La Pintura Venezolana del S. XIX Anna Feuerberg El Mecenas de Venezuela Cuando el Presidente Antonio Guzmán (1829-1899) Blanco subió al poder en 1870 para mantenerse durante diecinueve años como dictador de Venezuela se encontró con un país que no lograba recuperarse de la asolación de las guerras. La miseria se extendía por todas partes, las pérdidas rurales eran inmensas y el pueblo se encontraba desamparado. Guzmán Blanco era un hombre culto, refinado e inteligente que encauzó a Venezuela hacia el progreso. Logró controlar las confrontaciones políticas desatadas a partir de la Guerra Federal (1859-1863) devolviendo la paz al país. Ordenó la administración pública, regularizó las relaciones financieras con el exterior, actualizó la legislación e instituyó la educación laica y el registro civil. Bajo su gobierno se trajeron la electricidad y el ferrocarril y se expandió el país. Se construyeron calles, edificios, carreteras, se crearon bulevares y surgieron los carnavales, se levantaron teatros, palacios y universidades. Fue el gran mecenas que impulsó a los pintores criollos a crear magníficas obras de arte. Guzmán Blanco fue un enamorado de Francia. Vivió y gobernó muchos años desde París y falleció en dicha ciudad. Fomentó en Venezuela la fantasía de una oligarquía conservadora inspirada en las costumbres francesas. Su gran logro fue traer una nueva cultura al país, la cual se fundió con la nacional dando vida a la transformación que insertó a Venezuela en la modernidad del siglo XIX. 1 Obra: La Firma del Acta de Independencia, 1883 Medalla de Oro en la Exposición Nacional de Venezuela Autor: Martín Tovar y Tovar (1827-1902) La Academia y Europa En la segunda mitad del S. XIX el Presidente Antonio Guzmán Blanco dio un enérgico impulso a Venezuela para modernizar la cultura del país. Parte de este proyecto fue la concesión de becas a pintores criollos sobresalientes para realizar estudios superiores de arte en el extranjero. Martín Tovar y Tovar (1827-1902), Cristóbal Rojas (1857-1890) y Arturo Michelena (1863-1898) tuvieron la fortuna de viajar a Francia y asistieron a las prestigiosas Academie des Beaux Arts y Academie Julian en París. La estadía en Francia abrió una perspectiva sorprendente para estos artistas que provenían de un ambiente provinciano. Se incorporaron al deslumbrante estilo de vida de una de las ciudades más exquisitas del viejo mundo. Tuvieron la oportunidad de apreciar y estudiar las obras maestras de la pintura universal de forma directa e inmediata. París, la ciudad de las luces y el encanto, con sus puentes, faroles y marquesinas, con sus damas elegantes ataviadas con faldas amplias de telas exquisitas. Tovar y Tovar, Rojas y Michelena adquirieron una educación formal basada en los principios clásicos de la Academia. Participaron en el prominente círculo europeo de las artes con el deseo ferviente de lograr el éxito en los salones. Ni las nostalgias patrias, ni las adversidades familiares, ni los recursos escasos ni la frágil salud les impidieron dedicarse a su trabajo con firmeza y perseverancia, y se mantuvieron fieles a su compromiso hasta el final de sus vidas. Este contacto con el extranjero fue un evento decisivo para la evolución de la pintura venezolana en el S. XIX. Aportó las destrezas académicas que fertilizaron el dominio estético y formal, lo cual encontró un hermoso eco en temas de la realidad social y geográfica del país. Venezuela se encontraba en la búsqueda de una identidad nacional y se había hecho de excelentes artistas para crear una imagen visual de su historia y de su tierra. Venezuela se convertía en una nación nueva y los pintores criollos la presentaron al mundo con magníficas obras de 2 arte que les dieron celebridad y prestigio en los imprescindibles Salones de Francia y en los países europeos más importantes de la época. Arturo Michelena participó en el Salón de la Sociedad de Artistas Franceses en 1887 donde obtuvo el más alto galardón otorgado a un artista venezolano, la Medalla de Oro por su obra "El niño enfermo". Obra: La Miseria, 1886 Autor: Cristóbal Rojas (1857-1890) El Nuevo Movimiento Martín Tovar y Tovar (1827-1902), Cristóbal Rojas (1857-1890) y Arturo Michelena (1863-1898), los grandes maestros de la pintura venezolana del siglo XIX, fueron enviados a Francia por el Presidente Antonio Guzmán Blanco para realizar estudios superiores de arte en las academias más prestigiosas del momento. Estos conocimientos adquiridos en Europa propiciaron generaron una nueva 3 pintura que se caracterizó por la excelencia de las técnicas académicas. Las composiciones fueron sólidamente diseñadas en base a una estructura clásica y se distinguieron por el despliegue de un espíritu impregnado de romanticismo histórico. Sobresalieron el dominio del dibujo, la destreza en el tratamiento del color, la capacidad para identificar símbolos y detalles, y una gran sensibilidad para captar la dimensión psicológica de los personajes y la intensidad emotiva de la escena representada. A diferencia de los pintores europeos del siglo XIX, quienes se inclinaron especialmente hacia los temas históricos y retratos, los artistas venezolanos cultivaron todo tipo de géneros. La diversidad temática se convirtió para ellos en pretexto para desarrollar el talento. Trataron temas históricos, homenajes a las batallas, a los héroes de la Independencia, y en gran medida, a la figura y gobierno del Presidente Guzmán Blanco. Sin embargo, dejaron un legado formidable de temas sociales, religiosos, retratos, personajes del pueblo, escenas de patios, interiores, paisajes y bodegones que ofrecen una visión muy precisa de la realidad de la época. Obra: Miranda en la Carraca, 1896 Autor: Arturo Michelena (1827-1902) 4 Bibliografía Colección de Pinturas, Dibujos y Estampas del Siglo XIX, Catálogo General, Fundación Galería de Arte Nacional, 1993. Cogniat, Raymond, El Romanticismo, Historia general de la pintura. Millán, Cándido R., Historia del Arte, Ediciones EVEVA, Caracas, 1976, p. 266. Morón, Guillermo, Breve Historia de Venezuela, Selecciones Austral EspasaCalpe, S.A., Madrid, 1979, p. 198. Röhl, Juan, Arturo Michelena 1863-1898 Su Vida y Obra, Editorial Arte, Cuatricentenario de Caracas, 1966. Entrevista Feuerberg, Anna, conversaciones con el Dr. José Antonio Salas, sobrino nieto del pintor Tito Salas. Por Internet Historia de Venezuela En Imágenes digital, publicado por Fundación Polar C.A. Editora El Nacional: http://www.fpolar.org.ve/encarte/presentacion.html MiPunto.com Venezuela Virtual, Historia de Venezuela, Personajes Ilustres, en Internet: http://admin.mipunto.com/venezuelavirtual/000/000/004.html 5