la población total, cuyo dos por mil se fija para los efectos de este Decreto, en dieciséis mil por cada nacionalidad. No se consideran nacionalidades a las colectividades que no tienen existencia política autónoma; 2. Se considera una unidad inmigratoria al hombre o a la mujer mayores de diez años, aún cuando pertenezcan a la misma familia. Dentro de la tasa señalada, está permitida la inmigración por familias; 3. Queda prohibida la inmigración en grupos raciales. Sólo será permitida la de grupos ocasionales, como turistas, comisiones científicas o artísticas, comisiones estudiantiles y congregaciones religiosas; 4. Los extranjeros actualmente residentes en el Perú que salgan del territorio nacional para reingresar a él, harán la declaración respectiva, de la que se pondrá constancia en el pasaporte. Si durante su ausencia o anteriormente a ella se hubiera colmado la cuota de inmigración que les corresponda no podrán regresar hasta que dicha cuota lo permita, pero tendrán preferencia al ser provistas las vacantes; (Véase el Capítulo VII, Artículo 36 y siguientes del Reglamento de Inmigración, sobre el reingeso). 5. Los extranjeros que al visar sus pasaportes para venir al Perú declararan ser casados y el hombre de sus esposas que quedan residiendo en el país de salida, podrán hacerlas venir, siempre que acrediten contar con los medios para sostenerlas, y que la unidad inmigratoria quepa dentro de la cuota respectiva. Los extranjeros residentes en el Perú que contraigan matrimonio por poder con persona que se encuentre fuera del territorio nacional, y deseen que ésta venga al Perú, deberán acreditar el hecho legal del matrimonio celebrado de conformidad con su ley nacional presentando la documentación legalizada; (Artículo 36 del Reglamento de Inmigración). 6. El Departamento Comercial del Ministerio de Relaciones Exteriores y la Sección de Extranjería del Ministerio de Gobierno y Policía, llevarán, cada uno, un registro especial de inmigrantes. El que se establezca en el Ministerio de Relaciones Exteriores será formado con los datos que remitirán mensualmente los Cónsules del Perú en el extranjero, conforme a la reglamentación a que se refiere el Artículo 14. El que se establezca en el Ministerio de Gobierno y Policía será formado con los datos derivados del control de ingreso al territorio nacional. Ambos registros serán revisados periódicamente por los Jefes respectivos para la recíproca comprobación. Las Aduanas de la República transmitirán mensualmente a las oficinas indicadas los datos obtenidos por los Resguardos a la llegada de las naves y en sus visitas de fondeo; (Véase el Capítulo VIII, Artículo 40 y ss. del mismo Reglamento sobre el registro de inmigrantes y no inmigrantes residentes). 7. El Ministerio de Relaciones Exteriores informará a los Cónsules en el extranjero del estado de las cuotas migratorias, a fin de que aquellos puedan expedir o negar, con seguridad, la visación de los pasaportes respectivos; 8. Las autoridades políticas de la República procederán a formar en el término de 30 días a partir de la recepción por ellas del presente Decreto, un padrón provisional de extranjeros residentes en su jurisdicción con los datos esenciales relativos a nacionalidad, edad, oficio, ocupación y fecha de ingreso al país. Este padrón será remitido por dichas autoridades a las oficinas públicas mencionadas; 9. El Ministerio de Relaciones Exteriores puede, cada vez que lo juzgue conveniente, comisionar a un funcionario del ramo para que verifique un control especial de las disposiciones de los Artículos 1 al 5 del presente Decreto. Las autoridades de Aduanas, Policía, Sanidad y Extranjería prestarán a dicho funcionario las facilidades que le sean necesarias al desempeño de su cometido; 10. La obligación de ocupar una proporción de 80 por ciento de empleados u obreros nacionales y sólo 20 por ciento de extranjeros impuesta por la Ley N° 7505 a las empresas y establecimientos comerciales e industriales, es extensiva en la misma proporción indicada al número de nacionales y extranjeros que ejerzan cada profesión, oficio o industria, en cada provincia de la República. De esta manera el número de establecimientos comerciales e industriales, de profesionales y de artesanos extranjeros no podrán exceder en total de dicho 20 por ciento. El yanaconazgo agrícola está comprendido en la presente disposición; (Véase el Capítulo IX del Reglamento, Artículo 48 y Reglamento sobre el porcentaje que corresponde a las actividades de los extranjeros). 