LECTURAS DE LA 4-A SEMANA DE MARZO 2016 COORDINADORES: ROBINSON SALAZAR-PÉREZ NCHAMAH MILLER LIBROS, REVISTAS, VIDEOS Y CONVOCATORIAS Hola, Robinson. Te cuento que este cuatrimestre voy a dar un seminario virtual llamado "La Complejidad Humana: entre lo singular y lo común". Durará de Abril a principios de Agosto. No tendrá horarios fijos y se podrá participar desde cualquier lugar del mundo. Los interesados deben comunicarse con Natalia que es quien se ocupa de la inscripción: natalia.travesias@gmail.com ¿Me podrás ayudar a difundir esta propuesta entre todas las personas que puedan estar interesadas? Muchas gracias. Cariños, Denise 1 SEMINARIO VIRTUAL A CARGO DE DENISE NAJM ANOVICH TEMARIO: 1-CONCEPCIONES HEREDADAS:ÉTICA-ESTÉTICA DE LA DISOCIACIÓN. 2-DEL INDIVIDUO AISLADO AL SUJETO ENTRAMADO. 3-CONFIGURACIONES Y REDES EN EL FLUMO DE LA VIDA. 4-CONSTRUCCIÓN COLECTIVA DE LA EXPERIENCIA MODALIDAD: VIRTUAL, SIN HORARIOS FIJOS. PLATAFORMA SENCILLA E INTUITIVA. DURACIÓN: 4 MESES: DEL 11 DE ABRIL AL 5 DE AGOSTO DE 2016. 2 MÁS INFORMACIÓN: WWW.DENISENAJMANOVICH.COM.AR INFORMES E INSCRIPCIÓN: NATALIA.TRAVESIAS@GM AIL.COM Convocatoria abierta para la presentación de artículos para la revista Observatorio Latinoamericano y Caribeño: "América Latina: escenarios en disputa". Más información: http://ow.ly/ZQTVf Observatorio Latinoamericano y Caribeño es la revista del IEALC-Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe UBA. Es una plataforma electrónica de producción de conocimiento y debate académico, caracterizada por el espíritu crítico, plural y multidisciplinario y por promover el diálogo entre intelectuales de distintas generaciones y procedencias. OLAC está dirigida a especialistas, investigadores, estudiantes de pre y posgrado, como también al público en general. TRECE BIBLIOTECAS PARA DESCARGAR LIBROS DE MANERA GRATUITA https://revistahistoriaparatodos.wordpress.com/2016/03/23/trece-bibliotecas-para-descargar-librosde-manera-gratuita/ Biblioteca en Línea https://periodicoautonoma.wordpress.com/biblioteca-en-linea/ Fundación Konrad Adenauer. (2015). Memoria. Curso para la construcción plural de los derechos humanos. 3 Bogotá: Fundación Konrad Adenauer Enlace: http://goo.gl/GVBVwd Sociedades en conflicto http://www.clacso.org.ar/librerialatinoamericana/libro_detalle.php?orden&id_libro=1093&pageNum_rs_libros=0&totalRows_rs_libros= 1057 Pablo Pozzi. Oposición obrera a la dictadura (19761982), Bs.As, Contrapunto, 1988 https://drive.google.com/file/d/0B5nBrmtP2CtkeWpQdWVvRkRVb0U/view?usp=sharing "SIN DIOS NI PATRONES" Víctor Muñoz Cortés https://marytierraediciones.files.wordpress.com/2013/10/muc3b1oz_sindios2013.pdf Pensamiento y acción revolucionarios http://www.enxarxa.com/biblioteca/RICHARDS%20Malatesta.pdf ABC del comunismo libertario http://libros.metabiblioteca.org/bitstream/001/409/8/978-987-1523-07-8.pdf El anarquismo frente al derecho http://www.derecho.uba.ar/investigacion/investigadores/publicaciones/d-auriael_anarquismo_frente_al_derecho.pdf Cartas a una mujer sobre la anarquía https://zoonpolitikonmx.files.wordpress.com/2014/02/luigi-fabbri-cartas-a-una-mujer-sobre-laanarquc3ada.pdf ¿anarquía? https://edicionescrimental.files.wordpress.com/2014/05/anarquia.pdf Anarquismo para principiantes http://www.mundolibertario.org/archivos/documentos/MarcosMayer_anarquismoparaprincipiantes.p df Anarquismo http://www.enxarxa.com/biblioteca/MALATESTA%20La%20anarquia.pdf 4 Andy Durgan. 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(Idioma: Inglés y Castellano. Los fragmentos en inglés están subtitulados) Enlace para ver online: https://vimeo.com/128680532 Los ojos cerrados de América Latina (Video) La Historia Del Día La verdad es como la hoja de una espada sin empuñadura, corta por todos lados a quien quiera sostenerla, y más a quien quiera forcejear con ella. https://lahistoriadeldia.wordpress.com/2010/08/11/los-ojos-cerrados-de-america-latina-video/ Howard Zinn: La otra historia de Estados Unidos (Descargar Libro) http://humanidades2historia.files.wordpress.com/2012/08/la-otra-historia-de-ee-uu-howard-zinn.pdf Santos Motoapohua, un huichol en el olvido... Video Original -> https://www.youtube.com/watch?v=9KAuBkxTWk4 Quebracho [Liborio Justo]. SUBAMERICA. América Latina de la Colonia a la Revolución Socialista, Bs.As, Badajo, 1995/1997 1° Parte: Colonia y dominación inglesa [1978] http://www.youblisher.com/p/470560-JUSTO-Liborio-Subamerica-I/ 2° Parte: Dominación yanqui. El "patio trasero" [1980] http://www.youblisher.com/p/470575-JUSTO-Liborio-Subamerica-II/ 6 "Internacionalización de la Universidad en el marco de la Integración Regional" https://sites.google.com/site/reiesalat/actividades/nuevapublicaciondelared Escorpión y Félix: Karl Marx https://es.scribd.com/doc/151087648/Marx-Karl-Escorpion-Y-Felix-PDF Plataforma sociológica: Caudal de libros http://plataformasociologica.blogspot.mx/ Burbuja financiera, crisis y oportunidad multipolar x Wim Dierckxsens, Walter Formento Todos los ojos se centran en el Deutsche Bank. Pero no se trata sólo del DB, es el sistema bancario occidental en su conjunto el que se encuentra en crisis Texto completo en: http://www.lahaine.org/burbuja-financiera-crisis-y-oportunidad. Opción 2: http://mariwim.info/?p=47 Asociación de Revistas Culturales http://www.revistasculturales.com/ Video: En Chile las instituciones no funcionan http://www.elciudadano.cl/2016/03/17/266079/en-chile-las-instituciones-no-funcionan/ La ciberdefensa como parte de la agenda de integración sudamericana, Línea Sur, revista de política exterior, Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador, 2015. https://www.academia.edu/t/evy2-KJXU165hhx1u/23378328/La_ciberdefensa_como_parte_de_la_agenda_de_integraci%C3%B3n_sudamericana_L%C3%ADnea_Sur _revista_de_pol%C3%ADtica_exterior_Ministerio_de_Relaciones_Exteriores_y_Movilidad_Humana_de_Ecuador_2015 Biopolítica / necropolítica / tecnopolítica https://www.academia.edu/t/a-KJXvX0v-bt19BH/8347800/Biopoli_tica_necropoli_tica_tecnopoli_tica La irrupción de lo impensado. 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Madrid: Traficantes de Sueños. http://goo.gl/WmpjuM Acceso al conocimiento: una guía para todos, http://goo.gl/P7p3fy 10 Bertrand Russell - Un mensaje para el futuro (1959) https://www.youtube.com/watch?v=fcQvgzw0SOk Colección Antologías del Pensamiento Social Latinoamericano y Caribeño. ow.ly/VCwYK "Sociedades en conflicto. Movimientos sociales y movimientos armados en América Latina". Compiladores: Roberto González Arana y Alejandro Schneider. http://ow.ly/ZICHj Dossier "Políticas Labores en Sudamérica" elaborado por el GT CLACSO "Trabajo: heterogeneidades socio-políticas, modelos productivos y actores sociales". Coordinadoras: Consuelo Iranzo, Mácia Leite, Cecilia Senén. http://ow.ly/ZrXth Umberto Eco: "Para deslegitimar a alguien es suficiente con decir que ha hecho algo" - Salvados https://www.youtube.com/watch?v=A-T3tWljaok Sexo y filosofía http://www.mediafire.com/download/x0besdajc6vt7rb/S-und-F.pdf Traductor pra textos extensos Epi-Búsqueda ( http://epi-search.com ) Es la única herramienta de investigación en la web que le permite ingresar hasta 10.000 palabras como la consulta de búsqueda (es decir, los artículos enteros, papeles, capítulos de libros) Epi-búsqueda a continuación, se ejecuta un "encontrar más bién esta búsqueda" para recomendar libros a partir del volumen 5000 ISCE.edu biblioteca que muestra cómo y por qué los resultados que se muestran fueron recomendadas y proporciona enlaces a los "buenos" Búsquedas relacionadas de 9 bases de datos académicas que incluyen: 11 Google Scholar resultados académicos relacionados Philpapers filosofía relacionada resultados MIT COGNET resultados relacionados con las ciencias cognitivas (sólo las citaciones) Resultados académicos relacionados Citeseer Artículos relacionados DeepDyve (sólo resúmenes) Recursos relacionados JSTOR (sólo las citaciones) Taylor and Francis recursos relacionados (sólo resúmenes) OUP Scholarship Online El poder, una bestia magnífica: sobre el poder, la prisión y la vida. Autor: Michel Foucault Descarga: bit.ly/1pNyBmg "Pobreza, exclusión social y discriminación étinico-racial en América Latina y el Caribe". Compiladora: María del Carmen Zabala Argüelles. http://ow.ly/ZLCir "Seguridad y Racismo. Pensamiento Crítico Centroamericano". Coordinadores: Alejandro Flores Aguilar, Clara Arenas, Juan Pablo Gómez. http://ow.ly/ZLCyw La teoría de los sentimientos morales https://drive.google.com/file/d/0B3Hnz_j5AY6mSVh2N1Q0ZWh3eWM/view Transición del feudalismo al capitalismo http://www.mediafire.com/?6czehpckb5bccze Ciudadanía mundial y subjetividades políticas https://www.dropbox.com/s/t3ewshsq3cm8qp1/Ciudadan%C3%ADa%20mundial%20y%20subjetividad es%20pol%C3%ADticas.pdf?dl=0 12 FRANÇOIS DUBET. Los límites de la igualdad de oportunidades http://nuso.org/articulo/los-limites-de-la-igualdad-de-oportunidades/ http://library.fes.de/pdf-files/nuso/nuso-239.pdf «Las palabras y las cosas» (PDF). Autor: Michel Foucault. 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Éxito de los xenofobos Manuel Kellner Cine La gran apuesta. Yanquis del dinero Pepe Gutiérrez-Álvarez Bolivia Referéndum y banalización de la política Elisabeth Peredo Foro VIENTO SUR (audio) Mujeres en lucha Sara A. De Ceano-Vivas Núñez, Erika González, Fiona Montagut e Iskra Soto (Traficantes de sueños) Estados Unidos Clase obrera, "precariado", huelgas y estrategia socialista revolucionaria Charlie Post (anticapitalistes.net) Medios de comunicación El PSOE y El País, vías paralelas Víctor Moreno (naiz.eus) Grecia Se perfila una crisis social y política de gran amplitud Antonis Ntavanellos Debates La "crisis" en Podemos Miguel Urbán, Brais Fernández Turquía: panorama y perspectivas “La solidaridad con los kurdos, con la revolución siria y con los refugiados sirios constituye una totalidad” Entrevista con Emre Öngün UE-Alemania La prensa alemana dispara contra Draghi y su política Jean-Philippe Lacour / Les Echos Bolivia Algunas reflexiones, autocríticas y propuestas sobre el proceso de cambio Pablo Solón Honduras, tras el asesinato de la líder indígena lenca Misión Internacional “Justicia para Berta Cáceres” Nota de prensa Brasil Es posible combatir a la derecha y decir adiós al lulismo Fabio Nassif Canarias Del presente al pasado: recordando al PUCC-MIRAC Entrevista a Pablo Ródenas Utray Ataque en Ben Gardane Daesh en Túnez Santiago Alba Rico (Gara) Francia Quién está detrás de la reforma de la ley del trabajo Michel Husson Siria 15 La revolución en las calles Ashley Smith Debate de ivestidura Su gran coalición y la nuestra Teresa Rodriguez, Miguel Urbán Irlanda El Alzamiento de Pascua: camaradas nuestros Geoffrey Bell Cine Eisenstein en Guanajuato Pepe Gutiérrez-Álvarez NUESTROS TITULARES http://cronicon.net/ ESTÁ EN MARCHA "NUEVO PLAN CÓNDOR" CONTRA GOBIERNOS PROGRESISTAS EN AMÉRICA LATINA, DENUNCIA RAFAEL CORREA http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones113/nota01.htm BRASIL: A TODO O NADA http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones113/nota02.htm LULA VUELVE, PERO EL GOLPE SIGUE http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones113/nota03.htm LA RESPONSABILIDAD DE TERCEROS DE LAS TRANSNACIONALES COMO ACTORAS DEL CONFLICTO ARMADO EN COLOMBIA http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones113/nota04.htm ENTREVISTA CON RENÉ RAMÍREZ GALLEGOS, SECRETARIO NACIONAL DE EDUCACIÓN SUPERIOR, CIENCIA, TECNOLOGÍA E INNOVACIÓN DE ECUADOR "VIENEN CON SED DE VENGANZA LUEGO DE 10 AÑOS" http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones113/nota05.htm ELECCIONES EN PERÚ, ENTRE EL NEOLIBERALISMO CONSERVADOR Y EL NEOLIBERALISMO "DESIGN" http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones113/nota06.htm ENTREVISTA CON VERÓNIKA MENDOZA, CANDIDATA PRESIDENCIAL DE PERÚ POR EL FRENTE AMPLIO, LA COALICIÓN DE IZQUIERDA "EL SISTEMA POLÍTICO PERUANO COMO ESTÁ NO DA PARA MÁS NI REPRESENTA A LA CIUDADANÍA" http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones113/nota07.htm 16 "MACRI TIENE UN PENSAMIENTO NAZI": HEBE DE BONAFINI, PRESIDENTA DE LA ASOCIACIÓN DE MADRES DE PLAZA DE MAYO http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones113/nota08.htm ¿A QUÉ VIENE OBAMA? ¿POR QUÉ VA A CUBA Y A LA ARGENTINA? http://www.cronicon.net/paginas/Boron/Boron75.htm OBAMA VISITA A LA ARGENTINA EN SINTONÍA CON EL GOBIERNO MACRI http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones113/nota09.htm PONENCIA SOBRE GEOPOLÍTICA MUNDIAL PRESENTADA EN LA APERTURA DEL IX SEMINARIO INTERNACIONAL MARX VIVE "PAZ Y NEOLIBERALISMO EN COLOMBIA SON INCOMPATIBLES": ATILIO BORON EN BOGOTÁ http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones113/nota10.htm MEMORIA HISTÓRICA COMO IDENTIDAD SOCIAL COLECTIVA Y EJE POLÍTICO TRANSFORMADOR EN EL PROCESO DE PAZ COLOMBIANO http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones113/nota11.htm CRÓNICA SOBRE EL PARO NACIONAL DEL 17 DE MARZO EN BOGOTÁ: EL LUNAR DEL ÚLTIMO MINUTO, ¿QUIÉN LO MARCA? http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones113/nota12.htm EL PARAMILITARISMO, UNA POLÍTICA DE ESTADO EN COLOMBIA http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones113/nota13.htm "NO ES SIMPLEMENTE UNA CRISIS, ESTAMOS EN UN MOMENTO DE REESTRUCTURACIÓN DE LA ECONOMÍA MUNDIAL": THEOTONIO DOS SANTOS http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones113/nota14.htm ENTREVISTA CON EL ECONOMISTA Y SOCIÓLOGO ESPAÑOL XABIER ARRIZABALO MONTERO "LA SALIDA A LA CRISIS CIVILIZATORIA DEL CAPITALISMO SOLO PUEDE SER EL RESULTADO DE QUE AQUELLOS QUE VIVIMOS DE NUESTRO TRABAJO TENGAMOS LA CAPACIDAD DE ABRIR UNA ALTERNATIVA EN POSITIVO" http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones113/nota15.htm UN MUNDO VIGILADO http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones113/nota16.htm HONDURAS: ENTRE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES Y LOS PODERES FÁCTICOS http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones113/nota17.htm 17 ACERCAMIENTO A LA HISTORIA DE LA INJERENCIA DE EE.UU.: DESDE LA GUERRA FRÍA HASTA EL CICLO PROGRESISTA LA TESIS DEL ESTADO FALLIDO COMO LEGITIMACIÓN DE LA INJERENCIA EN EL SIGLO XXI http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones113/nota18.htm EL MANTRA DEL MERCADO http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones113/nota19.htm TERRORISMO DE ESTADO: EL MAL RADICAL Y LA BANALIDAD DEL MAL http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones113/nota20.htm PROGRESISMO, LA MANIPULACIÓN DE UN VIEJO CONOCIDO http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones113/nota21.htm Revista Sin Permiso http://www.sinpermiso.info/ ¡ 10 años de sinpermiso (2006-2016) ! NUEVO EDITORIAL, MARZO 2016 Reino de España: de erosiones e insumisiones Antoni Domènech . Gustavo Buster - Daniel Raventós Todo el fondo de artículos de sinpermiso electrónico es de acceso libre y permanente. Y esta semana (21 Marzo 2016) : UNIÓN EUROPEA, CAPITALISMO CONTEMPORÁNEO Acuerdo UE-Turquía sobre refugiados: cambiar dinero por vidas humanas Mehmet Ugur . Gustavo Buster Una revolución verde impulsada por el Estado Mariana Mazzucato Francia: Retirada del proyecto de ley El Khomri Gérard Filoche ¿Llegará el helicóptero monetario? Alejandro Nadal "La alternativa socialista: El verdadero desarrollo humano" de Michael Lebowitz Olga Fernández Ríos Portugal: el BCE y la españolización de la banca. Dossier Ricardo Cabral . Francisco Louça “¿El fin del intelectual francés?”. Entrevista Shlomo Sand 18 La austeridad no funciona Luiz Gonzaga Belluzzo . Gabriel Galípolo EEUU EEUU: elecciones, Sanders. Dossier Harold Meyerson . Chris Floyd AMÉRICA LATINA Argentina: Notas para un balance a 40 años del golpe militar Rolando Astarita Brasil: La crisis del gobierno del PT y sus consecuencias. Dossier Vladimir Safatle . Raúl Zibechi . Fábio Nassif México: La guerra de lodo contra el GIEI Luis Hernández Navarro ASIA XII Congreso del PCV: entre el Sr. Siempre Igual y la Sra. Nada Cambia y la maduración de la sociedad civil Nguyễn Ngọc Giao ORIENTE PRÓXIMO ¿Do svidania Siria? Àngel Ferrero REINO DE ESPAÑA 42 Congreso de UGT: "Derogar la reforma laboral como punto de partida" Josep María Álvarez Negociación colectiva: mantener la iniciativa, pasar a la ofensiva Comisiones Obreras de Cataluña (CONC) Desde IU: Algunas inquietudes sobre la confluencia político–social de las izquierdas Manuel García Fonseca ¿Nación de naciones? Sobre el derecho de autodeterminación. Debate Xavier Domènech . Daniel Escribano EN CORTO Atentados terroristas, ISIS, guerras de Siria, Libia, Israel contra Palestinos, guerra contra narcotráfico, hambrunas, sequías, tragedia humana con los desplazados y emigrantes, feminicidios, 19 desapariciones, limpieza social, indolencia contra los de la tercera edad, niños de la calle y menesterosos, muerte a todos es el lema...¿sabe a qué se debe todo esto? léalo a continuación ASÍ PRETENDEN REDUCIR LA POBLACIÓN MUNDIAL http://elrobotpescador.com/2014/10/29/asi-pretenden-reducir-la-poblacion-mundial/ De 7 mil millones a 500 millones de personas – El enfermizo programa de control poblacional de la élite mundial https://elnuevodespertar.wordpress.com/2011/10/29/de-7-mil-millones-a-500-millones-de-personasel-enfermizo-programa-de-control-poblacional-de-la-elite-mundial/ El Grupo Bilderberg quiere exterminar al 80 % de la población mundial http://bolsonweb.com.ar/diariobolson/detalle.php?id_noticia=25699 Las 6 estrategias de los ricos para reducir la población y conservar su estatus Según Daniel Estulin (Vilnus, Lituania, 1966), los ricos tienen un plan muy bien estudiado para conservar sus privilegios: y pasa por acabar con el resto http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2013-10-01/las-6-estrategias-de-los-ricospara-reducir-la-poblacion-y-conservar-su-estatus_34781/ Reducir la población mundial a 500 millones. http://www.taringa.net/posts/info/18299245/Reducir-la-poblacion-mundial-a-500-millones.html Saludo fariano a John Kerry Secretario de Estado de los Estados Unidos de América http://elsalmonurbano.blogspot.mx/2016/03/saludo-fariano-john-kerry-secretariode.html?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed:+ElsalmonRevista+(ELSALMON+-+Revista+Cultural) Una rectora con palabra, coherencia y sensatez...como ellas pocos en México. http://www.sinembargo.mx/23-03-2016/1638840 Con calma, primero Mercosur luego Alca-2 http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-295321-2016-03-24.html 20 La izquierda populista de América Latina, en casi todas sus variantes, se está derrumbando: http://www.elespectador.com/opinion/debacle-izquierda LER LE TOMAN LA PALABRA A RAUL CASTRO Jorge Ramos publica lista de presos políticos en Cuba Amnistía Internacional señala que el gobierno de La Habana se ampara en términos ambiguos para castigar a disidentes. http://aristeguinoticias.com/2203/mundo/jorge-ramos-publica-lista-de-presos-politicos-encuba/?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed%3A+AristeguiNoticias+%28Aristeg ui+Noticias%29 En Brasil “está en curso un golpe contra la democracia”: Rousseff http://feedproxy.google.com/~r/AristeguiNoticias/~3/j3hzvPwMU9c/?utm_source=feedburner&utm_medium=e mail “Me destruyeron durante meses… nada más me persiguen a mí”: Kate del Castillo Sigue en pie el proyecto de hacer una película de la vida de 'El Chapo', pero "no voy a hacer una comedia romántica", cuenta en entrevista con Carmen Aristegui en CNN. http://feedproxy.google.com/~r/AristeguiNoticias/~3/eCj7UU2AX5w/?utm_source=feedburner&utm_ medium=email ATAQUE EN BRUSELAS: LOS VERDADEROS VÍNCULOS CON ISIS http://elrobotpescador.com/2016/03/22/ataque-en-bruselas-los-verdaderos-vinculos-con-isis/ LOS ALUCINANTES VÍNCULOS SATANISTAS DE LOS ATENTADOS DE BRUSELAS http://elrobotpescador.com/2016/03/22/los-alucinantes-vinculos-satanistas-de-los-atentados-debruselas/ 21 CON LA VISITA DE OBAMA SE ABRE LA VENTANA DE LOS DISPOSITIVOS BLINDADOS DE ALTA TECNOLOGÍA PARA DESTRUIR ENTRAMADO DE VIDA COTIDIANA EN CUBA Obama anuncia que Google extenderá Internet en Cuba para dar más voz a la gente La estrategia de Estados Unidos en la isla apunta a las nuevas tecnologías y sector privado http://internacional.elpais.com/internacional/2016/03/21/estados_unidos/1458577594_024110.html Cuba contará con nuevos hoteles de la estadounidense Starwood http://www.telesurtv.net/news/Cuba-contara-con-nuevos-hoteles-de-laestadounidense-Starwood-20160320-0004.html. http://www.telesurtv.net/news/Cuba-contara-con-nuevos-hoteles-de-laestadounidense-Starwood-20160320-0004.html Cuba espera impulsar inversiones estadounidenses con visita de Obama El ministro de Comercio Exterior, Rodrigo Malmierca destacó que 20 empresas identificaron intereses de importaciones desde EE.UU. http://laestrella.com.pa/internacional/america/cuba-espera-impulsar-inversiones-estadounidensesvisita-obama/23929062 Fidel en el Hotel Habana Hilton en 1959 Por: Marta Rojas http://www.cubadebate.cu/noticias/2016/03/21/fidel-en-el-hotel-habana-hilton-en1959/#.VvAgi1vhCUk Las señales de Obama parece mas un trailers de la campaña electoral para apoyar a los demócratas que un interés por mejorar el clima político con Cuba. http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-295144-2016-03-22.html 22 No hay por qué temer a las voces diferentes: Obama a Raúl Castro http://www.jornada.unam.mx/2016/03/23/mundo/027n1mun “Vine para dejar atrás últimos vestigios de la guerra fría”; sus palabras fueron transmitidas por tv Elogió, sugirió y criticó; terminó su discurso arriba y en español. ¡Partió el bate!, dice isleño La Habana. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, desafió este martes al gobierno de Cuba cuando exhortó a su pueblo a impulsar cambios para lograr mayores libertades políticas y civiles, al aseverar: creo que los electores deben poder elegir a sus gobiernos en comicios libres y democráticos. Y aunque reconoció las diferencias ideológicas entre ambos países, aseguró que llegó a esta capital cubana para dejar atrás los últimos vestigiosde la guerra fría. En una alocución transmitida en vivo por la televisión estatal de la isla, al hablar en el Gran Teatro de La Habana, Obama elogió los logros sociales de los hermanos Fidel y Raúl Castro, y citó al poeta y revolucionario cubano José Martí con la frasecultivo una rosa blanca para decir, también en español, que ofrecía al pueblo cubano el saludo de la paz. Obama aseguró que la prosperidad de la gente depende no sólo de la educación o la salud, sino también de la libertad de expresar libremente sus ideas sin ser detenida, y tener, por ejemplo, acceso a Internet. Puedo decirles como amigo que en el siglo XXI la prosperidad sostenible depende de la educación, la salud y la protección del ambiente. Pero también depende del intercambio libre y abierto de ideas. Si uno no puede acceder a la información en línea, si no puede estar expuesto a diferentes puntos de vista, no alcanzará su máximo potencial. Y con el tiempo, la juventud va a perder la esperanza. Obama, de 54 años, se convirtió el domingo en el primer mandatario estadunidense en llegar a la isla de gobierno comunista en 88 años, para una visita con la que buscó sellar el acercamiento entre los otrora rivales, reconociendo las diferencias. No podemos ni debemos ignorar las diferencias reales que tenemos acerca de cómo organizamos nuestros gobiernos, nuestras economías y nuestras sociedades. Cuba tiene un sistema de partido único; Estados Unidos es una democracia multipartidista. Cuba tiene un modelo económico socialista; Estados Unidos uno de mercado abierto. Cuba ha enfatizado el papel y los derechos del Estado; Estados Unidos fue fundado en los derechos de la persona individual, expuso. Reconoció una vez más que “lo que Estados Unidos estaba haciendo no estaba funcionado... Una política de aislamiento diseñada para la guerra fría tenía poco sentido en el siglo XXI. El embargo sólo estaba perjudicando al pueblo cubano en lugar de ayudarlo. Y yo siempre he creído en lo que Martin Luther King llamó ‘la feroz urgencia del ahora’: no debemos temer al cambio, debemos abrazarlo”, y añadió, una vez más en español: creo en el pueblo. Creo en el pueblo cubano. Continuó: “Y al presidente Castro, a quien agradezco estar aquí hoy, quiero decirle: creo que mi visita aquí demuestra que no tiene por qué temer una amenaza de Estados Unidos. Y teniendo en cuenta su compromiso con la soberanía y la autodeterminación de Cuba, también estoy seguro de que no tiene por qué temer a las voces diferentes del pueblo cubano, y su capacidad de expresarse, reunirse y votar por sus líderes. De hecho, tengo una esperanza para el futuro porque confío en que el pueblo cubano tomará las decisiones correctas. En 1959, el año en que mi padre se trasladó a Estados Unidos, en muchos estados era ilegal que se casara con mi madre, que era blanca. Cuando empecé la escuela, todavía estábamos luchando por eliminar la segregación en las escuelas de todo el sur de Estados Unidos. Pero las personas se organizaron, protestaron, debatieron estos temas; desafiaron a los funcionarios del gobierno. Y debido a esas protestas, y debido a esos debates, y debido a la movilización popular, es que yo puedo estar aquí hoy, un afroestadunidense, presidente de Estados Unidos. El que pudiéramos lograr un cambio se debió a las libertades que disfrutamos en Estados Unidos, relató. 23 El futuro de Cuba tiene que estar en las manos del pueblo cubano, insistió Obama en español ante el aplauso de una multitud entre la que estaban Raúl Castro y la prima ballerina Alicia Alonso. Estados Unidos no tiene ni la capacidad ni la intención de imponer cambios en Cuba; los cambios dependen del pueblo cubano, repitió. Obama cree que mejorando la vida de los cubanos el país acabará transformándose. Cuantos más turistas y estudiantes visiten la isla, y cuanto más negocien entre ellos, más cerca estarán los cubanos de la democratización, ha dicho. Millones de cubanos dentro y fuera de la isla siguieron el discurso desde el Gran Teatro de La Habana, el mismo lugar donde el anterior presidente estadunidense que visitó Cuba, Calvin Coolidge, dirigió palabras a este pueblo en 1928. Al igual que el lunes, el mandatario estadunidense criticó lo que considera las pocas libertades políticas y civiles en Cuba, despertando la algarabía de muchos cubanos que no están habituados a escuchar críticas a su gobierno en la televisión estatal. Obama puso los puntos donde van. Elogió, sugirió y criticó, pero en un tono muy pausado, dijo Guillermo Pérez, trabajador de turismo de 43 años que vio el discurso en un café. Terminó su discurso bien arriba y en español. ¡Partió el bate!, agregó, elogiando la intervención que Obama cerró arengando sí se puede, lema que lo llevó a la presidencia en 2009. Tras el discurso de media hora Obama fue a la embajada de Estados Unidos en La Habana, recientemente reabierta, para reunirse con un grupo de disidentes, algo inimaginable antes de que los otrora enemigos acordaran, en diciembre de 2014, acabar con más de medio siglo de hostilidades diplomáticas recíprocas. Manuel Cuesta, uno de los disidentes, calificó el encuentro demuy positivo y detalló que conversaron sobre democracia, derechos humanos, elecciones libres y ampliación de Internet en un país con un costo de conexión prohibitivo. Obama prometió continuar llevando estos temas en sus próximos discursos e intercambios con el gobierno cubano, dijo Cuesta a Reuters por teléfono. Entre los invitados estaban Berta Soler, líder de las Damas de Blanco, y Antonio Rodiles, del grupo Estado de Sats. Ambos han criticado la decisión de Obama de avanzar en la normalización de las relaciones con Cuba. La mayoría de los cubanos son escépticos de los disidentes, pues se cree están motivados por obtener parte de los 20 a 30 millones de dólares en fondos anuales que el gobierno de Estados Unidos destina para los programas de democracia en Cuba. A pesar de haber relanzado sus vínculos bilaterales, Washington y La Habana aún mantienen profunda s diferencias: el gobierno de Castro sostiene que el bloqueo impuesto por Washington en 1962 es el principal obstáculo hacia la normalización total de sus relaciones. Además, Cuba exige la devolución del territorio donde se levanta una base naval estadunidense en la bahía de Guantánamo, en el extremo oriental de la isla, así como el cese de transmisiones de radio y televisión dirigidas a su territorio. Uno de los lastres del bloqueo es la imposibilidad para normalizar las transferencias de los beisbolistas de la isla, que actualmente deben desertar para poder jugar en las Grandes Ligas. Uno de ellos es Dayron Varona, primer bate de las Mantarrayas de Tampa, que la tarde de este martes se enfrentaron a la selección cubana en un juego de exhibición que contó con la presencia de Obama y Castro. También asistió una comitiva de 40 guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) encabezada por su líder, Rodrigo Londoño, conocido como Timochenko. Las FARC negocian desde hace tres años en La Habana con representantes del gobierno colombiano para alcanzar un acuerdo de paz. Después del partido, Obama se dirigió al aeropuerto. Raúl Castro lo acompañó a la escalinata del Air Force One. El presidente estadunidense partió acompañado de su esposa Michelle y sus dos hijas rumbo a Argentina, adonde llegó la madrugada de este miércoles. Estará en este país el jueves, cuando 24 se recuerda el aniversario del golpe de Estado que dio inicio a la última y más cruenta dictadura en el país sudamericano. Exportación de maíz de Argentina puede golpear precios 21/03/2016 - 3:16 AM Mayores ventas tras medidas del nuevo presidente Mauricio Macri. http://rurales.elpais.com.uy/agricultura/exportacion-de-maiz-de-argentina-puede-golpear-precios Con Obama, la inversión estadounidense busca recuperar negocios en la era Macri Por Jairo Straccia | Llegarán CEOs globales de empresas de energía y agro. Los mandatarios firmarán un memorando de entendimiento. Se harán anuncios por al menos US$ 2 mil millones. Con Obama, la inversión estadounidense busca recuperar negocios en la era Macri Por Jairo Straccia | Llegarán CEOs globales de empresas de energía y agro. Los mandatarios firmarán un memorando de entendimiento. Se harán anuncios por al menos US$ 2 mil millones. http://fortunaweb.com.ar/2016-03-20-175507-con-obama-la-inversion-estadounidense-buscarecuperar-negocios-en-la-era-macri/ El giro a la derecha en Argentina Macri en una entrevista a la Tv de Estados Unidos: “Argentina ya no es de izquierda” http://www.elciudadano.cl/2016/03/21/267075/macri-en-una-entrevista-a-la-tv-de-estados-unidosargentina-ya-no-es-de-izquierda/ El presidente argentino reconoció el giro del país en relación al gobierno de Cristina Kirchner en una entrevista que concedió a la TV estadounidense, a días de la visita de Barack Obama. Lee sus declaraciones y mira la entrevista completa a continuación. EL CIUDADANO ARGENTINA “Era así, pero ya no lo es más”, enfatizó Macri, ante una consulta de una periodista del programa “60 minutos” que se emite por la cadena norteamericana CBS, quien le dijo que Argentina formaba parte de “un bloque inclinado hacia la izquierda” y que integraba a “casi toda” Sudamérica, en referencia los buenos vínculos entre Argentina, Brasil, Venezuela, Ecuador, Bolivia y Uruguay. Además, sobre las medidas económicas adoptadas por su gestión, señaló que “lo necesitábamos porque nos hacía falta devolver nuestro país al camino del crecimiento” y agregó: “estábamos atrapados con tantas normativas que no nos podíamos mover”, según informa El Destape. Al ser consultado sobre críticas de la oposición a la emisión de decretos de necesidad y urgencia por parte de su gobierno, Macri indicó: “bueno, ¿sabe?, a cierto nivel la oposición siempre tiene que criticar algo, hay que permitir que lo hagan” Estas declaraciones se dan en el contexto de la visita de Obama a la Argentina para los días 23 y 24 de marzo. Este hecho no ocurría con un presidente de EEUU desde el 2005 con la cumbre del ALCA y la llegada de George W. Bush. Así entonces, Macri parece seguir intentando hacer buena letra con el país del norte y mostrando su estilo neoliberal. Puedes ver la entrevista completa aquí: http://www.cbsnews.com/videos/presidente-macri 25 ¿Cuánto y cómo paga EE.UU. a Cuba por el alquiler de Guantánamo? Daniel García Marco (@danigmarco) BBC Mundo http://www.bbc.com/mundo/noticias/2016/03/160307_cuanto_como_paga_eeuu_cuba_alquiler_gua ntanamo_dgm El mundo vivirá 5 años de inestabilidad económica y social, alerta inteligencia de EU El Consejo Nacional de Inteligencia pronostica una desaceleración económica mundial por el lento crecimiento en China y la volatilidad política en todo el mundo debido a la desilusión con el estatus quo. El informe indica que los mensajes como los de Donald Trump contra el sistema apelan a la ira de la gente. Este tipo de populismo, que se ve tanto en naciones industriales como en el mundo en desarrollo, aumentará a medida que los afectados por el nulo aumento de los salarios empiezan a poner en duda la eficacia de las políticas tradicionales, dice. http://www.sinembargo.mx/20-03-2016/1635657 La paradoja del sexo en Japón: celibato y prostitución De acuerdo a la Agencia Nacional de Policía de Japón (NPA), a partir del 2011 hubieron más de 29 mil negocios relacionados a la industria del sexo: 10 mil negocios más que cuatro años atrás, en el 2007. http://www.sinembargo.mx/20-03-2016/1638493 “Prisioneras” de los nazis en América Latina (Multimedia) Esta es una investigación encabezada por el diario AM y la plataforma de periodismo latinoamericano CONNECTAS, en alianza con el portal venezolano Armando.info, y los diarios El Mercurio y Estadao. Fue hecha con base en una serie de testimonios de latinoamerica nos, quienes buscan la restitución de las obras robadas por los nazis. La investigación la comparten los periodistas con los u suarios de... http://aristeguinoticias.com/2003/mundo/prisioneras-de-los-nazis-en-america-latinamultimedia/?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed%3A+AristeguiNotici as+%28Aristegui+Noticias%29 Indicadores preciosos: ¿El oro y la plata nos están avisando de algo grave? En la historia moderna la proporción entre el valor del oro y la plata alcanzó su punto máximo solo tres veces, una de ellas durante la crisis del 2008. https://actualidad.rt.com/economia/202495-oro-plata-avisar-algo-grave-crisis ¿Qué significa la palabra 'dólar'? Conozca cómo surgieron los nombres de las monedas del mundo En los billetes de los distintos países se imprimen símbolos importantes para una nación, y el nombre de una moneda también nos abre una ventana a su historia. https://actualidad.rt.com/sociedad/202535-significa-palabra-dolar-nombres-monedas LOS SABIOS CÍNICOS: Ladridos de insolencia Por Pedro Trujillo el 10 junio, 2010 26 ¿Hay lugar hoy para los cínicos, entendidos como aquellos filósofos de la Antigüedad que desafiaban al poder, la moral y las buenas costumbres? El cínico contemporáneo debería mostrar insolencia frente a todo lo que se engalana con las plumas de lo sagrado: lo social, los dioses, la religión, el poder y las convenciones; desacreditar todo lo que se viste con espíritu de seriedad; desesperar de los lugares comunes. Como sugiere Onfray: “El cínico es un insolente para quien la filosofía es un antídoto contra la perpetua arrogancia de los mediocres”. http://revistareplicante.com/los-sabios-cinicos/ AMAZONAS, LA NUEVA TIERRA PORTUARIA PROMETIDA/ INCLUYE VIDEO SANTARÉM, Brasil , 9 dic 2015 (IPS) - Tres grandes silos tapan la vista desde Santarém a las aguas del imponente río Tapajós, en su confluencia con el río Amazonas, mientras las embarcaciones tradicionales malconviven con grandes buques cargueros. Son algunas de las consecuencias de la instalación de un complejo portuario en esta ciudad del norte de Brasil. La forma de vida, la economía y los ecosistemas de Santarém y su gran región metropolitana se han visto alteradas desde que en su ribera la corporación estadounidense Cargill instaló en 2003 un puerto para sacar al océano Atlántico su producción de soja y de maíz, y de ahí a los mercados internacionales. http://www.ipsnoticias.net/2015/12/amazonas-la-nueva-tierra-portuaria-prometida/ Por pedido del papa Francisco, el Vaticano también desclasificará sus archivos sobre la dictadura La Conferencia Episcopal Argentina confirmó que la Iglesia "está ordenando" los documentos para hacerlos públicos; el Santo Padre recibirá el miércoles a familiares de desaparecidos http://www.lanacion.com.ar/1881345-por-pedido-del-papa-francisco-el-vaticano-tambiendesclasificara-sus-archivos-sobre-la-dictadura ESPIONAJE MENTAL: LA TECNOLOGÍA PARA ROBAR SECRETOS DE TU CEREBRO YA ESTÁ EN MARCHA http://elrobotpescador.com/2016/03/16/espionaje-mental-la-tecnologia-para-robar-secretos-de-tucerebro-ya-esta-en-marcha/ Bancos centrales del mundo venden bonos de deuda de EE.UU. a ritmo récord. https://actualidad.rt.com/economia/202352-bancos-centrales-vender-bonos-eeuu ¿Cómo los gobiernos quieren controlar absolutamente todo? https://actualidad.rt.com/economia/202344-eliminar-dinero-efectivo-gobiernos-control-ciudadanos 27 KERRY PROPUSO DISPARAR MISILES PARA DERROCAR AL GOBIERNO SIRIO DE BASHAR AL ASSAD http://verdadahora.cl/kerry-propuso-disparar-misiles-para-derrocar-al-gobierno-sirio-de-bashar-alassad.html LA DESGARRADORA CARTA SOBRE LA MASACRE EN IRAK QUE DESEMPOLVÓ EL LÍO DE LOS CORREOS DE CLINTON http://verdadahora.cl/la-desgarradora-carta-sobre-la-masacre-en-irak-que-desempolvo-el-lio-de-loscorreos-de-clinton.html Video: En Chile las instituciones no funcionan http://www.elciudadano.cl/2016/03/17/266079/en-chile-las-instituciones-no-funcionan/ Elecciones Perú: Joven se convierte en la “alternativa de la izquierda transformadora” El experto en Perú, Esteban Silva, considera que la candidata de izquierda Verónika Mendoza, por Frente Amplio, podría desbancar a las listas apoyadas por los grandes medios de comunicación y las elites. http://www.elciudadano.cl/2016/03/16/265602/elecciones-peru-joven-se-convierte-en-la-alternativade-la-izquierda-transformadora-joven-y-de-manos-limpias/ Crónica/ Donald Trump: Fascista o no fascista, esa es la cuestión Donald Trump despierta las más afanadas pasiones y es un líder carismático que ha sabido pasar del mundo empresarial al político (incluso al televisivo) de la mano de un discurso duro, firme y a veces racista que, más allá de ganarle citaciones o querellas le ha brindado un gran número de votantes del sector más conservador de los Estados Unidos. Pero, es de plano un "Fascista" como se ha dicho en cientos de medios y en redes sociales? Revisemos esto último. http://www.elciudadano.cl/2016/03/16/265531/donald-trump-fascista-0-n0-fascist4-esa-es-lacuestion/ Nicaragua recibe más remesas de España CRECIMIENTO. Según el Banco Central de Nicaragua, en el 2015 las remesas que envían los nicaragüenses que trabajan en el exterior a sus familiares crecieron 5.1% http://www.elnuevodiario.com.ni/economia/387885-nicaragua-recibe-mas-remesas-espana/ Clajadep informa con sus artículos de coyuntura http://www.clajadep.lahaine.org/ 28 NOTICIAS DE AMÉRICA LATINA POR KAOSENLARED. HTTP://K AOSENLA RED.NET /CATEGORY/AMERICA -LAT INA -3/ Uruguay: Vázquez analiza retirar a la oposición de los organismos públicos Marzo 17, 2016 09:37 En una reunión con la bancada de senadores, el mandatario dijo estar molesto por el "destrato" que la oposición hace al gobierno http://www.elobservador.com.uy/vazquez-analiza-retirar-la-oposicion-los-organismos-publicosn883293# Colombia: Jugar a la paz con aires de guerra http://elsalmonurbano.blogspot.mx/2016/03/colombia-jugar-la-paz-con-airesde.html?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed:+ElsalmonRevista+(ELSALMON+-+Revista+Cultural) Colombia, un modelo Made in USA El representante Noah Mamet incluyó a Colombia en las “buenas prácticas” de lucha contra el tráfico de drogas. Anticipó que Obama “mostrará su respeto” por la conmemoración de los 40 años del golpe. http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-294958-2016-03-19.html Entre protestas, asume Lula como jefe de gabinete de Rousseff http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2016/03/17/lula-asume-como-jefe-de-gabinete-de-rousseff7663.html Brasil: La política recupera su naturaleza y se define en las calles http://www.elclarin.cl/web/noticias/internacional/18515-cientos-de-miles-salen-a-las-calles-en-apoyode-lula-y-dilma-en-brasil.html Canciller uruguayo advierte sobre “acuartelamiento de tropas” en Brasil http://www.contrainjerencia.com/?p=115539 Correa alerta sobre un nuevo ‘Plan Cóndor’ en Sudamérica Poca creatividad de Correa: no hay nuevo Plan Cóndor...es el Estado Policial que está funcionando como custodio de la globalización 29 http://www.contrainjerencia.com/?p=115536 Amenaza Putin con regresar presencia militar a Siria http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2016/03/17/amenaza-putin-con-regresar-presencia-militar-asiria-9242.html Brasil: ¿fue la designación de Lula como ministro el peor error político de Dilma Rousseff? Gerardo LissardyBBC Mundo, Brasil http://www.bbc.com/mundo/noticias/2016/03/160317_brasil_lula_ministro_error_politico_rousseff_ap Investigaciones de corte misógina http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2016/03/16/las-mujeres-mas-infieles-de-mexico-en-la-cdmx-9515.html Insólito: argentinos pagan la cuenta de luz con pizzas en rechazo al ministro de Economía Prat Gay Ocurrió en la localidad de Río Cuarto, Córdoba, donde los vecinos recibieron aumentos desmedidos y decidieron realizar una original protesta: pagar la tarifa de luz con pizzas. Conoce más detalles a continuación. http://www.elciudadano.cl/2016/03/17/265880/insolito-argentinos-pagan-la-cuenta-de-luz-conpizzas-en-rechazo-al-ministro-de-economia-prat-gayt12-40-17-3/ Estimados Colegas y amigos les enviamos el Boletín de Barómetro. Estamos siendo víctimas de permanentes bloqueos bien por los hackers o por Google sino recibe a su correo el Boletín de Barómetro los días Lunes y Jueves por favor hacernos saber por los siguientes correos: internacional.barometro@gmail.com / barometro.prensa@gmail.com Encuesta de la Semana: http://www.barometrointernacional.com.ve/2016/03/13/encuesta- considera-usted-que-el-decreto-obama-va-contra-los-intereses-de-venezuela-yamerica-latina/ En este boletín encontrará: Por Diego Olivera Evia: Existe una crisis moral y ética en el marco del capitalismo (II) Debemos ir al rescate de los valores morales y asumir la ética humanista En esta segunda parte de nuestro trabajo, nosparece importante analizar, los efectos en la sociedad de los modelos económicos, somos conscientes que el capitalismo, ha creado una crisis mundial, no solo en lo económico, militar, sino también en la biosfera del mundo, creando la extinción de plantas y especies, creando un desbalance en el ecosistema, creando efectos invernaderos, los fenómenos climáticos, como el Niño (sequias), la Niña (tormentas, ciclones, tifones, etc.), además se crean efectos invernaderos, productos de la alta contaminación de la capas de Ozono. Es decir concebir al capitalismo como una salida al planeta, como los ven millones de inmigrantes, buscando el modelo del “progreso”, se contradice con la realidad de los pueblos del mundo, las guerras colonialista, el robo de los recursos naturales, el uso de seres humanos en sistemas casi esclavistas, en la maquilas (producción artesanal y pagos miserables, de las trasnacionales). La creación del modelo terrorista, como el estado Islámico Eli, para destruir naciones y asesinar a ciudadanos, bajo la egida imperial y una falsa apología del Corán, Sigue leyendo copia y pega el enlace…. http://www.barometrointernacional.com.ve/2016/03/16/existe-una-crisis-moral-y-etica-en-el-marco-delcapitalismo-ii/ 30 Por: Oglis Ramos: Colombia: Jugar a la paz con aires de guerra. Los acuerdos de paz que se llevan a cabo en la Habana van según lo deseado por el gobierno de Santos por buen camino, y es que este gobierno y el que venga sabe y tiene claro que una posible entrega de las armas por parte de las FARC le permitiría reordenar el poder neoliberal en todo el país; teniendo en cuenta que según información divulgada por la inteligencia colombiana y hecha eco por los medios de la oligarquía neogranadina. Las FARC se encuentran en un momento donde su capacidad de guerra no le permite hacer un daño contundente a los organismos de seguridad de la burguesía; tal y como lo hacía hace años atrás, pero sin embargo aún tienen la capacidad de movilización y ataque que causa temor en las filas militares y policiales. Así mismo la clase dominante colombiana saben que cuentan con un enemigo que está inmerso en las entrañas del pueblo pobre de Colombia que no está en las mesas de dialogo pero que es igual de importante; en este caso es el ELN y que a pesar de no tener el eco que los medios de información trasnacional le han dado a las FARC; Sigue leyendo copia y pega el enlace…. http://www.barometrointernacional.com.ve/2016/03/16/colombia-jugar-a-la-paz-con-aires-de-guerra/ Por Juan Azocar: Venezuela ¿VERDUGO PIDIENDO PERDÓN? Durante todo el siglo pasado el largo y ancho territorio Latino Americano fue testigo de matanzas, sobre todo por razones políticas y económicas. Las dictaduras impuestas por militares subordinados a los dictámenes de los Estados Unidos impusieron su Ley. La persecución feroz, torturas, penosas cárceles, desapariciones, fusilamientos y asesinatos simulados fue la razón de gobiernos militares y civiles que enlutaron a millones de hogares. De gobiernos extranjeros, menos del norteamericano, jamás hubo una palabra o gesto de preocupación. Ni hablar de solidaridad, exigir respeto o una investigación ante tantas violaciones de derechos humanos y leyes. Sigue leyendo copia y pega el enlace…. http://www.barometrointernacional.com.ve/2016/03/16/verdugo-pidiendo-perdon-2/ Por Rafael Ángel Ugalde: La llegada a Cuba de Obama sin restricciones Cuando el avión de la Fuerza Aérea norteamericana, aterrice el próximo 21 de marzo en Cuba con el presidente Barack Obama a bordo, el periplo iniciado por el jefe de la Casa Blanca revelará qué tan sincero es el acercamiento de Washington con La Habana.Para mi viejo colega Jorge, quien actualmente vive en Washington y desde que cursaba la carrera de periodismo en la Universidad de Costa Rica soñaba con ser gringo, las posibilidades d e una normalización de relaciones entre Goliat y David son reales y marchan viento en popa. Arguye elementos que de entrada parecen irrebatibles. Obama quitó en 2009 a los cubanos restricciones a las remesas, a visados, al intercambio Sigue leyendo copia y pega el enlace…. http://www.barometrointernacional.com.ve/2016/03/16/la-llegada-a-cuba-de-obama-sin-restricciones/ Por Ilka Oliva Corado: De América, yo soy En la coyuntura que está viviendo Estados Unidos en el proceso de elecciones presidenciales, ha salido a relucir la importancia de la comunidad latina residente en el país. Sí, la importancia, aunque no parezca. Jamás en un proceso de elecciones los políticos han tomado como tema de discusión el aporte de la comunidad asiática, europea y afro descendiente con el mismo ahínco con el que hablan de la latina en las elecciones presentes. Claro está, que dependiendo de la visión del presidenciable y las cartas que esté dispuesto a jugar será para denigrarla o para valorarla. Pero poniendo las cosas claras, ese “para valorarla” sabemos que es un mientras tanto… De la comunidad latina y en específico de la indocumentada han hecho su propaganda personajes como Clinton, Obama, Hillary Clinton, Marco Rubio, Ted Cruz y el polémico Trump. La única mujer del grupo mostrándose maternal y acogedora, (y con un descaro de admirar autoproclamándose feminista) promete la legalización de la mayoría de indocumentados si la comunidad latina Sigue leyendo copia y pega el enlace…. http://www.barometrointernacional.com.ve/2016/03/16/de-america-yo-soy/ Bajo las normativas internacionales del SPAM, este correo electrónico no podrá ser considerado como tal, mientras incluya una forma de ser removido. Si no desea recibir más nuestro Boletín debes enviarnos un correo a ésta dirección con “asunto” REMOVER y su dirección será retirado de nuestra base de datos a la brevedad posible. Si desea publicar nuestros artículos, incluya nuestra fuente como crédito de los mismos y solicitamos remitirnos el Link de la página donde está publicado. Atentamente, El Equipo de Barómetro Internacional http://www.barometrointernacional.com.ve 31 Entrevista a Noam Chomsky: ”El lavado de cerebros en libertad es más eficaz que en las dictaduras” http://www.paginapopular.net/entrevista-a-noam-chomsky-el-lavado-de-cerebros-en-libertad-es-maseficaz-que-en-las-dictaduras/ El escritor Noam Chomsky de los EEUU habla de los mecanismos detrás de la comunicación moderna, un instrumento esencial de gobierno en los países democráticos, tan importantes para nuestros gobiernos como la propaganda es a una dictadura. – Empecemos por el asunto de los medios de comunicación. En Francia, en mayo del 2005, con ocasión del referéndum sobre el tratado de la Constitución Europea, la mayor parte de órganos de prensa eran partidarios del ”sí”, y sin embargo 55% de los franceses votaron por el ”no”. Luego, la potencia de manipulación de los medios no parece absoluta. ¿Ese voto de los ciudadanos representaría también un ”no” a los medios? – El trabajo sobre la manipulación mediática o la manufactura del consentimiento hecho por Edgard Herman y yo no aborda la cuestión de los efectos de los medios en el público [1]. Es un asunto complicado, pero las pocas investigaciones que profundizan en el tema sugieren que, en realidad, la influencia de los medios es más importante en la fracción de la población más educada. La masa de la opinión pública parece menos tributaria del discurso de los medios. Tomemos, por ejemplo, la eventualidad de una guerra contra Irán: 75% de los norteamericanos estiman que Estados Unidos debería poner fin a sus amenazas militares y privilegiar la búsqueda de un acuerdo por vías diplomáticas. Encuestas llevadas a cabo por institutos occidentales sugieren que la opinión pública iraní y la de Estados Unidos convergen también en algunos aspectos de la cuestión nuclear: la aplastante mayoría de la población de los dos países estima que la zona que se extiende de Israel a Irán debería estar completamente despejada de artefactos de guerra nuclear, comprendidos los que poseen las tropas norteamericanas de la región. Ahora bien, para encontrar este tipo de información en los medios, es necesario buscar mucho tiempo. En cuanto a los principales partidos políticos de los dos países, ninguno defiende este punto de vista. Si Irán y Estados Unidos fueran auténticas democracias en cuyo interior la mayoría determinara realmente las políticas públicas, el diferendo actual sobre lo nuclear ya estaría sin duda resuelto. Hay otros casos así. En lo que se refiere, por ejemplo, al presupuesto federal de Estados Unidos, la mayoría de norteamericanos desean una reducción de los gastos militares y un aumento, por el contrario, en los gastos sociales, créditos otorgados a las Naciones Unidas, ayuda económica y humanitaria internacional, y por último, la anulación de las bajas de impuestos decididas por el presidente George W. Bush a favor de los contribuyentes más ricos. En todos estos asuntos la política de la Casa Blanca es totalmente contraria a los reclamos de la opinión pública. Pero las encuestas que revelan esta oposición pública persistente raramente son publicadas en los medios. Es decir, a los ciudadanos se les tiene no solamente apartados de los centros de decisión política, sino también se les mantiene en la ignorancia del estado real de esta misma opinión pública. – Cuando se les pregunta a los periodistas, si sufre presiones responden inmediatamente: ”Nadie me ha presionado, yo escribo lo que quiero. ” Es cierto. Solamente, que si tomaran posiciones contrarias a la norma dominante, ya no escribirían sus editoriales. La regla no es absoluta, desde luego; a mí mismo 32 me sucede que me publiquen en la prensa norteamericana, Estados Unidos no es un país totalitario tampoco. Pero cualquiera que no satisfaga ciertas exigencias mínimas no tiene oportunidad alguna de alcanzar el nivel de comentador con casa propia. El sistema de control de las sociedades democráticas es muy eficaz; instila la línea directriz como el aire que respira. Uno ni se percata, y se imagina a veces estar frente a un debate particularmente vigoroso. En el fondo, es mucho más rendidor que los sistemas totalitarios. No olvidemos cómo se impone siempre una ideología. Para dominar, la violencia no basta, se necesita una justificación de otra naturaleza. Así, cuando una persona ejerce su poder sobre otra -trátese de un dictador, un colono, un burócrata, un marido o un patrón-, requiere de una ideología que la justifique, siempre la misma: esta dominación se hace ”por el bien” del dominado. En otras palabras, el poder se presenta siempre como altruista, desinteresado, generoso. Fuente-Iniciativa debate NOTICIAS Y ARTÍCULOS DE ANÁLISIS MEGAFÓN es una contribución del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales al debate amplio y plural sobre la coyuntura latinoamericana y los asuntos más relevantes de la agenda global. Publica especialmente la opinión de colaboradores/as de los programas y proyectos de CLACSO, aunque sus escritos no expresan la posición oficial de la institución sobre los temas tratados. Las opiniones aquí publicadas son, de esta forma, responsabilidad exclusiva de sus autores y autoras. http://www.clacso.org.ar/megafon/ Las bases sociales de las nuevas derechas |Por Raúl Zibechi| http://elsalmonurbano.blogspot.mx/2016/03/las-bases-sociales-de-lasnuevas.html?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed:+Elsalmon-Revista+(ELSALMON+-+Revista+Cultural) Una nueva derecha está emergiendo en el mundo y también en América Latina, región donde presenta perfiles propios y una nueva e inédita base social. Para combatirla es necesario conocerla, rehuir los juicios simplistas y entender las diferencias con las viejas derechas. Mauricio Macri es bien distinto de Carlos Menem. Éste introdujo el neoliberalismo, pero era hijo de la vieja clase política, al punto de que respetaba algunas normas legales y tiempos institucionales. Macri es hijo del modelo neoliberal y se comporta según el modelo extractivo, haciendo del despojo su argumento principal. No le tiembla el pulso a la hora de pasar por encima de los valores de la democracia y de los procedimientos que la caracterizan. Algo similar puede decirse de la derecha venezolana. Se trata de alcanzar objetivos sin reparar en medios. El modo de operar de la nueva derecha brasileña se diferencia incluso del gobierno 33 privatizador de Fernando Henrique Cardoso. Hoy los referentes son personajes como Donald Trump y Silvio Berlusconi, o el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, militarista y guerrero que no respeta ni al pueblo kurdo ni a la oposición legal, cuyos locales y mítines son sistemáticamente atacados. Estas nuevas derechas se referencian en Washington, pero es de poca utilidad pensar que actúan de modo mecánico, siguiendo las órdenes emanadas de un centro imperial. Las derechas regionales, sobre todo las de los grandes países, tienen cierta autonomía de vuelo en la defensa de intereses propios, sobre todo aquellas que se apoyan en un empresariado local más o menos desarrollado. Pero lo realmente novedoso son los amplios apoyos de masas que consiguen. Como se ha dicho, nunca antes la derecha argentina había llegado a la Casa Rosada por la vía electoral. Esta novedad merece alguna explicación que no se puede agotar en este breve espacio. Tampoco parece adecuado atribuir todos los avances de la derecha a los medios. ¿Qué razones hay para sostener que los votantes de la derecha son manipulados y los de la izquierda son votos conscientes y lúcidos? Hay dos cuestiones que sería necesario desbrozar antes de entrarle a un análisis más amplio. La primera son los modos de hacer, el autoritarismo casi sin freno ni argumento. La segunda, las razones del apoyo de masas, que incluye no sólo a las clases medias, sino también a una parte de los sectores populares. Sobre las decisiones autoritarias de Macri, el escritor Martín Rodríguez sostiene: El macrismo actúa como un Estado Islámico: su ocupación del poder significa una suerte de profanación de los templos sagrados kirchneristas (Panamarevista.com, 28/01/16). Los despidos masivos decididos se apoyan en la firme creencia de las clases medias de que los trabajadores estatales sonprivilegiados que cobran sin trabajar. Porque el costo político de esas tremendas decisiones ha sido hasta ahora muy bajo. La comparación con los modos del Estado Islámico suena exagerada, pero tiene un punto de contacto con la realidad: las nuevas derechas llegan arrasando, llevándose por delante todo aquello que se interpone en su camino, desde los derechos adquiridos por los trabajadores hasta las reglas de juego institucionales. Para ellos, ser democráticos es apenas contar las papeletas en las urnas cada cuatro o cinco años. La segunda cuestión es comprender los apoyos de masas conseguidos. El antropólogo Andrés Ruggeri, investigador sobre las empresas recuperadas, destaca que la derecha pudo construir una base social reaccionaria capaz de movilizarse, basada en los sectores más retrógrados de la clase media, sectores que siempre existieron y que en los 70 apoyaron la dictadura(Diagonal, 13/02/15). Esa base social está anclada en un votante-consumidorque adquiere un voto como un producto de supermercado. Considera que el gran error del gobierno de Cristina Fernández consistió, en vez de fomentar un sujeto popular organizado, en promover un conjunto social desmembrado, individualista y consumista, que además pensó que las conquistas de la lucha de 2001, y los beneficios sociales logrados en estos 12 años, eran derechos adquiridos que no estaban en riesgo. Convencerlos de 34 esto último fue un gran logro de la campaña de la derecha, clave para su triunfo (Diagonal, 13/02/16). Las clases medias son muy diferentes a las de los años 60. Ya no se referencian en las camadas de profesionales que se formaron en universidades estatales, que leían libros y seguían estudiando cuando finalizaban sus carreras; aspiraban a trabajar por sueldos medianos en reparticiones estatales y se socializaban en los espacios públicos donde confluían con los sectores populares. Las nuevas clases medias se referencian en los más ricos, aspiran a vivir en barrios privados, lejos de las clases populares y del entramado urbano, son profundamente consumistas y recelan del pensamiento libre. Si una década atrás parte de esas clases medias golpearon cacerolas contra el corralito del ministro de Economía, Domingo Cavallo, y en ocasiones confluyeron con los desocupados (piquete y cacerola, la lucha es una sola, era el lema de 2001), ahora sólo les preocupa la propiedad y la seguridad, y creen que la libertad consiste en comprar dólares y vacacionar en hoteles de cinco estrellas. Estas clases medias (y una parte de los sectores populares) están modeladas culturalmente por el extractivismo: por los valores consumistas que promueve el capital financiero, tan alejados de los valores del trabajo y el esfuerzo que promovía la sociedad industrial hace apenas cuatro décadas. Los defensores del modelo neoliberal consiguen un piso de apoyos en torno a 35-40 por ciento del electorado, como muestran todos los procesos de la región. A menudo no sabemos cómo enfrentar esta nueva derecha. No es agitando contra el imperialismo como la derrotaremos, sino mostrando que se puede gozar de la vida sin caer en el consumismo, el endeudamiento y el individualismo. Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2016/02/19/opinion/019a2pol América Latina a la hora del lumpencapitalismo Ilusiones progresistas devoradas por la crisis - Jorge Beinstein es economista argentino, docente de la Universidad de Buenos Aires. jorgebeinstein@gmail.com URL de este artículo: http://www.alainet.org/es/articulo/176210 ALAI AMLATINA, 21/03/2016.- La coyuntura global está marcada por una crisis deflacionaria motorizada por las grandes potencias. La caída de los precios de las commodities, cuyo aspecto más llamativo fue, desde mediados del 2014, la de las cotizaciones del petróleo, descubre el desinfle de la demanda internacional mientras tanto se estanca la ola financiera, muleta estratégica del sistema durante las últimas cuatro décadas. La crisis de la financierización de la economía mundial va ingresando de manera zigzageante en una zona de depresión, las principales economías capitalistas tradicionales crecen poco o nada 1 y China se desacelera rápidamente. Frente a ello Occidente despliega 1 Si consideramos el último lustro (2010-2014) el crecimiento promedio real de la economía de Japón ha sido del orden del 1,5 %, la de Estados Unidos 2,2 % y la de Alemania 2 % (Fuente: Banco Mundial). 35 su último recurso: el aparato de intervención militar integrando componentes armadas profesionales y mercenarias, mediáticas y mafiosas articuladas como “Guerra de Cuarta Generación” destinada a destruir sociedades periféricas para convertirlas en zonas de saqueos. Es la radicalización de un fenómeno de larga duración de decadencia sistémica donde el parasitismo financiero y militar se fue convirtiendo en el centro hegemónico de Occidente. No presenciamos la “recomposición” política-económica-militar del sistema como lo fue la reconversión keynesiana (militarizada) de los años 1940 y 1950 sino su degradación general. La mutación parasitaria del capitalismo lo convierte en un sistema de destrucción de fuerzas productivas, del medio ambiente, y de estructuras institucionales donde las viejas burguesías se van transformando en círculos de bandidos, novedoso encumbramiento planetario de lumpenburguesías centrales y periféricas. La declinación del progresismo Inmersa en este mundo se despliega la coyuntura latinoamericana donde convergen dos hechos notables: la declinación de las experiencias progresistas y la prolongada degradación del neoliberalismo que las precedió y las acompañó desde países que no entraron en esa corriente de la que ahora ese neoliberalismo degradado aparece como el sucesor. Los progresismos latinoamericanos se instalaron sobre la base de los desgastes y en ciertos casos de las crisis de los regímenes neoliberales y cuando llegaron al gobierno los buenos precios internacionales de las materias primas sumados a políticas de expansión de los mercados internos les permitieron recomponer la gobernabilidad. El ascenso progresista se apoyó en dos impotencias; la de la derechas que no podían asegurar la gobernabilidad, colapsadas en algunos casos (Bolivia en 2005, Argentina en 2001-2002, Ecuador en 2006, Venezuela en 1998) o sumamente deterioradas en otros (Brasil, Uruguay, Paraguay) y la impotencia de las bases populares que derrocaron gobiernos, desgastaron regímenes pero que incluso en los procesos más radicalizados no pudieron imponer revoluciones, transformaciones que fueran más allá de la reproducción de las estructuras de dominación existentes. En los casos de Bolivia y Venezuela los discursos revolucionarios acompañaron prácticas reformistas plagadas de contradicciones, se anunciaban grandes transformaciones pero las iniciativas se embrollaban en infinitas idas y venidas, amagos, desaceleraciones “realistas” y otras astucias que expresaban el temor profundo a saltar las vallas del capitalismo. Ello no solo posibilitó la recomposición de las derechas sino también la proliferación a nivel estatal de podredumbres de todo tipo, grandes corrupciones y pequeñas corruptelas. 36 Venezuela aparece como el caso más evidente de mezcla de discursos revolucionarios, desorden operativo, transformaciones a medio camino y autobloqueos ideológicos conservadores. No se consiguió encaminar la transición revolucionaria proclamada (más bien todo lo contrario) aunque si se logró caotizar el funcionamiento de un capitalismo estigmatizado pero de pie, obviamente los Estados Unidos promueven y aprovechan esa situación para avanzar en su estrategia de reconquista del país. El resultado es una recesión cada vez más grave, una inflación descontrolada, importaciones fraudulentas masivas que agravan la escasez de productos y la evasión de divisas que marcan a una economía en crisis aguda 2. En Brasil el zigzagueo entre un neoliberalismo “social” y un keynesianismo light casi irreconocible fue reduciendo el espacio de poder de un progresismo que desbordaba fanfarronería “realista” (incluida su astuta aceptación de la hegemonía de los grupos económicos dominantes). La dependencia de las exportaciones de commodities y el sometimiento a un sistema financiero local transnacionalizado terminaron por bloquear la expansión económica, finalmente la combinación de la caída de los precios internacionales de las materias primas y la exacerbación del pillaje financiero precipitaron una recesión que fue generando una crisis política sobre la que empezaron a cabalgar los promotores de un “golpe blando” ejecutado por la derecha local y monitoreado por los Estados Unidos. En Argentina el “golpe blando” se produjo protegido por una máscara electoral forjada por una manipulación mediática desmesurada, el progresismo kirchnerista en su última etapa había conseguido evitar la recesión aunque con un crecimiento económico anémico sostenido por un fomento del mercado interno respetuoso del poder económico. También fue respetada la mafia judicial que junto a la mafia mediática lo acosaron hasta desplazarlo políticamente en medio de una ola de histeria reaccionaria de las clases altas y del grueso de las clases medias. En Bolivia Evo Morales sufrió su primera derrota política significativa en el referéndum sobre reelección presidencial, su llegada al gobierno marcó el ascenso de las bases sociales sumergidas por el viejo 2 37 Un buen ejemplo es el de la “importación” de fármacos donde empresas multinacionales como Pfizer, Merck y P&G hacen fabulosos negocios ilegales ante un gobierno “socialista” que les suministra dólares a precios preferenciales. Con un juego de sobrefacturaciones, sobreprecios e importaciones inexistentes las empresas farmacéuticas habían importado en 2003 unas 222 mil toneladas de productos por los que pagaron 434 millones de dólares (unos 2 mil dólares por tonelada), en 2010 las importaciones bajaron a 56 mil toneladas y se pagaron 3410 millones de dólares (60 mil dólares la tonelada) y en 2014 las importaciones descendieron aún más a 28 mil toneladas y se pagaron 2400 millones de dólares (un poco menos de 87 mil dólares la tonelada). Como bien lo señala Manuel Sutherland de cuyo estudio extraigo esa información: “lejos de plantearse la creación de una gran empresa estatal de producción de fármacos, el gobierno prefiere darles divisas preferenciales a importadores fraudulentos, o confiar en burócratas que realizan importaciones bajo la mayor opacidad”. Manuel Sutherland, “2016: La peor de las crisis económicas, causas, medidas y crónica de una ruina anunciada”, CIFO, Caracas 2016. sistema racista colonial. Pero la mezcla híbrida de proclamas antiimperialistas, postcapitalistas e indigenistas con la persistencia del modelo minero-extractivista de deterioro ambiental y de comunidades rurales y del burocratismo estatal generador de corrupción y autoritarismo terminaron por diluir el discurso del “socialismo comunitario”. Quedó así abierto el espacio para la recomposición de las elites económicas y la movilización revanchista de las clases altas y su séquito de clases medias penetrando en un vasto abanico social desconcertado. Ahora las derechas latinoamericanas van ocupando las posiciones perdidas y consolidan las preservadas, pero ya no son aquellas viejas camarillas neoliberales optimistas de los años 1990, han ido mutando a través de un complejo proceso económico, social y cultural que las ha convertido en componentes de lumpenburguesías nihilistas embarcadas en la ola global del capitalismo parasitario. Grupos industriales o de agrobusiness fueron combinando sus inversiones tradicionales con otras más rentables pero también más volátiles: aventuras especulativas, negocios ilegales de todo tipo (desde el narco hasta operaciones inmobiliarias opacas pasando por fraudes comerciales y fiscales y otros emprendimientos turbios) convergiendo con “inversiones” saqueadoras provenientes del exterior como la megaminería o las rapiñas financieras. Dicha mutación tiene lejanos antecedentes locales y globales, variantes nacionales y dinámicas específicas, pero todas tienden hacia una configuración basada en el predominio de elites económicas sesgadas por la “cultura financiera-depredadora” (cortoplacismo, desarraigo territorial, eliminación de fronteras entre legalidad e ilegalidad, manipulación de redes de negocios con una visión más próxima al videojuego que a la gestión productiva y otras características propias del globalismo mafioso) que disponen del control mediático como instrumento esencial de dominación rodeándose de satélites políticos, judiciales, sindicales, policiales-militares, etc. ¿Restauraciones conservadoras o instauraciones de neofascismos coloniales? Por lo general el progresismo califica a sus derrotas o amenazas de derrotas como victorias o peligros de regreso del pasado neoliberal, también suele utilizarse el término “restauración conservadora”, pero ocurre que esos fenómenos son sumamente innovadores, tienen muy poco de “conservadores”. Cuando evaluamos a personajes como Aecio Neves, Mauricio Macri o Henrique Capriles no encontramos a jefes autoritarios de elites oligárquicas estables sino a personajes completamente inescrupulosos, sumamente ignorantes de las tradiciones burguesas de sus países (incluso en ciertos casos con miradas despreciativas hacia las mismas), aparecen como una suerte de mafiosos entre primitivos y posmodernos encabezando políticamente a grupos de negocios cuya norma principal es la de no respetar ninguna norma (en la medida de lo posible). Otro aspecto importante de la coyuntura es el de la irrupción de movilizaciones ultra-reaccionarias de gran dimensión donde las clases medias ocupan un lugar central. Los gobiernos progresistas suponían 38 que la bonanza económica facilitaría la captura política de esos sectores sociales pero ocurrió lo contrario: las capas medias se derechizaban mientras ascendían económicamente, miraban con desprecio a los de abajo y asumían como propios los delirios neofascistas de los de arriba. El fenómeno sincroniza con tendencias neofascistas ascendentes en Occidente, desde Ucrania hasta los Estados Unidos pasando por Alemania, Francia, Hungría, etc., expresión cultural del neoliberalismo decadente, pesimista, de un capitalismo nihilista ingresando en su etapa de reproducción ampliada negativa donde el apartheid aparece como la tabla de salvación. Pero este neofascismo latinoamericano incluye también la reaparición de viejas raíces racistas y segregacionistas que habían quedado tapadas por las crisis de gobernabilidad de los gobiernos neoliberales, la irrupción de protestas populares y las primaveras progresistas. Sobrevivieron a la tempestad y en varios casos resurgieron incluso antes del comienzo de la declinación del progresismo como en Argentina el egoísmo social de la época de Menem o el gorilismo racista anterior, en Bolivia el desprecio al indio y en casi todos los casos recuperando restos del anticomunismo de la época de la Guerra Fría. Supervivencias del pasado, latencias siniestras ahora mezcladas con las nuevas modas. Una observación importante es que el fenómeno asume características de tipo “contrarrevolucionario”, apuntando hacia una política de tierra arrasada, de extirpación del enemigo progresista, es lo que se ve actualmente en Argentina o lo que promete la derecha en Venezuela o Brasil, la blandura del contrincante, sus miedos y vacilaciones excitan la ferocidad reaccionaria. Refiriéndose a la victoria del fascismo en Italia Ignazio Silone la definía como una contrarrevolución que había operado de manera preventiva contra una amenaza revolucionaria inexistente 3. Esa no existencia real de amenaza o de proceso revolucionario en marcha, de avalancha popular contra estructuras decisivas del sistema desmoronándose o quebradas, envalentona (otorga sensación de impunidad) a las elites y su base social. La marea contrarrevolucionaria es uno de los resultados posibles de la descomposición del sistema imponiendo de manera exitosa en algunos casos del pasado proyectos de recomposición elitista, en el caso latinoamericano expresa descomposición capitalista sin recomposición a la vista. Si el progresismo fue la superación fracasada del fracaso neoliberal, este neofascismo subdesarrollado exacerba ambos fracasos inaugurando una era de duración incierta de contracción económica y desintegración social. Basta ver lo ocurrido en Argentina con la llegada de Macri a la presidencia: en unas pocas semanas el país pasó de un crecimiento débil a una recesión que se va agravando rápidamente producto de un gigantesco pillaje, no es difícil imaginar lo que puede ocurrir en Brasil o en Venezuela que ya están en recesión si la derecha conquista el poder político. 3 39 Ignazio Silone, “L'École des dictateurs”, Collection Du monde entier, Gallimard, París 1964. La caída de los precios de las commodities y su creciente volatilidad, que la prolongación de la crisis global seguramente agravará, han sido causas importantes del fracaso progresista y aparecen como bloqueos irreversibles de los proyectos de reconversión elitista-exportadora medianamente estables. Las victorias derechistas tienden a instaurar economías funcionando a baja intensidad, con mercados internos contraídos e inestables, eso significa que la supervivencia de esos sistemas de poder dependerá de factores que las mafias gobernantes pretenderán controlar. En primer término el descontento de la mayor parte de la población aplicando dosis variables de represión, legal e ilegal, embrutecimiento mediático, corrupción de dirigentes y degradación moral de las clases bajas. Se trata de instrumentos que la propia crisis y la combatividad popular pueden inutilizar, en ese caso el fantasma de la revuelta social puede convertirse en amenaza real. La estrategia imperial Los Estados Unidos desarrollan una estrategia de reconquista de América Latina aplicándola de manera sistemática y flexible. El golpe blando en Honduras fue el puntapié inicial al que le siguió el golpe en Paraguay y un conjunto de acciones desestabilizadoras, algunas muy agresivas, de variado éxito que fueron avanzando al ritmo de las urgencias imperiales y del desgaste de los gobiernos progresistas. En varios casos las agresiones más o menos abiertas o intensas se combinaron con buenos modales que intentaban vencer sin violencias militar o económica o sumando dosis menores de las mismas con operaciones domesticadoras. Donde no funcionaba eficazmente la agresión empezó a ser practicado el ablande moral, se implementaron paquetes persuasivos de configuración variable combinando penetración, cooptación, presión, premios y otras formas retorcidas de ataque psicológico-político. El resultado de ese despliegue complejo es una situación paradojal: mientras los Estados Unidos retroceden a nivel global en términos económicos y geopolíticos, van reconquistando paso a paso su patio trasero latinoamericano. La caída de Argentina ha sido para el Imperio una victoria de gran importancia trabajada durante mucho tiempo a lo que es necesario agregar tres maniobras decisivas de su juego regional: el sometimiento de Brasil, el fin del gobierno chavista en Venezuela y la rendición negociada de la insurgencia colombiana. Cada uno de estos objetivos tiene un significado especial: La victoria imperialista en Brasil cambiaría dramáticamente el escenario regional y produciría un impacto negativo de gran envergadura al bloque BRICS afectando a sus dos enemigos estratégicos globales: China y Rusia. La victoria en Venezuela no solo le otorgaría el control del 20 % de las reservas petrolíferas del planeta (la mayor reserva mundial) sino que tendría un efecto dominó sobre otros gobiernos de la región como los de Bolivia, Ecuador y Nicaragua y perjudicaría a Cuba sobre la que los Estados Unidos están desplegando una suerte de abrazo de oso. Finalmente la extinción de la insurgencia colombiana además de despejar el principal obstáculo al saqueo de ese país le dejaría las manos libres a sus fuerzas armadas para eventuales intervenciones en Venezuela. Desde el punto de vista estratégico regional el fin de la guerrilla colombiana sacaría del 40 escenario a una poderosa fuerza combatiente que podría llegar a operar como un mega-multiplicador de insurgencias en una región en crisis donde la generalización de gobiernos mafioso-derechistas agravará la descomposición de sus sociedades. Se trata tal vez de la mayor amenaza estratégica a la dominación imperial, de un enorme peligro revolucionario continental, es precisamente esa dimensión latinoamericana del tema lo que ocultan los medios de comunicación dominantes. Decadencia sistémica y perspectivas populares Más allá de la curiosa paradoja de un imperio decadente reconquistando su retaguardia territorial, desde el punto de vista de la coyuntura global, de la decadencia sistémica del capitalismo, la generalización de gobiernos pro-norteamericanos en América Latina puede ser interpretada superficialmente como una gran victoria geopolítica de los Estados Unidos aunque si profundizamos el análisis e introducimos por ejemplo el tema del agravamiento de la crisis impulsada por esos gobiernos tenderíamos a interpretar al fenómeno como expresión específica regional de la decadencia del sistema global. El alejamiento del estorbo progresista puede llegar a generar problemas mayores a la dominación imperial, si bien las inclusiones sociales y los cambios económicos realizados por el progresismo fueron insuficientes, embrollados, estuvieron impregnados de limitaciones burguesas y si su autonomía en materia de política internacional tuvo una audacia restringida; lo cierto es que su recorrido ha dejado huellas, experiencias sociales , dignificaciones (suprimidas por la derecha) que serán muy difícil extirpar y que en consecuencia pueden llegar a convertirse en aportes significativos a futuros (y no tan lejanos) desbordes populares radicalizados. La ilusión progresista de humanización del sistema, de realización de reformas “sensatas” dentro de los marcos institucionales existentes, puede pasar de la decepción inicial a una reflexión social profunda, crítica de la institucionalidad mafiosa, de la opresión mediática y de los grupos de negocios parasitarios. Ello incluye a la farsa democrática que los legitima. En ese caso la molestia progresista podría convertirse tarde o temprano en huracán revolucionario no porque el progresismo como tal evolucione hacia la radicalidad anti-sistema sino porque emergería una cultura popular superadora, desarrollada en la pelea contra regímenes condenados a degradarse cada vez más. En ese sentido podríamos entender uno de los significados de la revolución cubana, que luego se extendió como ola anticapitalista en América Latina, como superación crítica de los reformismos nacionalistas democratizantes fracasados (como el varguismo en Brasil, el nacionalismo revolucionario en Bolivia, el primer peronismo en Argentina o el gobierno de Jacobo Arbenz en Guatemala). La memoria popular no puede ser extirpada, puede llegar a hundirse en una suerte de clandestinidad cultural, en una latencia subterránea digerida misteriosamente, pensada por los de abajo, subestimada 41 por los de arriba, para reaparecer como presente, cuando las circunstancias lo requieran, renovada, implacable. GEAB 103: Élites occidentales en estado de pánico por un futuro en signo de interrogación http://www.elcorreo.eu.org/GEAB-103-Elites-occidentales-en-estado-de-panico-por-un-futuro-ensigno-de-interrogacion por GEAB * El sentimiento que tiene actualmente el equipo del GEAB de « no saber por dónde empezar » para seguir formando una imagen coherente y exhaustiva de la crisis, ante la acumulación de indicadores de cambio, no es probablemente nada comparado con lo que deben estar sintiendo los dirigentes y sus consejeros. Es la imposibilidad de controlar los acontecimientos (por lo que probablemente se caracterice el liderazgo occidental en 2016), lo que hace que el resto del año se torne inquietante y difícilmente previsible. Existe un sentimiento general de que nos aproximamos al desenlace de 10 años de cambios de paradigma. Pero el sentimiento de pánico entre los dirigentes, particularmente entre los occidentales [1], generado por la perspectiva de un cambio efectivo, nos obliga una vez más a preguntarnos qué forma exacta tomará este desenlace. Cuando el mundo sobre el cual se apoyaba un sistema de gobierno desaparece, pero el sistema de gobierno aún está «al mando», es motivo de preocupación. Los dirigentes, que tienen sobre su mesa desafíos que sobrepasan por completo sus capacidades conceptuales e instrumentales y que ya no tienen otra opción más que «malas soluciones», no tienen otro remedio que tomar malas decisiones: algunas no tendrán ningún efecto y otras, por el contrario, tendrán efectos catastróficos. Pero es sobre todo la imprevisibilidad de tales decisiones, lo que oscurece el futuro y alimenta el sentimiento de pánico. Esta característica es una fuerte tendencia del año 2016, una de las que por otra parte justifica el célebre «repliegue estratégico» que nuestro equipo ha identificado como la nota dominante del año. En el presente artículo introductorio de este número del GEAB, enumeraremos una serie de hechos que constatan este creciente estado de pánico tan sumamente preocupante, y una serie de tendencias que, según estima nuestro equipo, lo agravarán más aún. ALGUNOS PREOCUPANTES INDICADORES DEL PÁNICO ENTRE LAS ÉLITES OCCIDENTALES Teóricos de la conspiración en el seno de la OTAN Empecemos por la increíble afirmación de un alto responsable estadounidense de la OTAN, que ha declarado que «Rusia y Siria arman a los inmigrantes para perjudicar a Europa» [2] o la de un experto en comunicaciones de la OTAN que ha asegurado que «Putin emplea la crisis migratoria para derribar a Merkel» [3]. Desde hace muchos años, este tipo de discursos se etiquetan en EE.UU. de « teorías conspirativas » , echando por tierra así legítimos cuestionamientos que puedan resultar poco tradicionales. No obstante, el núcleo del «pensamiento oficial» se regodea en las más paranoicas hipótesis sobre maniobras ocultas de redes ruso-chiitas que tienen como objetivo desestabilizar a Europa. Estas declaraciones son asombrosas, tanto más cuando nuestro equipo se ha topado con las mismas ideas con respecto a EE.UU. [4], Turquía [5], Arabia Saudita [6], etc… Nuestros lectores saben que en ocasiones nos vemos tentados a prestar atención a estas teorías. Pero esta vez, de acuerdo con el principio de la navaja 42 de Ockham, según el cual «la explicación más simple y suficiente es la más probable» [7], hay suficientes argumentos para explicar el fenómeno: la sucesión de los hechos desde el estallido de la guerra en Siria, la catastrófica gestión de la crisis por parte de las potencias extranjeras occidentales, la irrupción de un ejército de fanáticos religiosos en el caos general, los bombardeos (para empezar, de los aliados)… Por lo tanto, si los generales de la OTAN, en lo más alto de la que está considerada como la institución militar más poderosa del mundo, se permiten tales conjeturas públicas, significa que ya no controlan nada. Y el hecho es que la intervención de Rusia en Oriente Próximo constituye un cambio considerable en la historia, poniendo irreversiblemente en tela de juicio la supremacía de la OTAN en el mantenimiento de la «pax americana» en el interior del eje transatlántico y sus alrededores. En realidad, la OTAN, que no ha conseguido transformarse tras la caída del muro [8], se enfrenta actualmente a las últimas etapas de una profunda crisis existencial: sobrevivir o mantener la paz. Los europeos quieren crear una defensa común europea pero, mientras esperan, no quieren seguir financiándola [9]; EE.UU. se cuestiona su participación [10]; Turquía la arrastra a batallas junto con Arabia Saudita [11]; y su Estado Mayor se dedica a fomentar la intensificación de las tensiones euro-rusas; en cuanto a Merkel, propone operaciones de rescate en el mar Egeo, con el loable objetivo de desviar la atención de su pequeña riña con los rusos [12] Dicho esto, la desaparición de la OTAN forma parte de las hipótesis que atemorizan a nuestros dirigentes ya que, aunque tienen la responsabilidad de contribuir a la adaptación del sistema al que pertenecen, no debemos olvidar que también trabajan para su preservación. Reformar la OTAN sería su mayor logro. Por el contrario, verla desaparecer supondría ciertamente una angustia existencial para todos los miembros de la élite occidental. Hay que ser un político de primerísimo rango para asumir la muerte de una organización tan simbólicamente central como es la OTAN, sobre todo en la inestabilidad del ambiente actual. Está claro que el pánico ha cundido entre los responsables de la OTAN, pero sin duda también entre una parte de los dirigentes europeos. Indecisión en la crisis migratoria Con respecto a la gestión de la crisis de los refugiados, las decisiones tomadas en la última cumbre de la UE en Turquía son impresionantemente incoherentes: por una parte, parece que se ha encontrado una solución (que sea Turquía, antes que Grecia, la que asuma el papel de campamento de tránsito hacia Europa y que sea la UE la que gestione los flujos migratorios de manera organizada [13]); pero, por otra parte, a cambio de esta solución se han realizado promesas de visados libres para los turcos y promesas de integración europea que anulan instantáneamente el carácter tranquilizador del primer punto en relación a la crisis de identidad de los europeos [14]: Turquía tiene 2,3 millones de refugiados…pero la UE tendrá 75 millones de turcos más los 2,3 millones de refugiados. El acuerdo, que parece ser obra de Merkel (DE), Davutoglu (TR) y Rutte (NL), habiendo dejado de lado a los representantes europeos Juncker y Tusk, debe ahora validarse en el próximo Consejo de la UE el 17 de marzo. El descontento que va a generar entre la opinión pública, corre el riesgo de centrarse una vez más en la UE, ya que son solo algunos dirigentes nacionales quienes año tras año toman las decisiones, mientras los demás las eluden [15]. Este tipo de acuerdos que enfurecen a todo el mundo (incluidos los turcos, de entre los cuales muchos deben temer que este nuevo lecho de esperanzas de integración quede frustrado, como ha ocurrido con los demás), muestran lo intrincadas que son estas situaciones, imposibles de resolver de manera fácil. Y cuando los dirigentes no consiguen encontrar mejores soluciones a problemas tan concretos y urgentes, es evidente que se encuentran en estado de pánico. 43 Y sin embargo parece que incluso los « grandes banqueros » del mundo habrían adoptado también esta solución tan poco eficaz… Los bancos centrales pierden su chispa Resulta conveniente comparar la importancia atribuida, hace solo 8 años, a las declaraciones sibilinas de un Ben Bernanke cuya exégesis dictaba su ley a los mercados [16] con la importancia que prestaron los mercados a acontecimientos tan cruciales como la primera subida en 10 años de los tipos de interés, por decisión de Janet Yellen, hace unos meses [17]; o con el anuncio más reciente de Mario Draghi de un nuevo aumento significativo de su QE europea [18]. No solamente estas grandes decisiones no han tenido el efecto esperado sobre los mercados (que ahora toman en cuenta muchos otros parámetros para sus estrategias), sino que además, en el caso del BCE, han sido objeto de fulminantes críticas por parte del núcleo del sistema en el que se inscriben: medios de comunicación financieros y alemanes [19], para empezar. Pero en comparación con la época en la que un hombre podía hacer y deshacer a su antojo en las finanzas mundiales y con el sentimiento de confianza y poder que esto confirió a este hombre y al sistema que encarnaba, la vida es ahora infinitamente más complicada para estos personajes que se creen centrales pero cuyas varitas mágicas cada vez tienen menos efecto. Modo pánico on. « Firmar el TTIP antes de la despedida de que Obama se vaya » La comisaria europea Cecilia Malmstroem pretende que el TTIP se firme antes de que Obama se vaya [20]. La única explicación para tal urgencia, como todo el mundo sabe, es que considerando la impopularidad del TTIP entre la opinión pública durante la era de Obama, cuando esta acabe el acuerdo será totalmente invendible. Clinton nunca tendrá una imagen tan buena como la de Obama y no hablemos de Trump. Los «fanáticos del TTIP» que recorren los pasillos de Bruselas saben que después de este año, ya no existirán más oportunidades y podrán tirar por tierra los cientos de miles de horas y euros gastados en este proyecto. De modo que están dispuestos a quemar el último cartucho…probablemente ya sin creer en ello. Pero resulta bastante chocante que les responsables de la Comisión Europea, que están al servicio de los intereses públicos europeos, estén dispuestos a forzar un acuerdo de libre comercio con un país del cual saben, sin duda alguna (ya que anticipan que las opiniones no querrán por nada del mundo asociarse con EE.UU.), que corre el riesgo de navegar gravemente a la deriva política. De nuevo resurge, a raíz de este tipo de información, un sentimiento de pánico entre nuestras élites, que intentan a cualquier precio alcanzar los objetivos de un sistema moribundo, en detrimento de toda racionalidad o pertinencia [21]. DESAFÍOS FUNDAMENTALES QUE SOBREPASAN CONSIDERABLEMENTE EL RADIO DE ACCIÓN DE LAS ÉLITES OCCIDENTALES Centrémonos ahora en una serie de tendencias que revelan la dimensión, totalmente fuera del alcance de nuestros dirigentes, de los desafíos que prevén. Exponencialidad del progreso Más adelante en este mismo número, veremos los considerables desafíos humanos en relación a la próxima revolución tecnológica, la de la inteligencia artificial y la robótica. Todos aquellos que han tomado la revolución de Internet como una aceleración del ritmo de transformación social, dicen que no hemos visto nada en comparación con lo que llega ahora con la inteligencia artificial, que va a exponencializar la velocidad del progreso y de la transformación social. Es evidente que las estructuras estáticas e incluso 44 supra-estáticas oficialmente a cargo de preparar y supervisar este desarrollo, no están a la altura de los desafíos que se anuncian. ¿Cuáles serán estos? Nuestro futuro es un signo de interrogación. Ciberdelincuencia en constante evolución En los últimos tiempos, un virus informático llamado « ransomware » ha causado estragos en todo el planeta, encriptando los datos y solicitando una razón para desencriptarlos. Este tipo de operaciones gigantescas de retención de información han bloqueado ya hospitales [22], ayuntamientos [23], empresas y particulares…No es más que un ejemplo de todas las «innovaciones» que esperan permanentemente a la llegada de la Policía. ¿Tiene esto alguna relevancia a nivel nacional? ¿Cómo podrían los políticos y los medios de comunicación a nivel nacional, al menos situar esta problemática en el buen camino hacia la resolución? Para ello, tendrían que bajar de su trono, reconocer sus límites, promover la necesidad de la interconexión…en resumen, renegar de aquello a lo que más se acogían (hacer creer al pueblo que son la cumbre de la pirámide) y reconocer que existen otras miles, millones de pirámides que deben trabajar juntas para resolver los problemas de la interconexión de la sociedad. Los bancos están particularmente familiarizados con estos problemas de ciberdelincuencia, por los que gastan gigantescas sumas de dinero para actualizar constantemente el nivel de seguridad de sus sistemas informáticos. De nuevo, lo que causa verdadero pánico es el hecho de que estas cantidades destinadas a la ciberseguridad, presentan igualmente características de exponencialidad… y por tanto de incontrolabilidad [24], lo que dificulta la previsión del futuro. Envejecimiento de las centrales nucleares En este número, veremos asimismo los considerables desafíos con respecto al peligro que supone para el planeta, el mantenimiento y el desmantelamiento de las centrales nucleares en Occidente; así como el hecho de que ni las empresas públicas ni las privadas que las han construido, ni los Estados que las albergan, disponen de los medios necesarios para ocuparse correctamente de esta crucial misión. Los organismos europeos e internacionales que podrían encargarse ya no existen y, con las conflictivas relaciones europeas e internacionales actuales, es difícil determinar las bases sobre las que erigi rlos. No obstante, estos riesgos conciernen, en un primer plano, a los Estados que han creado las condiciones para que se produzcan, pero que son incapaces de resolver las consecuencias de sus decisiones pasadas. Otra buena razón para nuestros dirigentes por la que alarmarse. Multipolarización global, por supuesto… La multipolarización global es otra tendencia que nuestros lectores conocen bien y que pone en tela de juicio todos los modus operandi y concepciones del mundo de las élites occidentales, asustados por un entorno sobre el que no han aprendido nada en la escuela. En 10 años de transformación de la configuración global, EE.UU. ya no es más que una potencia entre muchas otras, el petrodólar está muerto, Rusia es un actor principal en Oriente Próximo, Irán vende su petróleo en euros, la City debe integrarse en una red mundial de centros financieros mundiales de equivalente tamaño, las empresas de construcción y obras públicas más grandes son chinas, el FMI quiere cooperar con el AIIB chino y la NDB BRICS [25]…pero, sobre todo, sienten confusión acerca del hecho de que ya no habrá personas que aprendan en la escuela tradicional. La virtud principal de los sistemas de gobierno del s. XXI ya no es la estabilidad, sino la adaptabilidad. Los hombres y las estructuras oficialmente al mando aún no están preparados para ello. Tienen muchos motivos para asustarse, y los ciudadanos también… [26] La combinación de todos estos signos de interrogación, sobre la capacidad de los sistemas de gobierno públicos y privados para controlar sus transformaciones y llevar a su pueblo hacia un futuro mejor, 45 conforma un gigantesco signo de interrogación colectivo de dimensión global, que debe tenerse en cuenta actualmente a la hora de realizar cualquier trabajo de anticipación sobre los años venideros… PARA LEER MÁS, SUSCRÍBASE A GEAB Geab n° 103. París, 15 de marzo de 2016. *GEAB es una herramienta, un instrumento mensual y asequible de ayuda a la decisión y al análisis, dirigido a todos aquellos para los que la comprensión de las evoluciones futuras del mundo examinados desde una perspectiva europea constituyen un parte importante de su trabajo o de su misión: asesores, consultores, financieros, economistas, investigadores, expertos, dirigentes de instituciones públicas, de centros de investigación, de empresas internacionales o de grandes ONG… GEAB está al origine del concepto de crisis sistémica mundial Notas [1] Aunque hemos atribuido a las élites occidentales el sentimiento de pánico que tanto nos preocupa, está claro que las potencias emergentes, aunque son forzosamente más compatibles con el Siglo XXI por naturaleza, también están expuestas a este pánico. [2] Fuente: CNBC, 02/03/2016 [3] Fuente: i24news, 06/03/2016 [4] Fuentes: ZeroHeldge, 08/07/2015 ; yournewswire.com, 19/09/2015 [5] Fuente: Moon of Alabama, 03/09/2015 [6] Fuente: Breitbart, 10/09/2016 [7] Fuente: Navaja de Ockham, Wikipedia [8] Fuente: Le Monde, 10/06/2010 [9] Fuente: About Croatia, 28/01/2016 [10] Fuente: National Interest, 07/10/2015 [11] Fuente: ZeroHedge, 22/02/2016 [12] Fuente: EuroNews, 10/02/2016 [13] Fuente: BBC, 08/03/2016 [14] Fuente: Politico, 07/03/2016 [15] Fuente: Euractiv, 08/03/2016 [16] Fuente: Market Watch, 23/05/2013 [17] Fuente: Reuters, 15/01/2016 [18] Fuente: The Guardian, 10/03/2016 [19] Fuente: Les Echos, 11/03/2016 [20] Fuente: EUObserver, 22/02/2016 [21] En este sentido, la misión aparentemente única de Mario Draghi de garantizar en la medida de lo posible un 2% de inflación en la zona euro, es un indicador de la completa estupidez en función de la cual 46 actúan nuestros responsables: habría muchos otros objetivos a los que dedicarse en el contexto actual de transformación sistemática profunda. [22] Fuente: PRWeb, 21/02/2016 [23] Fuente: 20 minutes, 08/03/2016 [24] Sobre los desafíos de la ciberseguridad para los bancos en 2016: American Banker, 05/01/2016 [25] Fuente: Russia Beyond the Headlines, 14/03/2016 [26] Estos cuatro ejemplos son solo una pequeña parte de la gran cuestión: flujos migratorios fuera de control, guerrillas contra el terrorismo, desafíos medioambientales en general…por nombrar algunos de los desafíos vitales más conocidos, que están fuera del alcance de los mecanismos a disposición de los actuales sistemas de gobierno. Boaventura de Sousa: "Sin el colonialismo no se podría entender la crisis de los refugiados" https://www.diagonalperiodico.net/panorama/29702-boaventura-sousa-sin-colonialismo-no-sepodria-entender-la-crisis-refugiados.html La encrucijada de Podemos, la posibilidad de un cambio de rumbo en las políticas europeas o la crisis de los refugiados, son algunos de los temas que preocupan a Boaventura de Sousa, que estuvo en Madrid para hablar de Procesos Constituyentes en un encuentro internacional. Paloma González Puede ser cosa de ese Sur metafórico del que habla en su obra, pero Boaventura de Sousa (Coímbra, 1940) se presenta siempre con una sonrisa en sus entrevistas. El sociólogo portugués, comprometido con los movimientos populares y de emancipación social, ha estado en Madrid para participar en el encuentro internacional Procesos Contituyentes, organizado por la Fundación de los Comunes y el Museo Reina Sofía. Para de Sousa es momento de escuchar el mandato constituyente del pueblo, de recuperar su soberanía, radicalizar la democracia y defender derechos y no olvidar que las constituciones que se quieren realmente transformadoras no lo son por sí mismas sino que requieren del apoyo de la gente. Como recuerda en un momento del diálogo, urge constituir nuevos órdenes pero también deconstruir otros autoritarios. ¿En qué consistiría un constitucionalismo transformador en el caso de España en un momento como el actual en el que parecen abrirse brechas en el régimen del 78? ¿Pasa por la moderación que vivimos, incluso por parte de los partidos del cambio, que hablan de tan solo reformar la Constitución y de segundas transiciones? El concepto constitucionalismo transformador fue desarrollado con la Constitución de Sudáfrica en 1993, que acababa con un tipo de colonialismo muy duro como era el apartheid y transformaba la sociedad al terminar con la discriminación racial. Hoy sabemos que las constituciones que se quieren transformadoras no lo son por sí mismas. Son solo una hoja de papel que, muchas veces, se convierte rápidamente en papel mojado. Tenemos que tener claro cuál es el mandato constituyente, para qué se va a hacer ese proceso y quién lo hace, quién tiene la iniciativa y quién lo controla. Desde 2011 y la irrupción de la Primavera árabe, los movimientos Indignados, Occupy, etc. estos constitucionalismos se piensan como algo transformador y no de repetición de lo que está o de arreglos mínimos. En España 47 en concreto, se ha mirado de cerca los procesos de Bolivia y Ecuador, aunque en otros países de Europa del Este se ha mirado a la derecha. ¿Cree que España puede formar parte de ese entramado que simboliza el Sur en su trabajo, de ese impulsor de proyectos constituyenyes y transformadores y seguir en la Unión Europea, sometido a la Troika y a los intereses de los países del Norte que la forman? Es cierto que la gran problemática de los procesos constituyentes en Europa es que desde la crisis de 2008 y sobre todo desde la crisis griega, hemos visto que ya tiene lugar un proceso constitucional autoritario antidemocrático desde arriba. La pregunta entonces es si estamos en un periodo constituyente o deconstituyente, ya que algunas normas europeas vienen a atacar principios de nuestras constituciones nacionales. No obstante, es cierto que aunque las nuevas constituciones nacionales tengan que ser más activas para defenderse mejor de estos ataques, puede iniciarse un proceso constituyente a nivel europeo con movimientos como el de Varoufakis, que yo mismo he apoyado, hablan de la necesidad de otra Europa democrática. Se ha creado la idea de que para ser europeísta tienes que ser de derechas, pero eso no es cierto. Es incluso compatible, en el caso del Estado español, con la cuestión nacional. La Transición pactada no permitió que las identidades existentes en el país se transformaran en sujetos políticos dentro del Estado. La herida no curada ha vuelto ahora ha vuelto con toda su fuerza y por eso ahora en España hay un doble proceso constituyente que abarca la cuestión nacional y la europea. ¿Es precisamente la cuestión nacional la que, a diferencia de lo que ocurrió en Portugal con el Partido socialista y el Bloco, ha hecho que el PSOE no se entendiera con Podemos? Son varias razones, pero si de algo estoy seguro es que la falta de entendimiento es culpa del PSOE. Portugal y Grecia son países pequeños, un 2% del PIB cada uno de ellos, pero España es un país grande en el que ha habido una gran presión interna y externa de las clases dominantes y las instituciones europeas para que no sea posible un gobierno de izquierdas que impulsase precisamente ese proceso constituyente. Pero estoy convencido de que el Partido socialista y Podemos están condenados a articularse de alguna manera en el futuro para garantizar una gobernabilidad progresista. Ni PSOE ni Podemos podrán hacerlo solos durante un tiempo. ¿Cree que el vaciamiento de los movimientos en pro de una preocupación por ocupar las instituciones que está sucediendo pueda impedir que esa gobernabilidad progresista y los procesos constituyentes funcionen? Esa es la clave. Quién tiene el poder constituyente, cuál es el sujeto político que lo ejerce. No me parece que los partidos políticos sean el poder de nuestro tiempo. Va a ser un sujeto político que quizá en algunos casos puede combinar partido y movimiento como Podemos en su origen, pero también muchos otros movimientos. He leído que dice que producimos ideas revolucionarias en instituciones reaccionarias. ¿Conlleva esto la imposibilidad de llevar a cabo un cambio desde las instituciones, mientras estas sean elegidas democráticamente pero socialmente fascistas como asegura usted? No del todo. Existen grupos municipales progresistas por ejemplo en el Estado español que están haciendo una revolución anticapitalista, anticolonialista y antipatriarcal dentro de sus municipios. Tenemos movimientos urbanos y rurales en el Estado español que están transformando la vida de la gente. En pequeños grupos, sí, pero son lo que llamamos zonas liberadas de capitalismo al menos en lo 48 que a voluntad política se refiere. Son esos los que tienen un alma transformadora que puede llevar adelante un proceso constituyente. Dice que la democracia representativa no es suficiente para el cambio, que vivimos un momento “postinstitucional” y que los movimientos sociales fuertes son esenciales para el control democrático de la sociedad. ¿Cómo se pueden conjugar democracia participativa y democracia representativa? ¿Cree que partidos como Podemos tendrían que volver a sus orígenes de movimiento, más participativos y democráticos? El problema de Podemos es saber si el olvido de las bases de Podemos es un olvido definitivo o coyuntural. Es un partido reciente, sin gran consolidación en sus bases, y por ello no tiene condiciones de dar la lucha institucional y hacer trabajo de base a la vez. Me gustaría pensar que es coyuntural y debido a las elecciones, porque la gran virtud, el gran cambio de Podemos es que no es un partido como los otros, es un partido-movimiento que ha logrado introducir, dentro de la democracia representativa de partidos, un fuerte componente de democracia participativa. Si se pierde esto, se perdería también el alma de Podemos. "Si no logramos transformar la economía política, regular los mercados financieros en un marco europeo, no vamos a volver a la normalidad anterior" Cuando estuvo en España hace un año hablaba esperanzado de Grecia. ¿Qué podemos aprender de su aceptación final del memorándum? A pesar del fracaso en las políticas, los griegos volvieron a votar a Syriza porque es un cambio. Es una clase política distinta. Van a llevar a cabo la misma política de la austeridad pero no son corruptos. Para mí Syriza ha sido un cordero sacrificial, pero ahora es importante que se mantenga en Grecia, porque en España más tarde o más temprano vamos a tener una solución de izquierda, como ya tenemos en Portugal. Muchas veces dicen que la izquierda no aprende. En Portugal por ejemplo, tras cuatro años de un partido de derechas reaccionario que hizo todo tipo de recortes en políticas sociales y que era más Troika que la Troika, el Partido comunista y el Bloco de Esquerda decidieron apoyar, por primera vez desde hace 40 años, a los socialdemocrátas. Esta confluencia es la que está incomodando en Europa, que ahora está frenando la coalición de la izquierda en el Estado español. Y hablando de derecha reaccionaria, ¿cree que lo que está sucediendo en América Latina es un fin de ciclo? Mi corazón ahora mismo está muy apesadumbrado por la manifestación del domingo en Brasil y la petición de prisión preventiva para el expresidente Lula sin que haya ninguna culpa formada. Es una movilización política. La derecha cuando quiere el poder es cada vez más ofensiva y agresiva. El vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, decía que como la izquierda avanzó en América Latina, la derecha tendría que desplazarse un poco a la izquierda si quisiera reconquistar el poder. Pero se equivocaba: la derecha viene más revanchista que antes. El mejor ejemplo es Argentina. Y ahora Brasil y Venezuela. El neoliberalismo global tiene amigos fuertes en Washington. 50 años después de los golpes militares dirigidos por Estados Unidos, tenemos hoy una forma que no es de intervención para golpe, pero sí de contribución para acabar con las democracias más progresistas y esta pasa por afirmar que aquellas son una amenaza. Usted resalta la necesidad histórica de rescatar nuestros saberes y pensarnos desde el Sur ¿Qué lecciones extraería del papel de los populismos de Latinoamérica? 49 El populismo interpretó un cortocircuito histórico que es el de la inclusión en América Latina en un contexto altamente excluyente de oligarquías diferente al de Europa. Aquí ya había habido una inclusión social mayor, con crecimiento de la clase media que ahora se derrumba. Aquí ya hay una institucionalidad imperante, mientras que allí había que construirla dentro del marco liberal existente, con todas las limitaciones que ello conlleva. Lo que si debemos aprender es que si no logramos transformar la economía política, regular los mercados financieros en un marco europeo, no vamos a volver a la normalidad anterior, porque el modelo económico actual es extractivista. En América Latina extrae recursos naturales y aquí recursos humanos como salarios, pensiones, aspiraciones de vida, etc. a través de una mercantilización furiosa. ¿Cree que, en el caso del paradigma europeo, la cuestión de los refugiados entraña la irrupción del colonizado, del Sur, en el campo político y social del colonizador? Los refugiados son un espejo de lo que es y ha sido Europa. Condujo todo un proyecto colonial y ahora estamos asistiendo al regreso de lo colonial. Sin la responsabilidad histórica del colonialismo no se podría entender la crisis de los refugiados. Europa, que no se descolonizó a sí misma se está comportando como una potencia colonial, que quiere que sus fronteras sean bien definidas y defendidas. Todo lo que es valioso y nuestro está en la sociedad metropolitana. Lo demás, el 'ellos', los colonizados, las mujeres, los refugiados incluidos, son los que valen menos, los subhumanos. Europa ahora utiliza un país europeo como Turquía para servir de depósito de ese 'ellos' que Europa colonial no quiere reconocer como suyos. Marc Augé: "Hay que amar la tecnología y saber controlarla" Reflexiones del teórico de los "no lugares" http://www.lanacion.com.ar/714868-marc-auge-hay-que-amar-la-tecnologia-y-saber-controlarla PARIS.- "Es estúpida la idea de que la multiplicación de los contactos con el exterior es una amenaza contra la identidad, algo que se escucha a menudo", afirma el etnólogo Marc Augé. "Creer esto presupone que hay una identidad desde siempre constituida así, y nunca fue el caso", explica el autor de "Hacia una antropología de los mundos contemporáneos" y "Travesía por los jardines de Luxemburgo", entre muchas otras obras. Para Augé, que prefiere decir que su disciplina es la antropología, ya que, desde su punto de vista, "es como una etnología comparada porque se define empíricamente por el objeto intelectual y no por el tipo de poblaciones que estudia", siempre ha habido crisis de identidad, individuales y colectivas. "Es estúpida la idea de que el contacto con el mundo amenaza la identidad nacional", dice Augé "Es estúpida la idea de que el contacto con el mundo amenaza la identidad nacional", dice "No hay identidad sin la presencia de los otros. No hay identidad sin alteridad", subraya. Augé es también el autor de "Los no lugares, espacios del anonimato", donde observa los aeropuertos y los complejos cinematográficos organizados para olvidar y perder la identidad. Esos "no lugares sin historia que afectan nuestras representaciones del espacio, nuestra relación con la realidad y nuestra relación con los otros", dice. "La identidad se construye en el nivel individual a través de las experiencias y las relaciones con el otro. Eso es también muy cierto en el nivel colectivo. Un grupo que se repliega sobre sí mismo y se cierra es un grupo moribundo", sostiene este intelectual, de 70 años. 50 -En defensa de la identidad se evocan a menudo "las raíces" de un pueblo o una nación? -Esta metáfora de la raíz se asimila a la idea de tierra de los orígenes? Sin embargo, en la mayoría de los casos, la historia trata de grupos que se movieron. Se reivindica una identidad en parte ilusoria y se la cree amenazada precisamente porque no se llegan a admitir las relaciones de alteridad. No es la alteridad la que pone la identidad en crisis. La identidad está en crisis cuando un grupo o una nación rechaza el juego social del encuentro con el otro. -Su objeto de estudio es la sociedad. ¿Qué es lo que percibe en la sociedad contemporánea? -Estamos en una sociedad de consumo, que define nuevos modos de individualidad. Se asocia menos a la idea del capitalismo la del individuo emprendedor, a pesar de que esta imagen existe aún. En el nivel de las grandes masas, portarse bien es consumir mucho. El índice de consumo es el índice de salud de un país. El consumo se dirige a individuos tipo, que son la imagen de los consumidores. Tenemos interlocutores ficticios en la televisión, pero que cumplen un papel importante para el consumidor. Hay gente que no soportaría vivir sin tener su cita diaria con el noticiero o con el reportaje del sábado. Esta relación estructura el tiempo. -¿Cree que es un problema la relación que tenemos con la imagen? -Pasamos gran parte de nuestro tiempo reconociendo a gente que no conocemos. Es una experiencia sin precedente, inédita. ¿Cuál es el carácter de la relación que hoy podemos tener con estas imágenes, que no son puras invenciones? A diario veo por la televisión a Chirac, Bush o Putin. ¿Cuál es la naturaleza de esta relación? Es, a la vez, familiar e ilusoria. El hecho de que este mundo de imagen ocupe una importante parte de mi tiempo hace que me plantee un verdadero interrogante. -¿Sobre la importancia de la imagen para cada individuo? -Hay una sobrevalorización constante de la imagen. Los que están en la pantalla tienen una forma de existencia más fuerte, desde un cierto punto de vista, porque millones de personas los reconocen. De ahí el sentimiento de que hay que pasar a través de la imagen para existir. La mejor manera de cautivar a las audiencias es darles la impresión de que pueden estar en la televisión. De ahí el éxito de los reality shows. -¿Surgen nuevas formas de relación en la sociedad actual? -Estos nuevos modos de relación están ahí y van a multiplicarse y perfeccionarse aún más. No sólo hay que vivir con ellos, sino que hay que quererlos. La paradoja es que, en efecto, estos nuevos medios de comunicación multiplican tanto las posibilidades de relación con el exterior que pueden producir una especie de vértigo y, quizá, de soledad. -¿Hay que adoptar y querer las nuevas tecnologías? -Las nuevas tecnologías de comunicación, en cuanto medios, son algo extraordinario, que multiplica las posibilidades. Ahora bien, por su éxito y por los modos que toman en la sociedad de consumo, puede ocurrir que los medios se conviertan en un fin en sí, bajo diferentes aspectos. Pienso que no hay que perder de vista que los medios de comunicación son medios y que las imágenes son imágenes. Pero como vivimos en un mundo donde la realidad está repleta de imágenes, podemos dudar acerca de cuál es el nivel de realidad exacta. 51 -Usted señala un riesgo inherente al sobredesarrollo de las tecnologías, que es confundir los fines con los medios. ¿Cómo sería posible controlar esa relación? -Sólo intensificando la relación con los medios y con las imágenes se podrá controlarla. Como ejemplo: si se les enseña a los niños a hacer películas, estarán menos alienados con la imagen, porque comprenderán que es algo que se fabrica. Hay que formarlos no como consumidores, sino como creadores. El nuevo humanismo es eso: formar a la gente para que controle los instrumentos. Formarlos para crear. -¿Cómo debemos tomar, entonces, la comunicación instantánea? -Sólo como un medio. El carácter instantáneo de la comunicación es uno de los factores que ayudan a la difusión de esa idea según la cual la historia terminó y que no hay nada más por imaginar que lo que existe. Ese sentimiento contribuye al desencanto laico que hay en el mundo. No se espera nada del futuro, no hay perspectivas entusiastas, lo que es sorprendente, porque, al fin y al cabo, todavía tenemos todo por descubrir. -Usted dijo que todos pertenecemos al mismo planeta. Retomando la expresión de Marshall McLuhan sobre la aldea global, ¿cree usted posible el nacimiento de una sociedad mundial? -Antes de responder, le haré una objeción. Lo global no es para nada una aldea, cuya definición es la de algo bien preciso, donde cada uno tiene su lugar. "Sociedad mundo" es mejor, pero, de todas maneras, me molesta el término sociedad, que denota algo bastante organizado. Una sociedad también se define por las relaciones de poder y autoridad que circulan. Diría que lo ideal, utópico, sería la "sociedad humanidad". -¿Cree en el nacimiento de una "sociedad humanidad"? -Sí. Se lo ve, por ejemplo, en los acontecimientos que crean efectos de solidaridad: el miedo ecológico, la toma de conciencia de que el planeta es un cuerpo físico. En esto se puede ver un tema que concierne a todos de igual manera. Pero, sin embargo, una sociedad incluye un espacio público, donde la opinión pública pueda expresarse. Este espacio no existe en el nivel planetario. -¿Internet no ocupa ese lugar? -Internet constituye este espacio de manera fragmentaria, no de una manera coherente. Lo mismo ocurre, por ejemplo, cuando se realizan manifestaciones "altermundialistas" en oposición a las reuniones del G-7. Estos son esbozos de lo que podría ser una "sociedad humanidad", pero esta sociedad no existe aún. Lo que limita la idea de una "sociedad humanidad" es esta ausencia, o fragmentación, del espacio público. -¿Qué piensa del efecto de solidaridad que causó el reciente tsunami en Asia? -Es un fenómeno comparable al del 11 de septiembre, en el sentido de que todos los mundos se han visto involucrados. Después de los atentados del 11 de septiembre se ingresó en un estado de guerra civil planetaria. En el caso del tsunami, fue la naturaleza la que generó una conciencia desgraciada y, al mismo tiempo, planetaria. -¿A qué se refiere cuando dice que se tomó conciencia? 52 -Se tomó conciencia, y esto fue obligado, de que fue una especie de atajo en referencia a lo que vivimos cotidianamente en situaciones menos dramáticas. Es decir, un mundo subdesarrollado, consumido -como se consumen arena, sol y playa- por turistas mayoritariamente occidentales. Los afectados por el tsunami son países subdesarrollados, si se ve la infraestructura disponible para la población. De cierta manera, el tsunami fue una visión instantánea de todas nuestras inquietudes, preguntas y preocupaciones. El mundo rico y el mundo pobre, las catástrofes naturales y las catástrofes sociales. Las catástrofes naturales hacen más daño allí donde las sociedades están menos organizadas. Este es un hecho planetario. Hubo una especie de condensación del mundo actual. -La antropología hizo un aporte importante a las ideologías racistas y las prácticas racistas. ¿Cómo lo explica? -En efecto: la antropología física hizo un aporte, como ciencia, a ideologías racistas. Los nazis medían los cráneos. Pero, desde otro punto de vista, la antropología física actual, la que trabaja sobre los genes, ofrece una conclusión inversa, al mostrar que todos los hombres son, técnicamente, los mismos? En la antropología evolucionista hay etapas: salvaje, bárbaro, civilizado. En esta corriente, los hombres serán en algún momento iguales. Están en diferentes momentos de la evolución, pero tienden al mismo fin. Por Patricio Arana Para LA NACION Escasez de ideas nuevas Por Daniel Ramírez, Doctor en Filosofía (La Sorbonne) http://elperiodistaonline.cl/la-voz-de/2016/03/escasez-de-ideas-nuevas/ Quienes se convirtieron tardíamente a la ideología liberal no encuentran recursos filosóficos y de teoría política para proponer otro modelo de sociedad. La verdad es que tal vez ya no aspiran a cambiar la sociedad sino a gestionarla, a administrarla, con un poco más de humanidad. Pero ello tampoco basta. El fin de la guerra fría no cumplió en absoluto con sus promesas de paz y prosperidad, fue aprovechado para imponer la sola visión neoliberal del mundo y las sociedades. Lo más notable es que esa manera de pensar ya no es solo propia de la derecha sino también de las izquierdas social-demócratas del mundo. Se trata de una conversión silenciosa (casi en el sentido religioso) a la idea que no hay alternativa válida al modelo dominante; idea sintetizada por la tristemente célebre Margaret Thatcher: “there is no alternative”. Como ello no se ha reconocido públicamente y muchos partidos siguen llamándose “socialistas”, deben hacer proezas de retórica para mostrar que no son lo mismo que la derecha, pero algunas políticas sociales y ciertas reformas no bastan para devolver la esperanza y suscitar entusiasmo. Por ello se recurre a los símbolos, a la carga emocional de acontecimientos del pasado, la muerte del presidente Allende, los crímenes de la dictadura, la represión, el abuso y el robo. Todo ello es real y nada más absurdo que la idea según la cual “hay que dar vuelta la página”. Solo que me parece que esta lucha en gran parte se ha ganado. Son minoritarios quienes añoran al dictador o quienes se atreven aún a proclamarlo; aún más minoritarios quienes niegan los asesinatos y la tortura. Todo el mundo se declara demócrata y está por un Estado de derecho. El resto es el trabajo de jueces, historiadores y artistas. No basta tampoco con acusar a sus adversarios de estar por los privilegios de las clases dominantes si no se hace (casi) nada para terminar con ellos. En general, no basta con acusar al otro de todos los males del mundo para suscitar adhesión. “Evítenlos porque son muy malos” no constituye tampoco un programa político. Por cierto, la corrupción, la colusión, los conflictos de interés y el nepotismo endémico afectan al conjunto de la clase política (se podría hablar de casta). Poco creíbles resultan declaraciones de ética cívica y acusaciones desde una dudosa pureza moral: más bien contribuyen al desencanto y a la indiferencia política. Es un hecho que la inspiración de base de las izquierdas tradicionales fue durante casi todo el siglo XX, el marxismo; pero la evolución dictatorial, el fracaso político y económico y el derrumbe final del área soviética pusieron entre paréntesis estas ideas, cuando no las envi aron –con o sin razón– al museo. Si bien algunos nostálgicos continúan siendo marxistas, la oposición clásica socialismo/capitalismo, si por “socialismo” se entiende la propiedad estatal de los medios de producción y economía administrada, no tiene ninguna base seria actualmente. Nadie cree en eso. El problema es que quienes se convirtieron tardíamente a la ideología liberal, no encuentran recursos filosóficos y de teoría política para proponer otro modelo de sociedad. La verdad es que tal vez ya no aspiran a cambiar la sociedad sino a gestionarla, a administrarla, con un poco más de humanidad. Pero ello tampoco basta. 