LA CHAMPETA CRIOLLA COMO MANIFESTACIÓN ARTÍSTICA Y CULTURAL URBANA MANUEL ARTURO CASSIANI BABILONIA Presentado al profesor RODOLFO INSIGNARES En la asignatura de METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN BIBLIOGRAFICA CORPORACIÓN UNIVERSITARIA DE LA COSTA FACULTAD DE DERECHO I SEMESTRE “B” DIURNO Barranquilla, octubre 6 2001 CONTENIDO Pág. INTRODUCCIÓN 1 1. APROXIMACIÓN HISTÓRICA 2. ANÁLISIS SOCIOLÓGICO DE LA CHAMPETA COMO CULTURA URBANO 3. ELVIVIR DE LOS CANTANTES DE CHAMPETA 4. CONCLUSIONES BIBLIOGRAFÍA 2 4 8 INTRODUCCIÓN En un mundo globalizado, la globalización es sostenida por una realidad económica llamada, la transnacionalización del capital, el quebrantamiento del Estado Nación, y de la enorme influencia de los medios de comunicación. La globalidad se mueve en medio de enormes tensiones, siendo una de ellas lo global-local. Si nos atuviéramos a la definición de algunos teóricos que sostienen que lo global no es más “que lo local sin paredes”, quizás podríamos entender un poco más atentamente esta expresión musical, convertida luego en fenómeno musical; estamos hablando del género conocido como: Champeta, queremos aproximarnos a la champeta, primero que todo como realidad y práctica social, surgida en contextos históricos definidos, para luego plantearnos a partir de la identificación de la champeta, como un grupo poblacional identificado “Afro descendientes”, la posibilidad de ésta como producto cultural que negocia en medio del mercado cultural globalizado. 1. APROXIMACIÓN HISTORICA Los ritmos afrocaribes habían estado llegando a nuestra región antes de los años 70, por medio de coleccionistas, viajeros, y compatriotas que habían estado residiendo en países como: El Congo, Negeria, o las Islas Antillanas como Martinica, Aruba, y Curazao. Es necesario escoger esta década como punto de partida para el estudio de la champeta, porque es a partir de los años 70 “cuando estos ritmos afrocaribeños apoyados en los llamados PICOS, a manera de emisoras, comienzan a conformar con regularidad las bases de una cultura urbana, popular y contemporánea que se expresan en la pintura de las máquinas de sonidos y en un baile de pasos incipientes prestados a la salsa”1. En los años 70 se nota una especie de segregación y de discriminación hacia la música champeta; esa discriminación tiene lugar al utilizar el término champeta para referirse a las personas que gustan de ese ritmo, generalmente éstas eran de rasgos afrocaribeños y venidos de zonas populares. 1 CONTRERAS H. Nicolás. En: Revista Afrocaribe. Barranquilla (6, dic, 1998) ; No. 3, P. 6 Como lo sugiere Contreras H Nicolas2 la palabra champetuo proviene de la palabra CHAMPA, la cual es de origen africano y alude al cuchillo rústico de cocina, pero que es usado por los pandilleros en sus atracos y peleas. como primera Así, de esa manera, podemos sacar conclusión que la champeta y toda la cotidianidad que se genera a través de ella es vista y estigmatizada y abiertamente asociada al uso de la violencia.. 2 Ibid. P. (6, dic, 1992 No. 3, P. 6 2. ANÁLISIS SOCIOLÓGICO DE LA CHAMPETA COMO CULTURA URBANA Últimamente ha habido un creciente interés por endender, comprender, y explicar los imaginarios que se tejen y se trenzan alrededor de la música champeta, y de los amantes de estos ritmos no sería errado sugerir que una parte de esta creciente interés es movido por la reciente popularidad de este ritmo que consideramos sencillamente espectacular, adjetivo que cabe para señalar este avance, que un abrir y cerrar de ojos traspasó fronteras de estratos y clases sociales, de regiones geográficas, e inclusive fuera del país; de tal manera que ha ocurrido una revolución en el ámbito de lo musical, que ha venido incubándose y generándose en las zonas marginales de Cartagena, Barranquilla, etc. Un