EL RENACIMIENTO Y LA ERA DE LOS DESCUBRIMIENTOS A través de la historia de la humanidad, se han dado grandes transformaciones en la vida de los seres humanos. Una etapa de cambios profundos y rápidos fue la que transcurrió de 1450 a 1650, durante estos dos siglos, la ambición, la curiosidad y el ingenio de los seres humanos dieron origen a grandes descubrimientos e inventos que contribuyeron en el crecimiento y desarrollo de las naciones. Los descubrimientos geográficos, la invención de la imprenta, el crecimiento de las ciudades, el reconocimiento de las artes y el desarrollo de la investigación científica dieron origen a la formación de poderosas naciones como España, Portugal, Inglaterra y Francia, convirtiendo así a Europa en el continente más avanzado y poderoso del mundo. El comercio fue una de las actividades más importantes que se desarrolló esta época en distintas regiones de Europa. Los cereales, el vino, la madera, telas y los artículos de hierro eran los principales artículos que comercializaban y eran transportados por mar, por los ríos navegables y por caminos terrestres que se fueron multiplicando con el tiempo. en las se los Las ciudades crecieron como consecuencia del comercio y de las actividades industriales que se realizaban en talleres o en las casas de los artesanos, porque aún no existían las fábricas. En las ciudades se formó un nuevo grupo social, integrado por comerciantes, fabricantes, médicos y otros especialistas. Con el tiempo, este tipo de personas adquirió poder y riqueza y empezó a luchar contra los privilegios de la nobleza. Durante esta época, los artistas de Europa encontraron formas nuevas de expresar sus ideas sobre la belleza y sobre la vida humana. A esta época del arte se le llama Renacimiento, porque los pintores, escultores, arquitectos y escritores pretendían recuperar la libertad y la calidad alcanzada por el arte de los griegos y los romanos, y que se habían perdido durante la Edad Media. El Renacimiento se desarrolló primero en las ciudades italianas, como Florencia, Venecia Y Roma. Tiempo después se extendió a las prósperas ciudades marítimas del norte de Europa, así como a Inglaterra, Francia y España. Los artistas del Renacimiento crearon dos tipos principales de obras: unas pertenecen a las artes visuales, como la pintura, la escultura y la arquitectura, otras son obras de literatura, como la poesía, la narración y el teatro. La difusión amplia de las obras escritas fue posible gracias a la invención de la imprenta. En 1453 Juan Gutemberg, un mecánico alemán de gran ingenio, terminó la impresión del primer libro, una Biblia. Su uso se extendió muy pronto y causó una verdadera revolución, porque los conocimientos que antes estaban al alcance de unas cuantas personas, ahora podían ser aprendidos por todo aquel que supiera leer. Muchas de las cosas que actualmente sabemos sobre las cosas que nos rodean y sobre el propio cuerpo humano fueron descubiertas por científicos que trabajaron en esta época. La inteligencia y curiosidad de aquellos hombres abarcó todos los campos. Estudiaron a los animales, a las plantas y a las sustancias que existen en la naturaleza. Hicieron avanzar las matemáticas e inventaron los primeros instrumentos de observación como el telescopio. Muchos de los científicos de esta época, además de su talento y su imaginación, tuvieron una gran valentía personal, pues arriesgaban su seguridad y prestigio para defender sus ideas sin miedo a ser ridiculizados o considerados locos por las gentes de su tiempo.