flujos migratorios entre los países candidatos de la europa del este

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ESTADÍSTICAS REGIONALES
Flujos migratorios
entre los países
candidatos de la
Europa del este
y España.
ÁLVARO ANCHUELO CREGO*
Catedrático de Economía Aplicada
Mª JESÚS DELGADO RODRÍGUEZ
Profesora Asociada de Economía Aplicada
Universidad Rey Juan Carlos
Una de las principales preocupaciones que provoca el proceso de ampliación de la Unión Europea al este es el peligro de que la libre movilidad de personas desencadene movimientos migratorios masivos. En
este trabajo, se analizan los flujos migratorios pasados entre los países candidatos y España, y se utilizan como medio
para extraer algunas enseñanzas sobre lo
que cabe esperar en el futuro.
El esquema del artículo es el siguiente.
En la primera sección, se estudian las diferencias demográficas que todavía separan al este de Europa y a la UE. Pese al
cambio de régimen político, la natalidad,
la mortalidad y la estructura demográfica
resultante se modifican lentamente. La
sección segunda señala las características
de la inmigración llegada a España desde
el este de Europa: países de procedencia,
peso en el conjunto de los flujos migratorios, edad, sexo, zonas de residencia o
sectores de actividad. Las causas de estas
migraciones se analizan en la tercera sección: en primer lugar, las económicas, siguiendo el enfoque habitual en la literatura; después, empleando un enfoque
reciente, las raíces demográficas que
subyacen a algunas de esas variables
económicas. A continuación, se reflexiona brevemente sobre el futuro inmediato,
tras la ampliación. Un resumen de las
principales conclusiones, y las referencias bibliográficas, cierran el trabajo.
Diferencias demográficas
entre los candidatos
y la UE
Después de la Segunda Guerra Mundial,
los países de Europa del este evolucionaron de forma diferente que los del oeste,
y también en lo demográfico. Estas dife-
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rencias pueden resumirse observando el
comportamiento de dos de las variables
demográficas más relevantes (la tasa de
fertilidad total y la esperanza de vida al
nacer) y la estructura por edades de la
población que resulta de su interacción.
GRÁFICO 1
EVOLUCIÓN DE LA TASA DE FERTILIDAD (TFR)
4,00
3,50
3,00
La tasa de fertilidad total estima el número
medio de hijos que cabe esperar que una
mujer tenga a lo largo de su vida. El nivel
de reemplazamiento, de 2,1 hijos por mujer,
que mantendría la población constante en
ausencia de inmigración, dejó de alcanzarse
en el conjunto de la Unión Europea a mediados de los setenta, y en España a principios de los ochenta. Los datos de Eurostat
reflejan en el año 2000 una tasa de fertilidad
bajísima en la Unión Europea (1,53), siendo
España el país con una tasa menor (1,2). Sin
embargo, puede verse en el gráfico 1 que,
antes de llegar a esta situación, los países de
Europa occidental atravesaron un período
de alta fertilidad, el llamado baby boom, con
tasas ligeramente superiores a 2,5 en la UE15 hasta fines de los sesenta, y en torno a 3
en España hasta mediados de los setenta.
2,50
2,00
1,50
1,00
1960
1963
1966
UE-15
LITUANIA
1969
1972
ESPAÑA
LETONIA
1975
1978
1981
BULGARIA
POLONIA
1984
1987
R. CHECA
RUMANÍA
1990
1993
1996
ESTONIA
ESLOVE.
1999
HUNGRÍA
R. ESLOVA.
FUENTE: Elaboración propia a partir de Eurostat.
GRÁFICO 2
EVOLUCIÓN DE ESPERANZA DE VIDA AL NACER
80
75
70
65
64
En el caso de los diez países de Europa del
este candidatos a la ampliación, sus tasas
de fertilidad son hoy muy similares a las
occidentales, pero sólo convergen plenamente en la segunda mitad de los noventa.
Antes siguieron un comportamiento diferente, caracterizado por la mayor estabilidad: ni experimentan el baby boom, ni la
brusca caída posterior, sino que se mantienen en valores respetables, entre 2 y 2,50,
hasta el final de los regímenes comunistas.