peligro real asecha y es ante esta creciente popularidad se llegue a la canalización, imitación, tergiversación de la esencia musical champeta, no hay que olvidar, aunque a algunos no les guste, que la champeta hace parte de la cultura y la cultura es herencia. Cuando decimos que la champeta es herencia, afirmamos que hoy más que nunca la expresión africana de nuestro antaño es cada día más penetrante; desde el conocido ritmo MAPRIE hasta el espectacular movimiento de caderas, hombros, piernas; de las afrocaribeñas de nuestro país música y cultura autóctona como el regae en Hawai y la salsa en Cuba o Puerto Rico. La champeta, a pesar que en sus inicios era bailado por los champetuos en su gran mayoría pertenecientes a comunidades afros, hoy es sentida con igual sentimiento y espiritualidad por “la población blanca” que despierta dentro de su ser al sonar de los tambores de origen africano; la mezcla de indio, mulato y negro que tenemos, sin lugar a dudas no podemos negarlo, y negarlo sería negar nuestra historia. Uno de los aspectos más importante de la champeta criolla es su gran sentido social al expresar lo cotidiano de una forma distinta a la conocida, el cuento, la narración, etc. esta en forma musical que tiene de igual manera una critica de manifestación a la gran crisis por la que atraviesa Colombia especialmente los sectores marginados “este genero musical constituye como canto y como baile la única manifestación de cultura urbana contemporánea autóctona de Colombia. El trasciende las fronteras geopolíticas”3 están profundo su contenido social que busca expresar de manera descriptiva en sus canciones los hechos como suceden en su cotidianidad, ejemplo de ello el RATERO SALAO canción que se refiere a cómo los jóvenes de escasos recursos buscan las formas de sobrevivir en un país de desigualdades, uno llevándolos a delinquir para poder subsistir, claro que esto genera en nuestro país un problema social y como tal hay que darle una respuesta o inversión social. Más adelante profundizaremos este tema con lo referente al vivir de los cantantes. Sin lugar a dudas no podríamos dejar pasar por alto una de las atracciones de los bailadores y seguidores de la champeta, lo que en el Caribe Colombiano, en algunas islas del gran Caribe. Como PICOS como para activa del desarrollo del genero y también como expresión artística; muchos afirman que el alto sonido de estos grandes escaparates es lo mas semejante a la forma como las tribus África con el alto sonido de sus instrumentos musicales “espantaban a la muerte” en cualquiera de las islas del gran caribe el pico existe auque con diferentes nombres como: SONO SISTEM, SONO MACHINE, o BOUX MACHINE hay indicios fuertes de la influencia de los Disyeis o picoteros en el nacimiento de nuevos ritmos o movimientos 3 Revista: CONTRERAS H. Nicolas. Revista afrocaribe No. 3. Barranquilla (dic, 1998) Ibid. P. 7 musicales como REGAE MUFFY el RAP en Jamaica el SOCCA en Trinidad, y Tobago y el ZOUK en Martinica y Haití, el cual fue fusilado y traducido por Joe Arroyo como JOESON. Al mismo tiempo las telas de los escaparates y bafles o regaderas de los picos han sido usadas también en el gran caribe como lienzos donde pintores populares, ver-deros arististas han plasmado las fantasías egocéntricas de los propietarios de los picos y sus iconos sociopolíticos. En el caso de Colombiano BELIMASTH, Alcur y Snders, por solo citas uno entre miles, constituyen un caso peculiar de creación, que en el caso haitiano, fortaleció la pintura popular hoy apetecida en el mundo.3 3 Entrevista: SANTANA ARCHIBOL Sergio En: Folleto. Cámara de Comercio de San Adres y Providencia (1998) P. 5 3. EL VIVIR DE LOS CANTANTES DE CHAMPETA La mayoría de los cantantes de champeta criolla proviene de los sectores marginales de Cartagena, Barranquilla