53 Las críticas –marxistas o no– al sistema capitalista mundial, que por cierto parece haberse vuelto loco en las últimas décadas, no han perdido en absoluto su validez. Se ha sumado una serie de otras evidencias que muestran que este sistema es catastrófico: crisis ecológica, hambrunas, desigualdades monstruosas, migraciones, terrorismo e incluso guerras. La destrucción es tal que el mundo deviene in-mundo. Ahora bien, si se constata y se denuncia que el sistema neoliberal paroxístico es inviable ecológicamente y desastroso humanamente, resulta totalmente incoherente, cuando se accede al poder, intentar administrar la sociedad desde ese mismo sistema. Es una forma de esquizofrenia ideológica. Y esa es la maldición de las izquierdas en el mundo actual. Yo sé. Se dirá que nadie sabe qué se puede proponer en lugar del sistema actual. Por cierto ¿A quién le corresponde dar nacimiento a ideas nuevas? Si somos realmente demócratas, estas ideas tendrían que venir de las bases, del pueblo. Y todos somos el pueblo. Solo que algunos tienen una responsabilidad un poco mayor, los que trabajan con las ideas. Los filósofos, en primera línea. A nosotros nos corresponde crear las nuevas ideas, inspirar, suscitar, incluso provocar la reflexión; cuestionar, evaluar, concebir y nombrar las cosas de la vida que cuentan, los valores, los fines, las metas; proponer, diseñar, idear nuevos modelos, nuevas teorías del hombre, la sociedad, la cultura y el mundo. Es también el trabajo de los artistas, de los intelectuales, científicos sociales, escritores, periodistas, juristas; el trabajo de todos. ¿Hemos cumplido con esta misión? No lo creo. El diagnóstico crítico sí que se ha enriquecido de las ciencias humanas, las acusaciones y protestas se enriquecen día a día, pero no la producción de nuevas ideas, de nuevas utopías, no la proposición de otra cosa. Pasividad, mi edo, conformismo, o peor, interés, hacen que no surjan nuevas inspiraciones. “Nada nuevo bajo el sol”, dijo el sabio bíblico; ello se ha infiltrado profundamente en las conciencias y eso es lo peor. Habría que tomar la decisión. Es hora de realizar otra “conversión”, volverse hacia nosotros mismos, como personas, como izquierda, como país. No aceptar más que el desencanto se perpetúe de elección en elección, época tras época. Los símbolos no bastan, las referencias a héroes, al pasado o a vagos valores humanistas, no bastan. Lo que necesitamos es una idea de futuro, de otro futuro, otro país, otra sociedad. ¡Y no es imposible! Pensar otra organización política, que no permita por ejemplo que el grupo que gobierna haga lo que quiera (o no haga nada), una sociedad que no permita que solo algunos pocos tengan una vida digna, salud, educación, cultura, y que por cierto no les baste, sino que se apropien de todo, acumulen fortunas incalculables y vivan en un lujo delirante. Nadie necesita esto. Necesitamos una sociedad humana libre, ecológica, razonable, digna, equitativa. Necesitamos belleza, amistad, saber y creación. Necesitamos un mundo común; poder gozar de nuestro territorio, sus maravillas y su dulzura, que debemos proteger y compartir en una nueva convivialidad. Necesitamos ciudades y construcciones a escala humana, territorios habitables, lugares de trabajo y de encuentro, momentos de humanidad, de cultura, comercios a escala humana, no usinas gigantescas de lucro ni templos hipnóticos del consumo. Necesitamos producción sustentable y de calidad al servicio de la gente y no de la finanza. Necesitamos educación, trabajo digno, paz social, responsabilidad cívica, reconocimiento y respeto de las personas y las culturas. La inspiración no falta, sabemos lo que deseamos. Lo que falta es la teoría, la idea, el modelo de esta nueva sociedad, una nueva utopía y sus palabras. Imaginar, pensar, diseñar un futuro, crear lenguaje y convencer. Si lo lográramos, el pesimismo y la idea de que nada se puede cambiar, desaparecerían como el smog barrido por el viento. Quedarían las resistencias, claro, las fuerzas que objetivamente no quieren que nada cambie. Las conocemos. ¿Cómo permitir el surgimiento de esas nuevas ideas? Aunque esto no puede ser desarrollado en breves líneas, tal vez la clave sea una nueva “conversión”, particularmente de nuestra relación al tiempo y a la realidad. No se trata de callar las críticas ni olvidar el pasado, pero sobre todo de intentar ver en el estado actual de las cosas, en cada situación, no solo lo desastroso y negativo, sino la potencialidad de futuro que ellas encierran. Esa es la conversión. Desplazar la energía de nuestra atención desde peso del pasado y la carga crítica del presente, que por cierto no desaparecen, a la Imaginación Creadora del futuro. Debemos situarnos en el mundo como el artista delante de la materia muda –su trabajo y su creatividad consiste en hacerla hablar, encontrar el canto que encierra en su opacidad. Imaginar la sociedad que deseamos no es un ejercicio vano de prospectiva o de ciencia ficción; como se refuerza el cuerpo en un entrenamiento deportivo, se trata de ejercitar nuestra voluntad de un mundo mejor, nuestro deseo de futuro, que debe avanzar hacia la precisión, como un borrador que se dibuja cada vez más claramente; debe avanzar hacia la verosimilitud, hacia la credibilidad, hacia la realidad. Se trata de ver en el presente lo que puede engendrar. La semilla que encierra potencialmente el árbol permanece invisible porque una capa de tierra la recubre. De la misma manera el pasado, que no son solo los eventos de la historia ni la indispensable memoria sino también las ideologías rígidas y los modelos mentales, recubre de una espesa capa la potencialidad del porvenir. La diferencia entre la siembra y la creación de una nueva realidad humana es que la semilla no puede dar más que lo que está en su genética. En lo humano, debemos estar dispuestos a lo inesperado. El mayor obstáculo a la aparición de ideas nuevas es que esperamos resultados en lo ya conocido, en lo que se ha visto. Esperar lo inesperado es estar dispuestos a salir de la zona de confort mental, abiertos al acontecimiento, fuera del esquema, fuera de la terminología conocida, fuera de la repetición. Por ello, es lo propio de la juventud. Pero la juventud, como se dice frecuentemente, no es una edad, sino una actitud. Generalmente esa frase no significa nada. Tal vez se vea más claro ahora: la juventud como actitud es la disponibilidad, la apertura, y el coraje que se necesita, el amor por la vida que se necesita, para ver en la realidad actual el mundo del mañana; la libertad que se necesita para desearlo, para fecundar nuestros actos, nuestros pensamientos y nuestras palabras, con el goce de lo nuevo, la bendición de tener un futuro 54 Un fragmento de sensatez ante la arremetida de la derecha: Algunas meteduras de pata en materia de Comunicación ¿Qué hicimos mal? Fernando Buen Abad Domínguez Rebelión http://www.rebelion.org/noticia.php?id=210155 "La primera de todas las fuerzas es la opinión pública”. Simón Bolívar (1° de noviembre de 1817). Guardadas todas las proporciones, tuvimos condiciones y oportunidades concretas para generar una Revolución Comunicacional sin precedentes. Tuvimos una insurgencia semiótica parida por los pueblos, su Historia y sus luchas. Tuvimos “viento a favor” en la lucha de clases. Tuvimos líderes probados en la lucha. Tuvimos herramientas para consolidar la organización. Tuvimos en las manos un programa de acción y sus derivados incluso tuvimos el “Informe MacBride”. Tuvimos millones de voluntades dispuestas a sumarse. Tuvimos leyes, legisladores y jurisprudencias. Tuvimos la conciencia y el consenso de los pueblos. Tuvimos la prerrogativa de la crítica y de la auto-crítica. Tuvimos los medios y los modos. Tuvimos y aún tenemos mucho. ¿Qué faltó? ¿Qué falló? No faltaron las advertencias, los avisos, las amenazas ni los ataques de las oligarquías armadas, también, con ejércitos mediáticos golpeando y destruyendo todo, desde los estados de ánimo hasta los estados democráticamente constituidos. No faltaron las marrullerías, la corrupción ni las extorsiones que aceleraron el proceso de monopolización mediática a pasos agigantados y demoledores. No faltaron las bases militares ni sus compañeras las bases mediáticas. No faltó el espionaje, la siembra de pruebas falsas (y de muertos) ni el linchamiento mediático. La burguesía hizo su tarea. Pasó ante nuestros ojos el capítulo íntegro de una ofensiva mediática sin precedentes mientras soñamos con desactivarla e impulsar (al mismo tiempo) luchando por la nueva comunicación emancipada y emancipadora que la Historia nos exige. Y sin embargo, no. Muchos de los grandes pasos dados, de los logros y de los saltos cualitativos se nos quedaron cortos, breves o efímeros. Muchas de las tareas necesarias no se hicieron, muchas de las trincheras teóricas no se tocaron, muchos presupuestos y gastos no se ejercieron. Muchos productos se quedaron en bodega, en silencio o en papales. Muchos llamados a la unidad quedaron en el vacío, muchas asambleas olvidadas, muchos acuerdos congelados. Muchas soluciones creativas no se idearon, no se aplicaron, no florecieron. Nos ahoga nuestra crisis de dirección revolucionaria y estamos como atónitos. ¿Es esto un fin de ciclo? Sálvense las excepciones. La burguesía acelera sus relojes llevada por sus ansias de usura, de odio y de venganza buitre. Resulta que las contradicciones se agudizan, que el saqueo avanza y que la explotación abofetea a los pueblos en horario “ prime time” entre anuncios de “empresarios” que ocuparon los gobiernos. Resulta que la “Libertad de Expresión” de los pueblos está más amenazada que nunca, que tenemos un “solo mundo con voces hegemónicas”, que el “Nuevo Orden de la Información y la Comunicación” sigue siendo un buen deseo esclerotizado entre papeles… y, también, resulta que la Historia insiste en que demos respuestas correctas y prontas… que saquemos el diagnóstico y el pronóstico, de la etapa actual, porque resulta que no debemos ni podemos quedarnos silenciados ni resignados. ¿Y qué podemos hacer con lo que nos queda? 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. Agendas propias capaces -desde las luchas y los frentes- de combatir todo lo que resta visibilidad a los logros a la organización y la movilización social. Apoyo económico y político a todo frente de emancipación comunicacional y comunicación emancipadora. Apoyo económico y político a todo frente científico para la emancipación epistemológica de la comunicación. Apoyo económico y político a las escuelas de cuadros en materia de comunicación. Salir de los estereotipos y de los acartonamientos; revolucionar las metodologías del relato, la ética y la estética revolucionaria. Sistematizar la auto-crítica. Reconocer nuestras zonas ciegas y nuestras debilidades teóricas y prácticas. Combatir las egolatrías, los individualismos, los reformismos y los sectarismos. Habilitar tecnológicamente a las luchas mediáticas contra-hegemónicas. Democratizar la semántica. Garantizar la experimentación de tácticas y estrategias en medios de comunicación. Todo se sintetiza en no repetir los que se ha hecho mal y garantizar que se haga bien aquello que no se dejó progresar. Ahí donde abandonamos nuestra responsabilidad y nuestra lucha recuperar terreno y recuperar militancias. Ahí donde nos ganaron presentar combate nuevo. Ahí donde somos fuertes, asegurar que no se nos torne en debilidades. Ahí donde somos repetitivos, exagerados y acartonados propiciar lo creativo, la frescura, el humor y la alegría inteligentes. A estas horas debemos debatir la expropiación de las herramientas de producción y distribución, medios y modos, en comunicación, discutir organizadamente la expropiación en todas las modalidades posibles. Provechar lo bueno críticamente 55 Llamar a un Referéndum Continental sobre el papel de las oligarquías y sus medios, discutir leyes pertinentes para garantizar que nunca más, una actividad social estratégica y prioritaria como es la comunicación, quede en manos de capitales privados manipulados transnacionalmente. No repetir las fórmulas y los modelos burgueses, aprovechar lo mejor existente e impulsarnos desde ahí, en cantidad y calidad. Capacitarnos permanentemente, democratizar el discurso y cambiar la estética. Multiplicar los medios, formar comunicadores mejor habilitados para una praxis técnicamente, poéticamente superior y más compleja. Consolidemos un Frente Internacionalista para la Comunicación Emancipadora que cambie las relaciones de producción en comunicación. La derecha avanza, no seamos espectadores. “¿Quién dijo que todo está perdido?” Obama crea un nuevo órgano de manipulación de la información El presidente estadounidense Barack Obama ha decidido reemplazar el «Center for Strategic Counterterrorism Communications», creado en 2011, por un «Global Engagement Center». Un decreto en ese sentido fue firmado por el presidente el 14 de marzo de 2016. Aunque se trata de un decreto secreto, ya circula una copia de ese texto (ver el documento adjunto al final de esta información). La función del nuevo órgano estadounidense consistirá en luchar contra el trabajo de reclutamiento de los grupos que Washington clasifica como terroristas. Al igual que su predecesor, estará bajo la autoridad del secretario de Estado. Encabezado por Michael D. Lumpkin (ver foto), estará «integrado», o sea bajo la administración de un consejo que reúne representantes de diversos ministerios estadounidenses y de agencias de inteligencia o de propaganda, y dispone de un presupuesto anual de 20 millones de dólares que no serán utilizados para producir mensajes sino para subvencionar, lo más discretamente posible, a blogueros y líderes de opinión cuyos mensajes sean considerados eficaces. El «Global Engagement Center» estadounidense trabajará única y exclusivamente en el extranjero. Es importante recordar que Estados Unidos considera oficialmente como «terroristas» una serie grupos a los que sin embargo respalda de manera no oficial, así como toda organización o agrupación de resistencia contra el imperialismo. Es por eso que el nuevo centro depende del Departamento de Estado y se halla bajo la dirección de Michael D. Lumpkin, alto funcionario del Departamento de Defensa, actual asistente del secretario de Defensa a cargo de las Operaciones Especiales y Conflictos de Baja Intensidad. http://www.state.gov/r/pa/prs/ps/2016/01/251066.htm Un nuevo Centro de Compromiso Global Oficina del Portavoz Washington DC 8 de enero de, el año 2016 El Departamento de Estado está renovando sus esfuerzos de comunicación contra-violenta-extremistas a través de un nuevo Centro Global Engagement. Este centro forma más eficaz coordinar, integrar y sincronizar los mensajes al público extranjero que socava la desinformación expuesta por grupos extremistas violentos, incluyendo ISIL y al-Qaeda, y que ofrece alternativas positivas. El centro se centrará más en potenciar y permitiendo a los socios, gubernamentales y no gubernamentales, que son capaces de hablar en contra de estos grupos y proporcionar una alternativa a la visión nihilista de ISIL. A tal fin, el centro ofrecerá servicios que van desde la planificación de campañas temáticas de medios sociales para proporcionar información sobre los hechos que contrarresta-desinformación para la creación de capacidad para que terceros puedan utilizar eficazmente los medios sociales para la investigación y evaluación. El Departamento de Estado se complace en anunciar el nombramiento de Michael D. Lumpkin para liderar este nuevo esfuerzo como director del nuevo Centro Global Engagement. El Sr. Lumpkin actualmente se desempeña como secretario adjunto de Defensa para Operaciones Especiales Conflicto / baja intensidad, una posición confirmada por el Senado que ocupa desde finales de 2013. En esta función, el Sr. Lumpkin supervisa todas las operaciones especiales, incluyendo lucha contra el terrorismo, lucha contra los estupefacientes, y esfuerzos de ayuda humanitaria y el desastre. "Estoy encantado de que Michael se ha comprometido a llevar a su riqueza de experiencia y conocimientos en temas de contraterrorismo para dirigir el nuevo Centro Global Engagement en el Departamento de Estado", dijo el secretario de Estado, John Kerry. "En esta etapa crítica en la lucha contra Daesh - y en el esfuerzo mundial para contrarrestar el extremismo violento - GEC dirigirá el esfuerzo para sincronizar los mensajes a las audiencias extranjeras que contrarresten los mensajes destructivos de los grupos extremistas violentos". Bajo el liderazgo de Lumpkin, el Centro Global Engagement empleará una estrategia definida por: Basándose en los datos y métricas para desarrollar, probar y evaluar temas, mensajes y mensajeros; narrativas de construcción alrededor de las campañas temáticas sobre las fechorías de nuestro enemigo (por ejemplo, el mal go bierno, el abuso de las mujeres, relatos de desertores), no el ciclo de noticias todos los días; Centrándose en la conducción de contenidos de terceros, además de la nuestra; y Nutrir y potenciar una red global de mensajeros positivos. El Centro pondrá en práctica su estrategia por: Buscando y que los mejores talentos, dentro del sector de la tecnología, el gobierno y más allá La participación a través de nuestro gobierno para coordinar, integrar y sincronizar las comunicaciones de contraterrorismo dirigidas hacia el público extranjero; La identificación y permitiendo a los socios internacionales con credibilidad y experiencia Establecer e implementar una cultura enfocada campaña; La ampliación de la ciencia y de análisis de datos y el uso de ambos en todo el diseño, ejecución y evaluación de estas campañas; Proporcionando financiación inicial y otro tipo de apoyo a las ONG y las nuevas empresas de medios de comunicación se centró en la lucha contra la mensajería extremista violenta; Identificar las carencias en la mensajería Gobierno de Estados Unidos y capacidades de mensajería contramedidas dirigidas hacia el público extranjero, y recomendar medidas para resolverlos; y 56 Intercambio de información y mejores prácticas con las agencias gubernamentales de Estados Unidos se centraron en el desafío del extremismo violento de cosecha propia. Amplificar los éxitos de la Coalición contra el ISIL en la derrota de ISIL tanto en el campo de batalla militar y de información. El Centro continuará siendo parte del Departamento de Estado y atendido por expertos del sector privado y los organismos gubernamentales de Estados Unidos encargada de proteger nuestros intereses nacionales y la seguridad -, así como la seguridad de nuestros aliados - contra la amenaza del terrorismo internacional. Bauman y el odio ¿líquido? POR HECTOR PAVON http://www.revistaenie.clarin.com/ideas/Zygmunt_Bauman-Bauman-odio-liquido_0_1534646525.html Etiquetado como:Zygmunt Bauman Sólo estará unas horas en Buenos Aires, dicen los organizadores. Apenas dará una conferencia: el cansancio de 90 años intensamente vividos pueden justificarlo. Nació en Polonia, vive en Inglaterra y su nombre goza de una rara popularidad intelectual: Zygmunt Bauman. Y hay una palabra que de algún modo u otro lo supera en masividad, que lo hace conocido incluso a pesar suyo: liquidez. Sin embargo no es un divulgador, sus libros no son pasatistas. Sus distinciones y elogios recibidos apuntan a un pensamiento original y distinguible. “Las raíces del odio en nuestro tiempo”, ese es el título de la conferencia que dictará el 7 de abril en Buenos Aires (Fundación Osde). Si leemos su obra en diagonal podemos encontrar varias líneas que llevan a este sentimiento. Incluso en su libro Amor líquido . Bauman nació en Polonia pero se fue expulsado por el antisemitismo en los 50 y recaló en los 60 en Gran Bretaña donde se convirtió –en el presente– en profesor emérito de la Universidad de Leeds. Estudió las estratificaciones sociales y las relacionó con el desarrollo del movimiento obrero. Después analizó y criticó la modernidad y dio un diagnóstico pesimista de la sociedad. Ya en los 90 teorizó acerca de un modo diferente de enfocar el debate cuestionador sobre la modernidad. Ya no se trata de modernidad versus posmodernidad sino del pasaje de una modernidad “sólida” hacia otra “líquida”. También se ha ocupado de la convivencia de los “diferentes”, los “residuos humanos” de la globalización: emigrantes, refugiados, parias, pobres todos. Sus libros hablan de este mundo cruel y desigual. Ya nada se sostiene en el tiempo, es una era de incertezas, de categorías absolutamente transitorias como las relativas a la identidad, sostiene a lo largo de varios libros que llevan una palabra clave en su título: Modernidad líquida ; Vida líquida ; Miedo líquido ; Tiempos líquidos ; Arte ¿líquido ? La globalización, el centro y la periferia, la pobreza, y también la idea de felicidad lo preocupan y lo interesan. Es decir las contradicciones que nos acompañan. En una entrevista con Ñ resumía su ideario: “Tenemos un destino común y nuestra supervivencia depende de si cooperamos o luchamos entre nosotros. De todos modos, a veces diferimos mucho en algunos aspectos vitales. Tenemos que desarrollar, aprender y practicar el arte de vivir con diferencias, el arte de cooperar sin que los cooperadores pierdan su identidad, a beneficiarnos unos de otros no a pesar de, sino gracias a nuestras diferencias”. ¿Existe la Generación 90 como algo destacable? La degeneración de los 90 http://www.puntofinal.cl/ RODRIGO Peñailillo (izq.) y Cristián Riquelme 57 La coyuntura política veraniega ha estado marcada por la tormentosa renuncia del administrador de La Moneda Cristián Riquelme. Las funciones de este poco conocido cargo son de bastante relevancia: “Apoyar de manera operativa a la presidenta de la República y sus asesores, brindándoles todo el apoyo logístico necesario para su gestión”. Se trata de un rol administrativo y de bajo perfil, pero que posee alta responsabilidad por el volumen de recursos que maneja. No sólo se trata de la administración del inmueble del palacio presidencial, sino ante todo gestionar contratos, subvenciones presidenciales, controlar riesgos y prever la auditoría interna de todas las actividades presidenciales. Con la renuncia de Riquelme se produjo una tensión adicional, dado que ocupó altas funciones en el equipo de recaudación financiera de la campaña de la actual mandataria. Los cuestionamientos a Riquelme se centraron en el uso abusivo de contratos de asignación directa y por conflictos de interés, al revelarse negocios con empresas relacionadas a su patrimonio. Todas estas situaciones no son diferentes a las que han cercado a otros funcionarios públicos, tanto de este como de gobiernos anteriores. Lo que hace distinto a Riquelme es que su nombre se suma al de una serie de otros cuadros políticos a los que se les ha señalado como parte de los G90 del PPD. Este grupo generacional se habría nucleado en torno al liderazgo del ex ministro del Interior Rodrigo Peñailillo, y por esa vía habría conseguido tejer una red de designaciones y nichos de poder a escala nacional, unida a empresas y sociedades comerciales vinculadas a sus nombres. En definitiva, una intrincada organización político-financiera orientada a su usufructo directo. ¿EXISTE UNA “GENERACIÓN DE LOS NOVENTA”? La prensa ha denominado a esta camarilla con el nombre de G90, y parece que al grupo le agrada ese nombre. En cierta forma la idea misma de ser la representación política generacional otorga un aura de respetabilidad y legitimidad a quienes se apropien del título. Si estos son los representantes generacionales es coherente que ocupen los cargos a los que han accedido y que, en definitiva, se arroguen la representatividad de un universo que estaría contenido en sus personas. Como reflexiona Zygmunt Bauman: “Igual que los conceptos de ‘nación’ o de ‘clase’, el término ‘generación’ es performativo -expresiones que crean una entidad con sólo nombrarla-, una llamada o un grito de guerra para llamar a filas a una comunidad imaginada o más precisamente convocada”(1). Por eso apelar a la “generación” da credenciales para ser los que “deben ser”, para apropiarse de una representación imaginaria que da derecho a apropiarse de lo que a esta generación le corresponde. Tomar su parte en la torta de los derechos intergeneracionales. Como por edad la G90 debería ser la mía, me intriga si es posible hablar de una “generación de los noventa”. Según la definición más usual, de Mannheim, “puede decirse que los jóvenes que experimentan los mismos problemas históricos concretos forman parte de la misma generación”(2). Pero, ¿los “noventeros” chilenos experimentamos los mismos problemas históricos? ¿O nos situamos desde perspectivas existenciales totalmente distintas? Retomando una reflexión del mexicano Manuel Gómez Morín, una generación “es un grupo de hombres que están unidos por una íntima vinculación quizá imperceptible para ellos: la exigencia interior de hacer algo, y el impulso irreprimible por cumplir una misión que a menudo se desconoce […] y no importa que falten la unidad de época o de estilo o de ideología”, basta con compartir “ciertas maneras profundas de entender y valorizar la vida y de plantear sus problemas”(3). No me cabe duda que los jóvenes de los sesenta y los setenta “experimentaron los mismos problemas históricos concretos”, aunque les dieran respuestas totalmente disímiles. Y también está claro que los de la G80 compartían “una exigencia interior de hacer algo”. A todos los ochenteros les interesaba terminar con la dictadura. Incluso le interesaba a los de derecha. Les unía el deseo de salir de una situación insoportable, imposible de prolongar en el tiempo. Cada grupo deseaba un final distinto para la dictadura, pero a su forma, deseaba su fin. Para algunos era una salida hacia el socialismo, para otros era simplemente la normalización de un estado de cosas que les beneficiaba, pero que sabían insostenible. Al final se impuso una salida acomodaticia, que se parece bastante a la imaginada por los ochenteros de derecha. 58 En cambio, a mí me parece que a los jóvenes de los noventa no nos unía nada en particular. No existía esa “vinculación quizá imperceptible” de la que habla Gómez Morín. No siento que se fraguó una identidad generacional, ya que nunca coincidió entre nosotros el “tiempo individual” y el “tiempo social”. Lo dominante en ese periodo era justamente esa separación. Ser noventero era ante todo hacer primar la identidad individual por sobre la identidad colectiva. Ser como los demás, “estar en algo” con otros, era anacrónico. Eran tiempos de pensar en uno mismo, ante todo y por sobre todo. No es extraño que la representación política de esta generación sea tan pobre, ya que no existen en ese periodo recursos y significados social e históricamente compartidos. Las historias de vida se fragmentan y los relatos biográficos remiten a referencias personales, muy particularizadas. Y de acuerdo a los valores dominantes de esa época no es extraño que hayan triunfado los Peñailillo, los Riquelme, los Harold Correa. Es el triunfo de los más buscavidas entre muchos buscavidas, los más individualistas entre una legión de individualistas, los más desvergonzados entre una multitud de desvergonzados. Mi recuerdo vital de ese tiempo me remite a lo inaceptable que me parecía que Pinochet siguiera en su sitio, dominándolo todo. Pero para una multitud de coetáneos que el ex dictador siguiera como comandante en jefe del ejército, tutelando al sistema político, les daba lo mismo. No lo defendían, pero tampoco estaban dispuestos a moverse un centímetro para cambiarlo. Era parte del paisaje al que se estaban acostumbrando. Para algunos noventeros nostálgicos de los ochenta, la política era sinónimo de militancia en un colectivo, afianzado en posiciones ideológicas firmes, cualquiera que ellas sean. Pero para los que captaron el espíritu de la época la política era otra cosa: se trataba ahora de una actividad individual, basada en armar una carrera a la sombra de un padrino poderoso, que se encargaría de decir lo que hay que pensar y lo que hay que hacer en el momento preciso. Que la universidad fuera tan cara, para una pequeña minoría era un problema político estructural, ligado a derechos colectivos. Para otros muchos, era sólo un problema económico-financiero, que se arreglaba con un crédito más generoso, con un subsidio o con una beca individual. Por eso Peñailillo y compañía quebraron el Congreso de la Confech en 1998. Para ellos el peligro era politizar una demanda que ellos creían reducible a una medida técnica, como la que propuso su padrino político Sergio Bitar en 2001, con el llamado Crédito con Aval del Estado (CAE). CONTRA LA IDEA DE LAS “GENERACIONES” Por este contexto no existe conciencia generacional entre los noventeros, y no podría haberla. Desde la literatura Camilo Brodsky, tal vez el mejor poeta de esos años, es quién más violentamente rechaza la idea misma de generación, cuando dice: “Eso de las generaciones, en términos literarios, no me convence, no lo compro mucho; los esfuerzos taxonómicos por clasificar y meter en paquetitos cómodos y manipulables la literatura no son parte de mi horizonte de lectura, no me interesa esa mirada neurótica del asunto. A los textos prefiero aproximarme por lo que son en cuanto tales, situándolos, claro, pero más en relación con su contexto social, cultural, político, que en función de manadas o tropas de coetáneos”(4). Políticamente pasa lo mismo. La G90 de Peñailillo y compañía no es una generación. Tal vez el único modo de entender el fenómeno es recurriendo a Gramsci, cuando reflexiona sobre las relaciones genealógicas en las que se cuece el poder familiar, y que encubren más que evidencian. En los Cuadernos de la Cárcel, reflexiona sobre este asunto y dice: “De hecho los mayores ‘dirigen’ la vida, pero pretenden no hacerlo, dejando la dirección a los jóvenes; también en estas cosas es importante la ‘ficción’”(5). En las “familias políticas” chilenas, en todas ellas, se da lo mismo: “los mayores ‘dirigen’ la vida, pero pretenden no hacerlo, dejando la dirección a los jóvenes”, simulando el juego de irse para luego regresar por la vía de sus ahijados. Pero nunca se van del todo, porque se trata de una gran ficción que se cae en el momento en que un Lagos, un Escalona, un Piñera o un Insulza se cansa de tanto mal espectáculo y desea volver a tomar las riendas del negocio en sus propias manos. 59 LA GENEALOGÍA DEL PODER La idea de generación en tiempos de hiper-individualismo es imposible porque no todos los “coetáneos” nos podemos considerar “contemporáneos” porque no todos vivimos el mismo presente. No existe entre nosotros lo que Ortega y Gasset llamaba una “sensibilidad vital” compartida, de la cual pueda desprenderse la “misión histórica”(6) de una generación. Detrás de la teoría de las generaciones se suele esconder un pensamiento conservador y el interés de mantener las jerarquías ya establecidas. En el caso de Chile es algo que tiene relación con el acceso al poder. En 1990 una “generación política” se autoproclamó como restauradora de la democracia y utilizó este recurso para desplazar a la generación previa y para bloquear el paso a las generaciones siguientes, hasta ahora. Eso explica que veamos los mismos rostros en los puestos claves, y que los nuevos en general dependan de un viejo rostro que les ha colocado en ese puesto. Más fecunda que la idea de “generación” es la noción de “genealogía”. Se trata, siguiendo a Michel Foucault, de mostrar cómo se construye el poder en el tiempo, por medio de una identidad conformada de forma plural y a veces contradictoria. La G90 de Peñailillo sólo se entiende analizando una genealogía de poder. Este grupo no se comprende por sí mismo, sino en tanto se analiza su subordinación con Lagos, Bitar, Insulza y todos los que les criaron, vistieron, cebaron y luego se los comieron cuando lo necesitaron. Esta genealogía es la que explica su funcionalidad y su disfuncionalidad, su rápido auge y su súbita caída. Mientras la verdadera política la siga haciendo el pequeño clan de septuagenarios y octogenarios que llegaron a La Moneda y al Congreso en 1990, no cabe pensar en que cambiarán las prácticas que se denunciaron en Riquelme, Peñailillo y sus aliados. Porque el fondo del problema no radica en ellos, sino en la genealogía de poder que los hizo posibles. ALVARO RAMIS Notas (1) Bauman, Z. (2007): “Between Us, the Generations”, en Larrosa, J. (editor): On Generations. On coexistence between generations. Barcelona, Fundación Viure i Conviure, p. 370. (2) Mannheim, K. (1928): “El problema de las generaciones”. Revista Española de Investigaciones Sociológicas, 62 (1993). (3) Calderón Góngora, G. (2015): “Manuel Gómez Morín: entre generar y conservar”, en http://horizontal.mx/ (4) Cabezón, J.(2012): “Entrevista con Camilo Brodsky”, en http://www.revistaintemperie.cl/ (5) Gramsci, A. (1949): “La questione dei giovani”. En Quaderni del Carcere. Torino: Einaudi [1975]. (6) Ortega y Gasset, J (1923): “La idea de las generaciones” en El tema de nuestro tiempo, Obras completas. Madrid, Revista de Occidente (1966). (Publicado en “Punto Final”, edición Nº 846, 4 de marzo 2016) Entrevista a Ricardo Antunes de la Universidad de Campinas (SP): "El gobierno de Dilma es una tragedia pero el impeachment sería un golpe parlamentario" http://www.rebelion.org/noticia.php?id=210125 Mario Hernandez Rebelión 60 M.H.: Me gustaría que nos brindaras un panorama de la situación política que está viviendo Brasil en este momento. R.A.: La crisis brasileña está viviendo su momento más grave. Se están dando una sucesión de cosas, la primera, que acaba de suceder hoy, es la delación hecha por el senador Delcidio Amaral, que fue titular del bloque del PT en la Cámara Alta. Este hecho involucra a muchos, a Dilma, a Lula, inclusive a la oposición, a Aécio Neves y a sectores del PMDB que hoy están en el gobierno pero que están cambiando para ganar posición. El segundo elemento crítico es la propia Convención nacional del PMDB, partido que tiene el papel decisivo, porque a quien decida votar la mayoría del PMDB será garantía de que ocurra o no el impeachment. El PMDB está prácticamente decidido a salir del gobierno y dio treinta días para que ese proceso se lleve adelante definitivamente. Por último, hubo una manifestación en Brasil el domingo de las capas medias conservadoras, muy masiva. San Pablo que es un estado y una ciudad muy conservador, con una clase media muy de centro derecha y derecha, tuvo más de un millón de personas en las calles. Fue una manifestación en contra de Dilma, de Lula y una cosa curiosa es que esta manifestación también fue en contra del gobernador de San Pablo y también contra Aécio Neves que son del PSDB, de la oposición. Por primera vez las capas conservadoras que están en oposición a Lula y a Dilma dijeron también que no gustan de Aécio Neves ni de Geraldo Alckmin porque todos están involucrados con la corrupción. La última tentativa del gobierno se está llevando a cabo ahora en Brasilia, donde hay una reunión entre Dilma y Lula para traer a Lula para su ministerio; porque como saben, Lula está siendo acusado de corrupción por utilización de recursos y esto puede llevar a su encarcelamiento inmediato, pero si se convierte en ministro su juzgamientos debe ser por la esfera federal, por el Tribunal Superior del país y no por la esfera estadual como viene ocurriendo con la llamada operación “lava jato”. Dilma tiene la última carta, una vieja carta, que sería que Lula consiguiese un apoyo de los sectores del PMDB por lo menos para impedir el impeachment en su contra. Como ves la situación es de completa inestabilidad. M.H.: En abril de 1984 tuve la oportunidad de participar de la movilización por las directas en Rio de Janeiro y aquí se ha comparado en cuanto al número, a esa movilización con las del día domingo. Inclusive se habla de que superaron lo que fueron aquellas movilizaciones de principios de la década del ´80 que presionaban por el fin del régimen militar en Brasil. ¿Es esto así? R.A.: Es así en el sentido puramente cuantitativo. La población brasileña hoy es de más de 200 millones de personas, población muy amplia que supera en muchos millones a la de 1984. Por otro lado, todos los canales grandes y medios de televisión hicieron una gran campaña para incentivar la presencia de la oposición al PT. También, fue un movimiento incentivado por la Federación de la Industria de San Pablo que invirtió mucho dinero, así como los bancos, la Federación del comercio, etc. O sea, que se utilizaron muchos recursos para esto. Hay un período de mucha lluvia en Brasil, pero no hubo lluvia ni en Río ni en San Pablo el domingo y eso también favoreció la presencia masiva; pero es muy importante que quede claro que fue una manifestación de las clases medias conservadoras, la presencia de las capas populares fue muy pequeña. Más del 50% de quienes participaron de la manifestación en San Pablo reciben entre 5 y 20 salarios mínimos, o sea es un salario de 20.000 reales propio de las clases medias altas. No hubo en ninguna parte del Brasil presencia popular, de masas o de las periferias; no porque estén contentos con el 61 gobierno de Dilma, porque también están en situación de completo abandono, pero las periferias más organizadas perciben que este es un movimiento de derecha y no quieren mezclarse. El PT perdió el apoyo completo de las capas medias de la sociedad brasileña y no tiene apoyo de sectores populares, excepto aquéllos que todavía tienen vínculos con el PT, como la CUT, el MST y el Movimiento sin Techo, inclusive estos dos últimos hacen oposición a la política económica de Dilma que es desastrosa, porque es para destruir los derechos de las clases populares. Dilma perdió el apoyo de todos los sectores de las clases dominantes que garantizaron su gobierno y el de Lula. Perdieron el apoyo en las clases medias por completo y ya no tienen un apoyo fuerte en las clases populares. Hay un punto importante, muchos sectores populares y para muchos intelectuales de las capas medias más críticas, saben que una cosa es la tragedia del gobierno de Dilma pero que el impeachment es un golpe. No hay prueba cabal de que Dilma esté incriminada. Por eso decimos que por ahora la deposición de Dilma sería un golpe parlamentario, no militar, pero sí parlamentario porque el Parlamento brasileño está en su peor momento, está totalmente degradado y tiene una condición golpista. M.H.: Estás mencionando distintos sectores sociales pero también a los medios que alentaron la movilización contra Lula, Dilma y el PT. ¿Qué ha sucedido? Porque hasta no hace mucho tiempo atrás, para los grandes medios, el PT, al menos aquí en Argentina, era una suerte de espejo en el cual se tenía que mirar el gobierno de Cristina. R.A.: Primero que la crisis económica brasileña es profunda, hay muchas grandes, pequeñas y medianas empresas que están cerrando las puertas y el desempleo se amplía muchísimo. Segundo, la crisis política llevó al PT a una corrupción muy grande y las derechas siempre hicieron y hacen corrupción pero no quieren compartir la corrupción con el PT. Tercero, las capas conservadoras de centro y derecha decidieron que no quieren más como sus siervos a Lula ni a Dilma, ahora quieren uno de ellos para controlar el gobierno y es más o menos lo que pasa con Macri en Argentina. La derecha brasileña quiere escoger un cuadro de las clases dominantes. Lula y Dilma ya les sirvieron, pero ante la crisis económica profunda, se presenta la incapacidad de tomar las medidas duras contra las clases populares. Dilma no lo puede hacer porque su gobierno está en crisis y tiene una interminable sucesión de denuncias, es un cuadro de crisis profunda por eso la clase dominante coloca por fuera a los dos gobiernos de Lula y al gobierno y medio de Dilma, ya no les interesan. Para las izquierdas sociales y políticas hay que recomenzar, el fin del gobierno del PT marca el fin de la política de conciliación de clases, es la hora de un capitalismo salvaje, agresivo, antipopular, privatista completo, más de lo que fue el propio gobierno del PT. Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes. La insensatez se apodera de Brasil y de sus instituciones Análisis de Mario Osava http://www.ipsnoticias.net/2016/03/la-insensatez-se-apodera-de-brasil-y-de-sus-instituciones/ 62 RÍO DE JANEIRO, 17 mar 2016 (IPS) - El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva asumió este jueves 17 en Brasil la Jefatura de la Casa Civil da la Presidencia, una cargo equivalente al del primer ministro, con la misión de salvar el gobierno casi colapsado, confrontado a una clase media enfurecida por la corrupción. Su nombramiento, considerado la “última jugada” de su sucesora, la presidenta Dilma Rousseff, desató una nueva oleada de protestas en todo el país, por tratarse de una forma de evitar que Lula siga dentro de las investigaciones sobre corrupción coordinadas por el juez Sergio Moro, de la sureña ciudad de Curitiba. Ministros y parlamentarios tienen derecho al “foro privilegiado”, por el que solo pueden ser juzgados por el Supremo Tribunal Federal (STF), donde el proceso puede demorar más y una condena a prisión de Lula sería menos probable que en el tribunal de Moro. Pero es una maniobra de extremo riesgo tanto para Lula (2003-2011) como para la cada día más debilitada presidenta. Este mismo jueves, la Cámara de Diputados aprobó una comisión especial que debe determinar si existen méritos para abrir un juicio de destitución a Rousseff, conocido como “impeachment”, horas después que el SFT le diera luz verde para ello. Además de manifestaciones en las calles y “cacerolazos” sonando en los barrios ricos y de capas medias, Lula enfrenta la reacción judicial. Su posesión como ministro fue suspendida de inmediato por otro juez, Itagiba Catta Preta, por representar “riesgo de daño” para la justicia y las investigaciones del Ministerio Público Federal (fiscalía general) y la policía. También hubo enfrentamientos callejeros entre defensores y detractores de Lula y Rousseff y sus 13 años de gestión, identificados con la desviación de miles de millones de dólares de los negocios del grupo petrolero estatal Petrobras, en que están involucrados cerca de 200 empresarios y políticos de varios partidos. La llamada operación Lava Jato (autolavado de automóviles) iniciada por la fiscalía y la Policía Federal en 2014 desnudó el cartel de constructoras y otras empresas que se adueñaron de los abultados contratos de Petrobras, mediante sobornos a partidos y a sus dirigentes. Grandes empresarios han sido detenidos por el caso. Lula es investigado por supuestos favores que le habrían brindado algunas de las mayores constructoras, invitándolo para charlas excesivamente remuneradas y pagando obras en un departamento playero cuya adquisición él no concluyó y en una finca que frecuentaba con regularidad, propiedad de un amigo. Las investigaciones judiciales se politizaron al entrelazarse con la campaña por la destitución de Rousseff. Las redadas policiales y las “delaciones premiadas”, en que reos testimonian delitos de otros presuntos involucradros a cambio de rebajas en sus penas, se amplificaron con la difusión de los medios. Son los “trascendidos selectivos” destinados a debilitar el gobierno, acusan sus integrantes y especialmente los miembros del gobernante Partido de los Trabajadores (PT). 63 La condena por la opinión pública se concentró desde las primeras denuncias en el gobierno y en el izquierdista PT, aunque sea un partido de derecha el que tiene más involucrados. Lula decidió radicalizar la movilización de sus simpatizantes contra la Lava Jato, cuando, a su juicio, se hizo evidente que Moro lo persigue intencionalmente. El 4 de marzo, el juez autorizó la detención por unas horas a Lula para un interrogatorio forzoso, cuando él había acudido voluntariamente a otros requerimientos. Es una de las medidas “extremas” y de excepción criticadas por Marco Aurelio de Mello, magistrado del STF que se destaca como una voz contramarea en la histeria contra la corrupción que se diseminó por Brasil desde el año pasado. Contra las reglas y el “debido proceso legal” nada se construye, “se vuelve a la Edad Media”, dijo. “La peor dictadura es la dictadura del (Poder) Judicial”, advirtió Mello, que también discrepó de decisiones de la mayoría de sus colegas en el STF, como la que permite la prisión de condenados en segunda instancia, contrariando la Constitución que supedita la pena a que se agoten todos los recursos. En el clima de confrontación actual, es evidente una correlación de fuerzas totalmente contraria a Rousseff, Lula y el PT. Cerca de 3,3 millones de personas protestaron contra el gobierno y la corrupción, reclamando la inhabilitación de la presidenta, el 13 de marzo en más de 250 ciudades, según datos de la Policía Militar de los 27 estados brasileños. Las estimaciones varían, los promotores de las manifestaciones callejeras hablan de hasta cinco millones de personas. Fueron mucho menos por los datos del Instituto Datafolha, vinculado al diario Folha de São Paulo, que en São Paulo, por ejemplo, calculó en 500.000 los manifestantes, un tercio de lo estimado por ese cuerpo policial. Datafolha observó, además, que las protestas movilizan básicamente las élites. En la sureña e industrial ciudad de São Paulo, 77 por ciento de los participantes tienen graduación universitaria, casi el triple del promedio en la población, y 63 por ciento ganan más de cinco salarios mínimos, más del doble del promedio local. Es decir, no participan los pobres de la periferia de las grandes ciudades y de regiones como el Nordeste de Brasil, donde el PT obtuvo mayorías abrumadoras en las últimas elecciones. De todas maneras, con la corrupción y la impunidad como temas dominantes, las capas medias monopolizan la iniciativa y la fuerza movilizadora. Manifestaciones en defensa de Lula, Rousseff y el gobierno difícilmente juntarán multitudes comparables a las del 13 de marzo. La corrupción, de que el PT nunca hizo una seria autocrítica, inhibe la movilización de sectores beneficiados por las políticas de inclusión social y contra las desigualdades, promovidas la presidenta y su predecesor. Además, Brasil vive un clima que recuerda el macarthismo de los años 50 en Estados Unidos. Todo vale contra los sospechosos de corrupción y contra la impunidad, especialmente de los políticos, no importa si son medidas arbitrarias e ilegales, que posiblemente servirán para anular los procesos judiciales en el futuro. 64 Tampoco el expresidente sociodemócrata Fernando Henrique Cardoso (1995-2003) escapó a esta fiebre. Un pago mensual que enviaba a una examante que vivía en España, y con quien tuvo un hijo, está bajo investigación policial, porque se sospecha que la pagaba una empresa. El senador Aecio Neves, presidente del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB) y rival de Rousseff en la campaña de 2014, también está amenazado de ser enjuiciado por delaciones de acusados de Lava Jato. Igual sucede con los actuales presidentes del Senado y de la Cámara de Diputados. Otros problemas cruciales de la economía, la política y la sociedad brasileñas quedaron olvidados. El país vive prácticamente una depresión económica, con una caída de 3,8 por ciento en 2015 del producto interno bruto, que debe repetirse o agravarse este año, ante las incertidumbres políticas. El caos político impide una recuperación. Moro es el actual gran héroe nacional, al igual que el “japonés de la Federal”, un policía de origen nipón que aparece en casi todas las detenciones de la operación Lava Jato. La marcha de la insensatez, que tiende a conducir el país a un colapso institucional, tiene pocas voces cuerdas, y sin audiencia, en los grupos involucrados en esta batalla que parece final. Sus propuestas de cautela y caminos dialogados son impotentes ante la disposición guerrera de los actores decisivos. Además de Mello en la STF, el expresidente Cardoso dentro de su partido, el PSDB, ansioso por heredar el poder tras la caída de Rousseff, y Tarso Genro, un importante dirigente del PT, quien fue ministro de Educación y de Justicia en el gobierno de Lula, tratan de aportar alguna racionalidad en la crisis. Genro propone una “concertación” a través del diálogo entre gobierno y oposición, para defender la democracia y hacer las reformas indispensables para superar la crisis económica y política. Cardoso sugirió, en un artículo publicado en el diario Estado de São Paulo el 6 de marzo, la adopción de un “régimen semiparlamentario” de gobierno con reformas para superar el “agotamiento del orden político brasileño” que, subraya, no se debe “solo a Dilma o al PT”. Editado por Estrella Gutiérrez Lula, el hijo de Brasil Por Luciana Rabinovich http://www.eldiplo.org/notas-web/lula-el-hijo-de-brasil?token=&nID=1 En el medio de la crisis política en Brasil, Lula da Silva asumió como Jefe de Gabinete del gobierno de Dilma Rousseff y, cuarenta minutos después, su designación fue suspendida por un juez federal de Brasilia para “no perjudicar el ejercicio del Poder Judicial”. Aquí, Luciana Rabinovich describe la figura del líder del PT. uiz Inácio Lula da Silva nació el 27 de octubre de 1945 en Garanhuns, municipio del Estado de Pernambuco, en el nordeste de Brasil. A los siete años emigró junto con su madre, Doña Lindu, y sus siete hermanos a la ciudad de Guarujá, en el Estado de San Pablo, para escapar de la extrema pobreza en que vivían. A los 15, obtuvo el diploma que le permitió convertirse en tornero mecánico. Inspirado por su hermano Frei Chico, en 1968 comenzó a interesarse por la política y llegó a ser presidente del sindicato metalúrgico dos veces: en 1975 y nuevamente en 1978, llegando a representar a 100 mil trabajadores. En marzo de 1979 tuvo lugar un paro con ocupación del estadio de Vila Euclides, en São Bernardo do Campo. Con 80 mil metalúrgicos reunidos, y ningún micrófono, Lula se las ingenió para hacerse oír. Según retrata el film de Fábio Barreto, Lula, el hijo de Brasil (2009), Lula comenzó a hablar, pidiendo a quienes estaban más cerca de él que repitieran sus palabras a sus compañeros de atrás. Así, una ola de voces entusiastas se fue propagando por el estadio, logrando que todos oyeran, y que cada uno se apropiara de las palabras del dirigente, haciendo suyas aquellas reivindicaciones. Sin duda, todo un 65 modo de hacer y entender la política… En este clima de intensa movilización, frente a una dictadura que ya mostraba síntomas de decadencia, a comienzos de 1980 Lula ayudó a crear, junto con un grupo de intelectuales y católicos de izquierda, el Partido de los Trabajadores (PT). Unos años después, en 1986, se convirtió en el diputado federal más votado del país. A partir de ese momento, comenzó el lento pero firme camino a la Presidencia. Tres veces se presentó como candidato… La cuarta fue la vencida. Con un cambio de estrategia, Lula adoptó un discurso más moderado que en su época de dirigente sindical, pero siempre apoyándose en la necesidad de un cambio para su país, supeditando lo económico a lo social. “Mi objetivo es que, cuando termine mi mandato, todos los brasileños coman tres veces por día”, sostuvo durante la campaña. Lula resultó vencedor en 2002, con un 63% de los votos en la segunda vuelta. En su carta al pueblo brasilero, de junio de ese año, afirmaba, frente a los serios problemas económicos que aquejaban al país: “Nadie tiene que enseñarme la importancia del control de la inflación. Inicié mi vida sindical indignado por la corrosión del poder de compra de los salarios de los trabajadores. Ahora quiero reafirmar ese compromiso histórico con el combate contra la inflación, pero acompañado de crecimiento, generación de empleo y distribución de la renta, construyendo un país más solidario y fraterno, un Brasil de todos”. Lula terminó su mandato con un 87% de aprobación, llegando a ser uno de los presidentes más populares de la historia del país, y uno de los políticos más respetados del mundo. Quién hubiera imaginado que ese niño que vendía naranjas y tapioca en la calle terminaría en la tapa de la revista Time como el líder más influyente del mundo o elegido por el Financial Times como uno de los grandes protagonistas de la primera década del incierto siglo XXI. Brasil: Pulso a Pulso, la tensión llega a puntos de inflexión. http://www.bbc.com/mundo/noticias/2016/03/160317_juez_suspende_nominacion_lula_ministro_brasil_roussef Por iniciativa de Vázquez, la Unasur emite declaración de respaldo a Rousseff http://www.elobservador.com.uy/por-iniciativa-vazquez-la-unasur-emite-declaracion-respaldorousseff-n883560# El presidente Vázquez firmando el pedido de declaración para que Unasur respalde a Dilma Rousseff A instancias del presidente Tabaré Vázquez, la Unasur (Unión de Naciones Suramericanas) se apresta a emitir una declaración de respaldo institucional a la presidenta brasileña Dilma Rousseff ante la convulsionada situación política de ese país en donde a las movilizaciones callejeras se le ha sumado un acuartelamiento de tropas dispuesto por el gobierno. El canciller Rodolfo Nin Novoa dijo este miércoles en el Parlamento que, según las informaciones con las que cuenta, la situación en Brasil es "muy complicada" y causa "mucha preocupación" en el gobierno uruguayo. "Hemos hablado con el Presidente de la República quien, en su condición de presidente de la Unasur, está emitiendo una declaración -que ya está circulando por todos los países- haciendo un llamado y una exhortación a que se respete el orden institucional en Brasil, a que se respete el mandato de la presidente Dilma Rousseff que fue elegida por voluntad popular hasta el año 2019 y hacer un llamamiento a que la situación se solucione lo más rápidamente posible", dijo Nin Novoa tras participar en una reunión de la Comisión de Asuntos Internacionales del Senado convocado por la nacionalista Verónica Alonso para discutir la posición de Uruguay ante la reciente firma del acuerdo TransPacífico. 66 Consultado acerca de si tenía detalles de lo que estaba pasando en el país norteño, Nin Novoa contestó: "Lo que sé es que hay acuartelamiento de tropas; es una situación compleja y grave". La presidenta Rousseff juramentó esta mañana como nuevo ministro a su antecesor Luiz Inácio Lula da Silva, en una ceremonia en la que expresó muy duras críticas a los jueces que lo investigan por supuesta corrupción. "Las circunstancias actuales me dan la magnífica oportunidad de traer al gobierno al mayor líder político de este país", declaró Rousseff en el Palacio presidencial de Planalto, al que acudieron cientos de parlamentarios tanto oficialistas como opositores. En un clima de abierta polarización entre ambos bandos, Rousseff expresó su "repudio total e integral" a la divulgación por parte del tribunal que investiga al exmandatario de unos audios de una conversación entre ambos, que parece sugerir una maniobra de la mandataria para influir en favor de su nuevo ministro. "La gritería de los golpistas (...) no pondrá de rodillas" al pueblo brasileño, proclamó la presidenta de Brasil, atribuyendo a tentativas de desestabilización los pedidos de que renuncie a su cargo. "¡No habrá golpe! ¡No habrá golpe!", gritaban los asistentes al acto en el Palacio de Planalto, Brasil: sin izquierda y sin rumbo ESCRITO POR RAÚL ZIBECHI http://www.elclarin.cl/web/opinion/politica/18510-brasil-sin-izquierda-y-sin-rumbo.html Una de las principales características del caos sistémico es la opacidad y la imprevisibilidad de los escenarios geopolít icos y políticos, globales y locales, fruto en gran medida de las transiciones en curso y de la superposición de diversos actores que influyen/ desvían el curso de los acontecimientos. En suma, una realidad hipercompleja en la que es posible visualizar las grandes tendencias, pero no es tan sencillo comprender la coyuntura. En todo caso, una realidad resistente a las simplificaciones. Los recientes sucesos en Brasil, la detención de Lula y su posterior nombramiento al frente del gabinete ministerial, y las manifestaciones del pasado domingo, parecen precipitar los acontecimientos. Sin embargo, no será sencilla la destitución de la presidenta Dilma Roussseff para poner fin al gobierno del Partido de los Trabajadores (PT), ya que la oposición también está afectada por la falta de credibilidad. Lo que se terminó en Brasil fue un periodo más o menos prolongado de estabilidad política y eco nómica, ya que no existe una coalición capaz de estabilizar el país. Veamos las que creo que son las tendencias principales, con sus respectivas contratendencias. La primera es que resulta evidente que existe una potente ofensiva destituyente contra el gobierno y el PT, por parte de las derechas: los grandes medios, el capital financiero brasileño e internacional, Estados Unidos y , según parece, una parte del aparato judicial. La operación Lava Jato (Lavado Rápido) sería parte de esta ofensiva que se acentúa a medida que el escenario global se polariza. Sin embargo, diversos analistas cercanos a la izquierda opinan lo contrario y no miden la actuación de la justicia por los impactos políticos. El sociólogo Luiz Werneck Vianna sostiene que “la naturaleza de la operación Lava Jato es republicana y su función es denunciar el contubernio entre la esfera pública y la esfera privada” (http://goo.gl/XnMEDo). Agrega que quienes denuncian al Lava Jato como maniobra de la derecha defienden pequeños intereses y que la relación entre lo público y lo privado había llegado a extremos que clamaban una intervención. La segunda tendencia es la disolución de las izquierdas. Hay personas que dicen cosas que parecen de izquierda, pero no exist e fuerza social y política con valores y actitudes de izquierda. El más importante intelectual de izquierda brasileño, el soció logo Francisco de Oliveira, sostiene que no hay lucha de ideas y de posiciones políticas, apenas desfiles callejeros, y que la izq uierda no tiene capacidad de convocatoria. “La izquierda está sin rumbo –dice–. Yo mismo soy de izquierda y estoy sin rumbo” (http://goo.gl/67nxKq). Un síntoma de la inexistencia de izquierda es la incapacidad de autocrítica, no sólo por los políticos y dirigentes, sino tam bién por los llamados intelectuales que, en su inmensa mayoría, culpan de todo a la derecha y a los medios y son incapaces de tomar en cuenta 67 los datos que contradicen su análisis. El pasado domingo los manifestantes, que se supone son de derecha, abuchearon y echaro n a los principales dirigentes de la oposición, el gobernador de Sao Paulo, Geraldo Alckmin, y el senador Aecio Neves, del Partido Social Demócrata Brasileño, al grito de ladrones y oportunistas. ¿Cómo encajan estos hechos en el análisis simplista de los intelectuales de izquierda? Las denuncias más demoledoras contra Lula y Dilma (y buena parte de los políticos de derecha) provienen de Delcidio Amaral, senador por el PT, elegido por Dilma para lid erar el Senado. Antes había sido ministro de Minas y Energía bajo Itamar Franco (1994 y 1995) y director de Petrobras ba jo Fernando Henrique Cardoso (2000 y 2001), y es considerado experto en negocios turbios(Página 12, 16/3/16). Este es el tipo de personas que el PT recluta desde que ocupa el gobierno. No hay izquierda porque el PT se encargó de aniquilarla, política y éticamente. Lula fue durante años el embajador de las multinacionales brasileñas. Entre 2011 y 2012 visitó 30 países, de los cuales 20 están en África y América Latina. Las constr uctoras pagaron 13 de esos viajes, la casi totalidad Odebrecht, OAS y Camargo Correa (Folha de Sao Paulo, 22/3/13). Es apenas una cara del consenso lulista. La otra es la domesticación de los movimientos. Es cierto que hay una contratendencia desde abajo marcada por un nuevo activismo social, que se manifestó en 2013 con el Movimento Passe Livre, luego con las ocupaciones de los sin techo, el nuevo activismo feminista y más recientemente con la ocupación de cientos de colegios secundarios. Pero estos movimientos ya no obedecen a la vieja lógica (correa de trasmisión d e los partidos), sino a nuevas relaciones sociales, entre las que destaca la autonomía de los partidos y los sindicatos, la horizontalidad y el consenso para tomar decisiones. La tercera tendencia es el fin de la hegemonía de los diversos actores políticos o sociales. Una sociedad sin hegemonía quiere decir una sociedad caótica, desordenada, en la que ninguna instancia tiene legitimidad ni capacidad para determinar los rumbos que se toman. Para la izquierda institucional y electoral, y para los profesionales del pensamiento, esto es un horror, un peligro del que se debe huir. Para quienes apostamos al autogobierno de pueblos y comunidades, es una posibilidad real de expropiar a los expropiadores, ya que es la antesala de un colapso sistémico. Con dos condiciones. Una, que no se crea que el viejo mundo caerá sin afectarnos. Seremos parte del naufragio, estaremos en peligro, tanto como los sectores populares. Esto no es ni bueno ni malo, es el precio a pagar para tener la posibilidad de cr ear un mundo nuevo. La otra es que no existe la menor certeza. Lo previsible es el Estado, las instituciones, las multinacionales. El colapso es una apuesta, pero no un juego, en el que ponemos el cuerpo y nos arriesgamos a perderlo todo, para imprimirle un cambio de rumbo a la humanidad. “Las relaciones sospechosas entre el PT, Lula y los empresarios son de larga data” Doctor en Ciencia Política, Fernando de la Cuadra: http://www.elciudadano.cl/2016/03/07/262951/las-relaciones-sospechosas-entre-el-pt-lula-y-losempresarios-son-de-larga-data/ ¿Qué efectos puede tener la detención del exmandatario Lula? ¿Cómo se recuperará el Partido de los Trabajadores de la sacudida al candidato para 2018 y a la actual presidenta Dilma Rousseff? ¿Será Brasil otro país de la región latinoamericana que dé un giro hacia la derecha? Lo responde un experto en Ciencia Política de la Universidad brasileña de Estácio de Sá. La detención del expresidente Lula da Silva del pasado viernes dejó a Brasil profundamente conmocionado. Algunos expertos consideran que fue “ilegal” y la tildan de operación mediático-judicial articulada desde la derecha, en otro intento más de desestabilizar el país. Para comprender los cambios políticos que el país ha vivido en los últimos años y lo que podría enfrentar Brasil en el año en que será el anfitrión de los Juegos Olímpicos 2016, El Ciudadano conversó con el Doctor en Ciencias Sociales y profesor de Ciencia Política de la Facultad de Derecho de la Universidad Estácio de Sá (Brasil), Fernando de la Cuadra. fernando_de_la_cuadra Tras los hechos ocurridos en los últimos días con el exmandatario Lula, ¿podemos hablar de una polarización política de los brasileños y brasileñas? 68 Sí, efectivamente. El país se encuentra bastante polarizado, con fases de menor o mayor intensidad en los enfrentamientos, con un alto grado de conflictividad en muchos casos, por ejemplo la que hubo durante la campaña para las elecciones de 2014, en la que fue reelecta Dilma Rousseff. "No hay nada en el programa del PT de esencialmente revolucionario o anticapitalista" Lo desconcertante de esta polarización para un observador de la política brasileña es que es bastante artificial. El proyecto que viene impulsando el PT y los partidos de la base aliada desde hace 13 años no es radicalmente diferente de las propuestas del Partido Social Democrático Brasileño (PSDB), liderado por Fernando Henrique Cardoso. Es decir, son políticas, planes y proyectos que se enmarcan dentro de un ciclo socialdemócrata imperfecto, en el cual se despliegan un conjunto de acciones en el plano asistencialista y de protección social que buscan crear mayores condiciones de igualdad y justicia social entre los brasileños. No hay nada en el programa del PT de esencialmente revolucionario o anticapitalista. Sin duda los esfuerzos de inclusión del PT en estos 13 años de gobierno son más significativos y profundos que los del período anterior, pero nada que permita sostener que ellos representan una transformación sustantiva del patrón de desarrollo imperante en Brasil en los últimos 30 años, o sea, desde el fin de la dictadura cívico-militar. Dilma Rousseff también ha sufrido un fuerte desgaste por el supuesto enjuiciamiento político que el diputado Eduardo Cunha impulsó por, según dijo, aumentar ilegalmente el gasto público. Ahora la presidenta tiene un porcentaje de aprobación muy bajo. ¿Serán necesarios nuevos liderazgos para que el PT pueda enfrentar exitosamente las elecciones de 2018? Bueno, en primer lugar el pedido de impeachment fue solicitado por tres juristas y el papel de Eduardo Cunha, como presidente de la Cámara, fue solamente el de dar curso a dicha solicitud. Este pedido se encuentra en una etapa en la cual se debe conformar la Comisión que juzgue los méritos de la solicitud y aprobar o rechazar y archivar dicho pedido. "El PT no sólo necesita nuevos liderazgos sino que fundamentalmente necesita urgentemente reflexionar sobre la propuesta que le ofrece al país y a los sectores más desfavorecidos" Por otra parte, pienso que el PT no sólo necesita nuevos liderazgos sino que fundamentalmente necesita urgentemente reflexionar sobre la propuesta que le ofrece al país y a los sectores más desfavorecidos. Lamentablemente el PT, que fue fundado para hacer una política diferente, sustentada en una nueva ética y compromiso con lo popular, se fue desperfilando a lo largo del tiempo, sobre todo cuando asumió el gobierno. Ahí se dio inicio a un proceso de burocratización, lucha por el poder y descomposición de sus principios originales, lo cual fue profundizado por los casos de corrupción que comenzaron a surgir de forma frecuente. Eso significó una desmoralización severa de la militancia original y reiterados fraccionamientos y/o salidas de figuras emblemáticas del partido, como Heloisa Helena, Marina Silva, Chico Alencar, Leandro Konder, Marta Suplicy, entre otros. Nuevos liderazgos son necesarios, pero insisto, ellos deben venir acompañados de una reingeniería partidaria y de una renovada propuesta que recupere algunos de los elementos ético-políticos que se encuentran en los orígenes del PT y que fueron quedando en el camino a manos de una pretensa política pragmática, de alianzas espurias y de la obtención de resultados por sobre los compromisos que se desprendían de sus bases programáticas. Desde el oficialismo siempre se habló de una estrategia de la derecha para desestabilizar el gobierno. ¿Cuál es su mirada sobre eso? 69 La derecha se ha empeñado desde la derrota en las últimas elecciones en hostigar permanentemente al Gobierno, pero la disminución del apoyo popular a la figura de Lula no es solo producto de la campaña de desprestigio difundida por la oposición y vehiculada por la “prensa burguesa”. El problema es más profundo. Las relaciones sospechosas entre el PT, Lula y los empresarios son de larga data. Existen serios indicios de que las propiedades que compró el ex presidente Lula en Atibaia (dos parcelas de agrado) y en el balneario de Guarujá (un penthouse triplex) fueron en gran parte producto de propina recibida por empresas contratistas (OAS y Odebrecht) que se adjudicaron contratos millonarios durante su mandato. Para el Ministerio Público Federal existen pruebas convincentes de que Lula recibió recursos significativos por parte de estas empresas para proceder a la compra de estos bienes. Fuera de eso, empresas de transportes, telefonía, comunicaciones, etc. han favorecido a Lula y su familia desde la época en que él ocupaba el cargo de presidente. Si la situación se observa de manera maniqueista, en blanco y negro, cualquier crítica que se haga a Lula, por más sutil que sea, parece que proviene desde el lado de la reacción. Pero si observamos el panorama con cierta distancia y objetividad, lo cierto es que Lula ha incurrido en prácticas sospechosas, de falta de probidad y de otorgamiento de favores. Puede ser procesado por estos y otros delitos que probablemente surgirán en el futuro. Sin embargo, valga aclarar que este no es un problema exclusivo de Lula y del PT sino que representa una tragedia transversal a toda la clase política brasileña, con muy raras excepciones. ¿Será Brasil el próximo país de la región latinoamericana (después del parlamento venezolano, Argentina,) en girar hacia la derecha? Es difícil saber, aunque no se puede descartar esta posibilidad. En un primer escenario podemos pensar que lo que sucedió en estos países que mencionas no va a ocurrir en Brasil. Ello se debe a que pese a todos los problemas, este país se transformó en los últimos años y en este proceso de cambio muchas personas salieron de la pobreza gracias a los programas de transferencia directa de renta por parte de los gobiernos del PT. Algunos calculan que son aproximadamente unos 30 millones de personas. Eso mantiene una base de apoyo electoral que puede estar expectante y silenciosa en estos momentos debido a la profunda crisis económica, pero que puede resurgir con fuerza en momentos de contienda electoral. "Lula ha incurrido en prácticas sospechosas, de falta de probidad y de otorgamiento de favores" Por otra parte, la campaña contra la administración del PT y su incapacidad de gobernar puede penetrar la mentalidad de los electores e inclinar la balanza a la hora de sufragar. Especialmente si la oposición es capaz de presentarse como una salida a la crisis y enarbolar las banderas del “cambio” después de 16 años continuados de hegemonía lulista. Para responder con mayor certeza esta pregunta, es necesario acompañar los acontecimientos por venir y el epílogo que pueda tener el gobierno de Dilma Rousseff. Todavía existe una gran incógnita sobre esta cuestión. ¿Qué rol puede jugar un evento como el que acogerá este año el país, los Juegos Olímpicos de 2016, para superar la imagen de desencanto que se instaló en el país suramericano? Pienso que los Juegos pueden hacer muy poco. En gran parte porque la sensación de desencanto que se instaló en el país es demasiado profunda para que unos Juegos realizados en situación de crisis económica, desempleo, carestía galopante, inestabilidad laboral, corte de gastos sociales, violencia desatada, retroceso en muchas conquistas laborales, etc., puedan llegar a tener algún impacto positivo en la subjetividad de los brasileños. Al contrario, el riesgo es que aprovechando las cámaras y la 70 difusión internacional de un evento de esta magnitud, los ciudadanos aprovechen para salir a protestar a las calles, tal como lo hicieron durante la Copa de las Confederaciones en junio de 2013. En ese sentido, los juegos pueden desempeñar un papel contraproducente, es decir, que ante la belleza plástica de los atletas y sus logros olímpicos, las personas perciban este contraste como una agresión, con sus vidas cada vez más dominadas por la batalla diaria por la sobrevivencia y las promesas de un mundo mejor. Promesas que indudablemente se encuentran comprometidas por la propia crisis, que deberá continuar por lo menos un par de años. Lamentablemente pienso que el escenario no es el más apropiado para vitorear a los ídolos del deporte y sí, en cambio, para expresar la rabia y el malestar contenido por muchos años de frustración y miseria. Espero sinceramente estar equivocado en mis predicciones. Meritxell Freixas El Ciudadano Brasil: El escándalo Lula y el PT. Dossier por Gilberto Maringoni (Brasil) http://piensachile.com/2016/03/brasil-escandalo-lula-ptdossier/?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Suscripciones%3A+piensac hile+%28piensaChile%29 Dilma y el fin del pacto del lulismo La cuestión dramática de los días que corren es que terminó el pacto de clases, firmado en 2002, con la Carta a los brasileños. A través de ella, un significativo sector popular, capitaneado por el PT, aceptó los términos impuestos por la burguesía – asumir el gobierno – pero no tocar ningún comando vital del Estado. Ese arreglo institucional estalló el viernes 4M, con el traslado coercitivo del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva en la fase 24 de la Operación Lava Jato, aunque sus señales ya estaban claras hace más de un año. Tengo gran duda en acordar con ciertas explicaciones, que dan cuenta del fin de acuerdo institucional celebrado en la Carta de 1988, que pactó la transición democrática. Lo que naufraga ahora es el contrato de 2002, hecho posible: 1. Por el desgaste monumental del neoliberalismo (apagón, desempleo, crisis económica, etc.) 2. Por la emergencia de un nuevo bloque (histórico) organizador del sistema político brasileño postPSDB. El vector de ese bloque era el PT, en torno al cual todas las facciones políticas y sociales tuvieron que posicionarse. Terminada la fase de crecimiento económico registrada entre 2004 y 2010 – y el adormecimiento de la lucha de clases – el pacto pierde razón de ser. Quien lo rompe es la burguesía. Y eso ocurre porque en tiempos de recesión, el compromiso de ganagana – cumplido en aquel período – se volvió imposible. El choque distributivo sólo se dará con pérdidas para uno de los lados. No se trata de voluntad política. Se trata de una cuestión objetiva. No hay cómo pactar en tiempos de una recesión aguda, no hay excedente para ser distribuido. 71 El lulismo – que nunca se propuso hacer alguna transformación social, pero lidiar por lo mejor posible – se torna descartable en esta nueva fase. El drama es que a la vista no hay un nuevo vector o bloque organizador del sistema. De ahí la situación de barco a la deriva en que nos encontramos. Querer que una personalidad ajena a la política como Dilma Rousseff tuviese la experiencia o percepción de la delicadeza del momento y aún más, organizar o delinear un enfrentamiento – puesto que el acuerdo de clases se volvió letra muerta – sería exigir demasiado a quien nunca hizo política de verdad en la vida. Y algo muy por encima de sus posibilidades y capacidades. El lulismo como lo conocemos – capaz de sellar una alianza policlasista- cumplió su papel histórico. El Lula que tiene alguna chance de volver en 2018 será otro Lula. O tendremos – poco probable – el Lula de la confrontación con los de arriza, o el Lula que vendrá para implantar el pacto regresivo, iniciado por Dilma, donde la cuenta es pagada por los de abajo. No olvidemos a Alan García, que cumplió dos papeles históricos en la presidencia del Perú, el progresista (1985-1990) y el regresivo (2006-2011). Carta Capital, 08-03-2016 “Quiero que el PT salga de ese chiquero en que se metió”. Entrevista Entrevista a Olivio Dutra Olivio Dutras (1941) es sindicalista y cofundador del Partido de los Trabajadores de Brasil, Alcalde Porto Alegre (1989-1992) y Gobernador de Rio Grande do Sul (1999-2002). El ex gobernador de Río Grande do Sul (1999-2002), ex ministro de Ciudades durante el primer mandato del presidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2005), uno de los fundadores del Partido de los Trabajadores (PT), en 1980, junto al también sindicalista que llegó a presidente de la República, es ahora jubilado bancario y presidente honorario del PT gaúcho. “No soy candidato a nada, no quiero ser, no seré, no debo ser, ni al Legislativo ni a un puesto ejecutivo”, aseguró Olivio Dutra al ser entrevistado para Estadâo por Luiz Maklof Carvalho. ¿Cómo ve las denuncias contra el presidente Lula? La visión que marcó la creación del PT fue esa de que la cosa pública no es propiedad del gobernante, de sus amigos, de sus familiares, de sus partidarios. Esa visión no puede cambiar así como así, en el medio de las situaciones y las circunstancias. Eso es un ideario básico. Está en las razones de la fundación del PT. Son cuestiones permanentes. ¿Y eso cambió? Un partido que nació para ser contestatario de la política tradicional y hacer de la política la construcción del bien común, de repente no está siendo diferente en nada con tantas cosas que criticaba, contra las cuales nos colocábamos diametralmente opuestos. El Estado no es propiedad privada o personal de nadie, ni del gobernante ni de los grupos económicos ni de los medios. ¿El PT perdió ese foco? 72 El PT no podía perder ese objetivo en su acción política. El PT dejó de hacer la discusión que debía haber hecho. Luchamos contra la dictadura y contra las estructuras del Estado, contra los intereses de los más poderosos, de los más ricos, de los más influyentes. Queríamos que la máquina del estado funcionara con otra lógica. ¿Y no fue eso lo que ocurrió? Yo tengo esa visión crítica. Yo considero que el PT está envuelto en un espacio de actuación que perdió su identidad y se mezcló con la política más tradicional. Quien cambió no fueron los adversarios. Nosotros somos los que cambiamos y, en mi entendimiento, para peor. Hay necesidad de rescatar esa discusión de la política como la construcción del bien común. ¿Qué piensa de las explicaciones del ex presidente Lula sobre el triplex de Guarujá o el sitio de Atibai a? Yo no converso con Lula desde hace bastante tiempo. Tengo una enorme estima por Lula, que conocí en 1975, en las luchas serias. Tengo una preocupación con las cosas que Lula está sufriendo. Pero yo también me pregunto en relación a aquel sitio y al triplex ¿Por qué no aclaran pronto todo, públicamente? ¿Transparencia total? Lula no tiene nada que perder con esa transparencia. Quien ejerce cargos importantes sabe que los antiguos enemigos se transforman en amigos. Algunos continúan siendo amigos porque todavía consideran que tú puedes ejercer influencias. Se aproximan, hacen gestos, buscar llevarte a una fiesta, a un cóctel, a un viaje. Nada eso es gratis, todo forma parte del trampolinaje político. Entonces, tienes que tener la pulga atrás de la oreja. Y Lula no tiene nada de ingenuo. Es una gran figura, de sensibilidad, con capacidad de prever las cosas, de ver lejos. Yo pienso que él abrió un paraguas enorme, y debajo de ese paraguas veo un amigo aquí, un amigo allá, que crean situaciones. Ahora, cabe a él explicar, con toda franqueza. ¿Cómo ve el señor el hecho de que el Instituto Lula sea financiado por empresas contratistas y que el ex presidente esté llevando una vida profesional bancado por conferencias pagadas por las mismas empresas? Es natural en la política tradicional, viene de siglos hasta aquí. Entonces, ahí, no innovamos. El partido no innovó. Tenía que confrontar con esas conductas y muchas veces fue asimilando eso. Entonces, estamos en el mismo baile. Esa es la cuestión. Fernando Henrique Cardoso también tiene un Instituto. Ahora, ¿por qué solo él tiene y nosotros no vamos a tener? Sarney también tiene, y así todo se justifica. Ahí ocurre lo que yo llamo pelea de bugió (1). Los bugios, cuando de pelean, defecan en las manos y juegan unos contra otros. Es un proceso evidente de degradación política. ¿En la que considera que el PT entró? No innovamos, por el pragmatismo. Se está en el poder, hay que gobernar. Y, para gobernar, usted hace un acuerdo aquí con ese, allá con aquel otro, y va siendo tragado por un proceso que estaba para ser transformado. El Instituto Lula y el propio ex presidente quedaron por encima del partido ¿no? 73 El Instituto Lula no es una excrecencia, pero no es una innovación positiva. En el PT, también los mandatos legislativos y ejecutivos son estructuras mayores que las instancias partidarias. Un concejal (vereador) en San Pablo tiene una estructura propia mayor que la instancia del partido. Terminan formando estructuras propias, que se sobreponen a las estructuras democráticas del partido, crean disputas incluso en la base partidaria, para ver quién es el que va a ocupar el espacio. No estimulamos un debate provocativo por dentro de esa máquina. ¿Cómo entrar a la máquina del Estado, que no funciona bien para la mayoría de la población, y no ser absorbido por la máquina, no ayudar desde adentro hacia afuera aquellos que de afuera hacia adentro luchan para que esa máquina funcione con otra lógica? Esa es la cuestión. ¿Y cómo se resuelve eso? Hay que hacer una seria autocrítica, lo que no hicimos hasta ahora. La mayoría, que tiene la dirección del partido, no hizo esa autocrítica seria. El partido no puede simplemente decir que no cometió errores. Figuras importantes, en cargos importantes dentro del gobierno, cometieron errores muy serios, agrediendo incluso el patrimonio ético y moral del partido y de la política. (Paulo) Maluf, por ejemplo. Yo nunca podía imaginar que un día nosotros estuviésemos del brazo con Maluf. Y por ahí va. ¿En los cargos ejecutivos que usted ejerció – alcalde, gobernador, ministro – cómo administró eventuales ofertas de empresas contratistas, conferencias pagas por ejemplo, durante o después del mandato? Yo nunca recibí dinero por conferencias, nunca me dispuse a eso. ¿Nunca quiso hacer el Instituto Olivio Dutra? No. Hasta porque es otra coyuntura y otra realidad. No soy sal de la tierra y ni quiero decir que mi experiencia es la mejor. Nosotros también enfrentamos cosas contradictorias por aquí. ¿Cuál era su parámetro? Gobernar bien para la mayoría, lo que a veces significa separar las relaciones con sectores que quieren sacar provecho propio de una relación personal, con aquel grupo, con aquella familia, con aquella persona. Yo siempre di un paso atrás con eso. Nunca fui unanimidad en mi partido, nunca fui, ni soy ahora. Hoy yo estoy en la oposición a la dirección nacional, pero yo soy PT y quiero que mi partido salga de ese chiquero en que se metió por esa política del pragmatismo y de la gobernabilidad a cualquier costo. ¿Y cómo es que se sale? Nosotros tenemos estructuras que precisan ser cambiadas. La estructura política partidaria que existe hoy es una excrecencia, para decir lo mínimo. Tú eliges presidente de le República, o una presidenta, como es Dilma, con un proyecto. Y el Congreso es integrado mayoritariamente por aquellos que defendieron otro proyecto. Y, mientras tanto, por ser mayoría, ellos vienen a formar parte del gobierno. Eso crea una contradicción. Todo se transforma en un toma y daca, uno es en función de lo que se recibe. Y nosotros no sacudimos esa estructura, no hicimos una reforma política seria, ni reforma tributaria, ni reforma agraria, ni reforma urbana, que quedó todo en el Poder Judicial. Se continúan dando exenciones tributarias a grupos poderosos. Nosotros no nos metimos en esas cosas. Hicimos mucho, pero dejamos mucho por hacer. Y cometimos muchos errores también. La política no 74 puede ser una maniobra de los más expertos, de los más atildados. Tiene que ser una construcción del bien común con el protagonismo de las personas. –El autor, Gilberto Maringoni, es periodista, caricaturista, profesor de relaciones internacionales de la Universidad Federal de ABC, Brasil. *Fuente: Sin Permiso Notas: (1) Primate original de la isla de Madeira. Desenlaces Dicho de manera teórica, considerando la teoría de la trama y la teoría de la narración, el desenlace se sucede como realización de la composición, que Aristóteles consideraba mito. La estructura de la composición comprende el principio o lugar de partida, la base de la narración o matriz, cuando se establece la figuración o, si se quiere, descripción de los elementos, condiciones, características, que hacen a la estructura misma de la narración. Después, viene como la mediación de la trama, cuando los hilos tejen latextura misma de la trama, cuando, usando el término en su empleo literario, los acontecimientos se dan, abriendo el drama o la tragedia. A esta mediación podemos hacer corresponder la configuración misma de la textura; propiamente, si se quiere, lacomposición misma de la trama, sin su desenlace. El desenlace es la realización misma de esta composic ión, de este tejido, de los acontecimientos acaecidos, narrados. Es la clausura de la narración, el cierre de la trama. Raúl Prada Alcoreza http://www.bolpress.com/art.php?Cod=2016030803 Escritor, docente-investigador de la Universidad Mayor de San Andrés. Demógrafo. Miembro de Comuna, colectivo vinculado a los movimientos sociales antisistémicos y a los movimientos descolonizadores de las naciones y pueblos indígenas. Ex-constituyente y ex-viceministro de planificación estratégica. Asesor de las organizaciones indígenas del CONAMAQ y del CIDOB. Sus últimas publicaciones fueron: Largo Octubre, Horizontes de la Asamblea Constituyente y Subversiones indígenas. Su última publicación colectiva con Comuna es Estado: Campo de batalla. Ciertamente, no podemos reducir el acontecimiento o losacontecimientos, que se dan en la realidad, sinónimo decomplejidad, a lo que sucede en la trama de la narrativaliteraria. Sin embargo, podemos comparar ambosacontecimientos a partir de ciertas analogías; obviamente las comparaciones y las analogías tienen un valor metafórico; de ninguna manera se puede asumir como paralelismo lógico. Sin embargo, en lo que respecta al desenlace, en nuestro caso histórico-político, se presenta con más proximidad al desenlace de lasnarrativas literarias. Aunque, en el caso de la realidad, no se puede hablar nunca de una clausura definitiva, como se lo hace en la trama de una obra, de todas maneras, la realización de un proceso o conjunto deprocesos entrelazados, dan lugar, en un periodo definido, como a un desenlace. Por lo tanto, la metáforade desenlace nos sirve para interpretar un periodo, un proceso histórico-político. Hemos titulado Desenlaces a este ensayo, suponiendo que se efectúa la culminación de un periodo, el lapsodilatado de las gestiones del gobierno progresista, que a nombre de los movimientos sociales, se puso a la cabezadel “proceso de cambio”, conduciéndolo al desiderátumen el que se encuentra, que llamamos decadencia. Por lo tanto, en consecuencia, bajo este supuesto, podemos analizar el periodo, la década del gobierno populista, desde su realización final, desde su conclusión, que hace de clausura del “proceso de cambio”; es decir, desenlace. El primer capítulo es Diagrama de poder de la corrupción; este texto ya fue publicado en 2013-14, ensayo que buscaba analizar e interpretar la relación entre poder y corrupción; concibiendo la corrupcióncomo diagrama de poder y cartografía de fuerzas. Lo volvemos a presentar en este ensayo, pues hace comoreferente indispensable para los siguientes capítulos. Cuando tocábamos tópicos y problemáticas vinculadas aldiagrama de poder de la corrupción, como cuando expusimos Cartografías políticas y económicas del chantaje, nos remitíamos a este ensayo citado, que es como la base de nuestras consideraciones posteriores[1]. Como ahora se trata de un ensayo, que se aboca aldesenlace del “proceso de cambio”, preferimos incluirlo en la composición de este ensayo. El siguiente capítulo es Comportamiento Crápula, que es una crítica de la conducta, especialmente de un tipo de conducta, en lo que respecta a lo que denominamoseconomía política del chantaje. Le 75 sigue Itinerario de un derrumbe ético-político, texto que interpreta ladecadencia del gobierno populista. Continúa Una derrota sin autocrítica, que expone un análisis de la “ideología” autocomplaciente de un gobierno en plenonaufragio. El siguiente capítulo es Los dos cuerpos del caudillo, texto que analiza el juzgamiento del caudillo, por su incumbencia en los hechos escandalosos del llamado “tráfico de influencias”. Concluye el ensayo conDesenlaces histórico-políticos, que es como la continuación del anterior capítulo; pero, también, hace como de exposición interpretativa de lo que considera laclausura del periodo en cuestión. Diagrama de poder de la corrupción De la definición Se extiende la decodificación de lacorrupción a varias significaciones, asociadas a la alteración, a la destrucción, al aniquilamiento; pero también se asocia a echar a perder, a la alteración o adulteración, así como al soborno. El término de corrupción viene del latíncorruptĭo,corruptiōnis; que a su vez deriva del prefijo de intensidadcom, combinado con el verborumpere, que significa romper. En latín corrumpo quiere decir aniquilar, echar a perder, alterar, corromper, sobornar. El término vecino corruo quiere decir derrumbarse. Y el término corrupte quiere decir viciosamente. El término en latín directamente asociado a la palabra en castellano de corrupción es corruptela. En tanto que la palabra latina de corruptio quiere decir alteración. Como se puede ver el ámbito de significaciones está ligado a la figura de degradación, pero también de destrucción. ¿Degradación de qué y destrucción de qué? Esto es lo que vamos a tratar de identificar; empero, todavía volvamos a repasar las definiciones de diccionario. Para la Real Academia Española la corrupción es laacción y efecto de corromper(depravar, echar a perder, sobornar a alguien, pervertir, dañar). El concepto, de acuerdo al diccionario de laReal Academia Española, se utiliza para nombrar alvicioo abuso en un escrito o en las cosas no materiales. En lo que respecta a los usos prácticos de los significados de la corrupción, puede tratarse de figurar el caso de una depravación moral o simbólica. En otro sentido, la corrupción es la práctica que consiste en hacer abuso de poder, de funciones o de medios para sacar un provecho económico o de otra índole. Se entiende comocorrupción políticaal mal uso del poder público para obtener una ventaja ilegítima. El tráfico de influencias, elsoborno, la extorsión y el fraude son algunas de las prácticas decorrupción, que se ven reflejadas en acciones como entregar dinero a un funcionario público para ganar una licitación, pagar una dádiva o coima para evitar una clausura. A la corrupción se encadenan otros delitos, por lo tanto estamos ante una proliferación y multiplicación de consecuencias ligadas a la irradiación de la corrupción. Antecedentes del enunciado Hace años, creo que por el 2001, dirigí la tesis de Sebastián Urioste, de la carrera de Ciencias Políticas de la Universidad de Nuestra Señora de La Paz[2]. Su tesis era por demás sugerente, el postulante, ahora todo un profesor en una de las universidades de París, trabajó el diagrama de poder de la corrupción. Cómo se puede ver, desde el título, el marco teórico y la metodología, conforman una tesis que se mueve por la teoría y la metodología foucaultiana, desplegando el análisis de la genealogía del poder. Empero, lo interesante era extender el problema de las relaciones de poder a estos espacios perversos, donde parece funcionar efectivamente la práctica política. Ahora traigo el tema de entonces para introducirlo como referente en el análisis político del presente, del momento, de la coyuntura, referido a la crisis del proceso de cambio. Creo que es importante volver a la lectura de las formas de la corrosión y la corrupción desde la perspectiva de las relaciones de fuerza y los diagramas de poder. En adelante vamos a tratar de dar un cuadro del funcionamiento de este diagrama de la corrupción. Bosquejo del diagrama Lo sorprendente es que la corrupción ha acompañado a casi todos los regímenes conocidos en la historia, ha sido una constante preocupación, peligro y amenaza a la sociedad; no podríamos decir al orden establecido, pues ese orden funcionaba también con estas prácticas perversas. Por lo tanto, tendríamos que hablar del caos mismoorganizador de la sociedad, de su espontaneidad y libertad. Del mismo modo tendríamos que hablar del ejercicio delbuen gobierno, si es que podemos utilizar este 76 término y calificativo, fuertemente vinculado a la idea de virtud y de ética; lo que nos lleva a plantear, en contraste, el ejercicio perverso del mal gobierno, que rompe con la virtud, encaminándose por el camino de la fortuna. El síntoma de la corrupción fue arduamente tratado por Nicolás Maquiavelo, quién muestra que la opción práctica de la corrupción anunciaba algo así como la clausura de los regímenes[3]. La corrupción estaría opuesta diametralmente a la opción de legitimación, pues esta última requiere de la participación del pueblo y de la transparencia, por lo tanto de virtud. Al respecto podemos utilizar una figura ilustrativa de la forma como funcionan las prácticas de la corrupción. Se trata de entrever otros hilos, colgados entre bambalinas, hilos invisibles o, por lo menos, no detectables a simple vista, que también hacen mover a lasmarionetas del poder. Son como imponderables que se introducen en tanto factores y determinantes en la toma de decisiones. Empero, sobre todo en los circuitos de influencia y ganancias ilícitas. Jean Paul Baudrillard se refería al ámbito proliferante de estas prácticas perversas como relativas a la economía política del chantaje[4]. Estas prácticas tienen que ver con el lado oculto de la administración de las normas y del gobierno. Ocurre como si hubiera un mundo paralelo, de ninguna manera fantasmagórico, sino real, incluso más real que el mundo de la norma y de las instituciones. ¿Cómo podríamos comenzar a hablar de estas prácticas adulteradas y corrosivas? Como una primera aproximación diremos que se trata de desplazamientos respecto de la aplicación de la norma, usos de la administración de la norma, que equivale a lograr efectos no previstos de la norma, efectos que no tienen que ver con los logros, sino con los beneficios privados. El uso de la norma en beneficio propio y de particulares. Por lo tanto se establece una complicidad. Estas complicidades terminan conformando redes o, si se quiere, telarañas de circuitos y compromisos. Entonces no se trata solamente de desplazamientos sino de desvíos constantes, también de la formación de estratos de complicidad, por lo tanto de grupos de poder, en el sentido que son relaciones de fuerza que afectan las direcciones de prácticas, fundamentalmente de prácticas administrativas y de gobierno. Entonces, en principio, se trata dedesplazamientos, desviaciones, complicidades, formación de redes y circuitos, por lo tanto de composiciones yestructuras paralelas a las formas institucionales. En todo caso se trata de toda clase de beneficios singulares, que pueden darse cualitativamente o cuantitativamente, si media el dinero. Puede haber favores políticos; pero, también beneficios económicos. Es muy probable que a lo largo de la modernidad, de la conformación e historia de los estados modernos, de lasformas de gobierno dadas, estos fenómenos de la perversión de las prácticas institucionales, que llamamoscorrupción, se haya extendido de una manera exorbitante; sobre todo, debido al crecimiento del interés privado, la transversalidad del mercado y la circulación del equivalente general del cambio, el dinero. De lo que vamos a hablar entonces es de estas formas de corrupción dadas en los regímenes modernos, en los contextos del funcionamiento de los ciclos del capitalismo, dados mundialmente, regionalmente y localmente. De cómo los gobiernos son atravesados por otras relaciones no normadas, no institucionalizadas, aunque se hayan cristalizado en las prácticas y en las costumbres. Otra característica de las relaciones de la corrupción es que se convierten en un modus operandi. En el manejo administrativo del logro de las concesiones, las licitaciones, las compras estatales, funcionan efectivamente introduciendo esta condicionante coercitiva; la distribución y participación particular, privada, en una porción y porcentaje del negocio. En otras palabras los funcionarios se benefician con esta participación secreta. Empero, esta participación y distribución no queda ahí, pues la empresa adjudicada puede compensar esta “inversión” bajando sus costos, por lo tanto no cumpliendo plenamente con la calidad de los productos y de los resultados. Entonces la distribución de los beneficios no explicitados se expande y prolifera. De ese modo aparecen las ganancias extras para todos los comprometidos en estas relaciones y es esta red de complicidades mutuas. Ciertamente frente a estos fenómenos, la institucionalidad y la normativa van a reaccionar, creando mecanismos de control, que buscan precisamente detectar estas perversiones y evitarlas. Esta maquinaria del control ha crecido monstruosamente produciendo más burocracia en la administración. 77 Sin embargo, a pesar de la expansión de los controles, de la formación de sistemas de control, lo corrupción siempre encuentra agujeros, intersticios, en lasestructuras esponjosas de las instituciones. Lo increíble es que precisamente estos espacios de redes, relaciones yestructuras perversas son las que mejor se adecuan y manejan las normas y los sistemas de control, de tal manera que terminan administrado eficientemente las ilegalidades. ¿Pero qué clase de relaciones son las relaciones de corrupción? ¿Qué corrompen? ¿Otras relaciones? ¿Son como el oxido que altera una composición? ¿Usa otras relaciones paralelas para redirigir el sentido de las relacionesestablecidas formalmente, la dirección de las mismas? ¿Qué ocurre con las personas que entran en estos juegos? ¿Se corroe el carácter[5]? El tema obviamente no es fácil. Se lo ha abordado de distintas maneras, haciendo hincapié en las normas, en a transgresión de la normas, también se ha remarcado el tema moral, resaltando la transgresión moral. ¿Estos serán los referentes, los ejes a partir de los cuales debemos entender la corrupción? Por todos los esfuerzos que se han hecho para explicar este fenómeno desde estos ángulos, viendo sus resultados, también su incorporación a las luchas contra la corrupción, que son un rotundo fracaso, vemos que no parecen ser estas las perspectivas apropiadas. Por eso preferimos abordar el ámbito de relaciones de corrupción desde la perspectiva de lasrelaciones de poder; este ámbito de relaciones paralelas corresponde a una de las formas de relaciones de poder; se trata de la forma ligada al uso de las fuerzas, de las relaciones de fuerzas, en sentido de la corrosión misma de lasrelaciones establecidas, la desintegración institucional, aunque la misma corrupción puede llegar ainstitucionalizarse en una sociedad, así como en un Estado. También podemos introducir el concepto deflexibilización, pero en este caso sería de flexibilización y manipulación de las prácticas de administraciónnormativa. Parece que algo común en el tema de la corrupción es la desviación de un bien en el sentido de beneficio privado. Este enriquecimiento velado, oculto, parece ser uno de los resultados compartidos en las distintas formas de corrupción. ¿Pero, por qué decimos que es una relación de poder? Porque ejerce dominio, afecta, incide, en los comportamientos y conductas; provoca decisiones, altera reglas, regulaciones, transacciones; influencia al margen de las reglas establecidas. En la medida que una sociedad y un Estado se hallan comprometidos por la extensión de estas redes, pueden las relaciones de poder de la corrupción ser determinantes en el desenvolvimiento político y en las políticas públicas. En este caso, se hace inútil un análisis político clásico, cuando de lo que se trata es develar estas relaciones de poder y lograr entrever sus formas de funcionamiento y el alcance de sus condicionamientos y determinaciones. Al respecto, quizás se han venido embrollando y sofisticando estas relaciones en la medida que las relaciones sociales del mismo funcionamiento del sistema capitalista se han venido complejizando, así como la normativa de los controles administrativos. Ya no se pueden descartar el análisis de las relaciones de corrupción del ámbito y el circuito de las finanzas, tampoco delcomplejo ámbito de relaciones empresariales,; sobre todo cuando se trata de grandes empresas, a las que conocemos como empresas trasnacionales. En relación al análisis político, podemos decir que lo que si parece mantenerse como herencia del análisis es la vinculación de la corrupción y los gobiernos; este diagnóstico parece haberse constatado desde tiempos remotos, parece que enfrentamos un fenómeno ineludible, sobre todo en la medida que se usó elejercicio de gobierno para el enriquecimiento propio. Claro que también hay otras formas de corrupción, desprendidas en lugares de relaciones más cotidianas, relaciones con la policía, relaciones con los abogados, relaciones con los administradores, relaciones de los funcionarios, con la administración misma, tambiénrelaciones de los funcionarios con los usuarios, tomados como clientes. Empero, vamos a tratar de concentrarnos en aquellas formas que afectan a un Estado y a un gobierno. Podemos anotar como curiosidad que algunos estudios, no necesariamente sobre la corrupción, lancen la hipótesis de que, en el continente americano, el nacimiento de lo que podríamos llamar una violencia y una perversión en lasrelaciones, se remonte hasta la conquista y la colonia. Uno de esos autores es el conocido investigador Dominique Temple quien en su libro Teoría de la reciprocidad[6] dice que el encuentro entre el mundo de las reciprocidadesindígena y el mundo del intercambio de los conquistadores, éstos pervierten las relaciones de reciprocidad, se sirven de ellas, no 78 devuelven el don, y se aprovechan individualmente de los regalos. Otro autor soy yo mismo que enGenealogía del poder[7] plantee la hipótesis de que los españoles deforman las instituciones precolombinas, donde se asientan, usándolas en sentido privado. En un estudio específico sobre la corrupción, el investigador Edmundo Gonzáles Llaca en su libro Corrupción, patología colectiva[8], también se remonta a la colonia para hacer unahistoria de la corrupción. No sé si se puede sostener esta hipótesis compartida, sobre todo cuando tenemos como unagenealogía de la corrupción, una historia de la corrupción que combina formas y estructuras de prácticas perversas dependiendo de etapas, periodos y contextos dados. Tampoco es fácil sostener este momento des-constitutivo y constitutivo civilizatorio, este acontecimiento de conquista y de violencia colonial, como el del origen de la corrupción. Empero, lo que interesa de estas interpretaciones es la vinculación de la corrupción con lastransferencias públicas, que entonces pueden ser, mas bien, comunitarias, al beneficio privado. Vamos a quedarnos con esta característica sin pretender hacer un diagrama de la corrupción en tiempos de la conquista y en los periodos de la colonia. Lo que interesa es tratar de entender las formas de la corrupción y su efecto corrosivo en los estados modernos, sobre todo los Estado-nación subalternos contemporáneos. Hay que tener en cuenta que no solo se trata de relaciones sino también de percepciones; para comprender las significaciones inherentes a estas relaciones, debemos incursionar en la experiencia de las percepciones que entran en juego, percepciones que decodifican esas relaciones. De lo que se trata es de discernir también de qué modo laspercepciones asumen el problema. Tal parece que la decodificación, por lo tanto, la significación del problema, no es el mismo en distintos periodos. Por lo menos podemos distinguir dos grandes etapas en lo que corresponde a la historia de los Estadonación; una primera, que tiene que ver con un tratamiento más nacional del problema; una segunda, que tiene que ver con un tratamiento más bien internacional de la problemática. En la primera etapa, el problema tiende a decodificarse a partir de códigos morales, de valores, también de normas, de leyes, de códigos jurídicos y clasificación de delitos, así como, en consecuencia, de llamados a la responsabilidad funcionaria y ciudadana. En cambio, en la segunda etapa, cuando se convierte en una preocupación de organismos internacionales y de conferencias mundiales, la decodificación del problema se hace a través de una innovada perspectiva, que introduce términos como transparencia, eficiencia y competitividad, asignación de recursos y uso eficiente de los mismos. Claro que no se puede reducir el saber de la corrupción a los mapas de estos términos, pues el mapa de laspercepciones es más complejo, dependiendo de las mismas formas de las relaciones corrosivas y corruptas, dependiendo los contextos dónde ocurren. Lo que importa es identificar dos ámbitos discursivos sobre la problemática de la corrupción, uno más nacional y otro internacional, dado este último en una etapa de fuerte globalización e injerencia de los organismos internacionales. Este ya es un primer paso de distinción. Por otra parte, hay que introducir, cuando hablamos de percepciones, otras perspectivas, de estratos o grupos que no ven con malos ojos estas relaciones que llamamos de corrupción; pueden incluso considerarlas como “naturales”, pues terminan como institucionalizándose; otros ven como de procedimientos que hay que utilizar y aprovechar para conseguir determinados objetivos y fines. En el caso de las percepciones de organismos internacionales, si bien se preocupan por lograr la disminución de la corrupción en los países afectados, lograr niveles de transparencia yeficacia en el uso de los recursos, hay formas corrosivas que son toleradas o no se encuentran clasificadas de este modo; es decir, como formas de corrupción; este es el caso de las especulaciones monetarias del sistema financiero internacional. Por lo tanto, cuando se habla de corrupción se lo hace desde marcos formales establecidos, que corresponden o a las normas morales y administrativas, que incumben a las exigencias de transparencia y eficacia. También se puede hablar de estos temas desde la academia, en lo que atañe a los proyectos de investigación. Sin embargo, no hay que olvidar que todos estos espacios citados no son los únicos que intervienen en los imaginarios yrepresentaciones de estas relaciones problemáticas en cuestión. Tesis sobre la corrupción 79 Podemos definir tres niveles de desplazamiento en relación a este acontecer; un primer nivel o plano, tiene que ver con las prácticas; un segundo nivel, tiene que ver con las percepciones; un tercer nivel, tiene que ver con un ciertosaber sobre el tema, sobre la corrupción. Se trata de un saber administrativo estrechamente vinculado a las preocupaciones de los organismos internacionales y transferido a los estados. Se tiene un conocimiento sobre las prácticas, los alcances, los efectos de la corrupción, sobre todo cuando se trata de la relación entre asignación de recursos y su manejo, sus desviaciones, sus consecuencias, que se reflejan en los magros resultados de los proyectos, también en el enriquecimiento ilícito de funcionarios y privados. Este saber se aplica en la normativa, se conforma unsistema de control, llamado institucionalmente Contraloría, conectada a los departamentos y unidades de auditoria de las instituciones, también a algún ministerio encargado de la lucha contra la corrupción. Obviamente el sistema de control también se halla conectado o articulado al sistema judicial, sobre todo para lograr las penas en relación a los delitos. En el plano de las prácticas encontramos el despliegue y el recorrido de las fuerzas; es donde se dibujan los mapas de estos circuitos. Cómo opuestos a estos mapas de la corrupción se conforman e instalan dispositivos normativos einstitucionales de control y lucha contra la corrupción. La relación entre estos mapas y los diagramas institucionales no siempre es de confrontación, de litigio, sino que también se dan adecuaciones cómplices entre ambas cartografías, la de los mapas de la corrupción y la de la geografía de las instituciones. El saber sobre lacorrupción ha abandonado las interpretaciones tempranas del mal, de la alteración del equilibrio moral, de la ausencia de ética, incluso del uso de la violencia política; estos temas han quedado como patrimonios incidentes en los análisis políticos. El saber sobre la corrupción prefiere estructurar su arsenal conceptual a partir de los esquemas administrativos, económicos y de gestión pública. Se trata de transgresión de normas; se trata de normas administrativas ligadas a la gestión pública, evaluadas desde la perspectiva de la eficacia, eficiencia y efectividad de la gestión, de acuerdo a la valoración de los resultados. Ciertamente entran en las consideraciones preocupaciones sobre los efectos nocivos de la corrupción en las sociedades y en la desintegración de las instituciones, consideraciones sobre la vinculación de la corrupción con la proliferación de otros delitos, sobre todo los que tienen que ver con los mercados ilícitos del narcotráfico y otros tráficos altamente peligrosos, como el tráfico de armas. Consideraciones que tienen que ver, en conjunto, con la toma de conciencia de que se trata de un problema internacional; por consiguiente, es una responsabilidad de los estados el actuar. En todo caso, el enfoque es básicamente administrativo y de gestión pública, aunque también introduce nuevas definiciones para la tipificación del delito. En el plano de las percepciones nos encontramos con una variedad grande de interpretaciones; dejaremos a un lado las percepciones académicas, también las percepciones oficiales, que de alguna manera se recogen en el saber sobre la corrupción. Nos concentraremos en algunas representaciones populares sobre el tema; estas percepciones son sugerentes pues derivan de las experiencias prácticas de la gente. Una de las percepciones más comunes es la que asocia la corrupción con la política, con la función de los políticos, con la comprensión de que el gobierno es una especie de botín. Los políticos pelean por el poder precisamente para hacerse ricos. Se toma esta apreciación con mucha espontaneidad, con aire natural, haciendo entender que así funcionan las cosas. Unos se hacen ricos como empresarios, otros se hacen ricos como políticos, en tanto que la mayoría padece la historia. Llama la atención estarepresentación popular pues no se inscribe en la condena moral, tampoco supone la maldad congénita de la humanidad, sino que asume un punto de vista práctico, cotidiano. Eso es lo que ocurre. También llama la atención su espontanea aceptación, pues se expresa, en esta interpretación, que se trata como de una fatalidad, de la que no se puede escapar, no se puede cambiar las cosas. Así funcionan. Para conseguir algo tienes que tener un padrino, para agilizar un trámite tienes que invertir en la coima; todo se mueve con dinero, con padrinos, con relaciones. Podríamos decir que en esta representación de la corrupción se reconoce a la clientela, a la red clientelar del poder. Se trata de una sociedad chantajeada por los poderosos, los que tienen el control del gobierno o del dinero. En estarepresentación popular se expresa más objetividad que la que 80 podemos hallar en el saber de la corrupción; quizás esto se deba a que se eleva desde la experiencia cotidiana un cuadro, el cuadro de la corrupción. Nos muestra la escena del drama; están los clientes que padecen el peso de esta relación, están los que controlan los hilos del podery los circuitos del dinero, están clasificados los espacios de los distintos procedimientos de la corrupción; sobre todo, se dibuja una realidad oculta a los ojos, que, sin embargo, es una realidad efectiva, que condiciona el funcionamiento de los ámbitos de mediación entre sociedad y Estado. Entre la variedad de percepciones, que no podemos comentar en este ensayo, hay otra que también es sintomática. Se entiende como audacia la práctica paralela de cohecho; es vivo el que logra hacerse rico y tonto el que no lo hace, teniendo la oportunidad. En esta representación hay como una aprobación inmediata de la corrupción. Cuando te toque el turno, tienes que hacerlo, sino quedas como tonto. Ya no se trata de decir, como antes, de que así funcionan las cosas, sino de que hay que hacer que sigan funcionando así. En un mundo de bandidos la gente se divide entrevivos y tontos. La lucha por la vida te obliga ejercer también las prácticas que dan resultados, que logran objetivos, sin necesidad de grandes sacrificios. En esta representación no sólo se observa una concepción de mundo, éste es violento y hay que luchar e imponerse; ya no se trata sólo de clientelismo sino de complicidad. Podemos entonces distinguir circuitos clientelares y redes de complicidad, aunque estos se crucen. En lo que respecta a la variedad de percepciones populares sobre la corrupción, también hay representaciones condenatorias e interpeladoras de la corrupción. Una de las interpretaciones más sugerentes, por su contenido crítico, es la que comprende que el mundo esta mal, la sociedad funciona mal, la política es un desastre, el gobierno no gobierna, debido a que las cosas funcionan como funcionan, atravesadas por la corrupción. Los culpables de lamiseria del pueblo son los corruptos. En esta apreciación se muestra el desacuerdo de que las cosas sigan como están, se expresa la voluntad de que hay que cambiar el mundo. Aunque también comparte con el criterio de que si se acaba con los corruptos acaba el problema, así como de lo que se trata es de que personas honestas entren al gobierno. Como se puede ver, se comparten códigos morales en estas representaciones. Sectores populares más politizados expresan interpretaciones más elaboradas, conciben, por ejemplo, una relación intrínseca entre corrupción, capitalismo y gobierno. Esta representación comprende que la lucha contra la corrupción es también una lucha contra el capitalismo y el mal gobierno. Se observa en esta interpretación ya un trabajo militante en las organizaciones sociales, sobre todo en los sindicatos y organizaciones indígenas. Esta crítica de la corrupción nos muestra, a diferencia de las otras interpretaciones y representaciones, una realidad máscompleja, partiendo de las propias causas de la corrupción, llegando a un alcance y una expansión de la problemática mucho más aguda. Lo que dice esta representación es que el fenómeno de la corrupción no es ajeno a los fenómenos económicos, sociales y políticos que articulan la sociedad y el Estado. Una consecuencia que se puede sacar de esta crítica es que la lucha contra la corrupción es integral, tiene que ver con transformaciones en el orden económico, en el orden social y en el orden político. Ahora tocando el plano del saber sobre la corrupción, la adquisición de la información, la decodificación de la misma, el análisis de los datos, los cuadros y las descripciones, la enunciación de teorías sobre el fenómeno mismo, han focalizado su trabajo de investigación en los espacios administrativos y de gestión del aparato público, en susformas de funcionamiento, en sus normas, en la administración de sus normas, en el cumplimiento de los proyectos. Así como también en la tipificación de los delitos, en la conceptualización de las intervenciones administrativas en contra de los actos de corrupción, en las medidas administrativas y judiciales. También en el perfil de los funcionarios, en las normas de contratación de personal, así mismo en las normas de contratación de bienes y servicios. La transparencia es un concepto que aparece como opuesto al concepto de la corrupción, se asocia al acceso a la información y a la participación. Se puede ver claramente que se trata de un saber técnico, un saber basado en el conocimiento de los procedimientos, las normas y la administración de la gestión pública. Se trata también de un saber técnico encaminado a construirinstrumentos de corrección que ataquen a la disfuncionalidades del 81 sistema. Empero también se trata de un saberrestringido y circunscrito, restringido a los especialistas y circunscrito a un área; se trata también de un saber que no se ocupa de otros espacios condicionantes del mismo fenómeno de la corrupción, sólo se restringe al estudio del fenómeno en los espacios del aparato público. Por ejemplo, no se ocupa de investigar, decodificar, analizar y teorizar las prácticas y procedimientos de las empresas trasnacionales, de los monopolios y oligopolios, así como del sistema financiero internacional. Quizás este es el espacio de condicionantes y determinantes más fuerte y más grande, que tiene efectos más desbastadores en los estados y gobiernos. Por lo tanto, se trata de un saber que oculta esta parte del problema. El nivel más grande y complicado del fenómeno de la corrupción se encuentra en estos espacios y escenarios por donde se mueven, expanden y se instalan las empresas trasnacionales. El efecto más destructivo de lo que podemos considerar los derechos económicos de los ciudadanos viene del sistema financiero, de las especulaciones financieras, de las burbujas financieras, de la administración y diferimiento de la crisis por procedimientos financieros. Estos grandes escenarios de desencadenamientos fabulosos de movimientos de capital, escenarios de grandes sobornos y estafas, así como de escándalos financieros, no son estudiados ni atendidos ni siquiera como parte de la problemática, siendo ya el núcleo gravitante de la nebulosa. Por lo tanto, como se puede evaluar, estamos ante cartografías del poder que han logrado cambiar la composición de las formaciones económicas y políticas. Ocurre que la consecuencia del despliegue del ciclo del capitalismo, que avanza desde el dominio comercial hasta el dominio financiero, pasando por el dominio industrial, no solo coloca al capital financiero en la cúspide estructurada de la acumulación ampliada de capital, sino que genera una distorsión descomunal a partir de la economía política del chantaje. Si antes se podía considerar a la economía política como una de las condicionantes fuertes de las formaciones económico-sociales modernas, ahora se ha producido como unrepliegue en este campo de la economía política, se ha formado un núcleo gravitante que distorsiona el mismodesplazamiento de las relaciones económicas; este núcleo de la distorsión es lo que llamamos la economía política del chantaje. Se trata de una economía basada en las coerciones múltiples, en las polimorfas formas de lamanipulación, en proliferantes procedimientos de corrupción, cuyo objeto son las ganancias extraordinariasbasadas en la especulación, en la trampa, en el saboteo, en el engaño, en el desfalco, en el arreglo y la transaccióncon los gobiernos. El alcance de esta economía política del chantaje va lejos, adquiere también distintas formas, conectándolas. Por ejemplo, el alcance llega a los circuitos de tráficos y de contrabandos, conllevando las consecuencias de los famosos lavados de dinero. Ya no se trata solamente de lograr la ganancia típicamente capitalista, sino de forzar ganancias extraordinarias sobre la base de las especulaciones y transacciones dolosas. Claro que todo esto ocurre sobre la misma medida del excedente, sobre el mismo volumen de plusvalor; no añaden nada, ningún nuevo valor. Se inflama la cuantificación de manera especulativa, transfiriendo los costos a los ciudadanos, a los usuarios, a los consumidores, a los trabajadores, a los prestamistas, a los que usan los créditos, a los países periféricos. Entonces el diagrama de poder de la corrupción no puede ser leído desde códigos morales, no es un problema delmal. No hay un mal congénito en el ser humano, como suponía Thomas Hobbes. No se trata de inclinaciones perversas de las personas; no hay mal, salvo en la cabeza de los moralistas. Por lo tanto, tampoco se resuelve ningún problema con castigar, vigilar, penalizar. Tampoco se trata de extender el ámbito de la clasificación de los delitos a las identificaciones de las formas de corrupción, introducir esta taxonomía en el sistema jurídico. No se resuelve el problema por medio de la complejización del sistema del control administrativo, acompañada por la aprobación denormas especiales. La recurrencia del fenómeno va reaparecer nuevamente, persistentemente, atravesando los poros de todos estos mecanismos. La fenomenología de la corrupción tiene que ver con ámbitos de relaciones configurados a partir de la economía política del chantaje; su mapa de fuerzas, su cartografía de poder, no se destruye con losprocedimientos antes mencionados; incluso puede ocurrir que sean contaminados. Al tratarse de ámbitos de relaciones particulares, de estructuras de poder privativos, se requiere atacar el problema a partir del cambio de las composiciones, no 82 solamente de este ámbito de relaciones, sino de todos los espacios de relaciones que entran en contacto con la fenomenología en cuestión. Se trata de la transformación de las composiciones mismas de lasrelaciones. Un cuadro de la corrupción: Espacios de relaciones entre el sistema financiero internacional, las empresas trasnacionales y los gobiernos La crisis de la deuda externa infinita y eterna de los estados periféricos respecto al sistema financiero internacional ha develado los nuevos procedimientos de sometimiento de los centros del sistemamundo capitalista sobre la multifacética periferia del sistema-mundo. Una deuda impagable, que a través del cálculo de amortizaciones e intereses, sobre todo de éstos últimos, la deuda crece tanto que deja atrás los montos de los préstamos de los países. La inversión financiera ha resultado un negocio más jugoso que la inversión de capitales en la producción. Estadeuda infinita y eterna puso al borde del precipicio a los estados deudores; sobre todo, puso al descubierto el papel dominante del sistema financiero internacional y su función usurera en el proceso de acumulación ampliada de capital. Ahora, en el desenlace de la crisis estructural del capitalismo, aparece peligrosamente en toda su magnitud el dominio del sistema financiero internacional, incluyendo a Europa, donde se ha desatado la crisis financiera en forma alarmante, atentando contra los países y sus poblaciones de la llamada “periferia” europea; también la crisis financiera ha abrazado a Estados Unidos de Norte América, donde la crisis mobiliaria ha mostrado patentemente latransferencia de la carga de la deuda a los sectores medios, endeudados hasta el cogote, viéndose obligados a abandonar sus residencias impagables. La República Popular de China ha tenido que comprar parte de la deuda estadounidense para que ese país no se vaya al abismo. La intensidad de esta crisis podemos constatarla en el dramatismo inherente a las expresiones vertidas en la carta de dos patriotas griegos, Mikis Theodorakis y Manolis Glezos, que a continuación transcribimos: “En tiempos antiguos, la condonación por Solón de las deudas que obligaban a los pobres a ser esclavos de los ricos –la llamada reforma Seisachtheia, sentó las bases para la aparición, en la antigua Grecia, de las ideas de democracia, ciudadanía, política y Europa: los fundamentos de la cultura europea y mundial. Luchando contra la clase de la riqueza, los ciudadanos de Atenas señalaron el camino para la constitución de Pericles y la filosofía política de Protágoras, quien dijo: “El hombre está muy por encima de todo el dinero” Hoy en día, los ricos están tratando de tomarse la venganza en la mentalidad humana: “Los mercados están muy por encima de todos los hombres” es el lema que nuestros líderes políticos abrazan gustosamente, aliados al demonio dinero como nuevos Faustos. Un puñado de bancos internacionales, agencias de información, fondos de inversión, en una concentración mundial del capital financiero sin precedentes históricos, reivindican el poder en Europa y en todo el mundo y preparan la abolición de nuestros estados y nuestra democracia, con el arma de la deuda, para esclavizar a la población de Europa, poniendo en el lugar de las imperfectas democracias que tenemos la dictadura del dinero y la banca, el poder del imperio totalitario de la globalización, cuyo centro político está fuera de la Europa continental a pesar de la presencia de poderosos bancos europeos en el corazón del imperio. Comenzaron con Grecia, utilizada como conejillo de indias para trasladarse a otros países de la periferia europea, y poco a poco hacia el centro. La esperanza de algunos países europeos para escapar eventualmente de la crisis demuestra que los líderes europeos se enfrentan a un nuevo “fascismo financiero”, no haciéndolo mejor que cuando se enfrentaron a la amenaza de Hitler en el período de entreguerras. No es una casualidad que una gran parte de los medios de comunicación controlados por el banco se trate a los países de la periferia de Europa como “cerdos – pigs” y su campaña mediática, sádica y racista, vaya teñida de desprecio. Sus medios de comunicación no se dirigen sólo contra los griegos, sino también contra la herencia griega y la antigua civilización griega. Esta opción muestra los objetivos 83 profundos y ocultos de la ideología y de los valores del capital financiero, promotor de un capitalismo de destrucción. El intento de los medios de comunicación alemanes de humillar símbolos, como la Acrópolis o la Venus de Milo, monumentos que fueron respetados incluso por los oficiales de Hitler, no es sino una expresión del profundo desprecio de los banqueros que controlan los medios de comunicación, ya no tanto contra los griegos, sino sobretodo contra las ideas de libertad y democracia que nacieron en este país. El monstruo financiero ha producido cuatro décadas de exención de impuestos para el capital, todo tipo de “liberalización del mercado”, una desregulación amplia, la abolición de todas las barreras a los flujos financieros y las especulaciones, los constantes ataques contra el Estado, la compra de partidos y medios de comunicación, la apropiación del excedente por un puñado de vampiros: los bancos mundiales de Wall Street. Ahora bien, este monstruo, un verdadero “Estado tras los Estados”, parece preparado para asestar un “golpe de Estado permanente” financiero y político, y para más de cuatro décadas. Frente al ataque, las fuerzas políticas de la derecha política y la socialdemocracia parecen comprometidas después de décadas de entreguismo al capitalismo financiero, cuyos centros más grandes están fuera de Europa. Por otro lado, los sindicatos y los movimientos sociales aún no están lo suficientemente fuertes como para bloquear el ataque de manera decisiva como lo hicieron muchas veces en el pasado. El nuevo totalitarismo financiero busca aprovechar esta situación para imponer condiciones irreversibles en toda Europa. Hoy, es tan necesario como urgente la coordinación inmediata y transfronteriza de los intelectuales, las gentes de las artes y las letras, los movimientos espontáneos, las fuerzas sociales y las personalidades que comprenden la importancia del reto; necesitamos crear un frente de resistencia potente contra “el imperio totalitario de la mundialización” que está en marcha, antes de que sea demasiado t arde. Europa solo puede sobrevivir si presenta una respuesta unida contra los mercados, un reto mayor que el de ellos, un nuevo “New Deal” europeo. Debemos detener de inmediato el ataque contra Grecia y los otros países de la UE en la periferia, hay que poner fin a esta política irresponsable y criminal de austeridad y privatización, que condujo directamente a una crisis peor que la de 1929. Las deudas públicas deben ser restructuradas de forma radical en la Eurozona, especialmente a expensas de los gigantes de la banca privada. Los bancos deben volver a ser evaluados y la financiación de la economía europea debe estar bajo control social, nacional y europeo. No es posible dejar la llave financiera de Europa en manos de los bancos, como Goldman Sachs, JP Morgan, UBS, Deutsche Bank, etc.… Hay que prohibir los excesos incontrolados financieros que son la columna vertebral de capitalismo financiero destructivo y crear un verdadero desarrollo económico en lugar de ganancias especulativas. La arquitectura actual, basada en el Tratado de Maastricht y las reglas de la OMC, ha instalado una máquina en Europa para fabricar deuda. Necesitamos un cambio radical de todos los tratados, la sumisión del BCE al control político de la población europea, una “regla de oro” para un mínimo del nivel social, fiscal y medioambiental de Europa. Necesitamos urgentemente un cambio de paradigma, un retorno al estímulo de crecimiento a través de la demanda de nuevos programas de inversión europeos, las nuevas regulaciones, los impuestos y el control del capital internacional e instalación de flujos, una nueva forma de proteccionismo suave y razonable en una Europa independiente sería protagonista en la lucha por un mundo multipolar, democrático, ecológico y social. Llamamos a las fuerzas y personas que comparten estas ideas a convergir en un amplio frente de acción europea lo antes posible, para producir un programa de transición de Europa, para coordinar nuestra acción internacional, con el fin de movilizar a las fuerzas del movimiento popular, para revertir el actual equilibrio de fuerzas y derrotar a los líderes actuales históricamente irresponsables de nuestros países, con el fin de salvar a nuestro pueblo y a nuestra sociedad antes de que sea demasiado tarde para Europa[9].” 