Estos valores son sólo ligeramente menores que los de Europa occidental durante
el baby boom, y más altos durante los setenta, ochenta y primeros noventa, lo que
ha de reflejarse, como luego se detallará,
en una diferente estructura por edades de
sus poblaciones, no tan envejecidas.
Los expertos (David, 1982; Leasure, 1992)
señalan como causas de este comportamiento diferencial la limitada autonomía
personal que existía en estas sociedades,
unida a unas políticas demográficas intervencionistas pero erráticas, que, a grandes rasgos, promovieron el control de la
natalidad en los años cincuenta, para restringirlo a principios de los setenta. El
ejemplo más espectacular es el de Rumanía, donde la casi prohibición del aborto
en 1966, como parte de una política pro-
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M
H
BUL.
M
H
M
H
R. CHE. ESTO.
M
H
HUN.
M
H
M
LIT.
H
LET.
M
H
POL.
M
H
RUM.
M
H
ESLO.
M
H
R. ESL.
M
H
ESP.
M
H
EU-15
1960 1970 1980 1990 1998
FUENTE: Elaboración propia a partir de Eurostat.
natalista coercitiva destinada a combatir
el declive en la tasa de fertilidad, provocó
un fortísimo aumento en ésta que el gráfico 1 refleja claramente.
en el proceso de envejecimiento. Así, el
gráfico 3 indica que las personas mayores
de 65 años aún representan allí un menor
porcentaje de la población total.
Aunque no sea tan importante como origen
de las diferencias en la estructura por edades de la población, la esperanza de vida al
nacer también presenta peculiaridades en
el Este. Como queda reflejado en el gráfico
2, ha crecido más lentamente que en Europa occidental, en parte debido a la mayor
mortalidad infantil. Además, resulta interesante observar que el turbulento período
de transición al mercado coincide con una
caída de la esperanza de vida en varios países, sobre todo entre los hombres (H).
Mientras perduren estas diferencias en la
estructura por edades, que desaparecerán
lentamente, pese a la extinción de las bases
políticas que las sustentaban, se puede considerar que las poblaciones del Este y Oeste
de Europa son complementarias (Coleman,
1993). En el este, abundan relativamente
los grupos de edad con mayor propensión
a emigrar, los adultos jóvenes. En el oeste,
las nuevas cohortes de ese mismo grupo de
edad son relativamente poco numerosas
(Anchuelo y Santero, 2002). El fin de los
regímenes comunistas ha disminuido las
barreras a la movilidad internacional de
las personas, lo que la futura entrada de los
países del este en la Unión acentuará.
El resultado de las mayores tasas de fertilidad que los países del este han mantenido
hasta tiempos recientes, y de la menor esperanza de vida al nacer, es una estructura
de la población por edades que todavía
no ha avanzado tanto como en Occidente
Existen, además, factores económicos en
origen que empujan a las personas a emi-
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grar (por ejemplo, la lentitud con la que las
reformas hacia el mercado han aumentado
el nivel de vida respecto a las expectativas
de la población, el final de las artificialmente bajas tasas de desempleo). Otros, como
los mayores salarios reales en los países de
destino, les atraen.
Se dan, pues, las condiciones para la
existencia de fenómenos migratorios potencialmente importantes. Ha de tenerse
en cuenta que el número de habitantes
en los países candidatos es considerable,
como puede verse en el gráfico 4. Cuando se hayan adherido los diez primeros
candidatos (Polonia, Hungría, República
Checa, República Eslovaca, Eslovenia, Estonia, Letonia, Lituania, Bulgaria y Rumanía), 104 millones de los 479 millones de
habitantes de la Unión ampliada (el 22%)
vivirán allí. De entre ellos, Polonia, Rumanía, Hungría y la República Checa
concentran el 78% de la población.
Otros factores podrían contribuir a acentuar el carácter complementario de las poblaciones del este y el oeste. Las diferencias culturales con estos países europeos
son mucho menores que con otros, lo que
facilitaría la asimilación de los inmigrantes
sin generar resistencias sociales tan fuertes. Su alto nivel educativo les permitiría
optar a los puestos de trabajo cualificados,
cuya demanda tiende a crecer más, y no
sólo a los de baja cualificación que no desea cubrir la población nativa.
