La Cena del Señor 1 Cor. 11:17-34 Hoy, vamos a escuchar la historia de la iglesia celebrando. Pero, antes de empezar, quiero que recordemos dos historias de celebraciones que ya hemos estudiado: la Pascua y la ultima cena de Jesus con sus discípulos. ¿Quién puede decirme de la Pascua? ¿Qué significaba? ¿Quién puede relatar un poco de la historia de la cena que Jesús tenía con los discípulos? ¿Cómo se relacionan estas historias? La ultima cena era celebración de la Pascua y Jesús le dio un nuevo significado. Esta historia realmente es una carta, una carta escrita de Pablo a la iglesia en Corinto. Recuerde que Pablo en sus viajes misioneros fue a muchas ciudades. El compartió la palabra de Dios en las ciudades. Un ciudad se llamaba Corinto. Corinto fue una ciudad importante. Pero también una ciudad de mucha imoralidad y idolatría. Cuando Pablo vivía en Corinto, el les habló de estos asuntos. El se quedó en Corinto por un año y medio. Después el salió a enseñar en otras ciudades. Después de salir de la ciudad, Pablo recibió noticias de la iglesia allá. Por eso, Pablo respondió con una carta. En la carta el les habló de muchas cosas, entre ellas, la unidad de la iglesia, el Espíritu Santo en la iglesia y la sabiduría de Dios. El escribió en contra de la imoralidad. El dio consejo de como pueden relacionarse mejor los hermanos de la iglesia. También dio consejo por la familia. En su carta, Pablo dio su gracias a Dios por ellos y los felicitó por seguir a Jesús. A pesar de esto, Pablo dijo: (1 Corintios 11:20-22)Yo he escuchado que hay falta de unidad entre ustedes. Cuando se reunen para comer la Cena del Señor, no es como algo especial. Pero, como esta en su casa. Algunos comen muchos, no dejando por los demás. Otros emborrachen. ¿Acaso no tienen casas donde comer y beber? ¿Qué les voy a decir? ¡No puedo felicitarles por esto! (23-26)Voy a recordarle lo que ya sabemos: Que el Señor Jesús, la noche en que fue traicionado, tomó pan, y después de dar gracias, lo partió y dijo: “Este pan es mi cuerpo, que por ustedes entrego: hagan esto en memoria de mí.” De la misma manera, después de cenar, tomó la copa y dijo: Ésta copa es el nuevo pacto en mi sangre; hagan esto, cada vez que beben de ella, en memoria de mí.” Porque cada vez que comen este pan y beben de esta copa, proclaman la muerte del Señor hasta que él venga. (27-32)Así pues, cualquiera que come del pan o bebe de la copa del Señor de manera indigna, comete un pecado contra el cuerpo y la sangre del Señor. Por tanto, cada uno debe examinar su propia conciencia antes de comer del pan y beber de la copa. Porque si come y bebe sin fijarse en que se trata del cuerpo del Señor, para su propio castigo come y bebe. Por eso, muchos de ustedes están enfermos y débiles, y también algunos han muerto. Si nos examináramos bien a nosotros mismos, el Señor no tendría que castigarnos, aunque si el Señor nos castiga es para que aprendamos y no seamos condenados con los que son del mundo. (33-34)Así que, hermanos míos, cuando se reúnan para comer, espérense unos a otros. Y si alguno tiene hambre, que coma en su propia casa, para que Dios no tenga que castigarlos por esta clase de reuniones. Mientras pensamos en esta Cena del Señor, quiero hacerles unas preguntas: 1. ¿Quién participa en la Cena del Señor? --los que están en la iglesia, los que creen y han sido bautizados 2. ¿Cuál es el propósito de la Cena del Señor? --para recordar de lo que Jesús hizo en la cruz por nosotros