84 La carta es intensa y sincera, clara como el agua pura, esa es la situación en Europa; pero, también podríamos decir que se trata de una descripción de lo que pasa en el mundo, claro que comprendiendo las diferencias regionales, así como las diferencias entre la periferia europea y las periferias del sistemamundo capitalista, de la que posiblemente ya forme parte esta periferia europea. También comprendiendo la relación distinta con otros bancos y otras políticas del sistema financiero internacional, incluyendo a los bancos de la cooperación internacional. En todo caso, en esencia, la estrategia del sistema financiero internacional es la misma, descargar la avidez de sobre-ganancias especulativas en la gente, en la masa de los deudores; descargar la crisis financiera, de la que la burguesía internacional es culpable, sobre las espaldas de las grandes poblaciones y pueblos del mundo. Lo que queda claro en la carta es también el carácter especulativo del sistema financiero internacional; su intervención en términos monetarios ha descartado las inversiones en la producción, en la transformación productiva, que requiere tasas de retorno a largo plazo; prefiere el retorno en el corto plazo, por eso apuesta a la especulación financiera, a la inversión de capital en el sentido quimérico. La Unión Europea ha optado por una concepción neoliberal y monetarista en lo que respecta a la unión económica, a la unión de la moneda y a la unión política. En principio los países que se integraron a la Unión Europea tuvieron que ajustar sus economías y lograr los equilibrios macroeconómicos que exigían las políticas de integración, después parecían beneficiarse con grandes préstamos y compromisos financiaros, creando burbujas financieras y la ilusión del consumo ilimitado, debido al crédito y a los instrumento de crédito computarizados; sin embargo, esta ilusión ocultaba un costo alto a pagar por las grandes poblaciones de deudores, así también por los estados comprometidos con las políticas monetaristas orientadas al macro-equilibrio económico. Países enteros, sus poblaciones, sus estados, se convirtieron en rehenes de los grandes bancos, prisioneros del sistema financiero internacional, no solamente europeo, dada la globalización de la economía, sobre todo del sistema financiero mundial. El círculo vicioso de este sistema de endeudamiento es que una vez que se entra en crisis, para salir de la crisis se requiere endeudarse más, obtener préstamos para equilibrar las balanzas, los flujos de caja, para bajar el déficit. Ahora bien, estos financiamientos de “salvación” de las economías de los países en crisis exigen austeridad y descargar el peso de la crisis en la participación pública en la educación, la salud, la jubilación y otros rubros de atención; requiere que se bajen los sueldos y salarios, obviamente de la población trabajadora, no así de los ingresos de los grandes jerarcas del poder y de la economía. Estos problemas de la crisis financiera se reflejan notoriamente en los índices alarmantes de desocupación, de la inflación, de la disminución del poder adquisitivo, en las restricciones en la educación y la salud, además en las formas de suspensión relativas de la jubilación, aumentando los años, utilizando los fondos de los jubilados en inversiones, haciendo depender la sostenibilidad de sus pagos de estos negocios. La crisis europea y la crisis estadounidense son parte de la crisis estructural del capitalismo, del ciclo del capitalismo vigente, crisis expresada en la intensidad de la crisis financiera. Esta crisis irradia a las periferias del sistema-mundo, se expresa en ellas, con distintos ritmos y profundidad, dependiendo el nivel de involucramiento de los países en el sistema financiero internacional; esta crisis también se expresa como crisis política. Los estados no terminan de resolver problemas de legitimidad; para lograr avanzar en el tratamiento de estos problemas y la consecución de sus soluciones no es suficiente, desde hace tiempo, el ritual periódico de las elecciones, ni la elocuencia estridente de la propaganda sobre el valor de las instituciones democráticas. Se requiere de soluciones que vayan más allá de la democracia representativa, es menester la participación abierta de las poblaciones y su involucramiento en las tomas de decisiones; esto significa avanzar a las formas abiertas de democracia participativa. Resulta paradójico constatar la concentración del poder en élites políticas, justo cuando los medios de circulación de la información, del acceso de la información, de las posibilidades de participación, han dado un salto gigantesco. También se tienen que tener en cuenta las transformaciones del perfil de la población, con niveles de educación que superan a las de otros periodos de la modernidad, sobre todo en sus inicios. Esta contrastación denota una contradicción, un 85 poder controlado por élites, cuando el potencial de las poblaciones ha crecido. Otra contradicción es la que señala la carta abierta de los patriotas griegos, que unos cuantos bancos, ciertamente poderosos, decidan la suerte y la vida de las poblaciones, por el hecho de estar endeudadas. La deuda es creación y estrategia del sistema financiero internacional, diseñado de tal manera con el objeto de lograr obtener super-ganancias especulativas, administrando y difiriendo la crisis del capitalismo. Estos bancos no tienen ningún control efectivo por parte de las poblaciones y los pueblos, por parte de los países y Estados. Son como un super-Estadoindependiente del mismo ejercicio democrático. Este es el tema de fondo, la lógica financiera en su etapa dominante es una distorsión en el mismo funcionamiento económico, se convierte en un sistema coercitivo y especulativo, forma parte de lógicas perversas de circulación, incluso termina conectándose con otras lógicas perversas. El sistema financiero refuerza las lógicas paralelas de laeconomía política del chantaje, empuja a las mismas empresas trasnacionales a optar por métodos que logren super-ganancias, métodos que tienen que ver con el despojamiento y la desposesión, apoyados por el monopolio tecnológico, el monopolio de los mercados y el monopolio financiero, sin hablar del monopolio militar de las armas de destrucción masiva. La recurrencia a la trasgresión de las normas ya forma parte de la historia de las empresas trasnacionales, así como el uso manipulador de las normas; también el control de las reservas y de los procesos técnicos de explotación y producción. Estas empresas trasnacionales, como gigantes monopólicos, terminan controlando regiones del mundo, incorporando a su expansivo control a los países y sus estados. Su gigantesco poder consigue comprometer a los gobiernos, incorpora a los gobernantes a sus circuitos de influencia, recurriendo aformas de corrosión y corrupción. El manejo de las normas, de los convenios, de los contratos, de los contratos de operaciones y otros instrumentos múltiples de asociación, de coparticipación, de servicios, forma parte de su experimentada habilidad de usarlos y diseñarlos en su beneficio. Es difícil encontrar gobiernos que se resisten a este escamoteo; que lo hagan depende de varias condiciones, de su fortaleza normativa e institucional, de los sistemas de control, de la contraparte que pueden ofrecer, sobre todo técnica, de la cualidad de los gobernantes y funcionarios involucrados, de la claridad de las políticas públicas y de las políticas económicas, de la capacidad de custodia y control de los pueblos, lo que implica su capacidad de participación. Incluso a gobiernos progresistas, que en un principio intentan enfrentarse a estas estructuras de poder internacional, les resulta difícil durar en la resistencia a las redes de estas empresas y del sistema financiero internacional. Por eso, la lucha no puede dejar de ser popular y de una constante movilización general. De lo que se trata es entender el funcionamiento del diagrama de poder de la corrupción; en relación a la construcción de este entendimiento, decimos que esta cartografía de poder tiene varios niveles, que los niveles fundamentales no se encuentran en la escala múltiple y micro de los ámbitos de mediación e intercambio entre sociedad y Estado, tampoco en los niveles del manejo de los recursos por parte de los funcionarios, aunque ya este nivel es de importancia y de incidencia, ni sólo a nivel gubernamental, aunque la cartografía de la corrupción ya tiene un impacto desbordante en la administración gubernamental misma; los niveles condicionantes y ordenadores del mapa se encuentran en las distorsiones que produce el sistema financiero internacional, el control y dominio de los oligopolios y los monopolios de las empresas trasnacionales. Este es el centro de distorsión de la economía política del chantaje. Nadie dice que aquí empieza la corrupción, como hemos dicho, es una historia larga, de múltiples líneas en diferentes contextos históricos; lo que decimos es que, en el periodo de dominio del capital financiero, en laestructura del ciclo del capitalismo vigente, la composición de la cartografía del poder de la corrupción ha cambiado, colocando en su centro de distorsión de la economía-mundo capitalista al sistema financiero internacional y a los grandes monopolios internacionales que apuestan a la especulación y al despojamiento. Estosprocedimientos no mejoran las condiciones de la economía mundial ni de los países, aunque si mejoran el crecimiento de las arcas de la burguesía internacional, se da un crecimiento estadístico, que no cuenta ni incorpora los costos sociales y los costos ecológicos. Lo que hacen estos procedimientos es llenar los bolsillos de los grandes ricos, sin resolver la crisis del 86 capitalismo; lo que se hace es diferir la crisis y descargarla en las mayorías de la población, ahondando la crisis económica y profundizando la crisis política. El problema mayúsculo de este diagrama de poder de la corrupción es que el espacio de distorsión irradia a toda la economía, también a toda la sociedad, una vez que ya está comprometido el Estado y el gobierno. Entonces todo tiende a funcionar con la misma lógica, no se trata sólo de lograr ganancia, ya no se trata de la transformación productiva, por lo menos como preocupación técnica, comprendiendo los ciclos técnicos de desgaste de la maquinaria y tecnología incorporadas, pues esta maquinaria y tecnología termina obsoleta antes de que se cumpla su ciclo, sólo por la compulsión de la competencia; se trata de lograr las super-ganancias, la riqueza rápida. Cuadros de la corrupción Vamos a hablar de cuadros en el sentido de paisajes humanos, escenarios, pinturas de eventos de estos mundos paralelos donde se practica la alteración de las normas y los procedimientos, donde se da lugar el enriquecimiento fácil y llamado ilícito. Cuadros también en el sentido de mapas y lugares de circuitos de estas relaciones que alterany distorsionan los funcionamientos económicos, también políticos y sociales. Estos lugares que aparecen comonúcleos gravitacionales de estas distorsiones, de estos espacios que hemos llamado economía política del chantaje. También vamos a identificar las materias y los objetos sobre los que trabajan y manipulan estas economías políticas del chantaje; materias y objetos que generalmente tienen que ver con las materias y los objetos de la economía extractivista, aunque no sólo, pues hay otros recursos, por así decirlo, que afectan, por ejemplo, a los servicios y otros rubros. Tampoco podemos olvidarnos en estos cuadros dibujar lo que hemos llamado economía política de la cocaína, que forma parte de la economía política del chantaje, que incluso llega a ser un campo de fuerzas tan gravitante y tan irradiante que termina influenciando y afectando los otros espacios de estas economías paralelas. Las materias y objetos de la corrupción Como lo hacen Alain Denault, Delphine Abadie William Sacher en Negro Canadá. Saqueo, corrupción y criminalidad en África, la economía extractivista está íntimamente relacionada con la corrupción[10]. Este conjunto de métodos, si podemos hablar así, y procedimientos paralelos, que coadyuvan notoriamente a la corrosión social, facilitando el acceso a concesiones, rutas directas, saltando trámites y normas o, en su caso, flexibilizándolas, logrando de este modo ganancias extraordinarias, por medio del incumplimiento de inversiones, tareas y responsabilidades, por lo menos como deberían ser, atendiendo a los acuerdos de los contratos, modelos de contratos, marcos legales nacionales e internacionales. La corrupción entonces viene a ser parte de los mecanismos de explotación en las economías extractivistas. Entiéndase que las economías extractivistas no sólo funcionan en las periferias del sistema-mundo capitalista, sino que son parte intrínseca de la economía-mundo capitalista. Loscentros, las semi-periferias y las periferias, comprendiendo que ya no hay nada externo al sistema-mundo capitalista, están íntimamente ligadas a las formas del extractivismo, pues la explotación de minerales, el requerimiento de energía y toda la gama recursos naturales, forman parte de las condiciones de posibilidad económica y técnica del modo de producción capitalista, de la economía-mundo capitalista y de las dinámicas de crecimiento y desarrollo del sistema-mundo capitalista. El extractivismo forma parte del despojamiento y de ladesposesión de la acumulación originaria y de la acumulación ampliada de capital. Desde la perspectiva general de las dinámicas capitalistas integradas, que tienen como núcleo de funcionamiento al modo de producción capitalista, los costos del extractivismo, es decir, los costos de las materias primas y de los recursos naturales, forman parte de las rentas, absolutas y diferenciales, pues las materias de explotación no son producto del trabajo sino son recursos de la naturaleza, aunque para sacarlos de la tierra se requiere trabajo. De alguna manera estos costos deben minimizarse en relación a los costos de producción, costos de la transformación productiva, relativos a la industrialización de las materias primas y los procesos de transformación tecnológicas. Hay pues una contradicción, como ha sido estudiada por los clásicos de la economía política, entre renta y ganancia, además de la contradicción intrínseca entre renta, ganancia y salario. Ahora bien, una tendencia para 87 resolver esta contradicción ha sido la privatización, es decir, la apropiación privada de los yacimientos y de los recursos naturales. Empero, en la medida que el Estado se convierte en la condición y factor indispensable en el proceso de acumulación de capital, también participa en la renta de las materias primas y los recursos naturales; es más, en la medida que el Estado es el propietario nominal de los recursos naturales y de las materias primas entonces es la principal instancia en la participación de la renta de los recursos naturales, absoluta y diferencial. Esta situación coloca al Estado como persona jurídica y lo convierte en la institución que administra los circuitos de los recursos naturales y las materias primas en el contexto del flujo comercial, la división del mercado y del trabajo, además de colocar al Estado en el marco diseñado por el sistema financiero internacional y el mapa de los controles monopólicos de las grandes empresas trasnacionales. Se puede decir que el Estado vive de tributos, impuestos y de rentas de recursos naturales y materias primas, si es que no lo hace como directo administrador de empresas públicas, cuando estas son rentables. Entonces se entiende que el Estado se convierte en objeto de atención de las empresas privadas y las empresas trasnacionales, se convierte en campo de transacciones; también en espacio de manipulaciones por parte de las grandes empresas trasnacionales, el sistema financiero internacional, la cooperación internacional, los organismos internacionales, además de los Estado-nación del centro del sistema-mundo capitalista, hegemónicos y dominantes, a nivel mundial y a nivel regional. El Estado forma parte de las condiciones de posibilidad históricas del capitalismo y es factor político e institucional indispensable en el proceso de acumulación de capital. Los flujos y recorridos comerciales, la movilidad en lasestructuras sociales, la conversión de distintos estratos y clases sociales tradicionales en burgueses, sean estos nobles terratenientes o estratos ascendentes urbanos, ligados al comercio, también burócratas que adquirieron los puestos o asignados por el monarca; todos experimentaron la formación de esta clase ligada a la valorización dineraria, ya sea a través del comercio, de las finanzas, de la industria, de la capitalización de la tierra, del monopolio de los alimentos, del tráfico de minerales, sobre todo de metales preciosos. El Estado se convierte en una composición institucional que articula los flujos, circuitos, recorridos, producciones y finanzas que forman el complejo sistema capitalista. La relación con el Estado forma parte de la genealogía de la burguesía. Cuando se forman los Estado-nación este contexto de relaciones ya está consolidado. Ahora bien, en la geografía y genealogía del sistema-mundo capitalista, dependiendo la ubicación y localización de los estados, se plantean diferencias cuantitativas y cualitativas en este ámbito de relaciones. Particularmente en los Estado-nación subalternos de la geografía inmensa de las periferias del sistemamundo capitalista, estas instituciones son objeto de manipulaciones, transacciones yrelaciones que podemos calificar como coloniales. Para las empresas trasnacionales, monopolios y oligopolios, los Estado-nación subalternos de las periferias son vulnerables y susceptibles de chantajes y corrupción. Se dice que en todas partes del mundo los hombres de Estado tienen precio; donde se cotizan más bajo es en los Estado-nación subalternos de las periferias; sobre todo, se dan las corrosiones más retorcidas en los países más pobres y vulnerables. De ninguna manera se puede decir que hay Estado-nación que se salvan de esta fenomenología de la corrupción, ni en los centros, ni en las periferias, ni en las semiperiferias; todos los estados la sufren. La diferencia está entre el trato con unos u otros estados, en el carácter sofisticado de la manipulación o, en su caso, en el carácter, mas bien, torpe de la maniobra; también la diferencia se da en las cantidades que se juegan, en el tamaño de los costos de operación, en unos y otros lugares. Como se puede ver, el Estado es también objeto de estas ocupaciones, de estas incursiones, de estas intervenciones, de estos recorridos opacos y paralelos de la economía política del chantaje. Casos extremos Parece que los casos extremos de este aplastante avance de la economía política del chantaje se dan en el África; siendo el continente que fue martirizado por el comercio de esclavos, en la etapa de la acumulación originaria de capital, es ahora el continente que comparece de esta corrosiva expansión de los gravitantes procedimientos paralelos y espurios. Los autores de Negro Canadá acuden a un término escalofriante para describir los alcances de estas redituadas relaciones coloniales y de 88 piratería con las periferias del sistema-mundo. Se refieren a Mafiafrique, que es la expresión compuesta usada por el africanista Francois-Xavier Verschave, quien la inventó a principios de presente milenio para exponer, a la luz de lo que permite la escritura, las maniobras mafiosas u offshore resultantes de las articulaciones entre la élite africana gobernante y varios empresarios-traficantes de diferentes países delcentro del sistema-mundo capitalista. Sacando ventaja de un continente enfrascado en la anomia y la criminalidad. El caso estudiado por Verschave es el recorrido sinuoso de Arkadi Gaydamak, un traficante de armas ruso-francés titular de pasaportes de Canadá, Francia, Israel y Angola, próximo a las redes de influencia política francesa instaladas en África, a partir del proceso independentista de la década del 60[11]. Los autores de Negro Canadáescriben: Durante la guerra civil en Angola (1975-2002), Gaydamak proveyó armas y pertrechos militares al mismo tiempo, a las dos partes implicadas en el conflicto, el gobernante MPLA y la UNITA rebelde. Se convirtió en "asesor del Ministerio de Relaciones Exteriores de Angola", mientras mantenía sus servicios a la oposición armada a través de sus aliados franceses Pierre Falcone y André Tarallo de la empresa estatal (francesa) Elf. En las transacciones que orquestaba, movilizaba grandes cantidades de armas y petróleo a través de cuentas y canales extranjeros en la economía legal. El banco Paribas, a través de sus diversas oficinas en Alemania, Austria, Suiza y Francia, presidió las operaciones financieras. La red, que se unió a los intereses oscuros en Rusia, no solo permitía el financiamiento de las transacciones ocultas, sino también se convirtió en el "conducto" de dinero sucio destinado a atravesar África a través de las oficinas gubernamentales. Aquello que sorprende a Verschave, en este caso, es la amplitud de las ramificaciones mafiosas y su relación íntima con las instituciones políticas y las empresas privadas inscritas en los Estados de Derecho. Detrás de Falcone, está Arkadi Gaydamask, cercano a los servicios secretos franceses (al menos de la Dirección de Seguridad del Territorio), rusos e israelíes. Este hombre de cuatro pasaportes es una figura de la mundialización. Sobre todo, este neo-multimillonario aparece conectado a la venta a un precio vil del petróleo, los fertilizantes, los diamantes, los armamentos, y bonos de la antigua URSS. Se sabe que estos circuitos, organizados offshore antes de la caída del Muro de Berlín, generaron un inquietante flujo de dinero en efectivo, de unos quinientos mil millones de dólares escondidos en paraísos fiscales. Los detentores de este dinero, literalmente compraron Rusia. Además, dilapidaron por miles de millones de dólares gran parte de los préstamos del Fondo Monetario Internacional. Usaron las aguas turbias del offshore angoleño (oro negro, deudas garantizadas sobre el petróleo, venta de armas sobrefacturadas) como una cuenca de decantación, una gran operación de lavado de dinero, entre otros[12]. Parece de película; empero, en este caso la realidad supera a la ficción. Son estos personajes los exaltados por Hollywood, admirados por muchos jóvenes metidos en el narcotráfico, temidos y casi no nombrados por los gobernantes de los Estado-nación subalternos. Son precisamente los personajes que han emergido en los paraísos judiciales, en la era de la especulación financiera, en los intersticios y cruces de mundos, de continentes, en loscircuitos de tráficos entre los centros y las periferias, personajes articulados a gobiernos y servicios secretos, que gozan de influencia y de múltiples identidades oficiales. ¿Cuántos de ellos deambulan por el mundo? ¿Cuántos de ellos están detrás de las concesiones mineras, petroleras, del litio? Muchos; han proliferado con la rapidez de las transacciones, hábiles en conectar mundos y articular tráficos, comercios, finanzas. Ellos funcionan con la connivencia de los gobernantes, que posiblemente caen seducidos ante estos personajes, así como encuentran la oportunidad de inversión o de enriquecimiento fácil. De todas maneras, no debemos perdernos; estos personajes, por más autónomos que parezcan, son fichas de las grandes empresas trasnacionales, gobiernos, servicios secretos, sistemas financieros y todo tipo de monopolios y controles de comercios y mercados. Canadá se ha vuelto un paraíso fiscal para las empresas trasnacionales mineras del mundo, además de las propias del Canadá. Todo aparentemente se hace legalmente, en los marcos de las formalidades; sin embargo, basta rascar un poco el barniz de las apariencias para descubrir el complicado mundo de la mega-minería y de sus consecuencias desastrosas. Los autores mencionados escriben: 89 El derecho soberano de los negocios donde prevalecen las empresas canadienses provoca, a través de sus operaciones, numerosos daños colaterales, que los economistas han trivializado bajo el nombre de externalidades. Las externalidades resumen todos los costos de orden social, humanos o ambientales que están implicados en los procesos de producción, pero que las empresas no los consideran en su contabilidad. Son las consecuencias de la acumulación del capital; para que pocos se beneficien de él, muchos tienen que vivir mal. Las empresas canadienses pueden contaminar las napas freáticas hasta volverlas y convertirlas en tóxicas, durante décadas, la única fuente de agua que poseían las comunidades, envolver de polvo a las poblaciones hasta enfermarlas, empobrecer a los africanos que viven después de generacion es en un yacimiento recientemente adquirido, brutalizar a los obreros, sepultar vivos a mineros artesanales obstinados, alterar radicalmente equilibrios sociales ancestrales... Las consecuencias no son consideradas nunca y son inexistentes para los datos contables. Peor aún, las externalidades son la condición misma de una ganancia rápida y espectacular. Ellas son el precio de la prosperidad [13]. ¿Cuáles son las características de estas intervenciones por parte de las empresas mineras trasnacionales? En una primera fase se trata de conseguir la concesión; muchas veces el problema, en este caso, es que las tierras que apetecen las empresas trasnacionales están ocupadas o los yacimientos en cuestión están siendo explotados, algunas veces de forma artesanal, otras por compañías que les antecedieron, como en el caso paradigmático de los yacimientos de oro en Tanzania. Los autores del libro mencionado escriben a propósito de la incursión de empresas canadienses en este país del África lo siguiente: Pierre Baracyetse dijo a propósito de la sociedad aurífera canadiense Barrick Gold: “Esta compañía adquiere únicamente los yacimientos cuya prospección ha sido realizada por otras, con reservas de oro de al menos 60 toneladas, y tiene por objetivo reducir al máximo sus costos de producción. La Sutton Resources de Vancouver y su filial, la Kahama Mining, abrieron el camino para Barrick, en Bulyanhulu, en Tanzania. Las grandes empresas mineras aprecian a esas juniors que hacen por ellas el trabajo ingrato de la exploración, tantean las resistencias políticas en el campo y ceden enseguida su propiedad a las majors, cuando las condiciones de explotación están dadas. En ese caso, sin embargo, Barrick no adquirió solamente de Sutton las concesiones que le parecían aprovechables, sino a la misma Sutton Resources, al precio de 500 millones de dólares canadienses, para hacer de ella una de sus filiales. Pese a la controversia de gravedad, Barrick decide integrar formalmente a su protegida al imperio: tres años antes, Sutton se vio acusada de haber enterrado vivos a mineros artesanales activos en el lugar, con la ayuda de bulldozers[14]. En septiembre de 1994 la Sutton adquirió los yacimientos de oro de Bulyanhulu. Esta adquisición se da aprovechándose de las buenas relaciones de su Director General, James Sinclair, con el entonces presidente de Tanzania, además de las relaciones y trato con algunos de los ministros. Lo que llama la atención es el apoyo con la que son favorecidas estas empresas por parte de organismos internacionales de crédito, como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. Bajo la excusa de la calamitosa pobreza de Tanzania, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional acordaron entonces un préstamo de ayuda al desarrollo al gobierno de Tanzania, bajo la condición de que el gobierno privatizara la mina en cuestión, mina que definitivamente fue obtenida por Sutton, con la connivencia del gobierno canadiense. Este es el momento cuando cambia la historia de la mina; la mina deja de ser un menudo recurso para los mineros artesanales de la región. Estos mineros improvisados fueron expulsados a nombre de la conocida privatización económica. El discurso es el mismo en todas partes donde se implanta el proyecto neoliberal, se usa el preceptivo discurso del “desarrollo” económico, acompañado de la referencia al “crecimiento” y también de la inferencia del “PIB”. Estos son los argumentos que terminaron justificando la expulsión de los mineros artesanales[15] Los pequeños mineros opusieron resistencia, no desalojaron el lugar de la concesión. Incluso terminaron apoyados por la Corte Suprema de Justicia de Tanzania. No se había previsto la contingencia de que la Corte Suprema de Justicia tomará el fallo de declarar “ilegal” a la expropiación sumaria de los mineros artesanales. Este hecho, inesperado para los poderosos, lo efectuó el juez 90 tanzaniano, Justice Mchome, el 29 de septiembre de 1995[16]. Sin embargo, la empresa continúo con sus presiones desacatando el fallo de la Corte, apoyada por el gobierno de Tanzania y con complicidades del gobierno canadiense. El Juez llamó a las partes a comparecer ante su autoridad, tres mil mineros volvieron a ocupar sus tierras, exigiendo una indemnización por el desalojo. Ante estas circunstancias, la opción de la empresa trasnacional y del gobierno de Tanzania fue violenta, se optó por tapar los huecos de las cavidades hechas por los mineros, empleando excavadoras, apoyados por la policía armada. En esta acción desmedida se enterraron vivos a decenas de mineros. Esta es una muestra del aprecio que tiene la empresa minera por la vida y la naturaleza. Como se puede ver, una segunda fase consiste en consolidar la posesión, utilizando todos los recursos al alcance. Esta tarea requiere legitimar los actos y limpiar antecedentes, recurriendo también a los medios de comunicación, así como a la justicia y al gobierno; esta tarea corresponde a una tercera fase. Para esto se instiga acusar a los que defienden sus tierras, sus fuentes de trabajo, a los condenados de la tierra, de agitadores. También se requiere acusar de conspiradores a los que defienden los derechos de los trabajadores y del pueblo de Tanzania. La cuarta etapa es la que reitera el trato colonial de las empresas con los gobiernos involucrados de las periferias del sistema-mundo. No se pagan impuestos, como corresponde. En el caso aludido, la empresa no pagó los impuestos correspondientes de importación de instrumentos y herramientas, por concepto de aduana al gobierno de Tanzania. Es de suponer también que escamotearon lo que le corresponde al gobierno por concepto de renta minera. Las formas de estos procedimientos parecen repetirse por todas partes del mundo, por donde incursionan estas empresas mineras. Dejan su huella. Se dan ciertamente diferencias, dependiendo de los contextos, de los rubros, de los momentos, de los gobiernos; lo que llama la atención es una especie de estructura de comportamiento. Se manifiesta una especie de desprecio hacia los países periféricos y sus poblaciones, como si se sintiesen obligados a tratar con ellos con cierta repugnancia. En esta relación cuentan con la complicidad sobornable de los gobernantes, pero también con la complicidad de los gobiernos donde se asientan legalmente estas empresas, así como de los organismos internacionales, sobre todo los que tienen que ver con el sistema financiero y de crédito. Pero, en todos estos casos hay que resaltar que se trata de una doble explotación, se explotan los recursos naturales, obtenidos sin grandes costos, y se explota a la pobreza, aprovechándose de ella, consiguiendo préstamos y créditos a nombre de ella. Los cuadros del modelo extractivista en Bolivia La historia de la corrupción en Bolivia no es distinta a la de la mayoría de los países de las periferias del sistema-mundo capitalista, sobre todo de los países condenados por la geopolítica de la economía-mundo a la extracción minera. Si bien esto acontece desde el siglo XVI, más tarde, durante el siglo XX, las periferias del sistema-mundo capitalista van a verse atadas también al extractivismo hidrocarburífero, a la extracción de petróleo y después del gas. Ahora se incursiona en una gama más grande de minerales, intentando la explotación a escala del hierro, también se intenta la explotación del litio. La historia económica de Bolivia está ligada particularmente alextractivismo minero e hidrocarburífero. Esto coloca al país en una situación exponible y vulnerable a las acciones de los estados del centro del sistema-mundo capitalista, de las empresas trasnacionales y de los organismos internacionales, fundamentalmente de los que forman parte del sistema financiero internacional. Al principio del ciclo del capitalismo bajo la hegemonía británica, durante el siglo XIX, la minería ha sido una actividad de empresarios locales, como en el caso de la minería de la plata, después, en una fase posterior, la explotación minera conformó una composición que incluía a empresas de un país vecino, Chile, contando con capital británico; empero, posteriormente, debido a acciones de control y expansión, grandes empresarios mineros bolivianos lograron la preponderancia de la explotación minera. Esta parte de la historia corresponde al llamadociclo del estaño, cuando los famosos “Barones del estaño” se hicieron de grandes fortunas, las mismas que terminaron internacionalizándose. El ciclo del estaño no acabó de esta forma, pues la nacionalización de las minas en 1952 convirtió al Estadonación en el mayor empresario minero del país y al Estado boliviano, en su momento, en la empresa minera más grande del mundo. Esta empresa estatal es la COMIBOL. Sin embargo, la minería privada se 91 recuperó durante las dictaduras militares (1964-1982) y terminó imponiendo su dominio durante el periodo neoliberal (1985-2005). La historia del petróleo en Bolivia está vinculada desde un principio a las empresas trasnacionales del petróleo; en el caso boliviano a la incursión fatídica de la Standard Oil, que fue un factor gravitante en el estallido y el desenlace de la guerra del Chaco (1932-1935). La nacionalización de la Standard Oil (1936) y la fundación de YPFB convirtieron al Estado boliviano en empresario del petróleo. El desarrollo de estas actividades no quedó en manos del Estado, pues el propio gobierno que había nacionalizado las minas entregó más tarde concesiones petroleras a la Gulf Oil, empresa también norteamericana. YPFB no desaparecía; empero, compartía la explotación petrolera y más tarde la explotación del gas con empresas trasnacionales. La Gulf Oil también fue nacionalizada (1969), retomando el Estado el control sobre sus recursos hidrocarburíferos en la era de la energía fósil. Sin embargo, este monopolio estatal no duró mucho, pues durante la dictadura del General Hugo Banzer Suarez se volvieron a abrir las concesiones al capital extranjero y a las empresas trasnacionales. De todas maneras YPFB siguió siendo la empresa estatal, que nominalmente tenía el control de las reservas fiscales. Sin embargo, durante el periodo neoliberal (1985-2005) el destino de YPFB estaba sellado; la empresa estatal fue descuartizada y privatizada, recurriéndose tanto alprocedimiento de la llamada capitalización, combinando este conducto con la venta directa de sus plantas de separación, de refinación y de destilación a las empresas privadas internacionales. En la primera gestión del gobierno popular de Evo Morales Ayma se vuelven a nacionalizar los hidrocarburos (2006) y refundar YPFB; empero, el proceso de nacionalización no culmina, es más, se detiene a partir de los contrato de operaciones que entregan el control técnico a las empresas trasnacionales, principalmente PETROBRAS y REPSOL. El control efectivo de la explotación hidrocarburífera por parte de las trasnacionales ha reducido a YPFB a ser una entidad administrativa, relegando la producción primordialmente a la responsabilidad de las empresas trasnacionales. Como se puede ver en esta revisión panorámica de la historia del extractivismo en Bolivia[17], el acceso a los recursos naturales está atravesada por las querellas por el control de las reservas; en esta lucha están involucrados los estados, los Estado-nación de los centros, de las periferias y de las semiperiferias del sistema-mundo capitalista; están involucrados los organismos internacionales, sobre todo los que tienen que ver con el sistema financiero internacional; están involucradas las empresas trasnacionales, toda clase de mediaciones y mecanismos intervinientes; así mismo están involucrados los pueblos que luchan por recuperar la soberanía de sus recursos naturales. El peso de las relaciones y estructuras de poder que respaldan y sostienen a las empresas trasnacionales inclinan la balanza a su lado; sin embargo, el gasto heroico de los pueblos invierte, por lo menos por momentos o periodos, la correlación de fuerzas, ocasionando lapsos soberanos en lo que respecta a la historia dramática de variados países. Los procedimientos más a mano de estas empresas trasnacionales son precisamente los que están al alcance de la economía política del chantaje, las formas de la corrupción. Hay distintas formas, como la presión de los gobiernos de los Estado-nación del centro del sistemamundo; presiones de los organismos internacionales, por ejemplo a privatizar; estrategias políticas macro-regionales y regionales; compensaciones por pagos; complicidadde los funcionarios, de puestos altos y puestos bajos. Todos tienen su precio. Estos procedimientos han venido volviéndose cada vez más sofisticados; hay como una experiencia mundial al respecto, hay como un mapa de montos, formas y perfiles de los gobernantes. Todo esto forma parte de costos de transacciones. No podrían explicarse de otra manera las concesiones que logran las empresas trasnacionales, los beneficios que obtienen, las facilidades que logran, los informes manipulados que son admitidos, sin control efectivo por parte de los estados y los gobiernos de las periferias del sistema-mundo. La bonanza del inicio del proceso de nacionalización sólo duró un año; las empresas trasnacionales tuvieron que aceptar el 82% para el Estado y el 18% para las empresas hasta regularizar los contratos de operaciones. Cuando se firmaron los contratos, los mismos no sólo transfirieron el control técnico a las trasnacionales, lo que quiere decir mucho, sino que inclusos lograron la devolución de gastos de inversión bajo el respaldo de informes técnicos. Las empresas trasnacionales volvieron a recuperarse, 92 ahora en el mismo proceso de nacionalización. Para lograr estos resultados los gobiernos de Brasil y de España jugaron un papel importante en lo que respecta a las presiones diplomáticas; algo parecido se tiene que decir en lo que respecta a las cercanías, proximidades, parecidos de estilos políticos, como es el caso de las correspondencias políticas entre el gobierno de Bolivia y el gobierno de Brasil. El Código minero y la ley de hidrocarburos apuntan a la inversión del capital internacional; por lo tanto, son como invitaciones a las empresas trasnacionales. El argumento que se emplea es que en lo que respecta a la exploración se requiere mucho capital y se trata de actividades de alto riesgo; por lo tanto no hay de otra, que lograr la participación de las empresas trasnacionales, las que arriesgarían en la etapa de exploración. Después se formarían empresas mixtas con mayor participación del Estado. Si las empresas trasnacionales encontraran petróleo o gas en condiciones rentables, entonces los compromisos de la empresa mixta es devolverles su inversión. Todos los cabos están atados, el control no sólo de los mercados, no sólo de la industrialización, por lo tanto de la acumulación ampliada de capital, cae en manos de las empresas trasnacionales, sino también el control técnico de la producción y el control de las reservas. En el caso del litio y del hierro hay incursión de otras empresas trasnacionales; en el litio de una empresa coreana, aunque no sólo, pues la información al respecto es opaca y nebulosa; tal parece que hay otros participantes. En el caso del hierro se trata de una empresa hindú, aunque subsidiaria de una empresa británica. Volviendo a las expectativas en la explotación del litio, no se sabe exactamente cuántas concesiones se han hecho, salvo la concesión informada a la empresa coreana [18]. En lo que respecta al hierro, hasta ahora no se ha dado la explotación a gran escala y el comienzo de la industria siderúrgica; todo parece que la firma del convenio con el Estado boliviano ha sido una maniobra de la empresa hindú para conseguir créditos del sistema financiero internacional con el objeto de usos especulativos en otras partes del mundo; Bolivia es una excusa y un espacio de control de reservas[19]. Tampoco se sabe qué pasó con la pequeña planta de litio que funcionaba en el Salar de Uyuni, ni se tiene información sobre el efectivo control de la empresa estatal, establecida bajo el amparo de COMIBOL y el ministerio de minería y energía. Lo que se ha denunciado es la complicidad de dirigentes campesinos de la zona, de asambleístas y de funcionarios, mostrando connivencia en las concesiones a privados, manifestando una actitud contemplativa y cómplice. Lacorrosión habría avanzado y extendido mucho en las provincias, comprometiendo a representantes sindicales, locales y departamentales. La incursión de las empresas chinas también es una novedad; se acaba de firmar un contrato de exploración hidrocarburífera en la zona de Sanandita; exploración que contempla unos tres años; lo que llama la atención es que la concesión se la otorga por cuarenta años. ¿No deberían ser dos contratos, uno por exploración, otro, después, cuando se descubran los yacimientos hidrocarburíferos, por explotación, bajo las condiciones de la formación de una empresa mixta, de acuerdo al modelo de contratación aprobado por YPFB y la Asamblea Legislativa? También se ha adjudicado una empresa china la instalación del ingenio de San Buena Aventura, a pesar de los informes de pre-factibilidad y factibilidad, elaborada por un equipo de técnicos cubanos. Si la incursión de las empresas chinas parece una novedad en el país, lo que no es primicia es que las empresas asiáticas aprendieron rápidamente las mañas de las empresas trasnacionales occidentales. No ha desaparecido la costumbre de porcentajes de participación yadelantos, con el objeto de conseguir las concesiones. Esto no debería sorprendernos, pues forma parte del funcionamiento de la competencia internacional por el control de las reservas mundiales, competencia intensificada en la coyuntura actual del ciclo del capitalismo vigente. Coyuntura de inflexión cuando concurre una renovación de las estructuras de dominación del orden mundial, con la emergencia de las nuevas potencias industriales, China, la India y Brasil, Sur África, Rusia. Lo que no deja de sorprender es que sea un gobierno progresista el que caiga nuevamente en las redes y juegos de las grandes empresas trasnacionales, sobre todo de empresas que compiten por el control energético y de las reservas de minerales. Economía política de la cocaína En el contexto de lo que hemos llamado economía política del chantaje se encuentra la economía política de la cocaína. Se trata de toda una economía que dibuja sus circuitos comerciales, 93 sus recorridos de tráfico, sustransacciones, su propia contabilidad, además de sus rutas; también conforma su industria y su propio sistema financiero; por otra parte, tiene gobiernos comprometidos. Se trata de toda una geografía dispersa y mundializada, enfrascada en sus propias guerras de baja intensidad. Esta economía genera enormes ganancias, que no son escatimadas por las grandes potencias que dicen oponerse al narcotráfico; sin embargo, dadas las circunstancias desbordantes del negocio, han decidido controlarlo, contenerlo y participar en él, aprovechándose de sus ingentes recursos. La expansión e irradiación de la economía política de la cocaína no solamente es un hecho sino que también disputa cuotas de decisión y de poder; no sólo ha penetrado a las instituciones, sino que orienta ciertas políticas de ampliación de la frontera agrícola, en beneficio de la plantación de coca excedentaria. Esta economía política del chantaje ya forma parte de concomitancias perversas; narcotráfico, tráfico de tierras, contrabando, enriquecimiento ilícito, lavado de dinero. Lo peligroso es que ya se bordea la posibilidad del tráfico de armas a gran escala. Ese es el caso de México. No hay muestras de ninguna preocupación de lo que ocurre, se dan, mas bien, manifestaciones de un cierto oscuro beneplácito, como si esta inyección dineraria coyuntural pudiera salvarnos de la crisis económica. Ocurre como si no se dieran cuenta que a mediano plazo la economía política de la cocaínadestroza la cohesión social, corroe las entrañas intimas de la sociedad y convierte a sus supuestos benefactores en monstruos de una modernidad ilegal, transformando a la sociedad en rehén de una violencia descomunal y sin rostro. Desde nuestras fronteras hasta todos nuestros interiores, los espacios de las actividades económicas ya se encuentran penetrados, comprometidos; el silencio hace cómplices. Al respecto, en la defensa de la sociedad, si no se hace nada pronto, mañana será tarde. No se trata ni de optar por la represión, lo que es un absurdo y un contrasentido; este error lo cometió el gobierno mexicano. Se trata de una movilización social plenamente convencida de su lucha. También se trata de discutir sin tapujos la legalización, pues parece que no hay otro camino para acabar con el negocio exuberante de las mafias. ConclusionesEl diagrama de poder de la corrupción es un enunciado que forma parte de la teoría de la genealogía del poder, de la arqueología de los saberes, de la hermenéutica de las subjetividades, de la teoría del biopoder y de lateoría biopolítica de resistencias, emancipaciones y liberaciones. Este enunciado es usado para comprender lacomplejidad de la emergencia y la emergencia de la complejidad de la economía política del chantaje. La tesis que empleamos es que la corrupción no es una función derivada del mal, supuesto trascendente de las teorías moralista, sino que se trata de ámbitos, campos, de relaciones y estructuras de poder, de diagramas y cartografías de fuerzas, de procedimientos fortuitos que modulan mundos paralelos y secretos. Otra tesis empleada es que el diagrama de la corrupción forma parte del núcleo de poder y dominio distorsionante del sistema financiero, de los monopolios de las empresas trasnacionales y del dominio abierto del nuevo orden mundial. La economía política del chantajetermina conformando un campo gravitatorio que distorsiona el funcionamiento de la economía política haciéndola paradójicamente funcionar. Los Estado-nación subalternos de las periferias del sistema-mundo capitalista son los más afectados por las incursiones de la economía política del chantaje, aunque no son los únicos estados atrapados en esta constelación del cohecho y la perversión de las prácticas, pues los Estado-nación de los centros del sistema-mundo son precisamente los promotores de estas distorsiones. La economía extractivista de lo que podemos llamarcapitalismo dependiente de las periferias se encuentra atravesada y atrapada en los circuitos de la corrupción y en los diagramas de poder de la economía política del chantaje. Comportamiento Crápula No hablamos de sujeto crápula, pues, exactamente no hay un sujeto, como tal, sino distintos posicionamientos subjetivos; hay como una constelación subjetiva, si se quiere, constelación de sujetos, como síntesis momentánea de esta constelación de subjetividades, que compone distintos perfiles mutantes, combinándolos según la ocasión y loscontextos, también de los problemas y desafíos, como de los deseos y objetivos, por así decirlo. Entonces, como se ve, estamos contra esa concepción esquemática-dualista y esencialista, que atribuye al sujeto algo así como unasustancia metafísica a la que está condenado, como si, al momento de nacer, los astros, la 94 colocación de los astros, su mapa astronómico, le hubiera atribuido una esencia definitiva, como fatalidad o fortuna. Esto no es más quemetafísica. Hablamos entonces de comportamiento crápula; es decir, de un estilo de conducta, entre otros estilos, que hacen alámbito de campos comportamentales y conductuales; estilo, éste, que empuja a estas constelaciones subjetivas, que identificamos, comúnmente, como individuos particulares, vinculados con determinadas acciones, poses, simulaciones, discursos, formas de justificación. No es, ciertamente, este estilo aludido, el comportamiento crápula, la única tendencia contenida; esta tendencia compite con otras, para determinar un resultado no solo de comportamiento, sino de articulación singular de conducta, representación propia, es decir, imaginario, forma de discurso, máscaras o estilos de simulación; entrabados en escenarios y contextos locales o sociales de relaciones mundanas. Lo que hay que analizar, en estos procesos subjetivos de composiciones comportamentales, representativas, imaginarias y, sobre todo, de simulación, en un caso, o de sinceridad y honestidad, lo que comúnmente se llama transparencia, en otro caso, casi simétrico, es por qué, en ciertos grupos, para definición circunstancial de un comportamiento distinguible, se hace manifiesta la preponderancia de este estilo decomportamiento crápula. ¿Qué es lo que impulsa hacia un comportamiento crápula, como preponderante en la constelación subjetiva de un individuo? ¿El deseo de poder? ¿El deseo de riqueza, que es prácticamente lo mismo que el deseo de poder? ¿El ansia de reconocimiento? ¿La consciencia culpable, el resentimiento, el deseo de venganza? ¿O el miedo? Por ejemplo a los jefes, al poder, a la religión, a la “ideología” dominante. ¿Qué es lo que convierte a determinados individuos en “crápulas”, aunque el comportamiento crápula no sea el único comportamiento que manifiesten? Cuando, por ejemplo, se convierte a las víctimas en culpables y se convierte a los delincuentes en víctimas. Cuando los y lasrebeldes son acusadas de cometer delitos contra el Estado y los gobernantes son ungidos de legalidad. Cuando lospueblos indígenas son acusados de conspiración y los avasalladores de sus tierras, los represores, los gobernantes, son ungidos de legitimidad constitucional, aunque no cumplan con la Constitución. Cuando se encubre terrorismo de Estado, se esconden delitos constitucionales, se opacan corrupciones proliferantes y generalizadas. En fin, sin querer hacer una lista larga, una forma sintomática de este comportamiento se da cuando los conservadores mimetizados en sus pretensiones de moda se proclaman “revolucionarios”, arrastrando prejuicios yconservadurismos recalcitrantes. El cuadro es extenso. Las formas singulares de lo crapuloso son muchas. No se trata de hacer una descripción exhaustiva, sino de responder a las preguntas. Es menester hacer investigaciones concretas, específicas, de caso, por periodos y contextos, por problemáticas, también por características. Averiguar si son políticas, económicas y sociales, las condiciones preponderantes o, si se quiere, determinantes. Tampoco vamos a hacer una revisión de la bibliografía más o menos próxima al tema en cuestión. No se trata de un estado del arte sobre el tema o la temática. Vamos a sugerir hipótesis de interpretación, desde la perspectiva de la complejidad, en la espera de investigaciones, que contrasten estas hipótesis. Hipótesis interpretativas del comportamiento crapuloso1. Dada una constelación de subjetividades, que define distintos posicionamientos del sujeto, emergidos de experiencias particulares, historias de vida propias,memorias individuales, en periodos y contextos específicos, la tendencia del comportamiento crápula parece derivar de una matriz subjetiva y cultural compartida, que es la simulación, también mimesis, inherente en lasconductas; en principio, como mecanismos de defensa. El problema, en las sociedades modernas - no hablamos de las sociedades antiguas, pues, en verdad, no las conocemos, salvo las descripciones históricas, las interpretaciones histórico-culturales, construidas en la modernidad, desde el horizonte histórico cultural de la modernidad -, es que estos mecanismos de defensa, vinculados a la simulación, a la imitación, que buscan como un disfraz o camuflaje, incluso engañar al atacante o depredador, se convierten en toda una estrategia de comportamientos, que comúnmente llamamos “mentira”, también “engaño”, que, a veces, dependiendo, las caracterizamos como “astucias”; otras veces, como chantajes o sobornos casi 95 perversos. Entonces, los mecanismos de defensa se convierten enmecanismos de ataque, en mecanismos depredadores. 2. En un mundo, interpretado socialmente, como reducido a larepresentación económica, donde el fetichismo de la mercancía, por lo tanto, el fetichismo del dinero, se convierten en el objeto oscuro del deseo, en la ilusión del paraíso perdido, alcanzar la riqueza es alcanzar la felicidad; lasestrategias individuales tienden a lograr el objetivo de la riqueza, empleando mecanismos astutos, que pueden derivar en mecanismos depredadores. En un mundo, también interpretado socialmente, como reducido a lainterpretación política, en sentido restringido, donde el fetichismo del poder, por lo tanto, el fetichismo del dominio, se convierten en el objeto oscuro del deseo, en la ilusión de lo absoluto, alcanzar el poder es sinónimo de lograr la disponibilidad absoluta; las estrategias individuales tienden a lograr el objeto ansiado del poder,empleando estrategias y tácticas, simulaciones, chantajes, de todo tipo, que derivan generalmente en conductas corrosivas, deshonestas y corruptas. En un mundo, en fin reducido a jerarquías institucionales, los jefes se convierten en absolutos, en tanto que los subordinados tienden a ser condescendientes, incluso sumisos. Es cuando los jefes se consideran impunes y los subordinados consideran que su deber es obedecer al jefe, incluso encubrirlo, siendo cómplices de sus actos y decisiones. También puede ocurrir que los subordinados aprovechen, a la sombra deljefe temido, de extender la ilusión de impunidad y desprender estrategias propias para lograr la felicidad o eldominio. Desde la trayectoria de vida del individuo, sus predisposiciones comportamentales tienen que ver no solo con la cosmovisión propia, conformada en relación a su formación y contextos culturales, locales y nacionales, sino también con los habitus, los sentidos prácticos, las estrategias grupales o, en su caso, “ideológicas”. Pero, sobre todo, con lo que llamamos la responsabilidad asumida o, si se quiere, en contraste, la irresponsabilidad asumida. Laresponsabilidad tiene que ver con lo que comúnmente llamamos consecuencia; en cambio, se puede decir, de una manera gruesa, que la irresponsabilidad tiene que ver con la inconsecuencia. Parece que la responsabilidad emerge de ámbitos de campos de relaciones abiertos, en constante juego de composiciones y combinaciones, respondiendo abiertamente a las problemáticas y desafíos. En cambio, la irresponsabilidad aparece como cierre y clausura deámbitos de relaciones abiertos, que se vuelven, mas bien, cerrados, obligados, fijos y dogmáticos. El individuo, que se inclina a una predisposición no critica, sino conformista, que se cierra a una concepción de mundo heredada, que acepta el mapa institucional con el que entra en contacto como realidad, solo tiene a mano el juego de estrategias individuales, estrategias circunscritas que tienen que maniobrar en ese mundo estrecho. Entonces, encuentra en lamanipulación de normas, de reglas, de dispositivos institucionales, la posibilidad de jugar a otro mundo, que resulta ser el mismo, solo que como su complemento, el lado oscuro del mundo visible. Esa es su “libertad”; se trata de una “libertad” perversa. Se puede decir que esta sociedad, cerrada a la malla institucional, edificada como realidad, es la que produce esta clase de individuos desesperados, que encuentran en la trampa la ocasión de una “libertad” falsa. En cambio, cuando los individuos se abren a ámbitos móviles, en expansión, de múltiples planos de intensidad, participando en el juego de composiciones y combinaciones, entonces la libertad aparece no tanto como una opción individual sino como creación social. El comportamiento crápula es un mecanismo de defensa, que se vuelvemecanismo de ataque, sin dejar de ser de defensa, pues el ataque oculta o esconde la defensa, convertida en unasimulación, que pretende mostrar agresividad, cuando, en realidad es de ofuscación, enmascarando el miedo, la debilidad, la angustia, el anhelo. Por eso, el comportamiento crápula es enrevesado. A veces, es tan embrollado, que presenta un perfil de varias capas. Para comprender o aproximarse a la comprensión de este comportamiento desimulaciones yuxtapuesta se requiere ir removiendo todas sus capas hasta llegar al núcleo del problema. Donde se encuentra el miedo inicial, hasta el terror inicial, el deseo despavorido inicial, la cara oculta del objeto oscuro del deseo. Parece que en este núcleo se encuentra como la culpabilidad inicial, el resentimiento inicial, el deseo de venganza inicial, que desencadena la genealogía de esta conducta crápula, que usa la mimesis, la imitación, la simulación, para no solo confundir, sino engañar, aprovechar ocasiones, 96 para ser lo que, de alguna manera, siempre ha deseado ser, el amo odiado, el patrón odiado, el rico odiado, el burgués odiado. Por eso, el comportamiento crápula no destruye la relación de dominación, la estructura de poder, sino las restituye, solo que de una manera sustitutiva. Termina sustituyendo al amo derribado o asesinado. Itinerario de un derrumbe ético-político ¿Dónde comienza? Es muy difícil saber; quizás en las mismas condiciones de posibilidad política de la movilización prolongada. Las condiciones de posibilidad de la rebelión social, quizás también, por sus características y composiciones de la crisis, en las mismas estructuras del conflicto. La movilización prolongada puede haber emergido de una crisis profunda; empero, conllevar herencias que se apegan el cuerpo emergente de la rebelión. Depende de la rebelión deshacerse de estas herencias, que gravitan y detienen la insurrección, sobre todo, los alcances de la revolución en ciernes. Si no ocurre eso, la rebelión se detiene en algún momento, para iniciar su regresión, la revolución comienza, en algún momento, su propia autodestrucción. Utilizando palabras conocidas, la “reacción” se equivoca en su apreciación de lo que ocurre en las revoluciones, que destronaron al conservadurismoinstitucionalizado de entonces; se equivoca en creer que enfrenta radicalismos, pues, al contrario, cuando lasherencias conservadoras, sobre todo, institucionales, detienen el proceso político desatado, no se enfrenta aradicalismos, sino a algo parecido a lo que son sus propios conservadurismos, a lo que es esta “reacción”. Se enfrentan al conformismo generalizado, encubierto, apenas, con la demagogia discursiva. En lo que respecta a nuestro caso concreto, el “proceso de cambio” boliviano, desatado el 2000 hasta el 2005, prolongado con la forma gubernamental de características, más bien, populistas, en vez de ser una expresióngenuina de la movilización prolongada, el derrumbe parece comenzar en una confusión. Los que gobiernan no son los que lucharon consecuentemente desde antes del 2000 hasta el 2005, por lo menos en lo que respecta a la irradiación política nacional. Los que gobiernan, en relación a los que lucharon, tienen su vinculación corroborada con las federaciones cocaleras del trópico de Cochabamba y de los Yungas de La Paz. Los otros espacios de lamovilización general son ocupados por otros movimientos sociales, por otras organizaciones sociales, cuya característica es muy distinta al perfil del MAS, que no es otra cosa que una expresión tardía del populismo, del nacionalismo revolucionario y de la izquierda tradicional. Los movimientos sociales anti-sistémicos, ejes de la movilización prolongada, fueron la Coordinadora de la Defensa del agua y de la Vida; la CSUTCB del 2000, que, además de pelear por la tierra, en las nuevas condiciones posteriores a la reforma agraria de 1953, planteó claramente la existencia de dos Bolivias, como la herencia de un mapa colonial; la coalición de sindicatos del Altiplano y Juntas de Vecinos de la Ciudad de El Alto; el conglomerado de movimientos sociales y organizaciones antineoliberales, incluyendo a las organizaciones mineras, de trabajadores y cooperativistas, fuera de multitud de organizaciones que se conforman en respuesta al costo social del proyecto neoliberal. El MAS pudo subirse a la creta de la ola de la movilización prolongada, porque era uno de los movimientos socialesde la movilización general; empero, no era ni el movimiento ni la organización más representativa de estamovilización; más bien, era bastante conservadora, en lo que respecta a las perspectivas planteadas por los otrosmovimientos y organizaciones de esta rebelión. Se subió a la creta de la ola porque la resolución coyuntural de lacrisis política se dio por la forma constitucional de entonces y por las elecciones; no como consecuencia de la movilización prolongada, ni por la insurrección itinerante y diferida. El MAS era la organización preparada para una compulsa electoral; las organizaciones y movimientos sociales radicalizados de la movilización prolongada, no consideraron las elecciones como una salida. En todo caso, cuando, por la correlación de fuerzas, el resultado fue electoral, todos los otros movimientos vieron en el MAS un aliado, que en todo caso, era uno más, del conjunto rebelde, aunque el más rezagado “ideológicamente”. La votación popular se inclinó por el mal menor, por uno de los “nuestros”, aunque no el mejor. Esta es la confusión; haber confundido en una coyuntura al “mal menor” con laexpresión genuina de la movilización. 97 Esta confusión se convirtió en mito; el discurso oficial, una vez en el gobierno, difundió una versión insostenible, desde el punto de vista de los enfoques históricos, políticos y teóricos, de que el gobierno populista, resultante de lacorrelación de fuerzas, era el “gobierno de los movimientos sociales”. Al MAS no le alcanzaba ni el físico, ni la “ideología”, ni la organización, para ser algo aproximado a una expresión de la movilización prolonga, menos de losmovimientos sociales-antisistémicos. Obviamente no lo era; empero, el gobierno, el MAS, su “ideólogo”, los invitados ministros, el presunto “ultimo jacobino”, asumieron esta difusión demagógica como verdad. De alguna manera, los movimientos sociales y sus organizaciones, todavía fuertes y con capacidad de incidencia, a pesar de sorprenderse ante esta interpretación egocentrista, la toleraron, en la perspectiva de fortalecer el “proceso de cambio”. El pueblo en general, esperanzado, ante los desenlaces, aceptó sin digerir esta interpretación oficial. Estaconfusión o esta falta de crítica y de discernimiento fueron fatales, en lo venidero, en lo que respecta a la realización del proceso de cambio. Pues, se redujo la responsabilidad ante el alcance del horizonte abierto, como proceso constituyente, a los prejuicios conservadores, nacionalistas y de la vieja izquierda conservadora, a las perspectivas limitadas de un partido populista con aires de “izquierda”. No busquemos “culpables” ni “traidores”, menos en los patéticos conductores del “proceso de cambio”. Ellos no entienden, no van a entender, el alcance del desafío histórico-político, abierto por las multitudes movilizadas, no decodifican el alcance de la crisis múltiple del Estado-nación, tampoco el alcance del proceso de cambio, del proceso constituyente, del proceso descolonizador. La responsabilidad social y política radicaba en las propias organizaciones de la movilización prolongada; sobre todo, en las que fueron ejes de la movilización general. El problema fue que no pudieron responder ante las complicaciones que planteaba esta confusión, la de confundir elproceso de cambio con la demagogia del MAS. Algunas optaron por la denuncia, por la increpación al MAS, a su Líder, al gobierno; otras, en cambio, optaron por incorporarse, con la táctica de influir en el MAS y en el gobierno,reconduciendo el “proceso de cambio”. Ambas tácticas fracasaron; se impuso el MAS, con todo el peso de sus herencias conservadoras, nacionalistas, populistas y de una “izquierda” a-crítica tradicional y conservadora. Desde entonces, los dados estaban echados. Por teoría crítica política, sabemos que una vez, que pasa esto, que la expresión gubernamental es populista o, si se quiere, reformista, los límites de la revolución están ajustados. Entonces, la responsabilidad no es tanto de losconductores reformistas y populistas del “proceso de cambio”, sino de los que fueron ejes primordiales de lamovilización prolongada, y no supieron conformar una pedagogía política de masas, una diferenciación política radical, que podría ser de apoyo crítico, que convoque al pueblo a continuar la lucha. Esto muestra que incluso los sectores radicalizados de la movilización prolongada, contenían resabios conservadores ateridos, que inhibían sus capacidades de lucha. Era menester aprender las lecciones históricas-políticas de la modernidad, las lecciones locales de la movilización prolongada boliviana, y tratar activamente de incidir en los decursos del proceso de cambio. Lo anterior no ocurrió. La correlación de fuerzas, con un MAS absolutamente mayoritario, con una “derecha” enloquecida, que no atinaba a nada, con una “izquierda” tradicional radical, rumiando sus viejas tesis, con movimientos sociales perplejos ante los desafíos, terminó de arrastrar a todos a la recurrente repetición de la condenahistórica, que nosotros llamamos el circulo vicioso del poder. No es culpa de los gobernantes ni del MAS que haya ocurrido esto; estos estaban para ser lo que hicieron, repetir la historia por enésima vez, solo que de manera cada vez más comediante; repetir estos desenlaces recurrentes de la tragedia circular de la revoluciones. Es responsabilidadnuestra, de los movimientos sociales anti-sistémicos, de los colectivos y organizaciones radicales, que no supimos, en su momento, que no pudimos, en la coyuntura, responder a este desafío histórico-político. Lo que viene es conocido y no es útil repetirlo, tampoco exponerlo exhaustivamente, pues no se trata de denuncia, ni de buscar “culpables”. La denuncia sirve, “objetivamente”, para describir lo que pasa; esto es ilustrativo. Laculpabilidad sirve para calmar a las consciencias culpables. Nada de esto sirve para resolver el problema mayúsculohistórico-político. Resumidamente diremos que se vino 98 el desenvolvimiento singular de la decadencia, el derrumbe ético-moral-político, la debacle del proceso de cambio, la repetición del drama de las revoluciones, atadas al círculo vicioso del poder. La derrota de Evo, pues el símbolo del Evo, el caudillo y líder del “proceso de cambio”, se enfrentó alno a la reforma constitucional, es un indicador cuantitativo de la implosión del gobierno progresista del MAS, de suestructura de poder, de sus entornos palaciegos, del caudillo. No hace más que constatar esta decadencia y este deterioro político. Qué se haya tratado de evitar esta evidencia, en las apariencias electorales, por medio del fraude sistemático en el área rural, por medio del fraude fragmentario, en las ciudades, no hace otra cosa que patentizar la desesperación de la estructura de poder y de los entornos palaciegos. Que no hayan podido lograr el “cambio drástico de los datos”, anunciados por el Vicepresidente, muestra que ya no pueden manipular completamente y a su antojo absoluto. Una derrota sin autocrítica Después de la derrota del referéndum sobre el artículo 168 de la Constitución, el gobierno y el MAS, se congregaron en Huajchilla, en un gabinete ampliado para hacer un balance y una autocrítica de lo ocurrido. El presidente comenzó con voz entrecortada, lo que denotaba una profunda desmoralización; sin embargo, al final del evento, terminó, más bien, optimista, y cobro vigor, volviendo a un discurso provocador. ¿Qué es lo que le hizo cambiar de estado de ánimo? Los ministros, los responsables de la propaganda por departamentos, el Vicepresidente, otros voceros, hablaron después, haciendo el balance y supuestamente la autocrítica. Pero, la autocrítica no apareció por ningún lado, a no ser que se considere como tal la identificación de errores en la campaña por el sí; que es eso lo que fue tratado en las exposiciones. La autocrítica supone obviamente la crítica a sí mismos; se trata, por cierto, de encontrar errores; pero, sobre todo, de encontrar las causas de los errores, por así decirlo. Más que esto, la autocrítica considera la integralidad delproceso en cuestión, sus estructuras, sus composiciones, su desenvolvimiento, sus avances y retrocesos, sus contradicciones, sus obstáculos; particularmente, la tendencia predominante en el proceso, su curva, sus puntos de inflexión. En este sentido, el balance busca encontrar, si se quiere, el sentido, es decir, la dirección, de lo ocurrido; en otras palabras, si hay avance o retroceso, si hay cambio o estancamiento. Nada de lo que caracteriza a la autocríticaapareció en este gabinete ampliado; más bien, se reanimaron las mismas actitudes de justificaciones proliferantes; reduciendo, en todo caso, la autocrítica a la identificación de errores de campaña, como si se tratara solo de eso, como si el problema fuera solo esta cuestión de método de campaña. Reaparecieron también los discursos apologistas de la conducción gubernamental del “proceso de cambio”; es más, se pavonearon nuevamente losdiscursos aduladores al líder. Sobre todo el Vicepresidente fue efusivo con esta muestra de exaltada admiración al caudillo. Todo esto forma parte de lo que llamamos la “ideología” autocomplaciente; “ideología” que arrastra a sus emisores al naufragio. Todavía sin considerar la concepción política, preponderante en este evento del gabinete ampliado de “autocrítica”, independientemente de esto, la autocrítica requiere la consideración de la totalidad, en este caso, del proceso de cambio. El llegar al referéndum y su desenlace, no es más que una de las consecuencias de los avatares y contradicciones del proceso. Ya de entrada, se nota que para los expositores “autocríticos” no existe este problema; según ellos el “proceso de cambio” goza de buena salud. El problema es menor, se reduce a apreciaciones coyunturales, respecto a la campaña en el referéndum. En todo caso, el problema es el consabido y transmitido por sus discursos; la “conspiración imperialista”, a la que está articulada la “derecha”, que, según ellos, ha conducido la campaña por el no. Cuando tocan estos tópicos, cuando buscan analogías de lo que ocurre en el mundo, evidencian un desconocimiento enorme, a no ser que aceptemos estas descripciones informativas, al estilo de medios de comunicación, como análisis. Con todo, lo que queda claro, es que el gobierno progresista de Bolivia es parte de los “objetivos” de ataque del “imperialismo”, así como otros escenarios donde su violencia, conspiración y malevolencia incursionan. 99 Habría que comenzar con la caracterización del imperio o, si se quiere, para no discutir este tema, los dos conceptos diferenciales, del imperialismo. Caracterización, por cierto, que supone la comprensión del sistema-mundo capitalista, de su largo ciclo capitalista vigente, de la etapa de este ciclo; por lo tanto, como descripción coyuntural, la composición de la crisis estructural y orgánica del capitalismo. Si no se hace esto, no se sabe de qué se está hablando, de qué imperio o de qué imperialismo. Pues hablar de una manera tan general, ocasiona que no se definenperiodos y contextos, como si el imperialismo hubiera tenido la misma estructura y composición en todo el tiempo.Si se compara el proceso político boliviano, sus dificultades, los obstáculos que enfrenta, con otros procesos políticos, donde incursiona el “imperialismo”, es menester distinguir las estructuras, los perfiles y características problemáticas de estos procesos diferenciales que se dan en el mundo. Es pues indispensable en el análisis de lacoyuntura mundial entender las dinámicas del sistema-mundo político y su articulación con las dinámicas políticaslocales, nacionales y regionales. Sin salir de la semántica de los expositores “autocríticos”, el tema es: si se dice que a Bolivia se la ataca como en Siria y otros países afectados por las incursiones “imperiales”, ¿de qué manera se lo hace en cada caso particular? ¿Cuál es la diferencia? ¿Por qué la diferencia? Por otra parte, estas preguntas nos llevan a otras: ¿Cuál el valor de esta diferencia? ¿Qué nos dice respecto a las características propias del proceso nacional y de los desplazamientos locales y nacionales del “imperio”? Sin embargo, estas preguntas, que incumben al análisis, no son preocupación de los expositores. Para ellos basta saber que existe un “imperialismo” y, en contraste, un país afectado por este “imperialismo”, que existe una “izquierda”, en contraposición con una “derecha”. Con estos dualismos simples, se resuelve todo, se emite un discurso, que pretende parecerse a un análisis. Por otra parte, para ellos basta con saber que hay un líder, un caudillo, que orienta el “proceso de cambio”; entonces, como el “proceso de cambio” se reduce alsímbolo, la defensa del proceso es la defensa del caudillo. Este discurso elemental se presenta como un marco teórico o mundial, que sirve para dar cobertura al “balance” y a la “autocrítica”. Otras preguntas. ¿Por qué no se consideró, en la autocrítica y el balance, al conjunto del proceso de cambio, salvo, claro está, para consagrar su indiscutible realización? Ya lo dijimos, para el gobierno, el MAS, su “ideólogo”, los apologistas, el “proceso de cambio” no es el problema, sino la conspiración del “imperialismo” y de la “derecha”. Sin embargo, habría que preguntase: ¿Qué idea tienen del “proceso de cambio”? Si para ellos ya se ha instaurado el Estado Plurinacional; esta interpretación nos muestra lo que entienden por Estado Plurinacional; el mismo Estado-nación, solo con presencia indígena o, mas bien, de rostros indígenas, además de los cambios de nombres a las instituciones. Esta idea del “proceso de cambio”, reducido a un Estado Plurinacional, que se circunscribe al Estado-nación, a esta institucionalidad única, homogénea, supuestamente moderna, es un ejemplo de que para ellos la “revolución” se reduce al cambio las élites en el poder, a cambiar los nombres de las instituciones, a emitir otros discursos. Esta idea de “revolución” es la misma que tienen los portadores de los golpes de Estado. Un golpe de cabeza puede cambiar la composición de las élites e incorporar a las mismas al nuevo contingente golpista. Esta es la concepción del sobrino de Napoleón Bonaparte, que tan elocuentemente describe Karl Marx en el 18 de Brumario de Luis Bonaparte. Aunque no se trate de golpe de Estado, sino de elecciones, que llevan, democráticamente, a líderes carismáticos y a movimientos progresistas al poder, lo que llama la atención es que la concepción de esta palabra tan abusada de “revolución” es la misma. Volviendo al asunto, al “balance y autocritica” del gabinete ampliado, estamos ante un cuerpo presente que se esfuma, como recita Federico García Lorca. El verso sigue: con una forma clara que tuvo ruiseñores, y lo vemos llenarse con agujeros sin fondo. El “balance y autocrítica” de Huajchilla es una clara muestra de la diseminación, losdiscursos continúan, como siempre, pero, su referente, el proceso de cambio, ya no se encuentra, ha desaparecido, ha muerto; ahogado por engreídos conductores, que no diferencian cambio de movilidad de élites, que no diferencianpolítica de enriquecimiento. Los dos cuerpos del caudillo 100 Hay que distinguir entre el referente imaginario y el referente real, por así decirlo; el “ideológico” y el efectivo, mejor dicho. En el mundo de las representaciones juzgamos a las representaciones; es decir, al referente imaginario y, en consecuencia, castigamos, a la persona, por así decirlo, real. Es la persona la que irá a la cárcel o a la muerte. Éste, quizás, sea el tema crucial, cuando nos preguntamos sobre los desenlaces, no solo de la trama que imaginamos, que forma parte de nuestras narraciones, sino de los procesos, que forman parte del acontecimiento. Nuestro apego a lasinstituciones, que son, en realidad, nuestras criaturas, convertidas en sagradas arquitecturas de normas, leyes y reglamentos, apoyadas en prácticas habituales, hacen que reduzcamos a las personas a las representaciones eimágenes, que tenemos de ellas. Esto es reduccionismo representativo; no podemos conocer a alguien, tampoco, mucho menos, a nosotros mismos. Si lo hacemos, es por pretensión y presuposición, cuando las mismas, esta pretensión y esta presuposición, son insostenibles. Juzgamos al cuerpo simbólico, castigamos al cuerpo real. Para esta manera de juzgar, el cuerpo simbólico, el únicocuerpo que ve, es el pecador. Puede encontrar en la interpretación de sus actos, del cuerpo simbólico, la narrativa de la perversión; por eso mismo, la justificación de su juzgamiento y castigo. Empero, las representaciones son nada más que eso, imaginarios; no pueden abarcar la complejidad de un cuerpo viviente. Al final, se castiga al cuerpo viviente, sin que hayamos comprendido toda su composición dinámica. Alguien podría preguntase, ¿es eso justo? Otro, menos, apegado al paradigma de justicia, se preguntaría: ¿es esto coherente? Independiente de las respuestas, es esto lo que ocurre, lo no ajustado, lo no coherente. Como dijimos en otro texto[20], la búsqueda del o la culpable, sobre todo, su captura y su castigo, calma la angustiapropia por los pecados del mundo, calma la consciencia culpable propia. Es una catarsis. Sin embargo, no resuelve elproblema en cuestión Por ejemplo, no resuelve el problema de la corrupción; ni mucho menos, el problema que lo contiene, el problema de las dominaciones. Una vez castigado él o la culpable, no desaparece el mal – usando el término metafóricamente -; subsiste, persiste, se renueva, prolifera, se expande. La corrupción reaparece, en otras circunstancias y en otros escenarios y en otros personajes. Es que la corrupción no es un atributo de la persona, como condena fatal, congénita, desde la expulsión del paraíso terrenal, sino forma parte de una red de relaciones y de estructuras de poder. De lo que se trata, como también dijimos, es no quitarle la responsabilidad al protagonista de la corrupción, sino de comprender el funcionamiento de este proceso de deterioro ético, moral e institucional. Pero, esta duplicidad, entre el cuerpo simbólico del caudillo y el cuerpo real, es también imaginaria; forma parte de la economía política generalizada[21]. En este caso, se trata de una economía política del poder, en su forma simbólica[22]. Se requiere no solo valorizar lo simbólico, en relación no tanto a la desvalorización del cuerpo singular, sino, más bien, de su conversión en materia simbolizante; así como hay una materia significante que porta o sostiene el significado. Se entiende que esta economía política representativa-burocrática forma parte de laeconomía política del poder, como tal, como totalidad. Lo que nos interesa son sus efectos, políticos, sociales, culturales y psicológicos. Como con el cuerpo del rey, el cuerpo del caudillo, sintetiza simbólicamente el poder. Losefectos políticos tienen que ver con la forma de gobierno, no solo presidencialista, sino hasta casi monárquica. Losefectos sociales tienen que ver con que se refuerzan las estructuras patriarcales de las instituciones sociales; losefectos culturales renuevan los mitos religiosos, como los relativos al mesianismo. De los efectos psicológicosinteresa remarcar dos: la masa de seguidores se asume como dependiente, algo así como hijos vasallos; el caudilloconfunde completamente su cuerpo real con su cuerpo simbólico. La economía política simbólica del poder, como dijimos, exalta el símbolo y absorbe la materia simbolizante, que es el cuerpo real del caudillo. Entonces, en consecuencia, todos los actos del caudillo, como en el caso del rey, se vuelven no solamente públicos sino políticos. Por cierto, que este fenómeno no solo pasa con el caudillo; pasa con el rey, también con los artistas, en el sistema-mundo hipermoderno. En el caso del caudillo cobra sus propias formas particulares; no es rey, por lo tanto, no accede al trono por herencia y descendencia; no es artista, por lo tanto, no llega a la fama por sus 101 obras, actuaciones, representaciones. El caudillo llega al poder porque se convierte en laconvocatoria del mito; el caudillo llega a la fama porque la fama, de alguna manera, lo esperaba; es la fama, mejor dicho, el arjé, el arquetipo, del mito. El mito lo esperaba para encarnarse en él. ¿Cuál cuerpo comete los delitos atribuidos por los que juzgan? ¿El simbólico o el real? Obviamente el real, porque losdelitos solo se los comete prácticamente, efectivamente, concretamente; sin embargo, se juzga al cuerpo simbólico. De todas maneras, cuando se juzga al cuerpo simbólico, se juzga al poder, al Estado, aunque sea en su condición simbólica; el efecto es que también se juzga al poder real, al Estado, en su condición institucional, al mapa institucional del poder. Entonces, si se castiga, si se condena, si se define una pena, también debería serlo para elpoder real, para el Estado, para la malla institucional del poder. Sin embargo, los juzgadores se quedan con la condena al cuerpo simbólico, descargándosela al cuerpo real; empero, se trata del cuerpo real singular del caudillo, no del mapa institucional del poder. Entonces, castigan al cuerpo real, que comete los delitos, empero, empujado por la impunidad ilusoria del cuerpo simbólico. No se castiga, ni se condena, ni se le otorga una pena, al campo político del poder real, a la malla institucional del poder. Con esto se ha hecho una catarsis, se ha calmado lasconsciencias culpables, que castigan al señalado culpable, al culpabilizado, que es el cuerpo simbólico, que ha usado al cuerpo real, para cometer los delitos. La inconsecuencia del juicio, del acto de juzgar, ya sea institucional, ya sea público, ya sea político, es notorio. No se juzga a la causa del problema, a la causa de los delitos; al aparato, a la estructura, que sostiene el cometido de los delitos; sino al chivo expiatorio, que no deja de ser chivo expiatorio a pesar de ser el gran responsable. Se condena al visible culpable, que en este caso es el caudillo o, algún subalterno o grupos de entornos. El tema en cuestión, develado por una denuncia, puesto en evidencia por los indicios, encubierto por los cómplices directos o indirectos; los indirectos son los que defienden al acusado, sin haberse pasado el trabajo de averiguar de qué se trata. Se lo defiende por amor a la camiseta, por lealtad al caudillo. El tema en cuestión convertido en escándalo y, en consecuencia, en comedia del día, mediatizado, repetido en conversaciones y en rumores numerosos, termina convertido en una niebla tupida; termina convertido por los partidarios del caudillo en una cortina de humo. Concluya como concluya el escándalo, se juzgue o se encubra al caudillo y a sus entornos, se descubra o se disuelva elproblema administrativo, político, ético y moral, lo cierto es que se ha atacado a un recorte del espaciamiento delproblema en cuestión; la corrosión institucional y la corrupción transversal. Los juzgadores no están dispuestos a ir más lejos, no están dispuestos a llegar a la médula del problema; mucho menos, los señalados por sus actos delictivos; así como también toda la gama de complicidades, comprendiendo, asombrosamente, al órgano judicial y a los ministerios, sobre todo de transparencia y de gobierno. No están dispuestos a juzgar, mejor dicho, comprender y conocer el funcionamiento de estas redes de corrosión y corrupción, íntimamente vinculados a las estructuras de poder, a las mallas institucionales. Funcionan como complemento paralelo de lo institucional. No se trata de exculpar a nadie, ni mucho menos, de ninguna manera. La responsabilidad está en los que actúan, los que perpetran estos actos delincuenciales. Tampoco se trata de culpabilizar, para de esa forma tranquilizar lasconciencias culpables, y llevar al cadalso al condenado. Se trata de comprender, a cabalidad, el funcionamiento de la maquinaria de la economía política del chantaje[23]. La solución no se encuentra en estas formas de juzgamiento, de castigo, de condena y de pena; la solución es posible con el desmantelamiento de las redes y circuitos de la corrupción, vinculados y sostenidos por las redes y mallas de los circuitos clientelares; sostenidos, a su vez, por lasrelaciones de dominación y estructuras de poder. La cortina de humo El tema es concreto: La empresa china, CAMC Engineering, firma contratos de “mega-proyectos”, suscritos con el Estado. Dicha empresa tiene adjudicaciones para la construcción de la Planta Industrializadora de Azúcar de San Buenaventura, por el valor de 168 millones de dólares; el proyecto 102 múltiple Miscuni, por el valor 61 millones de dólares; el proyecto ferrovía Montero-Bulo Bulo, por el valor de 722 millones de bolivianos; la construcción de la Planta Industrial de Sales de Potasio, por el valor de 178 millones de dólares; la asignación para la provisión de equipos petroleros, por el valor de 60 millones de dólares; además de la construcción de 3 plantas de zinc; por el valor de 500 millones de dólares. Estos contratos millonarios los monopoliza esta única empresa, beneficiada por las adjudicaciones; la forma de adjudicación es dudosa, pues se trata de invitaciones directas, después de haberse declarado las licitaciones desiertas; además de ser la única empresa adjudicada. Esto ya, de por sí, es delito, de acuerdo a las normas administrativas de bienes, de contratos y de servicios. Estos hechos bastan para iniciar la investigación, no solo judicial, sino institucional, comprendiendo auditorias, además de investigaciones técnicas sobre las condiciones de la empresa y las efectuaciones de los contratos. Sin embargo, tanto el gobierno, seguido o secundado por la “oposición”, se entrabaron en un champa guerra, que el gobierno considera sucia, ¿por qué?, y la oposición considera necesaria y urgente, para esclarecer estos indicios de corrupción gubernamental. La cortina de humo se alimenta con las versiones estrambóticas de los voceros del gobierno, incluso del mismo presidente, por el desvió de los medios de comunicación de la información hacia el escandalo amoroso que involucra al presidente, al hijo del presidente, de su existencia o no. Se formó una comisión congresal para investigar la presunta corrupción; que se va encargar principalmente de establecer si hubo o no intervención dolosa de “circuitos de influencias” en estos contratos. Este objetivo de la comisión ya está rezagado, pues, el problema principal viene del hecho de la evidencia de contratos adjudicados inciertamente, de manera dudosa, a una sola empresa. Basta esta evidencia, la existencia de estos contratos, que parecen no sostenerse, por ningún lado, como para iniciar un conjunto de investigaciones. Empero, la cortina de humo ha desviado la mirada del problema fundamental hacia las relaciones amorosas del presidente, a su descendencia, a si la familia de la expareja del presidente tiene vinculaciones con la “derecha”. Esto último, este patético argumento, es introducido por el Vicepresidente, en una presentación jocosa, donde se exhiben cuadros, que pretenden demostrar estas vinculaciones. El tema no es éste, sino por qué el gobierno adjudicó a una sola empresa estos contratos millonarios; contratos, además, que no se cumplen, que, por otra parte, no justifican ni garantizan sus cumplimientos, pues la empresa no reúne los requisitos para hacerlo. La corrupción se promueve en redes efectivas, en circuitos contingentes, atravesando cuerpos reales. No corresponde efectivamente tanto a un tema jurídico; si atentaron con tal o cual norma, con tal o cual regulación; pues, incluso se pueden manipular las leyes, usar las normas y las regulaciones, para efectuar los circuitos de la corrupción. La corrupción comprende diagramas de poder y cartografías de fuerzas que definen campos colaterales, paralelos, incluso transversales, a los campos institucionales. Estos son los planos de intensidad y susespesores. Lo que han hecho las leyes, las instituciones establecidas para “combatir la corrupción”, nacionales e internacionales, es definir indirectamente espacios de movimiento para el funcionamiento de estas máquinas paralelas de la economía política del chantaje; pues al demarcar jurídicamente, normativamente, regulativamente, límites y procedimientos, paradójicamente también definía espacios permisivos, más acá o más allá de estos límites y procedimientos. Por ejemplo, mientras visiblemente no se demuestre la vulneración de normas, se deja que las prácticas paralelas concurran. Un fenómeno real, como el relativo a la corrupción, que comprende sus propiascomplejidades singulares, no se lo combate con la pluma de la ley, tampoco, con el fusil de la represión. El desmantelamiento de las maquinarias corrosivas, que funcionan en el lado oscuro de las instituciones, implica el desmantelamiento de las relaciones de dominación y las estructuras de poder. Más que la corporeidad simbólica, los diagramas de poder de la corrupción, se articulan y combinan conimaginarios delirantes, que son como los sustitutos chabacanos de las promesas de felicidad y de tierras prometidas. No parece, en este caso, que podamos hablar de duplicidad, de dualismo, como en los dos cuerpos del rey, sino, más bien, de combinaciones de prácticas paralelas y representaciones delirantes, en la economía política del chantaje. En este caso, el de los escenarios y campos de 103 la corrupción, las prácticas paralelas se refugian en elimaginario miserable de la riqueza fácil, imaginario banal. Desenlaces histórico-políticos Parece cerrarse el periodo, que hasta el momento duró una década, sin contar con los seis años de movilización prolongada (2000-2005); luchas sociales que abrieron el proceso constituyente y dieron lugar, quiéranlo o no, a las gestiones del gobierno progresista o populista, como se quiera llamarlo[24]. No sabemos si este periodo alcanzará cerrarse en el 2019, cuando culmine la tercera gestión del gobierno de Evo Morales Ayma o si se clausurará antes; sin embargo, independientemente de este alargamiento o, en su caso, acortamiento, los síntomas de la decadenciaparecen mostrarnos el crepúsculo del gobierno progresista, que hablaba a nombre de los movimientos sociales; entonces, su periodo se clausura. No parece adecuado usar el esquema general y simple de que todo periodo, toda etapa, época, nace, se desenvuelve y se clausura, como si se tratara del día o, usando otro referente como metáfora, como si se tratara de un ser orgánico. Incluso, en ambos casos, en ambos referentes y en ambas metáforas, el día, el curso del día, responde a la rotación y traslación de la tierra; además, acompañando el movimiento mismo del sistema solar, que, a su vez, se encuentra en el desplazamiento mismo de la Vía láctea, que forma parte del tejido espacio-tiempo del universo. Así mismo, el ser orgánico, también responde a su complejidad singular, inserta en la complejidad integral ecológica de la biodiversidad; complejidad ésta que se encuentra en la macro-micro-complejidad integral, en distintas escalas, de laexistencia misma; extensa, intensa, funcionando como simultaneidad dinámica[25]. Por lo tanto, no es posible, reducir los mismos ejemplos o figuras a la simplificación misma de los referentes usados como metáfora, a laabstracción de un decurso lineal cuantificable, constatable, en sus formas ascendentes y descendentes. Es preferible optar por auscultar la complejidad singular del periodo mencionado. Periodo convergente de la historia política Es menester volver a reflexionar sobre la historia, la condición narrativa de la historia, así como su condición“ideológica”, incluso mitológica, como anotan los mitólogos[26]. Ciertamente es menester también reflexionar sobre las condiciones institucionales de la historia; por ejemplo, las que se dan en el siglo XIX, como para hacer surgir este saber y esta ciencia de la historia; así como la condición filosófica de la historia, que la antecede y la precede. Sobre todo reflexionar sobre las condiciones de posibilidad existenciales de la historia, donde, mas bien, lascondiciones, si se quiere, de temporalidad y de espaciamiento, de lo que llaman los historiadores historia efectiva oreferente real de la historia como narración, cuestionan esta representación de la historia. Cuestionan, si se quiere, jugando con las palabras, ser interpretadas cono historia, cuando son, mas bien, complejidad, integralidad de complejidades, que se manifiestan como simultaneidad dinámica. ¿Por qué es menester hacerlo? Porque es necesariocomprender y entender la dinámica y mecánicas de las fuerzas inherentes a los procesos desplegados en el llamado “proceso de cambio”[27]. Si usamos el concepto de historia, criticado por nosotros, para ilustrar en la exposición, sin hacernos problemas, podemos sugerir la siguiente hipótesis de interpretación: El periodo de 2006-2015, de gestiones de gobierno progresista es un periodo de convergencia de la historia acumulada en la experiencia social, en la memoria social, en el registro de las instituciones y en el registro de la huella ecológica. Es como si los periodos anteriores, las etapas y las épocas de la historia política boliviana, se hubieran amontonado, convergiendo, por así decirlo, en laexplanada accidentada del lapso político mencionado. Como si los temas pendientes, los problemas no resueltos,convergieran en la coyuntura, exigiendo soluciones a sus demandas, para llamarlas de alguna manera, a los temas pendientes. Entonces, independiente de la “ideología” gubernamental, de sus pretensiones, incluso de su programa, que era bastante pobre, en relación al horizonte abierto por el proceso constituyente, las condicionantes delmomento, del presente, que son también, condicionantes históricas, como pasados actualizados en el presente,condicionan el decurso del llamado “proceso de cambio”. 104 Las guerras inconclusas reaparecen, las guerras perdidas atormentan; duelen los cercenamientos territoriales; pugnan las estrategias de poder; luchan las demandas de derechos múltiples, individuales, sociales, colectivos, de lamadre tierra; concurren despiadadamente las élites, las antiguas y las nuevas; proliferan los discursos convocativos y legitimadores, mezclando discursos revolucionarios anteriores, ateridos en “ideologías”, ancladas en su momento de gloria, rumiando este acontecimiento, a pesar que quedaron anacrónicas, ante los desafíos de los nuevos tiempos. En fin, en términos esquemáticos, para ilustrar, pugnan pasados y posibilidades de porvenir; siendo derrotadas nuevamente estas posibilidades, inhibidas por habitus, prácticas recurrentes y reiteradas, que tienen peso por ladensidad de las instituciones, donde se cristalizaron; por el peso del tiempo acumulado en las costumbres. Puede más la demagogia que la crítica, puede más la impostura que la consecuencia, puede más el oportunismo que la entrega. Ciertamente, no es el único proceso de cambio donde ocurre este drama de repetición del círculo vicioso del poder; pasó antes, en el país, también con otras revoluciones, en el mundo, incluso más radicales y desafiantes frete al sistema-mundo capitalista; pasa con los otros procesos de cambio de Sud América, con sus propios decursos,combinaciones y composiciones singulares. Las preguntas que hicimos es ¿por qué pasa esto?, ¿por qué aparece como condena lo de permanecer atrapados en el eterno círculo vicioso del poder? Estas preguntas han tratado de ser respondida por la auscultación en el devenir de las genealogías del poder, del Estado-nación; en el devenir de lasanti-genealogías de contra-poder, desplegadas por las naciones y pueblos indígenas, por el proletariado nativo, por el proletariado nómada, por los conglomerados pasionales nacional-populares, por los movimientos feministas y de las subjetividades diversas; por último, por la movilización prolongada, a la que le dedicamos varios textos y ensayos[28]. También han tratado de ser respondida por la reflexión autocrítica y crítica del proceso constituyentey del proceso de cambio[29], por la incursión crítica desde la perspectiva de la complejidad. Volviendo a la hipótesis interpretativa, la historia y la realidad, de los condicionamientos históricos mencionados, vencieron a las posibilidades abiertas en el horizonte despejado por el proceso constituyente. La historia y larealidad vencieron a la contra-historia y al contra-poder, que actúa como contra-realidad, para crear otra realidad. Las revoluciones logradas son aquellas donde el acto heroico de la insurrección popular, al enfrentarse contra lahistoria y contra la realidad, vencen abriendo, si se quiere, otros decursos de la historia, creando otra realidad. Larevolución del llamado “proceso de cambio”, de la “revolución democrática y cultural”, no es una revolución lograda, sino derrotada, con anticipación, sobre todo por las fuerzas conservadoras de adentro. La supuesta “crítica” de la “oposición”, incluso de la “izquierda” radical, incluyendo a las “almas buenas”, se ha circunscrito y concentrado en la denuncia, que, a pesar de ayudar a develar los síntomas de la decadencia, no deja de ser u señalamiento puntual, no deja de ser una descripción de hechos dolosos. Esta “crítica” reductiva, circunscrita en la denuncia y en los códigos morales, “crítica” que, muchas veces se parece a la diatriba, pone en la mesa las cartas onerosas del gobierno; ante estas denuncias el gobierno ha montado el mismo paquete argumentativo, de defensa, de justificación y de ataque. Dice: se trata de estrategias difamadoras de la “derecha” derrotada, herida mortalmente, estrategias, consideradas conspirativas y apoyadas por el “imperialismo”. Las denuncias del momento, que tienen que ver con el circuito de influencias y de contratos insostenibles con una única empresa china, que se adjudica los mega-proyectos, por licitación directa, son respondidas con el mismo paquete montado, aunque ya desgastado y ya poco creíble; ahora, se trata de la “guerra sucia” de la “derecha”. Olvidando y queriendo hacer olvidar, mareando la perdiz, como se dice popularmente, que los contratos están ahí, firmados por el gobierno, contratos que vulneran las propias normas de contratación de bienes y servicios, aprobadas por el propio gobierno y el Congreso. No hay donde perderse; sin embargo, el gobierno, el MAS, la “oposición” y el Congreso, se pierden al buscar indicios del “circuito de influencias”, cuando los contratos están ahí, mostrando toda su evidencia. Sin embargo, como dijimos, la denuncia no explica el decurso tomado por el “proceso de cambio”, no comprende ladinámica y mecánica de las fuerzas concurrentes, del campo de la correlación de 105 fuerzas, que empujó a este decurso y a sus desenlaces. Si se quiere salir del círculo vicioso del poder, es menester comprender estas dinámicas y mecánicas de las fuerzas inherentes. Ahora bien, si se quiere solo resolver el desborde escandaloso de los hechos decorrupción denunciados, restaurando la llamada institucionalidad, las leyes y las normas, del Estado de derecho, bastan las puntuales denuncias. Sin embargo, si se diera este desenlace, la victoria de la institucionalidad sobre la “anomalía política”, por así decirlo, no se sale del círculo vicioso del poder. Es de esperar, que las prácticas paralelas, la economía política del chantaje, prosigan sitiando a la institucionalidad, inclusive atravesándola, y lo hagan con otras formas, adaptándose a las nuevas condiciones institucionales. De todas las condicionantes actualizadas del pasado, preocupa, particularmente, lo que llamamos diagramas de poder de la corrupción[30]. Reaparece el diagrama corrosivo de las instituciones, reaparece la economía política del chantaje, como formas no solo anexas de dominación, sino como formas de dominación concurrentes; incluso cada vez más determinantes en la conducta política[31]. Lo que llama la atención es que reaparece de una manera desmesurada, extendida, amplificada, precisamente debido a la propia disponibilidad de fuerzas, de la que goza elgobierno populista; basado, en principio, en la convocatoria, después, en la expansión de las relaciones clientelares. Su propia legitimidad lograda es usada para cubrir el destructivo avance de las prácticas paralelas, de los circuitos corrosivos, de la economía política del chantaje. Se puede preguntar ¿por qué se cae en esta decadencia? ¿Por qué lo hacen líderes que fueron ungidos por la credibilidad y esperanzas populares? ¿Por qué prefieren el enriquecimiento privado, tirando por la borda su propio prestigio ganado? ¿Es que vale más el fetichismo del dinero, incluso el fetichismo del poder, pululante en tanta polimorfa dominación, más que el reconocimiento cualitativo del pueblo, de las multitudes, de las naciones y los pueblos? Es difícil entender estas opciones pragmáticas; aunque se diga, según la hipótesis del sentido común, que elmundo funciona así. ¿Qué mundo? ¿El mundo de las representaciones o el mundo efectivo? Ciertamente, puede ser elmundo de las representaciones, mas bien, uno de los mundillos del mundo de las representaciones, porque el mundo efectivo funciona como complejidad integral. ¿Entonces, los líderes nunca salieron de este mundillo de las representaciones? Es una hipótesis sugerente; sin embargo, no le ocurre solamente a los líderes, sino también a sus seguidores, lo que es un poco de esperar; a sus entornos palaciegos, lo que es mucho de esperar; pero, también a contingentes populares, lo que no era de esperar, que se inclinan también por esta concepción de que el mundo es regido por chantajes, coerciones y dominaciones, y son los “vivos” los que aprovechan las ocasiones. Ni que se diga, la llamada “oposición” no está, de ninguna manera, exenta de esta concepción banal; lo ha mostrado en el pasado,cuando gobernaba; aunque, ahora, efectué denuncias, que ayuden a develar síntomas de la decadencia; lo hace desde esta concepción banal, esperando que la institucionalidad detenga al mal. Contra el diagrama de poder de la corrupción, contra la economía política del chantaje, no es eficaz oponer el Estado de derecho, la institucionalidad, las normas, las leyes, las regulaciones, la moral, pues el diagrama de la corrupción usa las leyes para administrar ilegalismos, usa al Estado de derecho para ocultar, en los pasillos, entre bambalinas, sus prácticas y circuitos; escapa a las regulaciones. La institucionalidad solo puede, en el mejor de los casos, definir un espacio normal, un espacio de cumplimientos; empero, al hacerlo, define también, sin quererlo, otro espacio, opaco, nebuloso, permisivo, donde no dejan de funcionar las prácticas paralelas, la maquinaria de poder paralela y complementaria a la maquinaria abstracta de poder del Estado. Contra el diagrama de poder de la corrupción es apto el contra-poder, el desmantelamiento de la maquinaria paralela y complementaria de laeconomía política del chantaje; desmantelamiento que es efectivo cuando también se comporta como herramienta dedesmantelamiento de las estructuras de poder y de la maquinaria abstracta del Estado. La economía política del chantaje, siendo parte de la economía política restringida, que separa el valor de uso delvalor de cambio, y formando parte de la economía política del poder, que separa la potencia de su fuerza, para apropiarse de su fuerza, valorizando esta captura de fuerza como poder, separa la fuerza singular de lo que puede; empero, reduciendo lo que puede a lo que tiene, en el 106 sentido de la economía especulativa. La economía política del chantaje obtiene lo que la fuerza singular puede, reducido el puede al tiene, por chantaje, amenaza, coerción, soborno, terror; aprovechando disposiciones de poder. Desmantelar la economía política del chantaje equivale a resistir y oponerse a esta separación de la fuerza de lo que puede; pero, esto implica desmantelar también laeconomía política del poder, que contiene a esta economía política del chantaje. Lo mismo ocurre con la economía política restringida, que contiene también a la economía política del chantaje; el desmantelamiento de la economía política del chantaje implica el desmantelamiento de la economía política restringida[32]. La “lucha contra la corrupción”, tanto nacional como internacional, está destinada al fracaso, pues se confina a oponer a la corrupción normativas, regulaciones, leyes, dispositivos institucionales, controles financieros. Esto, si bien obstaculiza la corrupción, no la desmantela, pues sigue desplegando sus prácticas y circuitos; lo que hace lacorrupción es adecuarse a las nuevas condiciones normativas, institucionales y financieras. Esta “lucha contra la corrupción” no solamente es débil, sino que lucha con instrumentos y dispositivos que no la alcanzan en toda sucomplexión. La normas y los dispositivos institucionales no alcanzan a afectar el funcionamiento de estamaquinaria de la economía política del chantaje, porque no afecta a sus mecánicas y engranajes; para llegar a éstos se requiere también afectar a la maquinaria del poder y a las estructuras de la economía política restringida. Estas tareas no se efectúan con solo normas y dispositivos institucionales, sino que se requiere de desmontajes técnicos,por así decirlo, y desmontajes políticos, desmontajes de monopolios económicos y de monopolios de poder. La “lucha de la corrupción” está lejos de esta predisposición más completa para desmantelar la corrupción. Se contenta con normar, poner obstáculos institucionales a los recorridos de la corrupción; como ocurre con la vacuna, con sus dosis débiles, a la larga, termina fortaleciendo los desenvolvimientos de la corrupción. Esta “lucha contra la corrupción” también combina la normativa con represión; castiga, pena, encierra, reprime, persigue, encarcela, incluso saltándose los derechos civiles y políticos, constitucionalizados. La represión , por más sañuda que sea, nodesmantela la corrupción; al contrario, termina, como en el caso anterior, fortaleciéndola, pues ocasiona la propia invasión de la economía política del chantaje en los dispositivos de represión o genera la militarización de lamaquinaria de la economía política del chantaje. Incluso puede ocurrir que por los dos caminos se fortalezca lacorrupción. El periodo en cuestión, otra década perdida, esta vez para el llamado proceso de cambio, no ha podido liberarse de lascargas del pasado, de estos condicionamientos gravitantes, que terminaron imponiéndose; desviando, por así decirlo, las posibilidades del proceso, convertidas o retenidas, en caminos conocidos, en vez de abrir nuevas rutas. El problema mayúsculo es que, al converger en el periodo todas las cargas concurrentes, las mismas han cobrado máspeso e incidencia, expandiéndose y perturbando, en conjunto, los decursos políticos y económicos. Por eso, elperiodo se clausura, con todos sus dramatismos desmesurados, como tragedia de un “proceso de cambio” arrodillado. --NOTAS [1] Ver Cartografías políticas y económicas del chantaje. Dinámicas moleculares; La Paz 2015. http://dinamicas-moleculares.webnode.es/news/cartografias-politicas-y-economicas-delchantaje/. [2] En relación a la aplicación de la perspectiva metodológica y epistemológica foucaultniana, además de la tesis sobre el Diagrama de la corrupción de Sebastián Urioste, dirigí la tesis de Rosario Aquim Chávez Crítica a la economía política del desarrollo, basada también en la lectura de los diagramas de poder, presentada al CIDES-UMSA; así como la tesis de Cristina Paz Quaino sobre el Diagrama misional en Moxos, así mismo sustentada en el enfoque de los diagramas de poder; la tesis fue presentada en la Carrera de Ciencias Políticas de la UMSA. Estas investigaciones buscaron encontrar la genealogía del poder en sus campos de investigación. [3] De las obras de Nicolas Maquiavelo podemos citar las siguientes publicaciones: Discurso sobre la corte de Pisa, 1499; Del modo di trattare i popoli della Valdichiana ribellati, 1502; Del modo tenuto dal 107 duca Valentino nell‘ ammazzare Vitellozzo Vitelli, Oliverotto da Fermo, etc., 1502; Discorso sopra la provisione del danaro, 1502;Decennale primo(poema), 1506; Retrato de la corte de Alemania, 15081512; Decennale secondo, 1509; Retrato de la corte de Francia, 1510; Discursos sobre la primera década de Tito Livio, 3 volúmenes, 1512-1517; El príncipe, 1513; Andria, comedia, 1517; La mandrágora, comedia en prosa de cinco actos, con prólogo en verso, 1518; Della lingua(diálogo), 1514; Clizia, comedia en prosa, 1525; Belfagor arcidiavolo(novela), 1515; Asino d‘oro(poema), 1517;Del arte de la guerra, 1519-1520; Discorso sopra il riformare lo stato di Firenze, 1520; Sumario de la corte de la ciudad de Lucca, 1520; La vida de Castruccio Castracani, 1520; e Historia de Florencia, 8 libros, 1520-1525. Para una comprensión histórica y política de la obra de Maquiavelo revisar el libro de Claude Lefort, Maquiavelo. Lecturas de lo político. Trotta 2010; Madrid. [4] Jean Paul Baudrillard: De la seducción(1990), Ed. Rei, México. Ver del mismo autor: El sistema de los objetos(1969), Ed. Siglo XXI, México; La sociedad de consumo; Sus mitos, sus estructuras(1970), Ed. Siglo XXI, Madrid, 2009; El espejo de la producción(1973), Ed. Gedisa, España, 2002; Critica de la economía política del signo(1974), Ed. Siglo XXI, México; Olvidar a Foucault(1977), Ed. Pre-textos; A la sombra de las mayorías silenciosas(1978), Ed. Kairos, Barcelona; Cultura y Simulacro(1978), Editorial Kairos, Barcelona, 2007; El intercambio simbólico y la muerte(1980), Monte Ávila Editores, Venezuela; Las estrategias fatales(1983), Ed. Anagrama, Barcelona; La izquierda divina(1985), Ed. Anagrama, Barcelona; América(1986), Ed. Anagrama, Barcelona, 1987; Cool Memories(1987), Ed. Anagrama, Barcelona, 1989; La transparencia del mal(1989), Ed. Anagrama, Barcelona, 1990; La guerra del Golfo no ha tenido lugar(1991), Ed. Anagrama, Barcelona; La Ilusión del Fin(1993), Ed. Anagrama, Barcelona; El Crimen Perfecto(1996), Ed. Anagrama, Barcelona; Pantalla Total(1997), Ed. Anagrama, Barcelona; El otro por sí mismo(1998), Ed. Anagrama, Barcelona; El paroxista indiferente. Conversaciones con Philippe Petit (1997), Ed. Anagrama, Barcelona, 1998; La ilusión y la desilusión estéticas(1998), Monte Ávila Editores, Venezuela; El intercambio imposible(1999), Ed. Cátedra, Madrid; Los objetos singulares: Arquitectura y filosofía(2002), FCE. (en colaboración con Jean Nouvel); La ilusión vital(2002), Ed. Siglo XXI, Madrid; Contraseñas(2002), Ed. Anagrama, Barcelona; Perspectivas sobre comunicación y sociedad(2004), Ed. Universitat de València, Valencia; El complot del arte(2005), Ed. Amorrortu editores, Argentina; El pacto de lucidez o la inteligencia del Mal(2008), Ed. Amorrortu editores, Argentina. [5] Hacemos referencia al título de un libro de Richard Sennett, La corrosión del carácter. Las consecuencias personales del trabajo en el nuevo capitalismo. Anagrama 2001; Barcelona. [6] Dominique Temple: Teoría de la reciprocidad, tomos I, II y III. Padepo, GTZ 2003; La Paz. [7] Raúl Prada Alcoreza: Genealogía del poder. Mithos 2003; La Paz. [8] Edmundo Gonzáles Llaca: Corrupción, patología colectiva. INAP 2005; México. [9] En la acrópolis de Atenas se erigió en 1982 una lápida de bronce recordando el gesto de Manolis. El texto dice: ΤΗ ΝΥΧΤΑ ΤΗΣ 30ης ΜΑΙΟΥ 1941 ΚΑΤΕΒΑΣΑΝ ΟΙ ΠΑΤΡΙΩΤΕΣ ΜΑΝΩΛΗΣ ΓΛΕΖΟΣ ΚΑΙ ΑΠΟΣΤΟΛΟΣ ΣΑΝΤΑΣ ΤΗ ΣΗΜΑΙΑ ΤΩΝ ΝΑZΙ ΚΑΤΑΚΤΗΤΩΝ ΑΠΟ ΤΟ ΙΕΡΟ ΒΡΑΧΟ ΤΗΣ ΑΚΡΟΠΟΛΙΣ. ΕΝΤΟΙΧΙΣΤΗΚΕ ΑΠΟ ΤΗ “ΕΝΩΜΕΝΗ ΕΘΝΙΚΗ ΑΝΤΙΣΤΑΣΗ 1941 – 1944″ ΤΟ 1982. La traducción castellana es “En la noche del 30 de mayo de 1941 los patriotas Manolis Glezos y Apostolos Sanda arrancaron la bandera de la ocupación nazi de la roca sagrada de la Acrópolis. Colocada por la “Resistencia Nacional Unida 1941 – 1944″ en 1982. [10]Alain Deneault, en colaboración con Delphine Abadie y William Sacher. Negro Canada. Saqueo, corrupción y criminalidad en áfrica Proyecto “Traductor@s y Corrector@s Colectiv@s”. [11] Ob. Ct.; pág. 11. [12] Ob. Cit.; Págs. 11-12. [13] Ob. Cit.; Pág. 14. [14] Ibídem: Pág. 15. [15] Ibídem. Pág. 15. [16] Ibídem. Pág. 17. 108 [17] Puede consultarse, para una revisión más detallada del extractivismo en Bolivia, el libro de Raúl Prada Alcoreza titulado Crítica a la economía política del extractivismo. Bolpress 2011-2012. Pronta publicación en físico en Plural 2012; La Paz. [18] A estas alturas, estas concesiones no prosperaron, la planta quedó a cargo del Estado. El proyecto, en general, fue un rotundo fracaso, ocultado apenas por bulliciosas propagandas y declaraciones presidenciales y vicepresidenciales grandilocuentes. [19] La empresa Hindú se fue del país, no cumplió con sus compromisos. Tampoco el Estado avanzó en el proyecto. Todo el fracaso del proyecto siderúrgico fue ocultado con demagogias, confusas explicaciones y escándalos de corrupción.