No obstante, conviene no olvidar que la
caída de la natalidad ha sido tan severa en
la Unión Europea que la inmigración, aunque puede paliar el progresivo envejecimiento de la población, no puede detenerlo, pues el número de inmigrantes
necesario sería demasiado alto como para
ser socialmente aceptable, o ni siquiera
compatible con cualquier escenario de futuro realista. Además, los inmigrantes rejuvenecen la población porque no son personas mayores, pero no porque tengan
muchos hijos, pues incluso cuando provienen de países con altas tasas de natalidad,
adaptan pronto su comportamiento reproductivo a las pautas del país de destino.
Dada la importancia potencial de la inmigración desde el este tras la ampliación,
las dos próximas secciones se dedican a
estudiar los flujos de esa procedencia,
GRÁFICO 3
PORCENTAJE DE LA POBLACIÓN MAYOR DE 65 AÑOS. AÑO 1999
18
16
14
12
10
8
6
R. ESLO. POLO.
LITU.
RUMA.
ESLO. R. CHE. ESTO.
HUNG.
LETO.
BULG.
ESP.
UE-15
FUENTE: Elaboración propia a partir de Eurostat.
GRÁFICO 4
PORCENTAJE DE LA POBLACIÓN POR ÁREAS
LITUANIA
4%
ESLOVENIA
2%
R. ESLOVACA
5%
HUNGRÍA
10%
POLONIA
37%
R. CHECA
10%
UE-15
78%
RUMANÍA
21%
ESTONIA
1%
LETONIA
BULGARIA 2%
8%
FUENTE: Elaboración propia a partir de Eurostat.
65
que España ya ha recibido, con el fin de
entender mejor su carácter y sus causas,
lo que puede ser útil para extraer lecciones que nos orienten sobre lo que cabe
esperar en el futuro inmediato.
Principales rasgos
de la inmigración
del este en España
Conviene, en primer lugar, enmarcar la inmigración que proviene del Este de Europa
dentro del fenómeno más general de las
corrientes migratorias que tienen a España
como destino. Los datos que utilizaremos
en esta sección provienen del último
Anuario Estadístico de Extranjería disponible, el del año 2000. Esta publicación, editada por la Delegación del Gobierno para
la Extranjería y la Inmigración, es la que
proporciona datos más fiables, dentro de la
inherente dificultad de registrar con exactitud las corrientes migratorias.
El gráfico 5 indica el origen del stock de
residentes extranjeros en España a 31 de
diciembre de 2000. Tradicionalmente, algo más de la mitad de residentes extranjeros provenían de otros países de la Unión
Europea. Pero este grupo ha ido perdiendo importancia relativa ante la llegada de
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GRÁFICO 5
RESIDENTES EXTRANJEROS EN ESPAÑA POR ZONA
DE PROCEDENCIA. 2000
Resto
1.919
0%
Asia
71.015
8%
GRÁFICO 6
EUROPEOS DEL ESTE RESIDENTES EN ESPAÑA POR PAÍS
DE PROCEDENCIA. 2000
Hungría
548
1%
Europa del Este
42.386
5%
Eslovaquia
549
1%
Resto de Europa
319.051
36%
África
261.385
29%
Resto
7.597
18%
Rumanía
10.983
27%
R. Checa
950
2%
Ucrania
3.537
8%
Rusia
4.835
11%
Polonia
8.143
20%
Bulgaria
5.244
12%
América
199.964
22%
FUENTE: Elaboración propia a partir del Anuario Estadístico de Extranjería.
66
nuevos inmigrantes de fuera de la Unión,
sobre todo del Norte de África e Iberoamérica. Así, el 31-12-2000 sólo un 36% del
total de 895.720 residentes extranjeros
proceden de países de la Unión, los africanos suponen un 29% y los americanos
un 22%. Por países, destacan Marruecos
(origen de 199.782 residentes), Ecuador
(30.878), Perú (27.888), República Dominicana (26.481) y Colombia (24.702).