y sus municipios con gran influencia champetera sus casas de tablas, y con familia con grandes deficiencias escolares, estos con el deseo y la ilusión de sacar una familia adelante, otros con el sueño de la fama; pero, tiene una de las riquezas más grandes el amor de familia; estos artistas expresan su talento por medio de la champeta, yo le agregara “la champeta como expresión artística y cultural” en nuestro país la música es considerada como una de las manifestaciones más arraigadas en la costumbre de nuestras regiones en Valledupar el ballenato, en los llanos la música llanera, en Cartagena la champeta uno de los mayores ingeniosos de la champeta criolla, apoyados en las pistas de africanos clásicos de congo y surafrica, improvisados estudios de Yamiro Marin y el Metico los Chawala han visto nacer a estrellas como: Elio Boom, Alvaro el Bárbaro, El Blacky, Fraider Castro, Pocho, Bógalo, y Luis Tower el más formado en la técnica musical de todos, quienes se han inspirado en las siguientes temáticas para ordena letras de escasa elaboración pero de eficacia connotativa y economía indiscutida. LA LÍNEA INFANTIL, basado en las caricaturas; LA LINEA PIRARESCA y SOCIAL: Referida a lo cotidiano. En este breve análisis agregaremos una entrevista de Peláez Pérez Carlos a Álvaro el “Bárbaro”. Nació en Panamá, pero, se considera más Cartagenero que el castillo de San Felipe; es un pelao bacano, que sabe lo que quiere, se convence con su propuesta y que desea salir adelante.4 Por su boca salen sonidos desde el “miau” del gato, hasta el regir del tigre. Por cosas de la vida nación el Panamá el último día de marzo. 1979. De brazos llego con su madre a Cartagena: Desde entonces fue creciendo en medio de la pobreza, en Olaya, sector Chiquinquirá. Confiesa que fue tremendo que provocó peleas y fue líder de combos esquineros, pero, que a pesar de tantas injusticias que vivió y tantas noches que paso entre el hambre y la angustia hoy se considera el hijo preferido de DIOS. El muchacho rumbero pero de corazón generoso, un hombre que ha crecido entre el barro, la música, 4 EEITO RECORD: Trefassi de Suman. Barranquilla. estridente de los picos, la miseria; pero también ha soñado con llegar a lo más alto de la fama de mano de DIOS.5 5 PELAEZ PEREZ, Carlos El “Bárbaro” de la champeta, en la liberta. Barranquilla (6, sep 2001) P. 3 B. CONCLUSIONES Quizás el espíritu inquietante de muchos investigadores podrán dar nuevos elementos para hacer de este tema aun más interesante que nacerán en el transcurrir del desarrollo de esta cultura urbana; diríamos con una visión más que todo futurista que la champeta, podrá iluminar el talento de nuestros pintores, para hacer de esta expresión, la manifestación pura de lienzo y el pincel como la motivación artística de hombre, nuestro constante movimiento, el devenir de las culturas del campo a la ciudad nos darán nuevas combinaciones urbanarurales que se constituirán en nuevas culturas, nuevas torrentes musicales, la cultura es infinita como hasta que el hombre desapareciera; pero la champeta, no desaparecerá, al contrario en este mundo globalizado tendrá nuevos aportes en lo musical y artístico, quiero aclarar que no hago esta investigación por mi decencia Afrocaribeña sino por la motivación de investigar mi sentido patriótico, y mi admiración radical por la cultura Colombiana que tanto aprecio y quiero. BIBLIOGRAFÍA BARRIOSNUEVO MARIN Dairo, REYES REYES Sydney En: Colectivo de investigación sobre cultura urbana contemporánea. CONTRERAS H. Nicolás. Revista Afrocaribe No. 3. Barranquilla (Dic-1998), p. 6-7. FELITO RECORD: Trafassi de Suriman. Barranquilla. PELAEZ PEREZ, Carlos, El Bárbaro de la champeta. En la libertad. Barranquilla. (6, sep. 2001). P 3B. SANTANA ARCHIBOL. Sergio En: Folleto Cámara de San Andrés y Providencia. (1998).