[20] Ver En busca de culpables. Dinámicas moleculares; La Paz 2016. http://dinamicas-moleculares.webnode.es/news/en-busca-de-culpables/. Ver también Practicas y cartografías de la impostura. Dinámicas moleculares; La Paz 2016. http://dinamicasmoleculares.webnode.es/news/practicas-y-cartografias-de-la-impostura/. [21] Ver de Ernst H. Kantorowickz Los dos cuerpos del rey. Un estudio de teología política medieval. Akal Universitaria. [22] Ver Crítica de la economía política generalizada. Dinámicas moleculares; La Paz 2015. http://dinamicas-moleculares.webnode.es/news/critica-de-la-economia-politica-generalizada/. [23] Ver Acontecimiento político. Dinámicas moleculares. La Paz 2013-15. También enhttps://pradaraul.wordpress.com/: https://pradaraul.wordpress.com/2015/06/23/acontecimentopolitico-i/.https://pradaraul.wordpress.com/2015/06/23/acontecimento-politico-ii/. [24] Ver Paradojas de la rebelión. Dinámicas moleculares; La Paz 2013-15. http://dinamicasmoleculares.webnode.es/news/paradojas-de-la-rebelion/. [25] Ver La explosión de la vida; también Más acá y más allá de la mirada humana. Dinámicas moleculares; La Paz 2013-15. http://dinamicas-moleculares.webnode.es/news/la-explosion-de-lavida/. http://dinamicas-moleculares.webnode.es/news/mas-aca-y-mas-alla-de-la-mirada-humana/. [26] Ver Cartografías histórico-políticas. Dinámicas moleculares; La Paz 2013-15. http://dinamicasmoleculares.webnode.es/news/cartografias-historico-politicas/. [27] Ver Episteme Compleja. Dinámicas moleculares; La Paz 2013-15. También enhttps://pradaraul.wordpress.com/. https://pradaraul.wordpress.com/2015/02/13/epistemecompleja/. [28] Ver libros de Comuna. Editorial La Muela del Diablo; La Paz 1995-2010. Dinámicas moleculares; La Paz 2013-15. http://dinamicas-moleculares.webnode.es/news/emergencia-del-proyecto-decomunero/. También La subversión indígena. http://dinamicas-moleculares.webnode.es/news/lasubversion-indigena/ [29] Ver Horizontes de la descolonización; también Descolonización y transición. Dinámicas moleculares; La Paz 2013-15. También en https://pradaraul.wordpress.com/. https://pradaraul.wordpress.com/horizontes-de-ladescolonizacion/. https://pradaraul.wordpress.com/2014/02/16/des-colonizacion-y-transicion/. [30] Ver Diagrama de poder de la corrupción. Dinámicas moleculares; La paz 201315. http://dinamicas-moleculares.webnode.es/news/diagrama-de-poder-de-la-corrupcion1/. [31] Ver Cartografías histórico-políticas del chantaje. Dinámicas moleculares; La paz 201315. http://dinamicas-moleculares.webnode.es/news/cartografias-historico-politicas/. [32] Ver Crítica de la economía política generalizada. Dinámicas moleculares; La Paz 2015. http://dinamicas-moleculares.webnode.es/news/critica-de-la-economia-politica-generalizada/. La primavera sigue sin llegar a Argelia http://feedproxy.google.com/~r/unitedexplanations/~3/V1abLntEEKo/?utm_source=feedburner&utm _medium=email El domingo 7 de febrero, el legislativo argelino –la Asamblea y el Senado en sesión conjunta- validaba una reforma constitucional redactada desde el palacio presidencial. En 2011, cuando una ola de 109 protestas y revoluciones sacudía los países árabes, las autoridades argelinas se apresuraban a anunciar reformas para acallar cualquier conato de movilización. Cinco años después, se han producido algunos cambios legislativos -incluido el reciente sobre la Constitución- pero la realidad es tozuda y, según las organizaciones internacionales y de la sociedad civil, ningún avance significativo ha tenido lugar en términos democráticos y de derechos humanos. Las tres patas del régimen El régimen argelino es un aparato con diferentes patas. Nadie sabe con exactitud cuál de ellas manda en realidad pero todas se retroalimentan actuando en defensa propia y evitando cambios reales que amenacen sus posiciones privilegiadas. Los autores y periodistas conocedores del país señalan la existencia de, al menos, tres tentáculos. El primero es el propiamente político, integrado por la cúpula del Frente de Liberación Nacional (FLN) y sus partidos afines que, en una pátina de falsa pluralidad, constituyen la denominada “alianza presidencial” que sustenta Abdelaziz Bouteflika y su Gobierno en el Parlamento. Los miembros de estos partidos, especialmente los del FLN, ocupan la mayoría de puestos en la administración pública. Las otras dos patas se entremezclan y no es fácil distinguirlas con claridad. Por un lado, están los militares, que conservan un enorme poder. No hay que olvidar que fueron ellos quienes en 1992 desalojaron con un golpe de estado al FLN del gobierno, al considerar que el histórico partido no era capaz de gestionar la situación del país y lo había conducido a la victoria electoral de los islamistas. Después de una década de gobierno militar y de una cruenta guerra civil encubierta entre éste y los islamistas, el llamado “decenio negro”, los militares acudieron de nuevo al FLN para simular la constitución de un régimen democrático. Fue en este momento, a finales de los 90, cuando se sacaron a Bouteflika de la chistera. En realidad, el aún Presidente siempre ha estado vinculado a los dos poderes, el militar y el aparato del FLN. Por otro lado están los servicios secretos. Conocidos bajo el acrónimo de la DRS (Dirección de la Información y la Seguridad, en sus siglas en francés), llevaron la batuta del país junto los militares durante la década de los noventa. Muchas de las desapariciones y asesinatos extrajudiciales que tuvieron lugar en esa época llevan su firma a pesar de que el régimen jamás lo haya reconocido. Recientemente, Bouteflika les ha cambiado el nombre y ha remplazado alguno de sus dirigentes en otro intento de lavado de cara. Falsas reformas Desde 2011, el régimen promete una serie de reformas políticas para acercar el país a mayores estándares democráticos. A pesar de algunos cambios legislativos, la realidad es que los derechos humanos se siguen vulnerando por parte de las autoridades. En enero de 2011, se levantó el estado de emergencia –vigente desde 1991- como muestra de la supuesta voluntad aperturista del régimen. Sin embargo, las manifestaciones siguen prohibidas en la capital, Argel. Para manifestarse en cualquier otro lugar del país es preciso obtener una autorización de la administración -cosa que jamás es concedida si se trata de una movilización crítica con el gobierno. Ser militante o defensor de los derechos humanos en Argelia está plagado de obstáculos. Las posiciones críticas con el Gobierno, especialmente con el Presidente, se pueden pagar con la cárcel. En los últimos años siguen siendo habituales las condenas amañadas contra activistas de diferentes sectores. A lo largo del 2015, varios militantes fueron encarcelados por haber participado en distintas movilizaciones y haber osado criticar al Gobierno. Las justificaciones legales de estas condenas son 110 poco claras y se resumen bajo apelaciones como “atentado contra la autoridad”, “incitación a tomar las armas” o “injurias al Presidente de la República”. Organizaciones como Amnistía Internacional o Human Rights Watch se han hecho eco de estos casos y han denunciado los procesos judiciales, que consideran poco transparentes y no garantistas del legítimo derecho a la defensa de los acusados. Esta situación llevó al Parlamento europeo a denunciar en abril de 2015 las prácticas del régimen argelino en una resolución. En el texto aprobado no solo se denunciaban las detenciones arbitrarias de militantes y activistas, sino que se ponía la luz de alarma sobre otras cuestiones ligadas a las libertades colectivas. Especialmente, los eurodiputados manifestaron sus inquietudes acerca de la ley de asociaciones, aprobada en 2012, juzgada como más restrictiva que la que estaba vigente antes del levantamiento del estado de urgencia. Dicha ley, obliga a las organizaciones reconocidas antes de 2012 a volver a realizar todos los trámites para seguir en el registro. Para la inscripción en el mismo se necesita un certificado que en muchos casos no es otorgado, de manera arbitraria y sin justificación, por parte de la administración. Desarrollar actividades sin dicho certificado puede resultar sumamente peligroso y puede acarrear graves consecuencias legales para aquellos que lo intenten. A pesar de ello, organizaciones como la Liga Argelina de Derechos Humanos o la sección local de Amnistía Internacional siguen sin obtenerlo sin que la administración aclare los motivos de este rechazo. Algo parecido ocurre con los sindicatos críticos con el régimen. A pesar de que la libertad sindical está reconocida en la legislación argelina y forma parte de numerosos tratados ratificados por el país, la administración no otorga los certificados de inscripción a aquellas organizaciones que escapan al control del gobierno. Las autoridades solo reconocen a la UGTA, complaciente y estrechamente ligada al aparato del FLN, en un nostálgico esquema de partido único que cuenta con sus organizaciones de masas afines. Militar en otras organizaciones ha costado caro a muchos sindicalistas. Decenas de ellos, principalmente en sectores de la administración pública, han sido despedidos o suspendidos de sus funciones. Aparte del Parlamento europeo, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) también ha denunciado en dos ocasiones esta situación. Reivindicaciones socioeconómicas Las autoridades argelinas parecen hacer caso omiso a todas estas demandas. Pero a las preocupaciones ligadas a su inmovilismo político recientemente se le han añadido otras de carácter económico. La caída del precio y de las Disturbios en Argelia por la subida del precio de la comida [Foto: Magharebia vía Flickr] exportaciones de petróleo ha supuesto una disminución notable de los ingresos. Como recordaba Javier Solana en un artículo reciente, el sistema productivo argelino tiene una enorme dependencia de los recursos naturales. Gracias al petróleo, y sobre todo al gas, el régimen ha dispuesto siempre de la renta necesaria para comprar la paz social. Sin embargo, el grifo ya no corre como antes. Por este motivo, el Gobierno ha buscado en los últimos años algunas alternativas. Habituado a hacer y deshacer a su antojo, el régimen ha encontrado una fuerte oposición a sus planes, demostrando una vez más sus pocas dotes dialogantes. El gran proyecto desarrollista que el Gobierno ha presentado para el futuro ha sido la explotación del gas de esquisto en el sur del país. Pero la modalidad para extraerlo contrae enormes costes medioambientales, lo que ha conducido a muchos habitantes de la región a expresar su oposición a tales intenciones. La falta de diálogo y la ausencia de otras iniciativas o políticas que contribuyan al crecimiento socioeconómico de esta zona han sido el detonante para las movilizaciones que desde 111 hace meses tienen lugar en los pueblos y ciudades de la región y que son duramente reprimidas por las fuerzas policiales. Este proyecto se inscribe en una política económica más amplia. Con un marcado signo liberal, el gobierno trata de imponer medidas de austeridad al tiempo que las condiciones de vida de los argelinos se deterioran y el poder adquisitivo disminuye. Con estas políticas el régimen está favoreciendo también la emergencia de una nueva pata que lo sustente: los hombres de negocios. Emprendido el camino de las privatizaciones, el gobierno otorga la propiedad o la gestión de las viejas industrias estatales y de extracción de recursos naturales a hombres de su entorno y confianza en un falso mercado competitivo. Miles de puestos de trabajo están a día de hoy amenazados y, en algunos sectores, los retrasos en el pago de los salarios son moneda corriente en los últimos meses. Las reivindicaciones socio económicas ocupan pues buena parte de la acción de una sociedad civil a la vez amenazada y menospreciada por el Gobierno. Son precisamente las movilizaciones contra las políticas económicas las que sufren a día de hoy una mayor represión por parte del régimen. Su reforma constitucional no consolida un estado de derecho; sin embargo, afianza la nueva política económica, sacralizando el uso lucrativo de los recursos naturales e inscribiendo los principios de competencia y libertad de mercado, en un giro bastante significativo para un régimen que se declara heredero del nacionalismo árabe de carácter socializante. Parece que Argelia toma la senda de la libertad económica combinada con una fuerte limitación de las libertades políticas. Frente al descontento social las autoridades realizan reformas que no suponen avances significativos, sino que afianzan su estrategia. Habrá que ver hasta cuándo. No hay que olvidar que el Presidente Bouteflika sigue gravemente enfermo –y medio ausente-, hecho que puede desencadenar una feroz lucha por su sucesión entre los clanes y las patas que integran el régimen. Entrevista al sociólogo Saïd Bouamama "Designar una 'quinta columna' sirve para ocultar los intereses económicos" http://www.rebelion.org/noticia.php?id=210102 Alex Anfruns Investig’Action De la Islamofobia a la unidad nacional, pasando por la vigilancia masiva y el cuestionamiento de las leyes laborales...El sociólogo Saïd Bouamama examina las nuevas mascaras ideológicas de la dominación, en la Francia de 2016. -¿Cómo analiza, en una perspectiva de largo plazo, las medidas que el gobierno francés viene aplicando en la “prevención del radicalismo” en las escuelas desde hace más de un año? -Estas medidas están esencialmente centradas en la idea de un aprendizaje de los “valores de la república” y de la “laicidad” en el seno de la escuela. Por lo tanto son, antes que nada, de naturaleza ideológica. Limitarse a este aspecto es a la vez social y políticamente ineficaz y peligroso en relación a los alumnos. Es ineficaz, porque el proceso de los comportamientos que tienden al nihilismo (nosotros preferimos este término antes que radicalización) es siempre el encuentro entre un sentimiento de exclusión, negación, discriminación y/o estig matización, y de una oferta explicativa que conduce al nihilismo que los jóvenes encuentran a través de “predicadores” o en internet. El enfoque del gobierno se preocupa solo de la oferta, mientras que elimina la demanda (los sentimientos de negación, de estigmatización, etc.). Al negar la existencia de esta demanda, intenta no ocuparse de las realidades concretas desigualitarias que la producen. ¿Cómo puede uno creer en la afirmación de que la república es “la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad”, mientras que la experiencia cotidiana de esos jóvenes les demuestra que la libertad les es denegada, que la igualdad es un mito y que la fraternidad es solo un discurso? Recordemos la petición de la ministra de educación nacional: queria que se señalase a los alumnos que se negaban a “ser Charlie”. La mejor manera de actuar a partir de los esquemas explicativos del mundo que 112 tienen los alumnos, no es sobre la base del miedo o de la amenaza, o a partir de una orden. Los únicos comportamientos que puede crear este tipo de enfoque son peligrosos: o bien los alumnos se conforman callándose lo que piensan realmente, conduciendo así a invisibilizar la realidad, o bien ellos cargan las tintas (como ocurre frecuentemente ante una orden) acelerando así la tentación autoritaria de la institución escolar. En los dos casos la ineficiencia está a la vuelta de la esquina. Y es peligrosa en relación a los alumnos, ya que coloca a los enseñantes como defensores de la versión estatal de la realidad. ¿Cómo hablar de la realidad actual y ser creíbles sin hablar de las guerras, de las discriminaciones sistémicas o de la islamofobia por ejemplo? Los enseñantes se encuentran entonces entre la espada y la pared. Deben abordar una realidad compleja teniendo prohibido evocar algunas de sus causas estructurales. El proceso del comportamiento que tiende al nihilismo puede describirse como un proceso de desviamiento de una revuelta legitima. Para combatir el desviamiento, hay que comenzar por reconocer la legitimidad de la rabia, para poder demostrar que ésta se equivoca de blanco. -De manera general, ¿Cómo puede afectar eso a la visión solidaria de una vida en común?, y ¿a la población de origen inmigrante? -Una de las posibles consecuencias es el reforzamiento del enfoque “culturalista”, fuertemente difundido mediáticamente y políticamente. Este enfoque no explica los hechos sociales a partir de causas económicas, sociales y políticas sino a partir de las características culturales y/o religiosas de un grupo. Sin abordar todas las causas materiales de la “transformación nihilista”, el culturalismo es una consecuencia inevitable. Las poblaciones percibidas o que se perciben como musulmanes serán así el objeto - voluntariamente o no- de un proceso de estigmatización. Esto agravado por el hecho de que no estamos en un contexto cualquiera. Le pedimos a los profesores llevar a cabo esa misión ideológica, en un contexto en el que se trata de intervenir en Libia y de retiro de la nacionalidad. Para estos dos aspectos, los debates mediáticos y políticos difunden noche y dia un enfoque culturalista, homogeneizando los musulmanes reales o supuestos, y presentando la violencia como ligada específicamente a una religión. Asi pues, es la idea de una frontera entre un “Nosotros” y un “Ellos” (los musul manes) que reforzamos sin cesar. La pregunta que se hacen estos jóvenes no es la de si es posible una “vida solidaria o en común”. Esta existe ya de hecho en su vida cotidiana: van a la escuela, toman el metro, tienen amigos o amores de otros orígenes, e tc. La pregunta es otra: la de “vivir igualitariamente”. Es decir, el rechazo de asignación a una posición subalterna y estigmatizada. Insisto: para s er creíble, la relación con los alumnos debe responder a esta pregunta, es decir abordar los temas que cre an esta desigualdad: las discriminaciones, la islamofobia, los controles policiales por rasgos faciales, etc. Pretender lo contrario es similar a la actitud que consiste en pedirle a un esclavo debatir sobre la democracia, pero sin reconocer y combatir el status social que le oprime. -¿Piensa que la prolongación del Estado de urgencia en Francia sea justificado por razones de seguridad? ¿Qué proyecto de sociedad se diseña a través de esta entrada en una situación de peligro permanente ligada al fenómeno del terrorismo? -Por definición, el Estado de urgencia es eficaz solo un tiempo muy corto. Pasado ese tiempo, las personas que se supone que deberían ser capturadas se organizan, se adaptan, están más atentas, etc. La respuesta basada en el refuerzo de la seguridad puede tener una eficacidad a corto plazo, pero nunca instalándose un largo periodo de tiempo. En el caso contrario, entonces los regímenes que se basaron en el estado de urgencia permanente (como el colonialismo, el apartheid o el nazismo) serían realidades todavía impuestas. El estado de urgencia prolongado tiene siempre la tentación de pasar las fronteras que lo motivaron inicialmente. Una de las características del estado de urgencia actual en Francia es que ha sido utilizado mucho más allá del “terrorismo”, es decir contra los “ecologistas”, los que se oponen a la guerra, los okupas, los militantes sindicales, etc. Se trata ni más ni menos de acostumbrar a la población a renunciar a sus derechos fundamentales. Pretender que el precio de la seguridad es renunciar a las libertades es un mecanismo clásico de las derivas del totalitarismo. Eso no quiere decir que ya no haya ningún peligro de atentados en Francia, sino que la respuesta a estos no puede ser sustentablemente la única respuesta basada en la seguridad. Si no nos encargamos de la cuestión de las causas, la respuesta basada en el refuerzo de la seguridad lo único que hace es quitarle el agua con una esponja a un barco agujereado. -¿Cuál es su opinión sobre la ley de julio del 2015 relativa a los servicios de información? -La ley del 24 de julio del 2015 disminuye las libertades fundamentales, legaliza prácticas anteriormente ilegales y autoriza una vigilancia masiva. De hecho, viene a legalizar prácticas existentes anteriormente pero que eran ilegales. Se trata de autorizar lo que ya se hacía y por lo tanto podía ser cuestionado mediante la justicia. La ley autoriza por ejemplo el análisis automático del tráfico en internet en vista de detectar “comportamientos sospechosos”. La emoción popul ar ligada a los atentados fue instrumentalizada para hacer aprobar esta vigilancia masiva. Uno de los artículos de la ley extiende casi explícitamente el campo de la aplicación de la ley a los movimientos sociales. Plantea que la competencia de los servicios de información se extiende a la “prevención de las violencias colectivas susceptibles de generar una grave ofensa a la paz pública”. Una formulación tan borrosa autoriza la utilización de técnicas excepcionales para vigilar los movimientos sociales. Estos dos ejemplos entre tantos otros alcanzan para subrayar los verdaderos objetivos de la ley: eliminar todos los obstáculos jurídicos a la acción gubernamental en materia de información. Sin el contexto de los atentados, semejantes medidas habrían generado una movilización masiva. La instrumentalización de 113 la emoción permite que las libertades fundamentales conquistadas por las luchas sociales anteriores sean revisadas. El verdadero sentido de esta ley solo puede ser percibido situándolo en el contexto global actual. No solo el del terrorismo, sino también el de un desmantelamiento acelerado de los derechos sociales como lo demuestra el actual proyecto que concierne el derecho del trabajo. En un contexto asi, la necesidad de controlar la furia social lleva a eliminar los obstáculos jurídicos a la vigilancia masiva. Este proyecto es liberticida y constituye una herramienta de la desregulación generalizada del ultraliberalismo. -En uno de sus recientes artículos usted ha hablado de la “lepenización de las mentalidades”. ¿Cómo analiza este proceso y su impacto en la sociedad? ¿Quiénes son los principales beneficiarios de una tendencia a la banalización de este extremo del tablero político? -La Lepenización de los espíritus es el proceso de difusión a un tablero político muy amplio de palabras, lógicas de razonamiento, temas, etc., que antes eran propias de la extrema derecha. Los temas de la identidad nacional, que sería amenazada por nuestros conciudadanos musulmanes, la de la invasión por los refugiados, la de una incompatibilidad entre el Islam y la “República”, la de la seguridad, etc., antes eran propias de la extrema derecha y ahora se han vuelto temas casi consensuales. Uno de los umbrales críticos esenciales de la “lepenización de las mentalidades” se encuentra en la frase de Laurent Fabius en 1984, diciendo que “Le Pen plantea buenas preguntas pero da malas respuestas”. Un razonamiento como ése oculta que la aceptación de una pregunta o de una manera de hacer una pregunta conlleva inevitablemente y lógicamente el tipo de respuesta. La consecuencia previsible que ya habiamos constatado en 1984 es la puesta en marcha de un proceso de derechización de la sociedad, del cual hoy vemos los resultados en las urnas. Una segunda consecuencia es la legitimización de la tesis de la existencia de un “enemigo del interior”, que lo constituirían nuestros conciudadanos musulmanes y/o de origen inmigrante, reales o supuestos. La “lepenización de las mentalidades” separa nuestra sociedad entre un “Nosotros” amenazado y un “Ellos” amenazantes, es decir nos hace entrar en el núcleo del pensamiento político de la extrema derecha. Este proceso tiene una base material. Se trata de desviar las furias sociales que pueden suscitar las políticas liberales actuales produciendo “debates-pantalla”, proponiendo falsos blancos, enmascarando las verdaderas cuestiones. Esta desviación responde a necesidades de corto plazo (Hacer aprobar una nueva medida, evitar un movimiento social contra la guerra o contra una nueva medida de austeridad, etc) pero tiene efectos de largo plazo sobre la sociedad, consolidando esta falsa frontera entre un “Nosotros” y un “Ellos”. De esta manera se dividie a quienes deberían estar unidos y se une a quienes deberían estar divididos. -En su libro “Las discriminaciones racistas: un arma de discriminación masiva” usted se muestra crítico frente al concepto de “diversidad”, desmenuzando los aspectos superficiales de ese modelo multiculturalista que celebra el aislamiento. Parecería que una parte de estas críticas hayan sido asumidas por el gobierno francés, cuando fue pronunciada la palabra apartheid. ¿Ve usted una evolución en el tratamiento político de los barrios populares? La diversidad sirve de distracción, mientras que oculta la verdadera cuestión que es la igualdad. Representa la apertura de un sistema desigualitario para algunos (algunas mujeres, algunas personas salidas de la inmigración, algunos inmigrantes) para de ese modo seguir reproduciéndolo mejor para todos los demás. La imagen adecuada al concepto de diversidad es la de la foto de familia. Tomamos una foto poniendo en evidencia la presencia de negros, árabes, mujeres, hombres, etc., sin precisar el número y el lugar de estas diferentes categorías. Una imagen así es bastante diferente de la que corresponde a la noción de igualdad, que corresponderia a la de un organigrama que permita localizar el lugar de cada categoría social en el conjunto social. Otra ventaja del discurso de promoción de la diversidad es de culpar de su fracaso a la mayoría, dando a entenderle que es de su propia responsabilidad, ya que ciertas minorías tienen éxito. Eso está lejos de ser nuevo. En el pasado se destacaba a los obreros que se volvían jefes de empresa para defender el capitalismo, o algunos indígenas “evolucionados” para defender la colonización. El hecho de haber pronunciado la expresión “apartheid social” no ha cambiado en nada la situación. No fue seguido de ningún efecto concreto ni de ninguna política atacando las causas de la desigualdad. Para ello hubiese sido necesario llevar a cabo una política ofensiva de lucha contra las discriminaciones racistas, que son masivas y sistémicas. -De hecho, históricamente la sociedad francesa está compuesta de una mezcla de culturas. ¿Cuáles son entonces las etapas a superar en el reconocimiento y la participación real de las poblaciones - con sus identidades múltiples - en el seno de una misma sociedad? ¿Cuáles son los principales obstáculos? -Conviene en primer lugar romper con todos los enfoques esencialistas de la cultura cultura no son realidades inmóviles, cuya identidad seguiria igual a lo largo de la evolucionar en función de los cambios de contexto y en función de la composición de confundir la unidad política de una nación y la unicidad cultural. La igualdad de derechos con la homogeneidad y de la nación. Las naciones y su historia. Lo cierto es que pueden sus poblaciones. Hay que dejar de y de deberes no tiene nada que ver cultural. Una segunda etapa es combatir las discriminaciones sistémicas masivas que asignan categorías de ciudadanos a puestos sociales marcados por la desigualdad. Son estas discriminaciones las que fragilizan nuestras sociedades y no su composición plural. Por ultimo, estos elementos no son disociables de las políticas extranjeras de los estados europeos. No podemos 114 diabolizar otras culturas o religiones para justificar guerras, y al mismo tiempo evitar que esa diabolización no afecte aquí a quienes se presenta como originarios de esas culturas o esas religiones. -Usted ha deconstruido el mito sobre los supuestos recientes orígenes del termino Islamofobia, reivindicando su antigüedad y legitimidad. Pero el uso de esta palabra continúa siendo tabú, incluso en el seno de ciertas “izquierdas” francesas y europeas. ¿Puede explicarnos su punto de vista sobre este tema? -La Islamofobia es una de las formas esenciales del racismo contemporáneo. El racismo tiene una historia, puesto que se adapta para continuar siendo eficaz. Apareció al inicio del capitalismo para justificar la destrucción de las civilizaciones amerindias, y luego la esclavización y la colonización. Antes había guerras, pero no se justificaban por una jerarquización d e la humanidad en inferiores y superiores. El racismo apareció primero con el biologismo, es decir en la doble afirmación de la existencia de razas biológicamente diferentes y de una jerarquización de estas. Pero las cuestiones como el combate de los “Inferiores”, y la experiencia del nazismo (que es la aplicación del biologismo entre “superiores”) volvieron ilegitimo el biologismo. Una segunda cara del racismo apareció entonces: la del culturalismo, es decir, una jerarquización de las culturas en superiores e inferiores. La necesidad de justificar las nuevas guerras coloniales en la que los temas esenciales son el gas y el petróleo implicó una mutación del culturalismo, centrándolo en la religión musulmana presente masivamente en los países donde se encuentran estas riquezas. Tales son, para nosotros, las causas materiales del desarrollo contemporáneo de la islamofobia. Esta existe desde antes y en particular desde la época colonial, pero por otras razones: la justificación de la colonización. Es por ello que algunos estados laicos como Francia pudieron promover una evangelización en ciertos momentos. Existe todo un debate sobre la pertinencia del termino islamofobia. Este no carece de interés. Algunos prefieren usar la expresión “Racismo antimusulman” por ejemplo. Yo mismo no estoy enteramente satisfecho de la expresión Islamofobia. No estamos en presencia simplemente de una “fobia” o de un “miedo”, sino más bien de un racismo, es decir a la vez una ideología, prejuicios y actos racistas. Dicho esto, el debate está para mí cerrado, a partir del momento en que los primeros involucrados, es decir nuestros conciudadanos musulmanes -reales o supuestos- han elegido esta expresión para designar la opresión que ellos mismos sufren. El resto es solo coquetería intelectual que tiene como consecuencia el hecho de no comprender el alcance verdadero de este nuevo rostro del racismo. Obviamente, para otros que crítican el termino Islamofobia, se trata de negar la existencia del fenómeno rehusándose a nombrarlo. Es el caso particular de los discursos gubernamentales que necesitan la Islamofobia para justificar sus políticas interiores y exteriores sin poder reconocerlo abiertamente. Pensadores como Ilan Halevi subrayaron los paralelismos inquietantes entre la Islamofobia y la Judeofobia. ¿Comparte usted esa constatación? -Si, obviamente subrayando que los debates sobre la pertinencia del término “Judeofobia” fueron mucho menos importantes que respecto a la Islamofobia. Sin embargo, ganaríamos mucho con un enfoque comparativo. Más grave todavía es la jerarquización de los racismos construida por el discurso gubernamental. Este produce una jerarquización de los racismos reconociendo algunos y otros no. En reacción se desarrolla una contra-jerarquización que entonces puede volverse visible. -En las fuentes de la Islamofobia moderna surgió el mito de "Eurabia". ¿Piensa usted que esta noción complotista, que señala el riesgo constante de una quinta columna en el seno de las sociedades europeas se haya transformado en una herramienta ineludible de las clases dominantes? -La frontera entre la política interior y la política exterior no ha sido jamás enteramente impermeable. Hay que legitimar las actuaciones en el exterior mediante las del interior. Eso es aún más cierto en la época de la mundialización capitalista. De aquí que la necesidad de legitimar las guerras en el exterior haga necesario producir “la unidad nacional”, construyendo un enemigo que parece aún más amenazante, por el hecho de estar situado en el interior. Ocultar los intereses económicos que suscitan guerras en el exterior y empobrecen el interior hace necesaria la existencia de una “quinta columna”. Por una parte, así las furias sociales son desviadas hacia falsos objetivos y por otra parte el cuestionamiento de las guerras se hac e más difícil. -Sobre la cuestión de los refugiados, encontramos por una parte una serie de recuperaciones políticas y por la otra una agitación mediática en todas las direcciones. Este “cóctel” conduce a menudo a reacciones de histeria y de rechazo del otro. ¿Cree usted que nuestra toma de conciencia sobre este problema esté a la altura? ¿Cuál debería ser la reacción de los movimientos y fuerzas progresistas? -Las fuerzas progresistas no están para nada a la altura de la situación. No podemos permitir la aprobación de politicas económicas internacionales que producen la miseria masiva de un país del tercer mundo. Tampoco la aceptación de las guerras que socavan los fundamentos materiales de las naciones agredidas. No podemos aceptar eso, y al mismo tiempo estar a la altura de la cuestión planteada por el fenómeno de los refugiados. Mientras que las fuerzas progresistas no insistan en las causas que empujan a la migración, estarán descolocadas sobre la cuestión de los refugiados. El éxodo masivo no terminará hasta que las causas que lo generan no hayan desaparecido. Ese debería ser el punto de partida de todo análisis sobre las migraciones contemporáneas. Traducido del francés por Marcos Centorbi para Investig’Action. 115 Fuente original: http://www.investigaction.net/Designar-una-quinta-columna-sirve.html?lang=es Fuente: Investig’Action La política es propiedad y la propiedad es poder http://www.rebelion.org/noticia.php?id=210114 Armando B. Ginés Rebelión La política es propiedad, según escuchó en una conversación de pasillo el escritor y cronista Norman Mailer a un joven delegado de Nueva York durante la convención del Partido Demócrata celebrada en 1968 en Chicago. Una afirmación escueta que define con exactitud filosófica los entresijos invisibles de la política, a la que cabría añadir para redondear su efectividad que la propiedad es a su vez poder, concepto que puede ser traducido al modo coloquial como capacidad o mecanismo para hacer real las ideas o intereses de un grupo o comunidad social. Lo cuenta Mailer en su libro Miami y el sitio de Chicago. Recordemos que la frase mencionada fue dicha en un contexto mundial de convulsiones históricas. En ese mítico año acaecieron varios acontecimientos de especial relevancia: Richard Nixon, republicano, alcanzó la presidencia en Estados Unidos después de que su mayor rival demócrata Robert F Kennedy fuera asesinado en extrañas circunstancias, antes de su más que probable nominación oficial, y se registraron conmociones de extraordinaria trascendencia en el mayo francés del 68, la invasión soviética contra la primavera de Praga y la matanza de varios centenares de estudiantes, profesores, intelectuales, obreros y amas de casa en la plaza de las Tres Cultura de Tlatelolco sita en la ciudad de México. No hay que entender ese poder simplemente como un atesoramiento de bienes financieros o recursos económicos. Aunque también, sin duda alguna. No obstante, el poder reside asimismo en cuestiones intangibles como el discurso, la ideología, la opinión pública, la movilización masiva en la calle, las tradiciones, la violencia institucional y una combinación de todos los factores reseñados. Las negociaciones políticas no son más que transacciones de intereses opuestos y afinidades coyunturales. Lo importante en este escenario es saber a ciencia cierta si los activos propios servirán como moneda de intercambio y presión ante el resto de partidos, contrincantes sociales o fuerzas políticas en liza que representan opciones diferentes a la nuestra. Lógicamente , al igual que en otros juegos más mundanos, uno puede escoger la alternativa de ir de farol, pero a la larga esta postura suele caer por su propio peso al descubrirse que sus auténticas motivaciones descansan en el vacío total. Descubrir esos huecos del enemigo o adversario ofrece una capacidad de maniobra mayor y una ventaja táctica decisiva a medio plazo. En el actual panorama de España subyacen distintos activos enfrentados que, por el momento, no devienen en alianzas o proyectos conjuntos de gobernabilidad. A corto plazo, cada formación política está tanteando si sus propiedades simbólicas de son susceptibles de ser utilizadas o esgrimidas con el fin ejercer el suficiente poder para llevarse el gato al agua o, al menos, servir de intercambio factible para que sus intereses rindan los beneficios buscados o deseados sin menoscabo de sus principios y acordes con el sentir mayoritario de su electorado afín. Los votos son solo una parte de la fuerza de las organizaciones políticas. En la trastienda caben muchas otras verdades parciales o instrumentales para salir airosos de cualquier negociación que se plantee. En esos tanteos, cada partido va sopesando la cruda realidad de sus expectativas y el valor de las mismas. De ahí que las declaraciones de los líderes registren variaciones significativas en momentos de incertidumbr e y de decantación del peso específico y real de las propias convicciones y tácticas a seguir. PP: fumando espero Por lo que se refiere al PP, resulta evidente que su estrategia está diseñada para esperar y verlas venir. Que la izquierda s e pegue entre sí, mostrando sus desavenencias públicamente es su lema de campaña. Continúa siendo la referencia de la derecha. La corrupción y el desgaste de la acción de gobierno le han pasado factura, pero no tanta como se vaticinaba en las encuestas y sondeos. Además de representar al poder financiero y empresarial, el PP tiene su valor fetiche en el tiempo. Administrando este factor con sabiduría y temple, si no hay movimientos radicales y profundos a su izquierda, volverá a tomar las riendas del poder político con suma facilidad. En épocas de zozobra y desencanto general, la gente siempre vuelve cuando no halla caminos alternativos al cómodo calor y confort emocional del hogar, el entorno conocido y la familia sentimental o de conveniencia, de las costumbres inveteradas, del cacique protector, de las ideas trilladas y del mal menor como viaje de regreso y destino inexorable de la precariedad vital y de la ausencia de utopías colectivas en la que nos hallamos inmersos. Sin vislumbrar futuro distinto en el horizonte, mejor cobijarse en el presente consumista y la rutina cotidiana. PSOE, en la encrucijada En cuanto al PSOE, su situación en tierra de nadie, aprisionado en un centro artificial, es mucho más difícil de sostener. Tiene que aparentar ser de izquierdas por su historia y por sus fieles, aunque su trayectoria y función desde 1977 está 116 anclada en el andamiaje de la transición: ser mero soporte y alter ego amable del PP y, por ende, de los intereses de las clases altas. Con guiños estéticos a las clases medias y populares ha desempeñado el papel que le correspondía a la perfección hasta ahora mismo. Cumplía con rigor su rol de recoger el voto izquierdista y encauzarlo debidamente sin estridencias ni oposiciones extremas por la senda de la moderación. Sucede que hoy, Podemos le está comiendo un espacio importante fundamentalmente dentro de las clases medias a las que ha llegado con crueldad las dentelladas de la crisis causada por las medidas neoliberales. En ese trasiego, el PSOE ha perdido suelo en la realidad y en lo s dispositivos simbólicos de relación con sus bases y simpatizantes. Algunos han visto que el PSOE no es solución distinta a las recetas preconizadas por el PP. Su imagen y consistencia han sufrido un desgaste incuestionable. Ya no representa ningún cambio ni ilusión alternativa a la derecha. Sus vaivenes en el discurso demuestran este aserto. ¿Cuál es, entonces, su valor de intercambio actual? Recuperar el bipartidismo, la moderación calculada trufada de sensatez, regar de nuevo las raíces de la memoria del consenso para retornar a su etiqueta de única izquierda capaz de hacer frente a la derecha del PP. Valores ahora en entredicho, pero a su favor juega que contará con la ayuda inestimable de la derecha y los poderes fácticos que se expresan en los principales medios de comunicación. Su fuerza, por tanto, reside en las fuerzas ocultas que necesitan de su concurso para volver a la connivencia de facto e inmovilismo ideológico alumbrados en 1977. De todas formas, el PSOE es el partido que menor fuerza simbólica atesora de todo el arco parlamentario. Podemos, pero mucho menos La tercera formación que merece un análisis sucinto es la emergente Podemos. Saltó a la palestra aunando diversos y contradictorios factores y agentes sociales tales como el impulso del 15M, la fragilidad e impotencia de la izquierda clásica e institucional, la cobertura mediática de algunas instancias hegemónicas interesadas en desmovilizar las reivindicaciones expresadas a voz en grito en la calle y un potente discurso radical basado en oponer conceptos tan sonoros y publicitarios como casta y pueblo, el uno por ciento privilegiado contra la inmensa mayoría que vive en la incertidumbre social o la precariedad vital. Al contrario que el PSOE, no cuenta con avales ni raíces en el mundo sindical. Su cuerpo de seguidores es virtual, creado al calor de las redes sociales y lugares de encuentro que surgen de la espontaneidad y el voluntarismo de asaltar los cielos con la mera fuerza de su discurso y de sus ganas de transformar la realidad de aquí a mañana, antes incluso si ello es posible. La fuerza de su retórica es la novedad permanente, por eso, sin base ni raigambre en lo social y en la memoria histórica colectiva, su empeño era y es sobrepasar en sufragios al PSOE y tocar poder de inmediato. Al no conquistar las metas propuestas, su mensaje corre el riesgo de diluirse en la ineficacia y la mera palabrería. Podemos tiene que mirar cara a cara a sus contradicciones y reconducir sus metas a objetivos ideológicos de mayor recorrido estratégico. Su envite ganador a todo o nada se ha frustrado de cuajo: lo nuevo no ha conseguido convencer ni abrirse el hueco necesario para ser un actor esencial en el presente político de España. Otrosí, la operación de laboratorio protagonizada por Ciudadanos le ha restado capacidad de maniobra y compite en idéntico terreno simbólico: la novedad por excelencia que representa la sorpresa súbita. Ciudadanos, lo viejo con nuevo look Hablando de Ciudadanos, señalar que es la única candidatura que ha logrado con creces sus objetivos iniciales, ser decisiva en cualquier combinación aun sin ser imprescindible. Sus valores toman importancia desde la ambivalencia y la indefinición, amén de los apoyos en la sombra de sus mentores fácticos. Ha quitado votos a todos, recogiendo un caudal significativo del electorado de indecisos y cabreados sin ideología, y tomando a la vez sufragios prestados que volaron tanto del la cartera del PP como del pesebre del PSOE. Una buena jugada del bipartidismo: Ciudadanos los devolverá a sus fuentes originales cuando las aguas, hoy turbias, se tornen más tranquilas y previsibles. Sus cometidos fundacionales han tenido un éxito incuestionable. Seguirá persistiendo en la indefinición calculada con discursos que suenen bien a diestra y siniestra. De esta forma sibilina, permitirá dar a luz a medio plazo una gran coalición o investidura que cercene cualquier posibilidad o veleid ad izquierdista. Al día de hoy, está haciendo el trabajo sucio que le correspondería al PP. Su prestigio intacto e incólume en la actualidad sirve de tapadera a los intereses ocultos de la derecha al tiempo que engatusan al PSOE para no hacer pie en el terreno resbaladizo de una auténtica opción de izquierdas. Ciudadanos es lo viejo con gestos nuevos de posmodernidad que permite oxígeno al bipartidismo en decadencia formal. No obstante lo dicho, el partido de Rivera tiene fecha de caducidad: en cuanto su ambivalencia deje de ser decisiva como muleta de PP y PSOE, más temprano que tarde sus siglas se integrarán en el sistema establecido. Su amortización dependerá de los hipotéticos comicios del mes de junio próximo. IU, la verdad que nunca gana Y llegamos a IU, el paria del elenco, el querer y no poder, la minoría prescindible, el reducto de iconoclastas por antonomasia del panorama político español. Su mejor valor es la verdad ética, que no se vende por un plato de lentejas. También es su mayor debilidad o talón de Aquiles. Pero no le queda otra alternativa en su ser o no ser histórico: principios y programa son sus avales de referencia. Parafraseando, aunque alterando sustancialmente la sentencia de Groucho Marx, estos son mis principios y mi ideología, si no le gustan, no tengo otros. O quizás sí: desaparecer su logo en la marea del cambio liderada por Podemos. IU se juega todas sus bazas en cada propuesta, teniendo poco que perder en ello. Su poder simbólico saca fuerzas y pecho de que no aspira a nada inmediato y tangible: su mirada va más allá, al menos en teoría, hacia una sociedad de nuevo cuño, hacia una transformación profund a de la cultura capitalista globalizada. Suena a utopía, pero no le es factible alejarse demasiado de ella pues moriría por inanición o engullida por el PSOE o Podemos. De hecho, sus figuras menos ideologizadas o más pragmáticas, ya desde el periodo de la transición, han desembarcado en la moderación y el cargo público ante la imposibilidad de abrir espacio a una izquierda más auténtica que la representada por el PSOE. Moverse de la esencia ética y la memoria histórica traería fatales consecuencias para IU. Seguirán siendo minoritarios y referente ideológico de la izquierda fetén hasta que el cuerpo aguante y sus líderes no huyan despavoridos a residencias alquiladas más tiernas, acogedoras e institucionales. En resumen, el PP, a pesar de las falsas apariencias, es a quien mejor porvenir se vislumbra de todas las fuerzas políticas en España: con dosificar el tiempo y ver el fracaso de las izquierdas lo tiene relativamente fácil. Y, por supuesto, con la 117 inestimable ayuda de Ciudadanos. Cuando la realidad se instale en la normalidad y la rutina, el PSOE volverá al redil del establishment. Podemos solo cobrará relevancia si obtiene un resultado electoral por encima del PSOE. Incluso así, en ese caso futurible, resulta muy probable que las derechas puedan esgrimir una mayoría absoluta inatacable desde ningún flanco parlamentario. IU, por último, mantendrá una posición testimonial de ni fu ni sino todo lo contrario. Pronóstico: PP, PSOE y Ciudadanos están condenados a entenderse, con o sin segundos comicios generales. No hay movimientos ni vestigios en la superficie que inviten a pensar que algo nuevo sucederá en España. Las paradójicas y conservadoras clases medias, a paso lento pero firme, están retomando el pulso de los créditos impagados y cerrando sus oídos vaci lantes a los cantos de sirena frustrados por soluciones políticas no tradicionales que se no han sabido ni podido echar raíces vigorosas en mentes y grupos sociales tan dispares, complejos y tornadizos. De exabrupto inicial contra los recortes, lo mejor ah ora es echar cuentas, moderar las expectativas y acomodarse a la costumbre, las aburridas rutinas diarias, el trasiego compulsivo al centro comercial o de ocio, el festival de Eurovisión, la Champions League y las telenovelas vespertinas. Los irreductibles e inasequibles al desaliento tienen su nicho predilecto especialmente diseñado para ellos en La Sexta, El Intermedio y La Sexta Noche. En esta cadena y sus programas políticos pueden cabalizar su creciente impotencia y cruel desencanto del cambio político que jamás cristaliza en nada real. El sistema genera herramientas de control de los presuntos disidentes o insatisfechos con una facilidad pasmosa. O resucitan los Kennedy asesinados o la gran coalición está al caer. El tiempo es el gran recurso del PP, su principal aliado simbólico. Con el concurso intoxicador de Ciudadanos y el temor reverencial del PSOE a adentrase en vericuetos que le alejen del vetusto bipartidismo, el cadáver exquisito de la izquierda impotente será pasto de la voracidad insaciable de la derecha más tarde o temprano. Demos tiempo al tiempo y a que se fragüe a cocción lenta lo que es un secreto a voces: la gran coalición, ya sea en la versión tripartita de Rajoy, Sánchez y Rivera a una, o a través de apoyos mutuos parlamentarios de legislatura o meramente puntuales. A lo que ahora estamos asistiendo es morralla pura, gestos de tentadero para preparar el terreno de la corrida real, que todo cambie para que todo siga igual. El Mercosur en tiempos de cólera http://www.alainet.org/es/articulo/175946 José Manuel Quijano ALAI AMLATINA, 16/03/2016.- En sus orígenes, el Mercosur (Ms) se propuso construir una zona de libre comercio que derivara hacia un espacio aduanero común. Pero, en los hechos, subsisten varios espacios aduaneros y no hay evidencias de que esta situación se supere, al menos en el corto plazo. Las razones son, sin duda, varias y remiten, en última instancia, al debilitamiento de la affectio societatis entre las partes En esta nota se priorizan tres razones para explicar el debilitamiento del Ms: el primero es el cambio en la economía internacional, la emergencia de China y su impacto sobre la región; el segundo refiere a la incapacidad de los socios del Ms para elaborar y presentar una respuesta coordinada a ese reto; el tercero se detiene en las diferencias entre los socios en un contexto de beneficios comerciales asimétricos y en la ausencia de disciplina sobre la cual montar la construcción de confianza en el proyecto común. La “era progresista” y el Mercosur Cuando a comienzos del milenio, varios países de América del Sur iniciaron la “era progresista” se extendió la creencia de que las afinidades derivarían en un nuevo impulso a la integración. Esta aseveración, y la historia que siguió, merecen algún comentario. Ante todo, durante el periodo de Lula da Silva en Brasil se hizo un intento serio de relanzar el Ms (FOCEM, programa de integración productiva aunque sin consecuencias relevantes) y durante la primera presidencia de Cristina Fernández en Argentina se dio impulso, en el Consejo del Mercado Común del Ms, al Código Aduanero y a las iniciativas para eliminar el doble cobro del arancel externo común. Los gobiernos de otro signo, en ambos países, hubieran puesto menos empeño en avivar el Ms. En esos años se vigorizó además una cierta “visión” común de la inserción 118 internacional (sobre todo definida por el rechazo al ALCA) que no llegó a cuajar más que en pocas iniciativas (por ejemplo, el acuerdo de preferencias arancelarias con la India) y anotó el fracaso, hasta el presente, en la negociación con la Unión Europea, consecuencia de la inflexibilidad y el proteccionismo agrícola europeo. Estos fueron años, también, de gran impulso a proyectos sociales en los socios fundadores que mejoraron los indicadores de reducción de la pobreza y la indigencia y que significaron la incorporación al consumo diversificado de muchos millones de personas. Y al menos en Argentina y Uruguay se avanzó en el tema de los derechos humanos, como no se había hecho desde el fin de las dictaduras. La concepción del desarrollo Pero fue una era caracterizada por la ausencia de una concepción del desarrollo y, muy fundamentalmente, de una concepción conjunta, integrada, del desarrollo económico y social. En consecuencia, las políticas económicas de cada miembro atendieron a las prioridades nacionales con escasísima referencia al proyecto regional. Eso fue notorio en algunos temas relevantes. El Ms no logró avanzar, por ejemplo, en la discusión de los incentivos que cada país aplica a la producción y a la inversión. El resultado fue que los socios del Ms competían (y compiten) con sus respectivos regímenes de incentivos para atraer inversión extranjera, y ahí emerge uno de las debilidades notorias de la inserción conjunta en la economía global. El último lustro fue, hasta cierto punto, un periodo de desintegración estructural del proyecto conjunto, marcado por la demanda creciente de bienes primarios por parte de China. Los miembros del Ms lograron el consenso para decir no al ALCA pero no alcanzaron el mínimo avance (ni se lo propusieron) en la negociación concertada con China. Parte del circuito comercial entre Argentina y Brasil (el circuito cuantitativo más importante de AL) comenzó a ser erosionado por las manufacturas chinas. El resultado, en Brasil, Paraguay y Uruguay, fue el auge de la exportación de las materias primas que aumentaron significativamente su participación en las exportaciones totales, el ingreso relativamente abundante de divisas, la revalorización de las monedas locales y la pérdida de competitividad en la producción con valor agregado. El papirotazo adicional (resultado de la conocida volatilidad del precio de los primarios) lo proporcionó el derrumbe del precio del petróleo (de más de 100 a menos de 40 dólares por barril) que zarandeó a la ya agónica economía venezolana y tuvo efectos perjudiciales sobre empresas petroleras mercosurinas –cuyas gestiones están ahora cuestionadas– como PETROBRAS de Brasil y ANCAP de Uruguay, pues se embarcaron en inversiones de gran porte, que quizá resistían la prueba de 80 dólares por barril pero, con los nuevos precios, si persisten, no resultarían viables. Argentina intentó escapar a esta “trampa del subdesarrollo”, pero con un modelo de desarrollo industrial que reiteraba experiencias anteriores, solo en menor medida creaba nuevas, y se centraba predominantemente en los primeros eslabones de la transformación. El impacto petrolero fue diferente en Argentina cuyo gobierno recuperó YPF (privatizada durante el gobierno menemista) y acordó con compañías extranjeras la exploración y 119 explotación de esquisto en el sur. Pero la experiencia reciente de Argentina, durante el segundo gobierno de Fernández, que practicó una agresiva política de exportaciones manufactureras hacia la región con reciprocidad limitada de acceso a su propio mercado, significó un marcado retroceso para el proyecto subregional. ¿Cómo sostener con cierta credibilidad un proyecto de unión aduanera en las nuevas condiciones? La integración, el Ms y beneficios del comercio Una aproximación simplista al comercio de bienes y servicios indica que la mera apertura comercial conduce al incremento y diversificación de las exportaciones. Y también preconiza que cualquier acuerdo de libre comercio, propuesto por uno o varios países desarrollados, debe ser suscrito porque, aun sin leer el contenido, se puede suponer que aportará beneficios. Algunos acuerdos de libre comercio (TLC) firmados en las últimas dos décadas no confirman ese aserto. Y la experiencia de los acuerdos entre países de AL, tampoco. En parte, porque para que la liberalización redunde en buenos resultados debe acompañarse de otros requisitos y condiciones que, desgraciadamente, no suelen conceder fácilmente las contrapartes. 120 AL CONCLUIR LA SEGUNDA DÉCADA DEL MILENIO, PRÁCTICAMENTE TODO EL COMERCIO INTRAALA DINO ESTARÁ LIBERALIZADO. PERO LOS RESULTADOS COMERCIALES ESTÁN LEJOS DE SER SATISFACTORIOS. HAY UNA CLARA CORRELACIÓN ENTRE TAMAÑO DE MERCADO, OFERTA EXPORTABLE Y APROVECHAMIENTO DE LAS PREFERENCIAS. EN LOS ACUERDOS ALADINOS DE LIBRE COMERCIO (ALC) BRASIL HA APROVECHADO 37.6% DE LAS PREFERENCIAS QUE LOS SOCIOS REGIONALES LE HAN CONCEDIDO; ARGENTINA 29.8; URUGUAY 4.7%; BOLIVIA 1.4%, PARAGUAY 1.9%; Y VENEZUELA 2.3%. (FUENTE ALADI 2006 Y ADENDAS POSTERIORES). LOS ACUERDOS COMO EL MS, SE RIGEN POR EL PRINCIPIO DE LA LIBERTAD DE COMERCIO CON EXCEPCIONES, LAS CUALES SUELEN RENOVARSE PERIÓDICAMENTE. LA EVIDENCIA INDICA QUE HAN PERMITIDO A LOS MIEMBROS EXPORTAR PRODUCTOS CON UN MAYOR GRADO DE ELABORACIÓN Y VALOR AGREGADO. PERO EL MS ESTÁ CONFORMADO POR PAÍSES DE MUY DIVERSO TAMAÑO Y CON GRANDES DIFERENCIAS EN SUS OFERTAS EXPORTABLES. PARA QUE LOS MIEMBROS DE MENOR TAMAÑO COMPENSEN LOS COSTOS DE LA APERTURA, SE REQUIERE QUE LOS GOBIERNOS DE LOS MERCADOS MÁS GRANDES ACTÚEN, TAL COMO SE HAN COMPROMETIDO, RESPETANDO LAS GARANTÍAS DE ACCESO TANTO EN LAS FASES A LTAS COMO EN LAS BAJAS DEL CICLO. UN PORCENTAJE MAYORI TARIO DEL COMERCIO I NTRAMERCOSUR NO ESTÁ AFECTADO (O LO HA ESTADO MUY OCASIONALMENTE) POR TRABAS DE ACCESO. EN ALGUNOS CASOS HAY CUOTAS (AUTOMOTRIZ) PERO EN OTROS BIENES (CON MÁS VALOR AGREGADO, DE BUENA CALIDAD Y CAPACIDAD DE COMPETENCIA) LAS TRABAS HAN SIDO MUY FRECUENTES. EL INSTRUMENTO POR EXCELENCIA HA SIDO LA RESTRICCIÓN NO ARANCELARIA (RNA). SE HAN HECHO REITERADAS PROPUESTAS Y ASUMIDO CADA TANTO COMPROMISOS PARA REDUCIRLAS GRADUALMENTE, HASTA EXTINGUIRLAS, PERO LAS RESTRICCIONES SUBSISTEN TAN CAMPANTES. LA PERSISTENCIA DE LAS RNA EVIDENCIA LA CAPACIDAD DE LOS LOBBIES EMPRESARIALES Y EL TENUE COMPROMISO DE LOS GOBIERNOS CON EL PROYECTO REGIONAL. LA INCERTIDUMBRE DE ACCESO QUE GENERAN AFECTA LA CREDIBILIDAD DEL PROYECTO MS Y FRENA INVERSIONES FUTURAS. Mientras esto ocurre, no hay evidencias de que los países miembros incorporen, con agilidad, las decisiones y resoluciones de los órganos del Ms. Un programa serio de integración necesita credibilidad. Pero lo acordado en el Ms no siempre es aprobado por los parlamentos nacionales y, por lo tanto, no rige. Si se excluyen las normas de incorporación automática (generalmente de bajo compromiso), se estima que el cincuenta por ciento aproximadamente de las restantes no está incorporado en todos los miembros y, 121 por lo tanto, no tiene vigencia. Y cuando la tiene, los socios no siempre cumplen con lo acordado. EL CÓDIGO ADUANERO Y LAS INICIATIVAS PARA ELIMINAR EL DOBLE COBRO DEL ARANCEL EXTERNO COMÚN, APROBADOS EN EL CONSEJO MERCADO COMÚN EN 2010, NO TIENEN HORIZONTES CERCANOS PARA SER CONSIDERADOS, Y APROBADOS, EN LOS PARLAMENTOS NACIONALES. ¿CÓMO ES POSIBLE, EN ESAS CONDICIONES, AVANZAR HACIA LA CONSTRUCCIÓN DE UNA UNIÓN ADUANERA? Reflexiones finales El debilitamiento del Ms es también un reflejo de los crecientes problemas que sacuden a Brasil y Argentina (y a un socio tardío, Venezuela, que es más la preocupación que suscita que el aliento que transmite). La “era progresista”, además de revitalizar al modelo primario exportador, vino acompañada de cierto irrespeto (en algunos países) hacia las normas jurídicas; de casos de alta corrupción con fines partidarios y personales protagonizados por notorios dirigentes; y de cierta ligereza en el manejo de las cuentas públicas y las grandes empresas del Estado. Cuando más se necesita un proyecto sólido para negociar la inserción internacional del Ms, menos se cuenta con él. El presidente Mauricio Macri no se opone al Ms pero hay indicios de que explora, complementariamente, otros horizontes. Algo similar se percibe en el entorno de Tabaré Vázquez (quien retiró no obstante a Uruguay del TISA luego de la curiosa adhesión de José Mujica) y en Horacio Cartes (que incorporó a Paraguay al TISA, una decisión incompatible con el Ms). Y hay gran incertidumbre, en esta hora de amenaza s de desintegración acerca del rumbo que terminará escogiendo Brasil. Perseverar en el proyecto de integración solo es posible si se extraen enseñanzas de la experiencia del Ms y se redobla el compromiso con la democracia y los valores republicanos; con el apego estricto a los tratados signados; con el peso de la ley para los casos de desvío de fondos y corrupción; con políticas sociales bien diseñadas; y con la aplicación tenaz de políticas económicas orientadas a la competitividad macro y micro y relacionadas con el proyecto regional. En el entendido de que el resto del mundo también existe, es vital negociar unidos y sabiamente con él, y no todos los cantos de sirenas deben ser escuchados. José Manuel Quijano, uruguayo, economista, fue director de la Comisión Sectorial del Mercosur de Uruguay y posteriormente Director de la Secretaria del Mercosur. Artículo publicado en la Revista América Latina en Movimiento: América Latina en la coyuntura mundial 03/03/2016 URL de este artículo: http://www.alainet.org/es/articulo/175946 122 Arrepentimiento tardío: General Cienfuegos: “El Ejército debe salir de las calles; fue un error entrar en esa guerra” ENTÉRATE - MAZATLÁN - CULIACÁN - NACIONAL - SINALOA Salvador Cienfuegos Zepeda reconoció que la Sedena ha cometido errores en el combate al crimen organizado Sinembargo.MX http://beta.noroeste.com.mx/publicaciones/view/general-cienfuegos-el-ejrcito-debe-salir-de-las-calles-fue-un-error-entrar-en-esa-guerra-1015502 TORREN, Coah. (Sinembargo.MX)._ El General Salvador Cienfuegos Zepeda, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, reconoció que la entrada de los militares a la lucha contra el narcotráfico fue un error. “El Ejército”, dijo, “debió resolver un problema que no nos tocaba, debido a que las corporaciones estaban corrompidas”. El comandante de las Fuerzas Armadas consideró que los repuntes delictivos actuales no son graves. El titular de la Sedena fue entrevistado en la Reunión de Seguridad de la Zona Noreste, celebrada el lunes en Torreón, Coahuila. Allí comentó que esa reunión permitió “ver donde hay avances, donde no estamos avanzando a la velocidad que queremos y en qué puntos los problemas tienen que ser vistos con mas acuciosidad y replantear las estrategias, ponernos de acuerdo, el Gobierno Federal, con los gobiernos locales y de esta manera, seguir avanzando, debo decir que aquí, en esta región, es quizá la región donde mas se ha avanzado, era la región con mayores problemas, hoy es la región que más ha avanzado en los índices para que la ciudadanía tenga mejores condiciones de seguridad”. Sobre qué tan confiable es el Ejército mexicano en materia de seguridad dijo “creo que no me corresponde decirlo a mí, pero las encuestas eso dicen y las encuestas no las hacemos nosotros, hablo de las fuerzas armadas en general, entre ellas el Ejército que sigue siendo una institución bastante confiable”. “Sí me gustaría advertir y dejar en claro que las instituciones armadas del Ejército, Fuerza Aérea Armada estamos apoyando a las autoridades policiacas, no somos policías, estamos apoyando con nuestros medios, con nuestros recursos, la labor de los policías, ayudando a capacitarlos, ayudando a los gobiernos para que sus índices de delincuencia bajen, se estabilicen. “El Gobernador Juan Manuel Carreras decía que a veces pareciera que vamos bajando los índices y llega un momento en que no pueden bajar más, como aquel que tiene una dieta, que ya no puede adelgazar más, en eso estamos queriendo adelgazar, sí somos una institución confiable, queremos seguir siendo una institución confiable, nuestro compromiso es seguir trabajando hasta que las policías puedan cumplir con sus responsabilidades”. —¿Es una responsabilidad del Ejército ser más transparentes, ante la falta de credibilidad que pudiera tener la sociedad de las Fuerzas armadas en algunos momentos? –No sé si estamos hablando de una incongruencia, porque si somos los más confiables, ¿cómo no podemos ser los más creíbles? Pienso que el Ejército es una institución creíble, y en cuanto a transparencia, me gustaría que lo consultaran con la Secretaría de la Función Pública, la Sedena, está considerada hoy, como la institución federal más transparente, sí estamos obligados y todo mundo a ser transparentes, es algo que tenemos que seguir avanzando, creo que los problemas que nos han lastimado tanto, son la corrupción acompañada de la impunidad, en la Secretaría de la Defensa Nacional, no permitimos ningún tipo de desviación, estamos enfrentándolo y hoy estamos siendo considerados, como quizá, la dependencia que más transparencia ha logrado en estos últimos tres años. Los regímenes no neoliberales en América Latina Octavio Rodríguez Araujo http://www.jornada.unam.mx/2016/03/17/opinion/021a1pol Un régimen político puede corresponder clara y abiertamente a la lógica y a la esencia del Estado o puede ser una forma desviada de éste, para usar una expresión de Pierre Salama. Una forma desviada de la existencia del Estado capitalista se da –explica el autor– cuando el régimen político se apoya más en grandes movimientos de masas que en las clases dominantes. Y si esto ocurre se trata de una contradicción, frecuentemente de corta duración, que sólo se resuelve por la negación de uno de sus términos, como ocurrió en Chile durante el gobierno de Allende (el libro fue publicado en francés en 1983, por lo que no podía contemplar otros ejemplos que ocurrieron después). 123 El Estado, como lo concibe Salama en su libro, escrito con Mathias (El Estado sobredesarrollado), es una abstracción derivada del capital, y a la vez es garante de las relaciones de producción capitalista. El régimen político, en cambio, es la forma de existencia del Estado, la forma en que se manifiesta éste. Su definición, dice, se da en relación con las clases y las fracciones de clase o, en mis términos, en función de la correlación de fuerzas sociales y económicas en un momento dado. Se caracteriza por el tipo de autonomía que posee en relación con las clases sociales, por la diferenciación que opera entre ellas, por la legitimación que obtiene y, además, en los países subdesarrollados, por la autonomía relativa que tiene frente a los regímenes políticos del centro. En otras palabras, el régimen político estará determinado –en un país capitalista– no sólo por la clase dominante (la burguesía) sino principalmente por fracciones de éstas y por su diferenciación con quienes forman las clases dominadas. Estará determinado también por la legitimación que tiene u obtiene, que no será igual si se trata de fracciones de la clase dominante que si se trata de fracciones de las dominadas. En el ámbito de las clases dominantes estoy incluyendo no sólo a las de países como Estados Unidos y los de la Unión Europea, sino a los grupos de poder económico que dominan, para el caso, en un país latinoamericano. Me interesa el debate implícito en lo anteriormente citado, pues una forma desviada de Estado es aquel en que el régimen político cambia, en los tiempos actuales, de neoliberal a antineoliberal por medio de procesos electorales en los que una mayoría vota en contra de los partidos que defienden el neoliberalismo y apoya a sus contrarios, con frecuencia de nueva creación. En pocos países de América Latina ha ocurrido este fenómeno y los ejemplos se pueden citar fácilmente: se dio en Nicaragua con el triunfo revolucionario del Frente Sandinista de Liberación Nacional (1979), pero por la acción de Estados Unidos y de las derechas inconformes en ese país, las elecciones de 1990 hicieron que el neoliberalismo se reimplantara. El proyecto sandinista fue, sin duda, de corta duración y, debe decirse, también influyeron varios errores cometidos por aquel primer gobierno de Ortega. En Argentina el justicialismo de izquierda, y luego de una seria crisis económica y política (2001), se impuso electoralmente con Néstor Kirchner y posteriormente con su esposa (Cristina Fernández). Ambos trataron de llevar a cabo políticas no neoliberales, pero el corto plazo se cumplió y en las elecciones de finales de 2015 se impuso otra vez el neoliberalismo. Algo semejante se ha presentado en Brasil: cuando los militares abrieron una fisura democrática que llevó a Sarney (civil) al gobierno. Entonces surgió el Partido de los Trabajadores, encabezado por Luiz Inácio Lula da Silva. Los gobiernos civiles posdictadura fueron neoliberales, incluido el del ex intelectual Fernando Henrique Cardoso. Éste reformó la Constitución y pudo relegirse en 1998, pero en 2002, con enorme apoyo popular, fue sucedido por Lula, quien también se religió y posteriormente influyó para que ganara Dilma Rousseff. Con ésta, más que con su antecesor, los poderes fácticos han estado tratando de crear una crisis política de gran enver-gadura y se preparan para ganar las elecciones (como en Argentina) en contra de Lula si éste mantiene sus intenciones releccionistas. En Venezuela se interrumpió también el avance del neoliberalismo, que impulsaba, en medio de gran corrupción y de políticas ostensiblemente antipopulares, Carlos Andrés Pérez. Se le hizo juicio político por malversación y peculado. Después de dos breves interinatos Caldera llegó nuevamente al gobierno en medio de altas sospechas de fraude electoral. Su gobierno estuvo permeado de una gran crisis financiera y la quiebra de cientos de empresas, altísima inflación y la adopción de medidas típicas de los gobiernos neoliberales. El descontento de la población era mayúsculo. La alternativa fue presentada por Hugo Chávez y en las elecciones de 1998 triunfó. Desde el gobierno, el régimen político sufrió un cambio de 180 grados: del neoliberalismo vinculado dependientemente a Estados Unidos, al nacionalismo, populismo y mayor intervención del Estado con intenciones de implantar una suerte de socialismo sui generis denominado por el mismo Chávez socialismo del siglo XXI. Los poderes fácticos (internos y externos) no cejaron en su lucha e intentaron un golpe de Estado en 2002, que no sólo les 124 falló sino que fortaleció a Chávez. Su partido era también nuevo: el Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Chávez falleció en 2013 y le sucedió Nicolás Maduro, no tan hábil como su antecesor. La derecha se unió en contra de éste y en medio de una considerable crisis y de gran descontento, le ganó a Maduro la mayoría de la Asamblea Nacional del país (diciembre de 2015). La contradicción entre el régimen político antineoliberal y la esencia del Estado podría resolverse también por la negación de uno de sus términos. Hasta ahora, sin embargo, siguen más o menos fortalecidos los nuevos regímenes instaurados en Uruguay, Bolivia y Ecuador. Están en la mira, sin duda, pero se espera que los apoyos populares que tienen Tabaré Vázquez, Evo Morales y Rafael Correa les permitan consolidar sus regímenes no neoliberales. rodriguezaraujo.unam.mx El legado de Louis Althusser al marxismo Marta Harnecker http://www.rebelion.org/noticia.php?id=210007 Rebelión Este texto contiene mis respuestas a preguntas realizadas por varios entrevistadores en diferentes épocas de mi vida sobre el tema de Althusser y el marxismo [1]. Las agrupé en los siguientes temas: ▪ Del catolicismo militante al marxismo. ▪ Relación con Althusser: una profunda amistad. ▪ Mis primeros escritos. ▪ Validez actual de los aportes teóricos de Althusser. ▪ Una ausencia significativa en sus trabajos. Es un pequeño homenaje, algo tardío, a quien ha significado tanto para mi vida intelectual y política a los 50 años de la publicación de sus dos primeros libros: Pour Marx y Lire Le Capital. 1. Del catolicismo militante al marxismo —¿Cómo llegaste a encontrarte con Althusser? 1. —Para responder a tu pregunta tengo que hacer un largo rodeo. 2. —Empezaría por decir cómo llegué a interesarme en el marxismo. Y esto no ocurrió de un día para otro. Creo que las condiciones fueron preparándose desde 1958 o 1959. En ese momento yo era alumna de la Escuela de Psicología de la Universidad Católica de Santiago y había llegado a ser presidenta de la Acción Católica Universitaria. Con un grupo dirigente de dicha organización y otros compañeros de la Universidad Católica de Santiago comenzamos a plantearnos cómo lograr hacer más efectivo el principio cristiano del amor al prójimo. El libro del filósofo francés Jacques Maritain: Humanismo Cristiano era una especie de Biblia para nosotros en aquella época. 3. Como parte de un programa de la Iglesia Católica yo también había ido a trabajar a una fábrica de pastas (Lucketti) durante las vacaciones de mi tercer año de Psicología. Y lo hice porque quería quedar marcada para siempre por dicha experiencia, pensando que de esa manera no iba a caer en el aburguesamiento en que muchos estudiantes universitarios habían caído luego de transformarse en profesionales. 4. En este contexto se puede entender mejor la conmoción que produjo en mí la Revolución Cubana. A mediados de 1960, sólo seis meses después del triunfo, cuando todavía todos los guerrilleros verde olivo andaban con sus melenas largas, visité el país invitada como dirigente estudiantil de la Universidad Católica, junto a otros compañeros de la Universidad de Chile. Fue mi primer encuentro con una sociedad que estaba tomando medidas para resolver la desigualdad y aplicar la justicia social que yo ya buscaba. Eran los momentos de euforia, de improvisación y creatividad de una revolución que todavía no se declaraba socialista, pero que había transformado al pueblo en el verdadero protagonista del proceso y en su principal 125 beneficiario. Una revolución que desde tan temprana edad había empezado a practicar la solidaridad con otros países de América latina. —¿Puedes poner un ejemplo de alguna expresión de solidaridad de la revolución cubana? 5. —Recuerdo siempre mi visita a un cuartel transformado en escuela en la Sierra Maestra. Al saber que yo venía de Chile —país recientemente afectado por un fuerte terremoto que había destruido muchas viviendas—, aquellos niños campesinos de corta edad, para mi asombro, me preguntaron por el terremoto y me dijeron que en su escuela estaban esperando la llegada de niños chilenos mientras se reconstruían sus casas. 6. Las seis semanas en las que recorrimos la isla de punta a cabo nos permitieron vibrar con ese pueblo y sus múltiples esfuerzos por comenzar a salir de la pobreza y encontrar una vida digna. Esa experiencia produjo en mí una rápida politización que asombró a mis amigos más cercanos. Desde entonces las preocupaciones políticas pasaron a ser más importantes que las religiosas, pero esto todavía nada tenía que ver con el marxismo. —¿Cómo llegaste a París? 7. —Luego de licenciarme en Psicología en la Universidad Católica de Chile, y de empezar a trabajar como profesora de Psicología Fenomenológica en esa universidad, decidí postular a una beca que ofrecía la embajada francesa, junto a Rodrigo Ambrosio, mi pololo (así llamamos en Chile a las relaciones amorosas antes de ser formalizadas en noviazgo) y otra pareja: Cristina Hurtado y Raimundo Beca. Todos nos ganamos becas y viajamos a París en barco en septiembre de 1963. 8. En esa época de mi vida pre-política, si la pudiésemos llamar así, tenía una gran preocupación filosófica: el tema de la libertad humana. Una prueba de ello es que mi tesis de licenciatura en la carrera de Psicología estuvo centrada en la fenomenología del acto libre. Mi visión de la libertad humana se contraponía a mi visión del marxismo de aquel entonces: rechazaba el materialismo mecanicista que negaba dicha libertad. —Has mencionado el marxismo, ¿podría decirme cómo llegaste a interesarte en él? 9. —Mi interés por el marxismo aparece como resultado de la lucha estudiantil entre cristianos y comunistas. En el medio político en que yo me movía (simpatizantes de la Democracia Cristiana), oía constantes críticas a la teoría marxista y, por un principio de honradez intelectual, fue surgiendo en mí la necesidad de conocer en sus propias fuentes esa teoría. 10. —Conociendo que me había propuesto estudiar el marxismo durante mi estadía en Francia, mi amigo cristiano-marxista chileno (Jacques Chonchol) me recomendó hablar con un sacerdote francés, militante del partido comunista de ese país. No recuerdo su nombre. Y ese sacerdote me recomendó ponerme en contacto con Louis Althusser, que entonces impartía clases en la Escuela Normal Superior de la Rue D’Ulm, en el Barrio Latino. Me lo recomendó porque él consideraba que era una persona que tenía una gran disposición a trabajar con los jóvenes. —¿Ya habías leído algo sobre el marxismo? 11. Antes de conocer a Althusser había leído dos textos marxistas: un pequeño librito de Politzer sobre el materialismo dialéctico y un libro de Charles Bettelheim sobre el subdesarrollo. El primero lo único que hizo fue aumentar mis aprensiones como creyente acerca del materialismo marxista. El segundo fue fundamental para acercarme al marxismo ya que echaba por tierra la expandida tesis del llamado "círculo vicioso de la miseria" que el sacerdote jesuita Roger Veckemans nos había inculcado en Chile. Se me abrió un mundo cuando entendí que la pobreza de nuestros países no se debía a que fuésemos menos capaces o más pobres, sino a la explotación que habíamos sufrido por parte de los países desarrollados. Era la primera explicación marxista convincente que recibía acerca de cómo funcionaban nuestras sociedades. 12. En mis primeras vacaciones en Francia, además de dedicar un tiempo al turismo viajando “a dedo” (autostop) por el Sur de Francia hacia Italia, dediqué otra parte de éste a leer sobre Marx. Probablemente orientada por el sacerdote comunista leí el libro del jesuita Jean-Ives Calvez: La Pensée de Karl Marx [2] (El pensamiento de Karl Marx), y me identifiqué mucho con su búsqueda intelectual inicial. —Volviendo a tu viaje a París, ¿qué fuiste a estudiar? 13. —Yo pensaba inicialmente especializarme en Psicología Social, para volver a impartir clases en Chile sobre la materia, pero al ver el programa de La Sorbonne me di cuenta que ya había estudiado todos esos contenidos en mi país. Fue entonces cuando un amigo uruguayo de la Acción Católica [3] que estaba estudiando en París, me recomendó hablar con Paul Ricoeur, un conocido filósofo francés que realizaba unas especies de tutorías con algunos estudiantes interesados en esta forma de aprendizaje. 126 14. Ricoeur me recomendó leer a varios autores, pero como todos ellos tenían referencias a Kant, autor que yo no había estudiado, terminó por recomendarme la lectura de una de sus obras: La Crítica de la razón pura. Recuerdo que leía 16 páginas por días y trataba de ir resumiendo sus principales ideas. Mi primer trabajo fue comparar el concepto de imaginación radical de Kant con el de fantasía creadora de Phillip Lersch, un psicólogo alemán con un enfoque fenomenológico de esta materia que se estudiaba en la carrera de Psicología en la Universidad Católica de Santiago. [4] Carente de formación filosófica, me sentía muy insegura intelectualmente al estudiar estos autores tan complicados para mí. Mi inseguridad era tal que nunca me atreví a preguntarle a Ricoeur qué pensaba de mi trabajo. Luego me dio una segunda tarea: escribir acerca de una obra de Merleau Ponty. Recuerdo que hice un resumen de ella y se la entregué a mi profesor, pero nunca supe qué opinó de ella. 15. Ese primer año y parte del segundo, no tuve contacto alguno con Althusser. 2. Relación con Althusser: Una profunda amistad —¿Cuándo ocurrió tu primer contacto? 16. —Fue, si no recuerdo mal, en el otoño de 1964, luego de las vacaciones de verano en Europa y habiendo ya leído el libro de Calvez, que contacto por la primera vez a Althusser. Habíamos formado un grupo de estudios con el grupo que llegó conmigo y algunos amigos latinoamericanos provenientes de diversos países y relacionados a mis actividades previas en la Acción Católica Universitaria, fundamentalmente brasileños. [5] Fue por encargo de ese grupo que al fin me decidí a contactarlo. Lo llamé por teléfono para pedirle una cita e inmediatamente me invitó a pasar por su casa. 17. Él vivía en un pequeño departamento dentro de la Escuela Normal Superior de Rue D’Ulm, a unos 50 metros del hotel en que yo estaba alojada en la calle Feuillantines. Me impresionó el buen gusto con que estaba arreglada su sala y lo humano que él era. Mi timidez inicial desapareció rápidamente. 18. Ese primer encuentro con Althusser fue el inicio de una gran amistad. Desde que lo conocí hasta que cayó en estado depresivo profundo en 1968, lo veía regularmente una o dos veces por semana, sea en su departamento, donde él mismo cocinaba, sea en algún restaurante a la orilla del Sena o en algún otro lugar del Barrio Latino. 19. En ese momento yo estaba viviendo una crisis personal. Por un lado, el amor no correspondido por parte de Rodrigo Ambrosio, cuya relación yo había terminado meses antes de ir a París, pero que ya en esa ciudad en vano quise retomar —él había quedado muy traumatizado por la inesperada ruptura de mi parte—. Por otro, una gran inseguridad intelectual provocada por las lecturas filosóficas que me recomendaba Paul Ricouer. Recuerda que yo estudié Psicología y tenía, por lo tanto, una escasa formación filosófica. 20. Althusser me ayudó en ambos planos, en el afectivo y en el intelectual. En el primero decía que no podía entender cómo no era correspondida. En el plano intelectual me reafirmó enormemente. 21. Me pidió que le pasara el último trabajo que acababa de terminar para Ricoeur sobre Merleau-Ponty. Recuerdo que le dije: “No se si soy inteligente o no.” “Pásame tu trabajo”, me dijo. Y luego de leerlo expresó: “Tú tienes una gran capacidad pedagógica. No te preocupes tienes tiempo para ser filósofa; todavía eres muy joven.” Eso me ayudó mucho. La verdad es que nunca llegué a ser filósofa, pero sí creo que tengo una fuerte vocación pedagógica y habilidades para comunicar ideas en forma sencilla. 22. Una de de las primeras cosas sobre las que conversamos con Althusser fue sobre el tema del tiempo, que para mí era como una camisa estrecha. Le expresé mi angustia de sentir que no podía hacer todo lo que quería hacer. Nunca he podido entender cómo la gente puede aburrirse cuando hay tantas cosas en que ocuparse. Él me recomendó leer su artículo sobre el teatro materialista donde habla de Bertolt Brecht, publicado en diciembre del 1962 en la revista Esprit, porque allí abordaba ese tema. Ese fue el primer trabajo que leí de él. 23. Althusser había estado publicando anualmente desde 1960 artículos muy interesantes [6] y polémicos en relación con las obras de la juventud de Marx, que luego fueron reunidos en su libro Pour Marx, publicado en 1965 por la editorial Masperó. Los planteamientos allí vertidos conmovieron al medio intelectual francés y luego al europeo, entre otras cosas porque iban contra la corriente de aquellos años en que muchos autores estaban desarrollando una visión humanista del marxismo basado en las obras del joven Marx. 24. Él me fué pasando esos artículos y me recomendó leer directamente a Marx empezando por El Capital, y no por sus páginas iniciales sino partiendo por el capítulo de la plusvalía, ya que en los primeros capítulos Marx había coqueteado —según el— con la dialéctica hegeliana. 127 25. Se estableció así entre ambos un riquísimo intercambio intelectual. Yo le iba consultando las dudas a medida que iba leyendo sus escritos; al comienzo los que él había publicado hasta ese momento y luego sus trabajos inéditos, o El Capital; y él me iba contando acerca de sus nuevas incursiones teóricas. 26. Cuando lo invité a participar en una reunión de nuestro grupo de latinoamericanos, me respondió que no tenía tiempo para hacer esto ya que estaba trabajando intensamente en su libro Pour Marx, pero que me invitaba a participar en el seminario sobre otro libro en preparación: Lire Le Capital. Me recomendó en cambio invitar a Régis Debray, muy amigo de él. En esa época Régis ya había publicado su primer libro: El castrismo: La larga marcha de América Latina. — ¿Podrías decirnos qué papel atribuyes a ese pensador en el desarrollo del marxismo y en tu propia formación personal? 27. —A mi entender Althusser hizo un aporte fundamental en el campo teórico: nos permitió redescubrir el marxismo. Nos enseñó no sólo que Marx no había sido superado, como solía plantearse entonces, sino que, por el contrario, el potencial teórico de su obra había sido subutilizado; que la ciencia de la historia descubierta por Marx nada tiene que ver con las interpretaciones dogmáticas del marxismo que lo consideran un conocimiento acabado; que gran parte del camino está por hacerse; que ser marxista no es repetir fórmulas hechas y aplicarlas mecánicamente a realidades históricas concretas sino extraer de las obras de Marx aquellos instrumentos teóricos que permiten enfrentar en forma creadora nuevas realidades. 28. En cuanto a mí, Althusser me hizo descubrir a Marx. Me apasionó tanto su enfoque del marxismo como instrumento para la transformación social que decidí abandonar la psicología (en Chile me esperaban como docente universitaria en esa materia), para dedicarme de lleno al marxismo. Esa decisión la tomé previa consulta con mis amigos chilenos de París. Era una decisión demasiado importante para tomarla sola. Yo quería su opinión acerca de donde yo podía ser más útil para Chile. Todos concordaron en que debía dedicarme a estudiar marxismo. 29. Entonces pensaba que a mi regreso a Chile podría ganarme la vida como traductora de francés. Nunca pensé que iba a poder vivir del marxismo. Pero llegué a Chile en plena reforma universitaria, cuando se valoraba más haber escrito un libro que tener un título universitario. Mi único título entonces y hasta hoy es el de Licenciada en Psicología. Fue gracias a Los conceptos elementales del materialismo histórico, mi primer libro, que llegué a ser profesora universitaria de esta materia. Junto con Clodomiro Almeida, que luego fue ministro de Salvador Allende, elaboramos los primeros programas de marxismo en la Universidad de Chile. — ¿Cuándo empiezas a estudiar a Marx, propiamente tal? 30. Eso ocurrió el verano de 1965 luego de mis primeros contactos con Althusser y mi decisión de prepararme en marxismo. Dejé la tutoría de Ricoeur y comencé a leer a Marx. Me concentré en estudiar El Capital —como me había recomendado Althusser— y lo hice en forma muy rigurosa, haciendo resúmenes y esquemas de todo lo que iba aprendiendo. Más tarde, en 1971, gran parte de ese material fue incluido en mi segundo libro: El capital: conceptos fundamentales. — ¿Qué aprendiste de Althusser? 31. —Él me enseñó el método con que debía estudiar a los clásicos del marxismo. Me enseñó a “leer”, a leer más allá de lo que una cita dice textualmente, a leerla en su contexto, a leer en profundidad, a deducir de lo que el autor dice, pero también de lo que no dice, a desentrañar su pensamiento profundo. Creo que sólo de esta manera es posible que nos liberemos del dogmatismo, de la repetición de citas textuales sacadas de su contexto; que aprendamos a argumentar con razonamientos y no con recitación de textos. Sólo de esta manera se puede desarrollar creadoramente el marxismo, extrayendo de las obras de los clásicos un enorme caudal de instrumentos teóricos que serán muy útiles para el estudio de las nuevas realidades que van surgiendo. Gracias a este método logré reconstruir, por ejemplo, el concepto de clases sociales en Marx. Darle de alguna manera vida al capítulo inconcluso de El capital. En ninguna parte de su obra Marx define el concepto de clase social. Cuando lo iba a hacer muere, pero a lo largo de toda su obra están presentes los elementos teóricos que permiten darle un contenido conceptual a esa palabra clave para el marxismo. 32. Quiero aclarar, finalmente, que mi admiración por Althusser y mi gratitud por todo lo que significó su apoyo y amistad en mi desarrollo intelectual y personal, no significa que haya compartido plenamente todos sus planteamientos. Recuerdo que no compartí su crítica a la Unión Soviética en relación con la guerra en Vietnam. Pero, sean cuales sean nuestras diferencias eso no invalida en absoluto el gran aporte que creo que ha hecho al desarrollo de la teoría marxista. —Entiendo que tú participaste en seminarios en la Escuela Normal Superior, ¿es así? 128 33. —Sí, así es. No recuerdo si fue a fines del 64 o comienzos del 65 que Althusser convocó al seminario sobre el tema de su futuro libro: Para leer El Capital. Este libro cumplió 50 años de ser publicado en 2015. El seminario era abierto a personas de fuera de la Escuela Normal y, como te mencioné antes, Althusser me había invitado a asistir a él. Lo hice acompañada de Petrola, un amigo brasileño filósofo. 34. Este libro fue escrito por varios autores. Además de Althusser, participan: Etienne Balibar, Roger Establet, Jacques Rancière, Pierre Macherey. En el seminario, cada autor exponía su capítulo y luego se entraba a una discusión colectiva. Me costaba mucho seguir la exposición de los autores cuando leían sus respectivos capítulos. Por una parte, mi comprensión del francés no era perfecta, pero, sobre todo, no tenía la formación filosófica para entender muchas de las cosas que allí se planteaban. Quien ha leído a Althusser sabe lo complejo que es su pensamiento. Sin embargo, cuando se abría el debate y los autores respondían a las preguntas lograba entender mucho más. 35. En el otoño del año siguiente (1966) empecé a participar en un seminario organizado por el grupo de discípulos de Althusser de la Escuela Normal. En este caso tuve una participación activa. Me sentía mucho más segura por haber leído prolijamente El Capital en las vacaciones. —¿Fueron estos discípulos suyos los que luego abandonaron el Partido Comunista? 36. —Efectivamente, este grupo fue derivando cada vez más hacia el maoísmo hasta plantearse el abandono del Partido Comunista en el que todos ellos militaban. Yo también simpatizaba mucho con el maoísmo. Me extrañó que Althusser no abandonara el Partido como sus discípulos, ya que él apreciaba altamente el pensamiento de Mao Tse Tung. Cuando le pregunté la razón de su decisión me respondió: “He permanecido en el partido porque es allí donde está la clase obrera francesa. Ellos (sus alumnos) son un grupo pequeño burgués y como tal tienden a irse a los extremos.” Y eso fue lo que ocurrió. Una gran parte de este grupo que era extremadamente teórico, en un momento posterior decidió abandonar los estudios teóricos e incorporarse a trabajar en las fábricas como obreros. El mayo francés (1968) los encuentra en esa situación y por eso no pudieron participar en la orientación política de esas luchas. — ¿La enfermedad de Althusser afectó tu relación con él? 37. —Si no me equivoco fue en el verano u otoño de 1967 que Althusser cae en la depresión profunda que te mencioné anteriormente y desaparece por varios meses de la Escuela Normal. Para mí fue muy duro verlo derrumbarse y no poder ayudarlo. Es terrible ver que una persona por la que sientes un gran cariño se hunde a tu lado y no puedes hacer nada por salvarla. La depresión es una enfermedad que te lleva a aislarte, creas una muralla que no puede ser traspasada por nada ni nadie. Se trata de una enfermedad que tiene orígenes en traumas sicológicos tremendos en la vida infantil. 38. La enfermedad me permitió cortar con el cordón umbilical que me unía a Althusser. Ese año decidí volver a Chile. No sé qué hubiese pasado si él no se hubiese enfermado. Me parecía tan difícil abandonar París cuando tenía las posibilidades de estar en constante diálogo con él. Además entre nosotros se había creado una relación muy especial, algo más que una simple amistad. Yo muchas veces me pregunté si no estaría enamorándome de él o si sólo se trataba de una inmensa abstracción intelectual. Él, por su parte, me confesó que debido a sus problemas psicológicos no podía amar profundamente a nadie y que si bien sentía un gran afecto por mí, no quería establecer una relación que me haría sufrir. 39. Ese mismo verano mi padre me había invitado a ir a Chile en las vacaciones europeas, lo que también ayudó a que me motivara a regresar a mi país. En ese momento Althusser ya era famoso en América Latina, y yo empezaba a ser conocida por el prólogo que hice de su libro: Pour Marx que, con su consentimiento, titulé: La revolución teórica de Marx. 3. Mis primeros escritos —¿Cómo fue que llegaste a traducir Pour Marx al español? 40. —Para responderte, debo volver un poco atrás. Cuando llegué a estudiar a París, me había propuesto quedarme sólo dos años y luego volver a mi país. No quería que me pasara como a otros estudiantes de América Latina que nunca volvían, se transformaban en eternos becados. Por ello decidí renunciar a un tercer año de beca, pero luego, al conocer a Althusser, y al sentir que era una oportunidad extraordinaria poder trabajar tan cerca de él, decidí quedarme por más tiempo y para sobrevivir, tuve que empezar a trabajar. 41. Empiezo vendiendo tarjetas postales artísticas en una librería del Barrio Latino y luego trabajo en la traducción de Pour Marx y luego de Para Leer El Capital. Debo haber iniciado la traducción del primero a 129 mediados de 1965 o comienzos de 1966, terminándola en agosto de este último año. Siglo XXI editores publica este libro a inicios de 1967. No recuerdo bien pero probablemente fue Althusser quien me propuso como traductora a dicha casa editorial mexicana. 42. La traducción de Pour Marx fue una tarea llena de desafíos, pero muy positiva porque me obligó a adentrarme a fondo en el pensamiento de su autor. Y la introducción a ese libro fue mi primer escrito. Cuando se la mostré a Althusser a él le encantó. Encontró que había sido capaz de poner en forma muy clara conceptos que eran muy complejos. Al revisarla me pidió incluir algunas precisiones filosóficas que él mismo redactó. 43. Esa introducción me dio a conocer como intelectual marxista althusseriana en los medios académicos latinoamericanos, y lo hizo en un momento en que había un verdadero snobismo althusseriano. Esta situación se revertiría algunos años volviéndose en un snobismo anti Althusser. Muchos de los que fueron muy admiradores suyo, luego, con la crítica a su supuesto estructuralismo, se trasnformaron en antialthusserianos sin haber entendido a cabalidad su pensamiento. —¿En qué fundamentas tu afirmación? 44. —Hubo dos cosas que yo viví de cerca que revelan lo poco que lo entendieron. 45. La primera se refiere a mi experiencia en un seminario realizado en Paris al que asistió un grupo selecto de filósofos. Este seminario debía estudiar primero el tema del estructuralismo —que estaba de moda en ese momento en París— y luego a Althusser. 46. Mientras se discutía sobre estructuralismo, tema que me costaba muchísimo entender, no me di cuenta de la calidad de los debates, pero cuando entramos a discutir el pensamiento de Althusser —que yo dominaba—, me di cuenta que muchos de esos grandes filósofos no habían entendido varios de sus conceptos claves. 47. La otra prueba es lo que ocurre con el libro de Althusser La revolución teórica de Marx. Ahí yo uso el término de “estructura a-dominante” para traducir su concepto “structure à dominante” distinguiéndolo de su otro concepto: “estructura dominante” (structure dominante). El editor decidió, sin consultarme, eliminar simplemente la “a” de la palabra “estructura a-dominante” porque consideró que esa palabra no existía en español, dejó sólo “estructura dominante” y con ello deformó completamente el esfuerzo hecho por el autor por diferenciar ambos tipos de estructuras. En Althusser el término “estructura a dominante” se refiere al concepto del todo social que está compuesto de varias estructuras (económica, ideológica, jurídico-política), una de las cuáles domina en el todo mientras las otras tienen un papel subordinado. 48. Yo reclamé y logré que aceptaran corregir la segunda edición. Después de 17 años de esa edición corregida leo un artículo de un dirigente comunista chileno exiliado en París donde escribe: “Como Althusser dijo, ‘estructura dominante o a-dominante’...” Asombrada de esta formulación, reviso la edición corregida y compruebo que habían corregido un pliego del libro, pero que los otros pliegos habían conservado el error. Y ese libro fue utilizado como texto por profesores universitarios durante 17 años y nadie reclamó por dicho error. Eso me hace pensar que no entendieron uno de los conceptos más claves de la interpretación althusseriana de Marx. — ¿En qué contexto político-social llegan las obras de Althusser a América Latina? 49. —Las primeras obras de Althusser llegaron a América Latina en un momento en que se habían producido reformas universitarias y el marxismo empezaba a ser por primera vez materia de estudio universitario. Fueron años de auge del marxismo y del pensamiento de izquierda. Los trabajos de varios intelectuales marxistas sirvieron de base para la elaboración de los planteamientos programáticos de los gobiernos y partidos de izquierda de esa época, en brutal contraste con la situación actual. —¿Cómo fue que llegaste a escribir Los conceptos elementales del materialismo histórico? 50. —La Introducción a Pour Marx no sólo fue una carta de presentación ante los intelectuales latinoamericanos, sino que también sirvió para que Althusser me invitase a colaborar en otro libro que él y Etienne Balibar iban a emprender. El proyecto era que yo colaborara haciendo una exposición más pedagógica de sus ideas. El habló con Masperó, el editor francés de muchos de sus libros, sobre este nuevo proyecto y consiguió que él me comenzara a pagar en forma anticipada una cierta cantidad de dinero por ese trabajo. Ese proyecto nunca prosperó porque fue entonces cuando Althusser cayó en esa profunda depresión. 51. En el último año de mi estadía en París (fines del 67 y mitad del 68) me dediqué a impartir un curso sobre el materialismo histórico con el enfoque althusseriano a un pequeño grupo de estudiantes 130 latinoamericanos: brasileros, chilenos, mexicanos y haitianos. Quién tuvo la idea de hacer una pequeña escuela para formar cuadros políticos latinoamericanos fue Adolfo Orive, un economista mexicano que estudiaba en París, hoy senador de la República. El provenía de una familia mexicana muy rica y tenía bastante dinero como para pagarme un año más de estadía en París. 52. Cuando Althusser cae en esa profunda depresión, yo fui a ver a Masperó y le expuse mi decisión de devolverle el dinero que había recibido de él para el proyecto de libro de Althusser. El se mostró muy asombrado, nadie jamás le había devuelto un dinero por un trabajo relacionado con la editorial. No quería aceptarlo. Entonces, la alternativa que le presenté fue la de transformar en un pequeño manual el texto sobre materialismo histórico que había preparado para impartir las clases al grupo de latinoamericanos que mencioné anteriormente. Le ofrecí además un segundo libro sobre el materialismo dialéctico y otro sobre conceptos políticos. Masperó se mostró encantado. 53. Sin embargo, a los pocos meses, cuando Althusser se recupera de su depresión y conoce mi propuesta, le pide a Masperó que suspenda la publicación de dicho libro, porque contenía ideas que él todavía no había publicado, a las cuales yo había podido tener acceso por estar trabajando en el proyecto del otro libro que mencioné anteriormente. No objetó, sin embargo, que yo lo publicara en América Latina. 54. Contacté a Arnaldo Orfila, director de Siglo XXI Editores, quien recibió con gusto la idea. Él había quedado muy bien impresionado con la lectura de mi introducción a La Revolución teórica de Marx y luego con un contacto personal que habíamos tenido en relación con la publicación de ese libro. 55. Terminé de escribir Los conceptos ... en 1968, poco antes de partir a Chile. Después supe que una de las personas que contribuyó a que el libro fuese publicado en dicha casa editorial fue Gaspar Ilom, que luego se transformaría en el comandante de una de las organizaciones guerrilleras guatemaltecas: la Organización del Pueblo en Armas (ORPA). —¿Cómo explicas el éxito que tuvo dicho libro en América Latina y otras partes del mundo? 56. —Te confieso que nunca pensé, ni creo que el propio editor haya imaginado la enorme repercusión que tendría este esfuerzo pedagógico. Yo siempre digo que lo pude escribir porque no tenía entonces, ni tengo todavía, un conocimiento enciclopédico del marxismo. Sólo había leído El capital de Marx y algunas otras obras de lo que Althusser llamaba: el “Marx maduro”, y los escritos de Althusser de los años 60. Luego, en la edición revisada y ampliada en 1985, incorporé obras posteriores de Althusser, fundamentalmente su artículo acerca de los aparatos ideológicos del Estado. —¿Podrías decirnos qué persigues con tus trabajos sobre teoría marxista? 57. El objetivo fundamental de mis trabajos ha sido y es de orden pedagógico. Primero pretendí hacer llegar a mucha gente ese redescubrimiento del marxismo realizado por Althusser y el grupo de compañeros que trabajaba con él. Como sabes, su lenguaje era muy hermético aún para los propios intelectuales; me esforcé por hacer llegar todo eso a los trabajadores. Y luego, a medida que iba profundizado en el marxismo, cómo hacer accesible al máximo de gente todo lo que iba descubriendo. 58. Es extraño, pero creo estar en lo cierto al decir que existen muchos más investigadores y estudiosos del marxismo que pedagogos, pero resulta que no son los investigadores ni los estudiosos los que hacen la historia, son nuestros pueblos. Yo me propuse como tarea ayudar a la gente sencilla a desembarazarse de la ideología dominante burguesa, a ayudarla a tener una posición crítica, quise colaborar dándole instrumentos que le permitiesen enfrentarse a realidades nuevas y cambiantes. Los manuales clásicos de marxismo no me convencían, me parecía que la gente aprendía a recitar y no a analizar, ellos daban la impresión de que existen respuestas hechas para todo, cuando lo que hay que hacer es construir esas respuestas a cada instante. 59. Mi esfuerzo estuvo encaminado entonces a dar instrumentos de trabajo intelectual, no respuestas hechas, y a tratar de explicar cómo se llega a esos instrumentos. Si se lee con atención la última revisión (1985) de mi libro: Los conceptos elementales del materialismo histórico, las grandes definiciones están siempre al final de un largo recorrido explicativo. Y esto es más claro aún en los Cuadernos de educación popular donde, por ejemplo, el concepto de fuerzas productivas que se ha prestado a tantas simplificaciones e interpretaciones evolucionistas que nada tienen que ver con el marxismo, no aparece en el primer cuaderno, Explotados y explotadores, sino en el tercero de la edición actualizada y generalizada, de la editorial española Akal. 60. La verdad es que he sido la primera sorprendida por la gran difusión que han tenido mis libros. Nunca pensé que un texto, que estuvo inicialmente destinado a un pequeño grupo de compañeros revolucionarios, 131 llegara a tener tal acogida, transformándose de hecho en texto de estudio de las universidades latinoamericanas. Tampoco imaginé que los Cuadernos de educación popular, elaborados para responder a las ansias de educación política de crecientes sectores del proletariado y de los estudiantes chilenos durante el gobierno de Allende, iban a ser reproducidos y adaptados en numerosos países de América, Europa y también de África. Creo que ello se debe a lo que decía antes, al gran vacío pedagógico que hay en el terreno del marxismo. —Tu primer libro ha sido muy bien recibido por amplios sectores pero también ha sido muy criticado por otros, ¿qué interpretación haces de esa recepción contradictoria? 61. —Los que me han criticado han sido los intelectuales, los que han agradecido mi contribución han sido los militantes políticos populares, saca tú tus propias conclusiones. 4. Validez actual de los aportes teóricos de Althusser —¿Se puede decir que el pensamiento de Althusser tiene validez en el momento actual? 62. —Yo creo que gran parte de sus formulaciones teóricas siguen teniendo gran validez y siguen siendo muy útiles. Hay que recordar que el proyecto de Althusser era rescatar el poder y originalidad de la teoría de Marx para el avance del conocimiento científico de la sociedad y, a partir de ese conocimiento, poder ofrecer al movimiento comunista internacional elementos para orientar la acción política. Su mira estuvo siempre en la transformación de la sociedad mediante la lucha revolucionaria. 63. A continuación me refiero brevemente a algunas de estas formulaciones. La ruptura epistemológica. Las nociones de campo ideológico y de problemática 64. —Althusser nos enseñó —como te decía— a estudiar el pensamiento de Marx. La gran pregunta que nos planteaba era: ¿en qué momento la elaboración teórica, el pensamiento de Marx, puede comenzar a reconocerse como tal, como diferente de otros autores de su época? 65. Él nos dice que toda ciencia tiene un comienzo, una prehistoria de la que sale y de la que continúa saliendo, pero hay un momento en que el pensamiento de un autor se diferencia del de otros autores. A ese comienzo Althusser le llamó corte o ruptura epistemológica, reconociendo la paternidad del concepto en Gastón Bachelard. 66. Para entender esta ruptura son fundamentales los conceptos de problemática y de campo ideológico. Todo pensamiento tiende a ir evolucionando, pasando por diversas etapas, caracterizándose cada una de ellas por la forma en que se articulan los diversos conceptos en una problemática o un nuevo dispositivo conceptual. 67. Marx en un momento asumió la problemática feuerbachiana. Una lectura crítica cuidadosa de Marx como la que hizo Althusser al editar la traducción francesa de Feuerbach, demuestra que muchos de los párrafos que los marxistas humanistas citaban como propios de Marx, no eran sino copia de párrafos textuales de Feuerbach que Marx escribía para su uso personal. 68. Sólo cuando un pensamiento rompe con diversas problemáticas del pasado y produce una nueva problemática es cuando se puede hablar con propiedad de un pensamiento propio. El pensamiento original de Marx sólo surge en un momento de su desarrollo intelectual, cuando rompe con las problemáticas hegeliana y fuerbachiana con las que se había identificado previamente y en las cuales están inmersas sus obras de juventud. 69. Los escritos del Marx joven —que hablan del ser humano, su alienación y su liberación— tardíamente traducidos y desde los años 30 utilizados en el medio académico europeo para luchar contra el marxismo, empiezan a ser utilizados por los intelectuales marxistas y los propios partidos comunistas luego del XX Congreso del PCUS (1956), que criticó el culto de la personalidad de Stalin. 70. Según Althusser, esa concepción humanista de la obra de Marx —que fue adoptada por varios partidos comunistas, e incluso por el PCUS—, en lugar de resolver los problemas de la izquierda y del socialismo soviético llevaban a un callejón sin salida. 71. Una nueva problemática significa siempre nuevos conceptos, en el caso de Marx: modo de producción, fuerzas productivas, relaciones de producción, plusvalía, etcétera. La envergadura del descubrimiento de Marx 72. —Según Althusser, Marx no se dio cuenta de la profundidad de su descubrimiento teórico. Se pensó a sí mismo como alguien que aportaba en el terreno económico y, especialmente, en cuanto a la comprensión 132 de la lógica capitalista, pero la envergadura de su aporte fue mayor, él fundó —como dice Althusser— una nueva ciencia: la ciencia de la historia. 73. Para llegar a esta conclusión me pareció muy interesante del método con que Althusser lee a Marx y especialmente su obra maestra El Capital. No sólo estudia lo que él dice explícitamente, sino también lo que no dice —como te decía— y muchas veces eso que no dice ilumina más su pensamiento que lo que dice, de la misma manera que un psicoanalista descubre más cosas en los silencios y sueños de su paciente que en lo que éste comunica directamente. 74. Para explicar la profundidad del descubrimiento de Marx, Althusser utilizaba la metáfora de los continentes científicos. Desarrollé esta idea en mi libro Los conceptos elementales del materialismo histórico. Allí digo, citando a Althusser [7] , que antes de Marx sólo habían sido descubiertos dos grandes continentes: el continente Matemáticas por los griegos (Tales o lo que el mito de este nombre así designa) y el continente Física por Galileo y sus sucesores. Una ciencia como la química fundada por Lavoisier es una ciencia regional del continente Física. Una ciencia como la biología, al integrarse a la química molecular, entra también en este mismo continente. La lógica en su forma moderna entra en el continente Matemáticas. Por el contrario, es muy posible que Freud haya descubierto un nuevo continente científico. Marx, por su parte, habría abierto al conocimiento científico un nuevo continente: el continente de la Historia. 75. Esta nueva ciencia fundada por Marx es una ciencia “materialista” como toda ciencia y, por ello, se la ha denominado materialismo histórico. La palabra materialismo indica simplemente la actitud estricta del sabio frente a la realidad de su objeto, que le permite captar, como diría Engels, “la naturaleza sin ninguna adición desde fuera”. Pero, la expresión “materialismo histórico” es, sin embargo, algo extraña, ya que las otras ciencias no emplean la palabra “materialismo” para definirse como tales. No se habla, por ejemplo, de materialismo químico o de materialismo físico. El término materialismo, utilizado por Marx para designar la nueva ciencia de la historia, tiene por objeto establecer una línea de demarcación entre las concepciones idealistas de la historia y la nueva concepción materialista, es decir, científica de la historia. 76. Ser capaz de hacer un análisis científico de los fenómenos históricos es ser capaces de descubrir la causalidad o determinación que los rige, permitiéndonos predecir de alguna manera lo que podría ocurrir en el futuro. No se trata del determinismo mecanicista de la mecánica clásica expresada en leyes del movimiento de Newton, relacionadas con causas y efectos simples, ni del determinismo evolucionista de Darwin, sino de una causalidad estructural o causalidad dialéctica estructural. Así definió a Althusser al determinismo marxista. El concepto de contradicción sobredeterminada contra el determinismo mecanicista 77. —Y justamente una de las primeras cosas que logró Althusser fue romper en mí el fantasma del determinismo mecanicista del marxismo. Yo era entonces —como te decía anteriormente— católica militante y me preocupaba el tema de la libertad humana. Althusser con su concepto de contradicción sobredeterminada resolvió mi problema filosófico. Su defensa de la dialéctica marxista como un fenómeno antimecanicista, donde no hay una contradicción simple: fuerzas productivas/relaciones de producción sino que esta contradicción está siempre sobredeterminada por otras múltiples contradicciones, me permitió entender que no era contradictorio afirmar que la sociedad determina el quehacer del individuo (hombre o mujer), pero que éste/a, a su vez, desempeña un papel en la historia. 78. Este determinismo de nuevo tipo, que permite un espacio para la acción del hombre en la historia, nos permite ver en qué lugar tenemos que combatir para que nuestro actuar sea más eficaz, porque sí debemos combatir para transformar el mundo. Esta forma de entender el determinismo marxista confronta la tesis evolucionista mecanicista que deduce el advenimiento del socialismo de la maduración la contradicción entre fuerzas productivas y relaciones de producción. Y nos permite entender por qué las crisis estructurales del capitalismo no conducen necesariamente a salidas revolucionarias. Los diferentes niveles teóricos y los diferentes tipos de discurso 79. —Otro aspecto metodológico que aprendí de Althusser —y que me parece primordial para hacer una lectura crítica de un autor— es la necesidad de distinguir entre los diferentes niveles y características de su discurso. Para ilustrar lo que quiero decir, veamos lo que ocurre en El Capital. En los primeros volúmenes, cuando en el El Capital Marx se está refiriendo al nivel más abstracto, al nivel del modo de producción capitalista, vemos que sólo existen dos clases: la clase capitalista dueña de las empresas (de los medios de producción) y la clase obrera explotada por estos dueños. Pero ya en el tercer volumen, cuando empieza a 133 considerar la sociedad capitalista, bajando el nivel de abstracción, aparece una tercera clase: la clase dueña de la tierra, sin la cual no podrían entenderse como surgen las relaciones capitalistas. Esto ocurre en El Capital. 80. Si ahora analizamos una obra histórica como El 18 Brumario de Luis Bonaparte vemos que en esa obra se menciona una mayor cantidad de clases y fracciones de clase. 81. Algunos autores han señalado esto como una incoherencia en Marx (a veces habla de dos clases, otras de tres y otras de muchas más) sin percatarse de que se trata de diferentes niveles de abstracción: el modo de producción, la formación social, la coyuntura política. Aunque, como he explicado en mi libro: Los conceptos elementales del materialismo histórico, a nivel de la coyuntura política es preferible hablar de fuerzas sociales y no de clases, ya que puede haber algunos burgueses que apoyen el proyecto político de los trabajadores, como puede haber trabajadores que apoyen a sectores burgueses. 82. Althusser me enseñó también a entender que hay distintos tipos de discursos: teóricos, políticos, pedagógicos y que al analizar lo que dice un autor hay que plantearse siempre cuál es el propósito de cada texto, a quien está dirigido, cuánto tiempo ha tenido el autor para desarrollar sus plateamiento, contra quién está combatiendo en el terreno de las ideas. Marxismo y humanismo 83. —Otro aporte fundamental de Althusser fue señalar que, para lograr transformar el mundo, Marx tuvo que crear nuevos conceptos que desde el punto de vista teórico no se refieren a temas relacionados con el humanismo. 84. Poco antes de conocerlo había publicado su artículo Marxismo y humanismo. El tema me atrajo por estar tan vinculado a mi situación de creyente. En ese artículo Althusser plantea una de sus tesis peor comprendidas: el anti-humanismo teórico del marxismo. Una tesis provocadora donde la palabra anti es usada por el autor para distanciarse de la posiciones humanistas de entonces. El mismo aclaró luego que sería más correcto hablar de un a-humanismo teórico en lugar de anti-humanismo teórico. 85. Muchos de sus críticos interpretaron erradamente su afirmación del marxismo como anti-humanismo teórico, pasando por alto la palabra “teórico” y acusándolo de pretender decir que Marx era antihumanista, con lo que deformaban completamente su pensamiento. 86. Lo que Althusser sostenía en su artículo Marxismo y humanismo (1964) —y que yo resumí en la Introducción que hice al libro Pour Marx que fue aprobada por el propio Althusser— era que, para servir a los hombres reales, Marx no fabrica una teoría centrada en reflexiones acerca del hombre sino que busca comprender las leyes que determinan la existencia real de los hombres que viven en las sociedades. Es en ese sentido que el marxismo es un anti-humanismo teórico, o más exactamente un a-humanismo teórico. Esto no es contradictorio con el hecho de que Marx sea, al mismo tiempo, un gran humanista. Lo que ocurre es que para servir a los hombres reales, para tratar de liberar a la clase trabajadora de la explotación, Marx no produce una teoría que hable del hombre, de la naturaleza humana, de libertad, de conciencia, sino una teoría que emplea los conceptos de modo de producción, de relaciones de producción, de fuerzas productivas, es decir, una serie de conceptos que nada tienen que ver con los conceptos del humanismo. Para ser consecuente con su humanismo práctico era necesario que Marx no fuera teóricamente un humanista. 87. Para ayudar a una mejor comprensión de su tesis, Althusser comparaba a Marx con Freud. Es evidente que el psicoanalista alemán quería curar a los enfermos con trastornos psicológicos que llegaban a su consulta y en ese sentido era fundamentalmente humanista. Sin embargo, para poder sanarlos creó una teoría: el psicoanálisis, donde empleaba conceptos nuevos que no consideraban el concepto de hombre como Ello, Yo y Superyo; Eros y Tánatos, complejo de Edipo, etcétera. 88. Y recuerdo muy bien su reacción cuando en 1965, de regreso de un corto viaje a Polonia con un grupo de mis amigos de América Latina, le cuento sorprendida que los filósofos marxistas polacos estaban dedicados a estudiar a los mismos autores que yo, como católica, había estado estudiando en Chile: Maritain, Teilhard de Chardin, Mounier, etcétera, todos centrados en reflexiones acerca del hombre y su papel en el mundo. Reaccionó indignado. “¡Cómo era posible que esos pensadores se dedicaran a esos estudios acerca de los problemas ideológicos del humanismo en lugar de ponerse de lleno a estudiar los problemas que surgen de la construcción del socialismo!” Los problemas del hombre en el socialismo no iban a resolverse —según él, hablando del hombre, tema sobre el cual la Iglesia Católica tenía una ventaja de siglos sobre el marxismo— sino afrontando concreta y correctamente los difíciles problemas que surgen en la construcción del 134 socialismo. Por eso también se indignaba y consideraba antimarxista el que todos los problemas que sufría la URSS fueran atribuidos a Stalin. Reconociendo los errores personales de dicho dirigente, lo que —según él— había que buscar para evitar la repetición futura de esos mismos errores, eran las causas económico-sociales que explicaban el porqué del surgimiento de ese fenómeno tan nefasto para el socialismo. Althusser insistía que no bastaba reconocer autocríticamente un error para poder superarlo, había que conocer sus causas, y sólo corrigiendo esa situación se podía evitar su repetición. Materialismo y ateísmo 89. Otra cosa del enfoque althusseriano de Marx que me ayudó mucho fue entender que se podía ser creyente y ser marxista a la vez. El marxismo —decía— es una ciencia, la ciencia de la historia, y como tal no afirma ni niega la existencia de Dios. Esa afirmación o negación pertenece al terreno de la ideología, no de la ciencia. Y añadía: en la medida en que la religión existe como obstáculo, uno está obligado a luchar contra ella, pero con lo positivo que las ideas religiosas indican, escondiéndolo, existen amplias posibilidades de entendimiento y esclarecimiento. Creo que es por eso que Althusser fue tan bien recibido por los teólogos de la Liberación en nuestra región. 5. Una ausencia significativa en los trabajos de Althusser 90. —Te he señalado las contribuciones de Althusser, pero hay, creo que hay, una ausencia importante en su enfoque de Marx que está presente en El Capital y en otros textos y que ha sido destacado con gran énfasis por el investigador marxista canadiense Michael Lebowitz y mi actual compañero: la afirmación de que al transformar las circunstancias, las personas se transforman a sí mismas para bien o para mal. 91. Según Marx, al transformar la materia prima en productos elaborado en el proceso de producción capitalista, los trabajadores no sólo producen mercancías sino, que al mismo tiempo, se producen a sí mismos como trabajadores alienados. Algo diferente ocurriría, según Marx, en una sociedad de productores libremente asociados, donde el trabajo, en lugar de esclavizar a las personas, las liberaría. 92. Marx señala también que sólo a través de las luchas los trabajadores se liberan del estiércol del pasado (la cultura heredada). 93. Partiendo de estas ideas, Michael habla de la práctica revolucionaria y del “joint product”, que yo he traducido por doble producto. Señala que en toda actividad humana hay un doble producto, un primer producto: los objetos materiales producidos y un segundo producto humano, subjetivo, mucho menos tangible, que sólo una mirada atenta descubre: los efectos que esa actividad produce en las personas: alienándolas o permitiéndoles un mayor desarrollo humano. 94. Te pongo un ejemplo: es muy distinto que unos técnicos hagan un plan para una comunidad o instancia local, a que sea la propia gente la que participe en la elaboración del plan. En este último caso junto al producto material: el plan comunitario, logramos un segundo producto: el desarrollo de las capacidades de esas personas, el crecimiento de su autoestima y, por lo tanto, su mayor desarrollo humano. 95. Creo que muchas veces pensamos más en resolver los problemas de la gente, es decir, en lograr el producto material, que en crear condiciones para que la gente sea quien resuelva sus problemas y, de esa manera, se desarrolle a sí misma. 96. Como dice Alfredo Maneiro, pensador y político venezolano: no es lo mismo que una comunidad construya una pasarela (paso elevado) para lo cual se ha organizado y ha luchado, a que sea el Estado el que la construya y se la otorgue como un regalo. 97. O como dice Julio Anguita, el dirigente comunista español, nosotros NO tenemos que darle solución a los problemas de los ciudadanos, tenemos que hacer posible que los ciudadanos solucionen los problemas dándoles los instrumentos para ello. 98. Mis lectores podrán percibir que esta idea de la importancia de la práctica revolucionaria y del doble producto, que siempre debemos considerar al planificar cualquier tipo de actividad, y a la que hoy atribuyo gran importancia, estuvo ausente de mis trabajos anteriores a 2004. Notas: [1] . Revista española Argumentos, marzo 1978; revista chilena Punto Final Internacional, 983; revista mexicana Cuadernos del Marxismo, enero 2002; Brancaleone Films y Cátedra Che Guevara, Néstor Kohan, Argentina, septiembre 2014; investigadora Argentina Isabel Rauber, trabajo inédito, enero 2015; Canal Arte de Francia, Adila Bennedjaï Zou y Bruno Oliviero, septiembre 2015, y Lutas Sociales, Brasil, diciembre 2015. [2] . Jean-Ives Calvez, La Pensée de Karl Marx, Editions du Seuil, Paris, 1956. sobre el pensamiento de Marx 135 [3] . Jerónimo de Sierra, que luego llegó a ser un reconocido sociólogo de su país. [4] . Su libro se llamaba: La Estructura de la Personalidad. [5] . Con muchos de ellos habíamos hecho un Retiro espiritual con un sacerdote domínico, quien no había dicho que el pecado no era otra cosa que el egoísmo. La orden de los dominicanos publicaba una revista Freres du Monde que era tan avanzada que defendía la existencia del partido único siempre que éste fuera pluralista y respetara la democracia interna. [6] . Fundamentalmente en las revistas francesas La Pensée y La Nouvelle Critique. [7] . Luis Althusser, Lenin y la filosofía, conferencia realizada en la Universidad de la Sorbonne, Paris, 24 de febrero de 1968. Continuidades y rupturas de las estrategias represivas durante el kirchnerismo y el macrismo x María del Carmen Verdú http://www.lahaine.org/mundo.php/continuidades-y-rupturas-de-las Kirchner cumplió la misión de acumular consenso para reprimir, sin perder el rótulo de “gobierno de los DDHH”. Macri, en cambio, usa el puño de hierro, sin disimulos Luego de la rebelión popular de diciembre de 2001 y la movilización que finalizó con la masacre del puente Pueyrredón, el régimen capitalista, con la aparición del kirchnerismo como fracción dirigente del PJ, supo estabilizar la crisis política, recomponer la institucionalidad, cooptar a parte del movimiento popular que había estado movilizado hasta el 2001-2002 y transformarse en la expresión más inteligente de la burguesía para garantizar sus negocios y estabilidad. Estrategias represivas del kirchnerismo En un primer momento, el presidente Néstor Kirchner se dedicó a sumar voluntades, a través de una política de cooptación y seducción de referentes de los más diversos ámbitos y orígenes, que pronto conformaron la “transversalidad”, esa especie de protoplasma kirchnerista que reunió, bajo la consigna del “proyecto nacional y popular”, a una buena cantidad de referentes y organizaciones, algunos de los cuales se proclamaban antiimperialistas, anticapitalistas o de izquierda. Dos fueron los ejes centrales para consolidar esa imagen. Por una parte, el gobierno asumió pleno protagonismo en la reapertura e impulso de los juicios contra represores de la dictadura, promoviendo la anulación de las leyes de impunidad y constituyéndose como querellante, a través de las secretarías de DDHH nacionales y provinciales, en las principales causas. En la misma línea, se sucedieron actos de fuerte contenido simbólico, como el retiro de los cuadros de Videla y otros genocidas del colegio militar, los reiterados actos en la ESMA, el Parque de la Memoria o Campo de Mayo, inaugurando monumentos o museos alusivos. La “política de DDHH” expresada en esas y otras iniciativas, se convirtió, así, en la marca distintiva del gobierno kirchnerista. Paralelamente, el gobierno adoptó un discurso de “no represión”. Encabezados por el propio Kirchner, que a la semana de asumir declaró: “No quiero criminalizar la protesta social”[1], todos los integrantes del gobierno, y en especial los encargados del área de seguridad, dijeron cosas parecidas. Efectivamente, en los primeros meses de su gestión, no hubo mayores episodios de represión a movilizaciones o manifestaciones populares, y ello generó un clima de expectativa. Los piquetes y cortes de rutas que habían caracterizado los años anteriores, fueron reemplazados por 136 el acompañamiento casi simbólico a los dirigentes que subían a los despachos oficiales para reunirse con Kirchner, con su hermana Alicia, con alguno de los Fernández o con funcionarios de segunda y tercera línea como Sergio Berni o Carlos Kunkel, y volvían para anunciar las promesas logradas, con lo que el gobierno no tuvo mucha necesidad de reprimir, pues no había situaciones de gran confrontación. Pero, para quien quisiera ver, había claras señales de que ni el discurso de los derechos humanos, ni la promesa de no reprimir la protesta social, respondían a otra causa que la necesidad de legitimación de un gobierno asumido con un muy escaso capital electoral, y que, una vez logrado el suficiente consenso, el aparato de fuerza estatal retomaría explícitamente su tarea disciplinadora sobre los trabajadores y el pueblo. La designación de funcionarios de larga historia represora en sectores clave de los ministerios, secretarías y direcciones fue una de esas señales inequívocas[2], acompañada por una nueva versión, políticamente correcta, de la tesis de la “inseguridad ciudadana”, a la que se sumó una campaña mediática de estigmatización como “violenta” de toda modalidad de lucha que no se limitara a dialogar con el gobierno para consensuar “soluciones”. Sería necesario que trascurriera más de un año para que, al menos en parte, se advirtiera el carácter netamente represor del gobierno kirchnerista. Al mismo tiempo que el gobierno instalaba su discurso de tolerancia a las movilizaciones populares, se intensificó, por carriles menos oficiales, una campaña dirigida a demonizar todo tipo de reclamo que no fuera explícitamente dialoguista. Poco a poco, los medios de comunicación construyeron la idea de que los cortes de rutas, los piquetes y, por extensión, todo tipo de manifestación callejera, eran actos de naturaleza violenta y antidemocrática. Hábilmente, no se cuestionaba el derecho a protestar ni la pertinencia de los diferentes reclamos, sino que el embate se dirigía a las formas y métodos, con el argumento central de la equivalencia de los derechos de manifestantes y el “resto de la sociedad”, que sin ser el destinatario de la protesta se veía entorpecido para circular libremente. En el clima general de distensión que se impuso desde esos primeros días de gobierno, los hechos represivos que ocurrieron entre junio y agosto de 2003 no tuvieron la menor repercusión, o, a lo sumo, fueron presentados como “desbordes inorgánicos” de algún integrante de las fuerzas de seguridad[3]. Paralelamente, se agudizó la persecución de militantes por la vía judicial, especialmente reactivando expedientes antiguos[4]. Poco después, hubo un sutil cambio en el discurso, expresado por el ministro de interior Aníbal Fernández que, en referencia a los piqueteros, dijo: “No vamos a reprimirlos, pero tienen que desaparecer”[5]. Para entonces, y aunque los medios lo seguían ignorando, ya se acumulaban los hechos represivos en todo el país. El episodio más significativo, y el más silenciado de todos, ocurrió el 9 de octubre de 2003, en la provincia de Jujuy. Alrededor de 5.000 personas se movilizaron a la comisaría de Libertador San Martín, donde cinco días antes había muerto Cristian Ibáñez, de 20 años, mientras la policía lo torturaba. La manifestación, que reunía prácticamente un tercio de la población local, fue reprimida con refuerzos llegados de la capital de la provincia. La gente se defendió, arrojando piedras a la comisaría. Pronto, los efectivos dejaron el armamento antitumulto y empezaron a disparar con balas de plomo. Luis Marcelo Cuéllar, joven militante de la CCC, cayó fusilado. Fue tan efectivo el 137 operativo de silenciamiento en torno a ese primer asesinato en una manifestación durante el gobierno de Néstor Kirchner[6], que el nombre de Cuéllar, salvo muy puntuales excepciones, no sería mencionado nunca más. Ni siquiera se lo recordaría cuando, cuatro años después, en el otro extremo del país, fue asesinado en similar situación el maestro Carlos Fuentealba. Casi simultáneamente, el gobierno nacional puso a prueba el consenso. En el mes de octubre de 2003 hubo una serie de declaraciones y trascendidos de funcionarios, desde el presidente y el jefe de gabinete, hasta ministros y secretarios de diversas áreas, que delinearon la nueva estrategia. Ahora, la divisoria establecida era entre la “protesta social lícita” y la “protesta ideológica”, que, por exclusión, quedaba estigmatizada como ilícita. Una fuente oficial no identificada lo explicó así al diario Página/12: “La idea del gobierno es desarticular al piqueterismo (…) dando trabajo primero a los beneficiarios de los planes Jefas y Jefes de Hogar, después a los piqueteros sensatos y a los piqueteros amigos (kirchneristas), y dejar aislados a los piqueteros ideológicos. (…) Al que quede afuera porque quiera quedarse afuera, lo esperaremos con el Código Penal en la mano”[7]. Unos meses después de ese globo de ensayo, las declaraciones oficiales, aunque seguían en la línea de la “tolerancia”, anunciaban el cambio. El ministro del interior, Aníbal Fernández, aseguró que el gobierno “no va a criminalizar la protesta social, pero cuando uno se pasa de la raya hay que cumplir con lo que dice la ley”. Para la misma época, el secretario de seguridad, Alberto Iribarne, aclaró: “Cuando decimos que no vamos a criminalizar la protesta social estamos haciendo esa diferenciación: que una cosa es el delito y otra la protesta social”. Para mediados de 2004, el riesgo de cargar con un costo político por reprimir estaba prácticamente conjurado. Desde su inauguración, el gobierno se propuso no repetir experiencias anteriores como el Puente de Corrientes, el 20 de diciembre o el 26 de junio, porque sabía que eso generaría reacciones como las que sufrieron De La Rua o Duhalde. Su discurso de “no represión”, combinado con la intensa campaña a través de voceros y aliados mediáticos que denunciaban la supuesta “inacción” del gobierno frente a la protesta social y exigían una intervención represiva, en poco más de un año, le permitió pasar a la fase siguiente. En agosto de 2004, la Subsecretaría de Seguridad Interior, de la que dependen las fuerzas de seguridad federales, hasta ese momento dependiente del Ministerio de Justicia, regresó a la órbita del Ministerio del Interior, bajo la conducción de Aníbal Fernández[8]. Se hizo notar el agravamiento de las imputaciones hacia los manifestantes, con el uso frecuente de figuras muchas veces no excarcelables, totalmente desvinculadas de las supuestas conductas punibles y sobre la base de elementos probatorios especulativos. A lo largo del año, hubo más de medio centenar de presos políticos en todo el país, record absoluto desde 1983, imputados por delitos como coacción agravada, prepotencia ideológica o entorpecimiento de la explotación comercial de un establecimiento que impedían su excarcelación; el poder judicial intensificó la delegación de las supuestas investigaciones en las agencias policiales, que aportaban como prueba sus informes de “inteligencia” y eran miles los procesados con grave riesgo de ser condenados y encarcelados. Estaba cumplida la misión de acumular consenso para reprimir, sin perder el rótulo ya asegurado de “gobierno de los derechos humanos”. Sobre esa base, la segunda y tercera gestión del gobierno kirchnerista avanzaron en la utilización de una serie de herramientas represivas que ningún gobierno democrático anterior usó con tanta intensidad, como las patotas oficiosas y la militarización territorial. El asesinato del militante del PO Mariano Ferreyra, en el 138 marco del ataque del grupo de choque de la Unión Ferroviaria de José Pedraza es ejemplo máximo de la primera, así como los episodios de las Heras son prueba de la segunda. La sanción, no de una, sino de siete leyes “antiterroristas”, en consonancia con las exigencias imperiales, y el incontestable incremento del gatillo fácil, las detenciones arbitrarias, la tortura y las muertes en cárceles y comisarías, los fusilados en manifestaciones (21 entre 2003 y 2015) y los presos políticos que superaron todo índice desde 1983, marcaron un gobierno que se caracterizó por aplicar toda la represión necesaria, con todo el consenso posible, con el saldo objetivo de 3.070 asesinados por el gatillo fácil o en lugares de detención, y 21 fusilados en la represión a manifestaciones populares. Macrismo: continuidades y rupturas Con el triunfo electoral de Cambiemos, por primera vez en la historia reciente la derecha más conservadora llegó al gobierno por la vía institucional. Por primera vez, también, una misma fuerza política concentra en sus manos el poder de fuego del aparato federal (PFA, gendarmería, prefectura, PSA), más los servicios de inteligencia federales, junto al poderoso aparato bonaerense, el de la CABA, y las demás provincias, como Mendoza y Jujuy, gobernadas por sus aliados radicales. Apoyado sobre la firme base construida en el gobierno anterior, el macrismo rápidamente mostró sus cartas. Además del perfil de los elegidos para dirigir el área[9], y de los reiterados episodios represivos contra trabajadores (Cresta Roja, estatales de La Plata, etc.), una de las primeras medidas en el ámbito de la represión fue el decreto que declaró la emergencia nacional en seguridad. Su principal consecuencia es que el poder ejecutivo nacional, y los provinciales que adhieran, pueden, sin siquiera los tibios controles y formalidades existentes, cambiar el destino de partidas presupuestarias y hacer contrataciones directas, o sea, tienen libre manejo de la caja para incrementar el poder de fuego del aparato represivo estatal frente al “delito complejo y crimen organizado”. El decreto incluye en ese concepto varios delitos de los habitualmente usados para la persecución política, como la asociación ilícita “organizada para cometer delitos por fines políticos” (art. 210 CP) y la asociación ilícita calificada (art. 210 bis CP) y los creados por las leyes antiterroristas sancionadas en la década pasada: asociación ilícita terrorista (art. 41 quinquies CP) y financiación del terrorismo (art. 306 CP). La “ley de derribo” de aeronaves, que naturalmente implica la ejecución sumaria de sus tripulantes y pasajeros, ha sido quizás el aspecto que más se ha comentado de la norma. No ha recibido mayor atención mediática, en cambio, que el decreto autorice a convocar personal retirado de la Policía Federal, Prefectura, Gendarmería y Policía Aeroportuaria, con excepción de condenados o procesados por delitos de lesa humanidad y pasados a retiro por razones disciplinarias. No es menor recordar que los fusilamientos de gatillo fácil, la aplicación de torturas y otros hechos represivos en democracia no son calificados por los tribunales como “delitos de lesa humanidad”, por lo que tranquilamente cualquier represor, incluso condenado, puede ser reincorporado. La segunda y central medida del macrismo en materia de represión fue el Protocolo de Actuación de las Fuerzas de Seguridad en Manifestaciones Públicas, aprobado por el Consejo de Seguridad Interior reunido en Bariloche, con el consenso ampliamente mayoritario de los 139 gobernadores provinciales. Más conocido como Protocolo Antipiquetes, el dispositivo en cuestión expresa la continuidad de un esquema legal represivo que cobró especial relevancia con las leyes antiterroristas del período kirchnerista y el frustrado intento de una norma similar en 2014, como lo pidió la por entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner en su discurso del 1° de marzo en ocasión de inaugurar las sesiones ordinarias del Congreso. El decreto establece que las movilizaciones deberán comunicarse previamente, fijando recorrido y estarán sujetas a aprobación de la autoridad, pese a lo cual, si las autoridades deciden levantarlas, se concederán entre 5 y 10 minutos para hacerlo sin el uso de la fuerza. Cualquier otra manifestación no anunciada y autorizada, será considerada espontánea y, como tal, disuelta sin ningún requisito ni intimación previa. Se establece un cerco perimetral para el trabajo de la prensa, que implica, además de la restricción a ese trabajo, una imposibilidad concreta de filmar y revelar prácticas represivas por fuera de los registros de las mismas fuerzas. La limitación a la prensa hubiera impedido, por ejemplo, la actuación determinante del fotógrafo independiente que retrató el paso a paso criminal de la policía de Duhalde contra Darío y Maxi el 26 de junio de 2002, o el de los periodistas que filmaron el ataque de la patota de Pedraza en octubre de 2010, que costara la vida al compañero Mariano Ferreyra. En una clara reedición del Proyecto X del anterior gobierno, se autoriza la filmación de las fuerzas represivas para ser utilizadas en sede judicial y se habilita la filmación de reuniones previas, o la identificación de los organizadores, con la excusa legal de prevenir o evitar la comisión de esos delitos como daño o corte de calles. La unificación de la PFA y la Metropolitana, y la bendición judicial a las detenciones arbitrarias por el Tribunal Superior de Justicia de la CABA se inscriben en la misma línea. Así, con puño de hierro, el gobierno de Cambiemos va perfeccionando sus herramientas para el control y disciplinamiento social sobre el pueblo, al tiempo que se apresta a reprimir con más dureza aún a los trabajadores organizados. Una vez más, se pone a prueba la capacidad de lucha organizada de los trabajadores y el pueblo para lograr que sus urgencias se impongan sobre las del poder. Si esa capacidad se despliega, si la fuerza de la movilización se multiplica, no habrá protocolo ni represión que nos pueda. * Militante de CORREPI, http://correpi.lahaine.org, y de Izquierda Revolucionaria ________________ Notas [1] Diario Clarín, 03/06/2003. [2] El primer ministro de justicia, seguridad y derechos humanos de Kirchner fue Gustavo Béliz, discípulo de Escribá Balaguer, hombre del Opus Dei, ex ministro de Menem, ex compañero de fórmula de Domingo F. Cavallo y principal impulsor en Argentina de la política de control social 140 denominada “broken window”. Conformaban su equipo Norberto Quantín, y su colega Campagnoli, dos de los fiscales apodados “Centauros” porque tienen cabeza de fiscal y cuerpo de patrullero de la federal, y el ex árbitro de fútbol Castrilli, famoso por su autoritarismo. [3] El 9 de junio de 2003, personal de infantería de la Cría. 8ª que custodiaba los negocios del empresario Brukman, lesionó al periodista Alejandro Goldin. En julio, compañeros del Movimiento Pampeano por los Derechos Humanos sufrieron amenazas, y en la ciudad de Buenos Aires integrantes de la Asamblea Popular de Villa Crespo sufrieron persecución y amenazas por parte de la Cría. 25ª de la PFA. En agosto hubo una escalada de amenazas y atentados contra militantes de DDHH en Rosario. [4] Por ejemplo, el iniciado contra varios referentes nacionales de organizaciones de desocupados por el “entorpecimiento del tránsito” en un bloqueo del Polo Petroquímico de Dock Sud ocurrido en febrero de 2002, otra contra Rubén Sobrero de la Unión Ferroviaria Seccional Oeste y una tercera contra el ceramista Raúl Godoy, de la fábrica Zanón. Apenas semanas después de asumido el nuevo gobierno, un dirigente de trabajadores desocupados del Chaco fue condenado por el delito de daño a un patrullero provincial. [5] Página/12, 27/11/2003. [6] El responsable directo, el gobernador kirchnerista Eduardo Fellner, fue premiado, luego del recambio presidencial, con la jefatura de la cámara de diputados. [7] Página/12, 26/10/2003, nota “Una política para los piqueteros”. [8] El detalle no es menor. Seguridad, que dirige a la PFA, prefectura y gendarmería, estuvo históricamente en el ministerio del interior. Cuando Duhalde asumió la presidencia después del 20/12/2001, designó a Juan José Álvarez en justicia y DDHH, pero le sumó la conducción del aparato de seguridad, traspasando la secretaría en cuestión. Allí permaneció durante la gestión Béliz, y sólo tras su renuncia, volvió a interior para ser manejada por Aníbal Fernández. Cuatro años después, Cristina Kirchner designó a A. Fernández en justicia y DDHH, pero le mantuvo el control de las fuerzas de seguridad, traspasando nuevamente la secretaría. [9] Ver “Comando unificado para la represión” en http://correpi.lahaine.org/?p=1593. Marcha / www.contrahegemoniaweb.com.ar. Imagen: Martín Alonso Texto completo en: http://www.lahaine.org/continuidades-y-rupturas-de-las Argentina: Noventa días de gobierno de Mauricio Macri Gisela Brito http://www.alainet.org/ Alainet 141 Macri - Basta “…La última gran ofensiva que cerrará el periodo de noventa días de shock es la aprobación de un nuevo ciclo de endeudamiento externo a partir de la derogación de la Ley Cerrojo y la Ley de Pago Soberano que ya se discute en el Congreso. Con eso habrá “colchón” suficiente para ir tirando los próximos meses: se favoreció ampliamente a todos los sectores concentrados de la economía (grupos mediáticos, grandes productores agrícolas, fondos buitre)…” A tres escasos pero intensos meses del inicio del gobierno de Mauricio Macri en Argentina, se vislumbran cambios en la estrategia política a los que hay que prestar especial atención. Estos pueden dar pistas sobre los mecanismos de amoldamiento de las nuevas derechas a la hora de ejercer el poder y construir legitimidad. El caso argentino puede ser paradigmático en este sentido, ya que desde el inicio del ciclo progresista en América Latina es la primera vez que un proyecto neoconservador se impone en las urnas desbancando a un gobierno nacional-popular. Como en una carrera contra el tiempo, el 10 de diciembre de 2015 el PRO puso en marcha noventa días de shock. Impulsado por el favorable viento de cola de la elección, y los altos índices de aprobación con que todo gobierno asume, Macri implementó un cóctel de medidas impopulares: uso y abuso de los decretos y otras medidas arbitrarias en contra de la institucionalidad vigente, devolución de favores a las grandes corporaciones con la desregulación de la concentración de los medios de comunica ción y la quita de retenciones al sector agroexportador y minero, despidos masivos en el sector público, represión de la protesta social, aumentos desmesurados en las tarifas de los servicios públicos y una larga lista de etcéteras. Este primer momento se apoyó en dos subgrupos dentro de los votantes de Macri en la segunda vuelta: un pequeño núcleo duro que avalaría cualquier política con tal de desterrar para siempre al kirchnerismo, y otro grupo que posiblemente se siente inmune a las consecuencias de un ajuste económico y valora sobre todo las promesas de libertad de consumo, compra de divisas ilimitadas, etc. Hay que recordar que en esta primera etapa, una de las medidas mejor valoradas fue la “liberación del cepo cambiario”, que en el imaginario social había sido traducido como un ataque insoportable a las libertades individuales. Para estos sectores van también dirigidos anuncios de elevar los 300 dólares exentos de impuestos en la aduana por compras en el exterior y el levantamiento de las restricciones en las importaciones minoristas directas. Pero no se puede gobernar sólo atendiendo al núcleo duro y a velocidad de shock económico todo el tiempo. Pasados tres meses, la “luna de miel” de los ciudadanos con el nuevo gobierno comienza a mostrar signos de agotamiento. El sondeo del humor social y la radiografía constante del electorado son una variable fundamental para el PRO, y algunos datos comienzan a encender señales de advertencia (aunque todavía más incipientes de lo que quisiera la oposición): la aprobación del presidente comienza a decrecer muy levemente, mientras aumenta la porción que se declara opositor al gobierno[1], además de crecer la identificación de Cambiemos como un gobierno para las “clases altas”[2]. Por eso, la última gran ofensiva que cerrará el periodo de noventa días de shock es la aprobación de un nuevo ciclo de endeudamiento externo a partir de la derogación de la Ley Cerrojo y la Ley de Pago Soberano que ya se discute en el Congreso. Con eso habrá “colchón” suficiente para ir tirando los próximos meses: se favoreció ampliamente a todos los sectores concentrados de la economía (grupos mediáticos, grandes productores agrícolas, fondos buitre). Luego se abrirá para Cambiemos un periodo 142 de recomponer adhesiones en otros sectores sociales. ¿Cómo? Despegándose de la idea de que es un gobierno que favorece solo a las clases altas, porque a la larga eso podría repercutir en términos electorales (la próxima prueba de fuego serán las legislativas de 2017) y comenzando a construir legitimidad a partir de medidas más moderadas dirigidas más allá del núcleo duro de sus electores (o soportes corporativos). El discurso fundacional del 1 de marzo en el inicio de las sesiones legislativas marcó dos objetivos claros sobre los que se moverá la estrategia PRO: 1) impugnar al kirchnerismo y legitimar las políticas de ajuste económico en la “pesada herencia” dejada por el gobierno anterior; y 2) construir adhesión a partir de medidas de mejor impacto social. En este sentido, el 1 de marzo se anunció la quita del IVA a productos de consumo básico y la ampliación de las asignaciones familiares. Objetivo final: instalar en el imaginario social un relato que permita ligar simbólicamente el cóctel de medidas de los primeros tres meses a la “pesada herencia” y lentamente ir desprendiéndose de esa imagen de ajustadores seriales para llegar a 2017 con una imagen más conciliadora. En definitiva, tras noventa días de shock ahora parece ser momento de calmar las aguas y terciar el aire con una serie de medidas que generen un consenso más transversal. Todo indica que se iniciará un periodo de construcción de legitimidad entre otros sectores sociales, lo cual por supuesto no implica que no se continuará con las políticas económicas de ajuste y medidas represivas contra las clases medias y los sectores populares, sino que el foco no estará puesto solo ahí. En esta clave deben entenderse los anuncios recientes en el área de derechos humanos, que se suman a las medidas económicas anunciadas el 1 de marzo: recibimiento por parte del presidente a Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo; anuncio de solicitud oficial de desclasificación de archivos secretos de EEUU vinculados con la última dictadura militar (previsto para la visita de Obama a Argentina); y declaraciones del secretario de DDHH respecto de que “no hay posibilidad de que se detengan los juicios a militares”. Con estos y otros “matices”, el gobierno del PRO buscará un retorno simbólico a la propuesta atrayente y amistosa de la campaña electoral. El nuevo gobierno puede tener muchos defectos –carecer de cuadros suficientes e impericia política en algunos casos- pero entre ellos no se cuenta el de la improvisación. Existe una planificación sistemática tanto en la construcción de la imagen y el discurso como en el voltaje de las políticas. Otra cosa es que esa planificación de resultados efectivos en el mediano plazo. El marketing político no siempre es capaz de suturar las grietas que se producen entre el relato y la realidad social-económica. Gisela Brito/CELAG @giselasbrito Manuel Cabieses Donoso/ Chile, ¿una nación de borregos? http://www.surysur.net/chile-una-nacion-de-borregos/ En 1961 un ex oficial de la Armada norteamericana, William J. Lederer (1), publicó Una nación de borregos, escudriñando el alma de EE.UU. Describió a su país como una nación sumisa, ignorante y aletargada por los medios de comunicación. Una nación de borregos analiza crudamente los métodos de la elite político-militarempresarial que maneja la opinión pública como un material maleable que utiliza a su antojo. 