En este contexto, la emigración procedente del este de Europa no es especialmente numerosa (42.386 residentes, alrededor del 5% del total), pero tampoco
desdeñable, teniendo en cuenta que son
flujos relativamente recientes y con altas
tasas de crecimiento.
¿De qué países del este proceden estos inmigrantes? El gráfico 6 refleja que Rumanía
(10.983 residentes), Polonia (8.143) y Bulgaria (5.244) son los principales emisores
de entre los diez candidatos a entrar próximamente en la Unión Europea. No obstante, también es relevante la inmigración procedente de otros países aún no candidatos,
como Rusia (4.835) y Ucrania (3.537).
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FUENTE: Elaboración propia a partir del Anuario Estadístico de Extranjería.
GRÁFICO 7
ESTRUCTURA POR EDADES DE LOS RESIDENTES EN ESPAÑA
QUE PROVIENEN DE LA EUROPA DEL ESTE
30.000
25.000
20.000
15.000
10.000
5.000
0
0-15
16-24
25-44
45-64
65-…
FUENTE: Elaboración propia a partir del Anuario Estadístico de Extranjería.
Estos inmigrantes procedentes del este de
Europa son, en su mayor parte, adultos
jóvenes, con edades comprendidas entre
los 25 y 44 años, como recoge la estructura por edades representada en el gráfico 7.
La mayor movilidad internacional de es-
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FLUJOS MIGRATORIOS ENTRE LOS PAÍSES CANDIDATOS...
GRÁFICO 8
DISTRIBUCIÓN POR SEXOS DE LOS RESIDENTES EXTRANJEROS
EN ESPAÑA SEGÚN ZONA DE PROCEDENCIA
CUADRO 1
EUROPEOS DEL ESTE POR CCAA
31/12/2000
CA de residencia
Nº residentes
%
Andalucía
4.924
11,62
Aragón
1.485
3,50
Asturias
1.076
2,54
Baleares
1.015
2,39
Canarias
1.671
3,94
383
0,90
Castilla-La Mancha
1.577
3,72
Castilla y León
2.427
5,73
Cataluña
7.213
17,02
C. Valenciana
5.938
14,01
153
0,36
Cantabria
Extremadura
Galicia
647
1,53
Madrid
11.465
27,05
Murcia
487
1,15
Navarra
689
1,63
País Vasco
839
1,98
La Rioja
353
0,83
Ceuta
5
0,01
Melilla
3
0,01
36
0,08
42.386
100,00
Sin determinar
Total
200.000
180.000
Mujeres
160.000
Varones
140.000
120.000
100.000
80.000
60.000
40.000
20.000
0
Unión Europea
Respecto a la distribución por sexos, en el
caso del este resalta el equilibrio entre
hombres y mujeres, igual que sucede con
los inmigrantes europeos procedentes de
la Unión. Son curiosas, sin embargo, algunas peculiaridades de la distribución por
sexos según la zona de procedencia, representadas en el gráfico 8, pues reflejan
claras diferencias culturales. Los inmigrantes procedentes de África son hombres en
su mayor parte, y los de Iberoamérica,
mujeres. Cabe, pues, esperar fuertes flujos
de mujeres africanas y varones iberoamericanos en el futuro inmediato, a medida
que, en una segunda etapa, estas desigualdades se reequilibren.
Iberoamérica
África
Asia
FUENTE: Elaboración propia a partir del Anuario Estadístico de Extranjería.
CUADRO 2
DISTRIBUCIÓN PORCENTUAL POR SECTOR DE ACTIVIDAD
FUENTE: Elaboración propia a partir del Anuario
Estadístico de Extranjería.
tas cohortes de edad relativamente joven
es un fenómeno general, que señalan diferentes estudios sociológicos sobre inmigración, aunque suela ser ignorado en los
análisis económicos (Fertig y Schmidt,
2000). Es un rasgo que tiene también importancia en cuanto que confirma que la
inmigración ayuda a retardar el envejecimiento de la población española.