11. Al efecto del Artículo anterior, los Concejos Municipales de la República procederán a formular en el término de 30 días el respectivo padrón por nacionalidades; y todas las instituciones y corporaciones públicas y las dependencias del Estado no concederán en adelante licencia para el ejercicio de dichas profesiones e industrias sin la previa anotación puesta por el respectivo Concejo Municipal, de la que conste que la petición se encuentra autorizada dentro de la limitación del Artículo 10. Para el control de esta disposición, los Concejos Distritales enviarán a los Provinciales copias de los padrones respectivos, y los últimos harán el cómputo provincial correspondiente; (Véase el Capítulo X, Artículo 51 y ss. del Reglamento que trata de los padrones). 12. Los extranjeros que actualmente tuvieran establecimientos profesionales, comerciales o industriales podrán continuar ejerciendo su profesión, comercio o industria; pero no podrán traspasarlos a otros extranjeros sino en el caso de que esos establecimientos se encontraran dentro del porcentaje determinado por el Artículo 1 de este Decreto; (Este Artículo fue derogado por el Decreto Supremo del 15 de agosto de 1947 que señaló nuevas normas sobre el traspaso de establecimientos comerciales. Véase sobre el particular el Capítulo XII del Reglamento de Inmigración, que se ocupa de los traspasos, y en especial el Artículo 59 que reproduce el contenido de dicho Decreto). 13. Los extranjeros domiciliados en el Perú, los que se hallan actualmente en viaje directo al territorio nacional; los que han obtenido licencia para ejercer profesión, comercio o industria, y se encuentran gozando activamente de dicha licencia; y los que desempeñan oficios agrícolas o mineros por contratos anteriores a la fecha del presente Decreto, no están comprendidos en sus disposiciones, siempre que la licencia obtenida o el contrato celebrado tengan el carácter de un derecho adquirido para ejercer sus actividades. Tal derecho, sin embargo, se considerará concluido en los casos de los Artículos 4 y 12 del presente Decreto, y si el beneficiario no usa continuamente de su derecho, o éste se interrumpe legalmente, o caduca, o si el interesado lo transfiere; 14. Una Comisión compuesta por el Secretario General del Ministerio de Relaciones Exteriores, que la presidirá, el Director de Contribuciones, el Director de Trabajo, el Director de Salubridad, el Director de Previsión Social, los Jefes de los Departamentos Comercial y Consular del Ministerio de Relaciones Exteriores, el Jefe de la sección de Extranjería del Ministerio de Gobierno y Policía y los Presidentes de la Cámara de Comercio de Lima y de la Sociedad Nacional de Industrias, redactará en el término de 30 días un proyecto de reglamentación de las disposiciones del presente Decreto que someterá al Poder Ejecutivo para su consideración y aprobación; 15. La Comisión nombrada por el Artículo anterior quedará constituida después de cumplido el encargo que en él se le encomienda, en Consejo Nacional de Inmigración y Extranjería con las atribuciones propias de la función que le corresponde y que serán incorporadas al Reglamento; (Véase el Capítulo XIII, Artículo 64 y ss. del Reglamento, dedicado al Consejo Nacional de Inmigración y Extranjería). 16. Quedan vigentes todas las disposiciones de Inmigración, Sanidad, Trabajo, Pasaportes, Previsión Social y extranjería que no se opongan al presente Decreto; 17. El presente Decreto no afecta el régimen establecido por tratados o acuerdos internacionales vigentes. Dado en la Casa de Gobierno, en Lima, a los 26 días del mes de junio de 1936.