143 Ha pasado más de medio siglo y ese fenómeno es ahora mucho peor. Un troglodita forrado en millones de dólares amenaza, por ejemplo, convertirse en presidente de EE.UU. Las intervenciones norteamericanas -golpes de Estado, invasiones, guerras de rapiña, bloqueos, asesinatos políticos, imposición de tratados denigrantes para la soberanía de naciones indefensas, etc.- se hanextendido por todo el mundo. Chile lo sufrió en 1973 y hoy la amenaza se cierne sobre Venezuela. El indecente comportamiento de los gobiernos demócratas y republicanos no ha logrado todavía despertar a la nación de borregos. En Chile está sucediendo un fenómeno parecido. Es hora de preguntarnos si nos estamos convirtiendo en borregos pastoreados por el duopolio político y mediático. Esto nos llevaría a renunciar a nuestros derechos y deberes de ciudadanía en una república democrática. Permitiríamos así que gobernaran sin contrapeso las grandes empresas nacionales y extranjeras y las pandillas depolíticos corruptos que son sus devotos servidores. La actual crisis político-institucional cuenta con un aliado que le permite ganar tiempo y eludir el severo castigo que merecen sus responsables. El mejor aliado de la corrupción y de los abusos con la población es la indiferencia ciudadana. Las elecciones municipales de este año mostrarán sin duda una abstención superior al 60% que se produjo en las presidenciales de2013. Las revelaciones del Ministerio Público sobre corrupción han aumentado a niveles superiores al 80% el rechazo a instituciones, políticos y a la política en general. En tanto, la Fiscalía Nacional Económica ha denunciado las colusiones de empresas que imponen los precios de los productos con que esquilman a la población. Estas denuncias -que abarcan al conjunto del mercado- han dejado en evidencia que la libre competencia, pilar del sistema, es un puro cuento. Sin embargo la población mantiene -hasta ahora- una actitud de sumisa resignación. Lo mismo ocurre con el transporte público, que en rigor debería depender del Estado y los municipios. El temor a denunciar, debatir y sobretodo a participar en organizaciones sociales y políticas, es una herencia del terrorismo de Estado. En paralelo, Chile ha sufrido durante casi medio siglo el proceso de colonización cultural del neoliberalismo, que es algo más que una teoría económica. Lo que somos los chilenos en el siglo XXI -ignorantes y ajenos a la solidaridad entre seres humanos-, es resultado de la implantación de un modelo político, económico y cultural reñido con nuestra propia cultura y las tradiciones de organización y de lucha de nuestro pueblo. Un modelo impuesto a punta de bayonetas y tarjetas de crédito y que no será fácil desmontar. Pero la propia crisis político-institucional permite descubrir caminos para superar la indiferencia ciudadana. El más importante es el que conduce a una Asamblea Constituyente que elabore y plebiscite una nueva Constitución. Esto requiere de un proceso de reactivación social destinado a acumular fuerzas para vencer la resistencia que opondrá una institucionalidad desvencijada y corrupta pero aún capaz de engañar y reprimir al pueblo. Los componentes más importantes de este proceso de acumulación de fuerzas son las demandas que representen las necesidades de la mayoría. Demandas que sólo se alcanzarán en un Estado inspirado en valores humanistas y solidarios. Por ejemplo el derecho universal a la salud y educación gratuitas y de calidad. Es un insulto a la dignidad humana la situación en que trabajan los hospitales públicos en que el pueblo debe esperar meses o años para una intervención. También hay que terminar con la especulación de laboratorios y cadenas farmacéuticas fijando precios a los medicamentos y apoyando a las farmacias populares. Por su parte, los jardines infantiles, escuelas primarias y colegios deben contar con los mismos recursos e infraestructura para formar niños en igualdad de condiciones. Los ancianos junto con los niños deben gozar de la atención preferente del Estado, mediante la creación de hogares confortables y dignos. La justicia social comienza por el salario. En Chile la diferencia es abismal. Más de un millón y medio de trabajadores, uno de cada cuatro según la Fundación Sol, gana el salario mínimo: 250 mil pesos (356 dólares). Un parlamentario, en cambio, recibe 37veces más. Fijar un salario máximo -como planteó Alfonso Baeza Donoso, ex vicario de la Pastoral Obrera-, es indispensable para acortar la brecha salarial. Esto debe quedar establecido en las leyes que generará la nueva Constitución. Chile necesita una verdadera reforma tributaria. Los ricos tienen que aportar más. Mucho más. No resiste ninguna lógica que existiendo tan gravesproblemas sociales, haya chilenos que poseen fortunas de hasta diez mil millones de dólares, según la revista Forbes. Esto ofende a un país que no ha logrado derrotar la pobreza y extrema miseria. Un país donde muchos duermen en las calles y se alimentan escarbando la basura de los restoranes. Se impone una reforma tributaria solidaria. Chile puede soportar unos cuantos ricachones siempre cuyo aporte tributario sea consistente con las necesidades del país. Pero es intolerable la acumulación de fortunas que se han levantado mediante la especulación y la explotación de seres humanos y de riquezas naturales sin que existan esos aportes. La inversión extranjera está saqueando el país con la complicidad de gobiernos elegidos por un pueblo desorientado. La dictadura abrió las puertas a esos abusos, pero los gobiernos civiles fueron más allá. En el periodo 1996-2010 -gobiernos de la Concertación-, la inversión extranjera alcanzó cerca de los 62 mil millones de dólares y sus ganancias totales fueron de ¡132 mil millones de dólares! ¡Las inversiones extranjeras se pagaron solas en apenas catorce años! Dicho de otro modo: por cada dólar que entró como inversión el país pagó dos dólares. En el primer gobierno de Bachelet la inversión extranjera directa fue de 52 mil millones de dólares y las ganancias del capital ascendieron a 75 mil millones de dólares. 144 Cualquier año que se tome como referencia -a partir de 2005, en que la renta de la inversión extranjera crece bruscamente-, representa varias “reformas tributarias” como la que ha impulsado este gobierno o el “royalty” de Piñera. El año 2007, en el primer gobierno de Bachelet, estas ganancias registraron un récord: 22.832 millones de dólares. Lo cual explica la identificación de los inversionistas con los gobiernos de la ex Concertación y el apoyo financiero entregado a sus candidatos y partidos. La última candidatura de Bachelet gastó 5.377 millones de pesos, más que todos los demás candidatos juntos, según declaración al Servicio Electoral. La cuenta no incluye los gastos de “precampaña” recaudados en Soquimich, Enersis y otras empresas por Peñailillo y su G90. Poner un límite a las grandes fortunas y a la renta de la inversión extranjera es un objetivo natural de la revolución democrática que comenzará con la convocatoria a la Asamblea Constituyente. Alcanzar ese objetivo se ha hecho más difícil por la adhesión del gobierno de la Nueva Mayoría al TPP (Trans Pacific Partnership). Es un tratado que lesiona el interés nacional al ceder soberanía a tribunales extranjeros en las controversias del Estado con inversionistas extranjeros. Denunciar el TPP para liberar a Chile de las obligaciones que impone ese tratado es un asunto de importancia nacional. Lo mismo que la revisión de los acuerdos de libre comercio que Chile ha suscrito con 64 países. La nueva Constitución debe establecer la prohibición de suscribir tratados que resignen el derecho inalienable del Estado a juzgar con sus propias leyes los conflictos en su jurisdicción. Entre tanto, la crisis político-institucional avanza con velocidad. Sin embargo puede extenderse por tiempo indefinido y tomar características aún más graves si los ciudadanos no nos unimos para exigir la convocatoria a una Asamblea Constituyente. Por lo pronto cabe denunciar las maniobras que se hacen en la oscuridad para un “perdonazo” de los actos de corrupción de la Nueva Mayoría y la derecha. Se necesitan nuevos liderazgos sociales y políticos, limpios de corrupción. Sobre todo de jóvenes, los llamados a dirigir este proceso de saneamiento moral de la política y de construcción de nuevas bases institucionales. Notas (1) Coautor con Eugene Burdick del libro El americano feo, llevado al cine. *Editorial de “Punto Final”, edición Nº 847, 18 de marzo 2016. La derecha caza nuestros errores Robinson Salazar En los 60 nos ganó la euforia de la guerrilla continental después de Cuba: nos respondieron con la Alianza para el Progreso y golpes militares. En los 70 cantábamos victoria con los movimientos armados populares y la liberación regional por Centroamérica y Suramérica con Colombia y la región Andina: La derecha cocinaba y aplicó con certeza la Doctrina de Seguridad Nacional que nunca avizoramos...lo mas trágico creo la Trilateral, antesala de la globalización y destrucción del Estado Nacional...no nos dimos cuenta y en los 80 llegó de golpe, derrumbaron muros, minaron el Socialismo Real, sembraron el fin de la historia y las ideologías, instauraron la dictadura del Mercado...llegaron los poderes de facto e diseminaron la idea de Izquierdas Modernas (nunca supe en que consistías) donde no buscaban el poder sino convivir con la globalización, ser parte del mercado, repartir migajas a los pobres y fueron adiestradas por el mercado y el capital a ser corruptas, megalómanas y mentirosas. Se soñaba con la integración regional, banco regional fuera de los predios de los poderes de facto, No al Alca, etc...nos dejaron correr y mientras armaban una estrategia furiosa: Destrozar el discurso y accionar de gobiernos"nacional-popular" mediante asfixia económica, reducir los precios de los commodities, elevar las tasas de interés, cerra los grifos del mercado y alentar algunas guerras. Echaron a andar los dispositivos ideológicos llamados Medios de Comunicación, sacaron provecho de las nuevas tecnologías, sedujeron a los jóvenes con discurso alentador de alegría, libertad, consumo, desplazamientos y ante todo, sin sujeción del Estado. Caló el discurso en los jóvenes y sectores medios que crecieron bajo el paraguas de los gobiernos "nacional-popular" , los fueron induciendo a pedir mas cuando los commodities no daban mas y la crisis llovía sobre los pueblos y gobiernos. Una clase media con temor a regresar a ser popular se levantó, compró el discurso anti-corrupción, navegó bajo la bandera de libertad, no a controles de precio ni de divisa, entre cosas cosas y ahí tenemos el escenario de hoy. Conclusión...La Derecha está pensando qué hacer sobre los errores y las tareas que dejamos de elaborar. Creo firmemente que también la izquierda debe tener sus pensadores sólidos que estén pensando por donde andar y con un 145 pensamiento ligado a los movimientos populares, salir de esa silla y escritorio , andar los senderos, conocer los rincones de cada país, dejar la discusión interminable, abandonar la pose y decirle al pueblo: Aquí estoy contigo, pensando y actuando. Estalla la guerra entre Trump y la cúpula del Partido Republicano http://www.jornada.unam.mx/2016/03/18/mundo/025n1mun Si llega a la Casa Blanca podría dañar la economía mundial, dice la EIU Foto Figuras prominentes de Estados Unidos, desde el presidene Barack Obama, el liderazgo republicano, hasta las juntas editoriales de diarios como el New York Times y el Washington Post, advierten que Donald Trump representa una de las peores amenazas a la democracia del paísFoto Estalló la guerra abierta en el Partido Republicano entre Donald Trump y la cúpula, con amenazas de motines, maniobras oscuras y rebeliones, mientras fuera del partido se ve el comienzo de un amplio movimiento plural para enfrentar lo que algunos califican de grave amenaza a esta democracia. Figuras prominentes del país, desde el presidente Barack Obama hasta las juntas editoriales del New York Times y el Washington Post, artistas como George Clooney, periodistas legendarios como Bill Moyers, pero también casi toda la cúpula republicana –el ex candidato presidencial Mitt Romney, el ex presidente de la cámara baja John Boehner–, e incluso varios de los multimillonarios que financian a los republicanos, están advirtiendo que Trump representa una de las peores amenazas a este país. Y no sólo es aquí adentro: la Economist Intelligence Unit (EIU), centro de investigaciones internacionalmente reconocido, ubica a Trump como uno de los 10 riesgos más graves que enfrentaría el mundo en 2016, si gana la Casa Blanca. La EIU advierte que un posible triunfo del magnate podría dañar la economía mundial y elevaría los riesgos politicos y de seguridad en Estados Unidos. Dentro de su partido, la alarma sigue creciendo después de que Trump ganó cuatro de cinco estados el pasado martes, lo que incrementó su ventaja en número de delegados (ahora tiene 621) sobre sus otros dos rivales en contiendas que marcan el medio tiempo de este proceso de primarias que culminará en la convención republicana, en julio. Al fracasar hasta ahora –a pesar de inversiones millonarias– en frenar a Trump en el proceso electoral, líderes y estrategas republicanos temen cada vez más que si continúan estas tendencias sólo quedará la opción de poner alto a Trump en la convención nacional. Todo indica que ninguno de los tres precandidatos republicanos que quedan –Trump, Ted Cruz y Kasich– llegará a la convención con el número requerido de delegados (mil 237) para conquistar la corona como candidato presidencial. Por lo tanto, se espera por primera vez en décadas una convención negociada. Las reglas generales son que si un precandidato no sale ganador en la primera ronda de votaciones, los delegados de cada candidato son liberados de su compromiso y pueden votar por otros en las siguientes rondas. Eso implica intensas negociaciones para obtener, a cambio de promesas (fondos, puestos, proyectos, etcétera) y amenazas, el número suficiente para nominar a uno de ellos, y hasta puede llevar a otro candidato de consenso que ni participó en la contienda. 146 Varios líderes ya están preparando no tan secretamente estrategias para evitar que Trump salga como candidato en la convención. Ante esto, Trump advirtió que si llega con más delegados que los demás, pero se nomina a otro candidato, creo que tendríamos motines. Creo que tendríamos problemas como nunca se han visto antes. Creo que ocurrirán cosas malas. La guerra ya estaba en curso, pero ahora ya es abierta. El Washington Post publicó un editorial titulado Para defender nuestra democracia contra Trump, el Partido Republicano tiene que buscar una convención negociada, donde dice que por razones morales, ya no políticas, la misión de todo republicano responsable es bloquear una nominación y elección de Trump. Agrega que tiene que ser frenado porque representa una amenaza a la democracia estadunidense. El Post acusa que sus estrategias incluyen una aceptación informal de la violencia; la disposición de emplear los poderes del gobierno contra enemigos personales; desdén por una prensa libre; demonización de cualquiera que no sea blanco y cristiano; insinuaciones de conspiraciones oscuras, y la propagación de gruesas y feas mentiras. Señala que Trump ha defendido la tortura y el asesinato de familiares inocentes de terroristas, ha coqueteado con el Ku Klux Klan y ha calumniado a mexicanos y musulmanes, entre otros. Es buen resumen de la opinión del establishment tanto republicano como demócrata. Pero, como indican varios observadores, entre ellos el veterano periodista Bill Moyers, Trump es cosecha de lo que ha cultivado el Partido Republicano durante más de una década. Ante la alarma, algunos miembros de la cúpula están pensando que por ahora tendrán que apretarse las narices y apoyar a otro precandidato que pretende ser un insurgente y que es universalmente odiado por sus compañeros en la legislatura: el senador Ted Cruz. Hoy, el influyente senador y ex precandidato presidencial republicano Lindsey Graham se declaró en favor de Cruz (había dicho hace un par de meses que elegir entre Trump y Cruz era como escoger entre ser fusilado o ser envenenado) como la mejor alternativa a Donald Trump. Marco Rubio, quien el martes se retiró de esta contienda, también indicó hoy que se estaba inclinando por apoyar a Cruz. Por otro lado, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan, criticó a Trump –junto con otros– por sus comentarios sobre motines en la convención si hay una maniobra para negarle la nominación. Cascadas de denuncias, alertas, condenas y más se intensifican tras los comentarios de Trump, que fueron percibidos como justificación de la violencia contra manifestantes, y por sus posiciones que han alimentado la ola antimigrante, la islamofobia, el antisemitismo y el racismo. De hecho, una amplia gama de organizaciones liberales, de derechos civiles, de defensa de inmigrantes y sobre todo jóvenes en movimientos por los derechos de los inmigrantes y expresiones como Black Lives Matter están generando el potencial de un amplio frente unido contra Trump. Empezando por el éxito de miles de estudiantes inmigrantes mexicanos, latinos, afroestadunidenses y musulmanes que obligaron a cancelar un acto masivo de Trump en Chicago la semana pasada, activistas consideran que existe el potencial para armar un movimiento masivo de base contra el multimillonario. 147 Ben Winkler, director de la organización civil MoveOn.org, comentó a The Guardian que “las conversaciones están empezando dentro y entre movimientos a lo largo del país. La gente está buscando cómo relacionarse… queda claro que hay un hambre increíble para responder contra el odio” generado por Trump. Un líder latino comentó a La Jornada que Trump podría generar una ola de nuevos votantes latinos en respuesta a su amenaza, y que eso podría llevar a una derrota aplastante no sólo del multimillonario, sino de su partido, y todo lo que ha alimentado en estos últimos años. Guatemala y el calvario de los niños migrantes en Estados Unidos http://www.contralinea.com.mx/archivo-revista/index.php/2016/03/18/guatemala-y-el-calvario-delos-ninos-migrantes-en-estados-unidos/ Miles de niños guatemaltecos cruzaron solos dos fronteras para llegar a un lugar que supuestamente elevaría su nivel de vida. La realidad es que algunos de ellos fueron esclavizados y abusados sexualmente Isabel Soto Mayedo/Prensa Latina guatemala-wp Guatemala, Guatemala. Poco después del escándalo por el éxodo masivo de niños y niñas hacia Estados Unidos, las alarmas vuelven a dispararse en Guatemala por los abusos sexuales y explotación que cayeron sobre algunos de esos infantes. Investigaciones periodísticas develaron la triste realidad en que quedaron sumergidos algunos de esos menores de 18 años en la supuesta tierra prometida y ello motivó la reacción inmediata del Ministerio de Relaciones Exteriores (Minex). El titular de esa cartera, Carlos Raúl Morales, pidió al gobierno de Estados Unidos investigar los crímenes contra una veintena de infantes y adolescentes migrantes, cometidos supuestamente por familiares y personas adultas a quienes los encomendó el Departamento de Salud y Asistencia Social. De igual modo, solicitó “que los responsables de cometer estos delitos sean presentados ante las autoridades correspondientes, deduciendo, conforme a la ley, las responsabilidades en cada caso”. El canciller recomendó a los connacionales denunciar cualquier caso de abuso del cual tengan conocimiento y reiteró el compromiso de velar por el respeto a los derechos fundamentales de todo guatemalteco que radique en el exterior, independientemente de su condición migratoria. Tales pronunciamientos parten del presupuesto de que los casos denunciados no son más que “la punta del iceberg”, como declaró la directora de investigaciones del Centro FXB para la Investigación de Derechos Humanos de la Universidad de Harvard, Jacqueline Bhabha. Los hechos 148 Según un estudio de Associated Press, es difícil determinar el número exacto de menores migrantes sometidos a abusos entre los 89 mil que fueron colocados en hogares adoptivos desde octubre de 2013, debido a que buena parte de ellos no fueron localizados en pesquisas realizadas. Sin embargo, las indagaciones permitieron demostrar que, al menos, en más de 20 casos de niños colocados en viviendas, éstos fueron abusados sexualmente, obligados a trabajar o maltratados. derechos-humanos-300Entre los testimonios recabados publicó el del guatemalteco Marvin Velasco, que llegó con 14 años de edad a la frontera en septiembre de 2014 y fue llevado al apartamento de un familiar en Los Ángeles, California, donde estuvo confinado por 3 semanas y privado de alimentos. “Él le dijo a las autoridades que me iba a llevar a la escuela, que me iba a dar de comer y vestir, pero eso no fue así, para nada”, contó Velasco y aseguró que en ese apartamento estaban otras nueve personas a las cuales su pariente les exigía pagar la renta bajo amenaza de que si trataban de huir serían castigados. Incluso, el hombre advirtió a la familia en Guatemala que si no le enviaban dinero botaría al niño de la casa, pero por suerte éste logró escapar y llegó a una iglesia, donde uno de los feligreses se convirtió en su representante legal. Otro guatemalteco, de 17 años, fue asignado a la casa del hermano de un amigo en Alabama, donde era obligado a trabajar en un restaurante 12 horas al día. Mientras, dos hondureñas, una de 14 años de edad y otra de 17, fueron obligadas por su padrastro a trabajar en un bar dado a la prostitución en Florida y a laborar en un restaurante de noche, limpiar casas los fines de semana, y a estar encerradas en la casa de su tía en Texas, de manera respectiva. Paralelo a estos abusos la mayoría de los ubicados por el estudio fueron violados por familiares, o por otros individuos vinculados a los adultos patrocinantes, acorde con exámenes de sicólogos y con abogados. “Jamás permitiríamos que esto le ocurriera a niños estadunidenses”, expresó Bhabhaa, en alusión a la exhaustiva revisión obligatoria que en casos de infantes estadunidenses exige la Oficina de Reubicaci ón de Refugiados del Departamento de Salud y Asistencia Social a los potenciales padres adoptivos. Sin embargo, en la misma medida en que creció la afluencia de niños que huían de la violencia en Centroamérica, las autoridades de Estados Unidos dejaron de cumplir con las políticas de protección de menores y colocaron a algunos de éstos en hogares sin el debido proceso. De acuerdo con los investigadores, correos electrónicos, documentos oficiales y manuales de instrucción emitidos en los últimos 3 años dan fe de esto. Funcionarios y contratistas del Departamento de Salud y Asistencia Social de Estados Unidos dejaron de tomar las huellas dactilares a los adultos que deseaban adoptar niños, y en abril de 2014 suspendieron la solicitud de partidas de nacimiento originales como verificación de la identidad de los patrocinadores. Para el mes de mayo también desestimaron el completamiento de los formularios con la información personal de los solicitantes y después, la revisión de sus prontuarios criminales de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por su sigla en inglés). 149 Con estas modificaciones afloraron los abusos de los cuales contratistas y activistas sociales habían advertido desde inicios de 2012, tras detectar la existencia de “patrocinadores falsos” en Colorado, Iowa y Minnesota, los cuales trataban de adoptar varios niños a la vez, sin parentesco entre sí. Paralelo a esto, televisoras y medios impresos de habla hispana mostraron en estos años más de una vez denuncias de maltratado contra los menores recluidos en los albergues improvisados, donde eran alojados los que llegaban del centro del continente en tanto se definía su situación. En medio de todo ello, la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA, por su sigla en inglés) cuestionó como gran parte del debate sobre los niños se centraba en las causas del aumento de la migración, sin considerar la otra cara fea del fenómeno. Durante mucho tiempo los centroamericanos transitaron por México con la esperanza de ingresar a Estados Unidos para huir de la pobreza y la violencia, y buena parte de éstos fueron víctimas de grupos criminales y de autoridades mexicanas, recordó. Sin embargo, en el último lustro la situación empeoró significativamente, porque la delincuencia organizada los considera presa fácil para el secuestro, la trata de personas, la extorsión y otros delitos, advirtió WOLA. Defensores de migrantes y de las libertades civiles en Estados Unidos denunciaron, además, que en este periodo decenas de menores fueron víctimas de asaltos, abusos sexuales, golpizas, insultos y encadenamientos, por parte incluso de agentes de la Patrulla Fronteriza. Por su parte, la Unión Americana de Libertades Civiles de Arizona informó de abusos contra la niñez recluida en cinco centros temporales de detención en ese estado del Suroeste estadunidense. “Los menores están siendo abusados sexual y físicamente, con agresiones verbales; no les dan tratamiento médico y obviamente están en condiciones terribles e inhumanas. Es un problema documentado por años”, aseveró la directora del grupo, Alessandra Soler. organizacion-internacional-600 Con tales antecedentes, poco extraña la proliferación de testimonios acusadores de algunos de los cientos de infantes y adolescentes centroamericanos que lograron quedarse en la tierra prometida por obra y gracia de parientes o supuestas personas interesadas en hacer caridad. Más bien, estos anuncios obligan a ubicarse en un contexto mundial donde la esclavitud continúa latente, muy vinculada al tráfico de personas, y están expandidos por muchas partes el uso y abuso de la mano de obra infantil. Según la Organización Internacional del Trabajo, suman más de 20.9 millones las víctimas de la trata de seres humanos y ésta es la tercera actividad ilícita más rentable a nivel mundial por detrás del tráfico de drogas y armas. El 98 por ciento de quienes caen en estas redes son víctimas del comercio sexual, mientras otros son explotados en diferentes laborales o en forma de servidumbre doméstica, por sólo citar algunas. La organización humanitaria Free the Slaves considera que las personas sometidas a múltiples formas de sumisión en este siglo representan más del doble de las arrancadas de África en los 3 siglos de 150 mayor tráfico de esclavos. En nuestro tiempo “los propietarios de esclavos disfrutan de todas las ventajas de la propiedad sin asumir ningún deber. De hecho, la falta de propiedad legal es un privilegio para quienes, adquiriendo el control absoluto de lo que poseen, quedan exentos de cualquier responsabilidad”, opina la agrupación. Particularmente, en Estados Unidos las redes del tráfico humano propician la entrada anual de casi 18 mil personas para ser sometidas, vendidas u obligadas a prostituirse, asegura la Organización de Naciones Unidas. De hecho, la Oficina de Reubicación de Refugiados admitió que fue notificada desde julio de que varios patrocinadores y cómplices suyos orquestaban una red de tráfico de personas en Ohio, donde seis menores centroamericanos eran obligados a trabajar en polleras 12 horas al día bajo amenaza de muerte. Los comerciantes de humanos en ese país explotan la desesperación, la vulnerabilidad, la pobreza y las escasas perspectivas de vida, reconocen expertos y manifiestan su preocupación por una niñez vulnerable que llega a tocar la puerta de una casa tenebrosa con la esperanza de una vida mejor. Isabel Soto Mayedo/Prensa Latina Tiene retrocesos la calidad democrática mexicana por sus dosis autocráticas del presidencialismo http://www.contralinea.com.mx/archivo-revista/index.php/2016/03/13/tiene-retrocesos-la-calidaddemocratica-mexicana-por-sus-dosis-autocraticas-del-presidencialismo/ El politólogo estadunidense Al Smith fue quien planteó que “la democracia debe resolver con más democracia los problemas de la democracia” (Estados Unidos, una Civilización, varios autores; obra dirigida por Daniel J Boorstin; editorial Labor). Pero las democracias más elementales –como la mexicana– son presa del presidencialismo más antiguo por el exceso de facultades que gozan, intromisiones en los otros dos poderes del Estado Federal y el férreo control del poder de un sólo hombre por encima del poder de las leyes. La democracia mexicana sigue siendo el poder de los hombres que, tras las elecciones, se divorcian de su carácter representativo y combaten con represiones, encarcelamientos y hasta homicidios las manifestaciones de la democracia directa, la otra cara de la democracia representativa. contrapoder-479 De ahí, pues, la baja calidad de ésta como experiencia que acusan sus ciudadanos y que se ha reflejado en el índice de Democracia 2015 del grupo The Economist, sobre el que nos ha informado la reportera Jacqueline Fowks (El País, 23 de enero de 2016). La nuestra está clasificada como “democracia imperfecta” por su falta de avance, de progreso, precisamente, hacia más democracia. Esto fomentado por el poder casi absoluto del presidencialismo y “con los mayores escándalos de corrupción que han salido a la luz recientemente. El informe destaca, entre otros, el debate por la destitución de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff; la renuncia y posterior arresto del presidente Otto Pérez Molina en Guatemala; y las acusaciones de corrupción de la casa blanca hacia el presidente mexicano, Peña Nieto y su esposa”. 151 No acata ni respeta el presidencialismo mexicano las reglas jurídicas del derecho positivo. No se somete a la legalidad vigente. Es común que los presidentes mexicanos pasen, impunemente, por encima del orden jurídico que constituye al Estado, como medio para los fines constitucionales y sus leyes reglamentarias. Y sin esto la democracia representativa mexicana va a la zaga del progreso democrático, danto tumbos por su autoritarismo. Y vulnerando los principios republicanos. En su ensayo periodístico José María Ruiz Soroa, escribe: “Para Kant el problema de establecer una república justa es un problema resoluble, incluso si sus habitantes no son ángeles sino demonios. Lo único necesario es que sean racionales, que estén dotados de entendimiento, porque entonces establecerán reglas de convivencia que, limitando el interés de cada uno termine por conducir la cooperación común. Y para construir el edificio de normas hay una que funciona como metarregla: nadie puede exceptuarse de la aplicación igual de las reglas, ni siquiera (menos aun) el que las hace… Nuestro sistema de convivencia democrático ha degenerado desde que sus reglas se establecieron allá por”, digo yo, de 1917 a la fecha. Todo porque nuestro presidencialismo se comporta más como una monarquía que un representante, más o menos supuestamente salido de las urnas (Bernard Manin, Los principios del gobierno representativo; Alianza Editorial). No hemos encontrado la manera de controlar su inmenso poder y de permitir la sumisión, con todo y las protestas (Danielle Tartakowsky y Olivier Fillieule, La manifestación: cuando la acción colectiva toma las calles; Siglo XXI Editores). Desde su implantación, tras la Revolución de 1910, nuestra democracia sigue pariendo Porfirios Díaz cada sexenio, con las altas y bajas de ese autoritarismo, por sustituirlos por presidentes que cambien su “modo de gobernar (escribe Immanuel Kant) consagrado a la lucha por los derechos del pueblo” (Roberto Rodríguez Aramato, Kant, antología; ediciones Península). Continuamos teniendo (y padeciendo) una democracia elemental, de bajísima calidad, históricamente paralizada, como una variante antigua (David Held, Modelos de democracia; traducción de Teresa Albero; Alianza Editorial). Ya no puede la nación seguir así. De lo contrario estaremos poniendo las condiciones para menos democracia representativa, conflictos más o menos violentos con el pueblo y el probable golpismo para pasar de un Estado Federal a uno centralista o Estado Unitario. Se hace necesario limitar al presidencialismo, instituir el Tribunal Constitucional separado de la Suprema Corte, suprimir el servilismo del Congreso de la Unión y fortalecer al federalismo, combatiendo seriamente a la inseguridad y su barbarie, para que “Lo que el pueblo –dice Kant– no puede decidir sobre sí mismo, tampoco puede establecerlo, decidirlo el soberano sobre su pueblo”. Quitarle facultades y funciones al presidencialismo y que deje de sustituir al Congreso con fiestas en Palacio Nacional. Y de decidir unilateralmente con sus compinches en secreto, las normas que le acomodan para luego imponerlas autocráticamente. De lo contrario, seguirán madurando las inconformidades. Y es que hay mucho desprecio por consultar (¡y existen las consultas populares, constitucionalmente!) lo que resuelve una minoría en sínodo nocturno entre las élites económicas y políticas. Álvaro Cepeda Neri Plan Colombia, plan de recolonizacion http://www.rebelion.org/noticia.php?id=210151 Renan Vega Cantor Rebelión El 4 de febrero pasado se reunieron en Washington Juan Manuel Santos y Barack Obama, para conmemorar los quince años de puesta en marcha del mal llamado Plan Colombia, un verdadero programa de recolonización de nuestro país por parte de los Estados Unidos. Si, la recolonización a doscientos años de la primera independencia es lo que ha significado el mencionado plan y eso fue lo que celebraron con bombos y platillos los amos y sus lacayos. No de otra forma pueden 152 entenderse las palabras, plenas de sumisión y entreguismo vergonzoso de Juan Manuel Santos, cuando afirmó: “Hoy es un día para agradecer. Hoy vuelvo a Washington para dar las gracias al pueblo y al Gobierno de los Estados Unidos por el apoyo que han dado a Colombia en los últimos 15 años, y para proyectar nuestra cooperaci ón en los años que vienen”. Programa contrainsurgente Desde el momento en que se concibió el Plan Colombia en 1999, durante el segundo mandato de Bill Clinton (1991-1999), quedó claro que este era un programa contrainsurgente, cuyo objetivo principal consi stía en fortalecer las fuerzas represivas del Estado colombiano, seriamente debilitadas por los golpes de la insurgencia de las FARC en la segunda mitad de la década de 1990. Mientras se efectuaban los diálogos en el Caguán, el gobierno del conservador And rés Pastrana, como éste lo ha reconocido después, impulsaba una reingeniería de las Fuerzas Armadas, con la finalidad de sabotear esos diálogos y asumir una nueva fase de la guerra, de tierra arrasada, bajo la tutela de los Estados Unidos. El Plan fue elaborado en los Estados Unidos, tanto que su redacción original fue en inglés, y en su aprobación desempeñaron un papel principal los productores de armas y artefactos bélicos, puesto que ellos serían los principales beneficiarios, como en efecto lo han sido, de la “ayuda” militar de los Estados Unidos. Debe resaltarse el carácter contrainsurgente del Plan Colombia, aunque en principio, antes de los sucesos del 11 de septiembre de 2001, se le presentara como un instrumento en la lucha contra el narcotráfico. A su vez, la política contrainsurgente, en la que coincidieron los cipayos criollos y sus amos estadounidenses, se convertía en el medio para recolonizar a Colombia. Esto es necesario recalcarlo, porque a quince años del comienzo del Plan Colombia, gran parte de los balances lo siguen examinando como si hubiera sido diseñado para enfrentar la producción y comercialización de narcóticos. Quienes se centran en este asunto señalan que ha sido un fracaso, porque en Colombia se sigue produciendo cocaína que fluye rauda hacia el exterior. Esto es desviar la atención sobre la magnitud de los crímenes que se derivan de la aplicación del Plan Colombia, un resultado directo de la contrainsurgencia y de la nueva colonización. En el caso de la “guerra contra las drogas”, es dudoso suponer que a Estados Unidos le interesa que se acabe la oferta de narcóticos, ya que eso es un pretexto permanente que justifica sus intervenciones en diversos países del mundo (Colombia, México, Afganistán, para recordar algunos de los ejemplos emblemáticos). Por ello, no sorprende que luego de quince años Colombia siga siendo el primer productor mundial de cocaína y los negocios alrededor de la misma se hayan expandido por el sur y el centro del continente. La trampa analítica consiste en aceptar que el Plan pretendía solucionar el problema del narcotráfico, lo que es quedarse en el terreno de las apariencias, sin ir al fondo de la cuestión, y creer a pie juntillas lo que literalmente se dice en los documentos del Plan. Recolonizacion en marcha Siempre que Estados Unidos interviene militarmente en algún lugar del mundo, y lo hace cada vez con más frecuencia, piensa en los beneficios que puede obtener, porque recordemos que esa potencia imperialista “no tiene amigos sino intereses”. Desde luego, Colombia no podía ser la excepción. En un momento en que se debilitaba su presencia en América Latina, y particularmente en América del Sur, por la irrupción de Hugo Chávez en la política continental, Colombia se convirtió en el Israel de la región, en su principal base militar (con presencia no en siete bases, como se suele decir, sino en más de 40 lugares del territorio colombiano). Eso explica la inversión militar en el país, que alcanzó sus niveles más altos de toda su historia, hasta convertirnos en el tercer país del mundo con mayor “ayuda militar” de los Estados Unidos. Dicha “ayuda” benefició directamente a empresas de los Estados Unidos, en la medida en que los dólares entregados a los gobiernos colombianos se destinan a comprar helicópteros, aviones, tanques, preparar personal para conducirlos y mantenerlos, abastecerse de repuestos, adquirir químicos para la aspersión de glifosato, todo lo cual es vendido por empresas de ese país. La intervención estadounidense logró que se aprobara un indigno tratado de libre comercio, que abrió por completo las puertas del país a las inversiones de las multinacionales Se consolidó el neoliberalismo en todas las actividades de la vida nacional, se privatizaron las empresas públicas, regaladas a capital transnacional, hasta el punto que como lo ha dicho El Tiempo recientemente solo quedan 100 empresas estatales por privatizar. En últimas, se impuso la agenda económica de Washington, de tal forma que la economía colombiana se sometió a los requerimientos del capital transnacional, bajo la hegemonía del sector financiero, acentuó la desindustrialización y convirtió al país en un exportador de bienes primarios de tipo mineral. Ganadores y perdedores con el Plan Colombia Los Estados Unidos como potencia imperialista son los principales ganadores del Plan Colombia. Así lo ha dicho John Kerry, Secretario de Estado de ese país, quien ha indicado que ese Plan ha sido todo un éxito para ellos. También son triunfadores los miembros del bloque de poder contrainsurgente (formado por el Estado y las clases dominantes), que prefirieron feriar la soberanía nacional para mantener la desigualdad estructural de la sociedad colombiana, y para obtener unas cuantas 153 migajas derivadas de los negocios que entablaron con el imperialismo estadounidense, al garantizar y proteger las inversiones de ese país en nuestro territorio. Aparte de esos reducidos sectores que se beneficiaron del Plan Colombia, la vasta mayoría de los habitantes de este país han padecido una brutal recolonización. La aplicación del Plan Colombia militarizó la sociedad en una forma extrema, al incrementar el pie de fuerza hasta medio millón de miembros, permitir la intervención de mercenarios, militares y asesores de seguridad de los Estados Unidos, generalizar la idea de que el conflicto armado interno debería terminarse por la vía militar, recurrir a los bombardeos para asesinar a comandantes de la insurgencia, perseguir a quienes fueron declarados como enemigos, instaurar la pena de muerte, replicar un sistema penal inhumano y cruel bajo la orientación de los Estados Unidos. El bloque de poder contrainsurgente asumió la lógica asesina de contabilizar sus éxitos con el número de muertos del enemigo (la teoría del body count, de factura estadounidense, desde la guerra de Vietnam). El costo humano del Plan Colombia muestra un saldo de terror y destrucción, que no se puede ocultar: 26 mil colombianos muertos en combate, y una cifra similar de muertos de la población civil; desplazamiento forzado de tres millones y medio de campesinos, del total de seis millones que se contabiliza desde 1985; robo de más de un millón de hectáreas por parte de viejos y nuevos terratenientes; fumigación con glifosato, una sustancia cancerígena, en miles de hectáreas de diversas regiones del país; incremento del paramilitarismo, que efectuó masacres y aterrorizó a la población, en alianza directa con las fuerzas armadas y sectores de las clases dominantes; asesinato de sindicalistas, defensores de derechos humanos, líderes sociales y políticos por el DAS y otros organismos del Estado; cinco mil colombianos asesinados por las fuerzas armadas, en lo que se conoce con el eufemismo de “falsos positivos”; según la ACNUR, en la actualidad 350 mil colombianos están refugiados en el exterior o solicitan asilo por la represión política interna; militares de los Estados Unidos violaron a 54 niñas y jóvenes colombianas en inmediaciones de Melgar y Girardot… Estos datos muestran que para la población colombiana, principalmente del campo, el Plan Colombia ha sido un exitoso programa de muerte. La “profesionalización” de las tropas colombianas como asesinos en serie no solamente la ha sufrido la población colombiana, sino que ahora aquéllos son una mercancía de exportación. Por eso, los militares colombianos, preparados y adiestrados por los Estados Unidos, hoy son contratados en diversos lugares del mundo, como un ejemplo vergonzoso de exportación de mercenarios. El Plan Colombia convirtió a las Fuerzas Armadas de Colombia en un sector muy poderoso, que ha manejado a su antojo, y como un botín privado, los recursos económicos de la “ayuda” de Estados Unidos, lo que generalizó la corrupción y el despilfarro. Y la guerra contrainsurgente no logró su objetivo principal: eliminar a las FARC y el ELN, pese a que en ese Plan de Muerte se hayan invertido 130 mil millones de dólares, como lo ha reconocido recientemente el actual Ministro de Defensa, de los cuales Estados Unidos solamente colocó diez mil millones de dólares, aunque seguramente esta cifra es inferior a lo que en realidad invirtió esa potencia. Conclusión El campeón del cinismo en estos días ha sido Andrés Pastrana Arango, presidente de Colombia entre 1998 y 2002, la época de los diálogos en el Caguán, quien ha dicho que el Plan fue exitoso porque obligó a las FARC a sentarse a negociar. Se necesita mucho descaro para decir eso, puesto que en el momento de iniciarse el Plan Colombia, existía una mesa de diálogo con las FARC, que Pastrana rompió a comienzos de 2002. Se requirieron 130 mil millones de dólares, miles de muertos, millones de desplazados, miles de campesinos afectados por la fumigación aérea con glifosato, para que se volviera a dialogar. Tales son los grandes “éxitos” del Plan Colombia, de los que tanto se ufana Andrés Pastrana, cuando en su momento, sin ese derroche de dinero y sin la sangre y el dolor causado desde el 2002 tanto por la injerencia directa de los Estados Unidos -que fueron llamados por los cipayos criollos a que los auxiliara, empezando por Pastrana- como por la acción terrorista del Estado colombiano, se habrían podido llegar a acuerdos que pusieran fin a la guerra, pero que las clases dominantes de Colombia no quisieron, para que no se tocaran de ninguna forma sus riquezas y se mantuviera como siempre la terrible injusticia y desigualdad que caracteriza a la sociedad colombiana. El Washington Post ha señalado que Colombia sigue siendo el mayor productor de coca en el mundo, y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito concluyó que entre 2013 y 2014 “habían aumentado los cultivos de coca en 44 por ciento y la producción de cocaína en 52 por ciento”. Esto quiere decir, sin muchos giros lingüísticos, que el pretexto de Estados Unidos para emprender su política de recolonización en 1999 se mantiene en el 2016 y por ello, preci samente, se habla de un nuevo Plan Colombia, bautizado con el eufemismo de Plan de Paz. Sí, la paz de los sepulcros, que es con la que siempre ha soñado el bloque de poder contrainsurgente en Colombia y sus amos de los Estados Unidos. Nota Publicado en papel en El Colectivo (Medellín), No. 5, marzo de 2016. 154 VISIONES DEL CONFLICTO Y LA PAZ EN COLOMBIA EN ORGANIZACIONES DEFENSORAS DE LOS DERECHOS HUMANOS http://www.revistapueblos.org/?p=20573 XAVIER MÍNGUEZ ALCAIDE, 18 DE MARZO DE 2016 DEJAR UN COMENTARIO Este texto ha sido elaborado a partir del artículo que lleva por nombre “Conflicto y paz en Colombia. Significados en organizaciones defensoras de los derechos humanos”, publicado en la Revista de Paz y Conflictos, Vol 8, nº 1. Es mi deseo agradecer sinceramente a Francisco Jiménez, director de dicha revista, y a Marina Blesa, editora de Pueblos, la elección de este artículo para su publicación en versión reducida. Colombia vive un conflicto profundo desde hace décadas, un conflicto multidimensional que hunde sus raíces en la tenencia de la tierra, la pobreza y la exclusión. Para comprender su complejidad, hay que tener en cuenta la importancia geopolítica y geoestratégica del territorio colombiano, sus implicaciones políticas y de soberanía nacional, sus connotaciones ideológicas y económicas vinculadas al neoliberalismo y la doctrina de la seguridad nacional, su arista étnico-cultural y racial, pero ante todo una espiral de violencia que implica a la insurgencia armada representada por las FARC-EP, el ELN, el EPL, y otros grupos ya extinguidos como el M19, y a las fuerzas de seguridad del estado y el paramilitarismo. Según el informe ¡Basta Ya! Colombia, Memorias de Guerra y Dignidad, entre 1958 y 2012 han muerto 220.000 personas -el 81.5% civiles-, 25.000 han desaparecido de manera forzada, existen 5.700.000 personas desplazadas. Además, entre 1980 y 2012 se perpetraron 1982 masacres -el 60% fueron cometidas por grupos paramilitares, el 17% por guerrillas y el 8% por la fuerza pública-, y 27.023 secuestros entre 1970 y 2010, el 90% realizados por grupos guerrilleros. Conmemoración del aniversario de la masacre del 16 de mayo en Barrancabermeja cometida por los paramilitares de las AUC. Fotografía: Xavier Mínguez. En este contexto, las organizaciones defensoras de derechos humanos han sufrido la violencia de manera sistemática a través de amenazas, detenciones arbitrarias, desplazamiento, desaparición forzada y asesinatos. Solamente durante los año 2012 y 2013, las organizaciones defensoras de los derechos humanos sufrieron más de 700 ataques, incluidos 147 asesinatos, siendo 2013 un año de récord [1]. Las organizaciones defensoras de derechos humanos en Colombia llevan a cabo tareas de acompañamiento y asesoramiento legal a víctimas, investigan crímenes contra los derechos humanos y el DIH, implementan procesos de desarrollo comunitario, o realizan incidencia política para el cumplimiento de la legalidad, entre otras muchas acciones. Estas organizaciones están implicadas en numerosos procesos sociales encaminados a la construcción de la paz, lo que nos llevó a cuestionarnos cómo significan el conflicto y la paz en Colombia. Se realizaron entrevistas en profundidad a seis líderes de organizaciones colombianas de derechos humanos con proyección nacional e internacional, y con elevado perfil público en el movimiento nacional de organizaciones defensoras de derechos humanos y de organizaciones de víctimas de crímenes de estado. El guión de entrevista se estructuró en dos bloques, uno relativo al conflicto y otro a la paz en Colombia. Se solicitó a los participantes que expresaran y describieran en profundidad las claves del conflicto y la paz en Colombia según sus propias visiones. Las entrevistas realizadas –con una media de duración de 58 minutos- fueron transcritas en su totalidad y analizadas mediante la creación de categorías emergentes sobre el conflicto y la paz en Colombia. 155 En este breve texto no se mencionan todos los elementos que articulan las visiones sobre el conflicto y la paz en Colombia trasladadas por las personas entrevistadas; de la misma manera, la metodología de este estudio no nos permite generalizar los resultados al conjunto de organizaciones defensoras de derechos humanos en Colombia, pero dado el perfil de las personas entrevistadas y su papel de liderazgo y portavocía, sí podemos afirmar una amplia presencia de estos significados sobre el conflicto y la paz en el contexto de las organizaciones. El conflicto según las y los defensores: Tierra, pobreza, exclusión y represión política De manera resumida, los resultados del estudio señalan que el conflicto colombiano está enraizado en la existencia de una estructura de dominación oligárquica que sigue las directrices neoliberales en lo económico, y la doctrina de la seguridad nacional en lo político, social, militar y contrainsurgente, siendo la influencia norteamericana un asunto central en el desarrollo del conflicto. En este marco, se afirma que los anclajes del conflicto son la concentración en la tenencia de la tierra, la extrema desigualdad en el acceso a los recursos, y la exclusión social y política, una exclusión con grandes connotaciones étnico-culturales y raciales debido a la posición subalterna de las poblaciones indígenas, afrodescendientes y campesinas en todo el país. Terratenientes, empresarios nacionales y empresas multinacionales, apoyados por las políticas públicas del estado, y en un número importante de situaciones por el paramilitariasmo, explotan los recursos naturales y energéticos del país y controlan la industria agropecuaria, acumulando el capital y concentrando el poder en una oligárquica tradicional de políticos e industriales, a los que se une la oligarquía emergente vinculada al paramilitarismo y el narcotráfico. Esto sucede en un contexto histórico de exclusión, persecución, criminalización y marginación de toda forma de oposición social y política de carácter reformista o transformador. mural de Medellín Murales reivindicativos en de Medellín (Colombia). Fotografía: Xavier Mínguez. Ante este panorama, se apunta que las diferentes organizaciones insurgentes nacidas al calor de la revolución cubana y otros movimientos de corte revolucionario y anticolonial, e influidas por las ideas comunistas y socialistas propias de la Guerra Fría, son expresión y consecuencia de la pobreza, la exclusión y la falta de democracia; de igual modo, se indica que la aparición de los movimientos sociales y políticos de oposición son expresión de resistencia ante el modelo neoliberal, la doctrina de la seguridad nacional y el paramilitarismo. El paramilitarismo se contempla como un proyecto político establecido en política de estado. Es una estrategia contrainsurgente propia de la doctrina de la seguridad nacional asesorada y apoyada básicamente por EEUU, y construida desde el aparato político del estado, la fuerza pública, y por colectivos nacionales e internacionales con intereses económicos privados sobre la tierra, los recursos naturales y el narcotráfico. Contrariamente al discurso según el cual el paramilitarismo nace para luchar contra la guerrilla, se afirma que el fenómeno paramilitar ha sido la herramienta para ejercer un control territorial a escala local, regional y nacional para dominar los recursos económicos y la política, pero sobre todo ha sido el vehículo para reprimir toda forma de oposición al establecimiento mediante la comisión de masacres, el asesinato, la tortura, la amenaza, la coerción, la desaparición y el desplazamiento forzado. En los discursos se advierte la existencia de una cultura de la violencia subyacente al conflicto e instaurada bajo las ideología de la seguridad nacional. A través de ella, se han construido lógicas ideológico-culturales de legitimación de la violencia política contra la oposición, que han servido a su 156 vez para mantener los privilegios y las posiciones de poder. En esta cultura de la violencia, se advierte la presencia de una cultura de la jerarquía y una cultura maniquea, donde se legitima el ascenso social y político, y en el mantenimiento del poder, a través del consentimiento a estructuras jerárquicas violentas desde lo micro a lo marco, tanto en estructuras institucionales y estatales como el ejército, hasta en los grupos paramilitares. Unido a ello, el maniqueísmo cultural favorece la polarización social, del pensamiento y la percepción, una visión del realidad en términos blanco/negro instrumentalizada para legitimar la violencia contra el enemigo y rival político, y para mantener los privilegios de la oligarquía. Ante este dilatado conflicto donde los efectos de la violencia política han recaído mayoritariamente en la población civil más vulnerable, las personas entrevistadas señalan una serie de claves fundamentales para construir un escenario de paz sostenible para el país. La paz La construcción de la paz en Colombia necesita voluntad política por parte del gobierno y los sectores claves del establecimiento, como el empresariado o el ejército, lograr un cese al fuego bilateral con los grupos insurgentes, terminar con el fenómeno paramilitar y la persecución a la oposición social y política, y lograr cotas de equidad sostenibles en lo económico, en lo social y en lo político mediante reformas estructurales de alcance constitucional, además de hacer realidad un proceso de reparación integral de las víctimas que restituya su dignidad. Reformas estructurales Según la personas participantes, la paz en Colombia supone implementar cambios en materia política, económica, social, militar, ambiental y mediática. La paz es anunciada como el proceso de crear un estado democrático y social sostenido en la equidad que garantice los derechos básicos a toda la población, como el derecho a la alimentación, a la educación, a la salud o a la vivienda, además de derechos políticos o económicos. En este sentido, la distribución real y efectiva de la riqueza y la tierra, además de la democratización profunda del país, se postulan como ejes centrales de la paz. A nivel político, se señala la necesidad de garantizar la participación de cualquier expresión política en condiciones de seguridad, poniendo fin a la persecución represiva de la oposición social y política, siendo preciso para ello erradicar el fenómeno paramilitar. Se incide que terminar con el paramilitarismo implica depurar las estructuras del estado a todos los niveles, desde las fuerzas militares a las diversas administraciones públicas, y ciertos sectores gremiales que han estado vinculados al paramilitarismo. Percibiendo el paramilitarismo como constitutivo y constituyente de la realidad social, política, económica y militar del país, los resultados indican que la paz pasa por el fin del paramilitarismo como proyecto político. Diversas investigaciones y procesos judiciales, además de las declaraciones de diversos jefes paramilitares, han puesto a la luz los estrechos vínculos del ejército con el fenómeno paramilitar. Ante este hecho, se apunta que es necesario sustituir la doctrina de la seguridad nacional del ejército por una centrada en la defensa del estado democrático de derecho, de forma que la fuerza pública no sea un instrumento para reprimir a la oposición social y política, sino garantes de los derechos del conjunto de la población. Esta transformación implica que dicha depuración garantice una desvinculación absoluta de la fuerza pública con estructuras paramilitares. Por otro lado, se apunta a una necesaria reforma del aparato judicial del estado para garantizar su no instrumentalización contra la oposición social y política, haciendo que los órganos de la judicatura 157 proporcionen seguridad jurídica al conjunto de la población, y colaboren en esclarecer responsabilidades sobre los crímenes cometidos. En relación al modelo económico y de desarrollo, los testimonios señalan la necesidad de implementar un nuevo modelo que implique la transformación radical de la situación del campo colombiano mediante una reforma agraria integral, haciendo un reparto equitativo de la propiedad de la tierra, realizando fuertes inversiones en infraestructura para un desarrollo agropecuario sólido y sostenible, e impulsando zonas de reserva campesina según establece la legislación. La transformación del campo, según las participantes, debe incluir una política de estado para la sustitución de cultivos ilícitos. Transformar la situación rural en Colombia implica cambiar las lógicas de soberanía local y nacional, garantizando la participación de las poblaciones rurales en los proyectos a desarrollar en sus territorios, y propiciando nuevas las relaciones económicas para que los beneficios generados por la explotación de recursos sean redistribuidos para garantizar la equidad socio-económica. Por último, dentro de los cambios señalados, encontramos una dimensión ambiental y otra de carácter mediático. Respecto a la primera, se incide en que el modelo de desarrollo debe elaborarse bajo parámetros de protección del medioambiente, haciendo especial hincapié en el respeto a los territorios de los pueblos ancestrales y del campesinado. Sobre la segunda, se apunta a la democratización profunda de los medios de comunicación y a la seguridad para ejercer una verdadera libertad de prensa como elementos garantes de la pluralidad informativa, ya que ésta contribuir a transformar los climas de opinión y los valores culturales violentos que subyacen al conflicto. Participación política La paz en Colombia requiere de una democratización profunda del estado, y para ello, de garantías para que cualquier expresión de oposición que se encuentra en una situación histórica de exclusión y persecución política pueda participar en condiciones de seguridad e igualdad. Se incide que es imprescindible el fin del control paramilitar en lo local y regional para la libre participación de la población, ya que uno de sus funciones principales ha sido el control de los territorios y sus habitantes. La participación política en un escenario de paz debe incluir la garantía de espacios autónomos de organización para poblaciones con características culturales particulares, como son los pueblos indígenas y afrodescendientes, o las comunidades campesinas, particularmente golpeadas por la guerra. Los resultados apuntan la necesidad de generar y aplicar un marco legal que garantice la supervivencia de expresiones culturales y de organización de dichos colectivos en sus territorios. Por otro lado y en relación a la reinserción a la vida civil de los grupos insurgentes, se apunta la importancia de garantizar la participación política de los mismos tras un hipotético final de la guerra mediante los mecanismos que se establezcan al efecto. Por último, desde una perspectiva política transformadora, los resultados apuntan que el contexto del proceso de paz puede ayudar a superar la fragmentación de los movimientos de oposición social y política, propiciar su unificación, y facilitar la posibilidad de una transformación global del país a través de cauces democráticos. Participación ciudadana La participación ciudadana para la paz es un reclamo y un derecho de la población. Se indica que debe plantearse una participación directa en la mesa de negociaciones para la paz, haciendo que la población pueda formar parte de la toma de decisiones sobre aspectos de naturaleza política, social, económica o cultural que en dicha mesa se aborde. Para ello, se incide en propiciar la participación de 158 todas las organizaciones sociales y de derechos humanos, los colectivos de víctimas, y la ciudadanía colombiana en su conjunto, sobre los temas a tratar en la mesa de La Habana –política de desarrollo agrario integral, participación política, solución al problema de las drogas ilícitas, fin del conflicto, víctimas- y otros. En relación al cómo propiciar dicha participación, se apunta a un proceso escalonado que parta de lo local y regional, para finalizar en una asamblea nacional constituyente que recoja la participación de todo el país, haciendo que los acuerdos de paz adquieran un carácter constitucional, bien a través de la modificación de la actual constitución, bien con una nueva constitución nacional que garantice el cumplimento de los acuerdos. Reparación integral de las víctimas La reparación integral, como derecho de todas las víctimas del conflicto, es un asunto complejo y central para la construcción de la paz. Es imprescindible dignificar a todas las víctimas, haciendo de la memoria una herramienta para su humanización y para el futuro de la sociedad. Para llevar a cabo la reparación integral, la normativa internacional es señalada como un mecanismo válido ya que integra procedimientos de verdad, justicia y reparación (económica, moral, psicológica, médica, comunitaria, política), además de garantías de no repetición. Sobre la verdad y la memoria de las víctimas, se señala como necesario crear una comisión de la verdad independiente que esclarezca todos los crímenes –desaparición forzada, asesinato, masacres, secuestros, torturas, desplazamiento forzado,…- cometidos por los diferentes actores armados, es decir, los grupos guerrilleros, la fuerza pública y los grupos paramilitares. Los testimonios indican que es pertinente conocer quién cometió los diversos crímenes, cómo y por qué se cometieron, además de esclarecer quién tiene la responsabilidad en la creación de las estructuras paramilitares, cómo se crearon y con qué finalidad. En relación a la justicia, se señala la necesidad de separar los delitos de lesa humanidad y los crímenes de guerra, debido a que son dimensiones diferentes del conflicto con diferentes reflejos en la legislación nacional e internacional. Según los testimonios, el estado y los grupos paramilitares han cometido alrededor de ¾ partes de los crímenes, mientras que las guerrillas han cometido ¼ parte. Ante esto, los resultados apuntan que a la hora de administrar justicia, debe haber diferencias entre las fuerzas regulares del estado y los paramilitares por un lado, y las guerrillas por otro,, ya que la comisión de los crímenes de los primeros se han hecho incumpliendo leyes colombianas y convenios internacionales suscritos por el estado colombiano. Por otro lado, se señala que para reparar integralmente a las víctimas y superar la situación de impunidad, puede ser más importante administrar justicia sobre los responsables máximos y menor en los autores materiales; además se apunta que es imprescindible restituir la totalidad de las tierras a las poblaciones desplazadas por la fuerza. Un elemento de naturaleza jurídica mencionado es la posibilidad de aplicar mecanismos de justicia transicional. En el escepticismo de los discursos y las dudas sobre cómo llevar a cabo procesos de justicia transicional sin vulnerar los derechos y la participación de las víctimas, se advierte que algún tipo de justicia transicional puede ser aplicada, siempre y cuando los derechos de las víctimas sean respetados. Reconciliación 159 Según las personas participantes, la reconciliación requiere de garantías para el ejercicio de los derechos sociales, terminar con la pobreza distribuyendo equitativamente la tierra y los recursos, y finalizar con la exclusión política estableciendo un estado democrático de derecho. Para ello, se señala que un proceso de reconciliación debe partir de reconfigurar las estructuras de los poderes del estado. La reconciliación necesita de una verdad histórica que dignifique la memoria de las víctimas, acompañada de un proceso donde se juzgue a los responsables máximos de los delitos de lesa humanidad y de los crímenes de guerra. Los resultados también apuntan la necesidad de una transformación psicosocial que implique cambios en la manera de pensar, percibir, actuar y sentir, cambios que impliquen la construcción de nuevas subjetividades colectivas. En este sentido, se afirma la necesidad de aceptar al diferente, reconocer la existencia de un pueblo plural y heterogéneo, adoptar una cultura democrática para despolarizar la sociedad, y reconstruir los tejidos sociales fracturados por la guerra. Xavier Mínguez Alcaide es investigador independiente, miembro del Grupo de investigación Gune Irekiak. NOTAS: Ver el informe del Programa Somos Defensores 2014. http://www.somosdefensores.org/ AGUAS Y NEOLIBERALISMO EN CHILE http://www.revistapueblos.org/?p=20565 JUAN PABLO ORREGO Y MITZI URTUBIA, 17 DE MARZO DE 2016 DEJAR UN COMENTARIO El desarrollo de la hidroelectricidad en Chile se remonta a 1897, con la construcción de la primera central en Chivilingo (Biobío), para iluminar minas de carbón. Hoy existen más de 70 pequeñas y medianas centrales hidroeléctricas, y 38 centrales de pasada y represas de mayor envergadura, de más de 40 y hasta 690 MW de potencia. El conjunto ha degradado y fragmentado en forma significativa los cortos ríos del centro-sur del país. Aprovechando el espacio que abrió la dictadura a punta de balazos y suspensión de la democracia, la derecha impuso una reforma socioeconómica neoliberal extrema. En 1980, siete años después del golpe militar, iniciaron el recambio completo de nuestro andamiaje legal con la promulgación de la actual Constitución, que debilitó el Estado y el sector público, desempoderó a la ciudadanía y fortaleció al sector corporativo privado a niveles sin precedentes. El artículo 19 n°24 de la Constitución consagra la propiedad privada de las concesiones, particularmente las mineras y los “derechos de agua”, mercantilizando los recursos hídricos. Así, en Chile es inconstitucional expropiar estos derechos. Con esta reforma el Estado se exime de su responsabilidad de administrar democráticamente las aguas, entregándolas al mercado privado, a empresas nacionales y extranjeras que se lucran con los servicios que proveen, tales como consumo humano, riego e hidroelectricidad, sectores que hoy son monopólicos. Manifestación en mayo de 2011 en Santiago de Chile en contra de las represas en la Patagonia. Fotografía de Patagonia Sin Represas. Manifestación en mayo de 2011 en Santiago de Chile en contra de las represas en la Patagonia. Fotografía de Patagonia Sin Represas. 160 Un año después la dictadura promulga el Código de Aguas, permitiendo a personas naturales y jurídicas registrar, es decir, apropiarse a perpetuidad, derechos de agua sin pagar nada y sin tener que justificar su uso, haciendo del Código un estatuto único en el mundo. Esto cambió en 2006, durante el Gobierno de Ricardo Lagos (2000-2006), con una modificación “cosmética” el Código que exige una memoria explicativa del uso eventual. Pero esto es póstumo, todos los derechos de agua importantes del país ya habían sido usurpados legalmente. De hecho, 110 acuíferos mayores están gravemente sobreotorgados[1], con “derechos de papel” sobre agua que no existe. En consecuencia, año a año aumentan los conflictos hídricos. Hay agua para monocultivos pero no para la gente. El Código separa las tierras de las aguas. Tener el dominio de tierras no implica el de las aguas que fluyen por ellas. Situación que sufre la población del norte de Chile con las mineras que poseen derechos arriba en las cuencas, mientras abajo las comunidades se han quedado sin agua y los humedales de altura y pastizales se han secado. Estas empresas además contaminan las aguas superficiales y subterráneas, abuso socio ambiental que sigue impune. Finalmente, el Código creó los llamados derechos de agua no-consuntivos[2] (DANC) para desarrollo hidroeléctrico, con graves consecuencias. En virtud de los DANC, el agua de los ríos del sur de Chile en la práctica no le pertenece a la población, y permiten la construcción de enormes represas, degradando cuencas sin tener que pagar a la nación por las pérdidas netas de valor-país, o a las comunidades por la pérdida de sus formas de vida y economías locales. Si los DANC están en la cuenca alta además, otorgan el dominio de ríos enteros. Así, los ríos australes son intocables para la población local. Cuando alguien hace una solicitud ante la Dirección General de Aguas (DGA), Endesa cuestiona el otorgamiento alegando que eventualmente si la empresa quiere utilizar sus enormes derechos “legalmente” registrados “su agua” puede no estar disponible. Más aún, Endesa, por ejemplo, tiene 1.000 m3/s en el río Baker en la Patagonia para una hidroeléctrica, promedio superior a la media anual del río en ese punto, que es de 700 aproximadamente. Endesa tiene registradas así incluso las crecidas del río. Más chocante es descubrir que estos derechos están en manos de la mega empresa energética italiana Enel (31,5% estatal). Así, Italia tiene más potestad sobre estos ríos que el propio Estado chileno, ni hablar de las comunidades y personas. El 80% de los DANC están en manos de Endesa - Chile, y Enel controla Endesa con el 60% de la propiedad. El resto de los DANC está en las manos de la chilena Colbún, la norteamericana AES Gener, y otras empresas menores. Los derechos de agua consuntivos[3] están un 73% en manos de la industria silvo-agropecuaria, 12% de otras industrias, 9% de la minería y 6% en las así llamadas ‘empresas sanitarias’, todas transnacionalizadas, que proveen agua potable a la población a un costo muy elevado. Jaque a la Democracia Jaime Guzmán, artífice chileno de la Constitución del 80, escribió que su objetivo era crear un sistema donde “si llegan a gobernar nuestros “adversarios” (léase los “comunistas”), se vean constreñidos a seguir una acción no tan distinta a la que uno mismo anhelaría, porque el margen de alternativas que la cancha imponga de hecho a quienes juegan en ella, sea lo suficientemente reducido para hacer extremadamente difícil lo contrario”. Guzmán confiesa, metáfora futbolística de por medio, que el plan era instalar deliberadamente un jaque a la democracia, que dada la falta de voluntad de los gobiernos posteriores a la dictadura, ha funcionado como un jaque mate. Estos gobiernos no sólo legitimaron el modelo, sino que en muchos aspectos lo consolidaron y fortalecieron, como con la privatización de lo que quedaba de participación estatal en las empresas de agua potable, el apoyo a las empresas eléctricas monopólicas, la aprobación de proyectos abusivos, el endurecimiento de la ley de seguridad interior del Estado, etc. 161 La trenza sigue con la ley laboral, la tributaria, el sistema binominal, y las supra-mayorías que exige la Constitución para poder modificarla, y que, dado el bloque de centro-derecha instalado en el Parlamento, nunca se alcanzan. Este sólido andamiaje liberaliza la economía, desregula el actuar de las corporaciones y desprotege a las comunidades y el medio ambiente. Energía y aguas: privatización y transnacionalización 100% A fines de los 80 se crea, deliberada y estratégicamente, el consorcio ENERSIS. Aglomerando bajo este paraguas corporativo las 3 fases de la electricidad: generación (Endesa), transmisión (Transelec) y distribución (Chilectra). En 1989, último año de la dictadura, se privatiza ENERSIS, traspasando todos los DANC a manos privadas chilenas gratis. En 1997 Endesa-España compra Enersis, actuando como reducidor de un bien evidentemente robado a la población chilena, y en 2009 Enel adquiere el 92% de Endesa-España (de ahí su endeudamiento que la hace más predadora) y toma el control de Enersis (60,62%), de Endesa-Chile y Chilectra. Transelec ya había sido vendida a un fondo de pensiones de profesorado canadiense. Es importante tener claro que los que nos robaron originalmente el sistema eléctrico y los DANC, o sea, nuestra agua, fueron chilenos, liderando esta privatización José Yuraszeck, conocido como el “zar de la electricidad” en Chile porque estaba en los directorios de todas las empresas eléctricas a comienzos de los 90. El “zar” cayó cuando se descubrió el fraude con la venta de Enersis a Endesa-España, en el que él y otros 6 ejecutivos capturaron un tercio de los 1.500 millones de dólares de la famosa transacción. Yuraszeck fue funcionario ministerial (1979-1982) en la Región de Aysén, Patagonia chilena, donde descubrió el potencial hidroeléctrico austral, ideando el proceso privatizador y usurpatorio que vendría después, así como la potencial explotación de esos ríos. Endesa privatizada se apropió de los derechos de agua de los ríos Patagónicos, los más caudalosos de Chile, a comienzos de 1990, justo antes de que asumiera el poder Patricio Aylwin para gobernar nuestra democracia cautiva. Recién saliendo de la feroz dictadura nadie advirtió la publicación de las solicitudes de derechos de agua en los ríos Baker, Pascua, Ibáñez y Puelo. De esta forma subrepticia, los ejecutivos de Endesa-Chile privatizada se apropiaron del agua de esos magníficos ríos. Estos mismos señores, liderados por Yuraszeck, le venden Enersis a Endesa-España (1997), que a su vez pasa a ser controlada por Enel (2009), transacciones ambas en las que los DANC son transnacionalizados sin pagar un centavo. Jaque Institucional El entramado es una construcción humana, y del mismo modo que fue instalado debemos desmantelarlo, módulo por módulo, levantando la información y la voluntad política desde abajo. Necesitamos cambiar la Constitución, el Código de Aguas y la Ley Eléctrica de 1982 que le entrega potestades insólitas a las eléctricas privadas multimillonarias. Les sigue el Código Minero de 1983. Perversa secuencia para la captura corporativa del nexo agua/energía/minería. Este jaque legal a la democracia es complementado con un jaque institucional, instalando servicios públicos sin potestades reales, fruto del debilitamiento del Estado integral a través de la doctrina de Milton Friedman, que fue aplicada a través del “Proyecto Chile” desde 1955, principalmente a través de la Universidad Católica, y financiado por EEUU y las Fundaciones Ford y Rockefeller. La DGA adquiere más potestades en 2006 con la modificación del Código de Aguas, pero no bastan para proteger las aguas chilenas y para dirimir democráticamente los numerosos conflictos hídricos. La Comisión Nacional de Energía tiene un rol subsidiario, siendo las empresas eléctricas privadas quienes 162 deciden qué se construye, dónde y cuándo; y Chile tiene un sistema presidencialista cooptado por el sector corporativo que financia a los políticos. Así, el Ministerio de Medio Ambiente es una institución intervenida por el ejecutivo. Lo anterior está complementado con el cuoteo político, donde los intendentes, gobernadores y autoridades regionales son designados por el ejecutivo desde Santiago, centralismo que no permite autonomía regional. El destino de las regiones se decide desde la capital en un contubernio complejo entre la autoridad de turno, la clase política y la empresarial. A pesar de esta situación, movilizaciones sociales como la “Campaña de defensa del río Biobío y de las comunidades Pehuenche” (1990-2002) y “Patagonia Sin Represas” (2006-2014), ambas en oposición a proyectos de Endesa y del consorcio ítalo-chileno HidroAysén, lograron evidenciar los costos socioambientales de las grandes represas, así como los monopolios privados que se benefician con estos mega-negocios. La ciudadanía levantó la discusión sobre el tema energético, que se había mantenido estratégicamente como un tema técnico-económico en las cúpulas gubernamentales y empresariales. Después del conflicto en el Biobío, durante 10 años no se construyeron hidroeléctricas a gran escala, y se logró paralizar un proyecto emblemático como HidroAysén en la Patagonia chilena. Alianzas sociales como Modatima y el Movimiento Social por el Agua y la Vida, que surgen de regiones golpeadas por la escasez hídrica, demandan: poner fin al modelo de lucro, usura y exclusión con el agua; la instauración de la propiedad colectiva y la gestión comunitaria del agua; la derogación de los instrumentos privatizadores, entre ellos la Constitución 1980, el Código de Aguas y el Tratado de Complementación Minera Chile/Argentina; formular políticas de protección de ecosistemas frágiles, como glaciares; construir una nueva institucionalidad hídrica; terminar con la persecución y criminalización de los dirigentes sociales que luchan por la recuperación de las aguas; e impulsar una Asamblea Constituyente, que dé paso a una nueva constitución política para Chile. Juan Pablo Orrego y Mitzi Urtubia son integrantes de la organización ecologista Ecosistemas www.ecosistemas.cl, con sede en Santiago de Chile. Artículo publicado en el nº68 de Pueblos – Revista de Información y Debate, primer trimestre de 2016. NOTAS: Política Nacional para los Recursos Hídricos, Ministerio del Interior (2015). Art. 14 del Código de Aguas (1981). Derecho que permite emplear el agua sin consumirla y obliga a restituirla en la forma que lo determine el acto de adquisición o de constitución del derecho. La extracción o restitución de las aguas se hará siempre en forma que no perjudique los derechos de terceros constituidos sobre las mismas aguas, en cuanto a su cantidad, calidad, substancia, oportunidad de uso y demás particularidades. Derechos que facultan a su titular para consumir totalmente las aguas en cualquier actividad. La revolución necesaria http://www.puntofinal.cl/ Chile necesita una revolución para que el poder cambie de manos: de las de la oligarquía a las del pueblo. Las reformas por bien intencionadas que sean, resultan insuficientes. Más aún cuando solo persiguen afinar el sistema sin afectar los privilegios de la elite y ciñéndose a una Constitución de matriz autoritaria y oligárquica. Así lo han demostrado los regímenes neoliberales del último cuarto de 163 siglo. La institucionalidad -que fundó el terrorismo de Estado- bloquea el camino de la democratización y del saneamiento moral del país. Esos objetivos son tarea de una revolución. De un proceso social, político y cultural que supere al tímido reformismo socialdemócrata o liberal. La historia de lucha del pueblo chileno -plagada de masacres y represiones- sufrió en 1973 un golpe demoledor. El presidente Salvador Allende había iniciado un proceso social de horizontes revolucionarios. Algunos, equivocadamente, no valoramos lo suficiente esa perspectiva. Pusimos más énfasis en alertar sobre el golpismo y en polemizar con los sectores vacilantes de la UP que en alentar la eclosión revolucionaria que podía desencadenar el proceso. La oportunidad pasó y el gobierno popular se vio atrapado en el cepo institucional que lo desgastó y entregó inerme a sus enemigos. La lección de ese breve periodo histórico -al que siguió la heroica lucha de resistencia al terrorismo de Estado- establece que hay una diferencia enorme entre las reformas que sirven al sistema capitalista para ayudarlo a salir de sus crisis -como las que impulsa el actual gobierno- y las que pueden generar enormes fuerzas antisistémicas. Tal diferencia la tuvieron clara la oligarquía y el capital norteamericano, aun antes que Allende asumiera la Presidencia. Los enemigos del pueblo no tienen escrúpulos a la hora de defender sus privilegios. Así ha sido y será siempre. La conspiración -aceitada con fondos cuantiosos- puso en pie de guerra a las instituciones. Es una falacia sostener que los responsables de las violaciones de los derechos humanos fueron individuos y no instituciones. Por cierto hubo forajidos de uniforme que cumplieron el rol de verdugos. Pero los esbirros obedecían a mandos institucionales y cobraban sueldos del Estado. Lo mismo sucedió con los tribunales, partidos, medios de difusión, corporaciones empresariales y gremiales, etc. Continúan siendo una amenaza y han conseguido paralizar la llamada “transición a la democracia”. El siniestro pasado de estas instituciones y los actos de corrupción que han estallado en sus narices, revelando el sórdido maridaje de política y negocios, son factores determinantes de la crisis del Estado. Esa crisis sólo puede superarla una refundación mediante una nueva Constitución Política. Su legitimidad la dará por primera vez en nuestra historia una Asamblea Constituyente elegida por el pueblo y cuya propuesta será aprobada en un plebiscito. Lo anterior significa intentar una revolución democrática que necesitará acumular mucha fuerza para disuadir al golpismo y la intervención imperialista, o enfrentarlos si es necesario. Este proceso será largo y complejo… pero es posible. La mayor dificultad consiste en remover la indiferencia que en forma estéril rechaza al sistema capitalista y a su institucionalidad. El concubinato de los negocios y la política ha terminado por desplomar el respaldo social de instituciones, partidos y empresas. Ha dejado en evidencia que el mercado libre no existe, que las empresas se coluden para estafar al consumidor, que los ahorros de los trabajadores son utilizados para la especulación financiera, que la corrupción es un modo de vida de políticos, funcionarios y empresarios. La institucionalidad nunca había estado tan debilitada como ahora. Sin embargo la dispersión de las fuerzas anti neoliberales impide construir un proyecto de democracia participativa, de justicia social, de plena soberanía sobre nuestras riquezas naturales y que abra paso a las nuevas generaciones para que se hagan cargo del gobierno del país. No obstante, la crisis político-institucional está ayudando a despertar las conciencias. La resistencia actualizará las experiencias solidarias y de unidad de trabajadores, estudiantes, pobladores, pueblo mapuche, pensionados, pescadores, mujeres, jóvenes, etc. Es tiempo de terminar con la dispersión. Esto puede lograrlo un programa mínimo para convocar -en un proceso ascendente- a un potente movimiento social y político que imponga la Asamblea Constituyente por la razón o la fuerza. Ese programa podría plantear, por ejemplo, que la Constitución garantice el derecho universal a salud y educación gratuitas y de calidad; un sistema de seguridad social administrado por el Estado para terminar con el robo de las AFPs y las isapres; atención preferente de niños y ancianos por el Estado; la identidad y autonomía de los pueblos originarios; la nacionalización del cobre y el litio; el referéndum revocatorio de los mandatos populares; Asamblea Nacional como única cámara legislativa; límites razonables a las ganancias de las inversiones nacionales y extranjeras; sancionar con cárcel la colusión de empresas; fijar un salario máximo para acortar la diferencia de ingresos; derecho al aborto para la 164 mujer; reconocer el matrimonio gay; democratizar las FF.AA. y Carabineros; asegurar la protección del medioambiente; y una política exterior de unidad e integración latinoamericana. Se trata de reformas, desde luego, pero de reformas revolucionarias destinadas a cambiar el alma de un país indignado por la codicia de la oligarquía y de la casta política MANUEL CABIESES DONOSO (Editorial “Punto Final”, edición Nº 846, 4 de marzo 2016) Chile: Estancamiento, inflación y deterioro de los términos de intercambio Hugo Fazio http://www.elciudadano.cl/2016/03/19/266666/chile-estancamiento-inflacion-y-deterioro-de-losterminos-de-intercambio-2016/ El informe de política monetaria (IPoM) del Banco Central, dado a conocer cuando ya estaba finalizando diciembre, sirve para constatar aspectos centrales de lo que fue el año económico. Particularmente destaca el estancamiento en los niveles de actividad, después de la fuerte desaceleración registrada desde la segunda mitad de 2013, cuadro que no se enfrenta ni desde el ángulo de las políticas fiscales ni de las monetarias. El instituto emisor, al igual que en otros países sudamericanos, ha subido su tasa de interés de política monetaria, cuando la economía sudamericana se encuentre en recesión. Supone que de esa manera enfrenta una segunda característica central, tasas de inflación por un largo tiempo superiores a su nivel máximo de rango meta, que es del 4%, cuando sus propios informes reconocen que el motivo principal del alza en los precios proviene de la devaluación del peso, que lo deja entregado absolutamente al mercado. Finalmente, una tercera variable predominante es el deterioro experimentado por los términos de intercambio, lo cual se resuelve en los mercados externos, lo cual condujo –en contra de las estimaciones realizadas por IPoM anteriores y por el ministerio de Hacienda- a un rebrote en los déficits en cuenta corriente. Por tanto, el Banco Central está claramente al debe en su objetivo central, la inflación, sin tampoco contribuir a que el país enfrente problemas estructurales de una larga data El informe de Política Monetaria (IPoM) de diciembre, al ser un relato sobre la situación y estimaciones que efectúa el Banco Central de la evolución futura, sirve para reseñar características centrales de la situación económica en el año 2015 y como comienza el 2016. Un primer rasgo es el estancamiento de la evolución económica. El producto creció a un ritmo muy similar al de 2014, lo hizo en 2,1%, 0,2 puntos porcentuales más, a pesar de llevar adelante una política monetaria expansiva, basada en tasas negativas en términos reales. Los hechos muestran que ese nivel de tasas no ha dado el resultado que se podría esperar en los niveles de actividad, sin que se pregunte el documento por las razones de ello. “En lo externo –señaló el informe-, el escenario se ha determinado por la caída en los términos de intercambio, particularmente el menor precio del cobre (…)”, que es un hecho absolutamente generado fuera del país, ya que no se tiene ninguna política para incidir en el mercado externo. “El precio de las materias primas –reseñó el informe- volvió a bajar en los últimos meses, (…) tanto el cobre como el petróleo acumulan descensos en torno al 30% en el año. Ello influido por la sostenida apreciación del dólar y un menor crecimiento global. En el cobre se suma –añadió- (…) la recomposición sectorial de la economía china”. Esta variación negativa de los términos de intercambio incide en los niveles de actividad económica, constituyen recursos que por una relación de precios externos se restan al país. Su variación incide en el ingreso nacional bruto disponibl e real, que es la medición más exacta de lo producido que queda en Chile, repercutiendo en consecuencia sobre la demanda interna. El IPoM considera que en 2016 se acentuará esta tendencia negativa de los términos de intercambio considerando que se reducirán en 3,6%. 165 Los cambios en los últimos meses de 2015 se produjeron fundamentalmente en el sector externo, entre ellos pero no únicamente por el deterioro en los términos de intercambio. Inciden también el alza de interés de corto plazo establecida por la Reserva Federal norteamericana, el bajo crecimiento global de América Latina y la profunda recesión brasileña. A ello se suma las políticas internas fiscales y monetarias, en un caso más restrictiva y en el otro menos expansiva, que inciden sobre las expectativas añadiéndose al bajo nivel de la inversión privada. El deterioro de los precios de exportación e importación modificó la evolución del déficit en cuenta corriente de la balanza de pagos, que tanto en estimaciones anteriores del instituto emisor como en las del ministro de Hacienda tendía a desaparecer, presentándolo como un hecho positivo. En 2013 fue de un -3,7% del PIB, luego la desaceleración económica y la disminución de los montos importados condujeron a su reducción en 2014, cuando bajó a -1,2% del PIB. Pues bien, como constató el IPoM, “el empeoramiento del escenario externo tiene un efecto relevante en el mayor déficit (de la cuenta corriente), por la baja de los términos de intercambio”. Ello impacta en su subcuenta de exportaciones e importaciones de bienes y servicios, teniendo un efecto muy superior al menor saldo en rojo que se produce en la subcuenta de renta del capital, donde disminuyen los recursos que remesan al exterior las empresas exportadoras por la contracción de sus utilidades. En 2015 el déficit en la cuenta corriente fue de -1,7% del PIB, estimando el Banco Central que en 2016 lo hará a -2,6% del producto. Otro cambio significativo en las proyecciones del IPoM se produjo con la inflación. El promedio de 2015, como ya era conocido, estuvo por encima del 4%, que es el punto superior del rango meta que se propone el instituto emisor, cifrándolo en 4,4%, igual a 2014, para proyectarlo en 2016 a 4,3%, permaneciendo de ser así prácticamente inmodificado durante tres años. El informe estimó que convergería al 3% recién en el último trimestre de 2017. El factor fundamental de su nivel se constató sigue siendo la evolución de la paridad cambiaria, que cerró el año sobre los $700 por dólar. “La depreciación del peso –señaló el IPoM- ha tenido una gran relevancia en el alza de la inflación IPCSEA (…), que tras promediar 1,9% en 2013, ha estado algo por debajo del 5% desde julio de este año”. El IPCSAE no considera en su índice los precios de los alimentos y la energía, transformándose en el indicador más empleado de inflación subyacente, que el instituto emisor usa para proyectar la tendencia de los precios, sin considerar los más volátiles. La evolución de la inflación conduce a que sea muy marginal el efecto de las alzas en las tasas de interés que empezó a aplicar el Banco Central desde octubre en la reducción de su nivel real negativo. Por otra parte, no se entiende como ese incremento de tasas, que la subió en el trimestre en 0,5 puntos porcentuales, pueda ser un mecanismo que actúe positivamente sobre el tipo de cambio que es el factor determinante de alza en los precios. El Banco Central ve como un hecho positivo el bajísimo reajuste real del sector público, que fue de solo 0,2% considerando que “deberá contribuir a una contención de las presiones salariales”. En la situación de bajo crecimiento de la economía frenar los aumentos salariales tiende a reforzar el cuadro de estancamiento que se vive. Rodrigo Vergara sostuvo, ante interrogantes planteadas por parlamentarios, que la credibilidad del organismo que dirige se mide por el anclaje de las expectativas de inflación a 3% en el horizonte de proyección “y lo ha estado siempre (…) porque –afirmó- el mercado está seguro que el Banco Central hará lo que sea necesario para que la inflación este en 3% en su horizonte”. (23/12/15). Sin duda la opinión sobre su gestión reside en ver la distancia existente entre la inflación efectiva y el objetivo que se plantea el instituto emisor, cuando no se ha cumplido y seguirá sin cumplirse, de acuerdo con s us propias proyecciones, por un lapso extraordinariamente largo. Las causas de este desfase son las que debe analizarse. Entre ellas está la carencia de políticas hacia el mercado cambiario que se deja entregado absolutamente a su evolución. Lo importante es lo que deja de hacerse hoy y no la “seguridad” que dice existiría que hará todo lo necesario en su horizonte futuro. Sin detenerse mayormente en su causa, el IPoM redujo la estimación de crecimiento potencial en medio punto porcentual, a 3%. Seguramente influyó en ello el bajo crecimiento en el año de la formación bruta de capital fijo, que la estimó en 0,7%, después de descender en un elevado 6,1% el año anterior, por tanto la inversión productiva se mantuvo en un nivel bajo, a lo cual se añade la caída 166 registrada en la productividad. A pesar de esta reducción siguen incrementándose los factores productivos sin utilizar. El informe anota que esta brecha “muestran una holgura menor a la de otros ciclos”, pero debe considerarse que ello tiene lugar ya por más de dos años. El bajo crecimiento se prolonga desde el segundo semestre de 2013. Este menor aumento potencial incide negativamente en la capacidad de crecimiento futuro de la economía, contribuyendo a la opinión generalizada de que la fase de bajo nivel de actividad será mucho más larga de la usual, en un contexto global no favorable, con una América del Sur convertida en el eslabón más débil de la economía global. En 2015, de acuerdo al Balance Preliminar de las Economías de América Latina y El Caribe de Cepal la subregión descendió en 1,6%, evolución negativa que considera se prolongará en 2016 cuando proyecta una nueva contracción de 0,8%. Claramente la región está en recesión. Si se considera que en 2014 apenas creció 0,6% se concluye que en el trienio el producto de la subregión lisa y llanamente descendió. La Cepal destaca en especial la caída en los precios de las materias primas y su impacto negativo en los términos de intercambio, así como la recesión brasileña. En Chile, igualmente, se produjo una disminución significativa en las exportaciones, que continuará en 2016 disminuyendo según el Banco Central de US$63.500 millones a US$58.750 millones. Ello sería mayor de no ser por la devaluación del peso. Esta reducción no solo está influida por la contracción experimentada en las ventas al exterior de productos primarios, sino también por el menor ritmo de crecimiento del comercio global y por la disminución de las exportaciones manufactureras en la cual incide de manera muy significativa la evolución de la economía latinoamericana y, en particular, la brasileña. Las exportaciones forestales, de acuerdo a proyecciones de la Corporación Chilena de la Madera, experimentaron una disminución de 9% con relación a 2014. Su presidente, Fernando Rada, explicó que la reducción fue consecuencia, en gran medida, del descenso en precio y volumen de las colocaciones de fibra larga a causa de la menor demanda china y de la devaluación del rublo ruso una de las mayores abastecedoras de la potencia asiática, que hizo más competitiva su producción (30/12/15). Por su parte, el director del Instituto Forestal, Fernando Rosselot, constató que ya a octubre las exportaciones forestales disminuyeron en 7,9% con relación a los diez primeros meses del año anterior, destacando que en octubre la pulpa blanqueada de eucalipto experimentó un retroceso después de un año completo de crecimiento. Las caídas se registraron en las adquisiciones desde China, el principal mercado, y desde Japón, el cuarto. El IPoM consignó que la deuda pública neta del país se encontraba en 2015 en una cifra del orden de 0%, lo cual es un asunto fundamental para entender que la clasificación de riesgo del país es la mejor de América Latina. Ello se produce porque si bien, particularmente en los últimos años está experimentando endeudamiento público, paralelamente tiene fondos soberanos en el exterior, generados principalmente en cotizaciones del cobre superiores a su estimación promedio en los diez años siguientes lo que generó superávits presupuestarios. La existencia de fondos soberanos, la deuda pública externa neta muy baja en 2016, de acuerdo a las proyecciones del FMI, y la capacidad de endeudamiento en condiciones favorables conduce a la conclusión que la rigurosa política de ajuste fiscal del ministerio de Hacienda no considero otras alternativas con que cuenta el país. El Banco Central de Chile recalca constantemente que su tarea principal es la inflación, pero solo se limita a constatar que por un largo período permaneció sobre el 4% anual, que es el nivel máximo de su rango de objetivo, y en el IPoM sostiene que en ese nivel permanecerá durante la mayor parte de 2016, planteándose como única acción para enfrentarlo un alza de la tasa de interés de política que lógicamente actúa negativamente sobre el crecimiento económico sin afectar la causa de la inflación alta. Si no logra resultados en su objetivo directo, menos se puede esperar que contribuya a enfrentar problemas estructurales del país. Chile necesita, como señaló José Gabriel Palma, profesor de Economía de la Universidad de Cambridge, que “de una vez por todas nos decidamos a industrializar el sector exportador, a energizar el resto de las manufacturas con políticas industriales efectivas (…) y una 167 macro pro crecimiento, a diversificar la estructura económica, a regular de verdad las finanzas y a transparentar las instituciones y en especial la política” (25/12/15). Hugo FAzioEl Ciudadano “Las fisuras del neoliberalismo chileno. Trabajo, crisis de la “democracia tutelada” y conflicto de clases” por Rafael Agacino (Chile) http://piensachile.com/2016/03/las-fisuras-del-neoliberalismo-chileno-trabajo-crisis-la-democraciatutelada-conflictoclases/?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Suscripciones%3A+piensachile +%28piensaChile%29 PRESENTACIÓN del LIBRO de FRANK GAUDICHAUD: Tiempo Robado Editoras y Quimantú, Santiago, 2015. (*) presidentes Como se sabe Chile ha sido un laboratorio para las elites dominantes y el imperialismo; aquí su intelligentsia, sus intelectuales orgánicos y la tecno-burocracia experta en gestión de conflictos, ensayaron el nuevo arsenal de reformas institucionales diseñadas para extirpar de raíz las conciencias y voluntades anticapitalistas. El experimento chileno se llamó contra revolución neoliberal. Su punto de partida, su momento fundacional, arrancó de los escombros dejados por el golpe de estado de 1973 y se extendió hasta inicios de los años ochenta; luego sobrevivió a una severa crisis mundial recurriendo a ajustes heterodoxos, y ya entrada la década de los años noventa, recuperada y ufana, se vistió de democracia al cuidado de una coalición de ex golpistas y franjas de la izquierda conversa. Su última etapa – la pax neoliberal como la denomina Gaudichaud – ha sido exitosa pues, además de superar en años a la dictadura, también terminó por reconvertir a la izquierda al credo neoliberal. La guinda de la torta fue la incorporación de la dirección de PC, primero al parlamento en el año 2010, y luego, a la alianza de gobierno el 2014. Toda una hazaña de los ingenieros de las transiciones políticas. Este extenso trayecto dura ya 42 años, y dado que las reformas estructurales tienen décadas de aplicación y sus relaciones sociales y subjetividades son usos y costumbres, nada tiene de extraño que la racionalidad individualista y de mercado sea el sentido común predominante. En el curso de las reformas neoliberales la sociedad chilena fue adelgazando el tejido de sus relaciones sociales aunque paradojalmente multiplicara su red de interacciones; todos cada vez más conectados pero a la vez más empobrecidos de sentido colectivo; átomos guiados según el interés de cada cual y compitiendo en las arenas de la institución neoliberal por antonomasia: el mercado. Pero también a 42 años de la contra revolución, la utopía neoliberal muestra fisuras y aflora un malestar social inusitado, y en éste, un potencial de ruptura. A nivel de la política y lo político se están manifestando las contradicciones derivadas de un agotamiento crítico de la forma que tomó la 168 sociedad chilena en el curso de cuatro décadas; se trata de las anomalías de la contra revolución neoliberal propias de su etapa de maduración. Y eso lo saben, intuyen o vivencian casi todos los sectores en lucha latente o abierta. Por ello, tanto los de arriba como los de abajo, atribulados por la emergencia de las contradicciones estructurales, se agrupan y reagrupan entre la resistencia conservadora y la apertura al post neoliberalismo. El texto que nos ofrece Franck Gaudichaud precisamente se pone en este borde histórico y sobre la base de una evaluación de la trayectoria reciente de la sociedad chilena, incursiona sobre las interpretaciones del momento actual y las posibilidades de algún tipo de alternativa política de carácter popular. Los ejes en que concentra su análisis – nombro solo los que me parecen principales – son la centralidad de la relación capital/trabajo, el carácter de los movimientos sociales y el peso de la subjetividad de masas que el propio modelo produce y reproduce, todo ello en el marco de la institucionalidad política y la estructura de clases que caracterizan en el presente al modelo neoliberal. La combinación de dichos ejes y la apelación a tales aspectos estructurales (lo político y las clases), conducen a una síntesis que, a mi juicio, constituyen el aporte central que ofrece el texto, pues permite una discusión sobre las alternativas políticas teniendo a la vista una hipótesis interpretativa del momento por el que hoy atraviesa la sociedad chilena. En este sentido, aprovecho esta nota para acentuar algunos aspectos en relación a los ejes que nos propone Gaudichaud; éstos comentarios ya han sido expuestos en otros lugares, pero creo viene al caso retomarlos aquí dado el tipo de análisis que nos presenta el autor. En primer lugar destacar que las recientes movilizaciones de trabajadores han tendido a desbordar las formas organizativas y de acción tradicionales, y por ello mismo, a la propia institucionalidad sindical conservadora. Este año 2015 tenemos a la vista la huelga de los subcontratistas del cobre – que incluso costó la vida del trabajador Nelson Quichillao a manos de la policía militarizada –, el largo conflicto de los profesores que rebasó la política conciliadora de una parte de la dirigencia del Colegio de Profesores, y finalmente, la lucha de los trabajadores públicos del Registro Civil que han debido enfrentar al gobierno y al despliegue de todos los dispositivos del poder: la ley, la presión política, la campaña mediática e incluso la conducta desleal si no francamente aleve de la dirigencia de la CUT y de la izquierda parlamentaria. Estas movilizaciones confirman la profunda crisis del sindicalismo clásico pero a la vez abren posibilidades para un nuevo movimiento de trabajadores que rompa con los límites ideológicos y objetivos impuestos hasta ahora por el sindicalismo conservador. En efecto, si éste nuevo movimiento logra madurar, lo hará a partir de bases totalmente diferentes. Por ejemplo, desprendiéndose de una concepción que considera al sindicalismo tradicional y sus sindicatos legales, propios de la etapa desarrollista industrializadora, como la única y más efectiva forma de organización de los trabajadores. Hubo antes formas mutualistas, sociedades en resistencia, mancomunales, etc., que en ausencia de una legislación laboral, organizaron grandes masas obreras que enfrentaron directamente al capital e incluso ofrecieron respuestas autónomas a las necesidades colectivas; los derechos codificados en la legislación laboral, a cuyo amparo se desarrolló luego el sindicalismo clásico, es resultado de dichas luchas. También comprendiendo que frente a un “capital extendido”, es decir, que somete a su racionalidad y dominio actividades sociales antes ajenas a la producción capitalista, es necesario del mismo modo, concebir de manera “extendida a la clase trabajadora”. 169 Si el capital convierte los servicios – antes públicos y sin fines de lucro – en actividad productiva de valor, o somete otras actividades no mercantiles, personales y/o comunitarias, a la lógica de la acumulación, entonces los que allí se desempeñan y vendan su talento productivo al capital, son igualmente parte de la clase trabajadora. Así como las formas de pago o de contratación –directa o indirecta; parcial o completa; temporal o permanente – no importan para definir a la clase trabajadora, tampoco el carácter material o inmaterial del trabajo o de su resultado, son criterios correctos para dilucidar quiénes son o no parte de aquella. Lo central es la relación social entre capital y trabajo. Y finalmente, entendiendo que hay luchas cuya escena no es ya el terreno de la empresa e incluso la rama, pues se trata de derechos colectivos que sólo pueden imponerse enfrentándose al conjunto del capital y el Estado. Un nuevo sistema de relaciones laborales, de salud, de transporte público o un sistema educacional, por citar algunas demandas más inmediatas, indefectiblemente son luchas por derechos generales y no derechos de un sindicato o federación; son luchas por los intereses globales de los trabajadores constituidos como sujeto colectivo autónomo y opuesto al capital. En segundo lugar, es necesario resaltar la emergencia entre 2006 y 2011 de las movilizaciones sociales, pues, como bien muestra el autor, la abrupta explosión de “lo social” cambió severamente el panorama nacional: mostró las arrugas de una contra revolución madura y develó una suerte de incompletitud del teorema neoliberal. En efecto, la institución mercado mostró sus insuficiencias para procesar todos los conflictos y disiparlos en meras contiendas entre partes privadas; el dispositivo de regateo entre privados (el mercado), incluyendo el recurso judicial para resolver las contiendas sobre obligaciones y derechos consignadas en los contratos, no alcanzó para contener y mantener los conflictos en la esfera civil, sobre todo cuando una de las contrapartes saltó de lo individual a lo colectivo. El creciente malestar terminó por desbordar parcialmente el “orden de mercado” y la burocracia política y sus ingenieros en gestión de conflictos, desacreditados y perplejos, en reiteradas ocasiones fueron superados por la dinámica de las luchas sociales. El conflicto por la educación es un caso paradigmático por muchas razones, pero una es crucial y se refiere al sentido menos visible de la lucha de los estudiantes secundarios. Estos reclamaron por la gratuidad y mejores condiciones materiales, pero dejaron entrever en sus formas organizativas, en sus acciones y en su estética de lucha, un rechazo feroz a la propia comunidad escolar, a la escuela, como espacio invivible por su autoritarismo, mediocridad, por el colapso de los profesores, por su régimen de competencia individual y la presión por el éxito que enfrenta a unos jóvenes y adolescentes con otros. Por ello, a diferencia de otros movimientos, los secundarios no eran fácilmente domesticables apelando a políticas redistributivas y clientelares: sus demandas no eran susceptibles de reducir a precios; y mirado desde otro ángulo, se trataba de la rebelión de los hijos del modelo neoliberal maduro cuyas lucha no consistía en resistir las reformas neoliberales sino en rebelarse contra el efecto de su funcionamiento pleno; en rigor, su malestar era consecuencia, resultado, de un modelo realizado y frente al cual venían reaccionando masiva, espontánea y sistemáticamente desde el “mochilazo” del 2001. 170 No es arriesgado entonces afirmar que fue el movimiento estudiantil secundario – y no el universitario – la base de las luchas sociales que lograron trizar los consensos de las clases dominantes y la paz social que los gobiernos civiles mostraban al mundo como el exitoso modelo chileno y la exitosa transición a la democracia. Así las cosas, la incompletitud de la utopía neoliberal puede considerarse una anomalía crítica, una verdadera falla estructural, por cuanto la emergencia de las movilizaciones masivas y de los movimientos sociales expresan, tanto el fracaso del intento de diluir la “cuestión social” en la cuestión privada, como la ineficiencia del propio sistema político que diseñó el neoliberalismo, cuestión central a la hora de calibrar el momento actual de la política chilena. Detengámonos un minuto aquí. En particular, el sistema de partidos políticos se ha mostrado estéril para anticipar, procesar y disipar los conflictos sociales que escalan por abajo, a la par que parece no ser capaz ya de ofrecer una representación eficaz del interés general de capital y gestionar sus conflictos fraccionales que se precipitan por arriba. Y esto es una debilidad crucial pues manifiesta los limites de “lo político” en el contexto de un modelo cuyas potencialidades se han realizado casi completamente. En efecto, un régimen político debilitado, que pierde por abajo su capacidad de maniobra vía clientelismo frente a las luchas sociales, por default tiende a fortalecer sus dispositivos y formas policiacas de control del orden, mientras por arriba, si es capturado por el capital, tiende a convertirse en un cuasi cascarón jurídico-político dirigido desde fuera por un “poder dual burgués” que comanda a la tecno burocracia y sus políticas. El régimen político y el Estado actuales en nada se parecen al ideal republicano liberal burgués, al Estado de compromiso y benefactor declarado por la Constitución de 1925 y aderezado a través de sus sucesivas reformas. El régimen político actual carece de su aura democrática y el Estado de su majestad como titular del bien común; incluso más, el mismo Estado corre riesgo de lumpenizarse. Esta posibilidad no es ajena a los momentos en que se conjugan una fuerte concentración del capital con una debilidad estructural de la institucionalidad política burguesa, y en América Latina la asociación policiaco-mafiosa entre trasnacionales, capital monopólico, partidos políticos y ejército no son ninguna sorpresa. Así, la contra revolución neoliberal chilena se encamina veloz hacia sus propios límites. Hoy son las instituciones de la “república” las que se trizan. El Estado subsidiario, el parlamento, los partidos políticos, las Fuerzas Armadas, el empresariado, la burocracia eclesiástica, y la Constitución PinochetLagos que las resguarda, todos eslabones de una larga trenza de corrupción moral y material, ya han entrado en la zona de costos crecientes para sostener su hegemonía ideológica y política. Y si bien todo esto aparece ahora sin claroscuros, que los velos han caído y la decadencia moral se muestra como simple síntoma del fracaso de la utopía neoliberal, no fue así hasta hace muy poco. Escasos meses atrás la mayor parte de la sociedad chilena vivía bajo el influjo de un modelo estable y triunfante y ni siquiera imaginaba el devenir reciente. Fuera por cinismo, miopía o por ambos, las clases dominantes subestimaron las fisuras de esta contra revolución neoliberal madura, y una vez enfrentadas a las crudas circunstancias, han mostrado sorpresa y cierta perplejidad que ha retardado el diseño de una salida institucional. 171 Lo que se ha abierto en Chile es un periodo político de creciente pugna entre las fracciones conservadoras y reformistas de las elites dominantes, pugna en torno a cómo enfrentar y resolver los déficits estructurales del modelo. Pero a la vez, un mismo ambiente tenso por arriba, ofrece a los “terceros excluidos” del teorema neoliberal, los trabajadores y sectores populares, enormes posibilidades para dar un salto y constituirse en una fuerza gravitante en los acontecimientos por venir. Y es éste el terreno al que nos conduce directamente y sin rodeos todo el trabajo analítico de Franck Gaudichaud: la construcción política estratégica para el hoy, crudo problema al que no en vano le dedica sus mayores esfuerzos teóricos y prospectivos en la última parte de su texto. Nada simple por cierto. Se trata nada menos que desentrañar las posibilidades de una política general que haga plausible la configuración del bloque de los de abajo, o lo que no es sino su contracara, una estrategia común capaz entrelazar la multiplicidad de luchas contra el capital que discurren actualmente por el país. Un desafió no sólo para el análisis político sino también para la propia práctica política inmediata. -El autor de este artículo, Rafael Agacino, es Investigador Plataforma Nexos. Santiago, 21 de noviembre de 2015. (*) El lanzamiento del texto se realizó el Miércoles 13 de enero en el Aula Magna Universidad Alberto Hurtado, facilitada por el Sindicato de Trabajadores de dicha Universidad. Ese mal ejemplo político llamado Chile ESCRITO POR ARTURO ALEJANDRO MUÑOZ http://www.elclarin.cl/web/opinion/politica/18539-ese-mal-ejemplo-politico-llamado-chile.html Nuestro país fue el experimento realizado por el FMI y Washi ngton para instalar el neoliberalismo en Sudamérica. Ahora Chile se ha convertido en el profesor que dicta clases a la ultra derecha de otros países de la región En Sao Vicente, acogedora ciudad balneario brasileña ubicada en el litoral paulista, entre Mo ngaguá y el puerto de Santos, hay una pequeña colina en cuya cima se alza un recordatorio en honor al arquitecto Oscar Niemayer, “inventor” de la fantástica capita l, Brasilia, situada en el Planalto que se adentra tímidamente en el impenetrable ‘mato grosso’ amazónico. Desde aquel punto en Sao Vicente –aseguran los paulistas- Niemayer determinó el lugar exacto donde finalmente se levantó la nueva capital, quitándole a Río de Janeiro el honor de haberlo sido durante décadas. Sin embargo, lo que el genial Niemayer nunca pudo puntualizar fue cómo y quiénes harían sociedades de intereses mutuos para entregar Brasil a los intereses transnacionales. El famoso arquitecto no echó tampoco una ojeada hacia el sur oeste, hacia Ch ile, porque de allí vendrían los brasileños que serían punta de lanza en los futuros entreguismos y traiciones a la historia y al pueblo de aquel país continente. Fernando Henrique Cardoso, José Serra y César Maia, son tres importantes dirigentes de la actualidad política del Brasil. Cuando en la tierra del samba y el fútbol gobernaba una feroz dictadura militar, siendo ellos de tenencia progresista cargada a la izqu ierda, se exiliaron en nuestro país. Aquí, Maia y Serra se titularon como Economistas en la Casa de Bello (Escuela de Economía y Escolatina), llegando incluso a ser profesores en esa Facultad de la ‘U’. Se casaron con chilenas y regresaron a su patria cuando en nuest ra nación el fascismo, vestido de uniforme, destruyó el sistema democrático el año 1973. Contrariamente a lo que muchos pudiesen pensar, ninguno de ellos pasó por las aulas de la Pontificia Universidad Católica, en las cuales –en aquellos años finales de la administración de Frei Montalva y luego en el gobierno de la Unidad Popular - campeaba el gremialismo encabezado por Jaime Guzmán. ¿Quiénes llevaban la batuta entonces en la prestigiosa Universidad de Chile? Dos nombres surgen espontáneamente: Edgardo Boenninger (PDC) y el entonces dirigente del Partido Radical, Ricardo Lagos Escobar. Respecto de este último es imperio so gastar algunas líneas para coadyuvar al entendimiento de cuán significativa ha sido su participación, no sólo en Chile sino también en Brasil y en la misma oposición derechista venezolana, para consolidar el sistema neoliberal que la dictadura militar chilena impuso a sangre y fuego. Personalmente, no me cabe duda que Lagos ha sido.-y sigue siendo- uno de los más activos y exitosos infiltrados que la derecha económica supo colocar en la paniaguada Concertación de Partidos por la Democracia a través, nada menos, que de otra creación del propio Lagos, el PPD. Las siguientes líneas expresan mi opinión respecto del “faraón” aplaudido y admirado por l os habitúes de Casa Piedra, una especie de “vaticano” del mega empresariado chileno. 