Europa del Este
PERMISOS DE TRABAJO EN VIGOR A 31/12/1999
Procedencia
Servicios
Agrario
Construcción
Industria
Sin clasificar
Europa del Este
Iberoamérica
África
Asia
62,71
85,55
33,84
89,41
9,70
2,56
38,65
2,19
15,39
4,70
13,53
1,57
10,55
4,90
8,86
5,18
1,65
2,30
5,11
1,66
Total
58,48
21,15
9,36
7,41
3,59
FUENTE: Elaboración propia a partir del Anuario Estadístico de Extranjería.
El cuadro 1 confirma, como cabía esperar
a priori, que los inmigrantes del este tienden a concentrarse en las Comunidades
Autónomas con mayor actividad económica, como Madrid (27%), Cataluña (17%) y
Valencia (14%).
La información sobre permisos de trabajo
en vigor permite saber en qué sectores de
la economía española se emplean los trabajadores procedentes del Este de Europa. La mayoría (62%) se concentra en el
sector servicios, el de mayor peso en
cualquier economía desarrollada. Más
dignas de resaltar son, por comparación
con otros colectivos, su fuerte presencia
en el sector de la construcción (15%) y la
importancia no desdeñable de las actividades agrarias (9%) (cuadro 2).
Causas de la emigración
del este a España
Los análisis econométricos de las migraciones internacionales suelen basarse en
el uso de macromagnitudes, debido a
que son fácilmente accesibles. La estruc-
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tura habitual en este tipo de estudios suele ser la siguiente. Como variable dependiente, se elige alguna tasa agregada de
migración, en flujos o stocks, y que exprese el número de migrantes de forma
relativa, corrigiéndolo por el tamaño de
la población en el país de origen. El principal sustrato teórico en que se fundamenta la elección de las variables explicativas es el enfoque que interpreta la
migración como una inversión en capital
humano (Sjastaad, 1962), dependiendo la
decisión individual de emigrar del resultado de sopesar los costes y beneficios
(actuales y esperados en el futuro). El diferencial de salarios presentes y futuros
entre destino y origen ha de desempeñar,
en consecuencia, un importante papel. Ante la dificultad de medirlos con precisión,
se utiliza como variable que los aproxima
la renta per cápita. Las tasas de desempleo
también importan, pues aproximan la probabilidad de encontrar un empleo.
Un tercer factor a tener en cuenta es la
distancia geográfica entre destino y origen, que se incluye como un indicador de
los costes de la migración, pues, a mayor
distancia, mayor cabe esperar que sean
los costes de transporte, y otras barreras
culturales y lingüísticas. Suele incluirse
también el stock de inmigrantes de la misma procedencia que ya están en el país
de destino en el período anterior, para recoger la creación de redes entre inmigrantes, que les lleva a concentrarse en
determinadas zonas al disponer de contactos e información en ellas.
68
Algunos ejemplos recientes de este tipo
de estudios empíricos sobre inmigración
son los de Karras y Chiswick (1999), Fertig (1999) o Straubhaar (2001). Siguiendo
a este último, una especificación como la
que se propone a continuación puede resumir las principales raíces económicas
de la migración entre los países candidatos del Este de Europa y España:
ye
tasamigr c,e t = ß0 + ß1 log –1 +
y c t–1
ue e
+ ß2 log + ß3 log(MS e )t–1 +
ue c t–1
+ ß4 log D ec + ut
La variable dependiente mide la tasa de
emigración como la variación durante el
año t en el stock de residentes en España
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CUADRO 3
RESULTADOS DE LA ESTIMACIÓN
Variable
Coeficiente
t
Constante
1.336,3
0,68
ye
log –1
yc
ue e
log ue c
46,92
1,39
1,54
0,04
26,05
-195,42
1,80
-0,77
t –1
t –1
log(MSe)t –1
log Dec
R2 = 0,21
FUENTE: Elaboración propia.
