EL REALISMO El Realismo es el periodo cultural de la Europa de la segunda mitad del siglo XIX. Sustituye, por tanto, al periodo romántico. Fue un movimiento que afectó a la pintura y a la literatura, y se caracteriza por una “vuelta a la realidad”, es decir, al estudio de la realidad actual. En cuanto a la pintura, a este periodo se le denomina Realismo por dos razones: - Por la forma: en efecto, los cuadros van a adoptar una estética realista: pintan imitando la realidad, imitando lo que ve el ojo humano. Por el contenido. Realista en tanto que comprometido socialmente, crítico de la realidad de la época, político, polémico, que transmite una idea, que tiene el objetivo de enseñar algo, de denunciar, de proponer. Realista es, por ejemplo, pintar a unos campesinos trabajando cuando cae el sol. Al igual que el Romanticismo, la corriente realista nace en Francia. En este caso más o menos desde la proclamación de la República de 1848, es decir desde la última revolución, que va a cuajar y a establecer definitivamente el Nuevo Régimen. Se desarrolla, por tanto, en un momento social del todo trascendente, y es que están cambiando todos los modelos de vivir en sociedad y de organizar los sistemas políticos. La burguesía ha tomado el poder y el sistema liberalista se asienta. Por otra parte la Revolución Industrial ha provocado una emigración del campo a la ciudad, y con ello ha aparecido una nueva clase social: el proletariado, que va a ser inhumanamente explotada en las fábricas. K. Marx, las teorías socialistas y los sindicatos van a protagonizar el llamado Movimiento Obrero, gracias al cual el trabajador va a ir adquiriendo sus derechos. En definitiva: nos encontramos en una época muy tensa y de grandes cambios sociales. Todo el mundo “tiene algo que decir” y el compromiso social va a ser constante en la clase intelectual y artística. Vamos a ver el periodo realista en tres países: Francia, Inglaterra y España. 1. EL REALISMO FRANCÉS Ya sabemos que es en Francia donde se inicia la corriente realista: es el país de la Revolución. Gustav Courbet es el pintor más importante. Fijaros lo que proclama en público “yo no sólo soy socialista, sino también demócrata y republicano...partidario de la revolución…”. Tiene dos obras muy famosas: El Taller, que representa el interior de su estudio, donde él mismo ocupa el centro de la composición (en esta época el artista goza de un gran prestigio y reconocimiento). La mujer central representa la verdad, y está rodeada, por la derecha, por varios intelectuales: artistas, poetas, críticos. Al otro lado se agrupan los humildes y los desheredados. Decía Courbet que aquí representó a todos los referentes que usa un artista realista para trabajar: los intelectuales y el pueblo. Entierro en Ornans es otra obra importantísima. Aunque nos cueste entender por qué, cuando se presentó al público en una exposición causó una repulsa absoluta por parte de la clase burguesa, que decía era una caricatura ridiculizada de las creencias, los valores y las tradiciones de la clase adinerada francesa. Son cuadros enormes, y están en el museo del Louvre. Jean François Millet es heredero de los pintores de la escuela de Barbizon, interesados por el paisaje. Millet es famoso por sus pinturas centradas en los trabajos del campo. Pero no pinta para dejar testimonio de la época o por su belleza: es una denuncia de las condiciones de trabajo de la clase campesina de la época. Sus obras más conocidas son El Ángelus, una pareja de campesinos rezando al caer el sol, con la iglesia al fondo de la obra. Y Las Espigadoras, que representa el duro trabajo de las mujeres en el campo. Honoré Daumier es el tercer pintor realista por excelencia. Éste ha pasado a la historia por sus caricaturas de sátira y crítica política, en las que era un verdadero experto. Especializado además en retratar la vida cotidiana de las clases bajas de París. Su obra más famosa es La Lavandera 2. EL REALISMO INGLÉS En Inglaterra el movimiento realista está representado por Los Prerrafaelitas, que es un grupo o hermandad de pintores religiosos. Son realistas por su compromiso social, aunque tienen otro objetivo al de los franceses: quieren moralizar con sus obras y crear una sociedad más espiritual, al modo de la Edad Media. Artísticamente se propusieron reaccionar contra el arte oficial, imitando a los pintores anteriores a Rafael, el pintor renacentista. Sus obras son muy interesantes, porque toman modelos de la realidad de la época, con sus vestidos contemporáneos, pero representan a los personajes bíblicos de siempre. Veamos algunos ejemplos: El pintor más importante de la hermandad prerrafaelita es Ford Madox Brown. Aquí vemos a una señora cualquiera de la época dando de comer a unas ovejas. Pero, en realidad representa la típica composición de la Virgen María con el niño. Es famoso, también, El Trabajo. También destaca J. E. Millais, y su Ofelia. Son cuadros de un extraordinario realismo formal, casi fotográfico. Fijaos en este cuadro de Millais titulado Cristo en casa de sus padres. Parece el taller de cualquier carpintero del siglo XIX. Pero el tema es religioso: Jesús entra en el taller de carpintería de sus padres y le enseña unas heridas que se ha hecho en la mano a su madre, los futuros estigmas de Cristo. 3. EL REALISMO EN ESPAÑA El periodo realista comienza en España en los años en los que Isabel II es expulsada tras el golpe militar del general Prim, y comienza un periodo muy intenso con la Primera República. En cuanto a la pintura los artistas van a continuar los géneros propios del romanticismo. Es decir, que va a predominar la pintura de historia. En ella destaca Francisco Pradilla y su Juana la Loca ante el cadáver de su esposo. En cuanto a los temas propiamente realistas, es decir los comprometidos socialmente destaca la pintura de Ramón Casas titulada La Carga. Representa la dureza de la Guardia Civil ante un grupo de manifestantes obreros. Es decir, es un cuadro comprometido y de denuncia. Pero la composición es también muy interesante, con ese escorzo tan acusado. Destaca también su obra Garrote Vil, la herramienta más usada para ejecutar a presos en público. Otra denuncia.