172 Ricardo Lagos Escobar, el ‘Tartufo’ de la izquierda renovada Recuerdo con perfecta claridad que a las pocas horas de haber sido elegido Ricardo Lagos Presidente de la República –luego de un ballotage estrecho- comenté a mis amigos que Chile estaba llevando a La Moneda al segundo González Videla de nuestra Historia. Pocos me creyeron. No me refería entonces a una traición tan profunda como la que ‘Gabito’ ejecutó contra sus antiguos compañeros de ruta –los comunistas- sino, específicamente, a que el señor Lagos (más temprano que tarde, parafraseando a Allende) gobernaría en beneficio de la mega empresa atendiendo los parámetros más salvajes del sistema neoliberal. Así fue. No hubo equivocación de mi parte y la administración Lagos se recuerda hoy –en todos los sectores de la izquierda criollacomo un gobierno efectuado en pro de privilegiar las grandes fortunas, los mega empresarios, las transnacionales y, por ciert o, las finanzas de Estados Unidos por sobre las chilenas. Todo ello fue realizado con la mirada cómplice del socialism o organizado en tienda partidista, sabedor este de que la derecha había cooptado al “faraón” Ricardo hacía años atrás, específicamente en 1989 cuand o –así titulé uno de mis artículos que tocó el tema- “la Concertación se bajó los pantalones”, toda vez que el señor Lagos fue uno de los artífices de ese contubernio que mediante un plebiscito protocolizó con cemento la fascistoide Constitución de 1980. Pese a lo comentado, hubo muchos chilenos que se resistieron a aceptar la verdad sobre Ricardo Lagos, y fuero n también demasiados los que optaron por mantenerlo arropado con capa de emperador y corona de monarca, rechazando cualquier insinuación relativa a que se trataba ya de “mister” Lagos, un político hábil que confundió a la gente con un discurso de izquierda académica pero, a decir verdad, sus acciones borraban tales dichos y apuntalaban férreamente el sistema que ahondaba más y más la brecha entre ricos y pobres. Volviendo al tema brasileño y a los señores Cardoso, Maia y Serra, es posible entregar una escue ta información acerca de sus trayectorias públicas. Usted descubrirá, casi sin proponérselo, algunas desagradables similitudes con varios de nuestros ‘emé ritos’ líderes dizque progresistas, como el ya mencionado Ricardo Lagos. Lea las siguientes líneas y haga el simple ejercicio de recordar y comparar. Fernando Henrique Cardoso. Cursó estudios de Sociología en la USP (Universidad de Sao Paulo) y fue el líder de un círculo de intelectuales marxistas con el nombre de "Grupo del Capital". Presidió la Asociación Internacional de Sociología con sede en Amsterdam y es miembro de la Academia de Ciencias y Artes de Estados Unidos. Es autor de varios libros, como, "Dependencia y Desarrollo en América Latina" (1969). Fue perseguido por sus ideas políticas durante los gobiernos militares brasileños, y sus libros fueron también prohibidos. Obligado a abandonar el país se trasladó a Chile donde se vinculó a la CEPAL, trabajando allí (en Santiago) durante largos años. Al regrear a su patria, fundó el Partido de la Socialdemocracia Brasilera (PSDB). En noviembre de 1992 fue nombrado Ministro de Relaciones Exteriores por el Presidente Itamar Franco. Desde 1985 hasta el 2002 fue presidente de Brasil luego de haber derrotado electoralmente a su opositor, el candidato por el Partido de los Trabajadores Luis Inâcio Lula da Silva. En las elecciones de 2003 el candidato de su partido (PSDB, conocido como “los Tucanos’) fue derrotado por el propio Lula da Silva. César Maia. Estudió Ingeniería en la Universidad Federal de Ouro Preto y luego Economía en la Universidad de Chile. Enfrascado en la lucha por la democratización de Brasil después del golpe militar de Castelo Branco en 1964, ingresó al Partido Comunista Brasileño, participando en congresos estudiantiles. Perseguido por la dictadura se exilió en Chile. Aquí estudió en la Escuela de Economía de la Universidad de Chile junto a su compatriota José Serra. En Santiago, se casó con la chilena Mariangeles Ibarra. Luego de un período como político progresista, hizo un severo giro a la derecha, transform ándose exponentes de la derecha brasileña. Fue nominado para ser candidato a Presidente de la República por los comicios del 2006 y del 2010.. Es oportuno informar que el DEM, es un partido conservador que fue la dictadura militar en Brasil (1964-1985), vale decir, a la misma dictadura que obligó a Maia a exiliarse en de Frei Montalva y Allende Gossens. en uno de los principales Demócratas (DEM) par a los base política de apoyo a la Chile durante los gobiernos En 1991 fue ‘prefeito’ (alcalde) de la ciudad de Rio de Janeiro. Actualmente, es ‘vereador’ (concejal) en ese municipio, y se ha manifestado no sólo opositor severo de los gobiernos de Lula da Silva y de Dilma Roussef, sino también ‘fans’ del sistema neo liberal en su faceta de mayor salvajismo, declarando admiración sin límites por lo que han realizado en Chile los políticos del duopolio y las transnacionales, sus verdaderos maestros. José Serra: No pudo concluir sus estudios de ingeniería ya que, cuando se ejecutó el golpe militar de1964 se exilió en Bolivia y luego en Francia. Volvió a Brasil clandestinamente durante unos meses, pero decidió salir otra vez, estableciéndose en Chile. Aquí fue profesor y ocupó un cargo en el gobierno de Salvador Allende. Está casado con Silvia Mónica Allende (chilena). En el golpe de estado de 1973 fue encarcelado en el Estadio Nacional. Cuando salió de Chile viajó a lo EEUU.. Es miembro del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), el mismo del ex-presidente Cardoso. José Serra fue diputado federal, senador, ministro de Planificación y ordenamiento y ministro de salud. En las elecciones estaduales del 2006 fue elegido gobernador del estado de Sao Paulo. Años más tarde, el 2010, como candidato a la presidencia de Brasil resultó derrotado por Inâcio ‘Lula’ da Silva. REFLEXIONES SOBRE LO DICHO La corrupción es parte del soporte sobre el cual descansa el capitalismo; sin ella, no hay país ni empresa que pueda mantener ese sistema en el mediano plazo. Una vez más, aunque siempre con el visto bueno de Washington (y nunca contra su voluntad), Brasil desea marcar pauta y abrir camino… ahora, para ‘humanizar’ el sistemita, lo que en palabras directas significa reformularlo casi a nivel de refacción profunda, pero jamás derribarlo ni trocarlo por otro. Y como en estos momentos la corrupción ha comenzado a superarlo en peso, volumen y estatura, de inmediato se puso en juego lo que la sociología llama acertadamente “el mecanismo d e 173 recuperación del sistema”, asunto que permite transformar las disfunciones que lo asfixian en nuevas y sólidas funciones destinadas a protegerlo y nutrirlo. Lo anterior se originó cuando las pesquisas de la Policía Federal de Sao Paulo demostraron que autoridades de ese estado y empresas extranjeras habían montado una red de corrupción para la adjudicación de contratos ferroviarios en Brasil. Semanas más tarde, documentos entregados por la justicia alemana a la brasileña revelaron que la compañía germana Siemens, allá por e l 2001, había pagado más de ocho millones de euros en sobornos a dos representantes de la gobernación del estado de Sao Paulo para acceder a acuerdos ferroviarios en ese territorio. Las investigaciones corroboran la participación de influyentes figuras del PSDB, como el ex gobernador José Serra y quien dirigía esa gobernación aquel momento, Geraldo Alckmin, en la creación de un cártel entre varias empresas para adjudicarse obras de los m etros de Sao Paulo y Brasilia. En este caso puntual, los principales dirigentes del PSDB (partido socialdemócrata brasileño), llamados “los Tucanos”, una de las tiendas partidistas opositoras de mayor envergadura para enfrentar al oficialista PT (Partido del Trabajo), provocaron lo que pocos esperaban, que Brasil despertara (‘acorda Brasil’) y levantara su voz con la conducción de los ‘indignados’, preferentemente en Rio de Janeiro, Sao Paulo y Curitiba. Durante meses tuvieron a Brasil en vilo. Cada día parecía ser más grave que el anterior y se aproximaba una asonada violenta que podría poner término al establishment vigente. Pero, más allá de los partidos mismos que lo originaron, el movimiento de ‘indignados’ fue infiltrado mediante la inserción ( por cierto, destacada interesadamente por la prensa) de unas extrañas organizaciones nuevas, cuyas raíces y directivas nadie conoció jamás, las que de la noche a la mañana se adueñaron de la conducción del movimiento y hablaron ‘en nombre de millones’, pero como bien dijeron paulistas y cariocas, en “nombre de millones de… reales($$)” y no de personas. Extrañamente, las directivas oficiales de las tiendas políticas mencionadas, callaron no bien esas ‘voces’ comenzaron a hablar por ellas y por todos. Con el paso de los años, develados algunos sucesos, poca duda cabe hoy día que en esas infiltraciones estaban las manos y conducción de los viejos politicastros “doctorados” en Chile, como Serra, Maia y Cardoso, seguramente orientados y aconsejados por sus amigos Ricardo Lagos, Fernando Flores, el mexicano Carlos Slim y el español Felipe González… los “cantamañana” del progresismo ultracapitalista latinoamericano, como se les conoce en España. O ‘los vende humo’, como se les llama en México. Los grandes corruptos aún no han sido castigados en Brasil (¿le suena conocido?), sin embargo, si hubiese una sanción ella no obedecerá a eventos punibles por la ley sino, en estricto rigor, obedecerá a que esos individuos sobrepasaron con creces la m edida ‘normal’ de corruptelas aceptada, necesitada y activada por el sistema. Todo es tan similar a lo acaecido en Chile, que uno se obliga a sospechar que fue en nuestro país donde algunos de los principales dirigentes políticos brasileños se ‘titularon y doctoraron’ en asuntos de neoliberalismo salvaje. Sus maestros chilenos, no t odos pero sí los principales, son los mismos que hoy, 2016, ondean banderas de candidaturas presidenciales para seguir con el mambo de la corrupción y la rumba del familisterio. Chile, 2016: Entre la delincuencia político-empresarial y la nueva Constitución CAMILO ROJAS. PSICÓLOGO, MG. EN FILOSOFÍA http://www.elciudadano.cl/2016/03/18/266563/chile-2016-entre-la-delincuencia-politico-empresarialy-la-nueva-constitucion/ ¿Qué está pasando en Chile? Está pasando de todo. Dos ejemplos claros son que se pretende formular una nueva Constitución Nacional, y que están siendo enjuiciados muchos poderosos, culpables de robar y engañar a todos los chilenos. Pero al mismo tiempo es como si no pasara nada: los mismos personajes gobernando y legislando, y junto a ellos los mismos grandes empresarios abusando del país y sus gentes. El hecho de que estos políticos y empresarios que llevan tanto tiempo en el poder nos roben y nos engañen es muy grave, pero no es lo más grave. Esos robos y engaños son síntomas de una enfermedad mucho mayor: la profunda estupidez del cortoplacismo que sigue hoy en día destruyendo los recursos naturales del país y la vida de las personas que lo habitamos, poniendo en serio riesgo las posibilidades de un futuro saludable para Chile. Si seguimos con la industrialización destructiva de nuestros bosques, nuestros valles y nuestras costas, de aquí a un tiempo podremos saber bien lo que es la pobreza y la desestabilización social. Sin embargo, todo indica que se ha llegado a un punto crítico en el que ya la mayoría de los chilenos se ha dado cuenta de que hay que hacer un cambio radical. Como país hemos adquirido una experiencia única en materias políticas y sociales: fuimos pioneros con el triunfo democrático del marxismo, vivimos luego la decepción y el miedo de la dictadura militar, y fuimos de los primeros en el mundo en 174 adoptar una estrategia capitalista neoliberal que hoy por hoy rige en casi todos los países del planeta. Es muy posible que ya estemos preparados para darle un nuevo vuelco importante a nuestra historia: una Constitución que permita un recambio profundo de los actores políticos y en la que quede muy claro que el país debe pensarse a largo plazo (y, agregaría yo, con el respeto y la inteligencia como conceptos fundamentales, en lugar de la competencia). El gobierno de Chile acaba de avanzar en la concreción de un acuerdo económico con EEUU y otros países (el denominado TPP) para que las megaempresas, principalmente norteamericanas, puedan tener más entrada en el país y sus riquezas. Esto es –si nos interesa el bien de Chile más que el de dichas empresas– una gran estupidez, es la misma lógica monopolizadora que se presta para el abuso, pero ahora con énfasis en beneficiar a grupos gringos. Parece un chiste, pero es algo que está ocurriendo ahora mismo. ¿Cuánto le debe este gobierno (o la coalición que gobierna Chile) al gobierno o la coalición norteamericana? No podemos saber bien qué otras cosas están en juego fuera de lo expresado en el discurso oficial, porque estos son asuntos que los políticos y diplomáticos tratan con suma discreción, aunque muchas veces sean obvios. Esta es otra razón por la que debe haber un recambio de la mayoría de los políticos chilenos, para que pasen a dirigir el país personas que no lleven tanto tiempo en negociaciones con Estados abusadores (como el norteamericano) y/o grandes grupos económicos, que son los abusadores por antonomasia. Pero más allá de los presumibles compromisos de nuestros políticos con poderosos extranjeros, lo que esta clase de tratados muestra es la estrategia que hemos adoptado en estos tiempos: la estrategia de vivir lo más flojamente posible, cediendo nuestros territorios para que otros extraigan los bienes naturales y rogando para que después no disminuyan los puestos de trabajo, al tiempo que le bajamo s los impuestos a sus productos, para que los chilenos compremos productos extranjeros (casi siempre manufacturados en países explotados), desmotivando al mismo tiempo nuestra propia producción. En definitiva, esta clase de tratados son atentados evidentes contra la autonomía de cualquier país, de manera que es necesario que el Chile determine, cuanto antes, rechazarlo, porque es evidente que lo mejor es potenciar la producción local, pero no para exportar, sino para que sea mayoritariamente consumida acá, por nosotros mismos (hoy las mejores frutas, por ejemplo, van casi todas al extranjero, mientras nosotros nos contentamos con manzanas harinosas y plátanos traídos de países más pobres). Porque lo que se impulsa con este tratado es justamente lo que ha dado origen a uno de los grandes problemas del país: el apostar a vivir principalmente de nuestros recursos naturales, vendiéndolos barato u cobrando impuestos a los que estén dispuestos a hacer la inversión para extraerlos o producirlos. Es la famosa privatización de los recursos naturales, una estrategia que puede ayudar en tiempos difíciles (aunque lo dudo), pero que es a todas luces una idea nefasta para fundamentar una nación, porque los dueños concretos del territorio y las riquezas pasan a ser particulares que optan por su propio beneficio en lugar del bien común (les importa un huevo el país, ellos pueden vivir donde quieran). Así empiezan a llegar grandes compañías, nacionales y extranjeras, que intervienen irresponsablemente muchas zonas del país y piden las mejores condiciones posibles para hacer más y más rentable su negocio extractivo, productivo o comercial. Y acá es donde aparecen la mayoría de los políticos, que empiezan a tener como gran preocupación la protección de estas grandes empresas (en algunos casos, empresas de propiedad de los mismos políticos o de “amigos” suyos), al tiempo que van recibiendo de ellas “apoyo” económico para ser elegidos nuevamente y así mantener el poder. Evidentemente, no todo lo que se ha hecho en estos gobiernos democráticos es nefasto, pero a estas alturas ya han debido negociar demasiado, y se han convertido cada vez más en parte del mismo grupo con el que antes debían negociar. Es hora de que se vayan, es hora de que gobiernen y legislen personas con las manos limpias. Chile está lleno de gente inteligente, honesta y bien intencionada que puede tomar el lugar de la nefasta sociedad de políticos que ejerce hoy. 175 En este contexto Chile tiene en juego, entre otros, tres elementos de gran relevancia: la inteligencia, la autosuficiencia y la economía nacional. Los políticos y empresarios, para permanecer en el poder y sostener sus negocios, apuestan a la “estupidización” de las gentes (no por casualidad suelen ganar los políticos que ponen más y más grandes carteles); apuestan a una dependencia social del Estado y sobre todo de las grandes empresas; y apuestan, finalmente, a una “economización” de todo lo humano y natural que hay en el país. Pero es evidente que lo mejor para el país es el camino contrario: desarrollar tecnologías y manejos inteligentes de nuestros recursos (así como de nuestras vidas individuales); fomentar la independencia, tanto del país como de sus regiones e individuos; y humanizar la economía, pensarla de un modo más orgánico y no como una herramienta de miedo al servicio de los grandes empresarios y los políticos. Debemos, por ejemplo (y urgentemente), repensar la lógica de la publicidad electoral. Se gastan millones de millones en carteles que no muestran más que los rostros sonrientes de los candidatos, en lugar de expresar ideas. Además, ya sabemos muy bien que es en esta fase publicitaria en la que muchos políticos se venden a los empresarios, que les financian las campañas a cambio de medidas que les sean favorables. Debería prohibirse todo cartel, salvo en lugares especialmente dispuestos para ello, y en esos lugares, así como en otras plataformas, debería predominar el contenido de las propuestas políticas en lugar de las dichas sonrisas. Porque es bien sabido que, después del miedo, no hay mejor modo de controlar a las masas que a través de la ignorancia. Y en estos tiempos de tecnología y conectividad exacerbadas, se suma como vehículo de ignorancia el arte de perder el tiempo en la contingencia noticiosa y la extensísima variedad de “entretenimientos” que se nos ofrecen a diestra y siniestra. Pero decíamos que hoy está pasando de todo: muchas mineras están contaminando nuestros ríos, estropeando los delicados ecosistemas naturales y enfermando a muchos chilenos que viven valle abajo. Muchas pesqueras están destruyendo nuestros fondos marinos, agotando los peces y desplazando a los pescadores artesanales, mientras las salmoneras destruyen riquísimos ecosistemas submarinos con sus antibióticos. Muchas tierras están siendo devastadas por las plantaciones de pino y eucaliptus, secando las napas subterráneas, matando muchos ecosistemas y dejando sin agua a pueblos completos, en un proceso cada vez más difícil de revertir. (Varios países en el mundo han vivido la desertificación por el mal uso de sus tierras. Algunos hoy sufren de sequías y sus mil derivados, mientras otros han optado por reforestar con bosque nativo para recuperar los territorios y así poder usar de un modo sustentable una porción de sus tierras con cultivos medianos y diversos. Pero acá en Chile la ignorancia sistemática ha hecho que no sepamos reconocer la diferencia entre un bosque y una plantación de árboles para producir glucosa y chips. Y junto a la ignorancia está la pereza, la pereza de quienes han preferido plantar árboles que crecen solos en ocho o doce años, en lugar de mantener porciones de bosque nativo y trabajar la agricultura con procesos anuales, que requieren de mucho más trabajo… Cuando lo que siempre falta es trabajo.) Dicho de otro modo: Chile está siendo explotado por particulares (chilenos y extranjeros) para abastecer de materias primas al mundo, en desmedro del país mismo, haciéndole un daño importante tanto a su gente como a la vida silvestre, contaminando y agotando los ecosistemas. Y en esta misma lógica entran las hidroeléctricas, grandes negocios (de privados) de producción de energía mediante la inundación de territorios y la seca de ríos, gracias a la privatización de las aguas. Por otro lado, hoy estamos una vez más realzando el nefasto tema de las “clases sociales”, cuando cualquier persona puede darse cuenta de que las clases sociales no existen: son un invento de los acomodados. Ahora, hablar de “clases sociales” es el primer paso para creer que existen. Y una vez que parece que existen, empieza la “identificación de clase”. Que la alta, que la baja, que la media. Y las teleseries y las noticias y los políticos tienden a reafirmar estas falsas identificaciones. ¿Por qué? 176 Porque con la identificación de clase se fortalece la estructura desigual en la distribución de las riquezas. En una sociedad tan desigual, con una brecha socioeconómica como la que tenemos nosotros, es esperable que haya delincuencia a pequeña escala. ¿Y qué está pasando hoy? Al desenmascararse tanta delincuencia a gran escala (tema del que hemos aprendido bastante en la última década, en buena medida gracias a la reforma procesal penal y la buena labor de algunos fiscales), es decir, delincuencia de cuello y corbata, aumenta también la rabia de los desplazados y la delincuencia a pequeña escala, lo que provoca a su vez la paranoia de la población (muchas veces fortaleciendo la identificación de clase, tanto entre los robados como los que roban) al tiempo que el delito, el robo y el engaño van instalándose como prácticas transversales de nuestra sociedad. Y lo peor es que cuando un grupo de poder no quiere soltar el poder, esta tensión paranoica puede resultarle finalmente cómoda, porque surgen temas muy importantes para discutir y combatir: que la delincuencia, que la pobreza, que el trabajo, cuando el origen de todos estos problemas tiene que ver con la manera en que se está pensando el país, que promueve la ignorancia y el maltrato constante a la población a través de un beneficio absurdo a las grandes empresas, en desmedro del propio pueblo de Chile. Entonces hay descontento, frente a lo cual los grupos de poder usan las fuerzas públicas para mantener a la población a raya. Le dan mayores atribuciones a carabineros y castigan más duro a quienes no acaten los dictámenes de los poderosos, logrando así instalar luchas de protestantes contra carabineros, luchas concretas del pueblo contra el pueblo, luchas que no tienen ningún sentido, pero que resultan muy beneficiosas para los poderosos, que nunca desprecian algún grado de inestabilidad, porque eso significa una población más sumisa producto del miedo, miedo a la pobreza, a ser estafado, a ir preso… De vuelta a la democracia el país pretendió mayor “movilidad social” a través de la educación, pero la privatización también se ha hecho presente y la educación ha venido transformándose cada vez más en un negocio que desvirtúa el sentido de la educación, o la culturización. No es casual que el movimiento social más grande de las últimas décadas sea el que empezaron los estudiantes secundarios, movimiento que empieza con un descontento general y que durante su desarrollo le ha mostrado al país que esa famosa movilidad social suele quedar estancada en las deudas económicas que contraen los estudiantes y sus familias. Y entonces de vuelta al tema de las clases sociales. Y como si esto fuera poco, los propios políticos no se arrugan al hablar de una “clase política”, aunque sea muy claro que de ese modo rigidizan el desarrollo social y el recambio en los puestos de poder. La pregunta es: ¿de qué “clase” me están hablando? Clase de pedantes, clase de corruptos, clase de necios cortoplacistas. Quieren hacerle creer al país que ellos son una clase diferente, que pertenecen a ella desde que nacieron y para siempre. Es una burla violenta, cargada de un autoritarismo perverso, tan grande y evidente que para muchos resulta inadvertido. Y es que los grupos políticos que (¡afortunadamente!) negociaron el final de la dictadura militar, han seguido en el poder hasta hoy, un cuarto de siglo después. Y es sabido, desde hace varios siglos, que la permanencia en el poder es nociva tanto para los que ostentan el poder como para los pueblos gobernados. Salvo en casos excepcionales, la permanencia en el poder genera una adicción patológica: es la fama, el dinero y, en fin, el poder mismo, lo que enloquece. Los poderosos se convencen de que son personas muy especiales, superiores: ven sus caras en los diarios, sienten el reconocimiento de la gente, están siempre haciendo cosas importantes, y esto hincha sus yoes (sus egos) de un modo enfermizo, resultando muy difícil luego el desinflarlos. Por eso no quieren salir del poder: son adictos, y en su enfermiza adicción le hacen un daño inmenso a todo el país. Pero, ¿existe la consciencia popular necesaria para echar a los políticos que se han aferrado al poder (con todas sus promesas y simpatías)? ¿Hay fuerza suficiente para resucitar el campo, alejarse un poco 177 de las pantallas, prescindir de este consumismo demencial? ¿O es que acaso los grupos de poder están logrando su objetivo de estupidizarnos? El país ha vivido un proceso muy complejo que lo tiene en esta tensa situación actual, situación crítica en la que podemos seguir avanzando ciegamente hacia un verdadero empobrecimiento, o bien generar un cambio importante hacia una sociedad más justa e inteligente. Es cierto que hoy las instituciones en general funcionan, que las carreteras conectan, que en la gran mayoría de los hogares no falta la comida, y que una avalancha tecnológica nos ha hecho sentir más modernos y conectados. Es cierto todo esto, pero también es cierto que los problemas psicológicos (mayoritariamente depresiones) son ya una verdadera epidemia, y es cierto también que las carreteras, la tecnología y todos nuestros bienes, los estamos pagando con la destrucción de nuestros recursos naturales y nuestra dignidad, ambos recursos tan necesarios como limitados. La posibilidad de una nueva Constitución, sumada al hecho de que estamos siendo capaces de reconocer las muchas trampas y crímenes de los grandes empresarios y los políticos del grupo centroderechista dominante que sigue destruyendo el país, estos dos elementos, sumados al hastío de la gente en las ciudades (especialmente en Santiago) y el maltrato que ya tiene cansados a muchos pobladores de distintas localidades a lo largo del país, especialmente en zonas rurales, la suma de todos estos elementos, que más bien parece una multiplicación, puede dar como resultado un cambio importante en el país. En estos tiempos han surgido muchos artistas que han sabido cantar o pintar o de algún otro modo mostrar esta situación nacional, y han surgido también muchas voces, por todas partes, que han dicho una y otra vez lo que yo he repetido en este breve texto. Hay también unos pocos actores políticos serios, como algunos independientes, como los diputados que vienen del despertar estudiantil. Y hay una historia. Chile se ha caracterizado por ser un país pionero, un país que se ha atrevido a hacerse dueño de su destino, pese a las muchas dificultades que ha encontrado para conseguirlo. Estamos en una situación crítica. Está pasando de todo, y en dos años más estaremos celebrando dos siglos de una independencia que podría llevar comillas. Es un momento muy propicio para retomar el camino hacia un futuro más justo, más inteligente, más respetuoso entre nosotros, con nuestros vecinos y con la extraordinaria naturaleza silvestre del país, y, por supuesto, es un momento propicio para construir un país más independiente. Todo depende del pueblo, que es uno solo, que somos todos los chilenos, sin distinción de clases. Depende de todos nosotros hacer entender a los políticos que deben dejar voluntariamente el poder, hacer un pie al lado y reconocer que ya es tiempo de hacer las cosas de otro modo, y que ellos no son los indicados para realizar tales cambios. Y depende de nosotros exigir a los empresarios respeto con quienes trabajan en sus empresas, quienes consumen sus productos, respeto por todo el contexto natural y social que rodea sus proyectos económicos. Y si no hay respeto, la acción debería ser siempre, con mucho respeto, la expropiación. De todos nosotros depende nuestro futuro a largo plazo, que se sustenta en las muchas riquezas naturales que tiene el país (riquezas mucho mayores a las que tienen la mayoría de los países ricos o considerados “desarrollados”). Protestando pacíficamente, aprendiendo a reconocer a los pocos políticos que no son chantas, confiados en que irán apareciendo nuevos actores políticos honestos, inteligentes y respetuosos con el pueblo del que son parte. Pero principalmente respetándonos en el día a día, dejando de lado la pillería, la mezquindad y el clasismo, actitudes tan propias de la vida nacional actual. Tenemos mucho por delante, pero es el presente el que nos requiere con mayor urgencia. Camilo Rojas. Psicólogo, Mg. en Filosofía 178 Entrevista a Noam Chomsky Las elecciones presidenciales de 2016 ponen a Estados Unidos en peligro de “un desastre completo” http://www.rebelion.org/noticia.php?id=210160 C.J. Polychroniou Truthout Traducido del inglés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos Vivimos tiempos críticos y dramáticos. El neoliberalismo sigue siendo la doctrina político -económica suprema al tiempo que las sociedades se siguen deteriorando a medida que se reducen tanto las inversiones públicas como los programas y servicios sociales para que los ricos puedan enriquecerse más. Al mismo tiempo el autoritarismo político está en auge y en opinión de algunas personas se dan las circunstancias para que emerja un régimen protofascista. Mientras tanto, aumenta la amenaza del cambio climático en la medida en que los dirigentes políticos siguen careciendo de valor y de visión de futuro para avanzar con sistemas energéticos alternativos, con lo que ponen en peligro el futuro de la civilización humana. Por estas y por otras razones las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016 son clave para el futuro de este país y para el mundo en general. De hecho, esta puede ser la última oportunidad que tenga Estados Unidos de elegir a un dirigente que pueda cambiar el curso de su política interna y externa, aunque si se observa el actual paisaje político hay pocas posibilidades de que esto ocurra. En efecto, como declaró Noam Chomsky a Truthout en esta entrevista exclusiva, los candidatos políticos para las elecciones presidenciales de 2016 apenas abordan los problemas fundamentales a los que se enfrentan tanto el país como el mundo. Mientras tanto, el auge delTrumpismo y la lucha de los candidatos republicanos a ver quién es más racista y extremista son reflejo de las muy arraigadas “ideas de pérdida y miedo” de muchos estadounidenses. Sin embargo, en opinión de Chomsky estas elecciones son decisivas y tienen una enorm e importancia. C.J. Polychroniou: Noam, empecemos analizando cómo se desarrollan las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016 en lo que se refiere a la situación del país y al papel que desempeñan en los negocios globales, así como los puntos de vista ideológicos expresados por algunos de los principales candidatos de ambos partidos. Noam Chomsky: No se puede ignorar que hemos llegado a un momento único en la historia de la humanidad. Por primera vez hay que tomar inmediatamente decisiones que determinarán, literalmente, las posibilidades de una supervivencia humana decente y en un futuro no distante. Ya hemos tomado esta decisión para una enorme cantidad de especies. La destrucción de especies está al nivel de hace 65 millones de años, la época de la quinta extinción que acabó con la era de los dinosaurios. Aquello también abrió el camino a los mamíferos pequeños y en última instancia a nosotros, una especie con capacidades únicas, incluida, por desgracia, la capacidad de destruir fría y salvajemente. Joseph de Maistre, un autor reaccionario del siglo XIX opuesto a la Ilustración, criticó a Thomas Hobbes por adoptar la locución latina “el hombre es un lobo para el hombre” ya que la consideraba injusta con los lobos, que no matan por placer. Esta capacidad se hace extensible a la autodestrucción, algo de lo que ahora estamos siendo testigos. Se supone que la quinta extinción fue causada por un asteroide descomunal que chocó contra la Tierra. Ahora nosotros somos el asteroide. El impacto sobre los seres humanos ya es significativo y pronto será incomparablemente peor a menos que se emprendan inmediatamente acciones decisivas. Además, cada vez es mayor el riesgo de una guerra nuclear, una sombra siniestra que siempre planea sobre nosotros. Esto debería acabar con cualquier otra discusión. Podemos recordar la respuesta que dio Einstein a la pregunta sobre qué armas se usarían en la siguiente guerra. Respondió que no lo sabía, pero que la guerra que siguiera a aquella se lucharía con hachas de piedra. Si se examinan los impactantes antecedentes vemos que casi es un milagro que hasta ahora se haya evitado el desastre y los milagros no duran eternamente. Y, por desgracia, también es demasiado evidente que el riesgo es cada vez mayor. Afortunadamente, hay otras capacidades que contrarrestan estas capacidades destructivas y suicidas de la naturaleza humana. Hay buenas razones para creer que figuras ilustradas como David Hume y Adam Smith, y el pensador y activista anarquista Peter Kropotkin tenían razón al considerar que la simpatía y la ayuda mutua eran propiedades esenciales de la naturaleza humana. Pronto descubriremos qué características están en alza. Volviendo a su pregunta, podemos preguntarnos cómo se están abordando estos problemas formidables en el gran espectáculo de las elecciones cuatrienales. Lo más sorprendente es que ninguno de los partidos se refiere apenas a ellas. 179 No hace falta volver sobre el espectáculo de las primarias republicanas. Los comentaristas casi no pueden ocultar su disgusto y preocupación por lo que las primarias nos dicen acerca del país y de la civilización contemporánea. Sin embargo, los candidatos respondieron a estas cuestiones cruciales. O bien niegan el calentamiento global o insisten en que no se puede hacer nada al respecto, con lo que pretenden, en efecto, que nos precipitemos aún más rápidamente al abismo. En tanto que tiene políticas predecibles, parecen decididos a aumentar la confrontación militar y las amenazas. Solo por esas razones la organización republicana (uno duda en denominarlo partido político en el sentido tradicional) supone una amenaza novedosa y verdaderamente espantosa para la especie humana y para las otras que se convierten en “daños colaterales” cuando la inteligencia superior sigue adelante con su trayec toria suicida. En el lado demócrata hay al menos cierto reconocimiento del peligro de catástrofe medioambiental, aunque haya muy pocas propuestas políticas de peso. No he logrado encontrar ninguna posición clara en los programas de Obama para mejorar el arsenal nuclear o en cuestiones tan críticas como los rápidos (y mutuos) preparativos militares en las fronteras rusas. En general, las posiciones ideológicas de los candidatos republicanos parecen ser más de lo mismo: abarrotar los bolsillos de los ricos y dar una patada en la cara a los demás. Los dos candidatos demócratas van desde el estilo New Deal de los programas de Sanders a la versión “nuevo demócrata/republicano moderado” de Clinton, que se escora levemente a la izquierda bajo el impacto del reto de Sanders. Respecto a las cuestiones internacionales y las tareas formidables a las que nos enfrentamos, en el mejor de los casos parece ser “más de lo mismo”. En su opinión, ¿qué ha llevado al auge de Donald Trump y acaso no es sino uno más de aquellos personajes típicos de extrema derecha y populistas que suelen emerger en el curso de la historia siempre que las naciones se enfrentan a graves crisis económicas o a una decadencia nacional? En caso de que Estados Unidos se enfrente a una “decadencia nacional” en gran medida es autoinfligida. Es cierto que es probable que Estados Unidos no pudiera mantener el poder extraordinariamente hegemónico del periodo inmediatamente posterior a la Segunda Guerra Mundial, pero sigue siendo el país potencialmente más rico del mundo, con unas ventajas y una seguridad incomparables, y en la dimensión militar casi iguala a todo el resto del mundo, además de ser mucho más avanzado en el ámbito tecnológico que cualquier rival. Parece que el atractivo de Trump se basa ampliamente en ideas de pérdida y de miedo. El ataque neoliberal a las poblaciones del mundo, que casi siempre ha sido perjudicial para ellas y a menudo de manera muy grave, no ha dejado de afectar a Estados Unidos, aunque en cierto modo haya sido más resistente que otros países. La mayoría de la población ha sufrido un estancamiento o un deterioro, mientras que se ha acumulado una riqueza extraordinaria y ostentosa en muy pocos bolsillos. El sistema democrático formal ha padecido las consecuencias habituales de las p olíticas socioeconómicas neoliberales y se encamina hacia una plutocracia. No hace falta revisar los detalles sombríos, por ejemplo, el estancamiento de los salarios reales de los varones durante 40 años y el hecho de que desde la última quiebra financiera aproximadamente el 90 % de la riqueza creada haya ido a parar al 1 % de la población. O el hecho de que la mayoría de la población (las personas con menos ingresos) se encuentre de hecho privada del derecho al voto en el sentido de que sus representantes ignoran sus opiniones y preferencias, y prestan atención a los superricos que les proporcionan fondos y a los corredores de bolsa con poder. O el hecho de que Estados Unidos, con todas sus notables ventajas, se encuentre casi en los últimos puestos de los 31 países desarrollados de la OECD [siglas en inglés de Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos], junto con Turquía, Grecia y México, en cuestiones como la desigualdad, la escasez de beneficios sociales y el alto índice de pobreza. Los partidarios de Trump (que al parecer son predominantemente personas de clase media-baja, de la clase trabajadora y con menor educación) reaccionan en parte a la idea, en gran medida exacta, de que simplemente se les han dejado por el camino. Resulta instructivo comparar la situación actual con la Gran Depresión. Objetivamente las condiciones en la década de 1930 eran mucho peores y, por supuesto, Estados Unidos era entonces un país mucho más pobre. Sin embargo, subjetivamente las condiciones eran entonces mucho mejores. A pesar de que tanto el índice de paro como el sufrimiento eran muy altos, entre la clase trabajadora había un sentimiento de esperanza, la creencia de que de alguna manera saldríamos de aquello juntos . Lo alentaban los éxitos del activismo combativo obrero que solía actuar conjuntamente con activos partidos de izquierda y con otras organizaciones. Una gobierno bastante comprensivo respondió con medidas constructivas, aunque siempre estaba limitado por el enorme poder de los demócratas del Su r, que estaban dispuestos a tolerar medidas del Estado de bienestar siempre y cuando se marginara a la población negra a la que despreciaban. Es importante destacar que había la sensación de que el país se encaminaba hacia un futuro mejor. Todo esto falta hoy en día, en particular debido al éxito que tuvieron los duros ataques a la organización obrera que se iniciaron en cuanto terminó la guerra. Además, Trump obtiene un importante apoyo de nativistas* y racistas. Vale la pena recordar que, como demostraron de manera convincente los estudios comparativos de George Fredrickson, Estados Unidos es uno de los lugares donde el supremacismo blanco es más fuerte, más aún incluso que en Sudáfrica . Estados Unidos nunca ha superado en realidad la Guerra Civil y el horrendo legado de opresión de los afroestadounidenses durante 500 años. Existe también un largo historial de alusiones a la pureza anglosajona amenazada por oleadas de emigrantes (y por la libertad para los negros y, de hecho, para las mujeres, lo cual no es algo baladí entre los sectores patriarcales). Los partidarios de Trump, que son mayoritariamente blancos, pueden ver que está desapareciendo ante sus ojos su imagen una sociedad dirigida por blancos (y para muchos, por varones blancos). También vale la pena recordar que aunque Estados Unidos es un país inusualmente seguro y fiable, también es posiblemente el más asustados del mundo, otra característica de su cultura que tiene una larga historia. 180 Factores como estos se mezclan en una peligrosa amalgama. Repasando simplemente los últimos años, en un libro de hace más de una década yo citaba al eminente académico de la historia alemana Fritz Stern, que escribió en el periódico de la clase dominante Foreign Affairssobre “la decadencia en Alemania que iba desde la decencia hasta la barbarie nazi”. Y Fritz Stern añadía enfáticamente: “Hoy me preocupa el futuro inmediato de Estados Unidos, el país que acogió a los refugiados de habla alemana en la década de 1930”, incluido él mismo . Con unas repercusiones para el aquí y ahora que no podrían pasar desapercibidas a ningún lector atento, Stern revisaba el demoníaco llamamiento de Hitler a su “misión divina” como “salvador de Alemania” en una “transfiguración pseudorreligiosa de la política” adaptada a las “formas c ristianas tradicionales” que rigen a un gobierno dedicado a los “principios básicos” de la nación, con “el Cristianismo como la base de nuestra moralidad nacional y la familia como la base de la vida nacional”. Además, la hostilidad de Hitler hacia el “Est ado laico liberal”, que compartía una gran parte del clero protestante, impulsó “un proceso histórico en el que el resentimiento hacia un mundo laico desencantado encontró su liberación en la extasiada huida de la sinrazón”. Las resonancias contemporáneas son indudables. Desde entonces no han faltado razones “para preocuparse por el futuro de Estados Unidos”. Podemos recordar, por ejemplo, el elocuente y conmovedor manifiesto que dejó Joseph Stack cuando se suicidó al estrellar su avioneta contra una oficin a del Servicio de Impuestos Internos [el servicio de impuestos del gobierno federal estadounidense]. En el manifiesto relataba su amarga historia de trabajador que hacía todo respetando las normas y había sido aplastado por la corrupción y la brutalidad del sistema corporativo y de las autoridades estatales. Hablaba por muchas personas como él. En general se ignoró o ridiculizó su manifiesto, pero se debería haber tomado muy en serio, junto con otros muchos indicios claros de lo que estaba ocurriendo. Sin embargo, me parece que tanto Cruz como Rubio son mucho más peligrosos que Trump. Me parecen unos verdaderos monstruos, mientras que Trump me recuerda un poco a Silvio Berlusconi. ¿Está de acuerdo? Lo estoy y, como sabe, en Europa se suele comparar a Trump con Berlusconi. También añadiría a Paul Ryan a la lista. Se le retrata como el pensador profundo de los republicanos, el analista político serio, que utiliza hojas de cálculo y otras herramientas de los analistas sesudos. Los pocos intentos de analizar sus programas después de prescindir de la magia que se suele introducir en ellos llegan a la conclusión de que sus políticas reales son destruir prácticamente todas aquellas par tes del gobierno federal que sirven a los intereses de la población en general al tiempo que se expande lo militar y se garantiza que también se atiende a los ricos y al sector empresarial. Esto es, lo esencial de la retórica republicana cuando se dejan d e lado las trampas retóricas. La juventud estadounidense parece estar cautivada por el mensaje de Bernie Sanders. ¿Le sorprende lo bien que aguanta? Me sorprende. No preví el éxito de su campaña. No obstante, hay que tener en cuenta que sus propuestas políticas no habrían sorprendido al presidente Eisenhower y que sintonizan bastante con lo que durante mucho tiempo han sido los sentimientos populares. Por ejemplo, a ctualmente alrededor de un 60 % de la población apoya su muy denostada defensa de un sistema nacional de seguridad social como suele haber en sociedades similares, lo cual es u na cifra muy elevada teniendo en cuenta que es objeto de una constante condena y que pocas personas se expresan en su defensa . Y este apoyo popular se remonta muy atrás. En los últimos años de la presidencia de Reagan aproximadamente el 70 % de la poblaci ón pensaba que la Constitución debería garantizar la salud pública y el 40% pensaba que ya lo garantizaba, lo que significa que es una aspiración tan obvia que debería estar en ese documento sagrado. Cuando Obama abandonó una opción pública sin tomarla en cuenta, casi dos terceras partes de la población apoyaban esa opción. Y existen todos los motivos para creer que se ahorraría una enorme cantidad de dinero si Estados Unidos adoptara los mucho más eficaces sistemas de salud pública de otros países, que tienen aproximadamente la mitad de los gastos en sanidad pública que Estados Unidos y generalmente mejores resultados. Se puede decir lo mismo acerca de sus propuestas de aumentar los impuestos de los ricos, la educación superior gratuita y otras partes de su programa respecto a Estados Unidos, la mayoría de las cuales son reflejos de compromisos del New Deal y son similares a opciones políticas de los periodos de mayor crecimiento en el periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial. ¿Cuál es el escenario en el que Sanders puede ganar la nominación demócrata? Evidentemente, se necesitarían unas considerables actividades educativas y organizativas. Pero, con franqueza, a mí me parece que estas actividades se deberían dirigir fundamentalmente a desarrollar un movimiento popular que no desaparezca después de las elecciones, sino que se una a otros para formar el tipo de fuerza activista que en el pasado fue fundamental para iniciar y llevar adelante los cambios y reformas necesarios. ¿Estados Unidos sigue siendo una democracia y, en caso de no serlo, realmente tienen importancia las elecciones? Con todos sus defectos, Estados Unidos sigue siendo una sociedad muy abierta y libre en términos comparativos. Por supuesto que elecciones tienen importancia. En mi opinión, sería un completo desastre para el país, para el mundo y para las generaciones futuras si alguno de los candidatos republicanos viables llegara a la Casa Blanca y si siguieran controlando el Congreso. Para llegar a esta conclusión basta con tener en mente las extraordinariamente importantes cuestiones de las que hemos hablado antes, pero eso no es todo. Por las razones que aducía antes, la siempre limitada democracia estadounidense se ha ido escorando considerablemente hacia una plutocracia. P ero estas tendencias no son inamovibles . 181 Contamos con un inusual legado de libertades y derechos que nos legaron nuestros antepasados, los cuales no se rindieron y en ocasiones en unas condiciones mucho más duras que las condiciones a las que nos enfrentamos ahora. Y esto nos proporciona amplias oportunidades para que hacer un trabajo que es muy necesario y en muchos sentidos, en el activismo directo y para presionar en defensa de importantes decisiones políticas, en la creación de organizaciones comunitarias viables y eficaces que revitalicen el movimiento obrero y también en el ámbito político, desde la escuela de cuadros hasta las asambleas legislativas estatales y mucho más. Nota: * Nativistas son aquellas personas que consideran que solo pueden ser consideradas ci udadanas de una nación aquellas personas que han nacido en ella. En la historia de Estados Unidos se ha esgrimido frecuentemente el nativismo como argumento en contra de la emigración. En el siglo XIX los nativistas eran esencialmente los ciudadanos blanco s y protestantes. Actualmente el movimiento nativista comprende sobre todo a los WASP, es decir, blancos, anglosajones y protestantes. (N de la t.) Copyright, Truthout. Esta traducción se publica con permiso. C.J. Polychroniou es un economista político/politólogo que ha enseñado y trabajado en universidades y centros de investigación de Europa y Estados Unidos. Sus principales áreas de investigación son la integración económica europea, la globalización, la economía política de Estados Unidos y la deconstru cción del proyecto político-económico del neoliberalismo. Es colaborador habitual de Truthout, así como miembro del Proyecto Intelectual Público de Truthout. Ha publicado varios libros y sus artículos se han publicado en diferentes publicaciones, periódicos, revistas y páginas web populares de noticias. Muchas de sus publicaciones se han traducido a varios idiomas, incluidos el croata, el francés, el griego, el italiano, el portugués, el español y el turco. Fuente: http://www.truth-out.org/news/item/35138-noam-chomsky-2016-election-puts-us-at-risk-of-utter-disaster John Carlin: “Tenía claro que, entre la guerrilla y la Policía de Hacienda, yo elegía a la guerrilla” http://www.elfaro.net/es/201603/el_agora/18207/John-Carlin-%E2%80%9CTen%C3%ADa-claro-queentre-la-guerrilla-y-la-Polic%C3%ADa-de-Hacienda-yo-eleg%C3%ADa-a-la-guerrilla%E2%80%9D.htm Este periodista británico cubrió la guerra civil salvadoreña, y la de los vecinos, luego de venir de hacer lo suyo durante la dictadura Argentina. A sus 60 años se ha consolidado como una de las voces periodísticas más escuchadas y debatidas de la prensa europea, tanto cu ando va en contra del consenso en graves temas de la política internacional, como cuando arremete contra de José Mourinho. Escribió la biografía política de Nelson Mandela, un bestseller que llegó al cine, contó la vida de Rafael Nadal, y recientemente el apasionante thriller judicial de Oscar Pistorius. Élmer L. Menjívar "En El Salvador encontré a la gente más malvada, pero al mismo tiempo a la gente más generosa del mundo", dice John Carlin al hablar de su paso por El Salvador de los años 80. Carlin es periodista. Nació en Londres, en 1956; este 12 de marzo llegó a los 60 años. Es un hombre blanco, alto, corpulento, barbado, pelo crispado ya entrado en canas. Tiene una voz grave con un tono amistoso que genera confianza. Es un afable conversador. Para describir el conjunto, el adjetivo que se impone es bonachón. Pero no es condescendiente. Es claro al hablar, dice ser honesto cuando cuestiona el consenso, un periodista heterodoxo que dice que sus héroes son los novelistas. Tiene u n título en Lengua y Literatura inglesa por la Universidad de Oxford, pero también habla y escribe en perfecto español, no solo porque su madre es española, sino también porque vivió los primeros cinco años de su vida en Buenos Aires, uno de los destinos a los que lo llevó la carrera diplomática de su padre. Es parte de esa generación de periodistas de diferentes partes del mundo que inició su carrera cubriendo las guerras centroam ericanas de la década de los ochenta. Ahora es parte del star system del periodismo mundial, pero una suerte de enfant terrible. El 12 de septiembre de 2001 publicó El americano herido, un fulminante análisis de la sociedad estadounidense inmediatamente después del atentado contra la Torres Gemelas de Nueva York, un texto que se considera un clásico del periodismo de opinión. Hoy en día despotrica contra la idiotez que galopa en las redes sociales de internet y se burla de los teóricos de la conspiración que se la pasan criticando a las grandes marcas periodísticas y exigiéndoles objetividad: "Me parece una idea absolutamente imbécil". Pese a su tono severo, tampoco se toma tan en serio a sí mismo cuando dice que el trabajo que lo ha hecho más popular lo vive como un hobby, habla de su trabajo escribiendo sobre fútbol todos los fines de semana en El País, el periódico en español más leído del mundo. El hobby termina cuando se lanza a investigar y escribir historias sobre los verdaderos problemas de la humanidad. Terrorismo, guerras, crisis económica y política, pero reconoce que ya pasaron los tiempos en que había dinero para enviarlo a recorrer el mundo b uscando esas historias. Aunque ya se ganó un lugar privilegiado publicando El factor humano, el libro que retrata la historia de Sudráfrica a través del Nelson Mandela, "no creo que haya nadie que se le acerque en el mundo actual", dice sobre el líder sudafricano que erradicó e l apartheid del planeta. Su libro fue llevado al cine por Clint Eastwood y Matt Damon en la película Invictus. Antes, una de sus crónicas, Adiós a las armas, 182 sirvió de base para el guión de Duro de matar 4 (Live Free or Die Hard), con Bruce Willis, donde también tiene el crédito de guionista. Ha escrito, producido y colaborado en diversas series de televisión (Frontline,Katbot, American Experience). Carlin llegó a la Feria del Libro de Guadalajara de diciembre pasado a presentar su más reciente libro, Pistorius, la sombra de la verdad, una extensa y exhaustiva crónica judicial sobre el caso del deportista sudafricano que pasó de la gloria de ser el primer atleta sin piernas que corre en unos juegos olímpicos a ser el protagonista de la nota roja mundial por haber asesinado a su novia a balazos. Justo el día después de esta entrevista, y un día antes de la presentación del libro en la Feria, el desenlace de esta historia tuvo un giro sorpresivo cuando un tribunal de apelaciones anuló la sentencia original de cinco años por homicidio involuntario, y declaró a Pistorius culpable de asesinato, sentencia que lo enfrenta a una posible condena de 15 años que deberá oficializarse en abril de 2016, mientras él espera bajo arresto domiciliar y con un ejército de abogados apelando este último veredicto. Esto agrega capítulos a este libro que ya tiene todas las claves de esas historias que un buen lector no quiere soltar. "No sé si por pudor, o por que ya tienen una conclusión, pero nadie nunca me ha preguntado si yo creo que este muchacho quería o no quería matar a su novia", dijo Carlin en la presentación –mea culpa–, y zanja la duda: "Mi opinión es que que no sé si quería matar a la chica, pero cualquiera que diga que sabe, dice una tontería". Vamos a empezar con su recorrido por nuestras tierras, hace más de 30 años. ¿Cómo llegaron tus pasos a El Salvador? Sí, bueno, por cosas de la vida, que aunque al final de cuentas uno elige su destino, son las circunstancias las que te llevan por un camino. En México empecé de freelance, y empecé a expandir mi imperio freelance hacia Centroamérica, donde las noticias eran más interesantes en ese momento, por las guerras; primero en Guatemala, luego en El Salvador… Y me enganché mucho, no solo como periodista, sino también como persona, con un compromiso emocional y político. Estaba empezando como periodis ta, tuve muchas aventuras, me puse en muchos riesgos, son épocas memorables. ¿Qué encontraste en El Salvador? En El Salvador lo que encontré fue a la gente más malvada, pero al mismo tiempo a la gente más admirable, generosa y heroica del mundo, todo el espectro de la humanidad estaba ahí. Fue muy emocionante y muy cautivadora aquella experiencia. Eres parte de una generación de periodistas que empezó su carrera en las guerras centroamericanas, como Alma Guillermoprieto, Jon Lee Anderson… Sí, muchos, y lo sorprendente es que la edad promedio de los periodistas que estuvimos ahí era de 24 o 25 años… Daba un poco de miedo que gente tan joven estuviera ahí dando sus versiones de hechos tan complicados. Otra cosa es común que tenían es que muchos buscaron venir por su propia voluntad. Tú eras freelance y escogiste venir aquí. ¿Por qué El Salvador fue una opción? Bueno, por una combinación de factores. Primero, que yo ya tenía un compromiso político... Aunque claro, uno intenta mantener una cierta distancia al escribir. Yo había estado antes en Argentina durante la dictadura militar, y eso fue lo que realmente me forjó mi conciencia política. Esa experiencia tan terrible, tan siniestra con esos militares casi nazis. Ahí hice lo mío, aporté mi granito de ar ena contra estos tipos. Y bueno, entré en ese carril y quería seguir haciendo eso, y en Guatemala, y en El Salvador en particular, era otra versión d e lo mismo. Por un lado eso, por otro lado, ya a nivel práctico, Centroamérica era un foco de noticias mundiales, que ahora costará creerlo, pero en ese momento esos paisitos en que ustedes viven eran casi el centro del universo. Luego, pues yo hablaba español, con lo cual tení a ventajas prácticas para un freelance británico que, además, ya tenía la experiencia de Argentina. Entonces, ¿había algo de romanticismo revolucionario? Es decir, ganas de contribuir a los cambios que estaban en juego. Sí, claro. Pero además, uno tiene que seguir buscándolo por más que ahora tenga el doble de la edad que tenía entonces. Uno tiene que mantener un cierto romanticismo, cierta fe en que, aunque sea un poquito, uno puede contribuir a hacer un mundo mejor, al menos, menos malo. Eso no hay que perderlo, sería muy triste. Muchos periodistas que cubrieron nuestras guerras confiesan que esa empatía ideológica con uno de los bandos de la que tu hablas les provocaba conflictos de intereses al buscar la objetividad de su trabajo. ¿Cómo resolvías tú eso? Yo nunca he tenido el más mínimo problema con la objetividad porque no creo en ella. Me parece una idea absolutamente imbécil y me parece absurdo que se siga repitiendo eso de la objetividad entre gente y periodistas inteligentes. El otro día The New York Times hacía un artículo sobre El País, el periódico para el que yo escribo, hablando de la falta de objetividad... ¿Qué carajos me están diciendo? ¿Que The New York Times es objetivo? Eso es una estupidez. Lo único que uno puede ser es honesto, y ya está. Y yo siempre he tratado de ser honesto. Y en cuanto a empatías y simpatías, sí, yo tenía simpatías: yo tenía muy claro que, dado a elegir entre la guerrilla y la Policía de Hacienda, yo elegía a la guerrilla. Y no voy a andar con tonterías de objetividad y esas cosas. Ahora, lo que uno tiene que hacer es contar también que la guerrilla comete atrocidades como matar a alcaldes en San Miguel; no contarlo sería lo malo. En Nicaragua también estuve muchos años, y ahí yo también escogía en mi corazón a los sandinistas antes que a los Contras. Para mí era una decisión muy s imple, casi matemática: ¿quién hacía más atrocidades? Y en El Salvador estaba clarísimo que eran la Fuerza Armada y la Policía; y en Nicaragua, claramente la Contra. Luego entran los cálculos ideológicos, pero yo conté las matanzas que también hicieron los sandinistas y la guerrilla. Ahora tanto los sandinistas como los que fueron la guerrilla del FMLN gobiernan Nicaragua y El Salvador. De lo que sabes, ¿qué opinión tienes al comparar a estos con los sandinistas y la guerrilla de los 80? Lamento decirte que no estoy tan al tanto de lo que está pasando en El Salvador. De Nicaragua un poco más. Y claro, lo que está ocurriendo en Nicaragua es lo que pasa siempre, la humanidad es tan lamentablemente predecible. Empiezan con los grandes idealismos, y sin duda las motivaciones iniciales son altruistas, pero llegan al poder, pasan los años, y llega un punto que seguramente se podría identificar, cuando algo hace ¡crack!, y pierden ese idealismo y se corrompen el alma y la mente. Y esto ocurrió con los sandinistas y ha ocurrid o con el Congreso Nacional Africano de Sudáfrica, el partido de Mandela, que luego de nacer con los ideales más nobles y de los sacrificios tan grandes de todos, ahora es un partido totalmente corrupto que se parece mucho al PRI (de México) de antaño, se parece bastant e al sandinismo de ahora. Cuando a la gente le pica el bichito del poder y la vanidad, se convence de que es imprescindible. Y así es la historia, solo hay que leer Rebelión en la granja, de Orwell, es tal cual, siempre. 183 Luego de ver tantas veces esos procesos, ¿cómo se puede mantener el entusiasmo de contar una revolución si ya sabes en qué va a terminar convertido todo aquello? Es muy difícil, Élmer. Y es especialmente difícil para un tipo como yo, que he visto muchas cosas, que he visto el principio y el final del proceso. Es muy difícil no ser escéptico, y casi tengo que hacer un esfuerzo consciente para mantener el idealismo, y lo hago . Me digo a mí mismo: "No caigas en el cinismo total, mantén viva alguna llama", porque si no, es como para pegarse un tiro, porque eso se ve una y otra vez: la gente que en un momento admiras por su valentía y por su idealismo fallan, le fallan a los suyos. Y yo creo que el es cepticismo hay que enfocarlo al revés, aunque todo indica que siempre van a suceder las cosas de la misma manera, hay que ser escéptico al no acep tarlo, y creer que quizá esta vez no sea así, porque si lo aceptas ya dejas de actuar y hay que seguir actuando aunque sea para seg uir justificando en qué gastas las energías mientras vives en esta tierra. ¿Cuál es tu opinión de esta racha de primaveras que hemos tenido? Desde la árabe, pasando por la mexicana y la guatemalteca… Bueno, mira, hay que mantener un poco de esperanza. Hay cierta gente que como reflejo caen en el escepticismo total y andan pregonando que la gente se está engañando y que todo va a salir mal. Tampoco hay que tomar esa actitud. Hay que tener algo de fe, por mucho que siempre te acabes golpeando la cabeza contra el muro. Pero hay que tratar de ver las cosas en su singularidad. El caso de las primaveras árabes es diferente, esa ilusión de que en muy poco tiempo vas a pasar de gente que está, en cuanto a cultura política, en el siglo XVI, esperar que en una semana, un mes o un año, va a dar el brinco… Una democracia como, por ejemplo, la británica, que es donde vivo ahora, es consecuencia de muchos siglos de lucha, y hace 100 o 150 años Gran Bretaña era mucho más corrupta que México bajo el PRI. Entonces, uno soñaba con algo como la primavera árabe, pero es muy difícil que una cultura que no tiene ninguna tradición democrática se convierta de un día para otro en una democracia jeffersoniana… Creo que en América Latina hay más posibilidades, porque hay m ás cultura democrática, incluso en Sudáfrica había más posibilidades, porque aunque los negros no habían votado nunca, dentro de sus partid os existía democracia. Pero Los Hermanos Musulmanes no vienen de una democracia como la entendemos nosotros en Occidente. Pero hay que mantener un poco de fe porque, si no, hay que dejar de pensar del todo en la política e irte a una isla desierta a comer bananas. Cuando fueron los atentados de París, se armó un intenso debate sobre la manipulación y sobre la hipocresía de lamentarse por esos muertos y no por los muertos en otros lados del mundo que son más y más frecuentes. Tú te metiste en ese debate en una columna en El País. ¿Qué conclusión sacaste? Había gente que decía por qué se le da más atención a la masacre en París que a los que murieron dos días antes en Beirut. Élmer ¿qué son las noticias? Noticias son cosas nuevas, diferentes… Lo siento mucho, pero una bomba en Beirut es algo que es terrible y atroz, y la gente que vive ahí sufre como en cualquier otro lugar del mundo, pero una bomba en Beirut es un poco "un perro muerde a un hombre". Espero que me entiendas, no estoy siendo cínico, y por supuesto reconozco el dolor de esa gente, pero en París, donde estas cosas no pasan nunca, esto fue Charlie Ebdo multiplicado por cincuenta; es decir, matan a cien personas en un concierto dentro de un teatro en Parí s, eso ya es "un hombre muerde a un perro". No nos compliquemos tanto rebuscando otras explicaciones. Tampoco hay que generalizar sin más, por ejemplo, cuando en Pakistán mataron a todos esos niños en ese colegio, eso fue una noticia mundial, pero si hay una bomba en el mercad o de Karachi mañana y mueren tres personas, eso no va a ser noticia. Cuando secuestran a 400 chicas en Nigeria sí tienes noticia… No nos autoflagelemos tanto con eso de que somos eurocéntricos. Pero hay hechos concretos, por ejemplo, que las grandes cadenas de noticias y los grandes periódicos ponen un as noticas y no ponen otras, y no siempre se impone la premisa de que sea o no noticia. Pero mira, ahora tenemos la suerte de vivir en una época multimedia, si tú quieres enterarte de las noticias sobre Nigeria y Pakistán, tú te conectas con tu ordenador o tu teléfono a los medios que ofrecen esas noticias, y puedes olvidarte de Nueva York y de París, si quieres. Al fin de cuenta, tanto CNN como El Faro son empresas que tienen que sobrevivir, tienen su público y a su público le interesan unos temas y otros no. Pero ahora se ha puesto de moda pasar criticando a los medios, y los medios son el reflejo de la sociedad; cambia la soci edad y cambiarán los medios. A mí me irrita toda esta insistencia en manipulaciones, controles y conspiraciones. Hay de todo hoy en día, si no te gusta lo que pone un medio que te parece capitalista, pues vete al medio comunista que ahí está también, todos los días sale. Entonces, ¿tú estás satisfecho con la labor que hacen hoy en día los grandes medios periodísticos? Mira, lo que ocurre es que hay menos dinero. Entonces, por ejemplo, a mí en El País no me mandan a tantos lugares en el mundo para hacer reportajes. Pero no es una cuestión de política de que no queremos cubrir el mundo, es que no hay dinero. Hace seis años, me mandaban tres semanas a África; iba a Tanzania, Angola, Mozambique, me mandaban a México dos semanas a recorrerme el país para hacer reportajes. Ahora ya no hay dinero para eso. Ahí está el problema, más que en las conspiraciones. Hay mucha gente en desacuerdo contigo, sobre todo en las redes sociales. Hay un montón de gente, sobre todo fuera del periodismo, que está tan convencida de que estamos todos manipulados… Yo publico mis artículos y ves la cantidad de comentarios en Twitter que salen diciendo: "Ahí está Carl in obedeciendo los mandatos de Cebrián". ¿Pero qué coño me estás diciendo? Yo no hablo con nadie en El País, yo hago lo que me da la gana. Pero siempre habrá quien esté diciendo que yo soy parte de la gran conspiración… Me aburren. Pero con las redes sociales no se puede bajar la guardia, ahí están actualmente los formadores de opinión. Sí, lo que es alarmante es que es muy aleatorio. Claramente habrá gente ahí que es súper inteligente, informada, pero hay montones de personas que no saben un carajo de nada pero opinan y tienen a sus seguidores aplaudiéndolos. Por ejemplo, cuando publiqué ese artículo sobre lo que sucedió en París, se enloquecieron las redes sociales, más de 15,000 personas comentando en Facebook y en Twitte r, y veo un tweet de alguien, como la mayoría, volcándose contra mí, diciendo que ISIS está financiado por Estados Unidos cuyo propósito es la conquista de Siria, y esto lo retuitean 150 personas, o sea, están diciendo que Obama está pagando al Estado Islámico para que mate gente en París, y Hollande es tan pendejo que ni se entera y va a verlo, le da la mano y le da un beso, y después Obama va y pone un flor en el teatro en un acto de hipocresía monumental porque él está financiando a ISIS… ¡Y esto lo retuitean 150 personas! Es alarmante . Igual son opiniones que alguien expresa y encuentra el apoyo de gente que opina igual. Mira, esa es otra cosa. Yo escribo últimamente artículos de opinión que llevan mucho reporteo, pero yo desde hace muy poco me atrevo a poner mi opinión, y esto después de 35 años de haber estado por todo el mundo cubriendo todo tipo de historias. Pero yo estoy consiente de que si con 25 años me hubiera puesto a opinar sobre geopolítica entre Rusia y Estados Unidos, habría sido grotesco. ¿Qué coño sabía yo? 184 Pero ahora todos están ahí opinando, desde sus sofás en Madrid y Barcelona y Buenos Aires, entre sus tapas y sesiones de psicoanálisis, y van a darte su visión sobre una base de conocimiento cero, sabiduría política cero. Es un poco alarmante, es como la estupidi zación de la sociedad. Hoy en día, las empresas periodísticas, para sobrevivir económicamente, le apuestan a tráfico web y a la viralización de sus contenidos, y los contenidos que más sirven para eso son las polémicas donde la gente dice más barbaridades. ¿Crees que esto distorsiona el trabajo periodístico? Y es preocupante. De lo que yo escribo, por ejemplo, suelen ser mis artículos de opinión que cuestionan el consenso, que trae n polémica, los que más impacto tienen, pero luego hago una historia que está bien contada, con buena información, que te dan una nueva visión de la realidad, y esos muy pocas veces tienen tanto impacto como una polémica facilona. Por ejemplo, para reducirlo a algo absurdo, tengo mi columna sobre fútbol todos los fines de semana en El País, y cualquier día hago otra más sobre José Mourinho y es garantía de ser número uno en ventas el fin de semana. Este fin de semana pasado hice un artículo que a mí me pareció infinitamente más valioso de cualquiera de Mourinho sobre un futbolista inglés que a los 29 años acaba de conquistar la gloria y hace dos años estaba en las ligas menores y ahora es el máximo goleador de la Premier League, una especie de cenicienta en el sistema, y eso tuvo cero impacto, pero hago otra pendejada más sobre Mourinho, y ¡wow! ¡el bombazo!. Y te lo digo como ejemplo absurdo, pero se aplica a lo que pueda hacer sobre política, economía o sobre lo que sea. Pero ese artículo más sobre Mourinho, ¿por qué lo escribes si crees que no es algo trascendental? Bueno, porque Mourinho… Mira, para empezar te voy a decir que mi columna sobre fútbol es algo que yo hago medio en serio y medio en broma. Mi único propósito es entretener a la gente durante tres minutos mientras toma su café con el desayuno, me permito un cierto punto de irresponsabilidad y de cachondeo que no me permito cuando escribo sobre ISIS o las ele cciones españolas o gringas. Entonces, los fines de semana publico siempre un escrito bastante jocoso, y cuando escribo sobre Mourinho lo hago en plan de risas, siempre hay u n elemento de crítica moral, pero básicamente es por diversión. ¿Pero prevés que va a tener un impacto importante en redes sociales? Sí, sí, bueno sí… Pero si yo escribiera cada semana sobre Mourinho, cada semana me leerían miles, pero no lo hago, escribo so bre Mourinho cada dos meses o más… Pero cuando Mourinho sale, ja, ja, ja… Es que Mourinho es un regalo de dios para la prensa, y yo no soy tan pendejo como para desperdiciar esa oportunidad. Te lo preguntaba para llegar a esto: los periodistas nos quejamos de todo eso que no nos gusta que han provocado las redes sociales, pero, a la vez, han sido para nosotros alimento para nuestro ego como nunca antes lo habíamos tenido. En un periódico impreso no tenías idea de cuánta gente te leía y qué pensaba sobre lo que hacías. Pero yo prefería antes. ¿Sabes qué? Hace tiempo yo dejaba de leer los comentarios que ponían debajo de lo que publicaba porque me deprimía demasiado. Y esto es injusto con mucha gente, pero hay tanto pendejo que me deprimía darme cuenta de qué tipo de lec tores tenía, y podía llegar a pensar: "Es que no quiero volver a escribir para esta gente nunca más". Era como para llegar a pensar en ya no ser periodista ante tanta idiotez. Salgamos de estos terrenos tan deprimentes… Tus libros más famosos uno los encuentra generalmente en el estante de deportes. ¿Cómo fue el tránsito del periodismo de guerra y político hacia el deporte? El deporte, el fútbol, me gustó desde pequeño, porque me crié en Buenos Aires. Eres un niño en Buenos Aires, y es inevitable. Cuando estaba en El Salvador, me levantaba temprano por la mañana en San Salvador, a la 6, me iba a la guerra, cruzaba el puente, llegaba a San Miguel, había unas balaceras, entrevistaba al guerrillero, entrevistaba al campesino, entrevistaba al policía, volvía, hacía mi nota, la enviaba, y después veía el partido de fútbol, que era la juerga y el consuelo de la vida, y siempre ha sido así. Pero por muchísimos años no escribí nada sobre ningún deporte; el fútbol era parte de mi vida, pero no de mi trabajo, eran cosas muy separadas. Pero hace como di ez años al jefe de deportes de El País se le ocurrió pedirme una nota sobre fútbol y le gustó, y luego hice un par más, y así ya no paré… Pero lo sigo viendo como un hobby. Cuando escribo mis libros de grandes temas, me tomo sabáticos de El País para hacerlo, pero lo único que sigo haciendo para ellos es mi columna de los fines de semana sobre fútbol, porque me divierto haciéndola, es una especie de terapia. ¿Pero entonces no te molesta estar en el estante de deportes? Bueno, cualquiera que compre Pistorius pensando que es un libro sobre deportes, se va a quedar decepcionado, y más aún con El factor humano (o la película Invictus), pues si llega un pobre ingenuo que le guste el rugby y cree que está comprando un libro sobre rugby, va a descubrir que en 360 páginas hay exactamente solo dos pág inas sobre rugby. ¿El deporte es solo el anzuelo? Sí, aunque te diría que en el libro de Pistorius hay más de deporte que en El factor humano, en el sentido en que una buena parte del libro es el tremendo esfuerzo, sacrificio y hambre que Oscar Pistorius necesitó para lograr lo inimaginable: correr en los juegos olímpicos. Y en ese sentido, supera a cualquier atleta que yo conozco. Yo también hice el libro sobre Rafa Nadal, un tipo también esforzado y sac rificado, pero nada que ver con Pistorius. Es otro nivel, y eso, por supuesto, lo trato en el libro, pero el libro es sobre todo un retrato psicológico de un personaje que podría haber sido un no-deportista, pero si hubiera sido igual de famoso en otro lugar que no fuera Sudáfrica, sino en Hollywood, también habría pensado en hacerlo. Por ejemplo, si Charlize Theron hubiera matado a alguien, yo habría hecho el libro también. Por cierto, la madre de Charlize Theron mató a su padre, no sé si lo sabías. En el caso de Pistorius, el libro se presenta como un thriller judicial, y por ratos uno siente que lee una novela, por personajes tan complejos como la jueza… …La jueza es fantástica. De todos los personajes de este libro, la que más admiré fue a la jueza. Un crack esa señora, chiqui ta, con una serenidad, una elegancia y una autoridad natural que encanta. ¿En qué momento detectas a esos personajes que te van a ayudar a trascender de un reportaje tradicional a un texto de no ficc ión mucho más sofisticado narrativamente? Es que es precisamente a través de estos personajes como Pistorius o Mandela que he intentado contar algo sobre la condición humana, sobre el país (Sudáfrica), sobre la política, y yo creo que, como regla general en el periodismo, si quieres contar una histo ria política importante, es a través de personajes como estos que va a llegar a más gente; una situación que no siempre se da, por supuesto. Entre 185 hacer un artículo seco con un análisis frío de la situación política, y hacerlo a través de una persona con nombre y apellido s que sirva de representante de montones de más personas, con esto último tenés más chances de llegar a muchísima más gente. Podría haber escrito El factor humano sin tener a Mandela en el centro de la historia, aunque hubiera sido ridículo, pero se podría haber hecho, pero no habrí a tenido el impacto que tuvo. ¡No habría habido película! Claro, no habría habido película. Si uno tiene la opción de personalizar una historia política, hay que hacerlo. Cuando escribí El factor humano, ya tenía como diez años de embarazo con esa historia, y aunque no me hubieran pagado un peso, la habría escrito igual. ¿Le has puesto la mirada a algún personaje actual para meterte en otro libro? El problema de escribir sobre un líder político como Mandela es que nadie lo va a superar. Pero bueno, alguien que me interesa bastante es Pepe Mujica, me gusta el personaje. Pero a fin de cuentas, es difícil después de Mandela… Había una canción famosa en los año s de la Primera Guerra Mundial, que hablaba de cuando montones de soldados gringos que estaban en Alema nia se iban a pasar los fines de semana a París, la letra decía algo así: "Cómo metes de vuelta al chico en la granja una vez que ha estado en París". Después de haber hecho Mandela, va a ser difícil para mí hacer otro libro así; no creo que haya nadie que se le acerque en el mundo actual. Así que no tengo una idea muy fija. ¿La ficción es un opción para ti? Fíjate que sí me lo estoy pensando. Más bien lo estoy fantaseando, hasta ahora no me he atrevido. ¿Por qué? Carezco de la valentía para hacerlo. Es porque es lo que más admiro. Yo admiro mucho más al escritor de ficción, al novelista, que alguien que hace lo que yo hago. Me parece que ahí está el reto de verdad, y también te expones mucho más, porque si mi libro sobre P istorius no fue tan bueno me puedo refugiar en que finalmente la historia real no es tan buena; en cambio, una novela es tu bebé, tuya completamente de principio a fin… Pero más que nada porque siempre he tenido una colosal admiración por los escritores de ficción, ellos so n mis héroes y no tengo suficiente confianza en mí mismo para competir en esa carrera. ¿Entonces ves superior la literatura que el periodismo? No sé, en parte es porque yo me crié leyendo muchas novelas. Desde la infancia estudié literatura inglesa en la universidad, no me formé en no-ficción, yo estudié todo Shakespeare, poesía, novela.. Y es quizá un prejuicio personal que no se sustenta en la realidad, pe ro a mí me parece que los escritores que realmente escriben bien, que tienen dominio de la prosa y que tienen los cono cimientos de las profundidades del ser humano, se encuentran más en la ficción que en la no-ficción. ¿No crees que haya libros de crónica periodística que tengan la misma trascendencia que un clásico de la literatura? Para mí, no los hay. Yo no lo he visto. Quizá se pueda hacer, pero yo no creo que esa resonancia universal lo logre una crónica sobre Pistorius, sobre las Farc o sobre las maras en El Salvador. Es muy difícil que con un libro de no -ficción logres abrir un mercado, por usar esos términos, más allá de ese mercado que ya tiene interés sobre ese tema en particular. ¿Entiendes lo que te quiero decir? Si yo me hubiera inventado esta historia de Pistorius, que esta hubiera sido ficción, y la hubiera escrito con las destrezas máximas de la literatura, esta historia la leería con igual fascinación un chino, un salvadoreño, un rumano, un senegalés o un ruso, sin necesidad de tener la refere ncia de un tal Pistorius que sale en las noticias. Igual me equivoco, pero creo que hay más posibilidades con la ficc ión de llegar a más gente y no solo en todo el mundo, sino en todos los tiempos. ¿Lees más ficción que periodismo entonces? El 90 por ciento de lo que he leído a lo largo de mi vida es ficción, o más. ¿Y prefieres los clásicos o sigues a los contemporáneos? Soy consciente de que he leído tanto y también de que me falta tanto por leer... me agobia eso. Pero aún así, yo siempre rele o a Shakespeare, releo a Dickens, releo a Henry James, releo a Flaubert, releo a Tolstoi, a muchos clásicos de mi vida, y de repe nte hay algo contemporáneo que me gusta. Pero durante mucho tiempo, hasta los treinta y tantos, yo no leía nada publicado después de 1920, nada. Después superé ese prejuicio: empecé con Raymond Chandler, que me encanta, he leído todos sus libros por lo men os tres veces. De los contemporáneos grandes me gusta Saul Bellow, Philip Roth, Julian Barnes, Eduardo Mendoza, me encanta Eduardo Mendoza porque e s divertidísimo… ¿Algún latinoamericano? Por supuesto que me he leído a todo Gabriel García Márquez, me encanta y me enganchó… He leído a Vargas Llosa, de él no me he leído todo, pero me ha gustado. Juan Rulfo me parece fantástico, solo dos libritos, pero tienen una fuerza condensada espectacular. He leído a Borges, Sábato, Onetti, Alejo Carpentier, y de vez en c uando algo más ligero como La chica del tren, de Paula Hawkins, que ha sido un exitazo en ventas en todo el mundo. ¿Y a la nueva camada de cronistas del nuevo periodismo latinoamericano le has seguido la pista? Mis héroes están más en la literatura fíjate… Pero hay ciertos columnistas que leo con más interés que a otros, pero te confieso que leo mucho más periodismo británico que hispanoamericano, y digo británico, eh, porque The New York Times me está empezando a aburrir. ¿Tu periódico favorito? Mi periódico favorito sin lugar a dudas es el Weekend, del Financial Times, que sale los sábados. Para mí es el mejor diario que hay. Si me dices que en toda mi vida solo puedo leer un periódico, dame el Weekend y me es suficiente si quiero leer sobre los países árabes, China o la Unión Soviética, no hay nada mejor, tienen a los expertos en todo. Latinoamérica la cubren bastante bien, pero para Latinoamé rica sí prefiero leer El País. Lo hacen bastante bien. ¿Cree que a la prensa británica y europea le interesa Latinoamérica? Más allá de a España, no mucho. Es que cuando tienes crisis económica ahí mismo, austeridad e ISIS amenazándote, es muy difíc il para Latinoamérica competir por atención de la prensa europea. Pero bueno, volviendo a lo que decíamos antes, la gente no tiene mucho motivo para quejarse de un medio en particular, porque hoy tienes todas las posibilidades para encontrar al medio que tiene lo que te interesa. ¿Para qué gastar tiempo quejándote de los periódicos que no cubren lo que a ti te parece que deben cubrir? Déjalos que hagan lo suyo y mejor ponte a buscar lo que te interesa, que lo vas a encontrar. 186 La gente nunca dejará de quejarse, y menos hoy en día que puede hacer oír más que antes. Claro, a la gente como le gusta indignarse, enfadarse… Pero qué más da… A mí el mundo me parece una mierda, pero no voy a gastar energía emocional e intelectual criticando a todo el mundo. Cada loco con su tema. Y con cada loco con su tema terminamos, un a nota apropiada para finalizar, ja ja ja ja. No sé qué carajos vas a sacar de todo esto. A lo mejor me pongo a ficcionar. Tú ficciona lo que tú quieras, ya sabes que yo no te voy a criticar. Inventa lo que quieras, pero no pongas palabras en mi bo ca. Pero tú diviértete, uno se debe divertir con este oficio. La gente a veces se pone demasiado solemne en esos paneles de discusión por todas partes. ¡Hagan su trabajo y dejen de hablar tanto! Bueno, dejemos de hablar tanto, ja, ja, ja. Mujica: “La izquierda hace chambonadas que la derecha aprovecha" América Latina En una entrevista con Clarín, el ex presidente uruguayo habló sobre la situación en la región y aseguró que Lula es inocente de los cargos de corrupción. http://www.clarin.com/mundo/Mujica-izquierda-chambonadas-derecha-aprovecha_0_1542446162.html Visita. Jose "Pepe" Mujica posa para la camara en una sala de la UMET. (Pedro Lázaro Fernández) Alejandro Marinelli La entrevista a José Mujica, en Buenos Aires, sucede mientras por TV pasan las imágenes de Brasil con la asunción frustrada de Lula da Silva como el hombre fuerte del gabinete de la presidenta Dilma Rousseff. El ex mandatario de Uruguay supo ser uno de sus aliados regionales, y se sienta para hablar de lo que está sucediendo del otro lado de la frontera y en la región. “La derecha tiene que ver con lo que sucede, pero la izquierda hace chambonadas que la derecha luego aprovecha muy bien”, dice casi como un diagnóstico inicial. Mujica vino a Buenos Aires invitado por la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), donde inauguró el ciclo lectivo 2016. -¿Qué piensa de los cambios políticos que vive Sudamérica? ¿Lo siente como un retroceso? -Puede ser visto como una derrota, pero en particular, a mí no me asustan las derrotas, porque creo que en el fondo tampoco nosotros ganamos del todo. No hay triunfos contundentes de la izquierda o la derecha. Vamos un poco de un lado al otro. -¿Cómo ve la situación de Brasil? -La veo entreverada. Es una disputa prematura y un tanto desaforada, que lleva a las cosas en términos peligrosos. Es una batalla en la que el que gane estará tan destrozado como si perdiera. A mí no sólo me preocupan los que van a las manifestaciones sino la inmensa mayoría, unos 200 millones que no van a las marchas. Que subió la desocupación al 8,5% y eso es grave en un país de las dimensiones de Brasil. -¿Pero de quién es la culpa de eso? -De que haya una situación económica muy afectada, con un aumento del desempleo al 8,5%, sumado a la recesión global que afecta a los países emergentes. -¿Por qué piensa que ahora la sociedad está más permeable a discursos de la oposición? -Creo que hay errores circunstanciales y en un momento de crisis se fogonea en los medios sobre eso y da resultado. -¿Qué piensa del proceso judicial contra Lula por corrupción? -Lula viene de muy abajo y tiene una historia que lo santifica. No tengo dudas de que es inocente. Seguro que en Brasil hay joda, como en todos lados, pero creo que quieren castigar la carta peligrosa que significa Lula a futuro. -¿Y de los muchos casos que complican a figuras del gobierno? 187 -Hay alguna gente de izquierda que está involucrada en este escándalo, pero no es sólo el PT sino que cubre a muchos partidos. Se tiene que aclarar, pero veo que pueden entrar en la dinámica del “que se vayan todos de Argentina”. Porque después no se va nadie, la gente tapa los huecos y los bancos siguen trabajando. -¿Cómo ve a Argentina? -A nosotros nos favoreció. Hubo una apertura, con un manejo portuario más racional. Pero las medidas económicas no sabemos cómo van a repercutir en el mediano plazo. Mi preocupación es que cometan el viejo error de endeudarse para solucionar los problemas, porque después hay que pagar y vienen los ajustes. ¿Que pasa con los progre? INDISCIPLINA PARTIDARIA, la columna de Hoenir Sarthou:¿POR QUÉ SE DESMORONAN LOS GOBIERNOS DE IZQUIERDA? http://elmuertoquehabla.blogspot.mx/2016/03/indisciplina-partidaria-la-columna-de.html Las recientes derrotas electorales en Venezuela, Argentina y ahora en Bolivia, la corrupción generalizada del PT brasileño y, antes, del sandinismo nicaragüense, el fugaz gobierno y la inocua destitución de Lugo en Paraguay, la implosión de la Unión Soviética, la lenta disolución de la socialdemocracia europea, la conversión de China al capitalismo autoritario, la cerrazón política y la apertura económica de Cuba, las vacilaciones de la Unidad Popular chilena y la crisis política y administrativa que empieza a mostrar el Frente Amplio (restaría ver qué ocurre en Ecuador) imponen preguntarse qué pasa con los gobiernos de izquierda. Nacidos con la pretensión de inaugurar nuevas eras históricas, de instaurar el socialismo y el “hombre nuevo”, o al menos de “remover hasta las raíces de los árboles”, los desempeños izquierdistas en el gobierno, desde hace casi un siglo, son bastante frustrantes. ¿Por qué los sueños utópicos de la izquierda suelen terminar degradados ante la realidad que pretendían cambiar para siempre? LA PROFECÍA APURADA La que hoy llamamos “izquierda” no fue concebida para ser gobierno. Si nos remontamos a sus orígenes incluso a los menos lejanos, como el movimiento obrero del Siglo XIX, el pensamiento socialista no tenía por finalidad constituir un partido de gobierno, en el mismo sentido en que el cristianismo, en sus primeros años, no tenía vocación de ser iglesia. El socialismo, como el cristianismo (no soy muy original al decirlo), se fundan en profecías. Uno espera “El Reino de los Cielos”; el otro a “La Revolución Proletaria”, la sociedad sin clases en la que cada uno deberá recibir de acuerdo a sus necesidades. El problema es que las profecías no encajan muy bien con los rituales burocráticos de las iglesias y los Estados Los primeros teóricos del socialismo, los fundadores de la “Internacional” obrera, Marx, Engels, y ni hablar de Bakunin y los demás anarquistas, no soñaron con constituir partidos electorales y mucho menos con ejercer el gobierno desde las instituciones existentes. Para ellos, la “revolución” consistía en un cambio radical en las relaciones de producción y/o en las relaciones de poder, lo que aparejaría cambios en la ideología de la sociedad y luego en las superestructuras institucionales. 188 La cuestión del poder político como un asunto inmediato y su identificación con el control del aparato del Estado es bastante posterior. Probablemente Lenín y sus continuadores hayan tenido mucho que ver con eso. Lo cierto es que, ya en el Siglo XX, en los duros debates entre los seguidores de Lenin y los de Eduard Bernstein, es decir entre el socialismo revolucionario y el socialismo “reformista” o socialdemócrata, unos y otros tienen un acuerdo sustancial: discuten ferozmente sobre cómo llegar al poder político, si por vía revolucionaria o por vía parlamentaria y sindical, pero están de acuerdo en la necesidad de lograr el poder político para construir el socialismo. Algunos años después, Antonio Gramsci, un marxista italiano de breve estatura y esca sa salud, analizó la influencia de los factores ideológicos y culturales en los procesos sociales y descubrió que el poder es, en gran medida, hegemonía ideológica. Pero Gramsci, si bien fue estudiado, no parece haber sido bien comprendido por los estrategas de la izquierda mundial, que siguieron viendo a la lucha por el control del Estado como el objetivo principal. Así las cosas, desde hace casi un siglo, las izquierdas han nacido y vivido con dos obsesiones. La primera es construir “el cielo en la tierra”, es decir la utopía socialista. Y la segunda es la toma del poder político, entendiendo por tal la conquista del Estado. Los métodos han sido muchos, insurrecciones populares, huelgas generales, guerra de guerrillas, alianzas con movimientos mlitares supuestamente nacionalistas, “entrismo” en partidos populistas, grandes frentes nacionales o populares, pero el objetivo ha sido siempre el mismo: la toma del poder político como paso previo a construir el socialismo. Quizá sólo algunos movimientos de origen indígena, en México y en Perú, se han cuestionado esos objetivos. Pero, por ahora, es poca su incidencia teórica visible en la estrategia de las izquierdas centro y sudamericanas. OBSESIONES Y GOBIERNOS La obligación mesiánica de construir “el cielo en la tierra”, y a la vez obtener y conservar el poder político, les ha impuesto a los partidos de izquierda una carga pesadísima. Para empezar, porque descubrieron que los dos objetivos podían ser contradictorios. Es decir, si anunciaban claramente que se proponían construir un proyecto socialista, no lograban el poder político. Y, si disimulaban sus objetivos finales hasta llegar al poder político, después no podían abordar reformas de corte socialista. Para sorpresa de muchos militantes, los seres humanos reales no suelen sentir mucho entusiasmo por vivir en el cielo. Quieren comida, dinero, seguridad, salud, diversión, y algunos quieren trabajo, No muchos están dispuestos a reducirse en esas cosas, incluso en las superfluas, para que otros también las disfruten. Y menos aun están dispuestos a comprometer su esfuerzo desinteresado para la gestión de esos recursos. ¿Cómo resolvieron ese dilema los partidos de izquierda gobernantes? Sencillo: priorizaron llegar al poder político. Después, desde arriba, intentaron o simularon los inicios de un proyecto más “socializante”, instalando en realidad una relación clientelar con la población que los eligió. Es decir, el gobierno les “da” cosas al pueblo, a los pobres. Les da prestaciones económicas, algunos empleos, mejores sueldos, beneficios sociales y de salud, muchas declaraciones de nuevos derechos y algunos programas de vivienda. 189 Puede variar el discurso. Algunos gobiernos tienen una retórica antioligárquica y antimperialista, otros hacen una administración más tradicional del poder. Lo que en general no ha cambiado –como era de prever- es la estructura económica de las sociedades y la conformación ideológica y cultural que la acompaña. El resultado es que, por debajo de la retórica izquierdista, encaramada en el Estado, sigue operando el poder real, el de quienes controlan la economía (que ya no se localizan usualmente en el territorio nacional) y el de quienes conforman la mentalidad dominante (y no me refiero sólo a los medios de comunicación, sino también a la academia y a una intelectualidad funcional, adiestrada y remunerada, directa o indirectamente, para reproducir la ideología y la cultura dominantes). Muchos izquierdistas honestos se indignan y gritan “¡traición!” cuando ven a sus ex compañeros, ahora gobernantes, envueltos en las redes del poder económico, obteniendo prebendas y reproduciendo el discurso cómodo de lo “políticamente correcto”. ¿Era posible otra cosa? ¿Hay alguna vacuna ideológica duradera contra la corrupción y el conformismo? ¿Hay algo en el ADN de izquierda, por radical que sea, que prevenga contra la soberbia, el interés y el espíritu burocrático? Tiendo a creer que no. ¿No hay nada que hacer, entonces? ¿Estamos condenados a elegir una y otra vez a gobiernos que se corromperán, traicionarán y terminarán reproduciendo el tipo de sociedad que querríamos cambiar? Nada es eterno. Ni siquiera los males. Durante muchos siglos, la humanidad habrá creído que el poder material de la nobleza terrateniente y el poder ideológico de la Iglesia eran eternos. Sin embargo, la economía cambió y la ideología cambió, y hoy no reconoceríamos como real al mundo feudal. Lo que en el fondo quiero decir –y soy consciente de estar nombrando apenas un tema enorme- es que, mientras que el objetivo exclusivo de los movimientos populares sea alcanzar el poder del Estado, estaremos condenados a reiterar el proceso de ilusión-desilusión-fracaso que han seguido los gobiernos “de izquierda” hasta ahora. Porque las sociedades no cambian así. No evolucionan a pura fuerza de voluntad y poder estatal. Cambian por procesos económicos poco controlables. Y cambian también –y esto es esencial- por procesos culturales subterráneos, cambios de percepción, de valores y de actitud, sobre los que sí es posible operar ideológica y culturalmente. Un pueblo pedigüeño, una masa, un montón de vecinos, clientes, consumidores, y un gobierno magnánimo, dando beneficios, es todo lo contrario de un proyecto de cambio social. Aunque nos hayamos acostumbrado a la idea de que eso es “un gobierno popular”. La función de un gobierno realmente popular no es dar, sino educar para la autonomía. Claro que el papel del Estado es importante en un mundo transnacionalizado como en el que vivimos. Pero de nada sirve si se convierte en un instrumento más para la reproducción de los poderes y de las ideas ya establecidos. 190 No son el Estado y los gobiernos los que determinan a la sociedad. Es al revés, son las sociedades, su percepción de la realidad, sus creencias, sus deseos y sus convicciones, las que determinan a los Estados y a los gobiernos. Y ese es, hoy, un terreno de lucha casi abandonado. Venezuela: Relacionan muerte de Chávez con edecan protegido por EE.UU. http://www.resumenlatinoamericano.org/2016/03/20/relacionan-muerte-de-chavez-con-edecanprotegido-por-ee-uu/ 20 de marzo 2016 /Telesur/ El exguardia de Chávez, Leamsy Villafaña Salazar, se encuentra en EE.UU. bajo protección federal. La abogada, escritora e investigadora, Eva Golinger, expresó que llama la atención que una de las personas más cercanas al Comandante Hugo Chávez, el exjefe de la guardia presidencial, Leamsy Villafaña Salazar, “quien le llevaba su comida, café y agua, hoy es un testigo protegido en Estados Unidos (EE.UU.)”. En su blog que escribe para RT, Golinger aseveró que “las acciones ocultas de Salazar y su íntima colaboración con las agencias de inteligencia de Washington, pronto se darán a conocer”, afirmó la investigadora estadounidense, nacionalizada en Venezuela. Por otra parte, en su artículo para la Fundación de la Cultura Estratégica, el periodista y escritor, Nil Nikandrov, se ha adentrado en el tema de la relación entre la inteligencia estadounidense y el exguardia de alto rango venezolano en su presunto rol en la muerte de Chávez. Nikandrow señala que el nombre del jefe de la guardia de Hugo Chávez fue rara vez mencionado en los medios de comunicación, mientras que el presidente estaba vivo. Al parecer, por la naturaleza de su trabajo, Leamsy Villafaña Salazar evitaba la publicidad, no le gustaba ser fotografiado y siempre trataba de permanecer en las sombras. “Chávez lo consideraba un agente confiable, incorruptible y un oficial bolivariano profesionalmente entrenado”. Por extraño que parezca, se sabe muy poco acerca de la figura de Salazar, y los datos disponibles en su mayoría provienen de las fuentes estadounidenses. El dato: Salazar es un exmilitar. Nació en 1974 en la capital venezolana. Después de la secundaria ingresó en la academia naval, de donde se graduó en 1998. En 1999, Salazar fue elegido para ser un guardia de honor presidencial, luego se convirtió en un asistente personal de Chávez. Después del intento del golpe de Estado del 2002, Salazar fue inesperadamente mandado a una base naval en la provincia de Punto Fijo (Estado Falcón), pero en 2006 Chávez ordenó su regreso a sus antiguas funciones en el equipo de seguridad. Tras la muerte de Chávez, Salazar proporcionaba seguridad al diputado de la Bancada de la Patria, Diosdado Cabello. No obstante, el debate sobre las causas de la muerte del mandatario y sobre los personajes que podrían estar involucrados en el caso, hizo a Cabello dudar de su persona y pedir al Ministro de Defensa transferirlo a otro puesto. Los medios internacionales aseguran que mientras Chávez estaba vivo, Salazar fue un fiel “comprometido bolivariano”, pero después de su muerte, este había decidido romper con el proceso, por lo que había llevado a cabo negociaciones secretas con la DEA durante 13 meses, no solo para organizar su fuga, sino también para obtener ciertas promesas respecto a su propia seguridad, así como la de su esposa e hijos. RT señala que ninguna fuente menciona la participación de la CIA en el caso, solo la de la DEA. La razón de ello, de acuerdo con el periodista Nikandrov, es muy clara: la CIA es una agencia de espionaje, y cualquier indicador de posibles lazos secretos de muchos años con esta “oficina de sicarios” podía poner en peligro la vida de Salazar, sabiendo que el 191 Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) investigaría la posibilidad de su participación en el asesinato de Chávez. Salazar y su relación con la inteligencia de EE.UU. Salazar y su familia se encuentran viviendo actualmente en Estados Unidos, donde el exjefe de la guardia presidencial venezolana se presta para ofrecer supuestos testimonios sobre temas que perjudican a la nación suramericana, como la presunta participación de varias figuras del Gobierno en el tráfico de drogas, incluido líderes militares. Nikandrov dijo que antes de que Salazar prepara “su fuga”, las agencias de inteligencia estadounidenses habían sembrado información falsa en los medios acerca un cártel “dirigido por autoridades venezolanas”, y enseguida relacionaron al exmilitar con esta campaña de difamación. La investigación realizada por el SEBIN en Venezuela plantea dudas acerca de la ‘rectitud impecable’ de Salazar, reseña RT. En Contexto La investigadora Eva Golinger ha cuestionado repetidamente las circunstancias sospechosas que rodean la muerte del Comandante Hugo Chávez. “La enfermedad cancerosa de la que Chávez sufrió fue inusualmente agresiva y sospechosa, y cada día se convierte más en una evidencia de que es posible que Chávez fue asesinado”, escribió Golinger en su blog. “Todo lo que Washington estaba tratando de lograr durante el gobierno de Hugo Chávez hoy en día se está realizado en su ausencia”, añadió, refiriéndose a los posibles autores de la muerte del líder bolivariano. Glinger promete pronto sacar a la luz nuevas revelaciones que denoten que la muerte del líder socialista, se debió a un asesinato planificado y sigiloso. México blindado En 2015 aumentó 5% la venta de vehículos blindados: AMBA http://www.jornada.unam.mx/2016/03/20/economia/020n1eco La Ciudad de México y Edomex, lugares con demanda de 70 por ciento de esos servicios Ante la inseguridad de transitar en carreteras de estados como Michoacán, Guerrero y Tamaulipas, el uso de autos blindados en Semana Santa será una herramienta de prevención para quienes visiten esas entidades, consideró el presidente de la Asociación Mexicana de Blindadores de Automotores (AMBA), Ernesto Mizrahi Haiat. De acuerdo con Mizrahi Haiat, el incremento del uso de vehículos blindados en temporadas vacacionales obedece a los altos índices de inseguridad que permean en el país. Agregó: “utilizar un blindado es un garante para sus ocupantes, porque tiene protegidos vidrios, pared de fuego (la parte donde va el volante), piso y toldo. “La protección es contra armas cortas y armas de alto poder, como AK 47 (conocidos como cuerno de chivo), incluyendo granadas, pero esto va en función de blindaje de la unidad”. El porqué de la preferencia por estos vehículos es que en la ciudad los ejecutivos y empresarios usan autos ligeros para trasladarse al trabajo con una sensación de confianza, entonces buscan sentir tranquilidad, tener más confianza, en caso de que no puedan viajar en avión al destino turístico o bien al bajar de la aeronave y desplazarse por el lugar. 192 Añadió que ante la inseguridad y las condiciones de la red carretera o las climatológicas, los usuarios de unidades blindadas deben tomar en cuenta ciertas recomendaciones de seguridad vial, mantenimiento y conducción sugeridos. Durante 2015 se comercializaron 2 mil 700 vehículos blindados, de los cuales la AMBA, que está conformada por ocho compañías, vendió un total de mil 750 unidades, cifra que representó 65 por ciento del mercado. De acuerdo con datos de la asociación, la adquisición de vehículos el año pasado frente a 2014 tuvo un crecimiento de 5 por ciento, siendo la Ciudad de México, el estado de México, así como las entidades federativas del norte del país los lugares en los que se demandó cerca de 70 por ciento de esos servicios. En 15 años, en el país se han fabricado unas 22 mil unidades acorazadas y 60 por ciento de ellas han sido fabricadas por alguna de las empresas afiliadas a la AMBA, es decir, poco más de 13 mil 500 unidades. Agregó que otra de las razones por las que creció el uso de vehículos acorazados se debe a que actualmente el peso de los automotores se ha reducido entre un 25 y 30 por ciento, con lo que consumen menos combustible, así como a la alta saturación que presentan las aerolíneas. El uso de autos blindados también se ha potenciado debido a los esquemas de financiamiento y arrendamiento que se ofrecen. De acuerdo con Mizrahi Haiat el financiamiento para vehículos acorazados es un concepto que impulsan empresas de la AMBA para llevar a otros niveles socioeconómicos sus servicios, pues el costo va de 35 mil a 85 mil dólares, dependiendo del nivel. Destaca que 70 por ciento de la comercialización es para el sector privado, mientras el resto es para el gobierno. El enemigo externo Jorge Durand http://www.jornada.unam.mx/2016/03/20/opinion/016a2pol La apuesta de Donald Trump de empezar su campaña política denunciando a México como culpable de enviar a gente que tiene muchos problemas, traen drogas y son violadores es un mecanismo cada vez más recurrente entre los políticos contemporáneos. El enemigo no es de adentro, viene de fuera, es extranjero y es la causa de todos los males. Este tipo de políticos se autopropone como el salvador, como el líder capaz de defender los intereses fundamentales de la nación, la cultura, la familia. Es una salida fácil, pero efectiva. Es mucho más redituable generar miedo que esgrimir razones. Con el miedo se activan las fibras más primitivas del ser humano. La desconfianza se agudiza cuando se señala al posible enemigo de diferente, distinto, de otra raza, origen o nacionalidad. Para decirlo en inglés, un alien. Peor aún, ilegal alien. 193 Estos dispositivos han dado resultado en muchos contextos políticos. Se trata de poner a rodar el mecanismo típico de las leyendas urbanas que, como diría Richard Dorson, se trata de una historia moderna de la que no hay evidencia que haya sucedido, pero que se cuenta como si fuera cierta. Trump supone que entre los mexicanos que radican en Estados Unidos algunos serán buena gente, pero a la mayoría se les puede considerar personas problemáticas, traficantes, violadores. Y para confirmarlo cita a una fuente confiable para el público al que se dirige: yo hablo con agentes de la frontera y me cuentan lo que hay. Obviamente hay mexicanos que son traficantes y otros tantos que han sido acusados y condenados por violadores, pero este problema no es exclusivo de los mexicanos. Hay traficantes y violadores estadunidenses, sean estos blancos, negros, hispanos, asiáticos, judíos, musulmanes, católicos o protestantes. Pero lo relevante de la denuncia de Trump es que los traficantes y violadores son extranjeros, que el peligro viene de fuera. Recordemos lo que se decía de Andrés Manuel López Obrador, que era un peligro para México, y uno de los argumentos principales era la supuesta relación con Venezuela y el gobierno de Hugo Chávez. No importa que fuera cierta o falsa, lo importante era que se viera como posible y que infundiera miedo. Lo mismo sucedió con el gobierno de Manuel Celaya en Honduras, donde una de las justificaciones del golpe de Estado fue su relación con Hugo Chávez y el peligro que suponía para la oligarquía y los intereses de Estados Unidos. Este mismo mecanismo ha sido activado en Europa. El escándalo de la fiesta de Año Nuevo en Colonia, Alemania, fue sobredimensionado porque los acosadores, rateros y violadores eran extranjeros solicitantes de refugio. Muy posiblemente hubo acoso, robo y violación en otros lugares y con otros protagonistas. Pero en este caso se destaca que eran árabes o norafricanos. La señora Angela Merkel reaccionó de manera inmediata y dijo que hay que localizar a los culpables rápidamente para castigarlos, sin tener en cuenta su origen o circunstancias. Pero el daño mediático ya está hecho y los partidos de derecha, antieuropeos y antinmigrantes tomaron nota inmediatamente del suceso. La factura se la cobraron en las recientes elecciones donde el voto de castigo se hizo presente en Renania-Palatinado, Baden-Württenger y Sajonia-Anhalt. La, hasta hace poco, generosa política de asilo de Alemania y de Suecia, especialmente con los sirios y los que califican de refugiados, no cuenta con respaldo popular y es buen caldo de cultivo para generar miedo al extranjero. La prueba la tienen todos a la vista en los sucesos de Colonia durante la noche vieja de 2015: los rateros, acosadores y violadores eran de origen extranjero. Como quiera, no todo es negro en Europa y menos aún en Francia, donde la diversidad es un hecho irrefutable que avanza a pasos agigantados, pero que paradójicamente no ha podido desterrar totalmente el racismo. Valdría la pena señalar que Manuel Valls, primer ministro francés, nació en Cataluña, España. Su padre era español y su madre suiza. Nació en Barcelona porque su padre, que era inmigrante y vivía en Francia, quería que su hijo fuera español. Su condición de español de nacimiento no ha sido óbice para que pueda acceder a un puesto tan alto. Algo similar sucede con Anne Hidalgo, elegida alcaldesa de París, nacida en Cádiz, España. La condición de nacido en el extranjero de Valls e Hidalgo no fue un argumento electoral esgrimido por sus contrincantes. Tampoco fue impedimento el origen marroquí de la ministra de Educación Najat Vallaud-Belkacem y el origen coreano de la ministra de Cultura y Comunicación Fleur Pellerin para ocupar esos cargos. 194 Pero, curiosamente, sí ha generado conflicto la elección de la que fuera ministra de Justicia Christiane Taubira, francesa de nacimiento, nacida en Guyana, territorio de ultramar. Su problema fue el color de piel. De ella dijo una candidata del Frente Nacional a unas elecciones municipales que prefería que ande subida por los árboles a verla en el gobierno. Tampoco podemos hablar de que no existan avances en Estados Unidos, a pesar del racismo explícito de Trump en contra de los extranjeros. Incluso en el Partido Republicano se ha expresado la diversidad con un candidato negro, el doctor Ben Carson, y dos hispanos, Ted Cruz (nacido en Canadá e hijo de padre cubano) y Marco Rubio, hijo de cubanos. La tolerancia a la diversidad de orígenes y los avances en cuanto a derechos políticos de las minorías y los inmigrantes nacidos en el extranjero forman parte fundamental de la vida contemporánea de muchos países y constituyen la avanzada en contra del racismo de ayer y de hoy. En espera que no sea de siempre... UN DOCUMENTO DESCLASIFICADO HABLA DE LA CELULA AZTECA DE FIDEL, RAUL Y EL CHE EN UNA COLONIA DEL D.F. La pata mexicana que lanzó la Revolución Cubana http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-295001-2016-03-20.html Los detalles del arresto de Fidel Castro en México y el desmantelamiento de la “conjura contra el Gobierno de la República de Cuba” figuran en cinco páginas escritas a máquina conservadas en el Archivo General de México. Por Eduardo Febbro Desde Ciudad de México El presidente de la primera potencia mundial, Barack Obama, llega hoy a Cuba sin que Estados Unidos haya podido, a lo largo de casi 60 años, doblegar a esa Revolución Cubana que murió y renació en una esquina de México. Porque la génesis final de la revolución castrista se plasmó en un barrio adinerado de la capital mexicana, en las esquinas de Kepler con Mariano Escobedo, a la sombra nocturna de unos árboles por donde Fidel Castro caminaba luego de bajarse de un Packard Verde de 1950. Iba acompañado por tres hombres. Fidel se dio cuenta de que lo seguían, llevó su mano a la cintura para tomar su revólver pero los agentes del capitán Fernando Gutiérrez Barrios le ganaron la partida, sin disparar un solo tiro. Hace casi 60 años, el 21 de junio de 1956, la Revolución Cubana quedó suspendida en esa esquina de Kepler con Mariano Escobedo. Fidel Castro tenía apenas 29 años y acababa de caer en la redada montada pacientemente por Barrios. Con Fidel, cayeron también todos aquellos que habían trabajado en la célula que Castro había montado en México con el Che. En ese momento, todo parecía perdido, tanto más cuanto que los sabuesos del capitán Fernando Gutiérrez Barrios habían puesto bajo su radar la sede de la célula cubana situada en la Colonia Tabacalera, en el número 49 de la calle José de Emparan, departamento “C”. El lugar es todo un emblema de nuestra historia. El primero de julio de 1955 allí se conocieron Fidel Castro y el Che. Ambos fueron presentados por el hoy presidente de Cuba, Raúl Castro. Quienes se volverían con el 195 tiempo los dos ejes de la Revolución Cubana que derrocó a Fulgencio Batista conversaron durante más de 10 horas. El Che vivía en Emparan 49 con la peruana Hilda Gadea, su esposa (se casaron en agosto de 1955). El departamento de la Colonia Tabacalera era también el núcleo desde donde Fidel había montado su organigrama mexicano. Los detalles del arresto de Fidel Castro y el desmantelamiento de la “conjura contra el Gobierno de la República de Cuba” figuran en cinco páginas escritas a máquina conservadas en el Archivo General de México. El documento fue descalificado hace algunos meses luego de permanecer oculto durante varias décadas en los archivos confidenciales de la Secretaría de Gobernación. Cuando Fidel y la célula del 26 de Julio fueron arrestados, el capitán Gutiérrez Barrios era uno de los agentes más importantes de la desaparecida Dirección Federal de Seguridad (DFS) de la Secretaría de Gobernación. Barrios era un lince, un hombre de doble filo, capaz de encarcelar y perseguir a cuanto progresista, líder de movimiento juvenil o sindical se le cruzaba por el camino, de arrestar a Fidel y los suyos y luego, como se verá, de asumir lo impensable. En ese documento, Barrios cuenta que el comando de cubanos estaba encabezado “por un sedicente doctor Fidel Alejandro Castro Ruz, exiliado político cubano quien llegó a nuestro país por una amnistía del gobierno de Cuba después de estar preso por cometer un asalto a un cuartel militar en La Habana el 26 de julio de 1953”. Castro había llegado a México en julio de 1955 con la intención de regresar a Cuba y derribar la dictadura de Batista. Fidel y su hermano armaron una célula operativa compuesta por unas 40 personas que se entrenaba en México con vistas del zarpazo final. El informe escrito por Barrios dice que su objetivo consistía en “capacitarse militarmente para integrar mandos que dirijan en su país a los descontentos”. Resulta paradójico constatar que, a lo largo de las páginas del informe, el capitán Barrios va manifestando poco a poco cierta admiración por el grupo, y, sobre todo, por Fidel, en quien reconoce rápidamente su estatura de líder y su rigor. Según el capitán, Fidel les hacía entender a sus hombres que “para estar preparados a una acción armada se necesita una disciplina estricta”. Fidel y un ex coronel de la República española, Alberto Bayo Giraud, eran los principales instru ctores del grupo disidente. Los hombres se entrenaban en una suerte de estancia a la que Fidel Castro había rebautizado con el nombre de Santa Rosa, situada en la zona montañosa de Ayotzingo, Chalco. Barrios escribe en su informe que los entrenamientos comprendían “prácticas de tiro, topografía, táctica, guerrilla, explosivos bombas incendiarias, voladura con dinamita”. Antonio del Conde fue quien le vendió a Fidel las armas con las que se entrenaban, todas compradas en los Estados Unidos. Una vez que Fidel fue detenido en la capital mexicana, cientos de militares allanaron la Estancia Santa Rosa. Todo parecía perdido. La Revolución había quedado en manos del capitán Fernando Gutiérrez Barrios. Los rebeldes estaban presos, sus armas y sus medios confiscados. La historia, en suma, se había tragado los sueños revolucionarios. Pero algo sutil y decisivo ocurrió. Los rasgos de ese cambio están en el documento de 5 páginas escritas por el temible capitán. En vez de emitir recomendaciones severas, Barrios empieza a restar importancia al comando, afirma que los revolucionarios no tienen lazo alguno con el Partido Comunista, califica las armas incautadas como “pocas y fáciles de adquirir” y, por encima de todo, suaviza su análisis diciendo que la célula castrista era en realidad un “grupo opositor independiente” cuyo único objetivo consistía en “derribar a Fulgencio Batista”. El mismo Fidel dio cuenta de esa metamorfosis del policía mexicano en el libro Guerrillero del tiempo. Allí escribe: “Gutiérrez Barrios se dio cuenta del sentido de nuestra lucha, de quiénes éramos, qué hacíamos. (...) Llegó a sentir aprecio por nosotros y por todo el movimiento. Fue uno de los fenómenos que se produjo en medio de tal desastre: nació una relación de amistad y de respeto con el principal jefe de la Policía Federal”. Lo que pareció llegar a un trágico fin en la esquina de Kepler y Mariano Escobedo resultó ser un nuevo comienzo. México liberó a Fidel y su grupo y la historia se puso de 196 nuevo en marcha casi por la misma senda por donde, una tarde de 1955, había comenzado. Ese año, un joven alto y con autoridad que decía llamarse Alejandro entró en una armería de la Ciudad de México y pidió comprar “mecanismos de acción belgas”. El dueño de la armería, Antonio del Conde, no supo sino mucho después que el joven que le pedía esas armas era Fidel Castro. Se las vendió, esas y muchas más. Desde ese momento, Del Conde se volvió un amigo y, también, el proveedor de armas oficial de la célula castrista. Antonio del Conde fue, de pronto, el lazo entre México y Cuba. El armero le proporcionó a Castro y sus 80 revolucionarios el Barco Granma con el cual, el 25 de noviembre de 1956 por la mañana, bajo una garúa incómoda, Fidel Castro zarparía desde el puerto de Tuxpan rumbo a la Sierra Maestra y la Revolución. El presidente de la primera potencia mundial, Barack Obama, llega hoy a ese país, sin que Estados Unidos haya podido, a lo largo de casi 60 años, doblegar a esa Revolución que murió y renació en una esquina de México. efebbro@pagina12.com.ar El gran humorista cubano Pánfilo habla con Obama, incluye video https://www.youtube.com/watch?v=tXEPvVnfn9k El actor Luis Silva, quien interpreta a Pánfilo en el programa de la Televisión Cubana, "Vivir del cuento" conversa con el Presidente Barack Obama en vísperas de la visita del mandatario estadounidense en la Isla. El popular humorista cubano Luis Silva, que encarna el famoso personaje de Pánfilo sostuvo una llamada telefónica con el presidente estadounidense Barack Obama, quien visitará a la isla este domingo. Obama será el primer presidente norteamericano en visitar la mayor de las Antillas después de 80 años. El Ministerio de Relaciones Exteriores del país caribeño informó que, como parte de la visita oficial, Obama se reunirá con su par cubano, Raúl Castro y cumplirá con una agenda de trabajo. Del 20 al 22 de marzo el mandatario estadounidense tendrá la oportunidad de apreciar directamente a una nación empeñada en su desarrollo económico y social, y en el mejoramiento del bienestar de sus ciudadanos. Luis Daniel Silva es el creador del personaje de Pánfilo, que personifica en el programa humorístico “Vivir del Cuento”, que desde 2008 se transmite por la televisión cubana, y es uno de los que más rating tiene en el país. >>¿Por qué Obama se acercó a Cuba? Silva además ha estado en más de una ocasión en Estados Unidos, como parte del intercambio cultural entre ambas naciones que se han ido abriendo paso poco a poco en los últimos años. Allí ha actuado en populares espacios y en seguidos shows de televisión, incluso compartiendo con otras estrellas del humor cubano que residen en EE.UU., como el también famoso presentador y humorista Carlos Otero. Pánfilo, o mejor dicho, Luis Silva, nació el 9 de octubre de 1978 en La Habana, y desde muy joven, estando en la Universidad de La Habana, se vinculó al mundo del humor, primero como aficionado y luego como actor. 197 Ha recibido numerosos reconocimientos como guionista, realizador e incluso escritor de humor, aunque su verdadera popularidad la alcanzó con su personaje de Pánfilo, que junto a su inseparable amigo Chequera y otros pintorescos personajes, dan vida a un jubilado cubano de estos tiempos en Cuba. Este contenido ha sido publicado originalmente por teleSUR bajo la siguiente dirección: http://www.telesurtv.net/news/Panfilo-habla-con-Obama-20160319-0030.html. Si piensa hacer uso del mismo, por favor, cite la fuente y coloque un enlace hacia la nota original de donde usted ha tomado este contenido. www.teleSURtv.net nes, 18 de marzo de 2016 Obama tiene asesor de gira QUIEN ES FEIERSTEIN, EL CONSEJERO QUE PLANIFICO LA GIRA El hombre detrás de Obama http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-295009-2016-03-20.html El encargado de América latina en la Casa Blanca desplegó misiones en Honduras y Paraguay, donde hubo golpes, y en Bolivia, donde hubo intentos. Por Martín Granovsky Los dos hechos ocurrieron al mismo tiempo: mientras aquí el embajador Noah Mamet informaba que el presidente Barack Obama demostrará su “respeto” por la conmemoración de los 40 años del golpe, en Washington el principal asesor de la Casa Blanca para América Latina dijo que el de Obama “es un viaje sobre el futuro, no un viaje sobre el pasado”. La frase pertenece a Mark Feierstein, director del sector Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional. “Hemisferio occidental” debe traducirse como América latina. La denominación no es solo geográfica: viene de la Guerra Fría y se mantiene en pie porque uno de los objetivos geopolíticos de la Casa Blanca es frenar el avance chino en la región. El Consejo de Seguridad Nacional es el órgano de asesoramiento y coordinación que asiste directamente al presidente. A menudo esa proximidad con el Salón Oval y la chance de coordinar información y tareas con la Agencia Central de Inteligencia y el Departamento de Defensa (el Pentágono) tornan al CSN más importante que el Departamento de Estado. Según consigna La Nación de ayer, el viernes Feierstein reunió a periodistas argentinos en su oficina y dejó estas dos definiciones: n “El presidente (Obama) ha dicho a menudo que no quiere ser cautivo del pasado. No tiene miedo a confrontar el pasado y reconocer lo que puede o no puede haber ocurrido. Pero, como señaló en otros contextos, muchas de las cosas que la gente debate en este hemisferio o en otras partes son en torno a eventos que ocurrieron antes de que él naciera. Y lo importante para subrayar es que es una oportunidad para revivir la relación, no solo entre los dos gobiernos sino entre los dos pueblos.” n “Estamos muy entusiasmados. (la Argentina) es un país con el que deberíamos ser capaces de trabajar juntos, y es francamente una pena que por 12 años no hayamos tenido esa oportunidad. Deseamos revivir la relación y salir de este viaje con toda una serie de áreas en las que vamos a 198 cooperar. Creo que verán que esta visita no es importante en sí misma: lo que sigue es aún más importante.” ¿Quién es Feierstein, el funcionario que lleva menos de un año en el cargo y reemplazó a Roberto Zuñiga, nada menos que el negociador de la normalización entre los Estados Unidos y Cuba? Según Mark Weisbrot, codirector del Centro para Investigación Política y Económica de Washington, Feierstein participa en operaciones contra gobiernos progresistas desde que los Estados Unidos apoyaron a los contras, las fuerzas de combate contra los sandinistas con financiamiento estadounidense. En Bolivia Feierstein, entonces vicepresidente de la consultora Greenberg Quinlan Rosner, fue director de campaña del presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, el ultraconservador que gobernó entre 1993 y 1997 y entre 2002 y 2003, cuando renunció en medio de una crisis terminal y antes provocó 64 muertos por la represión a protestas en reclamo de gas para los habitantes de El Alto. Funcionario de Bill Clinton en la OEA, con Obama ocupó la subdirección de la sección latinoamericana en la Usaid, la poderosa Agencia para el Desarrollo Internacional. El gobierno de Evo Morales llegó a expulsar a la delegación de la Usaid en Bolivia por denuncias de intromisión y operaciones encubiertas. El semanario The Nation informó que la agencia amplió sus equipos en Paraguay cuando triunfó el obispo izquierdista Fernando Lugo, que en 2012 fue derrocado por un golpe parlamentario express. Antes Feierstein había sido director de proyecto para Nicaragua en el instituto National Endowment for Democracy. Ya en su cargo de asesor de Obama para la región Feierstein demostró ser un entusiasta de las perspectivas colombianas. Página/12 publicó ayer que el viernes, en su rueda de prensa, el embajador Mamet puso a Colombia como un ejemplo de éxito en la lucha antidrogas. En una conversación mantenida en febrero último con el diario El Tiempo y recogida por la agencia Nodal, el consejero de Obama dijo que su país apoyaría al gobierno de Juan Manuel Santos para “enfrentar retos como la desmovilización y reintegración de las FARC, expandir las presencias del Estado a zonas donde no existe y proveer ayuda en salud, educación, justicia a las víctimas del conflicto”, incluso mediante la restitución de tierras a los desplazados. Para Feierstein, Colombia no es “solo un socio bilateral sino un socio regional y mundial”. La misma definición que Mamet transmitió sobre el futuro que Washington le ve a la Argentina presidida por Mauricio Macri. Más sobre Colombia: “Es un país modelo, y la sociedad con nosotros es económica, en seguridad, en política, en foros multilaterales, y eso es algo reconocido en el espectro político de los Estados Unidos”. Un dato curioso para los últimos 30 años en los que la Casa Blanca solamente encaró la lucha antidrogas como una guerra que se libra fuera de su territorio es que Feierstein asumió que “somos corresponsables y hay que atacar la demanda”. No lo dijo pero no hay mayor demanda de drogas duras que el mercado norteamericano. En la Usaid Feierstein condujo programas de suministro de alimentos para Haití, una misión similar a la que cumplió en Africa la actual canciller Susana Malcorra antes de ser jefa de Gabinete del secretario general de la ONU. También trabajó en Honduras para consolidar el gobierno de Porfirio Lobo luego del golpe contra Manuel Zelaya en 2009. “Queremos entender un poco más Honduras para mejorar la seguridad”, dijo en 2014 en visita a Tegucigalpa, capital de un Estado que actúa como portaaviones estadounidense desde hace por lo menos 40 años. 199 Está claro que para Feierstein el futuro no son Ecuador, Nicaragua, Venezuela y Bolivia. De intentar la humillación definitiva de Lula en Brasil se están encargando O Globo, un grupo articulado de jueces y fiscales, cientos de legisladores, los bancos y el empresariado paulista. Macri ya gobierna en la Argentina. Es un proceso político flamante que entusiasma a los Estados Unidos igual que Colombia. Washington parece estar buscando unir las dos puntas de Sudamérica mientras se decanta el futuro brasileño, la verdadera gran clave de la economía y la política para la región en medio de un mundo carcomido por la austeridad y de una América Latina estancada y sin miras de reindustrialización. martin.granovsky@gmail.com BRASIL/ Es posible combatir a la derecha y decir adiós al lulismo FABIO NASSIF http://vientosur.info/spip.php?article11100 Miércoles 16 de marzo de 2016 No. Este no es un texto que tenga la intención de arrimar el agua al molino de la derecha brasileña que intenta, con el apoyo de los medios de comunicación burgueses, hacer fracasar totalmente cualquier perspectiva de transformación social de izquierda. La intención principal de este texto es dialogar con quien, como yo, ha quedado impactado con la presencia de la Policía Federal en la puerta de la casa de uno de los más grandes líderes populares que la izquierda brasileña ha generado en los últimos decenios. El viernes, 4 de marzo, Lula/1 declaró en el marco de una investigación sobre supuestas relaciones de promiscuidad entre el presidente y grandes empresas. Según todas las opiniones, el arresto de Lula no era necesario. Sería un abuso más contra un ciudadano brasileño como se cometen todos los días por parte de las autoridades y del Estado. Y los grandes medios de comunicación han cargado las tintas con la cobertura, usando y abusando del suceso para desacreditar a Lula. Frente al silencio observado por esos medios de comunicación ante otras sospechas de corrupción de los tucanos (miembros del Partido de la Socialdemocracia Brasileña, PSDB.NT), de los pemedebistas (miembros del Partido del Movimiento Democrático Brasileño.PMDB.NT) y de representantes de la derecha tradicional, hay motivo para tener un sabor amargo hoy. Sería justo recordar el elevado número de aliados de Lula y del PT y de opositores de derecha al gobierno de Dilma que se pasean impunes por Brasilia (la capital gubernamental de Brasil). Hay muchas preguntas que hacerse en la actual coyuntura. Hay muchos intereses, muchos personajes y muchas sospechas que tenemos que examinar con honestidad frente a tal situación. Por ahora, es prudente reflexionar al menos sobre lo que no debemos hacer o decir no importa dónde. Y, sobre todo, no perder nunca de vista que nuestras opiniones deben estar guiadas por lo que creemos que es lo mejor para lograr construir una consciencia política y un proyecto a favor de los sectores populares más explotados y oprimidos de la sociedad. ¿“Adios, Lula”? La película alemana “Good bye, Lenin”(que se podría muy bien llamar,“Good bye, Stalin”), lejos de intentar salvar la herencia histórica de lo que fue el “socialismo real” (que de socialismo no tenía nada) nos aporta una reflexión sobre un pasado y un presente enfangados en las contradicciones y la falta de perspectivas. En la película, una tal señora Kerner entra en coma un poco antes de la caída del Muro de Berlín. Se despierta en 1990, después de la caída del Muro. Su hijo Alexander, preocupado por las consecuencias que la noticia del triunfo del capitalismo podrían tener en la salud de su madre, busca la forma de esconderle esta realidad, principalmente a través de vídeos que simulan el Berlín anterior a la caída del Muro. 200 Lula no tiene nada que ver con Lenin, no más que el “socialismo real” se parece a los proyectos de los gobiernos petistas. El paralelo que pretendo establecer entre esta película y la actual situación brasileña solo se refiere a las personas que parecen vivir en una habitación de hospital y siguen creyendo que viven en una realidad pasada ya. Es chocante ver la cantidad de personas que, en lugar de aceptar las contradicciones de dos realidades, pasado y presente, de salir del coma y moverse, prefieren intentar convencerse de que viven una realidad diferente a la que objetivamente están viviendo. Como incluso lo sugieren los libros de desarrollo personal, el primer paso hacia cualquier superación es reconocer nuestros propios fracasos. No existe un gran debate en la izquierda sobre el impacto de la caída del Muro de Berlín desde el punto de vista de quienes no defienden ni el “socialismo real” ni el capitalismo. No quiero entrar en esta polémica. Pero lo que es evidente es que el Muro cayó sobre la izquierda socialista anti-Stalin. En Brasil, es posible que el mundo del lulismo esté derrumbándose. Y existen las reacciones más variadas ante este hecho: hay quien busca creer que el muro no se está cayendo, quien corre para repararlo, quien defiende una tapia incapaz de establecer ninguna división entre los “dos mundos” y quien reconoce que el muro le ha caído encima de la cabeza, quiere reflexionar sobre la forma de salir de los escombros para construir un mundo nuevo y muy diferente de los dos mundos que, en la metáfora utilizada, estaban supuestamente separados. La agudización de la polarización que ha dividido al país gira alrededor de la disputa entre dos realidades desastrosas. Por un lado, están los defensores del lulismo y del otro, los defensores de las perspectivas aún más conservadoras para Brasil. Las dos son catastróficas. Las dos son el resultado de un muro que nos ha caído encima. Ni la derecha ni el lulismo Las razones que permiten afirmar que ni la dirección indicada por la derecha tradicional ni el rescate del lulismo deben movilizarnos son de alguna forma semejantes. Sabemos, considerando toda la historia del país, que tanto la burguesía como sus representantes en los partidos políticos y el capitalismo (considerado como un todo) no promueven nada que vaya más allá de una sociedad de muerte, de explotación, de opresión, de desigualdad y de miseria. No merece la pena perder el tiempo buscando argumentos contra esta hipótesis. Al contrario, lo que sí vale la pena es debatir por qué no debemos defender el lulismo (aunque se debe denunciar las ilegalidades y el espectáculo mediático montado alrededor del dirigente Lula). La opción del ala mayoritaria del PT a lo largo de los años, fue la construcción de un proyecto de conciliación de clases con esta burguesía nefasta que tenemos en Brasil, proyecto que triunfó con la elección de Lula en 2002. El líder obrero gobernó entonces a favor de las antiguas y nuevas élites durante ocho años, seguido por su sucesora Dilma que logró formar gobiernos aún más a la derecha y que hoy se ha rendido a una política estrictamente neoliberal. No es mi papel en este momento “rascar” para saber si Lula se ha beneficiado individualmente de una u otra corrupción. Pero la realidad evidente que vivimos nos indica que la opción de llegar al poder y gobernar con las élites empresariales y las viejas oligarquías ha pasado necesariamente por relaciones de promiscuidad entre el petismo y la burguesía. Y, a pesar de las apariencias, nada nuevo hay en esto. El capitalismo funciona así, y punto. Defender el rescate del lulismo hoy se convierte en defender una paz con la burguesía corrupta que no tiene, al contrario de lo que han creído muchos petistas, un proyecto nacional de sociedad que pueda realizar cambios de civilización profundos en alianza con la clase obrera. Algunos incluso creyeron que esta burguesía podría defender causas antiimperialistas, antimonopolisticas y antilatifundistas para realizar reformas estructurales que podrían servir para iniciar procesos de transformación más profundos. Se equivocaron. El lulismo es el símbolo más fuerte de la conciliación de clases. Conciliación, en est e caso, significa necesariamente traición de clase. Y es por ese motivo que Lula fue aceptado por el capitalismo global. Aceptó, aplicó y convenció a las masas de que estas reglas de juego solo eran administrativas. 