CUADRO 4
RESULTADOS DE LA ESTIMACIÓN
Variable
Constante
DU2
DU3
DU4
DU5
P20
P65
R2 = 0,60
Coeficiente
-2.113,5
27,60
135,59
11,11
-24,44
49,74
44,97
t
-3,94
1,14
3,42
0,29
-0,79
2,53
3,48
FUENTE: Elaboración propia.
procedentes del país candidato c, dividida entre el número de habitantes en el
país de origen. Los datos sobre el stock
de residentes a 31 de diciembre provienen de diferentes números del Anuario
Estadístico de Extranjería. Sólo en el caso
de cinco de los diez candidatos (Polonia,
Rumanía, Bulgaria, Hungría y la República
Checa) hay en nuestro país un número absoluto de residentes suficientemente grande como para que se den datos nacionales
en el Anuario. Para los tres primeros países
citados se proporcionan datos entre 1992
y 2000 y, para los otros dos, entre 1996 y
2000. Al tomar la primera diferencia del
stock de residentes, contamos con 32 observaciones en el pool de datos de serie
temporal y sección cruzada que utilizaremos en las regresiones. Los datos de población en el país de origen, expresados
en millones de habitantes, provienen de
las International Financial Statistics (IFS)
del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Las variables explicativas se expresan en
logaritmos neperianos, con lo que los pa-
rámetros a estimar miden semi-elasticidades. La primera de ellas, tras la constante,
mide la diferencia en la renta per cápita
en dólares (y) entre el país candidato y
España. La variable se retrasa un año, para recoger el retardo entre el momento en
que se toma la decisión de emigrar y se
emigra. Sería la situación económica en
t-1 la que determinaría la emigración en t.
La renta per cápita en dólares de los cinco
candidatos proviene de Brucker, Boeri et
al. (2000); la de España se ha construido a
partir de los datos sobre PIB, población y
tipo de cambio de las IFS del FMI. De esta
última fuente se han tomado también las
tasas de paro en España y los cinco candidatos. La distancia se mide en kilómetros
entre capitales.
A priori, se espera encontrar un signo positivo en el parámetro asociado a la variable que refleja cuánto supone el diferencial de renta per cápita entre España y el
candidato respecto de la renta en éste,
pues, a mayor tamaño, más incentivos
habrá para emigrar. Por el contrario,
cuanto mayor sea la tasa de paro en España respecto a la del país de origen, menos emigración, con lo que cabe anticipar
un signo negativo para el parámetro unido a esta magnitud. El stock de inmigrantes del mismo país residentes en España
el año anterior debe tener un efecto positivo sobre la tasa de emigración, de ser
relevantes los efectos de red señalados
en la literatura. Por último, es de esperar que la distancia tenga un efecto negativo, reflejando diferentes costes de la
migración.
Al estimar el modelo propuesto con los
datos de que disponemos, los resultados
obtenidos son los que se muestran en el
cuadro 3.
Como puede observarse, los signos de los
coeficientes coinciden con lo que cabía esperar, excepto en el caso del desempleo
relativo. Esta excepción no es, sin embargo, sorprendente, pues España ha recibido
inmigrantes del Este a la vez que mantenía
una alta, y en los primeros años de la
muestra incluso creciente, tasa de paro. El
problema es que estas variables explicativas son poco significativas. Sólo lo es, al
10%, el logaritmo del stock de residentes
retardado, y está cerca de serlo el de la diferencia de renta per cápita.
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FLUJOS MIGRATORIOS ENTRE LOS PAÍSES CANDIDATOS...
junto a, las variables económicas tradicionalmente empleadas, puede ser un enfoque fructífero. Los inmigrantes del este de
Europa se verían «expulsados» por pertenecer a cohortes numerosas, lo que, según
Easterlin, a su vez se traduce en unas malas condiciones económicas. La situación
opuesta en España les atraería hacia aquí.
Los efectos de red y el diferencial de
renta entre origen y destino serían, por
tanto, las dos causas económicas principales de los flujos migratorios entre los
cinco países del Este considerados y España. Vendrían aprovechando las redes
ya existentes de conciudadanos, y atraídos por las mayores rentas. En cualquier
caso, el poder explicativo del modelo
en su conjunto es muy bajo, con un R
cuadrado de sólo 0,21, con lo que este
enfoque, aunque nos ofrece algunas intuiciones interesantes, no resulta muy
prometedor.