201 En espera del “golpe” y del giro a la izquierda Desde la elección de 2002, la forma petista de militar está inspirada· por la lucha contra un “golpe” que estaría siendo fomentado contra sus gobiernos. Se nos decía que incluso no le dejarían asumir la presidencia tras su la elección. Después, con las denuncias ligadas al escándalo del mensalão (dinero repartido entre diputados para obtener mayoría en las dos cámaras), la “militancia” petista se movilizó, de nuevo, contra el “golpe mediático”. Y repitieron esta tesis de forma repetida, varias veces a lo largo de los gobiernos de Lula y Dilma (incluso durante las manifestaciones de junio de 2013). Esperan hasta hoy ese famoso giro a la izquierda de los gobiernos petistas. El problema es reconocer que es Lula, y principalmente él, quien ha conseguido hacer caer el muro sobre nuestras cabezas. Antes de la victoria de 2002, Lula y el PT estaban ya aliados con una parte de la burguesía, incluso con la familia Marinho, que ayudó a escribir la Carta al pueblo brasileño. Para defenderse en el marco del mensalão, Lula nombró ministros y dio muchos recursos materiales a la cadena de televisión dominante Rede Globo (propiedad de la familia Marinho.NT) Y las negociaciones tanto con los medios de comunicación burgueses como con otros sectores de las élites (las grandes empresas, el agronegocio y los bancos), fueron los pilares fundamentales del proyecto petista. Estas élites han ganado mucho dinero con las políticas gubernamentales más importantes. Por esta razón, la Operación Lava Jato (operación desencadenada en 2014 por la Policía Federal y aún en curso contra el lavado de dinero que involucra a numerosos políticos y grandes empresas entre las que se encuentra Petrobras, la petrolera pública. NT) hizo tanto daño a los defensores de este proyecto (petista). Quebranta el pacto entre las fuerzas construidas en el vientre del petismo y las grandes empresas que han sacado beneficio del lulismo. Este desequilibrio entre el gobierno petista y las grandes empresas también se ha producido como consecuencia de haberse fragilizado la alianza con las viejas oligarquías. La derecha brasileña ocupó las calles y el escenario de la crisis económica, social, política y medioambiental convierte la coyuntura en más preocupante aún. Los medios de comunicación burgueses y la élite brasileña son “golpistas”. Siempre lo han sido. Pero esto no significa que debamos eximir de su responsabilidad a quienes se han aliado con ellos, a quienes han vendido la ilusión de que podríamos tenerlos como aliados, a quienes han negociado con ellos, con aquellos que han gobernado a su favor. La reacción más despolitizada y más perjudicial posible para quien se considere socialista es seguir creyendo en un mundo que se ha derrumbado. El proyecto petista está agonizando. Es lamentable ver el nivel de debate al que se limita una parte de su acción militante. Lo que cuenta hoy, y nada más, es exigir una investigación también sobre las corrupciones de la derecha. Cuando oyen Guarujá (una ciudad del Estado de Sao Paulo), responden Paraty (una ciudad del Estado de Rio de Janeiro) como símbolos de la corrupción de izquierda y de derechas. Me temo mucho que un día, como signo de reedición a las presiones de la derecha tradicional, se haga suyo el eslogan “roba pero actúa” de un Maluf para defender su proyecto (Paulo Maluf fue gobernador del Estado de São Paulo entre 1979 y 1982). No defiendo para nada los delitos cometidos contra la izquierda por la dirección del PT, por Lula, por Dilma: es un intento de homicidio contra la esperanza, contra un número sin fin de personas pertenecientes a la clase obrera que va al encuentro de la construcción de una sociedad socialista. Para los defensores de gobierno, hace tiempo que el miedo al “golpe” venció la esperanza. No sabemos si Lula será capaz de levantar su proyecto. Pero sabemos que la construcción de un proceso revolucionrio para Brasil pasa necesariamente por un adiós a Lula, al lulismo y al PT. Quien quiera vivir bajo respiración asistida en una cama de hospital creyendo en la viejas novedades del lulismo puede acabar faltando al nacimiento de un nuevo mundo que ya está en gestación 13/03/2016 http://alencontre.org/ameriques/amelat/bresil/bresil-il-est-possible-de-combattre-la-droite-et-dedire-adieu-au-lulisme.html Fabio Nassif es periodista 202 Traducción VIENTO SUR Notas: 1/ La Policía Federal brasileña registró el domicilio del expresidente Luiz Inacio Lula da Silva, en Sao Paulo. Lula ha sido presidente de Brasil de 2003 a 2010. El Instituto Lula, una estructura dirigida por él mismo, ha declarado que el expresidente había sido interrogado en el marco de una investigación sobre el escándalo de corrupción de Petrobras. Dilma Rousseff, actual presidenta, ha declarado, después de la comparecencia de Lula: « Informo de mi total desacuerdo con que el expresidente de la República, que ha comparecido voluntariamente en varias ocasiones para ser interrogado por las autoridades competentes, sea ahora sometido a una detención inútil para un interrogatorio”. José Mujica: "Si a la izquierda le toca perder terreno, que lo pierda y aprenda" http://www.lanacion.com.ar/1881167-jose-mujica-si-a-la-izquierda-le-toca-perder-terreno-que-lopierda-y-aprenda Para el ex mandatario uruguayo, lo que vive Brasil es una "crisis de confianza" que tiene paralizado al país; admitió que la corrupción es un problema dominante en la región José "Pepe" Mujica dejó la presidencia uruguaya el año pasado, pero el actual senador nunca abandonó la política local. Y mucho menos se dejó de interesar por la política de América latina, de la que alguna vez fue visto como uno de los estandartes de la izquierda moderada, que miraba a la distancia los excesos del chavismo y otros febriles seguidores del populismo regional. En diálogo con LA NACION, Mujica dijo que en el contexto político del continente, con retrocesos electorales, caídas de popularidad y crisis institucionales en diversos países, "si a la izquierda le toca perder terreno, que lo pierda y aprenda". -Su visita coincide con la fuerte crisis que vive Brasil, un país que usted conoce muy bien. -Brasil tiene una crisis de confianza. A mí no me preocupan los que van a las manifestaciones de un lado o del otro; me preocupan los que van a quedar desocupados, los que no tienen trabajo. La crisis política ha generado una crisis de carácter económico; se retroalimentan: hay una crisis de confianza y, entonces, la economía está paralizada. Una economía necesita un cierto margen mínimo de confianza porque, si no, no hay juego económico, y eso es lo primero que tienen que arreglar los brasileños. -Usted conoce a Lula y a Dilma. ¿Le parece que la gente tiene razones para desconfiar, que esa desconfianza tiene sustento? -Yo los conozco y les tengo confianza. Lula es un luchador de toda la vida. Como personas confío. Ahora, que puedan con ese monstruo es otra cosa. Brasil es un país federal, tiene muchos poderes adentro, tiene poderes estaduales... Brasil todavía tiene coroneles, no en el sentido militar sino en el sentido feudal, señores poderosos. Lo que me preo-cupa es que hay gente inteligente y tendría que haber un acuerdo, por lo menos para detener la hemorragia económica. Después podrá ser el PT o podrá ser Mongo [quien gobierne], pero hay un problema básico; primero salvar al país. -Otro país de la región en problemas es evidentemente Venezuela, que vive un proceso similar al de Brasil. 203 -El de Venezuela es un proceso muy complicado, porque se le suma la crisis del petróleo a un país que no ha podido superar la dependencia casi absoluta de esa exportación. Venezuela tiene la maldición del petróleo. No es un problema de ahora, es muy viejo. Es un país que tiene un enorme potencial agrícola y casi no produce alimentos; más del 80% de los alimentos los importa, y eso es espantoso. Y con la caída de los precios del petróleo se les multiplica todo. Además hay otro factor en juego, que es tener a la vez un Parlamento opositor al gobierno y un ejército de izquierda. Es un modelo que nunca habíamos visto. Y eso explica por qué las fuerzas opositoras no avanzan más. -¿No avanzan porque tienen al ejército en contra o porque el ejército reaccionaría en defensa del chavismo? -Porque no quieren provocar que el ejército se haga cargo de la situación, pienso yo. Los venezolanos ven eso. Es mejor tener una democracia empatada. -En Bolivia, Evo Morales acaba de perder un referéndum. ¿Le parece que todo forma parte de un mismo proceso? -La gente quiere cambios en todas partes. En Brasil hubo gente que salió haciendo el signo fascista y gente que pide dictadura, porque no hay animal más desmemoriado que el hombre, sobre todo la gente joven que no vivió la dictadura. Uno aprende con lo que vive, no con lo que le dicen. Y es muy peligroso, porque es demasiada inocencia. -¿No cree que piden otro tipo de cambio, un cambio más sano? Por ejemplo, que termine la corrupción. -Pero claro que sí. Nuestras sociedades son ínsitamente corruptas, porque generan mucha riqueza y la reparten mal. Ahí empieza la primera gran corrupción, en las injusticias de nuestras sociedades, en la concentración excesiva de la riqueza sin que pase nada, y también en la corrupción política. Es moda de los empresarios que vienen a América latina que ofrezcan coimas a diestra y siniestra. Hay que estar en guardia; nos lastiman a los políticos, a los partidos políticos. -¿Y cuál es la responsabilidad de los partidos? -No puedo hablar de los partidos de derecha, no tengo autoridad moral para hablar de ellos. Pero le puedo hablar de los partidos por los que lucho. Hay que ser ínsitamente republicano, hay que acostumbrarse a vivir como vive la mayoría de la gente, no como vive la minoría. Los militantes de los partidos progresistas tienen que cuidar mucho su vida. Y su vida tiene que ser común y corriente. A veces nos invitan a comer a la mesa que tienden señores poderosos y por urbanismo hay que sentarse, pero esa mesa no es nuestra, es de los señores poderosos. -Usted ha sido ejemplo de austeridad, se habla de su granja, de su perro, del Fusca... Pero no refleja en otros países. -Puede ser que no se refleje, no importa. Es una manera de pensar. Si entramos en ese camino perdemos el partido. -¿Adónde va la región ahora? -Nunca piense que la izquierda está perdida. Tampoco piense que la derecha ganó definitivamente. La historia humana es una lucha permanente por tiempos conservadores y tiempos distribuidores, es 204 pendular. Esas dos caras han existido siempre y disputan. Esas dos caras tienen deformaciones. Lo conservador, cuando se hace muy duro, es el fascismo, y la izquierda, cuando confunde los deseos con la realidad, cae en esa deformación del infantilismo, de puro voluntarismo. Ambas posiciones son peligrosas. Si a la izquierda le toca perder terreno, que lo pierda y aprenda, porque tendrá que volver a empezar. Y si cometió errores, tendrá que reaprender, y la vida continúa. No es cierto que hubiera banderas estadounidenses ondeando por todos lados. El fervor de confraternidad que registraron algunas de las primeras imágenes previas a la visita, lució apagado. Más bien hubo una recepción discreta y respetuosa. A qué viene Obama http://www.rebelion.org/noticia.php?id=210206 (Por Atilio A. Boron) El punto de partida de cualquier análisis sobre la visita de Barack Obama a Cuba y Argentina es la constatación de las derrotas sufridas por el ocupante de la Casa Blanca tanto en el ámbito doméstico como en el internacional. En el primero, Obama fracasó en sus tres más ambiciosas tentativas de reforma: la financiera, la migratoria y la de salud. Para empeorar las cosas la economía no termina de recuperarse de la crisis estallada en el 2008 y la suma de la deuda pública más la de los particulares superó durante el mandato de Obama el monto del PIB de los Estados Unidos. O sea, el país debe más de lo que produce en un año. En el ámbito internacional la suerte no le fue menos esquiva: la retirada de Irak fue más que nada un gesto demagógico, para consumo interno, que terminó sumiendo a ese país en un caos de gigantescas proporciones que al poco tiempo rebasó las fronteras iraquíes e incendió la reseca pradera del resto del Oriente Medio; el apoyo diplomático, financiero y militar a presuntos “combatientes por la libertad” en la región alimentó la hoguera del fundamentalismo jijadista y terminó por engendrar a un monstruo como el EI, que está haciendo metástasis en África y Europa, aparte del Oriente Medio. La misma Hillary Clinton reconoció esta realidad al declarar, hace poco, que “nos equivocamos en la elección de nuestros amigos”. Mientras, la situación se descompone en Europa Oriental con la crisis de Ucrania, potenciada por la intervención de Estados Unidos en donde la mismísima Victoria Nuland, Secretaria de Estado Adjunta para Asuntos Euroasiáticos, asistía a las bandas de neonazis que acampaban en la Plaza Maidán y les ofrecía botellitas de agua y galletitas, azuzándolos para que tomaran el poder por asalto, cosa que hicieron poco después en medio de sangrientos episodios. La respuesta de Rusia ante la descarada ofensiva de la OTAN fue apoyar a los sectores rusófilos del este de Ucrania y en una fulminante operación militar recuperar nada menos que la península de Crimea, ante lo cual Estados Unidos y sus compinches europeos no les quedó otra que demostrar su impotencia y rumiar su frustración. Y no le va mucho mejor a Obama en el Extremo Oriente, donde en el Mar del Sur de la China, cuyo lecho submarino contiene grandes reservas de gas y petróleo disputadas por el gigante asiático y por Japón, ha puesto a estos dos países en pie de guerra. En consecuencia, tanto en lo interno como en la arena internacional Obama es un presidente urgido por recibir buenas noticias que le permitan abandonar su cargo con algunos lauros que lo instalen en un lugar relativamente honorable en la historia. Poco probable que las obtenga en alguno 205 de los dos frentes; pero en el internacional le queda una carta en la cual podría anotarse algunas victorias significativas. El exasperadamente lento y laborioso desmontaje del criminal bloqueo a Cuba, aún en vigor, sería uno de sus logros. De hecho, con la liberación de los tres luchadores antiterroristas cubanos que seguían presos en las cárceles del imperio envió una señal importante pero aún insuficiente. El camino por recorrer para “normalizar” de verdad la relación entre Cuba y Estados Unidos es todavía muy largo y empinado, pero con su visita a la isla –la primera de un presidente norteamericano desde el triunfo de la Revolución- sus credenciales se ven fortalecidas. Dependerá mucho de qué es lo que ofrecerá a los cubanos, en términos concretos, para comenzar a desmantelar un bloqueo que ha sido condenado unánimemente por la comunidad internacional. En momentos como estos los discursos y la retórica huérfanas de iniciativas concretas se parecen demasiado a una burla o a una maniobra demagógica. Pese a las leyes del bloqueo aprobadas por el Congreso las atribuciones presidenciales para moderar sus alcances siguen siendo significativas. Pero, hasta ahora, Obama no las ha hecho valer sino en cuentagotas. Mal se puede hablar de “normalización” de las relaciones bilaterales cuando un país persigue, hostiga y bloquea a otro, o cuando declara que el objetivo irrenunciable de la política de Washington hacia Cuba es promover “el cambio de régimen”, sólo que por otros medios. La ilegalidad e inmoralidad de esta política salta a la vista. Hasta ahora esos “otros medios”, supuestamente distintos al bloqueo, están por verse. En Cuba Obama tendrá también una segunda oportunidad: impulsar vigorosamente el Diálogo de Paz entre el gobierno colombiano y las FARC, doblegando las últimas resistencias que se oponen al acuerdo. Sólo el tiempo dirá si tiene las agallas suficientes como para enfrentar exitosamente ambos desafíos. El complemento de su periplo cubano es la inesperada visita que decidió hacer a la Argentina, un gesto de apaciguamiento para los trogloditas dentro de Estados Unidos que lo han escarnecido por su decisión de visitar Cuba y también una clara retribución por los servicios prestados por el presidente Mauricio Macri al asumir, con mucha más legitimidad que Álvaro Uribe (enlodado por sus vínculos con el narcotráfico y el paramilitarismo) el papel de punta de lanza en la escalada destituyente de la Revolución Bolivariana. Como es sabido, el objetivo estratégico inmediato de Washington es doble: acabar con el chavismo y recuperar el control de Brasil. Macri puede ser una pieza valiosa para materializar estos planes al atacar al gobierno venezolano e intentar aislarlo vía su eventual exclusión del Mercosur; y al acordar con la derecha golpista brasileña en la necesidad de redefinir, en clave ultraneoliberal, al Mercosur y poner fin al “populismo petista”, al paso que, ya en el plano sudamericano, se asfixia económicamente y políticamente a la UNASUR y la CELAC. Pero Obama no se conforma sólo con eso y espera todavía algo más de la Casa Rosada: un apoyo fuerte y sin reservas a la Alianza del Pacífico (tres de cuyos gobiernos fundantes son caracterizados por los analistas internacionales como “narcoestados”: México, Colombia y Perú) y al Tratado Trans Pacífico, engendro de Washington para instalar un gigantesco ALCA en la Cuenca del Pacífico. Ambas iniciativas tienen un ominoso común denominador: la exclusión de China, la segunda economía del mundo o, según como se la mida, la primera. Precisamente con este país se ha producido días atrás un gravísimo incidente: el hundimiento de un pesquero chino que se había internado ilegalmente en aguas territoriales de la 206 Argentina. China es el segundo socio comercial después de Brasil, el principal comprador de productos agrícolas de la Argentina y uno de sus socios financieros e inversionistas más importantes. Poco o nada se ha dicho hasta ahora de este suceso por parte de Beijing pero no hay duda que las relaciones entre ambos países sufrirán inéditas tensiones. Casualmente el hundimiento del pesquero tiene lugar en vísperas de la llegada de Barack Obama a la Argentina, y hay algunas razones para especular que esta súbita “mano dura” de la Prefectura argentina, excepcional habida cuenta de los numerosos pesqueros que depredan las aguas territoriales de ese país sin ser molestados, podría ser otro gesto de “buena voluntad” de la Casa Rosada para con el visitante. Una inequívoca señal de que, pese a la robustez de los vínculos económicos con China, Buenos Aires se alineará incondicionalmente con Estados Unidos en su sorda lucha con China y Rusia. No queda claro, en cambio, cuáles serían los gestos amistosos y de colaboración de Obama para con quien se ha constituido en su vocero y principal operador en el marco de la política sudamericana y que ha ido tan lejos como para demostrar su amistad ametrallando y hundiendo a un pesquero chino. Como lo recordaba el gran historiador Eric Hobsbawm estamos viviendo tiempos interesantes, tiempos de “cambios de época”, con un signo político positivo, de progreso hacia un mundo mejor. Pero en la tradición china, decía Hobsbawm, si alguien quiere maldecir a otro le desea que viva “tiempos interesantes”, es decir, signados por la inestabilidad y la violencia. El tiempo dirá cual de las dos versiones es la que nos espera. No corresponde a EEUU determinar la forma de gobierno de Cuba ni tampoco su economía" http://www.pagina12.com.ar/diario/ultimas/20-295076-2016-03-21.html El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, cree que "habrá un cambio" en Cuba, según dijo poco antes del histórico encuentro que mantendrá este lunes con su homólogo Raúl Castro en La Habana. "Va a haber un cambio aquí y creo que Raúl Castro entiende eso", dijo Obama al canal ABC en la capital cubana, aunque reconoció que no ocurrirá "de la noche a la mañana". "Voy a afirmar que nosotros pensamos que los valores en los que creemos son universales, que todas las personas aspiran a la libertad de expresión y reunión, que todas las personas aspiran a poder practicar su fe sin coacción del Gobierno y que la prueba de los modelos económicos puede verse alrededor del mundo", adelantó el mandatario respecto al discurso que dará más tarde a los cubanos. "Mantendré un tono consistente con el que he mantenido durante este proceso, que es que respetamos el derecho del pueblo cubano a la autodeterminación", dijo Obama. "Básicamente, no corresponde a Estados Unidos determinar la forma de gobierno de Cuba ni tampoco su economía", añadió. Obama, que llegó ayer a Cuba en una visita histórica, reconoció que su Gobierno y el de la isla siguen teniendo "diferencias significativas sobre los derechos y libertades individuales" dentro de Cuba. "Sentimos que venir ahora maximizará nuestra habilidad para impulsar más cambios, particularmente porque esto (la visita) ha sido bien recibido por el pueblo cubano, con enorme popularidad", sostuvo. No quieren pagar impuestos Colombia: 8 multinacionales se van del país por muchos impuestos y alzas en materias primas POR: OSNAIDER TORRES 207 http://www.elheraldo.co/economia/8-multinacionales-se-van-del-pais-por-muchos-impuestos-y-alzasen-materias-primas-249917 Altos costos de la materia prima y la poca rentabilidad, acompañada de una sobrecarga tributaria, algunos de los argumentos. En los últimos meses un número considerable de multinacionales que se habían radicado en el país hace algún tiempo, decidieron marcharse; algunas señalan que su decisión se debe a la subida en los costos de materia prima para lafabricación de productos y otras, a cambios en sus estrategias de mercado. Durante 2014, la multinacional Apex Tool Group Colombia (antes Andina de Herramientas), PayPal, y el banco Lloyds TSB Bank, decidieron retirar sus servicios del mercado colombiano. Lo mismo ocurrió con Mondelez, fabricante de Chiclets Adams, Trident, Sparkies, Certs y Bubbaloo. En 2015 se sumó Citibank, que anunció el retiro de sus operaciones de banca de consumo para seguir solo con la cartera corporativa. En la lista también se encuentra la cadena de tiendas chilena Ripley, la minera sudafricana Anglo American y la línea de ropa Mango, MGN. Las razones. A mediados de agosto, Andina de Herramientas dio a conocer la noticia a través de un comunicado donde anunciaba: “Apex Tool Group ha tomado la difícil decisión de cerrar sus operaciones de fabricación en Cali, Colombia, y mover la producción de las marcas ATG a las plantas de México y Brasil. La marca privada de fabricación en Cali hará una transición hacia un proveedor en Asia”. En el caso de Mondelez, tomó la decisión de instalar su planta de producción en México, ya que el Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos, le garantiza mejores precios de la materia prima para su prod ucción. Actualmente despacha a Colombia sus productos desde el país azteca. El sistema de pagos virtuales PayPal, por su parte, decidió suspender su servicio en Colombia desde el 2 de septiembre manifestando que este movimiento tuvo que ver con las complicaciones de pagos online, advirtiendo que esto se debía a problemas estructurales con la política de comercio en el país. El grupo Lloyds TSB Bank argumentó que se dedicaría a su mercado natural en Reino Unido, ya que muchos de sus clientes en la región tienen una vocación hacia los negocios internacionales, especialmente Centroamérica, demanda que no puede ser atendida por el banco, según manifestó su presidente en Colombia, Nigel Luson. Analistas opinan. El economista y exministro de Hacienda y de Minas y Energía, Guillermo Perry, considera que la última reforma tributaria y la carga excesiva de impuestos ha motivado este fenómeno. “Un factor que ha propiciado esto es la reforma tributaria de 2014, que es una barbaridad. A medida que pasa el tiempo la suma de impuestos crece y sobrepasa hasta 43%, cuando en el resto de América Latina está en 30%, por eso Colombia se quedó completamente desplazada y una empresa que mira a un mercado regional y tiene diferencias de tarifas en impuesto tan altas, decide radicarse donde le es más rentable”, señala. La docente investigadora de la Universidad del Norte, Silvana Insignares, advierte que el país debe analizar esta situación, ya que esto genera un impacto negativo en la economía y la generación de empleo. “Hay que revisar qué está pasando con el comercio internacional colombiano y adicionalmente con la inversión extranjera. Si uno de los aportes del Gobierno nacional ha sido incentivar la inversión extranjera vemos que la política está fracasando por muchos factores”, anota. Insignares precisa que uno de esos factores es la cotización del dólar que impacta negativamente la economía local, otra es la incertidumbre de las empresas sobre lo que va a pasar con el proceso de paz. Por su parte, el economista y catedrático de la Universidad del Norte, Jairo Parada, considera que en gran parte, esta situación se debe a que la economía colombiana se ha ido desacelerando y los ingresos que se esperaban no responden a las expectativas que estas empresas tenían, lo cual no se ve representado en garantías. “Algunos casos están relacionados con los ingresos, que no han sido los mejores, lo que demuestra que tiene mucho que ver el estado de la economía que se ha ido desacelerando poco a poco. Las tasas están muy altas, la inflación está disparada y no resulta tan bueno para estas empresas”, afirma Parada. 208 Estado de la economía. Según reportes del Banco de la República, en el tercer trimestre de 2015, la inversión extranjera en Colombia alcanzó USD 2.357 millones, una suma inferior al mismo periodo en 2014, que fue de USD 3,724, con una variación de 36,7%. Los datos anteriores muestran que el año pasado el estado de la economía colombiana presentó una bajada considerable. En el reporte entregado por el Departamento Nacional de Estadísticas, Dane, se reveló que la economía en 2015 creció 3,1%, mientras que en 2014 fue de 4,4%. Panorama nacional. El panorama nacional tampoco es alentador para los empresarios locales, según datos entregados por la Confederación Nacional de Cámaras de Comercio, Confecámaras, en 2015 se crearon 257.835 unidades productivas en el país; 63.029 sociedades y 194.806 personas naturales, lo que muestra una disminución del 15% en el total de unidades creadas respecto al año anterior. En ese mismo periodo se cancelaron 123.954 empresas; 11.745 sociedades y 112.209 personas naturales. Postura del Gobierno. La ministra de Comercio, Industria y Turismo, Cecilia Álvarez, manifestó a El Heraldo, que la situación con las empresas extranjeras que se han ido responde a necesidades mismas de las organizaciones y nada tiene que ver con la situación de la economía colombiana. “Lo que ocurre con esta empresa (Citibank) no tiene relación exclusivamente con la economía de Colombia, ocurre lo mismo en otros países de Latinoamérica porque se está transformando más en un banco corporativo, esto no es un tema particular de la economía de nuestro país, responde a sus propias necesidades”, finalizó. Voces de expertos Guillermo Perry, economista: “Las empresas en los últimos años tuvieron excelentes rentabilidades, ahora están siendo menos buenas porque la economía se ha desacelerado y esto, obviamente, ha generado afecciones en sectores vinculados con el petrolero y la minería. El Gobierno colombiano debe analizar la situación y bajar el impuesto de renta a las empresas más productivas, porque de seguir esta situación nos vamos a quedar sin inversión extranjera en unos años”. 209 Cecilia Álvarez Correa, Ministra de Comercio: “Hay empresas que han tenido mucho éxito y la producción industrial en lo s últimos siete meses en el país está creciendo por las ventas y el empleo, de tal forma que no se puede decir que lo ocurrido con estas compañías es por la economía porque no es la realidad, la situación se está presentando en el mundo entero y se debe a la caída del precio del petróleo y todos nuestros socios comerciales están atravesando dificultades”. Jairo Parada, eEconomista Universidad del Norte: La economía colombiana está en un proceso de desaceleración, todo ha presentado alzas, la inflación está disparada, el deterioro del sector ha impactado las ventas y los resultados no han sido lo que se esperaba. En efecto, la coyuntura se está complicando rápidamente y no hemos pasado el primer trimestre del año. Además de todo esto, lo que anuncia el Gobierno del recorte del gasto público no hace más sino agravar la situación”. Silvana Insignares, experta en comercio internacional: “Esta situación debe ser un campanazo de alerta para que el Gobierno reaccione y redireccione su política de manejo de la inversión extranjera que se ha visto afectada por diferentes factores. Al retirarse estas empresas del territorio nacional estamos hablando de incremento en materia de desempleo, que de por sí, ya el país se encuentra bastante afectado en este tema, así que es hora de analizar todas estas políticas”. Estrategia de Procolombia Ante esta situación, Procolombia advirtió que la estrategia de la entidad para 2016 apunta a la atracción de nuevos inversionistas de 94 países, cuyos proyectos fomenten el desarrollo de las regiones, generen empleos y a su vez impulsen las exportaciones e internacionalización del tejido empresarial colombiano. En total identificó 2.051 empresas potenciales inversionistas en diferentes sectores. 580 pertenecen a manufacturas, 812 a servicios y 659 al sector agroindustrial, frente a las cuales adelanta su estrategia de promoción a través de las 28 oficinas comerciales en América, Europa y Asia. Bolivia: La Guerra de IV Generación en Bolivia: el “Caso Zapata” http://www.rebelion.org/noticia.php?id=210227 Katu Arkonada Rebelión La propaganda es el uso sistemático más o menos deliberadamente planeado de símbo los, principalmente mediante sugestión y técnicas psicológicas similares, con la intención de alterar y controlar opiniones, ideas, valores y, en última instancia, cambiar acciones públicas con arreglo a unas líneas predeterminadas. Se mueve en una estructura determinada sin la cual no pueden comprenderse sus aspectos psicológicos y culturales J.A.C. Brown, Técnicas de persuasión Durante los 10 años de revolución democrática y cultural en Bolivia los Estados Unidos, con el apoyo de la derecha nacional y regional, han puesto en marcha diferentes tácticas y estrategias para lograr sus objetivos geopolíticos y geoestratégicos. Así como el proceso de cambio boliviano ha atravesado por diferentes fases desde la victoria de Evo Morales y el MAS en diciembre de 2005, teorizadas1 por el Vicepresidente Álvaro Garcia Linera, también la derecha y el imperialismo han venido modificando sus estrategias para erosionar el proceso de cambio, que podemos definir como 5 intentos diferentes de golpe. 5 GOLPES EN 10 AÑOS 1.- Golpe anti-constituyente: Evo Morales toma posesión el 21 de enero de 2006, el 1 de ese mismo año nacionaliza los recursos naturales pasando a ser propiedad de todo el pueblo boliviano, y el 6 de agosto instala la Asamblea Constituyente. La respuesta inmediata fue la llegada de Philip Goldberg como Embajador de Estados Unidos. Goldberg había sido Asistente Especial del Embajador Richard Holbrooke, artífice de la desintegración de Yugoslavia y la caída de Milosevic, y más adelante Embajador en Kosovo, donde tuvo un rol importante en la separación de los Estados de Serbia y Montenegro y la desintegración de Yugoslavia. El objetivo era claro, la balcanización de Bolivia. 2.- Golpe cívico prefectural: Una vez finalizada la Asamblea Constituyente, pero antes de la aprobación de la Constitución Política del Estado en referéndum, durante todo el 2008 se producen una serie de acciones sediciosas coordinadas y planificadas, de toma de instituciones públicas en Cochabamba, Sucre, Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija. 3.- Golpe terrorista-separatista: Tras fracasar el golpe cívico-prefectural y ser derrotada la derecha boliviana primero militarmente en septiembre de 2008 en Pando, y después políticamente en enero de 2009 al ser aprobada la Constitución en referéndum con el 61% de los votos, se pasa a una nueva modalidad de golpe con la llegada de un grupo de terroristas 210 extranjeros encabezados por Eduardo Rozsa, mercenario de la guerra serbo-croata (de nuevo los Balcanes, nada es casualidad). El objetivo era claro, defender Santa Cruz de cualquier cerca indígena-campesino, y buscar su secesión, dicho por el propio Rozsa en su última entrevista2 a un canal húngaro, país de donde provenía su familia. El golpe terroristaseparatista fue desarticulado por la inteligencia boliviana con el asalto al Hotel Las Américas de Santa Cruz en abril de 200 9. 4.- Golpe a las organizaciones sociales: Durante 2011 y 2012, al no poder derrocar mediante la fuerza al gobierno boliviano, se intenta desestabilizar la base social del proceso de cambio, el núcleo duro de apoyo al gobierno del Presidente Evo, las organizaciones sociales. La estrategia central de este nuevo golpe pasó por el intento de quebrar el movimiento indígena originario campesino mediante el conflicto del TIPNIS, inflado artificialmente, y las marchas, coordinadas con la Embajada de Estados Unidos 3. Dentro de este nuevo tipo de golpe podemos encuadrar también los intentos de desestabilización de la Policía y las Fuerzas Armadas. 5.- Golpe mediático: Tras el fracaso de los intentos de golpe anteriores y la contundente victoria de Evo Morales y el Movimiento al Socialismo en octubre de 2014 con el 61% de los votos, se activa un nuevo golpe, basado en la activación de una estrategia de desestabilización y construcción masiva de mentiras en los medi os de comunicación y redes sociales. Esta nueva fase golpista, que comienza en 2015, abandona la disputa política tradicional, pues Evo es invencible en el ámbito de la gestión gubernamental, y despojándose de todo resquicio de ética política, comienza una batalla mediática en un territorio geoestratégico y cada vez más soberano que comienza a construir unas nuevas relaciones geopolíticas con el Sur del mundo, léase China, Rusia o Irán. LA GUERRA DE IV GENERACIÓN Esta fase de golpe mediático contra el proceso de cambio boliviano se inscribe en el concepto de Guerra de IV Generación. Fourth Generation Warfare (4GW) es como los estrategas militares estadounidenses definen una guerra en la era de la informática y las comunicaciones globalizadas, guerra donde el objetivo no es matar, sino conquistar y controlar cerebros, guerra sin frente ni retaguardia donde las balas apuntan a las vulnerabilidades psicológicas de la población 4 . La Guerra de IV Generación comienza a diseñarse en 1989 con la publicación de un documento por parte de oficiales del Ejército de los Estados Unidos titulado “El rostro cambiante de la guerra: hacia la cuarta generación 5”. Esta idea se desarrolla en el libro “La transformación de la guerra. La más radical reinterpretación del conflicto armado desde Clausewitz ” del israelí Martin Van Creveld. En esta publicación ya se teoriza sobre el reemplazo de bases militares por bases mediáticas, el reemplazo de militares por expertos en contrainsurgencia y comunicación/marketing político, y el reemplazo de operaciones militares por operaciones psicológicas. Veamos cómo ha ido desarrollando el Ejercito de los Estados Unidos estas teorías: “Incluyen actividades psicológicas y guerra psicológica y abarca aquellas acciones políticas militares, económicas e ideológicas planeadas y conducidas para crear en grupos extranjeros enemigos, hostiles, neutrales o amigos, las emociones, actitudes o conducta favorable para el logro de las políticas y los objetivos nacionales”. También el Ejército de Chile ha teorizado sobre la cuestión: “El conjunto de actividades psicológicas que se desarrollan para influir en las opiniones, emociones, actitudes y conductas de países aliados, enemigos, neutrales y organismos internacionales, de modo que se facilite la consecución de objetivos políticoestratégicos y estratégicos”. OPERACIONES NO LINEALES DE AMPLIO ESPECTRO La Guerra de IV Generación está sustentada en la geostrategia estadounidense y en el concepto de simultaneidad operativa6. Este concepto no es algo nuevo en el campo de la estrategia militar, sino que fue creado en las décadas de los 20 y 30 en Rusia por los teóricos militares Triandafillov y Tukhachevskii y plantea entender al enemigo como un sistema al que hay que colapsar, buscar su centro de gravedad y golpearlo donde sea más vulnerable. El centro de gravedad es lo que permite mantener la estabilidad y cohesión. Si se ataca el centro de gravedad, impides la libertad de acción y logras que tu objetivo se tambalee7. No es muy difícil pensar lo sucedido en Bolivia en las últimas semanas de la campaña por el referéndum para la reforma parcial de la Constitución como una operación lineal de amplio espectro, donde el espacio geográfico, la campaña, no era tan importante como el centro de gravedad al que había que golpear. Si el proceso de cambio tiene un centro de gravedad que otorga estabilidad y cohesión, esa es la figura de Evo Morales. La combinación de esta estrategia de simultaneidad operativa para erosionar el centro de gravedad del proceso de cambio, unido a una operación psicológica muy bien planeada en la Embajada de Estados Unidos, ejecutada por un operador de la CIA, el paraperiodista ex narcotraficante Carlos Valverde, y sustentada por el Cartel de la Mentira conformado por los medios de comunicación Página Siete, Erbol, El Deber y ANF, ha dado lugar a que la Guerra de IV Generación se haya plasmado en Bolivia en el parcialmente exitoso, en la medida en que impulsó la victoria del No en el referéndum constitucional, que podemos definir como “Caso Zapata”. OPSIC: EL CASO ZAPATA 211 Al igual que en la guerra clásica, en la guerra psicológica también se busca aniquilar, controlar o asimilar al enemigo 8. En el Caso Zapata el teatro de operaciones fue toda la sociedad boliviana a través de los medios de comunicación. El Caso Zapata se trata de una operación de inteligencia destinada a desacreditar la figura del Presidente Evo Morales, hasta el momento intocable, trabajando y construyendo percepciones a partir de algunas medias verdades y muchas mentiras. Todo ello amplificado en el campo de los medios. Para entender cómo se manipulan las noticias a través de los medios de comunicación, vamos a remitirnos a tres conceptos teóricos: 1.- Agenda Setting: Teorizado por Mccombs y Shaw, define como los medios pueden tener en sus manos la priorización y jerarquización de determinados temas, influyendo en las preocupaciones e imaginarios de los grupos de personas a los que va dirigido. Si se satura la sociedad con determinadas informaciones distorsionadas, se acaba instalando una idea. De alguna manera es la versión (pos)moderna del dicho de Goebbels de que una mentira repetida mil veces se termina convirtiendo en una verdad. En el Caso Zapata, y sobre todo a raíz de la “polémica” sobre el presunto hijo del Presidente, es claro que el Cartel de la Mentira conformado por los periódicos Página Siete y el Deber, la red de emisoras Erbol y la agencia de noticias Fides (ANF) instalaron el tema aun por encima de otras noticias más importantes para el país, con el único objetivo de erosionar la figura del Presidente Evo Morales, apelando a los imaginarios de las clases medias e intentándolo ligar, aun por elevación, a un caso de tráfico de influencias para “humanizar” su figura e igualarlo a los anteriores y corruptos gobiernos neoliberales. 2.- Gatekeeper: Utilizado en 1947 por el psicólogo Kurt Lewin, fue aterrizado en el ámbito periodístico por David White y alude a la función de “portería”, filtro utilizado en los medios de comunicación para decidir qué noticias pasan y cuáles no, además de en qué orden de importancia. Es por eso que han tenido mucha más relevancia en todo el Cartel de la M entira las declaraciones del narcoperiodista Carlos Valverde o una falsa tía de Gabriela Zapata, que las explicaciones del President e Evo o el Vicepresidente Álvaro García Linera, e incluso la comprobación mediante pruebas documentales de las mentiras del Caso Zapata por parte del Fiscal General del Estado Ramiro Guerrero. 3.- Newsmaking: Pero el Gatekeeper necesita del Newsmaking de manera complementaria, termino trabajado por Mauro Wolf, uno de los más importantes teóricos de la comunicación, que proponía que “se trata de entender cómo puede ocurrir que instrumentos muy potentes desde el punto de vista de la cantidad de los flujos informativos, a menudo, determinan un empobrecimiento de la calidad de la información, una depreciación de la función periodística.”9 Es decir, el filtro no es solo del periodista o el redactor, sino corresponde a la línea editorial de un periódico. Lo que un determinado medio publica es e l mandato concreto del dueño del medio. En el Caso Zapata, es clara la intencionalidad política de los medios de derecha, y podemos poner como ejemplo a Página Siete, en manos de la familia Garafulic, responsables de la capitalización de empresas públicas durante el neoliberalismo, y con vínculos familiares con la Diputada de la UDI pinochetista chilena Mónica Zalaquett. Los tres elementos anteriores son parte de una OPSIC perfectamente planificada para formar una opinión pública que no hubiera sido posible por supuesto sin la colaboración, voluntaria en muchos casos como es el caso del Sr. Valverde quien recibió como ha quedado demostrado y denunciado, información de la Embajada de Estados Unidos, e involuntaria de muchos periodistas paraopositores que se han prestado a ser parte de la operación con tal de golpear el proceso de cambio y fortalecer la opción del No en el referéndum. PLAN CONDOR MEDIÁTICO CONTRA LOS GOBIERNOS PROGRESISTAS La Operación Psicológica contra el proceso de cambio boliviano tenía un Plan A, que era conseguir manipular lo suficiente el estado de animo de la población boliviana como para que ganara la opción del No. Pero se complementaba con un Plan B que era instalar la idea del fraude en caso de que hubiera ganado el Sí, junto con un estallido de violencia los días posteriores a la promulgación de resultados por parte del Tribunal Supremo Electoral. Esta operación forma parte de un Plan Cóndor mediático contra los procesos de cambio en América Latina y el Caribe, que con diversas tonalidades y colores, está en marcha en Venezuela, Ecuador, Bolivia, Argentina y Brasil. Si bien es cierto que la lucha de clases en Nuestra América contó con viento a favor durante la última década y media, se ha entrado en una etapa de turbulencias y los medios de comu nicación, especialmente las redes sociales (que incluso generan contenidos/noticias que luego son dadas como ciertas por los mass media), son un nuevo campo de batalla donde también se dirime la continuidad y profundidad del ciclo progresista. Para enfrentar esta nueva etapa, es urgente y necesario un acuerdo programático de mínimos para toda la izquierda latinoamericana y caribeña. ¿Cuál es el programa político de las izquierdas para esta nueva etapa del ciclo progresista? En función de cómo se resuelva esta pregunta se abrirá la posibilidad de avanzar y remontar el reflujo en el cambio de época nuestroamericano. Notas: 1 Las tensiones creativas de la revolución http://www.vicepresidencia.gob.bo/IMG/pdf/tensiones_revolucion.pdf 2 https://youtu.be/OIQbaQt6XB4 212 3 Embajada de Estados Unidos admite contactos con dirigentes del TIPNIS http://www.larazon.com/index.php?_url=/nacional/EMBAJADA-EEUU-ADMITE-CONTACTOS-DIRIGENTES_0_1454854519.html 4 Descrito de manera amplia en Ramos, Mario. “Los ‘nuevos’ métodos de guerra que emplea el imperialismo” [CLASE]. (Programa Latinoamericano de Educación a Distancia – Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, Centro Cultural d e la Cooperación, Buenos Aires, Febrero 2016). 5 http://es.slideshare.net/maggtirado/el-rostro-cambiante-de-la-guerra 6 S imultaneidad operativa y su aplicación a operaciones no lineales de contraterrorista http://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_opinion/2013/DIEEEO852013_OperacionesAntiterroristas_JPSomiedo.pdf amplio espectro y a la lucha 7 ‘Nuevos’ modelos de guerra y potenciales amenazas al Estado ecuatoriano http://www.rebelion.org/docs/206160.pdf 8 Ramos, Mario. “Operaciones psicológicas” [CLASE]. (Programa Latinoamericano de Educación a Distancia – Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, Centro Cultural de la Cooperación, Buenos Aires, Marzo 2016). 9 Los emisores de noticias en la investigación sobre comunicación http://www.ehu.eus/zer/hemeroteca/pdfs/zer03-01wolf.pdf Katu Arkonada. Militante del proceso de cambio boliviano y miembro de la Red de Intelectuales en Defensa de la Humanidad * Publicado originalmente en el semanario boliviano La Época y el periódico estatal Cambio Guatemala/ No hay indígena inocente para los tribunales de la justicia blanca http://www.rebelion.org/noticia.php?id=210228 Ollantay Itzamná Rebelión Los escribanos de los invasores europeos cuentan que en el actual Departamento de Cajamarca, Perú, en 1534, los civilizados europeos con engaños apresaron al entonces Inca Atahualpa (jefe supremo en ejercicio del Incario), y con la Biblia en mano, y en un idioma desconocido por el acusado, lo enjuiciaron y lo quemaron vivo, para escarmentar a todos cuantos opusiesen resistencia a la violenta invasión española. No sin antes obtener la fianza económica entregada por el Inca (consistente en dos piezas/habitaciones llenas de oro y otras tres piezas repletas de plata) Hace dos días atrás, presencié y escuché las conclusiones y la sentencia del Juez que conoció el caso seguido por la Fiscalía contra el Hurto de Fluido Eléctrico y la empresa judía ENERGUATE (propiedad de la Corporación Israelí POWER) en contra de tres indígenas, defensores mayores de derechos (Mauro Vay, Blanca Ajtún y Mariano García), por los delitos de actividad contra la seguridad interna de la nación y tentativa de estafa, en la Torre de Tribunales de la ciudad de Huehuetenango, a 260 Km al noreste de la ciudad capital de Guatemala. Como defensor (abogado) internacional de derechos humanos, presencié y documenté el procedimiento técnico/jurídico in extenso durante las cuatro tediosas jornadas que duró la Audiencia Pública. Leí con ojo clínico cada uno de los folios del expediente respectivo. Entrevisté en varias oportunidades a los defensores indígenas acusados, y al abogado defensor. Abordé el tema con el personero y abogados de ENERGUATE, y con el Fiscal del caso. Entrevisté a más de uno de los testigos indígenas/comunitarios que la Fiscalía y ENERGUATE hizo desfilar a la Audiencia para “probar la responsabilidad de los acusados”. 213 Como investigador, acompañé el proceso del diagnóstico sobre las causas de la conflictividad social persistente y creciente por el suministro del servicio de la energía eléctrica en el área rural del Guatemala, cuyo resumen ejecutivo se publicó, en 2014, bajo el título: “La privatización del derecho a la energía eléctrica. Impactos socioeconómicos y convulsión social creciente” [1]. Donde no sólo se evidencia (con datos de CELAM) los injustificados y exagerados cobros que realiza la empresa distribuidora de electricidad en Guatemala, sino también la responsabilidad de ENERGUATE, en complicidad con el Estado, como causante de la convulsión social y criminalización de las y los defensores comunitarios del derecho a la energía eléctrica. Ni en el expediente, ni en la Audiencia Pública, la Fiscalía-ENERGUATE pudieron mostrar pruebas materiales que relacionasen a los acusados con los dos delitos antes referidos. Más por el contrario, los testigos en su narrativa expresaron contradicciones de fondo en relación al suceso “criminal” descrito en el pliego acusatorio. La justicia blanca recurre a otros indígenas para condenar a indígenas inocentes El debate/examen público de la declaración de testigos y de los documentos probatorios, evidenció el “sin sentido” de dicho proceso judicial, tanto por la ausencia del cuerpo del delito, como por la inexistencia de la conducta antijurídica atribuible a los acusados. Pero, para “sorpresa” de la básica razón jurídica, el Juzgador, “en base a las pruebas testimoniales”, declaró culpables por el delito de estafa en grado de tentativa a los tres defensores, y los absolvió del delito de atentados contra la seguridad interna de la nación. Uno de los testigos presentados por la Fiscalía/ENERGUATE, luego de su declaración, al ser abordado/entrevistado en el frontis de la Torre de Tribunales, sintetizó la “veracidad” de su testimonio en la Audiencia en los siguientes términos: “Soy agricultor. Pago por la electricidad Q. 150.00 mensuales ($20.00) a ENERGUATE… No se nada de lo que pasa. A mí me trajo ENERGUATE aquí, me pagó mi pasaje y mi día…”. Este mismo testigo indígena maya man, cuyo empobrecimiento y grado de exclusión corporizaba su rostro anémico, y mirada culpable, declaró minutos antes en la Audiencia, que: “Pagaba a ENERGUATE por la electricidad Q.35.00 mes. Que los acusados le habían ofrecido desconectarle de los medidores”. Otro testigo (Alcalde Auxiliar) dijo haber escrito un acta sobre la detención de los acusados, pero no recordaba el contenido de dicho documento. Así, desfilaron los malinches y felipillos empobrecidos (a cambio de unos centavos) para atestiguar en contra de sus defensores mayores. En base a estos y otros testimonios similares se los declaró culpable a los defensores indígenas, igual o peor que en la época de la invasión y Colonia española. Estos tres defensores, el 26 de junio del 2014, fueron capturados y secuestrados por agentes locales de la empresa ENERGUATE (como evidencia la fotografía tomada in situ y presentada por Blanca Ajtún). Para luego se entregados a los agentes de la Policía Nacional, bajo la diligencia del abogado de ENERGUATE, sin que mediara orden de captura, ni flagrancia de delito alguno. Por más de tres meses fueron encarcelados, mientras sus captores y secuestradores se agenciaban de testigos, e intentaban convertirlos en criminales (enemigos internos del Estado) desde los medios de información. No sin antes, al igual que en el caso de Atahualpa, solicitar infructuosamente la fianza económica de 3 millones de Quetzales (cerca de 400 mil dólares) por la libertad condicional de los tres. Finalmente, lograron Q.60.000 de fianza. Para el blanco, la presunción de la inocencia. Para el indígena, la presunción de la culpabilidad Como en la Cajamarca del siglo XVI, estos defensores indígenas fueron llevados a juicio en un idioma y en un sistema jurídico extraño a ellos. Los juzgaron con una Ley y con un tecnicismo lingüístico reservado para abogados (vestidos con uniforme de la servidumbre real inglesa del siglo XVII). Como hace cinco siglos atrás, los defensores indígenas acusados expusieron sus derechos y la razón de sus luchas, pero el Tribunal los oyó, pero no los escuchó. Los miró, pero jamás los vio como inocentes. Al Juez, al Fiscal y personeros de ENERGUATE, verdaderos extranjeros para el mundo maya, no sólo los unía el interés empresarial que defendían, sino también fenotipo corporal que los diferenciaba de los defensores indígenas acusados. 214 Como hace cinco siglos atrás, los condenó un Juez extraño, en un sistema judicial racista, con una Ley hecha a la medida de los intereses de los patrones blancos. Una Ley que los actuales agentes de las corporaciones neoliberales, en complicidad con los estados blancos, utilizan como Biblia para criminalizar, e intentar escarmentar /contener a los pueblos indígenas organizados en defensa de sus derechos y territorios. Nota: [1] http://www.rebelion.org/noticia.php?id=190837 ¿Dónde más? sino en la tierra del realismo mágico: Jhon Calzones llega al municipio/ Colombianos eligen a un alcalde en prisión Ni Gabo habría imaginado a un prisionero convertido en alcalde del pueblo. Mucho menos tratándose de un exvendedor de ropa interior que se dedicó a repartir tierras sin permiso entre los desfavorecidos Se le acusa de fraude y apropiación ilegal de terrenos http://www.elciudadano.cl/2016/03/21/266973/colombianos-eligen-a-un-alcalde-en-prision/ EL CIUDADANO habitantes en el oriente de Colombia, conocida por ser una joya en la explotación de petróleo, el alcalde elegido en la jornada electoral del domingo está en la cárcel. Se llama John Torres, pero le dicen John Calzones porque durante mucho tiempo, antes de hacer política, se dedicó a vender ropa interior femenina. Ni su pasado como comerciante ni su actual situación de encierro han impedido, sin embargo, que haya conseguido más del 34% de los votos en su ciudad. Calzones, el alias que también emplean las autoridades para referirse a él, fue capturado el pasado 14 octubre en plena campaña electoral. Se le acusa de apropiarse de terrenos de forma ilegal y de fraude por lo que se enfrenta a una pena de entre tres y siete años de prisión. Y aunque muchos creyeron que cuando lo enviaron a la cárcel La Modelo de Bogotá, su carrera política se había arruinado, ocurrió todo lo contrario. Desde allí, envió un mensaje de audio que fue reproducido una y otra vez en su ciudad: “Estoy en La Modelo pero con honor porque mi delito fue servirle al pueblo. Los invito para que voten el próximo 25 de octubre, necesito 70.000 votos para demostrarle a la justicia que no soy un peligro para Yopal”. De sus palabras se desprende esa particular concepción de Robin Hood que el político tiene de sí mismo. Durante varios años se ha dedicado a regalar casas y lotes de tierra a las personas de bajos recursos de su ciudad. Son esos terrenos, pertenecientes a la Fiscalía, la principal razón por la que ahora se enfrenta a juicio y las prebendas que, al mismo tiempo, le han dado el respaldo electoral. Al reparto de tierras entre los desfavorecidos se une su habilidad para hacer de su historia vital una estrategia de marketing capaz de convencer al pueblo y vencer a sus oponentes. Calzones es un hombre sin estudios secundarios que ha conseguido convertirse en una de las personas más ricas de Yopal con un negocio de ropa interior. El periodista colombiano Simón Posada, autor de un perfil sobre este alcalde para la revista Don Juan, describe a un hombre de 39 años, víctima de varios atentados, que se obsesionó con ser regidor de su ciudad y por eso no dudó en repartir a manos llenas casas, terrenos y dinero. “Mis oficinas están abiertas. Yo me mantengo en pantaloneta, descalzo, sencillo, sin ningún problema”, respondía hace unos meses a Posada cuando se le planteaban cómo era posible que de un negocio de calzones sacara el dinero para construir casas para regalar a 10.000 familias y por valor de más de 12 millones de dólares. “Yo compré esa finca porque es el lugar más alto que tiene Yopal. Al lado está esa estatua de la Virge, y el pueblo se ha vuelto idólatra y han ido a venerarla. Y como yo soy un hombre 215 cristiano quiero hacer la Biblia más grande del mundo para darle el puesto más alto a Dios”, se justificaba al hablar de una de sus tantas propiedades. El futuro político de Calzones depende de la justicia. Si el caso se resuelve antes de enero y queda en libertad podrá tomar posesión de su cargo, de lo contrario el Gobierno nacional deberá elegir a un mandatario encargado hasta que se resuelva su situación jurídica. A la espera de una conclusión judicial, el futuro del político pasa, según sus deseos, por saltar de lo local a lo regional. No sería nada raro que en cuatro años se conviertiera en el gobernador de su departamento. Ese, ha dicho, también es su sueño. El CiudadanoEL PAÍS (España) Lógica del Mercado y Lógica Cultural http://www.laondadigital.uy/archivos/7292 Resumen: El presente ensayo tiene por objeto el explorar la relación dialéctica entre la lógica del mercado y la lógica cultural en el capitalismo contemporáneo. Los puntos a identificar en el orden simbólico son las expresiones políticas, artísticas, comportamentales, psíquicas, o incluso, expresiones culturales – entendida la cultura en su sentido más amplio, y que, al fin y al cabo, reproducen y refuerzan el orden del mercado capitalista y su lógica. Si el capitalismo tiene sus fundamentos definidos por la propiedad privada, por la competencia y por el individualismo, es del caso analizar los valores de él resultantes en el actual patrón globalizado del orden capitalista. El descreimiento en la construcción de un orden alternativo desencadenado por la crisis de la utopía socialista a fines del siglo pasado se suma al conformismo dictado por la idea de que sólo el mercado capitalista es capaz de producir riqueza y felicidad o, en una palabra, el ideario neoliberal como la única solución posible para las sociedades contemporáneas. Entendemos que, a pesar de haber tenido lugar avances democráticos, reformas y resistencias culturales, el mercado capitalista y su lógica siguen invadiendo espacios geográficos, sociales y los ámbitos más recónditos de la subjetividad humana, con consecuencias desastrosas. Es, pues, de este fenómeno que trata el presente texto. Palabras claves: Lógica del Mercado Capitalista y Lógica Cultural. Economía y Cultura. Capitalismo Contemporáneo, Mercado y Cultura. El presente ensayo tiene por objeto el explorar la relación dialéctica entre la lógica del mercado y la lógica cultural en el capitalismo contemporáneo. Los puntos a identificar en el orden simbólico son las expresiones políticas, artísticas, comportamentales, psíquicas, o incluso, expresiones culturales – entendida la cultura en su sentido más amplio, y que, al fin y al cabo, reproducen y refuerzan el orden del mercado capitalista y su lógica. Si el capitalismo tiene sus fundamentos definidos por la propiedad privada, por la competencia y por el individualismo, es del caso analizar los valores de él resultantes en el actual patrón globalizado del orden capitalista. El descreimiento en la construcción de un orden alternativo desencadenado por la crisis de la utopía socialista a fines del siglo pasado se suma al conformismo dictado por la idea de que sólo el mercado capitalista es capaz de producir riqueza y felicidad o, en una palabra, el ideario neoliberal como la única solución posible para las sociedades contemporáneas. Entendemos que, a pesar de haber tenido lugar avances democráticos, reformas y resistencias culturales, el mercado capitalista y su lógica siguen invadiendo espacios geográficos, sociales y los ámbitos más recónditos de la subjetividad humana, con consecuencias desastrosas. Es, pues, de este fenómeno que trata el presente texto. Interdisciplinaridad: metodología e historia de la cuestión Para tratar este asunto, necesitamos que la interdisciplinariedad entre la economía (base económica) y la cultura (superestructura cultural) integre y articule los discursos de la sociología, de la psicología, de la política, de la filosofía de la economía. El ascenso del nazismo y los desvíos estalinistas de la revolución rusa -cuestiones consideradas como de las más punzantes del siglo XX- suscitaron nuevas respuestas para superar la explicación determinista y mecanicista de la relación de la base con la superestructura del marxismo ortodoxo. La creación, en 1933, del Instituto de Investigaciones Sociales (el Institut), más tarde conocido como “Escuela de Frankfurt”, fue una de las respuestas al desafío de comprender dialécticamente la relación 216 de la economía con la superestructura cultural de la sociedad, lanzando nuevas luces sobre esta última (JAY,2008). Adorno, Horkheimer, Fromm, Marcuse y Benjamin, los primeros cinco miembros delInstitut, desarrollaron una teoría intitulada “Teoría Crítica”, cuyo carácter abierto, investigativo e inacabado expresaba una crítica a las teorías abstractas, verdades totales y establecidas. Horkheimer, su segundo director, afirmaba que el verdadero objeto del marxismo no consistía en esclarecer verdades inmutables, sino el fomentar el cambio social. Y que el verdadero materialismo era dialéctico, involucrando un proceso continuo de interacción sujeto y objeto. Para él, el verdadero peligro estaba no en aquellos que exageraban la subjetividad y la individualidad, sino en aquellos que las reducían a una falsa totalidad. A partir de tales premisas, ellos construyeron la idea de que todos los fenómenos culturales eran mediados pela totalidad, y no sólo meros reflejos de intereses de clase. Sus estudios críticos sobre las artes y la cultura de masas llevaron, en particular a Benjamim (BENJAMIN, 2002, [1936]), a los estudios de la reproductibilidad de bienes, y a Adorno y Horkheimer (ADORNO & HORKHEIMER, 1984 [1940]) a la concepción de la “industria cultural”, marco para el entendimiento contemporáneo de la construcción y reproducción de valores. Estos estudios tenían como base una rigurosa crítica a la lógica formal y al positivismo como filosofía y método,[i] además de una crítica radical a la racionalidad instrumental y a su reproducción en las subjetividades y en los comportamientos. Esto los llevó a la tentativa de integrar al marxismo con el psicoanálisis, iniciada por Fromm, además de varios estudios sobre totalitarismo (tema que hizo de puente con los estudios de Hannah Arendt). Entendemos que el actual desafío para el pensamiento crítico sigue siendo la profundización de la interlocución entre las áreas sociales y humanas. Para nosotros, no se trata de ignorar la lucha de clases y la contradicción básica entre capital y trabajo, sino de estimular análisis sobre ideología y reproducción de los valores más allá de dicho conflicto. Muchos de los análisis enriquecedores en este tema vienen hoy de marxistas atentos, como Fredric Jameson, Terry Eagleton, Perry Anderson, David Harvey y Slavov Zizek, entre otros, que se esfuerzan por dilucidar la cultura y su relación con la economía no repitiendo fórmulas simplificadoras y mecanicistas que nada aportan al desafío de comprensión de la complejidad del mundo actual. En el plano filosófico y político, se observa una lógica que se extiende a la cultura (arte), y una cultura que se vuelve mercantil. En las palabras de Fredric Jameson: ‘’ la teoría marxista precisa aportar interpretaciones para la ideología y la lucha de clases, para la cultura y la acción de las superestructuras en la escala más vasta de la globalización contemporánea, con términos necesariamente nuevos, dadas las novedades del mercado mundial capitalista ampliado ‘’ (JAMENSON, 2006). Inspirados en tal exigencia, ensayamos algunos pasos para identificar elementos, reunirlos y extraer de ellos un sentido que nos permita unir los variados aspectos de una lógica del mercado que avanza en múltiples terrenos. Son análisis críticos que parten de teóricos de los dominios más diversos de las ciencias sociales y humanas, y que nos brindan elementos para poder esbozar la complejidad de nuestras sociedades, uniendo economía, filosofía y cultura. Comencemos por la economía, a través de la lógica del mercado. Lógica del Mercado: forma científica e ideológica La lógica del mercado capitalista es una de las formas científicas (y también ideológicas) de leer, describir y legitimar el fenómeno del capitalismo. Se trata de una teoria que entiende el mercado como explicación del orden social [ii], o como una teoría de la sociedad, opuesta a la concepción crítica de la economía política marxista, que parte de la producción y del valor para comprender la raíz de la explotación y de la plusvalía. Esta concepción del mercado como orden social aparece originariamente en la historia del pensamiento económico y en la historia de las ideas sociales, en el siglo XVIII, a través de la solución de Adam Smith[iii] frente a los filósofos del contrato, avanza analíticamente un siglo después en el intento, desde una lógica matemática, con la Teoría del Equilibrio General en Walras,[iv] para cristalizarse en el 217 siglo XX con la teoría de Hayek en que la historia realizaría el autodesarrollo del orden del mercado (GANEM,2012c). El siglo XX tiene en Hayek una de las expresiones más importantes del neoliberalismo. Su (teoría) lógica del mercado parte de la idea que los individuos en un proceso de experimentación escogen, entre errores y aciertos, y a la Popper, las reglas de la competencia, elemento importante de cohesión del orden espontáneo del mercado. Hayek traduce a sus propios términos el orden natural smithiano, al mismo tiempo en que critica el orden racional fortalecido por los complejos modelos matemáticos neoclásicos, cuyo objetivo consiste en demostrar la superioridad del mercado. Su teoría de la evolución cultural analiza la evolución de las sociedades hasta las sociedades complejas (great societies) como un proceso de autodesarrollo del mercado (HAYEK, 1983 [1937]). No en vano esta teoría se cristalizó en la apología y en la retórica de los ultra-liberales en defensa del mercado como la única forma de organización para las sociedades contemporáneas (GANEM, 2012c). El análisis “hayekiano” del mercado refuerza la idea del mercado como fin de la historia – uno de los debates de los que tuvieron lugar en los años noventa del siglo XX, que se inscribe en el contexto del discurso de la derecha (a diferencia del debate sobre el fin del arte, de la política y de la filosofía, provenientes de la izquierda), y que corresponde “en el tiempo y en el espacio” al avance geográfico/espacial del capitalismo en el mundo.[v] Lo que nos interesa particularmente es que a este avance geográfico se le suma su invasión en todos los dominios sociales y psíquicos de la sociedad, transformando las relaciones sociales en relaciones mercantiles, deteriorando la política, los lazos sociales, los valores, las subjetividades (psiquismo) y las artes. Pero antes de identificar estas expresiones, un eslabón indispensable y eficaz disemina y refuerza los valores que alimentan el orden y el statu quo, como el individualismo y la competencia, sobre todo. Se trata de la Industria Cultural, asunto que veremos a continuación. 3. Lógica del mercado y Lógica cultural: la Industria Cultural como eslabón indispensable La Industria Cultural funciona como agente diseminador de valores y vuelve más compleja y sofisticada la cuestión de la ideología en el capitalismo contemporáneo pues alcanza indiscriminadamente una masa de telespectadores, cinéfilos, lectores de periódicos, y oyentes de radio. La Industria Cultural, así nombrada por Adorno, es un sistema que comprende cine, televisión, radio, revistas y periódicos y que produce, explota y comercializa bienes culturales propios de las técnicas de reproducción en serie y de la homogenización (BENJAMIN, 2012). Aunque Adorno y Horkheimer se hayan concentrado en el cine, entendemos que es posible extender algunos aspectos de este análisis para lo que resta del sistema, reviéndolo, actualizándolo, sin perder su esencia filosófica. La lógica que se impone es la de que el espectador no debe tener ningún pensamiento propio, ni tampoco posibilidad alguna de divagación, de sueño, o de profundización crítica de su humanidad, puesto que toda conexión que presuponga un esfuerzo intelectual es escrupulosamente evitada. Además, él nada puede agregar a lo que le había sido anticipado. Se trata de un paquete pronto, cuya expresión máxima son los filmes y series del mainstreamhollywoodiano.[vi] El itinerario es dado por clichés, dictado por principio, medio y fin. La performance y el detalle técnico toman el lugar de la idea, adiestrando un sujeto vaciado de su capacidad de pensar y de juzgar. Los autores destacan todavía que, al adentrarse en el espacio del ocio, la violencia de la sociedad industrial se instala en los hombres de una vez por todas.[vii] La diversión (entertainment) es buscada por quien quiere aliviarse del proceso de trabajo. Es el “divertirse” o “el no tener que pensar en esto”, o el olvidar el sufrimiento hasta incluso donde el mismo es mostrado. El resultado para los autores es que el sentido mayor de esta diversión sería colocar a los sujetos (los trabajadores) de nuevo en condiciones de enfrentar el trabajo. Para Adorno e Horkheimer, la industria cultural como diversión es diferente del arte y favorece la resignación y el conformismo. El arte suministraría la sustancia trágica o tragicómica que la diversión (entertainment) no puede dar por sí sola. Además, esta estética, al anular el destino trágico, lo transforma 218 en justo castigo. ‘’El cine se vuelve efectivamente en una institución de perfeccionamiento moral ’’ afirman los autores.(ADORNO & HORKHEIMER, 1984, [1940]). Para ellos, la industria cultural no es arte, sino publicidad, y forma parte del proceso de desmitologización de la palabra en donde los juicios de valor son percibidos como publicidades. Se trata de un proceso lingüístico/cultural que propone, como afirman los autores, que ‘’ cuanto más las palabras se convierten en vehículos destituidos de sentido, y cuanto más pureza y transparencia transmitan, más impenetrables se vuelven. La palabra sirve apenas para designar. Fijada a la cosa pasa a ser una fórmula petrificada. ’’ Por si esto fuera poco, la industria cultural propaga una libertad que no existe: la falsa libertad para escoger siempre la misma cosa. E ‘’incluso cuando el público se rebela contra ella (la industria cultural), esa rebelión es el resultado lógico del desamparo para el cual ella misma lo educó ‘’ (ADORNO & HORKHEIMER, 1984, [1940]). Nuestro próximo movimiento consiste en explorar las expresiones culturales que, sometidas a la lógica do mercado, presentan las características alienantes que pretendemos destacar. La lógica del mercado se extiende a la política, a los comportamientos sociales, al psiquismo y a las artes. Comencemos por la política, con la contribución de Hannah Arendt respecto de la destitución de la capacidad de pensar y juzgar del sujeto por la industria cultural, a lo que la autora agregó la acción (o la falta de la misma) en la política. Es lo que veremos a continuación. Lógica del Mercado en la Política, en la Sociedad, en las Subjetividades y en las Artes 4.1. La Política, su olvido o su aniquilación. Para identificar en la política las consecuencias desastrosas de la lógica del mercado regresamos a Hannah Arendt, una de las principales filósofas políticas del siglo XX. Su obra abarca una vasta gama de cuestiones que tienen como elemento propulsor la crítica al totalitarismo en todos sus matices y formas. En lo que guarda relación con el nazismo, Arendt formula la siguiente cuestión: ¿qué leyes de la psicología de masas explican por qué millones de seres humanos se dejan llevar sin resistencia a las cámaras de gas? Y ella misma responde a partir de un eje teórico innegociable, punto de partida metodológico para su reflexión: el totalitarismo tiene como meta determinada el destruir al individuo junto con su espontaneidad. Destruir, por lo tanto, la individualidad, o asesinarla, para ser fieles a los propios términos de Arendt, significa alcanzar la médula del individuo: destruir la espontaneidad o el poder del hombre de comenzar cualquier cosa a partir de sus propios recursos. Los que aspiran a la dominación total deben, por consiguiente, liquidar implacablemente la espontaneidad. La individualidad es intolerable, y el poder total sólo puede ser preservado en un mundo de reflejos condicionados de perros pavlovianos, de marionetas que no presentan la menor sospecha de espontaneidad. (Arendt, 1972,265) El cerne de la teoría y de la crítica al totalitarismo es la identificación de que los hombres que viven bajo su yugo tienen un pensar que no comprende, una incapacidad de juzgar, y un obrar que se da mecánicamente. La acción, nos dice Arendt, supone la urgencia del pensamiento sobre el obrar, siendo esta última, la única actividad que se ejerce directamente entre los hombres, sin la mediación de las cosas o de la materia. En verdad, la misma corresponde a la condición humana de la pluralidad, y como expresión inequívoca de la individualidad carga consigo la fuente del significado de la vida humana. Aunque las acciones fugaces y perecibles de la vida política nunca cumplan su intuición original, y desencadenen alguna cosa que no puede ser prevista, Arendt, en La Condición Humana, afirma con contundencia que: “…la única forma capaz de realizar hechos no es ni la capacidad teórica, ni la razón, sino la facultad humana de obrar, de iniciar procesos nuevos y sin precedentes, cuyo resultado es incierto e imprevisible, sea que se desencadenen en la esfera humana o en el reino de la naturaleza’’ (ARENDT, 1987). Así y todo, Arendt, preocupada y comprometida con la democracia, con su crítica alcanza al mercado, en especial al consumismo (que puede acarrear el despotismo de una sociedad de masas) como el elemento vital de su forma de reproducción. 219 Ella defiende el modelo político de la polis griega en que la acción política es la pieza clave de la libertad individual. Al estar restringida a los ciudadanos, estaría, consiguientemente, preservada de cualquier tipo de manipulación. Arendt lamenta que en la sociedad de masas el esfuerzo de promover una uniformización del comportamiento consumista se oriente en dirección al conformismo, negando la pluralidad de la discusión. En ‘La crisis de la cultura’, Arendt nos alerta respecto de: ‘’…los trazos de la psicología colectiva del hombre de masas: su abandono – abandono que no es ni aislamiento, ni soledad – independientemente de su facultad de adaptación; su excitación y su falta de criterios; su actitud vuelta hacia el consumismo, acompañada de una incapacidad de juzgar o incluso de distinguir, y por detrás de todo esto, su egocentrismo y una alienación del mundo…..” (ARENDT, 1972). Esta crisis de la cultura, propia de la sociedad de masas, que maltrata a la individualidad y genera abandono, aislamiento, soledad y consumismo, conduce a lo que Arendt considera lo más grave para la humanidad: la alienación expresada en su incapacidad de juzgar, y de discernir quedando el hombre susceptible a la manipulación. Su crítica al consumismo, caracterizada por el retroceso en la inversión cultural es, sin ninguna duda, una crítica a la lógica del mercado. Son innúmeros los autores que recurren a Arendt como referencia teórica-crítica, identificados con su análisis de la sociedad en la que hoy vivimos, desprovista de valores éticos humanistas y marcada por la moral del entretenimiento y por el consumismo [viii]. La sociedad de masas de la great society lleva, segundo la autora, a la anulación de la cultura al dar lugar a la banalización del entretenimiento y a fortalecer el conformismo, lo que para Hannah Arendt es el elemento central que puede llevar a la destrucción de la humanidad. [ix] La política como la capacidad de hacer irrumpir algo nuevo, ligada a una facultad de pensar y de juzgar que comprometiera al ciudadano con la polis , estaría en retroceso. Para muchos autores, la era del capital globalizado es la del olvido de la política, proceso que se da por la privatización de la vida sumada al elogio del individualismo y a la disolución del colectivo . Nada más peligroso para la democracia que el refugio de los ciudadanos en sus territorios particulares (NOVAES, 2007). A esos sub-ciudadanos consumidores sólo les queda el someterse a las leyes del mercado. La hegemonía de la vida privada regida por los estándares del individualismo es el advenimiento de la moral del interés privado y, en un plano secundario, la disminución del significado del interés público. Se trata de una contracción del espacio público y de una expansión del privado, de una sumisión de la política a los procedimientos de la sociedad del consumo y del espectáculo, dictados por la ideología de la competencia que al final reduce la política a una cuestión técnica (NOVAES, 2007). En fin, volver a Hannah Arendt es garantía de reflexión crítica sobre la necesidad de una acción política asociada a un pensar y un juzgar discrecionales. La falta de pensar, juzgar y obrar da el tono de la pobreza cultural y de las distorsiones de los valores en el mundo en que vivemos. 4.2. Sociedad y Cultura de Consumo La contribución de los más recientes expertos sociales, realizada sobre todo a partir de los años sesenta del siglo pasado, complementa las reflexiones de Adorno/ Horkheimer y Hannah Arendt al explorar nuevos aspectos de comprensión de la sociedad. Las múltiples formulaciones que ella toma ya nos dan la idea del esfuerzo para analizarlas. Las críticas son dirigidas a las innumerables formas que asume: a la sociedad de consumo postindustrial, a la sociedad de los medios de comunicación y del espectáculo, a la sociedad globalizada, o incluso a la sociedad multinacional. [x] Un punto importante en esa crítica es la identificación de una individualización sin límites, expresada en la idea de que lo errado en nuestras vidas proviene de nuestros errores. Los ideólogos del fundamentalismo del mercado tienen a esta individualización como una de sus más importantes premisas: individuos y sociedades son las víctimas de sus propias elecciones erradas, de sus opciones incompetentes (HAYEK,1983 [1934]). Otro punto a destacar en esta ideología es la noción falsa de libertad. Los integrantes de la sociedad son envueltos por la idea de que la libertad está ligada a la libre elección que al final no pasa de ser una libertad sin precedentes para escoger más de lo mismo (ZIZEK, 2006). En este contexto, el “Homo Eligens” de Bauman se constituye en la irónica caricatura del legendario Hombre Económico Racional, sustento de la teoría económica ortodoxa (BAUMAN, 2007). 220 Otro punto a destacar es el miedo a la inadecuación, trazo permanente de la sociedad de masas, y la tentativa de superarlo por medio del consumo. Vivemos bajo la égida de la cultura consumista que se define por su síndrome: el deseo creciente e insaciable de consumir a una velocidad directamente proporcional a la intensidad del olvido , como nos dice Milan Kundera. En el límite, todos somos estimulados a gastar con objetos sin sentido para evitar el horror de sentirnos inadecuados (BAUMAN, 2007). El acto de comprar se transforma en ritual de exorcismo, en ejercicio de liberación de demonios interiores, en un intento de dominar la inseguridad provocada por el desamparo, condición filosófica del hombre moderno, identificada por Freud (FREUD, 1997, [1929]) como la causa del malestar dominante en nuestras sociedades. Esa preocupación de Freud ha sido retomada por los psicoanalistas críticos contemporáneos, asunto que veremos seguidamente. 4.3. Psicología y psicopatología En términos sociales, los comportamientos consumistas, alimentados por el individualismo y por la competencia, apuestan a la valorización de lo aparente, de la imagen y del simulacro. Su contrapartida por la lógica del mercado y por la industria cultural en las subjetividades contemporáneas consiste en la laceración del psiquismo, en la tentativa de los individuos de atender a las exigencias de dicha lógica. Para Joel Birman, la egolatría de los individuos egoístas (mónadas aisladas) se expresa por medio de un narcisismo y de una teatralidad sin límites; en última instancia, una estética vacía de la existencia nula. Las máscaras son los vehículos por medio de los cuales los actores se insertan como personajes en la escena social. Según sus propias palabras: ‘ ’No se puede más oponer el original a la copia, pues el simulacro atraviesa la totalidad del tejido social y constituye una nueva concepción de la realidad y de lo que es real .” Como el horizonte intersubjetivo se encuentra vacío y carente de intercambios interhumanos, lo que se observa en consecuencia, en los terrenos más recónditos de los individuos, son las depresiones, los síndromes de pánico y las toxicomanías.[xi] Esas dolencias psíquicas pueden tener, entre otros, orígenes genéticos y personales, pero la literatura crítica psicoanalítica añade al diagnóstico un elemento explosivo: el “fracaso” del individuo en la realización de lo que la sociedad espera, su incapacidad de satisfacer las demandas mediante las cuales las personas se inscriben y desfilan en el escenario social. La ‘’cultura de la imagen’’ aparece entonces como la fase externa del individualismo exacerbado, vuelto para la glorificación del yo y para la estética de la propia existencia. Esto llevado a un creciente consumo de drogas con el objetivo de contener las angustias desencadenadas en el intento de capacitar al individuo para convivir con los pruritos del narcisismo, las fantasías del espectáculo y la feroz competencia. El intento de salida por vía de las drogas es un indicio más que no hay lugar en el orden social ni para depresivos ni para quienes entran en pánico, o sea, para los recalcitrantes trágicos modernos. Joel Birman denominó a este fenómeno ‘’psicopatología de la posmodernidad’’ (BIRMAN, 2000,2012). 4.4. Arte y artefacto posmoderno. Según David Harvey, Fredric Jameson, Perry Anderson e Terry Eagleton, el posmodernismo, teoría que surge de la propia estética a partir de la década de los sesenta del siglo XX, en la década de los ochenta pasó a expresar la vulgaridad cultural, sus excesos y su consumo. La teoría traduce la correlación entre nuevas formas culturales y el ascenso de una nueva forma económica y social. Al analizar la posmodernidad, se observa una invasión de la lógica del mercado que se extiende a la cultura, y a una dimensión de la cultura que atraviesa la vida cotidiana en las compras, en la producción para el mercado, en el consumo de los productos mercadológicos, en las actividades profesionales, en el ocio televisivo, y también hasta en los ángulos más secretos y privados del diario vivir del individuo. En estos términos, podemos afirmar, junto con Jameson (JAMESON, 2006), que la posmodernidad es la lógica cultural del capitalismo contemporáneo. Para comprender el posmodernismo, nada mejor que contraponerlo a lo moderno, su origen y negación. 221 Comencemos con una cuestión innegociable para el posmodernismo: su profunda aversión a todo proyecto que busque la emancipación humana universal por la movilización de las fuerzas de la tecnología, de la ciencia y de la razón. El desarrollo de formas racionales de organización social y de modos racionales de pensamiento – en una palabra, el dominio científico de la naturaleza y la correlativa reforma social – prometía la liberación humana de las irracionalidades, del mito, de la religión, de la superstición, del uso arbitrario del poder y del lado sombrío de la naturaleza humana.[xii] La decepción frente a las promesas no realizadas del progreso como vía para la felicidad llevó a los posmodernos a la negación de toda utopía y al rechazo de cualquier proyecto unificador, o de cualquier metarrelato. Coherente con esa idea, el posmodernismo rompe con el sentido moderno de continuidad y memoria históricas. Por tal razón el historiador pasa a desempeñar el papel de arqueólogo del pasado. Son rechazadas, por lo tanto, leyes explicativas que revelen un sentido para el movimiento de la historia (sea evolucionista o proveniente del materialismo histórico-dialéctico), y se rechaza la intención de descubrir el sentido a partir del torbellino de cambios históricos. Al negar los discursos universales o totalizantes, el posmodernismo se vuelve para la fragmentación, para la heterogeneidad, para las diferencias y para la indeterminación, consideradas como fuerzas liberadoras. En verdad, como nos afirma Eagleton, “el posmodernismo nada em las fragmentarias y caóticas corrientes del cambio, como si esto fuera todo lo que existe. (EAGLET ON, 2009). Al final, no hay lo qué trascender, no hay lo qué oponer a lo efímero, a lo fragmentario, a lo discontinuo y a lo caótico, ni cómo buscar elementos eternos e inmutables. Dos frases son esclarecedoras de la diferencia y oposición entre modernos y posmodernos, subrayadas por David Harvey. Para el moderno Paul Auster: ‘’Hicimos de nosotros aquello que somos ahora y permanecemos lo que fuimos a partir de los años’’. Ya Andy Warrol sintetiza su concepción filosófica posmoderna en la emblemática frase: “ Jamás me despedazo porque nunca fui entero” (HARVEY, 2011). Para el discurso posmoderno, estaríamos saliendo de la pesadilla de la modernidad, dejando atrás su razón manipuladora y su fetiche de totalidad. Caminamos en dirección a un pluralismo posmoderno, gama de estilos de vida y de juegos de lenguaje. El artista moderno era aquel capaz de revelar lo universal y lo eterno a partir de formas huidizas de la belleza de nuestros días.[xiii] Para Eagleton, “el artefacto posmoderno es travieso, auto-irónico y esquizoide. Su relación con la tradición cultural es de una mezcolanza irreverente, su intencional falta de profundidad es intencional, todas las solemnidades metafísicas al recurrir a una estética de la sordidez y del choque” (EAGLETON, 2009). Mientras tanto, algo sorprende y desafía la reflexión. Bajo su aparente ausencia de compromiso con un proyecto que unifique, o con una utopía, el posmodernismo abraza impunemente el lenguaje de la mercadería, y con eso legitima la lógica del mercado. Consideraciones finales o el mercado y su lógica como proyecto unificador. La explicación posmoderna describe la aparente funcionalidad detectada por la red de intercambios de mercaderías y valores, conectadas en la horizontalidad y dominadas por la lógica del rizoma, en la que no hay raíces ni tallos. Entre tanto, lo que acabamos de indicar, aunque embrionariamente y a partir de contribuciones de áreas del saber social y humano, es que esa misma conexión establecida está determinada por la dominación de un sistema de producción y de una lógica de mercado que invaden y someten dominios espaciales, políticos, sociales y subjetivos a su lógica. Si bien resta mucho por desarrollar sobre tema, la hipótesis de que el mercado capitalista surge como una gran narrativa y como sujeto de la historia no es para nada descartable. El cerne de la cuestión no está, por consiguiente, en detectar conexiones y redes que, si bien son de gran valía, son insuficientes para la comprensión crítica del sistema actual y de su lógica. Para que sistema y lógica se reproduzcan, necesitan de sujetos acríticos, precarios, inestables, dóciles, abiertos y disponibles para todas las conexiones del flujo de mercado y de su correlato, el flujo comunicacional. El mundo occidental, en cierto sentido se vuelve pesimistamente deleuziano. 222 Angela Ganem* Instituto de Economía de la UFRJ angelaganem.rj@gmail.com La ONDA digital Nº 725 (Síganos en Twitter y facebook) *Angela Ganem es brasileña, profesora del Instituto de Economía de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) y doctora en Economía por la Universidad de Paris X, Nanterre. Fue Editora de la Revista Económica, Directora de la Sociedade Brasileira de Economia Politica e de la Associação Nacional de Graduação em Economia. Publica artículos en revistas especializadas en las áreas de economía, filosofía y ciencia politica. Desenvuelve sus investigaciones dentro de una perspectiva interdisciplinaria de la Economía con la Filosofía. Organizó el libro Economia e Filosofia: controvérsias e tendencias recentes. [i] Ver en este sentido, el embate entre Popper y Adorno sobre el método dialéctico versus el positivismo en, GANEM, A, Popper versus Adorno: lições de um confronto histórico, Revista de Economia Política, vol.32,pp 87-109, 2012. [ii] Ver en este sentido, las diversas formas que el mercado como orden social asume en la Historia del Pensamiento Económico, en (GANEM,2012b) [iii] En Smith, los intereses privados de los individuos en vez de chocar entre sí produciendo la guerra son agraciados por una mano invisible que los orienta hacia el bienestar colectivo. La explicación smithiana asentada única y exclusivamente en la imponderable y compleja acción de los individuos tiene ‘’naturalmente’’ como resultante, el orden social del mercado. La solución smithiana brinda una respuesta convincente y afinada al nuevo orden capitalista que inauguraba y al ideario liberal. Y no es ppor outra razón que la teoría del mercado de Smith pasa a ser incuestionablemente la matriz teórica del orden social.(GANEM,2012b). [iv] A fines del siglo XIX, Walras retoma la idea de Smith de un orden que emerge espontáneamente y se propone demostrar matemáticamente que el orden racional del mercado existe, es estable y óptimo (GANEM,2012b). [v] Desde el punto de vista filosófico se explotó hasta el agotamiento el fin de las grandes narrativas. Fukuyama identifica el colapso del comunismo vía una perestroika agonizante, la caída del Muro en 1989 y la destrucción del socialismo y del fascismo como los factores inspiradores de la idea de que el capitalismo, el mercado y la democracia burguesa se constituirán en la coronación de la historia de la humanidad o, en otras palabras, en el fin de la historia (ANDERSON,1992) [vi] Ver en este sentido, Fredéric Martel en ‘’ Mainstream: a guerra global das mídias e das culturas”, en que el autor traza un panorama descriptivo de la nueva geopolítica cultural y de los medios de comunicación en este mundo globalizado zurcido por la lógica del mercado (MARTEL, 2012) [vii] Ver Salvoj Zizek en A visão em paralaxe, en donde el autor establece puentes entre Marx y Lacan, al tempo que destaca la violencia del capitalismo en la invasión del sueño de los individuos. (ZIZEK,2006) [viii] Consultar Jurandir Freire Costa que toma por base a Arendt para urdir una crítica al consumismo y la moral del espetáculo en: O Vestígio e a Aura, Garamond, 2004, además de Dany-Robert Dufour em: A arte de reduzir as cabeças; sobre a nova servidão na sociedade ultra liberal, Companhia de Freud,2005 y Gilles Lipovestky: O Império do Efêmero, Companhia das Letras, 2004. [ix] Otras consecuencias del concepto de lo privado y de los negocios imperando sobre el colectivo es la privatización del espacio público y la promiscuidad, la falta de cuidado y de respeto con lo que es público. Otra extrapolación bien actual de la sociedad de la imagen y del vacío por la falta de una realización política es la saturación del espacio público con discursos privados, típico de las redes sociales. (Novaes,2007) [x] Muchos son los autores que exploraron las innumerables facetas de la sociedad de consumo. Algunos son clásicos como Christopher Lasch – A Cultura do Narcisismo,1979,Guy Débord – La Societé du Spectacle ,1967 y Jean Baudrillard- La Societé de Consommation, 1970. Además de estos, se destacan los trabajos de Pierre Bourdieu, Gilles Lipovestky , y Zygmunt Bauman. [xi] Sobre la depresión en la actualidad, consultar: Andrew Salomon, O Demônio do Meio-dia: uma anatomia da depressão, 2001. [xii] La tesis de Adorno e Horkheimer afirma que la Ilustración estaba destinada a volverse sobre sí misma porque por detrás de la racionalidad ilustrada existía una lógica de la dominación y de la 223 opresión: la razón instrumental dominando la cultura y la personalidad. El ansia de do minar la naturaleza comprende el domínio por los seres humanos = autodominación. [xiii] Proust, Joyce, Manet, Kandisky, Matisse, Picasso, Klee son algunos de los maestros del modernismo. En el Brasil, el modernismo estaba asociado a la búsqueda de nuestra identidad, como se encuentra en: Oswald de Andrade, Mario de Andrade y Portinari, por citar algunos. Referências Bibliográficas ADORNO,T.,HORKHEIMER,M.(1985[1944]); A Indústria Cultural inDialética do Esclarecimento: Fragmentos Filosóficos. Rio de Janeiro: Jorge Zahar. ANDERSON, Perry (1992); O fim da História: de Hegel a Fukuyama, RJ: Jorge Zahar Editor. ________________(1999); As origens da Pós-Modernidade, RJ: Jorge Zahar Editores ARENDT, Hannah (1972); La Crise de la Culture, Paris: Folio- Essais. _______________(1987); A Condição Humana, RJ: Forense Universitária. BAUMAN, Zygmunt (1998); O Mal estar da Pós-Modernidade, RJ: Zahar. ________________(2007); Vida para o Consumo, RJ: Jorge Zahar Editor. ________________(2012); Ensaios sobre o Conceito de Cultura, RJ: Zahar Editor BENJAMIN, Walter (2012 [1936]);Obras Escolhidas, RJ: Brasiliense. 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La historia peruana parece tener una dialéctica semicircular en la que los hechos ―para parafrasear a Marx― se suceden al menos dos veces: una vez como tragedia y la otra como farsa. Por ello, la historia de la izquierda es, en cierta medida, la historia del Perú. La poderosa izquierda de los años 60-70 es hoy una caricatura socialdemócrata que el pueblo no reconoce. Se alejó tanto de él que dejó de entender sus problemas. Se adaptó tanto a los nuevos tiempos que abandonó su habitad natural y negó la herencia ideológica (si en algo tiene razón Aldo es que ni la izquierda inicial ni su padre fundador José Carlos fueron socialdemócratas). La negación ideológica, la ilegitimidad, el estado agónico y caricaturesco de la izquierda, le permiten al nieto, que es la inversión del abuelo, enfundarle todos los atrasos y lastres de la sociedad peruana del último medio siglo. Como conservador representativo de la derecha peruana actual, Aldo ve en las ideas de cambio, desastres, desórdenes, religión, irracionalismo, dogmatismo, terrorismo, odio, venganza, muerte, desolación, cataclismo, apocalipsis y bestialismo. Pero no todo es malo y hay que reconocer dos cosas: Primero, la toma de partido, su apuesta por el neoliberalismo, su defensa del fujimorismo, del establishment y el status quo que entiende como algo natural, resultado del progreso positivista, la selección natural y la historia humana. A diferencia de muchos objetivistas que no quieren evidenciar su ideología, Aldo vomita sus ideas sin ascos ni vergüenzas. Escribir este libro parece que ha sido parte de su catarsis, de su afán por esconder ese cóccix que heredó desde la cuna, una herencia maldita: la sombra del abuelo comunista. En segundo lugar, buena parte del libro está dedicado a Velasco y al Modelo Económico Velasquista (MEV), al que acusa de todos los males entre 1968-1993 (año en que el fujimorismo, tras un autogolpe y mediante una nueva dictadura, pudo imponer un giro en la economía y respaldarla con una nueva Constitución). El capítulo sobre Velasco es revelador en algunos aspectos, sobre todo en nombres de personajes que aún caminan por las calles limeñas, muchos de los cuales han cambiado considerablemente (haciendo honor a sus orígenes camaleónicos), mientras que otros dirigen ONG que les han servido como negocio, para llenarse los bolsillos traficando con el discurso de los “Derechos Humanos”. Luego, ya convertidos en dinosaurios políticos, se mezclan con la más rancia clase política e incluso se alían con sus enemigos a quienes acusaron de violadores de Derechos Humanos. Esa es nuestra izquierda legal actual, una caricatura, una inversión y, en este último aspecto, Aldo la retrata bastante bien. Leyendo a José Carlos Mariátegui, entendemos el Perú de los albores del siglo XX, pero también el pasado colonial, la pesada herencia de la semifeudalidad, la división social, el gamonalismo, el problema del indio, la vida aristocrática, etc. Es decir, el itinerario que ha seguido el Perú, y eso que se llama Realidad Nacional. Entendemos también los sueños de una época, la ambición de sus ideales, la potencia de sus pasiones y la profundidad de sus decepciones. En resumidas cuentas: lo que fuimos, lo que somos y lo que anhelamos. Ese escritor cosmopolita, que había recorrido buena parte de Europa en su juventud y que del interior del Perú solo conocía la serranía de Huancayo, es el ensayista más importante del siglo XX peruano y el marxista más imponente de América Latina. Tuvo una vida fugaz pero muy fecunda. Empezaba a coronarse como la voz sonora de la izquierda peruana cuando la eternidad le sorprendió a los 35 años. Tras su muerte, la izquierda ha seguido caminos inimaginados, llenos de esperanzas, de desilusiones, de traiciones, como las de Ravines, y de muerte. Pero todo ello tiene un contexto, tiene verdades y hechos con mayúsculas, tiene porqués. Esos porqués no están en las páginas del Octavo Ensayo. Allí más bien todo tiene una explicación en odios, decepciones, obsesiones y psicopatías. La izquierda que nos presenta Aldo está llena de locos, de 225 neuróticos, pero no de neuróticos de los que habla E. Fromm, sino de verdaderos lunáticos. Sorprendentemente, la larga lista que presenta alcanza a los intelectuales más representativos del siglo XX-XXI peruano, al punto de dejar huérfana de pensadores a la derecha, que, imagino, debe reducirse a los directores y redactores del oligopolio llamado Grupo El Comercio. Leyendo a Aldo no solo percibimos la miseria del pensamiento neoliberal en el Perú, también podemos percibir el pulso de las diferencias, de los odios que nos separan y la huella inmensa de la izquierda peruana, cuya organización y militancia hercúleas, en sus épocas doradas, alcanzó el 30% de los votos (en la Asamblea Constituyente de 1978, a pesar de tener candidatos presos o perseguidos). Aldo insiste en que el gobierno del general Velasco fue una expresión de la izquierda, solo negada por los ultraizquierdistas. Su interés, al hacer la simbiosis contranatura entre militarismo y comunismo, apunta a relacionar la Venezuela actual con el catastrófico final de la dictadura militar en 1975. Aquel supuesto gobierno de izquierda sería la evidencia más contundente de la miopía política de la izquierda, su condición antihistórica y lo deleznable de su ideología. Se niega a reconocer que Velasco fue una necesidad histórica en tiempos en que la guerra de guerrillas avanzaba sin control. Justamente, el periodista norteamericano que más tiempo dedicó al estudio de las guerrillas, Robert Taber (La guerra de la pulga, 1965), recomendaba que en vez de combatir a los grupos guerrilleros se encause sus luchas y sus reclamos mediante un gobierno capaz de barrer con la semifeudalidad, pues, de lo contrario, el triunfo del comunismo era inevitable. Y eso sucedió con Velasco, que nunca fue de izquierda, pero se formó en una corriente de pensamiento consciente de los profundos problemas que aquejaban al país y de la necesidad de ahogar la Revolución con Reformas. El fracaso de las reformas es evidente a juzgar por el desarrollo de los hechos. Además, y en ello no se equivoca Aldo, permitió ―a pesar de la persecución de libros rusos y chinos― el fortalecimientos de la ideología comunista, que optará por la lucha armada cinco años después. Pero eso ya no es izquierda, y no merece ni una sola página en el libro de Aldo, como tampoco ocupa espacio en La izquierda en el Perú (2013) de Constante Traverso, es terrorismo puro y sus líderes son bestias asesinas que no se mueven por la razón, sino por el instinto criminal. Un análisis de este tipo no ayuda a comprender la realidad aunque sí los odios de los que detentan el poder y de sus “ideólogos”. Allí donde José Carlos veía hechos históricos, Aldo ve cifras. Obsesionado con el boom minero recuerda que la oposición de la población a la expansión minera entre el 2008 y el 2014 le habría costado al país 67 mil millones de dólares (las cifras son de Instituto Peruano de Economía, 2015). Pero no dice nada de las razones por las que la población se opone, tampoco le importa, solo deja entrever que ese desenlace es consecuencia de gobiernos genuflexos como el de Humala. Peor aún, no menciona ni una sola línea de la crisis mundial, la caída del precio de los metales y, en especial, la desaceleración económica de China, la locomotora del crecimiento económico de América Latina en los últimos 20 años. Por otro lado, la riqueza de los suelos en el Perú aún no ha beneficiado a las comunidades que la contienen, más bien son contaminadas por los efectos de la explotación minera (La Oroya es el mejor ejemplo de ello); además, como el Estado es incapaz de explotar sus propios recursos, vende las riquezas al mejor postor. La consecuencia es un ciclo repetitivo de crecimientos falaces y oportunidades perdidas para la nación, pero beneficiosas a una plutocracia semejante al de la época del guano, el salitre, el caucho, etc. Volviendo a la izquierda peruana, esta se forjó en una época en que los sueños de un futuro mejor e igualitario recorrían las mentes de la juventud y coincide con las profundas desigualdades sociales en el mundo entero, coincide también con el momento cumbre no del fantasma, sino de la vitalidad de la ideología comunista. Y si hoy, pos fin de la historia, la izquierda sigue siendo una alternativa, es porque el capitalismo ha demostrado no ser una alternativa saludable. En vez de solucionar los grandes problemas de la humanidad, el capitalismo acrecienta las brechas de desigualdad, al punto que actualmente vivimos el ciclo de mayor desigualdad de los últimos tres siglos. Ese fenómeno no ha tenido punto de inflexión desde los años 70, como lo ha demostrado Thomas Piketty en El Capital en el siglo XXI (2013). Pero no solo ello, la industrialización, la indiscrimida 226 explotación y contaminación amenazan con convertir al planeta en un espacio inhabitable. Ello no solo es predecible, sino normal dado que la lógica del capitalismo es la maximización de ganancias con el menor costo posible. Por ello, la izquierda es aún un sueño, una posibilidad, una esperanza. Tal vez el pasado mañana le pertenezca, después de todo la izquierda es una propuesta bastante reciente en la escena contemporánea si la comparamos con los siglos de dominación burguesa y, en el Perú, aún no ha tomado el poder. Además, su estado crítico actual y su fracaso en el pasado no le aseguran una lápida en el futuro. Donald Trump, el elegido http://www.telesurtv.net/bloggers/Donald-Trump-el-elegido-20160321-0004.html< El magnate neoyorquino de 69 años entró a una nueva etapa de exposición en su vida; es precandidato del partido Republicano y muy posible ganador de la interna del partido. Hijo de inmigrantes alemanes y escoceses, Donald Trump heredó la compañía de su padre;Elisabeth Trump& Son, negocios inmobiliarios que el candidato republicano supo manejar muy bien y asi incrementar su patrimonio en 2.700 millones de dólares, según el sitio alternet.org. Trump siempre fue un personaje controvertido en Estados Unidos, sea por su personalidad narcisista, sus romances altisonantes, o sus participaciones televisivas, como el programa ``TheApprentice’’, que suscitó en el público norteamericano sentimientos contrarios, como odios, admiración y envidia. En dicho programa, candidatos al mundo de los negocios, demostraban sus habilidades o no para ganar dinero, e iban quedando desclasificados y expulsados a medida que avanzaban los distintos capítulos de la serie. La frase ``you are fired’’(usted está despedido),se hizo popular en este país, donde justamente no hay muchas leyes que amparan a los trabajadores. Estas palabras son las que le gustaría pronunciar al candidato republicano, quien no se cansa de repetir en su campaña, que hay que expulsar a 13 millones de inmigrantes indocumentados que viven en Estados Unidos. Donald Trump ya había participado en el mundo político, contribuyendo económicamente durante dos décadas a candidatos demócratas y republicanos;no es hasta el año 2015 donde se incorpora en la campaña presidencial como candidato,con un éxito no esperado ni deseado por muchos, inclusive dentro del partido republicano. Aunque todavía falta tiempo para la convención del partido republicano y no se sabe si el magnate inmobiliario será el elegido, concita un enorme apoyo popular, especialmente dentro de las clases trabajadoras y medias,blanca de este país. ``Américavolverá a ser la que conocimos, no más industrias en China, construir un muro más grande en la frontera Mexicana, palabras de odio y desmerecimiento hacia musulmanes, mujeres y latinos’’, son la base de la campaña del candidato republicano, quien sorprendentemente atrapa e incita a miles de personas que se congregan a lo largo del país para escuchar y disfrutar del show del famoso entretenedor. Según US News, los votantes de Donald Trump son menos informados y envueltos en política que los seguidores de otros candidatos, el 66% de 227 ellos cree que el presidente Barack Obama nació en África y es musulmán. Pero los motivos de su apoyo a Trump, no son tan simples; tiene que ver con el cansancio de tantas promesas no cumplidas a lo largo de los últimos 40 años; por candidatos de los dos principales partidos de este país: Demócratas y Republicanos. Problemas económicos, falta de oportunidades, pobreza, son un caldo de cultivo, incrementado fácilmente por un candidato que culpa a los extranjeros, y a aquellos que son diferentes, de venir a este país a quitarle oportunidades a los norteamericanos. A esto se suma la atracción que su imagen despierta; como alguien que ``supo’’ crear su riqueza, y promete hacer lo mismo con los demás; se convierte en una oferta, difícil de rechazar para millones de americanos. A pesar del apoyo popular, y más de 7 millones de votos, en las elecciones primarias, Trump es rechazado por muchos republicanos,quienes amenazan con boicotear su candidatura en la próxima convención del partido. Interesante las contradicciones del sistema capitalista; como una enorme máquina de picar carne, va decidiendo que pedazos sirven y cuales hay que tirar a la basura, depende si queremos hamburguesas o bifes. Para entender esto,hay que decir porque el establishment republicano no quiere a Donald Trump y optó por apoyar al candidato cubano americano Marcos Rubio,senador por el estado por Florida. En la reunión anual en California de la extrema derecha republicana realizada en el verano del 2015, liderada por los hermanos multimillonarios Ed y David Koch,(115 billones de dólares de ganancias anuales, segundos en la industria en EEUU), y el representante mayor de los fondos buitres Paul Singer, se determinó que no podían apoyar a un candidato como Trump, ya que consideraban peligroso alguien que no aceptara donantes y pagase su propia campaña. ``No confiamos en alguien que no acepte dinero de compañías, se podría convertir en un dictador’’, fue una de las frases más fuertes escuchadas en el seminario. Por eso decidieron apoyar e invertir alrededor de 900 millones de dólares en algún candidato que respondiera a los intereses de estos grupos económicos como Marcos Rubio; quien responde fielmente a sus donantes, principalmente a Paul Singer. Esta fidelidad se evidencióentre otras cosas, cuando Rubio iba, venia y exigía al Departamento de Estado Norteamericano que se abriera una investigación independiente internacional, por el caso del fiscal argentino Alberto NIsman; -muerto hace un año-caso emblemático tomado por la derecha y los medios nacionales e internacionales, con el objetivo de involucrar a la presidenta Cristina Kirchner en dicho suceso. En todo caso, según el pensamiento de estas figuras poseedoras del 1% de las riquezas del país, siempre es mejor apoyar alguien, que represente fielmente a sus capitales y no a Donald Trump, quien a pesar de sus proclamas nadie sabe que hará y que intereses defenderá más que los de el mismo a la hora de la elección presidencial. Por ahora, millones de americanos apoyan a este candidato con promesas de que el sueño americano volverá. Este contenido ha sido publicado originalmente por teleSUR bajo la siguiente dirección: http://www.telesurtv.net/bloggers/Donald-Trump-el-elegido-20160321- 228 0004.html. Si piensa hacer uso del mismo, por favor, cite la fuente y coloque un enlace hacia la nota original de donde usted ha tomado este contenido. www.teleSURtv.net Último llamamiento de la humanidad en favor de una cultura del reparto y la cooperación http://www.rebelion.org/noticia.php?id=210257 Rajesh Makwana Share The World’s Resources Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández La verdadera crisis no es la afluencia de refugiados hacia Europa per se sino una combinación tóxica de desestabilizadoras agendas de política exterior, austeridad económica y aumento del nacionalismo de derechas, que probablemente empujarán aún más al mundo hacia el caos político y social en meses ven ideros. Cercas de alambre de espino, centros de detención, retórica xenófoba y desorden político; nada ilustra de forma más descarnada la tendencia de los gobiernos a perseguir intereses nacionalistas de forma agresiva que su inhumana respuesta ante los refugiados que escapan del conflicto y la guerra. Con previsiones de cifras de record de solicitantes de asilo llegando hasta Europa y sin respuesta humanitaria moralmente aceptable alguna a la vista, el problema inmediato es más evidente que nunca: el abyecto fracaso de la comunidad internacional a la hora de compartir la responsabilidad, carga y recursos necesarios para salvaguardar, de conformidad con el derecho internacional, los derechos básicos de los solicitantes de asilo. De atención urgente son también en toda la Unión Europea las crecientes presiones que los grupos de extrema derecha y antiinmigración están ejerciendo sobre los políticos, cuya influencia está distorsionando el debate público sobre la controvertida cuestión de cómo los gobiernos deberían tratar a refugiados e inmigrantes. Con la intolerancia racial creciendo a toda velocidad entre los ciudadanos, la actitud tradicionalmente liberal de los Estados europeos va reduciéndose rápidamente y los gobiernos van asumiendo cada vez más una cínica interpretación de las leyes internacionales sobre los refugiados que carece de cualquier sentimiento de justicia o compasión. El Convenio para los Refugiados de 1951, que se puso en marcha en respuesta a la última crisis importante de refugiados en Europa durante la II Guerra Mundial, estipula que los gobiernos tienen que salvaguardar los derechos humanos de los solicitantes de asilo cuando están dentro de su territorio. En violación del espíritu de esta emblemática legislación de los derechos humanos, la respuesta de la mayoría de los gobiernos europeos ha sido la de impedir, en vez de facilitar, la llegada de refugiados a fin de minimizar sus responsabilidades legales hacia ellos. Para lograr su objetivo, la UE ha llegado incluso a pergeñar un deficiente y más que cuestionable acuerdo a nivel legal con el presidente Erdogan para interceptar a las familias de migrantes que cruzan el mar Egeo y devolverlas a Turquía contra su voluntad. En vez de proporcionar a los refugiados “rutas legales y seguras”, un número cada vez mayor de países situados en la senda migratoria desde Grecia a Europa Occidental están adoptando la solución de Donald Trump de construir muros, militarizar fronteras y levantar barreras de alambre de espino para impedir que las personas pueda n entrar en ellos. Los refugiados indocumentados (en su mayoría mujeres y niños) que están intentando entrar en Europa a través de la zona de Schengen, que dejó de ser ya una zona sin fronteras, se ven sometidos a humillaciones y violencia o detenidos en c ampos rudimentarios sin un mínimo acceso a los más elementales servicios necesarios para sobrevivir. Imposibilitados de viajar a sus deseados destinos, decenas de miles de refugiados están metidos en un cuello de botella en Grecia, convertida en almacén de almas abandonadas en un país al borde de su propia crisis humanitaria. De forma ostensible, la reacción extremada de muchos de los Estados miembros de la UE ante los que arriesgan sus vidas para escapar de un conflicto armado es equiparable a la discrimin ación racial oficialmente sancionada. Como era de esperar, esta injustificable respuesta de los gobiernos ha sido muy bien recibida por los partidos nacionalistas que están subiendo ahora en las encuestas electorales del Reino Unido, Francia, Alemania, Hol anda, Dinamarca y Polonia. Lo mismo sucede en Hungría, donde el gobierno ha llegado incluso a aceptar exigencias propias de la época nazi confiscando a los refugiados el dinero y las joyas que puedan llevar a fin de financiar sus campañas antihumanitarias. Pocas dudas quedan ya de que la respuesta europea a los refugiados ha sido discriminatoria, moralmente objetable y políticamente peligrosa. Resulta también contraproducente porque recortar las libertades civiles y desechar los valores sociales respetados desde hace bastante tiempo tiene mucho más potencial para desestabilizar Europa que proporcionar la asistencia a los refugiados que el convenio de las Naciones Unidas les garantiza. Aunque sea de forma inconsciente, la actitud reaccionaria de los gobiernos le hace también el juego al Estado Islámico y a otros grupos yihadíes cuyas intenciones más amplias incluyen incitar la islamofobia, provocar inestabilidad y conflicto dentro de los países occidentales y reclutar apoyos para el terrorismo en Oriente Medio y en toda Europa. 229 Disipando los mitos nacionalistas de la extrema derecha Con los pueblos cada vez más divididos respecto a cómo los gobiernos deberían responder ante la afluencia de personas que escapan de los conflictos violentos, es fundamental exponer lo que realmente son mitos generalizados promovidos por los extremistas de derechas: intolerancia, exageraciones y absolutas mentiras diseñadas para exacerbar el miedo y la discordia en la sociedad. La migración forzosa es un fenómeno global y Europa, comparada con otros continentes, no está sometida a la “invasión de refugiados” tan ampliamente difundida por los medios de comunicación. De los sesenta millones de refugiados que hay en el mundo, nueve de cada diez no están buscando asilo en la UE, y la inmensa mayoría permanecen desplazados dentro de sus propios países. La mayor parte de los que puedan establecerse en Europa volverán a su país de origen en cuanto consideren que sus vidas ya no corren peligro (como sucedió al final de las guerras de los Balcanes de la década de 1990, cuando el 70% de los refugiados que habían huido a Alemania regresaron a Serbia, Bosnia-Hercegovina, Croacia, Kosovo, Albania y Eslovenia). La auténtica emergencia está teniendo lugar fuera de Europa, donde hay una necesidad desesperada de mayor ayuda de la comunidad internacional. Por ejemplo, Turquía alberga ya a más de 3 millones de refugiados; Jordania a 2,7 millones, que llegan a constituir un asombroso 41% de su población; y el Líbano tiene 1,5 millones de refugiados que comp onen un tercio de sus habitantes. Como era de esperar, los sistemas económicos y sociales están bajo una presión enorme en estos y otros países que acogen a la mayoría de los refugiados del mundo, sobre todo cuando se trata de países en vías de desarrollo que padecen elevados índices de desempleo, insuficientes sistemas de bienestar y altos niveles de malestar social. En marcado contraste (y con la notable excepción de Alemania), los 28 Estados relativamente prósperos de la UE se comprometieron colectivamente a reasentar tan sólo a 160.000 refugiados del millón que entró en Europa en 2015. No sólo esta suma es menor al 0,25% de sus poblaciones combinadas, sino que además tales gobiernos sólo han admitido hasta ahora a unos pocos cientos. La falsa afirmación de que los recursos de que disponen son insuficientes para poder compartirlos con quienes buscan asilo en la UE, o eso de que los solicitantes de asilo van a quitarnos nuestras casas, nuestros empleos y nuestra seguridad social, es poco más que una justificación para la discriminación racial. Aparte de la imperiosa obligación moral y legal de los Estados de proporcionar ayuda de urgencia a cualquiera que huya de la guerra o sufra persecución, la lógica económica de reasentar a los solicitantes de asilo en Europa (y en el mundo) es sólida: en países que están experimentando tasas de natalidad muy a la baja y poblaciones mayoritariamente de edad avanzada –como ocurre en toda la UE-, es necesario aumentar de forma significativa los niveles de migración para pod er continuar financiando los sistemas de bienestar estatales. Los hechos son irrefutables: las pruebas de los países de la OCDE demuestran que los hogares inmigrantes contribuyen con más de 2.800$ a la economía, sólo en impuestos, que lo que reciben en prestaciones públicas. En el Reino Unido, los inmigrantes no europeos contribuyeron con 5.000 millones de libras (6.425 millones de euros) en impuestos entre los años 2000 y 2011. No obstante, es menos probable que reciban beneficios del Estado, más probable que emprendan negocios y menos probable que perpetren delitos que la población nativa. En general, los economistas de la Comisión Europea calculan que el flujo de personas de las zonas en conflicto tendrá un efecto positivo a largo plazo en las tasas de empleo y en las finanzas públicas en los países más afectados por su presencia. Una agenda común para poner fin a la austeridad Si las familias migrantes contribuyen de manera significativa a la sociedad y muchos países europeos con tasas bajas de natalidad les necesitan de hecho en mayor número, ¿por qué los gobiernos y un creciente sector de la población se muestran tan reacios a respetar los compromisos internacionales y a ayudar a los refugiados en situación de necesidad? Es probable que la creencia generalizada en que los recursos públicos son demasiado escasos para compartirlos con los solicitantes de asilo surja del temor y la inseguridad en una era de austeridad económica, cuando muchos ciudadanos europeos están luchando por poder llegar a fin de mes. Precisamente cuando empezaba a incrementarse la cifra de personas forzosamente desplazadas de los países en vías de desarrollo, las condiciones económicas en la mayor parte de los países europeos han hecho políticamente inviable proporcionar vivienda y un bienestar básico a los refugiados que llegan. Las medidas de austeridad voluntarias y obligatorias adoptadas por los gobiernos después de gastar billones de dólares en rescatar a los bancos en las secuelas de la crisis financiera de 2008 han dado lugar a profundos recortes en servicios públicos esenciales como la sanidad, la educación y los sistemas de pensiones. La crisis económica resultante ha provocado aumento del desempleo, descontento social, niveles crecientes de desigualdad y servicios públicos reducidos hasta niveles de escándalo. La misma ideología neoliberal que sustenta la austeridad en Europa es también responsable de la creación de una inseguridad económica generalizada por todo el Sur Global, facilitando el éxodo de los llamados “migrantes eco nómicos”, muchos de los cuales se dirigen también hacia Europa. La austeridad económica ha sido central en las políticas de “desarrollo” impuestas durante décadas por el FMI y el Banco Mundial a los países con bajos ingresos a cambio de préstamos y ayuda internacional. Constituyen una forma moderna de colonialismo económico que en muchos caos ha diezmado servicios públicos esenciales, frustrado programas de reducción de la pobreza y aumentado la probabilidad de agitación social, violencia sectaria y guerra civil. Al dar prioridad a los reembolsos de los créditos internacionales por encima del bienestar básico de los ciudadanos, estas políticas neoliberales son directamente responsables de crear un flujo constante de “refugiados de la globalización” que buscan una seguridad económica básica en un mundo cada vez más desigual e injusto. 