Un enfoque alternativo, recientemente
propuesto por Fertig y Schmidt (2000), enfatiza la importancia de los factores demográficos que subyacen a la migración. Es
un hecho generalmente aceptado (véase,
por ejemplo, Plakans y Wetherell, 1995)
que los emigrantes se concentran en las
cohortes de adultos jóvenes. El tamaño de
estas cohortes será, en consecuencia, uno
de los determinantes fundamentales de los
flujos migratorios, que tenderán a aumentar cuando sean grandes.
Aunque Fertig y Schmidt no lo señalan,
resulta interesante llevar su razonamiento un paso más allá, y conectar su propuesta con otra teoría en la que el tamaño de las cohortes jóvenes también
desempeña un papel central, la de Easterlin. En ella (Easterlin, 1987; Anchuelo
y Santero, 2002), el tamaño de las cohortes jóvenes condiciona en gran medida
su situación económica. Una cohorte
muy numerosa, como las del baby boom,
tenderá a sufrir desempleo juvenil, menores salarios, etc. Por tanto, estos factores demográficos serían, en parte, los
causantes últimos de algunas de las variables económicas (desempleo, renta)
utilizadas en los estudios tradicionales
sobre inmigración.
Fertig y Schmidt tampoco tienen en cuenta que las condiciones demográficas en el
país de destino (que lo hagan atractivo),
y no sólo en el de origen, han de tener
importancia. En consecuencia, en este
trabajo las añadiremos, considerando que
una población envejecida en el país de
destino, es decir, cohortes jóvenes poco
numerosas, ayuda a que surjan las condiciones económicas para que se de la inmigración.
La expresión a estimar será:
tasamigr c,e = ß0 + DU 2 + DU 3 + DU4 +
t
+ DU 5 + ß 1 (P20)ct–1 + ß 2 (P65)et–1 + ut
Las 32 observaciones antes descritas de la
tasa de emigración se intentan explicar
ahora en función de la proporción de la
población entre 20 y 39 años (P20) en el
país de origen, y la de 65 años o más
(P65) en España, el país de destino. Ambas variables se retardan un período, por
los motivos ya explicados, y cabe esperar
en sus coeficientes un signo positivo. Los
datos provienen de Eurostat. Al tratarse de
un modelo con menos variables explicativas, es posible incluir variables ficticias
(DU) que permitan al término constante
tomar diferentes valores en cada país sin
perder muchos grados de libertad.
Los resultados de la estimación son los
resumidos en el cuadro 4.
Los coeficientes de las dos variables explicativas fundamentales, P20 y P65, tienen el
signo esperado, y ambas son claramente
significativas. El R cuadrado, aunque no
muy alto, se eleva considerablemente respecto al enfoque anterior, hasta 0,60. Analizar directamente las raíces demográficas de
los movimientos migratorios, en vez de, o
¿Qué enseñanzas se pueden extraer del
análisis de los flujos migratorios pasados
entre los candidatos de Europa del este
y España para el futuro, tras la ampliación de la Unión Europea? Desde un
punto de vista cualitativo, algunas interesantes. Según el enfoque económico
tradicional, los resultados señalan que la
creación de redes y el diferencial de renta per cápita han sido los dos impulsores
fundamentales de la inmigración a España desde el este de Europa. El enfoque
demográfico subraya que los determinantes últimos de algunas diferencias
económicas en el grupo de edad relevante, adultos jóvenes, pueden tener
que ver con el mayor tamaño de estas
cohortes en los países de origen que en
el de destino.
Estas diferencias económicas y demográficas, en gran medida herencia del pasado
totalitario de los países del este, no desaparecerán rápidamente, pese al cambio
de régimen político. Mientras lo hacen,
por la convergencia real que la propia integración europea facilitará, o por la asimilación de estructuras demográficas que
ya está en marcha (como se indicó en la
primera sección), existirá un potencial migratorio entre las dos zonas.
Es mucho más problemático, sin embargo, realizar previsiones cuantitativas fiables. La principal dificultad estriba en el
importante cambio estructural que supondrá la libre movilidad de las personas dentro de la Unión, cuando los candidatos puedan disfrutar de ella. Son tres
las vías que suelen utilizarse para realizar previsiones cuantitativas en estas
condiciones.
La primera consiste en emplear estimaciones como las realizadas en este trabajo, basadas en la experiencia pasada,
y modificar el valor de los parámetros
estimados de forma un tanto arbitraria,
intentando reflejar el posible cambio es-
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Á. ANCHUELO CREGO / Mª J. DELGADO RODRÍGUEZ
tructural. Estos coeficientes modificados
son los que se usan en la previsión, basada en los valores esperados de las variables explicativas, como la renta per
cápita.
Una segunda aproximación (Straubhaar,
2001), estima los parámetros en otras situaciones históricas «similares», como la
libre movilidad tras la anterior ampliación al Sur de Europa. Estos parámetros
estimados se usan en las previsiones para el Este, un tanto fuera de contexto.
La tercera posibilidad (Papaganos y Sanfey, 2001) es analizar el potencial migratorio basándose en encuestas, de dudosa
fiabilidad. Por todo ello, resulta muy difícil anticipar cifras concretas. En cualquier
caso, como el futuro de la estructura demográfica es mucho más previsible que
el de la mayoría de las variables económicas, el enfoque demográfico de los flujos migratorios puede ayudar a realizar
previsiones más fiables, y ésta es una de
sus grandes ventajas.
Conclusiones
70
Tras algo más de una década desde el fin
de los regímenes comunistas en Europa
del este, todavía persiste su herencia demográfica. Como allí la tasa de fertilidad
tardó más en caer, y la esperanza de vida no es tan alta, el proceso de envejecimiento no está tan avanzado como en la
Unión Europea. Esto implica la existencia de un importante potencial migratorio en el contexto de la ampliación de la
Unión al este, pues las barreras a la movilidad de personas desaparecerán, con
mayor o menor rapidez, entre dos zonas
que se complementan demográficamente de forma transitoria. Los adultos jóvenes, aún relativamente más numerosos
en el este, son el grupo que tiene una
mayor propensión a emigrar, y complementarían las envejecidas poblaciones
de la Unión.
Los flujos migratorios pasados entre los
países candidatos y España pueden ayudarnos a extraer algunas enseñanzas sobre el porvenir inmediato, tras la ampliación. Los inmigrantes del este que España
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ha recibido se caracterizan por ser personas entre 25 y 44 años, con un perfil
equilibrado por sexos, y con actividades
centradas en el sector servicios. Residen
en Comunidades Autónomas con gran actividad económica, como Madrid, Cataluña y Valencia, y suponen alrededor del
5% de nuestro stock de inmigrantes, siendo rumanos, polacos y búlgaros los grupos más numerosos.
La estimación, mediante un pool de datos
temporales y de sección cruzada, de un
modelo econométrico que resume el enfoque habitual en la literatura para analizar las causas económicas de las migraciones, señala a la creación de redes de
compatriotas previamente emigrados, y el
diferencial de renta per cápita, como los
principales determinantes. No obstante,
esta aproximación no parece tener mucho poder explicativo.
Un enfoque alternativo, y más reciente,
propone estudiar directamente los factores demográficos que están en el origen
de la migración. En este trabajo, se añaden las condiciones demográficas en el
país de destino, y se apunta que algunas
de las variables económicas tradicionales están condicionadas por las variables
demográficas subyacentes. Esta aproximación alternativa es más prometedora,
pues su poder explicativo es mayor, y
apunta hacia el tamaño de las cohortes
jóvenes en los países candidatos, y el
envejecimiento en España, como factores relevantes en las migraciones desde
el este.
Mientras se atenúan las diferencias económicas y demográficas entre el este y
oeste de Europa, se mantendrá el potencial migratorio. Es difícil, sin embargo,
precisar cifras concretas, por el importante cambio estructural que la libre movilidad de personas supondrá. En cualquier
caso, formular el problema en términos
demográficos facilita realizar proyecciones de futuro, al ser más predecibles las
variables explicativas.
(*) El autor desea agradecer la ayuda financiera del proyecto CICYT SEC20000751-C03-01.
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