230 En lugar de señalar con el dedo acusador a los gobiernos por su mala gestión de la economía, la indignación pública en toda Europa se está dirigiendo erróneamente contra un objetivo mucho más fácil: los refugiados de tierras extranjeras, convertidos en cabezas de turco colectivas de la sociedad en un momento de agobiante austeridad. Ya va siendo hora de que la gente, tanto en los países “ricos” como en los “pobres”, reconozca que sus dificultades se derivan de un conjunto paralelo de políticas neoliberales que han dado prioridad a las fuerzas de mercado por encima de las necesidades sociales. Haciendo hincapié en esta causa mutua y fomentando la solidaridad entre los pueblos y las naciones, los ciudadanos pueden empezar a revocar actitudes prejuiciosas y apoyar programas progresistas que tienen como objetivo salvaguardar el bien común de toda la humanidad. De una cultura bélica a otra de resolución de conflictos Está asimismo claro que cualquier cambio significativo en la sustancia y dirección de la política económica debe ir de la mano de un cambio espectacular de las agendas de política exterior agresiva que abiertamente se basan en asegurar los intereses nacionales a cualquier coste, como apropiarse de los cada vez más escasos recursos naturales del planeta. En realidad, será imposible abordar las causas fundamentales de la crisis de refugiados hasta que el Reino Unido, EEUU, Francia y otros países de la OTAN acepten plenamente que sus equivocadas políticas exteriores son en gran medida responsables del atolladero actual. No sólo son responsables muchas potencias occidentales de vender armas a regímenes abusivos en Oriente Medio, sus objetivos de política exterior y ambiciones militares en su conjunto han desplazado a grandes franjas de la población mundial, sobre todo como consecuencia de la ocupación ilegal de Iraq, la guerra en Afganistán y la mal concebida invasión de Libia. La conexión entre las intervenciones militares de los últimos años, la perpetuación del terrorismo y la gravísima situación de los refugiados en todo Oriente Medio y el Norte de África han sido sucintamente explicadas por el profesor Noam Chomsky: “La invasión anglo-estadounidense de Iraq… fue un golpe casi letal para un país que había sido ya devastado veinte años antes por un ataque militar masivo seguido de unas sanciones prácticamente genocidas impuestas por EEUU y Reino Unido. La invasión desplazó a millones de personas, muchas de las cuales huyeron y fueron absorbidas por los países vecinos, países pobres a los que se abandonó para que de alguna manera se encargaran de digerir los detritus de nuestros crímenes. Uno de los frutos de esa invasión es la monstruosidad del Daesh/EI, que está contribuyendo a agr avar la horrenda catástrofe siria. De nuevo, son los países vecinos los que han estado absorbiendo el flujo de refugiados. El segundo mazazo destruyó Libia, convertida hoy en un caos de grupos beligerantes, una base del Estado Islámico, una rica fuente de yihadíes y armas del África Occidental a Oriente Medio y un embudo para el flujo de refugiados procedentes de África.” Tras esta serie de estúpidas invasiones de las fuerzas de EEUU y de la OTAN, que continúan desestabilizando toda una región, uno podría pensar que las naciones militarmente poderosas aceptarían finalmente la necesidad de un marco de política exterior muy diferente. Los gobiernos no pueden ignorar ya la necesidad imperativa de generar confianza entre las naciones y sustituir la cultura predominante de la guerra por otra de paz y medios no violentos para la resolución de los conflictos. En el futuro inmediato, la prioridad de los Estados debería ser la reducción de la intensidad de las tensiones emergentes de la Guerra Fría y la resolución de la guerra que devasta Siria. Sin embargo este sigue constituyendo un desafío inmenso en un momento en que se favorece la intervención militar por encima del compromiso y la diplomacia, aunque el sentido común y la experiencia nos digan que ese obsoleto enfoque sólo sirve para exacerbar el conflicto violento y no hace sino causar más inestabilidad geopolítica. Compartiendo la carga, la responsabilidad y los recursos Teniendo en cuenta la deplorable e inadecuada respuesta de la mayoría de los gobiernos de la UE ante el éxodo global de refugiados hasta el momento, el escenario está preparado para una rápida escalada de la crisis durante este año y más allá. Se espera que alrededor de diez millones de refugiados se pongan en marcha hacia Europa sólo en 2016, y esta cifra es probable que aumente con el crecimiento de la población en los países en desarrollo en las próximas décadas. Pero es el cambio climático el que causará la verdadera emergencia, con niveles de emigración mucho más altos acompañados de inundaciones, sequías y subidas bruscas de los precios globales de los alimentos. Aunque ignorados en gran medida por políticos y medios dominantes, los seres humanos que escapan de los conflictos están siendo ya eclipsados por los “refugiados medioambientales” desplazados por las graves condiciones ecológicas, cuyas cifras podrían aumentar a 200 millones en el 2050. Está claro que a menos que las naciones persigan de forma colectiva un enfoque radicalmente diferente de gestionar los desplazamientos forzosos, las di scordias internacionales y las tensiones sociales continuarán incrementándose y millones de nuevos refugiados serán condenados a vivir en condiciones inhumanas en descomunales campos ubicados en los bordes exteriores de la civilización. Los fundamentos de una respuesta eficaz y moralmente aceptable a la crisis están ya articulados en la Convención para los Refugiados, que estipula las responsabilidades fundamentales que tienen los Estados con quienes buscan asilo, aunque los gobiernos hayan interpretado erróneamente ese tratado y no lo estén cumpliendo. A corto plazo, es evidente que los gobiernos deben movilizar los recursos necesarios para proporcionar ayuda humanitaria urgente a quienes escapan de la guerra, sin que importe el lugar de donde hayan tenido que huir. Al igual que el Plan Marshall puesto en marcha tras la II Guerra Mundial, una respuesta de emergencia globalmente coordinada ante la crisis de refugiados necesitará de una redistribución significativa de las finanzas de los países más ricos del mundo hacia los más necesitados, redistribución que debería gestionarse sobre la base del “interés propio bien entendido” cuando no de un sentimiento auténtico de compasión y altruismo. 231 Las intervenciones humanitarias inmediatas tendrían que ir acompañadas de un nuevo sistema más eficaz para administrar la protección a los refugiados de forma acorde con el derecho internacional para los refugiados. En términos simples, tal mecanismo debería coordinarlo una Agencia para los Refugiados de la ONU revitalizada (la ACNUR), que debería asegurarse de que tanto la responsabilidad como los recursos necesarios para proteger a los refugiados se compartan de forma justa entre las naciones. Un mecanismo para compartir tal responsabilidad global debería también significar que los Estados sólo proporcionarán su ayuda en función de su capacidad y circunstancias individuales, lo que impediría que las naciones menos desarrolladas tengan que soportar sobre sus hombros la carga mayor de los refugiados, como sucede en estos momentos. Aunque la Convención del Estatuto de los Refugiados ha sido firmada por 145 naciones, los responsables políticos de la UE parecen incapaces y están poco dispuestos a mostrar un liderazgo real a la hora de abordar esta o cualquier otra cuestión trasnacional apremiante. No sólo el fracaso ante el tema de los refugiados demuestra el alcance en el que el egoísmo domina el statu quo político en toda la UE, también confirma la sospecha de que la Unión en su conjunto carece cada vez más de conciencia social y que reformarla es una necesidad urgente. Por suerte, los ciudadanos de a pie les llevan la delantera en esta cuestión fundamental y están poniendo en vergüenza a esos representantes elegidos proporcionando todo el apoyo que pueden a las familias con urgent e necesidad de ayuda. Los miles de voluntarios que han acudido a las fronteras europeas están dando la bienvenida a los solicitantes de asilo proporcionándoles los tan necesitados alimentos, refugio y ropas, e incluso organizando servicios de búsqueda y rescate para quienes arriesgan sus vidas en lanchas de goma tras tener que aceptar que trafiquen con ellas. En ningún lugar es más patente este espíritu de compasión y generosidad que en Lesbos y otras islas griegas, donde sus habitantes han sido nominados colectivamente para el Premio Nobel de la Paz por sus esfuerzos humanitarios. Las acciones desinteresadas de estos esforzados voluntarios deberían recordar al mundo que las personas tenemos una responsabilidad y una inclinación natural a servir a los otros en tiempos de necesidad, con independencia de las diferencias de raza, religión y nacionalidad. En lugar de levantar fronteras militarizadas y hacer caso omiso de los llamamientos populares para una respuesta justa y humanitaria a la crisis de refugiados, los gobiernos deberían tomar la iniciativa de estas personas de buena voluntad y dar prioridad a las necesidades de los más vulnerables del mundo por encima de cualquier otra consideración. Para los dirigentes europeos y responsables políticos de todos los países, esta es la respuesta instintivamente humana ante la crisis de refugiados –basada firmemente en el principio de compartir-, y esa es la clave para hacer frente a todo el espectro de interconectados desafíos sociales, económicos y medioambientales d el crítico período que tenemos por delante. Rajesh Makwana es escritor y activista de Share The en: rajesh@sharing.org World’s Resources. Puede contactarse con él Fuente: http://www.sharing.org/information-centre/articles/global-refugee-crisis-humanitys-last-call-culture-sharing-and El concepto del Estado capitalista en Poulantzas http://www.rebelion.org/noticia.php?id=210306 Alberto Bonnet Viento Sur I. Introducción al problema Este trabajo analiza críticamente el concepto de Estado capitalista de Nicos Poulantzas/1. La importancia de los aportes de Poulantzas a la crítica marxista del Estado alcanza para justificar nuestra empresa. La teoría del Estado formulada por Poulantzas entre fines de los sesenta y comienzos de los setenta sobre las bases del marxismo estructuralista francés de cuño althusseriano, junto con la formulada casi simultáneamente por los intelectuales reunidos en el denominado debate de la derivación del Estado dentro de la tradición más dialéctica del marxismo alemán, es en los hechos uno de los dos abordajes más sistemáticos de la problemática del Estado capitalista en el marxismo del siglo pasado /2. Pero a esta justificación se agrega el hecho de que el pensamiento de Poulantzas suscita en nuestros días un renovado interés. La estrategia política de la “vía democrática al socialismo” propuesta por Poulantzas a fines de los setenta, en particular, ha sido rescatada por varios de los intelectuales vinculados con las n uevas fuerzas de izquierda emergentes de la crisis europea como Syriza y, en menor medida, Podemos. Stathis Kouvelakis, miembro del Comité Central de Syriza y firmante de la Plataforma de Izquierda, por ejemplo, decía en una entrevista reciente: “por una p arte, vemos una confirmación de la aptitud de la opción gramsciana-poulantziana de tomar el poder a través de elecciones, pero combinando esto con movilizaciones sociales, y rompiendo con el concepto del poder dual como un ataque insurreccional al Estado d esde afuera –puesto que el Estado debe ser tomado desde adentro y desde afuera, desde arriba y desde abajo” /3. El rescate de Poulantzas parece más acotado en la izquierda latinoamericana. Pero tampoco Álvaro García Linera, vicepresidente de Bolivia, se privó en una reciente conferencia de recordar –aunque de una manera mucho más sui generis, por cierto- esa estrategia del último Poulantzas: “el socialismo, entendido como la transformación estructural de las relaciones de fuerzas entre las clases sociales, necesariamente tiene que atravesar al propio Estado, que por otra parte no es más que la institucionalización material e ideal, económica y cultural, de esa correlación de fuerzas sociales” /4. L´etat, le pouvoir, le socialisme, en cuya conclusión Poulantzas ofreciera la versión más acabada de esta estrategia política, acaba de ser reeditado en francés por primera vez desde su edición original de 1978. En el prefacio a esta nueva edición, Ramzig 232 Kecheyan explica dicha estrategia en los siguientes términos: “La ‘vía democrática al socialismo’ preconizada por Poulanzas combina radicalización de la democracia representativa con experiencias de autogestión en la sociedad civil, especialmente – aunque no únicamente- en el lugar de trabajo, y en el sector industrial tanto como en los servicios y la función pública. Ella busca incidir en las contradicciones del Estado capitalista desde el interior y desde el exterior, es decir interviniendo en las instituciones vigentes cuando pueden obtenerse avances en ellas y a la v ez presionando sobre los aparatos de Estado a partir de espacios que escapan a ellos, que se mantienen a distancia del poder del Estado” (Keucheyan 2013: 31). La academia, por su parte, acompañó en alguna medida este interés político y, tanto en Europa como en América Latina, se organizaron encuentros exclusivamente dedicados al pensamiento de Poulantzas /5. Sin embargo, aun aceptando la importancia del pensamiento de Poulantzas así como el renovado interés que suscita en nuestros días, podríamos preguntarnos por qué razón este pensamiento y, más específicamente, su concepto de Estado capitalista, requiere un análisis crítico. La razón radica en que, dentro del pensamiento de Poulantzas, este concepto es clave y es también problemático. En efecto, acaso su principal aporte a la historia del marxismo resida precisamente en su intento de construir una teoría marxista sistemática del Estado capitalista. El concepto de Estado está en el centro de toda su obra. Y, a pesar de que la trayectoria intelectual completa de Poulantzas se desarrolló en la escasa década y media que se extendió entre sus primeros escritos jurídicos de mediados de los sesenta y la publicación de su último libro, unos meses antes de su suicidio a fines de la década siguiente, esa trayectoria fue muy vertiginosa y, en consecuencia, ese concepto de Estado sufrió importantes cambios. En las siguientes páginas nos valdremos prácticamente de todos los escritos publicados por Poulantzas. Pero no seguiremos la evolución del concepto de Estado a lo largo de ellos de una manera cronológica, sino que partiremos de la definición que propone Poulantzas en sus últimos escritos, que es la más influyente en nuestros días y la que más interesa discutir en estas páginas y, a partir de ella, reconstruiremos su evolución previa. Esto equivale a partir de la definición del Estado propuesta en su último libro, el citado L´etat, le pouvoir, le socialisme (EPS) de 1978, en el que se distancia en mayor medida de su anterior marco estructuralista althusseriano. Y vamos a comparar esta definición del Estado precisamente con la correspondiente a ese marco estructuralista previo, expuesta por excelencia en Pouvoir politique et classes sociales de l`état capitaliste de 1968 (PPCS), ambicioso escrito que contiene el resultado más acabado de su intento de construir una teoría marxista sistemática del Estado capitalista/6. Estos dos son los escritos que ordenarán nuestra exposición porque polarizan la evolución de su concepto de Estado ‒y, en alguna medida, su pensamiento en general‒. Pero también deben considerarse otros escritos. En este sentido, en primer lugar, son complementarios de su concepción estructuralista del Estado algunos artículos escritos a mediados de los sesenta, tras su ruptura con su temprano marxismo fenomenológico-existencialista de cuño sartreano que había adoptado en su tesis de doctorado en derecho ( Nature des choses et droit, publicada en 1964) y en una serie de artículos académicos acerca de diversas cuestiones de filosofía del derecho (publicados en la principal revista francesa de filosofía del derecho, los Archives de philosophie du droit, y en Les Temps Modernes de Sartre)/7. En efecto, en la misma medida en que durante a mediados de los sesenta Poulantzas comenzó a interesarse por una problemática política más amplia, centrada en el Estado, empieza a advertirse su creciente interés por el pensamiento de Alth usser/8. Los escritos en los que comienza a expresarse este interés por la teoría del Estado, notablemente su extenso ensayo sobre la hegemonía (Poulantzas 1965b) y su discusión del marxismo británico (Poulantzas 1967a), son ya escritos de transición hacia la concepción estructuralista de Estado que propondría poco después en PPCS. Tenemos, en segundo lugar, los artículos mediante los cuales mantuvo el célebre debate con Ralph Miliband sobre las relaciones entre las clases dominantes y el Estado y otros problemas de teoría del Estado, en las páginas de la New Left Review, entre fines de 1969 y comienzos de 1976. Las intervenciones de Poulantzas en este debate –quizás como consecuencia de las duras críticas que Miliband le planteara- están crudamente polarizadas entre las concepciones del Estado del primer Poulantzas (véase Poulantzas 1969) y del segundo (véase Poulantzas 1976c). Más adelante volveremos sobre este debate con mayor detalle. En tercer lugar, durante esos años en que debatía con Miliband y en estrecha relación con dicho debate, Poulantzas realizó una serie de análisis de procesos políticos concretos en cuyo centro estaba el Estado capitalista y, más específicamente, diversas transformaciones en las formas de Estado y en los correspondientes regímenes políticos. También estos análisis son decisivos, naturalmente, dentro de la evolución del concepto de Estado en Poulantzas. Nos referimos a Fascisme et dictature de 1970 (FD), una extensa investigación acerca del ascenso del fascismo y del nazismo en l a Italia y la Alemania de los años 1920-30, las relaciones que guardaron con las distintas clases sociales, las transformaciones en la forma de Estado y el régimen político que acarrearon y los errores de caracterización del fenómeno cometidos por la Comintern. Ya en Fascisme et dictature, concluido apenas dos años y medio después de PPCS, como veremos, puede advertirse el comienzo de una evolución que alejaría su concepto de Estado del marco estructuralista. Y nos referimos también a La crise des dictatures, ya de 1975 (CD), un ensayo más breve en el que Poulantzas analizó las caídas de las dictaduras contemporáneas de Grecia (tomas del Politécnico de Atenas de 1973), Portugal (revolución de los claveles de 1974) y España (muerte de Franco en 1975). Aquí, como también veremos, esa evolución queda confirmada. En cuarto y último lugar, existen también otros escritos en los cuales Poulantzas se interesó por un proceso político diferente. Los mencionados fascismos y dictaduras son, para Poulantzas, regímenes y formas de Estado de excepción. Pero Poulantzas también se interesó en el análisis de las transformaciones que estaba sufriendo la forma de Estado y el régimen normales, es decir, los vigentes en los Estados de los países capitalistas europeos más avanzados, que conceptualizó como una transición hacia un “estatismo autoritario”. Este interés ya está presente en los primeros ensayos de Les clases sociales, de 1973, pero motivará más tarde algunos escritos específicos, como su intervención en el debate colectivo sobre la crise de l´état (Poulantzas 1976a) y la cuarta parte de EPS. En estos últimos análisis, el concepto de Estado que está en juego es ya, naturalmente, el del último Poulantzas/9. 233 La estructura de este trabajo es la siguiente. Después de este primer apartado, introductorio, en el segundo presentaremos y discutiremos el concepto de Estado del Poulantzas de EPS. En el tercer apartado, por su parte, presentaremos el concepto de Estado del Poulatzas de PPCS y relevaremos los usos del concepto de Estado en los trabajos escritos en el ínterin, para analizar críticamente la trayectoria que atravesó dicho concepto. En el cuarto y último apartado volvemos sobre el concepto de Estado capitalista del último Poulantzas, pero esta vez para discutir sus implicanci as políticas. II. El concepto de Estado del último Poulantzas El último Poulantzas define al Estado capitalista como la condensación de una relación de fuerzas entre clases y fracciones de clase que se materializa en su aparato. Así sucede, con unas pocas variantes, a través de las páginas de EPS. Adoptemos la versión más acabada de esta definición: el Estado capitalista es “la condensación material de una relación de fuerza entre clases y fracciones de clase, tal como se expresa, siempre de manera específica, en el seno del Estado” (1978: 154 y 159)/10. Y analicemos esta definición. Poulantzas no afirma, como suele atribuírsele en las lecturas más vulgares, que el Estado es una mera plasmación de unas relaciones de fuerza entre clases y fracciones de clase. Definir al Estado capitalista de esta manera sería recaer en la vieja concepción reformista del Estado como una arena neutra de la lucha de clases. Poulantzas afirma, en cambio, que esas relaciones de fuerzas entre clases y fracciones de clases se condensan materialmente en el aparato de Estado. Aclaremos la diferencia antes de continuar. El Estado capitalista siempre está atravesado por relaciones de fuerzas entre clases y fracciones de clase, desde luego, pero no puede definirse simplemente como algo atravesado por esas relaciones de fuerza. La razón es sencilla. El Estado está atravesado por relaciones de fuerzas entre clases (y fracciones de clase) porque es uno de los modos de existencia de las relaciones sociales capitalistas y estas relaciones social es son antagónicas (y competitivas). Pero el Estado no es el único modo de existencia de esas relaciones sociales. El Estado es el modo de existencia de esas relaciones sociales capitalistas en tanto relaciones de dominación, más específicamente, junto con el propio capital en sentido estricto, como modo de existencia de esas relaciones sociales en tanto relaciones de explotación. Tanto el Estado como el capital, en pocas palabras, como modos de existencia diferenciados de unas mismas relaciones sociales antagónicas, están atravesados por relaciones de fuerzas entre clases. Pongamos un ejemplo: en el establecimiento por ley de un salario mínimo se plasma (políticamente) una relación de fuerzas entre clases de la misma manera en que se plasma (económicamente) en el establecimiento de determinado nivel de salario en el mercado de trabajo como resultado de las negociaciones entre patronales y sindicatos. El atributo de plasmar relaciones de fuerza, en consecuencia, no es un atributo suficientemente específico como para definir el concepto de Estado. Definir al Estado exclusivamente como una plasmación de unas relaciones de fuerza entre clases y fracciones de clase, en pocas palabras, es como definir al perro como un ente movedizo. Poulantzas nunca incurre en semejante trivialidad/11. Insiste, en cambio, en el hecho de que esa relación de fuerzas entre clases y fracciones de clases se condensa materialmente en el aparato de Estado. En este sentido, a continuación de la definición del Estado que acabamos de citar, insiste en que “el Estado no es pura y simplemente una relación, o la condensación de una relación; es la condensación material y específica de una relación de fuerzas entre clases y fracciones de clase” (1978: 155). Y un poco más adelante: “[e]l Estado no es una simple relación, sino la condensaciónmaterial de una relación de fuerzas” (idem: 184). E insistir en este punto es importante para Poulantzas porque quiere descartar desde el comienzo tanto una concepción instrumentalista del Estado, que reduce el aparato de Estado al poder del Estado, como una concepción tecnocrática del Estado, que imagina una doble naturaleza del Estado que redundaría en la existencia de un sector neutro dentro de su aparato. Poulantzas sintetiza así: “el Estado presenta, desde luego, un armazón material propia, que no puede reducirse, en absoluto, a la sola dominación política. El aparato de Estado es algo especial, y por tanto temible, que no se agota en el poder del Estado. Pero la dominación política está, a su vez, inscripta en la materialidad institucional del Estado. Si el Estado no es producido de arriba abajo por las clases dominantes, tampoco es simplemente acaparado por ellas: el poder del Estado (el de la burguesía en el caso del Estado capitalista) está trazado en esa materialidad” (1978: 8-9). O bien “el aparato de Estado no es una cosa ni una estructura neutra en sí y la configuración del poder de clase no interviene allí solamente como poder de Estado. Las relaciones que caracterizan al poder del Estado impregnan la estructura misma de su aparato, siendo el Estado la condensación de una relación de fuerzas. Precisamente esa naturaleza del Estado –del Estado como relación-, atravesada de lado a lado por contradicciones de clase, es la que les atribuye y permite a esos aparatos y a los agentes que los componen un papel propio y un peso específico” (1975: 104). Sin embargo, antes de pasar a examinar esta condensación material en el aparato de Estado de aquellas relaciones de fuerza entre clases y fracciones de clase, es preciso advertir que, en cualquier caso, Poulantzas pone a estas relaciones de fuerza como contenido del Estado. El concepto de relaciones de fuerza entre clases y fracciones de clase opera así, en su definición del Estado capitalista, como un sucedáneo del concepto de relación social, en el más estricto sentido del término. Un sucedáneo, como sucede, por ejemplo, con el indicio como sucedáneo de la prueba en el derecho, no es un sustituto arbitrario, sino un sustituto emparentado de alguna manera con lo sustituido, e incluso capaz de sustituirlo legítimamente en ciertas condiciones. Y aquí las relaciones de fuerza entre clases y fracciones de clase operan como un sucedáneo de la relación social. El Estado capitalista no puede definirse a partir de las relaciones de fuerza entre clases y fracciones de clase que condensa en su aparato, sino a partir de la propia naturaleza de las relaciones sociales capitalistas, aún cuando es cier to que la naturaleza antagónica de estas relaciones sociales haga que el aparato de Estado siempre condense relaciones de fuerza entre clases y fracciones de clase. Volvamos a nuestro anterior ejemplo para aclarar este punto. El salario no puede definirse a partir de las relaciones de fuerza entre clases que se condensa en cierto nivel de los salarios, sino de la relación de explotación involucrada en el trabajo asalariado, aún cuando es verdad que la naturaleza antagónica de esta relación de explotación haga que el nivel de los salarios siempre exprese las relaciones de fuerza entre capitalistas y asalariados. Esta sustitución de la relación social por las relaciones de fuerza entre clases y fracciones de clase es una manifestación específica, dentro de su definición del Estado, del sociologicismo que en términos más generales ya había encontrado Clarke (1991) en el pensamiento de Poulantzas. 234 Pasemos, ahora sí, a examinar esta condensación material en el aparato de Estado de las relaciones de fuerza entre clases y fracciones de clase, condensación en la que Poulantzas radica la especifici dad del Estado capitalista. El concepto de condensación parece implicar ya por sí mismo cierta especificidad. Esto porque Poulantzas emplea este concepto en un sentido análogo al que Verdichtung reviste en psicoanálisis, a saber, la representación de varias cadenas asociativas por una única representación, o punto nodal, que se encuentra en la intersección entre ellas. Pero en EPS Poulantzas sitúa esa especificidad más bien en la materialidad del aparato de Estado en el que tiene lugar dicha condensación/12. Es precisamente esta materialización de las relaciones de fuerzas en el aparato de Estado la dimensión de su definición del Estado capitalista gracias a la cual el objeto definido no permanecería indeterminado como una mera arena neutra de la lucha de clases, sino que sería determinado como un Estado capitalista propiamente dicho. El problema, como enseguida veremos, radica en que esta referencia a la materialización de las relaciones de fuerza en el aparato de Estado tampoco es suficiente para proveer un concepto adecuado del Estado capitalista. Pero, antes de avanzar con esta crítica, sigamos analizando su definición del Estado capitalista. El concepto de aparato de Estado involucrado en esta definición parece haber permanecido sin grandes cambios desde sus escritos más estructuralistas/13. El aparato de Estado era en dichos escritos un conjunto de instituciones de la superestructura, entre las cuales Poulantzas, en sintonía con Althusser, ubicaba tanto instituciones públicas (como las jurídico -políticas) como privadas (como la escuela, la iglesia, etc.) porque priorizaba la función que desempeñaban (la organización de la clase dominante y la desorganización de la clase dominada) por encima de la distinción jurídica entre lo público y lo privado. Una insti tución era a su vez “un sistema de normas o de reglas socialmente sancionado”, estructurado a partir de una “matriz organizadora” (1968: 140, nota). Un poco más tarde volvería sobre esta definición para aclarar que había trazado esa distinción entre instituciones (o aparato) y matriz (o estructura) “para denunciar explícitamente la problemática ‘institucionalista’” (1970: 355, nota)/14. Y que las “normas o reglas” remitían a la dimensión ideológica, mientras que la expresión “socialmente sancionadas” a la dimensión represiva de esos aparatos. Esa matriz organizadora hacía a los aparatos de Estado irreductibles a meros instrumentos de la clase que detentaba el poder de Estado -y, por consiguiente, era la depositaria de su materialidad. El segundo Poulantzas sigue entendiendo al aparato de Estado como un conjunto de instituciones públicas y privadas ubicadas en la superestructura y que desempeñan esa función de organización de la clase dominante y desorganización de la clase dominada. (1978: 169)/15. Pero no enfatiza tanto en esa posición y función del aparato de Estado como en su condensación de relaciones de fuerza o, en sus propias palabras, en “la inscripción de la dominación política en la armazón material del Estado como condensación de una relación de fuerzas” (1978: 192). “Las clases y fracciones dominantes – escribe en este sentido‒ existen en el Estado por intermedio de aparatos o ramas que cristalizan un poder propio de dichas clases y fracciones, aunque sea, desde luego, bajo la unidad del poder estatal de la fracción hegemónica. Por su parte, las clases dominadas no existen en el Estado por intermedio de aparatos que concentren un poder propio de dichas clases sino, esencialmente, bajo la forma de focos de oposición al poder de las clases dominantes” ( 1978: 172). Pasemos, finalmente, al concepto de materialidad. Poulantzas, a pesar de insistir una y otra vez en esta característica del aparato de Estado, nunca define el concepto. Explica la manera en que se organizaría esta materialidad –monopolio del conocimiento por la burocracia, mecanismos de individualización y homogeneización, sistema legal, matriz espacio -temporal de la nación‒, pero en ningún momento parece considerar necesario definir el propio concepto de materialidad. Sin embargo, puesto que Althusser ya había insistido en esta materialidad del aparato de Estado, especialmente a propósito de la correlación entre la materialidad de la ideología y de las prácticas ideológicas, por un lado, y la materialidad de los aparatos de Estado en los que se reproduce, por el otro (véase Althusser 1970: 126 y ss), quizás podamos recurrir a sus escritos para establecer su significado. En sentido estricto, tampoco Althusser definía el concepto, pero proveía algunas pistas más: “[l]a existencia material de la ideología en un aparato y en sus prácticas no posee, por cierto, la misma modalidad de la existencia material de una acera o de un fusil. Pero, a riesgo de que se nos trate de ‘neoaristotélicos’ [...] afirmamos que ‘la materia se dice de muchas maneras’ o, más bien, que existe bajo distintas modalidades y todas enraizadas en último término en la materia ‘física’” (idem: 127)/16. En este ensayo suyo sobre los aparatos ideológicos de Estado, Althusser no abundaba en estas distintas maneras de existencia de la materia, pero la referencia a la ideología de los científicos que hacía en ese contexto nos conduce a otras pistas que se encuentran en otros escritos suyos. En efecto, en varios de sus escritos de la época asimilaba en los hechos el materialismo del marxismo (al que, valiéndose de la terminología ortodoxa, continuaba designando como materialismo dialéctico) con el materialismo de las ciencias naturales (el que emergía como filosofía espontánea de la práctica científica en dichas ciencias; véase Althusser 1966: 33 y ss.; 1969: 9 y ss.; 1974: 67 y ss. y 99 y ss.). En las cabezas de los científicos naturales, argumentaba, esta filosofía materialista espontánea convivía con filosofías idealistas provenientes de la ideología dominante en la sociedad. El desafío del materialismo dialéctico consistiría entonces, según Althusser, en combatir estas filosofías idealistas para erigirse como el aliado filosófico más adecuado de esa práctica de lo s científicos naturales. Y el ejemplo por excelencia del combate que Althusser tenía en mente había sido la crítica de Lenin a los empiriocriticistas de comienzos de siglo (Lenin 1908). Todo esto parece indicar, en síntesis, que Althusser compartía sin más la concepción vulgar del materialismo expuesta por Lenin en esa crítica. El marxista y el biólogo compartirían, simplemente, “la creencia en la existencia real, exterior y material del objeto del conocimiento científico” (Althusser 1974: 101)/17. Ahora bien, si la materialidad del aparato de Estado en cuestión se reduce a la materialidad de un puñado de instituciones en este sentido vulgar palabra, la insistencia de Poulantzas en que las relaciones de fuerzas entre clases y fracciones de clases se condensan materialmente en el aparato de Estado no aporta nada a la determinación del concepto de Estado. Recurrir a la materialidad del aparato de Estado en este sentido para definir el concepto de Estado equivale a recurrir a la materialidad de la mercancía como cosa física para definir el concepto de mercancía. La mera invocación de la materialidad en este sentido es un mero gesto que no convierte a ninguna definición en materialista en el sentido marxista del término. 235 Pero aclaremos también esto antes de seguir avanzando. Las características del aparato de Estado siempre están determinadas, tal como afirma Poulantzas, por la plasmación más o menos duradera de relaciones de fuerza entre clases y fracciones de clases en su seno. Y esto implica, tal como también afirma Poulantzas, que un cambio en esas relaciones de fuerza entre clases y fracciones de clase nunca se expresa de manera automática en el aparato de Estado preexistente ‒y que, en caso de que la clase trabajadora tomara el poder de Estado, no podría emplear ese aparato de Estado como un simple instrumento para la transición al socialismo‒. El ascenso de un gobierno de izquierda “no significa, ni forzosa ni automáticamente, que la izquierda controle los aparatos de Estado, y ni siquiera algunos de ellos” (Poulantzas 1978: 166). La izquierda debe abandonar, en consecuencia, la creencia de que ese Estado “podría ser utilizado de otra manera por la clase obrera, mediante un cambio del poder de Estado, para una transición al socialismo” ( idem: 155). “Las modificaciones en la relación de fuerzas no se traducen, en el aparato económico del Estado menos que en ningún otro, de manera automática: este aparato posee una materialidad marcada, en el más alto grado, por la continuidad del Estado” ( idem: 239). Todas estas afirmaciones de Poulantzas son correctas e importantes y, sin embargo, la ref erencia a esa materialidad del aparato de Estado tampoco alcanza para completar una definición adecuada del Estado capitalista. En efecto, sucede que también el concepto de aparato de Estado opera como un sucedáneo en la definición poulantziana del Estado capitalista, esta vez respecto del concepto de forma. Pues, el Estado no puede definirse como el aparato en el que se institucionaliza, sino como forma, aún cuando la existencia del Estado como forma guarda una relación con su existencia como aparato. En este sentido, hay que distinguir entre el Estado como forma, es decir, como modo de existencia de las relaciones sociales capitalistas en tanto relaciones de dominación, diferenciado del modo de existencia de esas mismas relaciones sociales capitalistas en tanto relaciones de explotación, y el Estado como aparato, esto es, como institucionalización de esa existencia particularizada de las relaciones de dominación. Y la diferencia tiene implicancias. E l carácter capitalista del Estado no depende de esas relaciones de fuerza particulares entre clases y fracciones de clases que cristalizan en su aparato, sino de su existencia misma como relación de dominación separada de la relación de explotación. El Estado capitalista, en consecuencia, no puede definirse a par tir de su aparato, sino de su forma. Y la insistencia de Poulantzas en la materialidad del aparato de Estado, cualquiera sea el ambiguo significado que revista esta expresión, no modifica un ápice este asunto. La materialidad de la mercancía incide en su valor de uso, por ejemplo, pero no es esta materialidad, sino su forma el punto de partida para su definición. La materialidad del capital también incide en la competitividad, por ejemplo, pero no es esta materialidad sino su forma el punto de partida para su definición. La crítica marxiana de la economía política no apunta a rendir cuenta de la materialidad de las cosas, sino del modo de existencia de las relaciones sociales en el capitalismo. En la definición poulantziana del Estado capitalista, esta sustitución de la forma Estado por el aparato de Estado no es sino la contrapartida de la antes mencionada sustitución del capital como relación social por las relaciones de fuerza entre clases y fracciones de clase. Y esto es inevitable, porque contenido y forma son inseparables. El institucionalismo es la contrapartida del sociologicismo. Y el resultado es que, así como el Estado capitalista no podía definirse a partir de la relación de fuerzas entre clases y fracciones de clase, tampoco puede definirse como l a condensación material de esa relación de fuerzas entre clases y fracciones de clase en un conjunto de aparatos. Agreguemos ahora que los participantes del debate alemán sobre la derivación del Estado (el Staatsableitungsdebatte) de los años setenta fueron los primeros en encarar sistemáticamente una crítica del Estado capitalista como forma de las relaciones sociales. Y, en algunos momentos de su argumentación, tanto el primer como el segundo Poulantzas se acercan sorprendentemente a los argumentos de algunos derivacionistas. Contra la idea marxiana-hegeliana de una sociedad civil integrada por individuos como punto de partida para pensar el Estado, por ejemplo, el primer Poulantzas se refería a la separación entre lo económico y lo político en los siguientes términos: “[e]sa autonomía específica de lo político y de lo económico del M.P.C. –descriptivamente opuesta por Marx a una pretendida ‘mezcla’ de las instancias del modo de producción feudal‒ se refiere finalmente a la separación del productor directo de sus medios de producción [...] Esta separación del productor directo y de los medios de producción es la combinación que regula y distribuye los lugares específicos de lo económico y de lo político, y que señala los límites de la intervención de una de las estructuras regionales en la otra, no tiene estrictamente nada que ver con la aparición real, en las relaciones de producción, de los agentes en cuanto ‘individuos’” (1968: 155)/18. Este argumento parece cercano al que poco después encontraríamos entre algunos derivacionistas, como Joachim Hirsch, para la derivación de la forma Estado/19. Sin embargo, significativamente, para el segundo Poulantzas esa separación entre productor y medios de producción ya no aparece como el punto de partida para fundamentar la propia separación entre lo económico y lo político, sino más bien para fundamentar la existencia y las características del aparato de Estado. “En lo concerniente al Estado capitalista, su separación relativa de las relaciones de producción, instaurad a por éstas, es el fundamento de su armazón organizativa y configura ya su relación con las clases y la lucha de clases bajo el capitalismo” (1978: 24). La materialidad del aparato de Estado “se debe a la separación relativa entre el Estado y las relaciones de producción bajo el capitalismo. El fundamento de esta separación, principio organizador de las instituciones propias del Estado capitalista y de sus aparatos (justicia, ejérc ito, administración, policía, etcétera), de su centralismo, de su burocracia, de sus instituciones representativas (sufragio universal, parlamento, etcétera), de su sistema jurídico, consiste en la especificidad de las relaciones de producción capitalistas y la división social del trabajo inducidas por aquellas: separación radical entre el trabajador directo y sus medios y objeto de trabajo en la relación de posesión, en el proceso mismo de trabajo” (idem: 54). Las relaciones de producción “constituyen el basamento primero de la materialidad institucional del Estado y de su separaci ón relativa de la economía, que caracteriza a su armazón como aparato: son la única base de partida posible de un análisis de las relaciones del Estado con las clases y la lucha de clases” (idem: 58). Y aquí vuelve a evidenciarse que el concepto de aparato de Estado opera en su argumentación como un sucedáneo del concepto de forma Estado. En efecto, esa separación entre el productor y los medios de producción es el fundamento de la separación entre lo económico y lo político. Pero el hecho de que lo político, que asume así la forma Estado, cristalice en un aparato de Estado con determinadas características no se sigue inmediatamente de esa misma forma /20. Es cierto que la separación entre lo económico y lo político es, en última instancia, una condición de posibilidad necesaria para la existencia de un aparato de Estado como el descripto por Poulantzas –y por esta razón, insistimos, el concepto de aparato de Estado 236 es en sus argumentos un sucedáneo y no un sustituto arbitrario del concepto de forma Estado. Pero, si saltamos directamente de aquella separación entre lo económico y lo político constitutiva de las relaciones sociales capitalistas a es te aparato de Estado existente en los Estados nacionales de los países capitalistas más o menos avanzados, perdemos en el camino la propia definición del Estado capitalista. El Estado capitalista no puede definirse a partir de su aparato, en sínte sis, sino del modo en que existen las relaciones de dominación como relaciones particularizadas, es decir, de su forma. El problema subyacente, naturalmente, radica en que este concepto de forma y el concepto de derivación, empleados por los derivacionistas alemanes en su crítica del Estado capitalista y provenientes de la crítica de la economía política marxiana, son completamente ajenos al marco estructuralista de pensamiento de Poulantzas. Y esto se pone de manifiesto, de manera privilegiada, en su cabal incomprensión de esa empresa derivacionista/21. Poulantzas afirma por ejemplo, en tres líneas: “[s]e trata de hacer ‘derivar’ –digamos, deducir- las instituciones propias del Estado capitalista de las ‘categorías económicas’ de la acumulación del capital” (1978: 56). Y comete así a razón de un error por cada línea. Las categorías de la crítica de la economía política marxiana, punto de partida de la derivación, no son meras “catégories économiques” sino formas, modos de existencia de las relaciones sociales capitalistas, elevadas a concepto. La derivación no consiste en una “déduction” sino en una exposición de esos conceptos que avanza de los más simples a los más complejos a través de las contradicciones que los encadenan. Y, por encima de todas las cosas, lo derivado no son las “institutions propres de l’État” sino la forma Estado (1978bis: 92) /22. III. La trayectoria del concepto de Estado en Poulantzas Comparemos brevemente la concepción del Estado capitalista de este último Poulantzas con la del primero. A nuestro entender, entre ambas no media una ruptura completa, sino un desplazamiento de énfasis. Hay momentos en la argumentación del último Poulantzas que recuerdan al primero. Por ejemplo, cuando intenta anclar la existencia misma del aparato de Estado en las relaciones de producción y, más exactamente, en la división del trabajo entre trabajo manual y trabajo intelectual. “El Estado encarna en el conjunto de sus aparatos –es decir, no sólo en sus aparatos ideológicos sino también en sus aparatos represivos o económicos-, el trabajo intelectual en tanto separado del trabajo manual [...] Esto se traduce en la materialidad misma del Estado. Ante todo, en la especialización-separación de los aparatos del Estado respecto del proceso de producción: tal separación se realiza principalmente mediante una cristalización del trabajo intelectual” (1978: 61). O bien, cuando vincula las características de ese aparato de Estado con las funciones que desempeña: “[l]as funciones del Estado se encarnan en la materialidad institucional de sus aparatos: la especificidad de las funciones implica la especialización de los aparatos que las realizan y da lugar a formas particulares de división social del trabajo en el seno mismo del Estado” (1978: 205). Y más adelante: “el contenido político de dichas funciones [del Estado] está inscrito en la materialidad institucional y la armazón organizativa del aparato del Estado” (ídem: 231). Sin embargo, en este último Poulantzas, a la hora de definir el Estado capitalista, tanto la posición como la función del aparato de Estado ceden su puesto a la mencionada característica suya de condensar materialmente relaciones de fuerza entre clases y fracciones de clase. Pero no sucedía así en el primer Poulantzas. Este Poulantzas más althusseriano definía al Estado capitalista a partir de su función (de cohesión) y de su posición dentro de la estructura (el modo de pr oducción): “en el interior de la estructura de varios niveles separados por un desarrollo desigual, el Estado posee la función particular de constituir el factor de cohesión de los niveles de una formación social. Esto es precisamente lo que el marxismo expresó al concebir el Estado como factor de ‘orden’, como ‘principio de organización’, de una formación, no ya en el sentido corriente de orden político, sino en el sentido de la cohesión del conjunto de los niveles de una unidad compleja, y como factor de regulación de su equilibrio global, en cuanto sistema” (1968: 43-44). El Estado desempeñaba esta función de cohesión entre niveles de distintas maneras según el modo de producción (y la formación social) del que se tratara. En el modo de producción capital ista, el Estado la ejercía a través de su separación o, en términos poulantzianos, de su autonomía relativa. “Esa función [de cohesión] del Estado se convierte en una función específica, y que lo especifica como tal, en las formaciones dominadas por el M.P.C., caracterizado por la autonomía específica de las instancias y por el lugar particular que allí corresponde a la región del Estado” (ídem: 46). Puesto que el Estado lidiaba con las distintas instancias de la estructura, desempeñaba funciones técnico -económicas al nivel de lo económico, funciones políticas al nivel de lo político y funciones ideológica al nivel de lo ideológico (1968: 52). Sin embar go, todas las intervenciones del Estado eran políticas porque la función específicamente política del Estado sobredeterminaba a las restantes: “el papel global del Estado es un papel político” (ibídem). Y esta función política era, precisamente, la de mantener la cohesión de una sociedad dividida en clases: “ese papel [del Estado] reviste un carácterpolítico en el sentido de que mantiene la unidad de una formación en cuyo interior las contradicciones de los diferentes niveles se condensan en una dominación política de clase” (1968: 56). Así, la función de cohesión y la posición dentro del modo de producción alcanzaban, para el primer Poulantzas, para definir al Estado capitalista. Ciertamente, en su calidad de factor de cohesión entre niveles, el Estado también condensaba las contradicciones propias de esos niveles. El Estado, decía Poulantzas, en tanto “factor d e cohesión de la unidad de una formación, es también la estructura en la que se condensanlas contradicciones de los diversos niveles de una formación” (ídem: 44). Pero esta condensación de contradicciones revestía características distintas de la posterior condensación de relaciones de fuerzas entre clases y fracciones de clase: era una simple consecuencia de su función de cohesión. “El Estado está en relación con las contradicciones propias de los diversos niveles de una formación, pero en cuanto representa el lugar en que se refleja la articulación de esos niveles, y el lugar de condensación de sus contradicciones” (ídem: 49). Agreguemos que esta condensación de contradicciones en el Estado se reproducía por su parte en una suerte de condensación de la luch a de clases en su conjunto –es decir, precisamente, de las prácticas de clase desarrolladas en esos distintos niveles de la estructura: lucha económica, política e ideológica‒ en la lucha de clases específicamente política, es decir, en la lucha que tenía por objetivo la conquista del poder de Estado (véase 1968: 87-88 y 108-109)/23. Poulantzas afirmaba así, a propósito de esta relación del Estado con la lucha política de clases, que “se deberá, pues, tener presente constantemente que esta última relación refleja en realidad la relación con las instancias, porque es efecto de estas, y que la relación del 237 Estado con la lucha política de clases concentra en sí la relación con los niveles de las estructuras y con el campo de las prácticas de clase” (1968: 334). Sin embargo, en la medida en que el último Poulantzas tiende a sustraer esta idea de condensación de contradicciones de su anterior marco estructuralista de referencia y, además, a situarla en el centro de su definición del Estado capitalista, su concepto de Estado capitalista tiende a quedar indeterminado. Esta trayectoria del concepto de Estado capitalista poulantziano no puede menos que resultar paradójica para quienes (como nosotros) somos muy críticos respecto de ese marxismo estructuralista que el primer Poulantzas había adoptado de Althusser. Aquí no vamos a desarrollar una crítica de ese marxismo estructuralista. Nos limitamos a plantear esta paradoja: mientras que el concepto de Estado capitalista aparece perfectamente determinado dentro del marco de referencia estructuralista del primer Poulantzas (que consideramos muy cuestionable) la tendencia del último Poulantzas a abandonar dicho marco de referencia estructuralista (tendencia que a priori deberíamos aplaudir) tiende sin embargo a arrojar a su concepto de Estado en la indeterminación/24. Y esta trayectoria resulta especialmente paradójica para quienes (de nuevo: como nosotros mismos) creemos que una de las mayores deficiencias de ese marxismo estructuralista es, precisamente, su relegamiento de la lucha de clases. El precio que Poulantzas parece pagar a cambio de que la lucha de clases ingrese dentro de su concepto de Estado es, paradójicamente, la indeterminación de dicho concepto. Agreguemos ahora, sin embargo, que durante los años en que se registraba esta trayectoria de su concepto de Estado, Poulantzas emprendía además una serie de análisis de procesos políticos concretos en los que ponía en juego su concepto de Estado. Se destacan entre ellos sus análisis de dos casos diferentes de lo que co nsideraba como regímenes y formas de Estado de excepción: el ascenso de los regímenes nazi y fascista en la Alemania y la Italia de los años 1920-30 (Poulantzas, 1970) y la crisis de las dictaduras militares de Portugal, Grecia y España de mediados de los 1970 (Poulantzas, 1975). Y, aunque acaso menos sistemáticamente, en algunos otros escritos suyos también abordaba las mutaciones que consideraba que estaba atravesando el régimen y la forma de Estado democrático-parlamentario normal vigente en los países europeos centrales y que conceptualizaba en términos de la transición hacia un estatismo autoritario (especialmente en Poulantzas, 1974: 84 y ss.; 1976a y 1978: 247 y ss.). Aquí vamos a concentrarnos en los dos primeros y, especialmente, en el papel que atribuye Poulantzas a la lucha de clases en sus explicaciones de los procesos de ascenso del fascismo y de crisis de las dictaduras, para ampliar nuestro análisis de las consecuencias de ese ingreso de la lucha de clases en su teoría del Estado. El primer análisis relevante es el referido al ascenso del nazismo y el fascismo en la Alemania y la Italia de los años 192030. En principio, FD sigue aún la orientación estructuralista de PPCS, libro que Poulantzas había acabado apenas dos años y medio antes y al que remite en reiteradas ocasiones. El Estado capitalista, en particular, sigue siendo definido como “la instancia central cuyo papel es el mantenimiento de la unidad y de la cohesión de una formación social, el mantenimiento de las condiciones de la producción y, así, la reproducción de las condiciones sociales de la producción; es, en un sistema de lucha de clases, el fiador de la dominación política de clase” (1970: 357). Empero, significativamente, Poulantzas comienza la parte de su análisis dedicado al Estado fascista con una serie de críticas al citado ensayo sobre los aparatos ideológicos de Estado que Althusser (1970) había publicado en el ínterin. El eje de estas críticas está justamente en que, para Poulantzas, la concepción de Althusser se desentiende de la lucha de clases/25. Dice Poulantzas: “creo que este texto de Althusser peca, en cierta medida, por su abstracción y su formalismo; en él, la lucha de clases no ocupa el lugar a que tiene derecho” (1970: 355). Y un poco más adelante agrega que, en consecuencia, Althusser considera a los aparatos ideológicos de Estado como monolíticos y carentes de autonomía relativa: “la ‘unidad’ de los aparatos ideológicos está abstractamente reducida, y sólo por el rodeo de la ‘ideología’, a la del poder de Estado. Ahora bien, este análisis es abstracto y formal ya que no toma (concretamente) en consideración la lucha de clases”, es decir, no tiene en cuenta ni la existencia de “varias ideologías de clase contradictorias y antagónicas” ni “los desajustes presentes en el poder de Estado” (ídem: 362-3, nota). Pero más importante que este distanciamiento explícito respecto de Althusser es la distancia respecto del estructuralismo que, en los hechos, comienzan a guardar sus análisis concretos. En el caso de este análisis del fascismo, el punto de partida de Poulantzas son las características del estadio imperialista del desarrollo del modo de producción capitalista y de las funciones desempeñadas por el Estado intervencionista en su seno. El fascismo se instauró en los eslabones siguientes (Alemania e Italia) al eslabón más débil (Rusia) de la cadena imperialista durante la transición hacia el predominio del capital monopolista. Una vez planteadas estas coordenadas generales del fenómeno, sin embargo, Poulantzas advierte q ue el fascismo no emergió como un mero resultado necesario de la evolución del Estado democrático -parlamentario, como sostuvo en algunos momentos la Comintern, sino que emergió de una “crisis política, situación de condensación de contradicciones, que rompe con un ritmo ‘gradual’ de desarrollo y que desemboca en el fascismo” (1970: 59). Una crisis que no puede analizarse sino como efecto de la lucha de clases: “esta ‘crisis de las instituciones’, sin dejar de ejercer sus pro pios efectos sobre la lucha de clases, no es ella misma sino el efecto. No son las instituciones las que determinan los antagonismos sociales, es la lucha de clases la que impone las modificaciones de los aparatos de Estado” (ídem: 64). “Si se puede hablar de proceso de fascistización es en la medida misma en que no se trata de un simple autodesarrollo de los ‘gérmenes’ contenidos en la democracia parlamentaria, sino de una diferencia importante con ésta, correspondiente a una crisis política. El proceso de fascistización no puede, pues, ser comprendido sino rompiendo enteramente con la tesis del ‘proceso orgánico y continuo’, de factura evolutivo-lineal, entre democracia parlamentaria y fascismo” (ídem: 66). El desafío que enfrenta Poulantzas en este sentido es el de explicar, siempre a partir de la lucha de clases, el surgimiento del fascismo en una coyuntura en la cual la modificación fundamental de la relación de fuerzas entre clases ya había tenido lugar, aunque subsistían agudas contradicciones dentro del bloque en el poder que impedían la consolidación de una hegemonía del capital monopolista. “El proceso de fascistización y el advenimiento del fascismo corresponden a una situación de profundización y de exacerbación aguda de las contradicciones internas entre las clases y fracciones d e clase dominantes” (1970: 71). El fascismo, argumenta así Poulantzas, es una ofensiva de la burguesía, posterior a una derrota de la clase obrera en el ascenso de la lucha de clases de la salida de la Primera Guerra y a un período de estabilización de la relación de fuerzas ya favorable a la burguesía. Durante los procesos revolucionarios de 1919-20 en Italia y 1918-23 en Alemania, aunque derrotada en sus metas revolucionarias, la clase obrera había obtenido importantes conquistas. “Puede decirse así que esas conquistas persistían aún cuando la relación de las fuerzas sobre la cual estaban fundadas se hallaba ya modificada a favor de la burguesía. Esto es paradójico sólo en apariencia, salvo si se considera, lo cual es eminentemente 238 falso, que todo cambio en la relación de fuerzas va acompañado automáticamente en cierto modo por una reorganización y redistribución mecánica de las posiciones ocupadas por los adversarios. En lo que concierne, en particular bajo este aspecto, a la estrategia de la burguesía respecto de la clase obrera se podría incluso aventurar la proposición siguiente: cuando semejantes conquistas se arrancan por medio de crisis graves, la burguesía se dedica en primer lugar a modificar la relación real de las fuerzas sobre la cual se han fundado esas conquistas, y sólo después pasa al ataque directo de las conquistas mismas” (ídem: 158). Todo su análisis del proceso de fascistización y, más tarde, de las vicisitudes del fascismo una vez que accede al poder de Estado, descansa sobre la evolución de esta compleja correlación de fuerzas entre clases y fracciones de clase/26. Evolución que signa, naturalmente, la forma de Estado y el régimen y que acarrea en consecuencia una radical reorganización del aparato de Estado –emergencia y consolidación de un partido fascista de masas como partido único, supresión del sufragio, predominio de la policía política como rama del aparato represivo dentro del aparato de Estado en su conjunto, conflictos palaciegos entre camarillas, ascenso del aparato de propaga nda y de la familia, y así sucesivamente. El segundo análisis relevante de procesos políticos concretos es el de la crisis de las dictaduras militares de Portugal, Grecia y Españas de mediados de los 1970/27. En CD, Poulantzas parte del modo de inserción de las economías en cuestión en el mercado mundial (en términos de una industrialización dependiente del capital monopolista extranjero, donde compiten los EEUU con el entonces Mercado Común Europeo) y la estructura de clases resultante (en particular, la d istinción entre la burguesía compradora tradicional, predominantemente comercial y financiera, completamente subordinada a ese capital extranjero y principal soporte de las dictaduras, y la burguesía interior vinculada a ese proceso de industrialización qu e no alcanza a ser una burguesía nacional autónoma, capaz de dirigir una proceso de liberación nacional, pero alberga mayores contradicciones con el curso adoptado por las dictaduras)/28. Y, a continuación, Poulantzas pasa a la explicación de la propia crisis de las dictaduras. La clave de esta explicación radica en la desestabilización de los bloques en el poder involucrados, producto de la incapacidad de los regímenes dictatoriales de regular los conflictos entre esas distintas fracciones de la burguesía mediante su representación orgánica en el aparato de Estado (Poulantzas 1975: 33 y ss.). El aparato de Estado de las dictaduras, aunque no monolítico, resultaba demasiado rígido como para canalizar esos conflictos. Dice Poulantzas: “la situación en su conjunto producía una profundización de las contradicciones en el seno mismo del bloque en el poder. De ahí la necesidad de una forma de Estado que hubiera podido permitir una solución negociada y permanente mediante el recurso de una representación orgánica de las diversas clases y fracciones de clase del bloque en el poder, es decir, por medio de sus organizaciones políticas propias” (ídem: 53). Pero esta conflictividad interburguesa está sobredeterminada por la lucha de clases, aún cuando no hubiera un ascenso de las luchas sociales de características insurreccionales. “No hubo entonces un movimiento de masas frontal contra el régimen: lo subrayo tanto más, y categóricamente, porque si las luchas populares no fueron el factor directo o principal, ellas fueron (o serán), sin ningún género de duda, el factor determinante. Quiero decir con eso que los factores que gravitaron directamente en esos derrocamientos (las contradicciones internas de los regímenes) fueron ellos mismos determinados por las luchas populares” (ídem: 87-88)/29. Este es el punto en que el análisis del Estado se vuelve central. El interesante desafío que enfrenta Poulantzas aquí es el d e explicar la manera en que los conflictos interburgueses y la lucha de clases que los sobredetermina atravies an el aparato de Estado de unos regímenes que ‒a diferencia del nazismo y el fascismo clásicos antes mencionados‒ no gozaban de bases de apoyo de masas y, por consiguiente, aparecían como un aparato aislado de la sociedad. Su punto de partida para abordar este desafío es ya explícitamente su segunda definición del Estado: “en ningún caso, el Estado es un Sujeto o una Cosa, sino que, por su naturaleza y en igual medida que el ‘capital’, el Estado es una relación: más precisamente, la condensación de la relación de fuerzas entre las clases tal como se expresa, de manera específica, en el seno del Estado. Así como el ‘capital’ contiene ya en sí la contradicción capital / trabajo asalariado, las contradicciones de clase atraviesan siempre, de lado a lado, el Estado porque este, por su naturaleza de Estado de clase, reproduce en su seno mismo esas contradicciones” (ídem: 91-92). Y esto vale también, afirma Poulantzas, a propósito del aparato de Estado en manos de las dictaduras. “ Como para todo Estado burgués, su relación con las clases populares se ha manifestado por las contradicciones internas que se refieren a diversas medidas políticas y económicas que hay que tomar respecto de aquellas, es decir, de modalidades concretas de acumulación de capital. En efecto, las contradicciones mismas entre las diversas fracciones de la burguesía siempre expresan, en última instancia, las tácticas y modalidadesdiferenciales que conciernen a la explotación y dominación de las masas populares: lo que no es otra cosa que formular, en términos de clase, el hecho de que las contradicciones de la acumulación capitalista se deben, finalmente, a la lucha de clases y el hecho de que el ciclo mismo de reproducción de capital ya contiene, en sí, la contradicción entre el capital y las clases explotadas. Sismos internos muy graves en el seno de los diversos aparatos y del personal político dirigente de las dictaduras militares de los que se podrían dar múltiples ejemplos y que no pueden ser apreciados en su justa medida si no se percibe, detrás de tal o cual medida o política a favor de tal o cual fracción del capital, el espectro de la lucha de las masas populares” (ídem: 92-93)/30. Poulantzas retoma así su punto de partida: “la lucha de las masas populares, aún cuando no tome la forma de u n levantamiento general y frontal contra los regímenes, ha tenido siempre, en último término, un papel determinante en su derrocamiento, porque interviene, inicialmente, en las contradicciones internas mismas de esos regímenes, que son las que motivan que se desencadene el proceso de su derrumbe” (ídem: 96). Y dedica el último capítulo de su libro en su conjunto a un análisis pormenorizado de las características de esos aparatos de Estado en manos de las dictaduras, con todas sus contradicciones internas, y de las modificaciones que estaba introduciendo en ellos el movimiento democratizador. La distancia respecto del estructuralismo que, entendemos, guardan estos análisis del ascenso de los regímenes fascistas y de la crisis de las dictaduras queda ratificada explícitamente en algunos momentos del debate que, mientras tanto, Poulantzas venía desarrollando con Miliband. Ya en su primera intervención en dicho debate (su reseña de The state in capitalist society de Miliband) insistía legítimamente en la necesidad de contar con una adecuada teoría del Estado para analizar las relaciones entre las clases dominantes y el Estado/31. Pero también advertía acerca de la importancia de encarar análisis concretos del Estado como el realizado por Miliband (“soy tanto más consciente de la necesidad de análisis concretos, cuanto que he descuidado relativamente este aspecto de la cuestión en mi propia obra”; 1969: 75) y aludía en varias ocasiones al caso del fascismo. Esta concesión de Poulantzas no impediría que Miliband, en su respuesta, después de reconocer que su investigación “puede que sea insuficientemente ‘teórica’”, objetara que la investigación de Poulantzas “peca por la tendencia opuesta” (Miliband 1970: 95). La teoría detrás de este “teoricismo” de Poulantzas era el estructuralismo de Althusser. Y, en este sentido, agregaba Miliband, su concepción “conduce directamente a una especie de 239 determinismo estructural o más bien a un superdeterminismo, que hace imposible una consideración verdaderamente realista de la relación dialéctica entre el Estado y ‘el sistema’” (ídem: 99). La imposibilidad de distinguir entre distintas formas de Estado concretas era, según Miliband, una de las consecuencias de esa concepción superdeterminista de las relaciones entre las clases dominantes y el Estado. En palabras de Miliband: “se sigue que no existe en realidad ninguna diferencia entre un Estado dirigido, pongamos por caso, por burgueses constitucionalistas, ya sean conservadores o socialdemócratas, y uno dirigido, por ejemplo, por fascistas” (ídem: 100). Ejemplo paradójico, porque apenas unos meses más tarde Poulantzas publicaba FD, donde identificaba minuciosamente las características distintivas del Estado fascista como forma de Estado de excepción. Pero Miliband haría caso omiso de esto y, en su reseña de la edición en inglés de PPCS, insistiría en sus cargos de teoricismo y de determinismo o, en sus nuevas palabras, de “abstraccionismo estructuralista”: “el mundo de las ‘estructuras’ y de los ‘niveles’ que él [Poulantzas] habita tiene tan pocos puntos de contacto con la realidad histórica o contemporánea que le aparta de toda posibilidad de llegar a hacer lo que él describe como ‘análisis político de una coyuntura concreta’. [...] ‘La lucha de clases’ hace su aparición, co mo es debido, pero en forma de un ballet de sombras evanescentes, excesivamente formalizado” (Miliband 1973: 110). Pero esta mera insistencia en su crítica inicial al determinismo estructuralista de PPCS –por entonces ampliamente justificada- ya no rendía cuenta del hecho –que, en realidad, la reforzaría‒ de que en sus posteriores análisis del ascenso del fascismo y de otros procesos políticos concretos Poulantzas ya había relajado ese determinismo estructuralista y otorgado mayor centralidad a la lucha de clases –y, por consiguiente, había podido proponer análisis mucho más finos de esos procesos‒/32. La última intervención de Poulantzas en el debate es muy reveladora en este sentido. Comenzaba señalando que, para que la discusión no se estancara, era necesario incorporar en ella los libros que había publicado después de PPCS, pues ya en FD y más tarde en CD había rectificado sus posiciones iniciales (Poulantzas 1976c: 155-56). Reconocía, en este sentido, un teoricismo inicial, derivado precisamente de la rígida concepción epistemológica althusseriana, que lo había conducido a presentar los análisis concretos como meros ejemplos de la teoría, a descuidar esos análisis empíricos y a emplear una jerga innecesaria. Pero el punto que nos interesa remarcar es que, después de reconocer que no había otorgado suficiente centralidad a la lucha de clases, redefinía al Estado en los términos ya examinados de sus últimos escritos. “Me inclino a pensar, en efecto, que no subrayé suficientemente la primacía de la lucha de clases frente al aparato de Estado. [...] Aún tomando la separación de lo político y lo económico bajo el capitalismo, incluso en su fase presente, como punto de partida, el Estado debería ser contemplado (del mismo modo que lo debería ser el capital, de acuerdo con Marx) como una relación, o, más precisamente, como la condensación de una relación de poder entre las clases en conflicto” (1976c: 170). Y así volvemos a nuestro punto de partida. Pero, ahora, podemos apreciar la contrapartida de la paradoja que señalamos antes a propósito de la trayectoria de este concepto de Estado capitalista en Poulantzas. El paulatino abandono de su marco estructuralista althusseriano, aquí ya muy avanzado, que arroja su concepto de Estado capitalista en la indeterminación, parece emancipar al mismo tiempo a los conceptos de menor grado de abstracción de su teoría del Estado, multiplicando sus potencialidades para el análisis de formas y metamorfosis concretas de ese Estado desde la perspectiva de la lucha de clases/33. IV. Las implicancias políticas del concepto de Estado La trayectoria del concepto de Estado capitalista en Poulantzas, como señalara en su momento Jessop (1982: 177), se halla estrechamente vinculada con la trayectoria de las estrategias políticas que impulsara. En efecto, el concepto de Estado capitalista determinado por su posición dentro del modo de producción y su función de cohesión del primer Poulantzas estaba acompañado por una estrategia política de conquista del poder de Estado deudora aún de la tradición leninista. Poulantzas se preguntaba en este sentido: “¿puede el Estado tener una autonomía tal respecto de las clases dominantes que pueda realizar el paso al socialismo sin que el aparato de Estado se rompa por la conquista de un poder de clase por la clase obrera?” (1968: 353). Y su respuesta era negativa: la unidad del Estado, articulada con su autonomía relativa, cerraba esa posibilidad. El Estado, decía Poulantzas, “reviste una autonomía relativa respecto de esas clases [dominantes] en la medida precisamente en que constituye un poder político unívocoy exclusivo de éstas. Dicho de otra manera, esa autonomía respecto de las clases políticamente dominantes, inscrita en el juego institucional del Estado capitalista, no por eso autoriza de ningún modo una participación efectiva de las clases dominadas en el poder político, o una cesión a esas clases de ‘parcelas’ de poder institucionalizado” (ídem: 377). Desde luego, en la misma medida en que su althusserianismo tendía a relegar a la lucha de clases, es decir, en la misma medida en que las prácticas aparecían como meras reproductoras de las estructuras y los agentes como meros soportes de esas estructuras, suprimiendo cualquier capacidad de intervención autónoma de la lucha de la clase trabajadora, esa conquista del po der de Estado aparecía como un acontecimiento inexplicable. Sólo la intervención del partido de vanguardia como una suerte de deus ex machina podía aspirar, aunque con dudoso éxito, a llenar el vacío dejado por la lucha de clase/34. Quizás en el carácter aporético de esta propuesta estratégica de Poulantzas había dejado su impronta la relativa estabilidad del capitalismo europeo de posguerra previo al nuevo ascenso de la lucha de clases que se desencadenaría a fines de los sesenta. Quizás la conversión entera del marxismo, de crítica negativa y revolucionaria de la sociedad capitalista en ciencia positiva de la reproducción de esa sociedad capitalista, operada por el estructuralismo althusseriano había encontrado en esa estabilidad su sentido histórico/35. Pero, en cualquier caso, no son tanto las implicancias del concepto de Estado de este primer Poulantzas las que nos interesan en estas páginas, sino las implicancias políticas del concepto de Estado del segundo. Y en este sentido hay que tener presentes más bien ciertos acontecimientos políticos que tuvieron lugar durante los setenta, pusieron en entredicho esa estabilidad relativa del capitalismo europeo de posguerra e influyeron sobre su posterior propuesta estratégica. Se trata, fundamentalmente, de dos procesos: el de las mencionadas caídas de las dictaduras vigentes en algunos países europeos periféricos (la dictadura de los coroneles de Grecia, el Estado novo en Portugal y el franquismo en España) y el de las crisis políticas en los Estados de algunos p aíses europeos más centrales 240 (particularmente, en Italia y en Francia). Podrían añadirse también algunos acontecimientos que tuvieron lugar en el ex Bloque del Este (como la Primavera de Praga) o en el llamado Tercer Mundo (como el gobierno de Allende en Chile), pero Poulantzas siempre parece haber centrado su atención en esos procesos europeos occidentales. Y, si tuviéramos que escoger uno, deberíamos centrarnos en el viraje del Partido Comunista Francés dirigido por Marchais hacia el eurocomunismo y su firma del Programa Común con el Partido Socialista de Mitterrand, deriva que a comienzos de la década siguiente culminaría en el ascenso al poder de este último /36. Pero, en cualquier caso, todos esos procesos compartían una característica: habían inaugurado, cada uno a su manera, escenarios en los que fuerzas políticas de izquierda podían acceder, o habían accedido en los hechos, electoralmente al poder de Estado. La estrategia que Poulantzas defendería ante estos nuevos escenarios sería la de la llamada vía democrática al socialismo. Poulantzas presentó esta estrategia en sus últimos escritos y, especialmente, en la conclusión política del citado EPS/37, como una estrategia distinta tanto de la socialdemócrata como de la leninista, pero argumenta en su favor contrastándola específicamente con la estrategia de doble poder. En este sentido, según Poulantzas, la más adecuada ya no era una estrategia que apuntara a la destrucción del Estado a través de la dualización del poder de Estado, sino una estrategia que combinara la transformación desde adentro del aparato de Estado mediante “la ampliación y la profundización de las instituciones de la democracia representativa y de las libertades” con “el despliegue de las formas de democracia directa de base y el enjambre de focos autogestionarios” por fuera de ese aparato de Estado (1978: 313-14). Pero conviene revisar su argumento en la conclusión política EPS paso a paso. El primer paso de Poulantzas consiste en reducir ese fenómeno del doble poder a la estrategia polí tica puesta en práctica por los bolcheviques, bajo la conducción de Lenin, durante la Revolución Rusa de 1917. “Los análisis y la práctica de Lenin tienen una línea principal: el Estado debe ser destruido en bloque mediante una lucha frontal en una situaci ón de doble poder y ser reemplazado-sustituido por el segundo poder, los soviets, poder que no sería ya un Estado en sentido propio, pues sería ya un Estado en vías de extinción” (1978: 308). Pero esta reducción es ilegítima. Los propios soviets rusos habían surgido durante la revolución de 1905, con independencia de cualquier estrategia bolchevique. Y experiencias parecidas de autoorganización de masas surgirían a continuación en los procesos revolucionarios que se desencadenarían a la salida de la guerra en Alemania, Hungría, Italia, sin intervención alguna de los bolcheviques. Más aún: la emergencia de formas de autoorganización de masas y la tendencia de estas organizaciones a dualizar el poder del Estado capitalista signó a todos los procesos revolucionarios registrados desde entonces hasta nuestros días, desde la Rusia de 1917 y la Alemania de 1918 a la China de 1925-27, la España de 1936, la Bolivia de 1952, la Cuba de 1958, así como el Chile de 1973 y el Portugal de 1975, y así como la Chiapas de 1995. La dualidad de poderes, en síntesis, no es una invención de los bolcheviques sino una situación resultante del desarrollo de los propios procesos revolucionarios. El segundo paso de Poulantzas consiste en asociar ese fenómeno del doble poder soviético co n la posterior dictadura del partido de Estado. “Se quiera o no, la línea principal de Lenin fue originariamente, frente a la corriente socialdemócrata, a su parlamentarismo y a su pánico al consejismo, la de una sustitución radical de la llamada democraci a formal por la llamada democracia real, de la democracia representativa por la democracia directa llamada consejista (en la época no se empleaba todavía el término autogestión). Lo que me lleva a plantear la verdadera cuestión: ¿no fue más bien esta misma situación, esta misma línea (sustitución radical de la democracia representativa por la democracia directa de base) la que constituyó el factor principal de lo que sucedió en la Unión Soviética, ya en vida de Lenin, y la que dio lugar al Lenin centralizador y estatista cuya posterioridad conocemos?” (1978: 309). Una asociación completamente arbitraria, en la medida en que Poulantzas no explica en ningún momento mediante qué mecanismos la democratización del poder político a través de la organización soviética habría conducido a su contrario, es decir, a la monopolización de dicho poder político por parte del partido de Estado. Así como arbitraria en la medida en que, en los hechos, la instauración de esa dictadura del partido de Estado en la ex URSS no requirió sólo la supresión de la democracia burguesa, sino también la supresión de la propia democracia soviética, por parte de los bolcheviques. Y en su tercer paso, como respuesta a esa pregunta, Poulantzas intenta apoyar su estrategia de una vía democrática al socialismo en la crítica que Rosa Luxemburgo había planteado a la revolución rusa: “lo que Luxemburgo reprocha a Lenin no es su negligencia o su desprecio por la democracia directa de base, es exactamente lo contrario: a saber, que se apoye exclusivamente en esta última (exclusivamente, pues según Rosa la democracia consejista sigue siendo esencial), eliminando pura y simplemente la democracia representativa, especialmente en el momento de la disolución de la Asamblea Constituyente elegida bajo el gobierno bolchevique, en beneficio exclusivo de los soviets” (1978: 309-10). Ahora bien, en su crítica a la Revolución Rusa, Luxemburgo (1918) no propuso, propiamente hablando, una estrategia de vía democrática al socialismo, es decir, una estrategia que combin ara parlamento y consejos obreros, como sí proponían algunos austromarxistas de entonces/38. Luxemburgo criticó, en cambio, la decisión de los bolcheviques, que se encontraban en minoría, de disolver la Asamblea Constituyente, porque interpretó esta decisi ón como una peligrosa sustitución autoritaria de las masas por el partido. Una interpretación coherente con las objeciones a la concepción leninista del partido que ya había planteado quince años antes (Luxemburgo 1904) y que la historia posterior convalidaría. Ahora bien, estas objeciones nuestras al argumento de Poulantzas en favor de una estrategia de vía democrática al socialismo están enlazadas entre sí e incumben al concepto de Estado. Para advertir esto, dejemos de lado la crítica de Luxemburgo a la Revolución Rusa, que en definitiva no viene a cuento, y volvamos sobre las citadas experiencias de convivencia entre parlamento y consejos auspiciadas por otros socialdemócratas europeos a la salida de la guerra. Esta convivencia adoptó entonces la forma de una legalización de los consejos obreros a través de las nuevas constituciones republicanas y de leyes específicas (las Betriebsrätegesetzen) sancionadas en Alemania y Austria en 1919-20. El resultado fue, como se sabe, la degradación de los consejos obreros a meros órganos consultivos encerrados dentro de las empresas, mientras afuera de las empresas los parlamentos seguían sancionando sus leyes. “La legalidad -decía el joven Lukács (1919)- mata a los consejos obreros”. Pero la clave aquí es advertir que lo se dirimió entonces bajo esta forma específica de una incorporación de los consejos obreros dentro de la legalidad burguesa fue una problema mucho más general: la inestabilidad de la dualidad de poderes. 241 Y así volvemos al comienzo. La emergencia de formas de autoorganización de masas y la tendencia de estas organizaciones a dualizar el poder del Estado resultan del desarrollo de los propios procesos revolucionarios. Esta dualidad de poderes es una situación inestable que tiende a resolverse en un sentido o en otro, es decir, en el sentido de la restauración del poder de Estado o de la destrucción del ese poder de Estado. Y tanto los casos alemán y austríaco (la restauración del poder del Estado capitalista bajo la forma de una república) como el propio caso ruso (la instauración de un nuevo poder de Estado por los bolcheviques) muestran que la restauración del poder de Estado es incompatible, y a muy corto plazo, con el desarrollo de esas formas de autoorganización de masas. El propio Poulantzas reconoce que la combinación entre ambos aspectos de su estrategia es problemática y que puede conducir a “una oposición abierta entre los dos, con riesgo de eliminación de uno a favor del otro” (1978: 325) -como en el caso de Portugal. Pero, en la medida en que sig a tratándose de una estrategia de transición hacia el socialismo, su viabilidad descansa sobre el supuesto de que dicha “oposición abierta” es una posibilidad y no una necesidad/39. El problema está en que la incompatibilidad entre la restauración del poder de Estado y el desarrollo de formas de autoorganización de masas está inscripta en la propia naturaleza del Estado capitalista. También puede suceder, naturalmente, que las “formas de democracia directa de base” y los “focos autogestionarios” en cuestión no estén en condiciones de desafiar el poder del Estado y, en consecuencia, esa “oposición abierta” no exista -como en el caso de Francia. Esta parece una situación más acorde con la preocupación de Poulantzas por “los problemas a los cuales una estrategia de la Unión de la Izquierda se encuentra actualmente confrontada y que conciernen directamente a las transformaciones radicales de los aparatos del Estado que socialistas y comunistas deberán poner en marcha en el caso de su llegada al poder” (1976a: 76). Sin embargo, en este caso, la vía democrática al socialismo parece quedar devaluada a un curso en el cual unos cuantos movimientos sociales presionan para que el gobierno, en manos de la Unión de la Izquierda, cumpla efectivamente con las reformas contempladas en su Programa Común (véase Jessop 1985: 300 y ss.). Y en este caso, como hubiera dicho la propia Luxemburgo, ya no estaríamos ante “una vía más tranquila, calma y lenta hacia elmismo objetivo”, sino ante “un objetivo diferente” (Luxemburgo 1899: 97). Pero el punto importante aquí radica en que, en cualquier caso, la definición del Estado a partir del aparato de Estado, como una la relación de fuerzas entre clases y fracciones de clase materializada en ese aparato, opera como soporte de esta vía democrática al socialismo. Y el carácter capitalista del Estado, en esta estrategia, depende en definitiva de qué relaciones de fuerza entre clases y fracciones de clase se materializan en su aparato/40. Pero las cosas resultan muy diferentes si el Estado es definido como forma de una relación social, como corresponde, y no a partir de las relaciones de fuerzas que se materializan en su aparato. En efecto, si es constitutiva del Estado capitalista en tanto forma, es decir, modo de existencia de las relaciones sociales capitalistas, la separación entre lo político y lo económico derivada de la separación entre los productores y los medios de producción, la existencia misma del Estado es incompatible con el desarrollo de formas de autoorganización de masas que tienden a impugnar, precisamente, esa separación entre lo económico y lo político. No es casual en este sentido que, así como el carácter capitalista del Estado acaba dependiendo de las relaciones de fuerza entre clases y fracciones de clase que se materializan en su aparato, la propia particularización de lo político en el Estado pierde su carácter específicamente capitalista/41. La dualidad de poderes rechazada por Poulantzas no es, en definitiva, sino la impugnación de esta particularización de lo político en el Estado capitalista. Alberto Bonnet es miembro del Consejo de Redacción de la revista Cuadernos del Sur. Integrante de la Escuela de Economía Política de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires, profesor en la Universidad de Quilmes. Marzo 2016 http://www.herramienta.com.ar/herra... Notas: 1/Agradezco a los participantes de la minuciosa discusión del borrador de este artículo que realizamos en el marco del Programa de Investigación: Acumulación, dominación y lucha de clases en la Argentina contemporánea, 1989-2011 de la Universidad Nacional de Quilmes. 2/ Nuestra propia crítica del concepto de Estado del Poulantzas, aunque aspira a ser una crítica interna, es deudora precisamente, como quedará en evidencia más adelante, de la perpectiva derivacionista (sobre esta perspectiva, menos conocida en nuestro medio que la estructuralista, puede consultars e: Bonnet, 2007). 3/ S. Kouvelakis: “Greece: phase one”, entrevista de S. Budgen en Jacobin(www.jacobinmag.com/2015/01/phase-one/). Véase en este sentido Varela y Gutiérrez (2015). publicada 4/ A. García Linera: “Estado, democracia y socialismo”, conferencia pronunciada en La Sorbona el 16/1/15 y publicada en Rebelión (www.rebelion.org/noticia.php?id=195607). 5/ Ténganse en cuenta el Coloquio Internacional realizado en La Sorbona (16-17/1/13) y las Jornadas Internacionales realizadas en la Universidad de Chile (2-4/10/13) y la Universidad de Buenos Aires (22-23/9/14). 6/ La distinción entre distintos períodos en la evolución del concepto de Estado de Poulantzas es controvertible. Adriano Codato (2008), por ejemplo, distingue tres períodos, considerando que los trabajos publicados entre esos dos libros justifican hablar de un período intermedio. Nosotros, en cambio, los consideraremos simplemente como trabajos de transición entre los conceptos de Estado expuestos en esos dos libros. 242 7/ Sus ensayos sobre el problema del derecho en la transición al socialismo (1964) y sobre los aportes de la Critique de la raison dialectique de Sartre a la filosofía del derecho (1965a) son representativos de esa adhesión al marxismo fenomenológico-existencialista. Acerca de la evolución del pensamiento de Poulantzas en su conjunto véase especialmente el estudio de Jessop (1985); aquí seguimos la síntesis que propusimos en Bonnet (2014). 8/ Véase en este sentido, especialmente, su extensa reseña del Pour Marx de Althusser publicada en Les Temps Modernes (Poulantzas 1966). 9/ Les clases sociales es menos relevante para nuestro análisis de la evolución del concepto de Estado de Poulantzas –pero no así para la evolución de su pensamiento político en términos más amplios porque, en realidad, Poulantzas nunca se interesó por las clases y fracciones de clase por sí mismas (de una manera, digamos, sociológica a secas), sino por las clases en su dimensión política (a la manera de una sociología política). 10/ Escribe Poulantzas: “la condensation matérielle d´un rapport de forces entre classes et fractions de classe, tel qu´il s´exprime, de façon spécifique toujours, au sein de l´État” (1978bis: 191). (Aquí emplearemos las versiones en español de sus escritos, pero las confrontaremos con las versiones originales en algunos casos.) Definiciones semejantes (aunque a veces con pérdida de alguna de sus dimensiones) se encuentran en otros pasajes. Entre otras: “condensación material y específica de una relación de fuerza, que es una relación de clase” (1978: 83); “condensación –desde el punto de vista de su naturaleza de clase- de una relación de fuerzas que es una relación de clase” (idem; 142); “condensación material de una relación de fuerzas” (idem: 163); “condensación de una relación de fuerzas, precisamente la de las luchas” (idem: 183); “condensación material de una relación de fuerzas entre las clases” (idem: 235); “condensación de una relación de fuerzas entre las diversas clases sociales” (idem: 316). 11/ Poulantzas mismo esboza este paralelismo entre el Estado y el capital en L´Etat… (1978: 154) y en otros textos. En su contribución al volumen colectivo sobre la crisis del Estado, por ejemplo, afirmaba que “el Estado capitalista no debe ser considerado como una entidad intrínseca sino, como por otra parte es el caso del `capital´, como una relación, más exactamente una condensación material (el Estado-aparato) de una relación de fuerzas entre las clases y las fracciones de clases tal como se expresan, siempre de manera específica(separación relativa del Estado y de la economía que da lugar a las instituciones propias del Estado capitalista), en el seno mismo del Estado” (1976: 54). 12/ Poulantzas se limita aquí a recordar su anterior empleo del concepto en PPCS, donde refería al “punto nodal en que se condensan las contradicciones de los diversos niveles de una formación social” (Poulantzas 1968: 39; véase sobre esto Bretthauer 2011). Quizás este último Poulantzas no quisiera seguir cargando con el marco estructuralista en el que se inscribía este concepto –recuérdese que en la interpretación lacaniana del psicoanálisis que había heredado de Althusser la condensación, como metáfora, remitía a una sustitución entre significantes dentro de una cadena y presuponía un inconsciente estructurado como lenguaje (véase Lacan 1966: 486). Y, en efecto, en el primer Poulantzas, debido a su posición dentro de la estructura, el Estado condensaba las contradicciones inherentes a las otras instancias de la estructura y esto le permitía desempeñar su función de cohesión del conjunto –ser, como decía Marx en su conocida carta a Annenkov de 1846, el “resumen oficial de la sociedad civil”. 13/ Esto sigue siendo cierto aunque Poulantzas se distancie de Althusser en algunos aspectos como, por ejemplo, la distinción entre aparatos ideológicos y represivos (1978: 28 y ss. y 205 y ss.). 14/ Poulantzas no aclara –y, como veremos más adelante, no es para nada clara‒ la diferencia entre su propia perspectiva y la perspectiva del institucionalismo que denuncia –y mientras tanto, su definición de institución como “système de normes ou règles socialement sancionné” (1968bis: 123 y 1970bis: 332) coincide en los hechos con la de Parsons (debo esta observación a Adrián Piva). 15/ Poulantzas advierte en este sentido que, aunque las relaciones de poder sólo pueden existir materializadas en aparatos, no todas las relaciones de poder son de clase (p. ej., las de género) y no todas las relaciones de poder de clase son estatales (p. ej., el despotismo patronal) (1978: 47). 16/ “L’existence matérielle de l’idéologie dans un appareil et ses pratiques ne possède pas la même modalité que l’existence matérielle d’un pavé ou d’un fusil. Mais, quitte à nous faire traiter de néo-aristotélicien (signalons que Marx portait une très haute estime à Aristote), nous dirons que « la matière se dit en plusieurs sens » ou plutôt qu’elle existe sous différentes modalités, toutes enracinées en dernière instance dans la matière « physique »” (Althusser 1976: 118-19) . 17/ Agreguemos, sin embargo, que, como en otros aspectos de su pensamiento, Althusser volvió autocríticamente sobre el concepto de materialismo en sus últimos escritos (véase en particular Althusser 1982). 18/ Antes de PPCS Poulantzas ya había abordado esta problemática de la separación entre lo económico y lo político, pero en textos transicionales como el citado ensayo sobre hegemonía, en los cuales todavía la presentaba valiéndose del par hegeliano y gramsciano de Estado - sociedad civil (véase Poulantzas 1965b). 19/ Esto dejando de lado dos aristas problemáticas de este razonamiento: en primer lugar, cabría preguntarse si la propiedad sobre la propia fuerza de trabajo que permite su venta, cualquiera sea el carácter colectivo que adquiera su consumo en los procesos de producción, no constituye ya un mecanismo individualizador que ya es inherente a esa separación entre productor y medios de producción referida por Poulantzas; en segundo lugar, si se radicaliza la correcta 243 distancia que parece adoptar Poulantzas respecto de la idea marxiana de una “mixité” entre lo económico y lo político en el feudalismo, puede conducir a cuestionar asimismo la concepción althusseriana de los mo dos de producción como diferentes articulaciones de instancias transhistóricas. Pero estas dos cuestiones son externas a nuestro argumento. 20/ Estrictamente hablando, ni siquiera el propio hecho de que lo político, así particularizado, asuma la forma de Estado se sigue necesariamente de la separación entre lo económico y lo político. La forma Estado no se deriva inmediatamente de la separación entre lo económico y lo político, en términos lógicos, ni lo político coincide ni coincidió nunca sin más con el Estado, en términos históricos (véase Bonnet 2015). 21/ Incomprensión que se extiende también al pensamiento de quien, ya en los años treinta, había planteado de manera correcta la pregunta por la forma Estado, es decir, a Evgeny Pashukanis (véase Poulantzas 1964: 14 y ss.; 1967b: 109 y ss,.; 1978: 54 y ss. ). 22/ Esta misma respuesta -y no casualmente- vale para la crítica del debate de la derivación del Estado de Laclau (1981), como correctamente señalarom Alvater y Hoffmann (1990) en su retrospectiva sobr e dicho debate. 23/ Es por esta razón que cohesión entre niveles de la estructura y cohesión entre clases -entre “cohésion des niveaux d´une formation sociale” (1968bis: 43) y “cohésion d´une formation divisée en classes” (1968bis: 54) - aparecían en realidad, dentro de dicho marco estructuralista, como dos caras de una misma moneda. 24/ Sería interesante, aunque también escapa a los límites de este trabajo, indagar hasta qué punto esta trayectoria del concepto de Estado de Poulantzas no es sino un caso más de la trayectoria de tantos otros conceptos de tantos otros intelectuales que transitaron este pasaje desde el determinismo estructuralista a la indeterminación postestructuralista que parecía estar transitando Poulantzas en sus últimos escritos. 25/ También objeta a Althusser que ignore la función económica del Estado y reduzca el Estado a sus funciones represiva e ideológica (1970: 358, nota) y que no tenga en cuenta el aparato económico (idem: 359, nota). Estas críticas son menos relevantes para nuestra argumentación, pero las mencionamos porque en todos los casos Poulantzas parece criticar su propio enfoque previo a través de la crítica a Althusser. Este, por su parte, en el postfacio de su ensayo sobre los aparatos ideológicos de Estado, ya reconoce el carácter “abstracto” de su concepción en la medida en que la reproducción se realiza a través de la lucha de clases y, por consiguiente de ideologías antagónicas (Althusser 1970: 139-41). 26/ Véase también, complementariamente, el análisis de las relaciones entre el fascismo y las distintas clases y fracciones de clases de Poulantzas (1976d). 27/ Aquí vamos a concentrarnos en CD, pero es importante advertir que el interés de Poulantzas por estas dictaduras y, en particular, por la griega, ya se había expresado en escritos anteriores. De hecho Poulantzas ingresó en el llamado Partido Comunista del Interior (el KKE-I), de orientación eurocomunista, cuando se escindió en 1968, es decir, un año después del golpe de Papadopoulos, y desde entonces se mantuvo vinculado con las disyuntivas políticas planteadas por la resistencia a la dictadura (véase 1979b). Y ya en un artículo muy temprano publicado en una revista griega (Poulantzas 1967c) había indicado las especificidades de la dictadura militar griega dentro de l os regímenes de excepción en los mismos términos en que lo haría en sus análisis posteriores. 28/ En el primer ensayo reunido en Les classes sociales (1974; 36 y ss.) Poulantzas ya había analizado con mucho más detenimiento las consecuencias de la internacionalización del capital para la composición de las burguesías europeas. 29/ En su reseña de La crise des dictatures Bensaid observaba críticamente que la lucha de clases intervenía demasiado marginalmente en el análisis poulantziano. “D’abord, la lutte de classes y fait une entrée fort tardive, à la page 57 (sur les 137 que compte l’ouvrage). Au point que les luttes ouvrières apparaissent comme un effet second des contradictions interbourgeoises, comme la tentative de saisir une opportunité offerte. Et non comme le premier résultat du développement économique, développement profondément inégal, qui bouleverse les rapports sociaux, au point que les différenciations au sein de la bourgeoisie sont souvent plus des différenciations politiques face au mouvement ouvrier que des affrontements d’intérêts économiques (intérieurs contre compradores)”. Esto puede tomarse como un caso puntual de una objeción más general de fraccionalismo contra Poulantzas. Sin embargo, Poulantzas evita en alguna medida este fraccionalismo (que, dentro de su marco teórico, no es sino un corolario del citado sociologicismo) mediante esta interesante idea de determinación de los conflictos interburgueses por la lucha de clases en la crisis de las dictaduras (véase sobre este punto Bonnet 2012). 30/ El caso del franquismo plantea algunos problemas dentro del análisis de Poulantzas (quien ya lo había reconocido: “[e]l caso español, por ejemplo, difiere en la medida en que se presenta como una forma concreta combinada de fascismo y de dictadura militar, con predominio de esta última”; 1970: 424). Tanto en el mencionado caso del fascismo como en este de las dictaduras Poulantzas consideraba que el ascenso y la caída de los regímenes de excepción son mediados por grandes crisis institucionales. Esto lo condujo a un pronóstico acertado para los casos de las dictaduras portuguesa y griega, aunque erróneo para la española. Este error en sí mismo reviste una importancia menor, pero quizás sea indicador de algo más importante. En el postfacio a la segunda edición francesa de La crise des dictatures(Poulantzas 1976) reconocía que había subestimado el apoyo social al franquismo –aunque insiste en su pronóstico de una transición crítica‒. Y quizás haya un vínculo entre ambos factores, a saber, entre este apoyo social y la posibilidad de una transición democrática sin crisis institucional. La experiencia de la caída del pinochetismo parece semejante. Además el franquismo, más cercano a los regímenes fascistas, se diferencia de ellos en que no había ascendido al poder una vez que la clase trabajadora ya había 244 sido derrotada -como señala Poulantzas (1970), con razón, que sucedió en Alemania e Italia- sino como emergente inmediato de esa derrota. También en este sentido la experiencia del pinochetismo es semejant e. Y también en este sentido quizás haya un vínculo entre aquel persistente apoyo social y el proceso revolucionario en el que se alcanzó: el franquismo fue una expresión más inmediata del bando triunfador. 31/ La definición del Estado dentro de la teoría en cuestión seguía siendo, naturalmente, la del primer Poulantzas: “el factor de cohesión de una formación social y el factor de reproducción de las condiciones de producción de un sistemaque, por su parte, determina la dominación de una clase sobre las demás” (1969: 82); “la instancia que mantiene la cohesión de una formación social y que reproduce las condiciones de producción de un sistema social mediante el mantenimiento de la dominación de clase” (ídem: 88). 32/ Por lo demás, este no es sino uno más de los puntos ciegos del célebre debate entre Miliband y Poulantzas (véase en este sentido Thwaites Rey 2007a). 33/ Esta emancipación de sus conceptos de menor grado de abstracción respecto de su original marco de referencia estructuralista quizás sea la condición de posibilidad para que su teoría del Estado “se reconcilie con un análisis de la forma Estado basado en la crítica de la economía política de Marx” (Hirsch y Kannankulam 2011: 57). Pero este es un problema muy complejo, que no podemos abordar en estas páginas. 34/ Esto es particularmente notorio en la privilegiada exterioridad de la que goza el partido de vanguardia respecto de los aparatos de Estado: “no pueden finalmente `escapar´ al sistema de los aparatos ideológicos de Estado más que las organizaciones revolucionarias y de lucha de clases. Este problema depende de la teoría marxista-leninista de la organización…” (1970: 365). 35/ Recordemos que todos escritos estrictamente estructuralistas de Poulantzas, incluído PPCS, son anteriores al mayo del 68 y que el propio Poulantzas posterior advertirá esto a menudo como una manera de tomar distancia respecto de ellos. Por ejemplo: “el desarrollo de los conflictos de clases en Europa desde 1968 no ha dejado de tener influencia en mis cambios de posición” (1976c: 161). 36/ En este sentido, naturalmente, la deriva política de Poulantzas acompañó el viraje de los partidos comunistas europeos hacía el eurocomunismo que, en el caso del PCF, inauguró el abandono de la dictadura del proletariado en su XXII Congr eso de febrero de 1976. Recuérdese, en particular el debate sobre la denominada crisis del marxismo que mantuvo Poulantzas con los propios Althusser y Balibar, entre otros, en la segunda mitad de los setenta (véase Poulantzas 1979a y, para una reseña del debate, Motta 2014). 37/ Esta conclusión ya había sido publicada por separado por la New Left Review (“Towards a democratic socialism”, enNLR 109, mayo-junio de 1978) y alrededor de ella Poulantzas había organizado una discusión política en el seno de la revista, según informa Michel Löwy (2014), quien había sido asistente de Poulantzas durante años en París 8 – Vincennes. 38/ Véase, por ejemplo, Adler (1972). En este sentido, existe alguna semejanza entre la estrategia propuesta por Poulantzas y la propuesta por algunos dirigentes del ala izquierda del Partido Socialdemócrata Obrero (el SDAP) austríaco a la salida de la Primera Guerra; sin embargo, inexorablemente, esta última revestía en aquel escenario de revolución democrática que enfrentaban los socialistas austríacos y alemanes (y con más razón los rusos) de comienzos de siglo un carácter muy diferente del que podía revestir en la democracia burguesa francesa o italiana de los años setenta. 39/ Sobre este punto, véase la conocida entrevista de Henri Weber a Poulantzas (1977) y la reseña de EPS de Daniel Bensaid (1979). 40/ Poulantzas nunca afirma esto con semejante crudeza pero (como señala correctamente Javier Waiman 2015), Bob Jessop, su discípulo, extrae esta consecuencia de su definición tardía del Estado: “el carácter de clase del Estado depende de sus implicancias para las estrategias: no está inscripto como tal en la forma Estado” (1991: 269; advirtamos que Jessop asimila forma y aparato). “El poder estatal es la condensación material de un equilibrio variable de fuerzas políticas y sociales o de fuerzas ligadas al campo político. En otras palabras, es una relación social que se reproduce en y a través de la interacción entre la forma institucional del Estado (que le da su materialidad específica) y las fuerzas cambiantes que dan forma al ejercicio del poder estatal, tanto en el interior como desde el exterior del aparato de Estado. El Estado presenta necesariamente un carácter de clase porque sus instituciones, sus capacidades y sus recursos son más accesibles a ciertas fuerzas políticas y más fáciles de orientar hacia ciertos fines que hacia otros” (Jessop 2013: 374). 41/ Poulantzas sólo deja planteado este problema: “es claro que, en la medida en que hablamos de democracia representativa, la separación relativa entre las esferas pública y privada aún siga existiendo. Esto nos conduce al problema más complejo de que la separación relativa del Estado no sea simplemente una cuestión sólo vinculada con las relaciones de producción capitalistas” (1979b: 400). Pero aquí también sus discípulos tienen la última palabra: “la tesis marxista de la ‘extinción del Estado’ reposa sobre la idea de que el Estado es un instrumento de dominación y que la superación del capitalismo conducirá a término a la obsolescencia de este instrumento. Si en cambio, como piensa Poulantzas, el Estado capitalista ha sido en parte formado por luchas populares, la necesidad de su extinción en la transición hacia el socialismo de vuelve mucho menos evidente” (Keucheyan 2013: 19). Referencias 245 Adler, M., Consejos obreros y revolución. Barcelona: Grijalbo, 1972. Althusser, L., “Práctica teórica y práctica ideológica” (1966). En: ‒, La filosofía como arma de la revolución. México: Pasado y Presente, 1986. ‒, Lenin y la filosofía (1969). México: Era, 1970. ‒, “Ideología y aparatos ideológicos de Estado” (1970). En: ‒, La filosofía como arma de la revolución. México: Pasado y Presente, 1986. ‒, “Idéologie et appareils idéologiques d’État” (1970b). En: ‒, Positions. 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Se trata de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos, Rusia, el Reino Unido, Francia, Canadá, Australia, Dinamarca, Holanda, Jordania e Irán, los países más activos en sus ataques contra Isis. Pero no pudieron con Isis, que sigue vivo y ayer volvió a golpear en Bruselas, el corazón burocrático de la Unión Europea. Aquellos son Estados. Isis, pese a su nombre de Estado islámico, es solo un proyecto de Estado. Sin embargo, la maquinaria es impotente frente al ala más violenta de los salafistas, los partidarios de volver al Islam original. Isis es, en comparación con los Estados que quieren su liquidación, un aparato invertebrado. Pero su propio origen deriva de sucesivos procesos de invertebración del Medio Oriente. Cada Estado que se 248 desarticula, cada nueva guerra civil, cada Libia, cada Irak, cada Siria, termina aumentando la cantidad de jihadistas que combaten allí o asesinan en París y en Bruselas con el apoyo de Arabia Saudita. El diario francés Libération publicó ayer que Bruselas es el punto donde se cruzan todos los caminos del islamismo violento en Europa. El salafismo más agresivo creció en buena medida durante 30 años en la mezquita del Parque del Cincuentenario de la capital belga. Y Europa, como los Estados Unidos, dejó que los sauditas hicieran. Eran el principal aliado político y militar de Occidente dentro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo. La interpretación estricta de la religión no termina de explicar a los jihadistas. Es, más bien, el fuego que nutre el objetivo mayor de controlar un territorio y manejar cada vez más recursos. Fueron jihadistas belgas los que el 9 de septiembre de 2011, dos días antes del atentado a las Torres Gemelas, asesinaron al comandante Ahmad Massoud. Jefe de la guerrilla antisoviética y por lo tanto con créditos políticos sólidos en Afganistán, Massoud era un enemigo de los talibán afganos y de su apoyo externo, Osama Bin Laden. Lo mataron dos belgas de origen tunecino, Dahmane Abd El-Sattar et Bouraoui El-Ouaer, que se hicieron pasar por periodistas. Eran suicidas. Massoud, jefe del ejército del norte en Afganistán, se había convertido en un moderado frente a los talibán apoyados por Bin Laden y alentados antes de George W. Bush por el presidente Bill Clinton. Bélgica era, además, una buena cantera. Por un lado había hecho la vista gorda frente al integrismo de la Gran Mezquita que alimentaba a los tunecinos y marroquíes más virulentos. Por otro lado tenía su tradición propia de antisemitismo y atentados antisemitas, que habían empezado en 1980 por la muerte de un chico judío reventado por una granada. Ya en los años 60 Arabia Saudita organizó a los grupos islamistas. Hace 20 años, en los 90, en Bruselas funcionaba una red violenta de 100 integrantes. Hoy son 500 los jihadistas de origen belga que combaten en Irak y Siria. Más aún que los de origen francés. Mucho más que los nacidos en el Reino Unido. En el semanario The Nation de ayer Yusef Munayyer escribió que el único modo de combatir a Isis es terminar con la guerra civil siria y solucionar la tensión entre Arabia Saudita e Irán. Munayyer sostiene que ninguna serie de raids aéreos, por más potentes que sean, lograrán terminar con los enclaves territoriales de Isis, con los proto Estados en Irak y Siria, y que si llegaran a acabar con ellos no resolverían la actividad ya muy intensa de los grupos que operan en toda Europa. El problema es que, según Munayyer, el presidente Assad no tiene poder como para gobernar una Siria pacificada, y por otra parte jamás podría llegar a tenerlo en medio de la guerra actual y los bombardeos contra Isis de los rusos (pro-Assad) y los franceses (anti-Assad). Los analistas no se ponen de acuerdo. Robert Pape, experto en terrorismo de la Universidad de Chicago, dice por ejemplo que los golpes en Europa no son una muestra de fortaleza de Isis sino de una mayor debilidad relativa por la pérdida del 10 por ciento de su territorio en Irak y Siria. Pero la verdad cruda es que nada devuelve su tierra a los millones de emigrantes sirios que cruzan el mar hasta los campos de refugiados de Grecia ni repone su vida a los asesinados de ayer en Bruselas. El gran desafío es vertebrar lo invertebrado antes de que la masacre siga su marcha. martin.granovsky@gmail.com BELGICA ES EL PAIS EUROPEO DEL QUE PROVIENEN MAS COMBATIENTES DE EI Y OTROS GRUPOS Molenbeek, cuna del extremismo En ese barrio pobre de Bruselas creció Abdelhamid Abaaoud y allí fue capturado el único atacante que sobrevivió. En Bélgica se esperaban ataques como los de ayer por la intensa actividad de grupos terroristas en ese país. Por Leo Cendrowicz y John Lichfield * http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-295223-2016-03-23.html La amenaza sobre Bruselas siempre estuvo ahí, pero nadie quería creerlo. Como observó gravemente el primer ministro belga, Charles Michel, “Pasó lo que temíamos”. Los ataques de ayer fueron un duro recordatorio en el corazón de Europa de la implacable naturaleza del terrorismo moderno, así como de 249 los vínculos siniestros que se entrecruzan en la capital belga con el extremismo islámico. La amenaza estaba por cierto allí desde el mismo día después de los ataques de París, el 13 de noviembre, cuando la policía belga allanó casas en el famoso barrio de Molenbeek de Bruselas. Ya habían conectado a los atacantes de París con Molenbeek que durante mucho tiempo había sido conocido como una incubadora de terroristas islámicos. Fue en Molenbeek, un barrio pobre y marginado con una gran población musulmana, donde los investigadores creen que el ataque de París fue planeado por Abdelhamid Abaaoud, el hijo, nacido en Bélgica, de un comerciante de Marruecos. Abaaoud era parte de una red de soldados terroristas con sede en Bélgica, cuyas hazañas dejaron una estela de muerte y destrucción en toda Europa. Más allá de esa frontera también: alrededor de 500 jóvenes belgas fueron a Siria para luchar en grupos jihadistas como el Estado Islámico (EI). En relación con su población, ningún otro país europeo ha alimentado con más combatientes al extremismo islámico. A pesar de la larga historia del extremismo islamista en Bélgica, hasta ayer se habían producido pocos ataques en territorio belga. Pero hubo una participación significativa en las atrocidades que se produjeron en otros lugares. Hay enlaces belgas con el asesinato del combatiente afgano antitalibán Ahmed Shah Masoud –justo antes de los ataques de septiembre de 2001 en Estados Unidos– y al Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM), que tuvo un papel importante en los atentados de Madrid 2004. En 2005, la musulmana convertida Muriel Degauque, fue la primera terrorista suicida occidental conocida, cuando se detonó en Irak. La conexión belga se puso al descubierto en el juicio del año pasado contra Fouad Belkacem en Amberes, el líder del grupo radical Sharia Belgium, cuya tapadera era una red de información islámica, aunque reclutaba activamente combatientes para Siria. Fue el juicio más grande de su tipo en el país: otros 44 miembros de Sharia Belgium fueron condenados a penas que oscilan entre los tres y los 12 años, aunque la mayoría de ellos fueron condenados en ausencia, ya que los implicados estaban en Siria. La mayoría de las pistas que unían el terrorismo con Bélgica condujeron finalmente a Molenbeek. En mayo de 2014, Mehdi Nemmouche, un francés armado de origen argelino, mató a cuatro personas en un museo judío en Bruselas. Más tarde se supo que había estado en contacto con Abaaoud. Ayoub al Khazzani, que en agosto de 2015 planeaba atacar el servicio de trenes Thalys entre Amsterdam y París, subió al tren en Bruselas después de permanecer en Molenbeek. Así que las redadas de la policía de noviembre pasado fueron casi inevitables. Comenzaron lo que en más de cuatro meses culminaría con alrededor de 120 registros de viviendas y 58 detenciones, ya que los investigadores trataron de encontrar a los cómplices de los atacantes de París. La mayoría de las búsquedas se centraron en Molenbeek, donde dos de los miembros belgas de la banda tenían su base, así como tres de los seis miembros franceses. El presunto cabecilla de los atacantes de París, Abaaoud, de 28 años, había crecido en Molenbeek, pero fue a la escuela en la élite del Collège SaintPierre, en el barrio de Uccle donde vive gente de dinero. Finalmente, fue encontrado en St. Denis, París, días después de los ataques, y murió tras un largo asedio y tiroteo con la policía. El otro belga era Bilal Hadfi, de 20 años. Pero la preocupación más inmediata era el destino de Salah Abdeslam, el francés de 26 años de edad, que al parecer no realizó un ataque suicida con sus compañeros de viaje en París. Su hermano, Brahim, de 31 años, sí lo hizo, inmolándose en el Comptoir Voltaire, sin embargo, Salah estaba huyendo. Finalmente, fue capturado en Molenbeek el viernes pasado, pero durante cuatro meses, desde noviembre, había sido el hombre más buscado en Europa, como único miembro sobreviviente conocido de los atacantes París. De hecho, cuando la policía supo que se había dirigido desde París a Bruselas, organizó un bloqueo de tres días de la ciudad –con metros, escuelas, cines y centros comerciales cerrados y soldados patrullando las calles– mientras los efectivos usaban todos los recursos para rastrearlo. Durante esos inquietos días, los ciudadanos de Bruselas se prepararon para una atrocidad como París. En ese momento, hubo rumores de que el cinturón suicida de Abdeslam había fracasado, y que él 250 estaba buscando redimirse con un castigo espectacular. El espectro de Abdeslam pesaba sobre ellos, como una espada de Damocles. Cuatro meses más tarde, finalmente aconteció: ayer, dos bombas estallaron en el aeropuerto, y otra destrozó un vagón en un subte de la ciudad. No fue Abdeslam –que se encuentra en una prisión de máxima seguridad en Brujas– pero todo está conectado con él, con París, con Molenbeek y otros homicidios. Cuando el bloqueo de noviembre pasado se levantó, la ciudad cautelosamente volvió a la normalidad aunque con una presencia militar continua en lugares clave. El rastro de Abdeslam se congeló, y algunos sugirieron que había abandonado el país. La ciudad suspiró de alivio. “Estos chicos actuaron presionados por la detención de Salah Abdeslam la semana pasada,” dijo Pieter Van Ostaeyen, un investigador belga del radicalismo islámico. Van Ostaeyen añadió: “Me temo que la policía está sólo unos pasos atrás”, dijo. “Ellos estaban convencidos de que detuvieron algo grande la semana pasada. Y el EI probablemente quería demostrar que pueden golpear el corazón de Europa, en cualquier momento “. * De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12 Traducción: Celita Doyhambéhère. GIANNI BONVICINI, ESPECIALISTA EN ASUNTOS INTERNACIONALES La UE bajo fuego http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-295216-2016-03-23.html El politólogo señala que el ataque fue contra la capital de la Unión Europea. El objetivo político – expresó– es mostrar la vulnerabilidad europea, dado que ningún país está suficientemente protegido. Por Elena Llorente Página/12 En Italia Desde Roma Hasta ayer muchos pensaban que los atentados de los extremistas islámicos habían sido realizados en París, porque se trataba de una suerte de venganza tardía por el colonialismo francés en Medio Oriente y en Africa y resultado también de la escasa integración de la comunidad musulmana residente en Francia. Pero ahora los atentados llegaron a Bruselas, la capital de un país con poco más de 11 millones de habitantes y donde sólo el seis por ciento de ellos son musulmanes (contra el diez por ciento en Francia). La historia colonial de Bélgica por lo demás, se limita prácticamente a Africa, a dos países, el Congo Belga (hoy República Democrática del Congo) y RuandaUrundi (hoy dos estados Ruanda y Burundi). ¿En qué contexto deben ser interpretados entonces los atentados de ayer en Bruselas, ocurridos pocos días después de la detención de Salah Abdeslam, una de las mentes pensantes de los ataques de noviembre en París? ¿Una venganza por el arresto? La prensa europea tiende a pensar que el atentado ya estaba programado y que en todo caso fue apurado ante la posibilidad de que las investigaciones policiales hicieran saltar todo luego del arresto de Abdeslam. Gianni Bonvicini es un politólogo, vicepresidente segundo del prestigioso Instituto de Asuntos Internacionales (Affari Internazionali) de Roma. Durante años enseñó Ciencias Políticas, específicamente Política Exterior de la UE y sus instituciones en las universidades Roma Tre de la capital de Italia y la John Hopkins University de Bolonia. “Este atentado, como los de París, tiene un significado muy simbólico dijo en una entrevista con Página/12. Porque atacando Bruselas se ataca la capital de la Unión Europea (UE). A través de estos atentados se quiere demostrar que la UE, que debería desarrollar unida varias políticas, incluida una política antiterrorista, es extremadamente vulnerable. Y la consecuencia inmediata es que los países miembros, no sintiéndose protegidos por la UE que no lleva adelante una política antiterrorista, comienzan de nuevo a levantar sus propias 251 fronteras, como ha sucedido con la inmigración. Estas debilidades facilitan la misión de los terroristas que es la de hacer ver que el verdadero enemigo son los estados europeos, no sólo Francia, no sólo los estados que han tenido un pasado colonialista”. –Esto significa en su opinión que ningún país se salvará de los atentados... –Sí. Ningún país está suficientemente protegido. Pero como han sido atacados los símbolos, Francia por su pasado colonialista, Bélgica por ser base de la UE, mi temor es que el próximo objetivo sea el símbolo del catolicismo: Roma. –Expertos en religión musulmana afirman que ésta no es una guerra religiosa como algunos creen, entre musulmanes y cristianos. Si los gobiernos intentaran tener una mejor relación con la comunidad musulmana local, sobre todo en ciertos países donde son muy numerosos como en Francia, ¿no sería un factor a favor del país y contra el terrorismo? –Hay que tener presente que la política de integración de los musulmanes en nuestras sociedades ha fracasado. El caso francés es típico desde este punto de vista. Se han creado “ghettos” donde viven los musulmanes. Creando estos ghettos no se puede distinguir los musulmanes moderados, que no tienen ninguna intención de hacer una guerra de religión, de los musulmanes radicales. Estoy de acuerdo en que no hay una guerra de religión. Pero para los extremistas islámicos es importante que se piense que sí la hay, porque eso les permite continuar la propia batalla. La guerra actual se desarrolla dentro del mundo musulmán. El hecho de que ellos la quieran mostrar como una guerra de religión entre cristianos y musulmanes, es uno de los elementos que refuerza su propia lucha dentro del mundo musulmán, el de los sunitas extremistas contra los chiitas. –¿Qué debería hacer entonces Europa para limitar los atentados? –La UE tiene en Bruselas un coordinador antiterrorismo que nadie conoce y que tiene una oficina con pocos colaboradores y pocos fondos. Lo que significa que la coordinación que él debería hacer entre los servicios secretos de las naciones, no funciona. No sólo porque no tiene los medios sino porqu e cada servicio secreto es muy celoso de las propias informaciones y piensa dos veces antes de intercambiarlas con otros. Además, no hay un cuerpo antiterrorismo europeo. Existe Europol pero es para la lucha contra la criminalidad. En consecuencia, faltan los instrumentos. Cuando arrestaron al terrorista Salah Abdeslam el otro día, los líderes europeos declararon que ahora era necesario pensar seriamente en una fuerza antiterrorista. No terminaron de decirlo que ocurrió el atentado de Bruselas... O Europa lo asume seriamente y decide actuar unida, o cada país pensará por su cuenta, algunos tal vez pagando a los terroristas para que no hagan daño en su país, otros quizás declarando la guerra al terrorismo y yendo a bombardear Siria, cuando en realidad no tiene sentido. El caos nos está golpeando. –Si los países europeos se pusieran de acuerdo en detener las guerras en Medio Oriente, ¿no sería una ayuda para parar el terrorismo? –Es evidente que en tanto sigan existiendo estos conflictos, es difícil dar un mínimo de seguridad a los países, tanto dentro como fuera de la Unión Europea. El problema es que Europa por sí sola no logra hacerlo, y cuando hace algunas cosa sola, comete errores, porque no tiene la fuerza ni la cohesión para saber qué hacer después de la acción militar, como sucedió en Libia. Ha sido irrelevante el rol europeo en Siria. No se han visto ideas para solucionar aquel conflicto por lo cual se deja que Rusia, Estados Unidos y quien tenga ganas, vaya a bombardear, lo que hace que la gangrena de este conflicto empeore. En esto falta una estrategia europea y medios adecuados, por ejemplo militares. Europa, la UE, es una potencia a medias, que logra tener un rol civil pero no un rol militar. Y por eso es menos creíble. Por eso su rol es a menudo secundario. 252 La CEPAL estima que en Latinoamérica subirán los niveles de pobreza http://www.elciudadano.cl/2016/03/23/267946/la-cepal-estima-que-en-latinoamerica-subiran-losniveles-de-pobreza/ Según el informe Panorama Social de América Latina 2015, las tasas de pobreza e indigencia medidas por ingresos se mantuvieron estables en América Latina en 2014 respecto al año anterior (situándose en 28,2% y 11,8% de la población de la región, respectivamente), y se estima que ambas se habrían incrementado en 2015. Por ello, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) pidió proteger los avances logrados en años recientes e impedir retrocesos sociales ante un escenario de menor crecimiento económico. En términos absolutos, el número de personas en situación de pobreza creció en alrededor de dos millones en 2014 en comparación con 2013, alcanzando los 168 millones de personas, de los cuales 70 millones estaban en la indigencia, informó la CEPAL. Según las proyecciones del organismo, en 2015 la tasa regional de pobreza habría aumentado a 29,2% de los habitantes de la región (175 millones de personas) y la tasa de indigencia a 12,4% (75 millones de personas). El aumento de la cantidad de personas pobres constatado en 2014 se produjo básicamente entre los pobres no indigentes, y fue consecuencia de dispares resultados nacionales, elevándose en algunos países y disminuyendo en un número importante de ellos, explica el documento. “Si queremos lograr el primer Objetivo de Desarrollo Sostenible, que llama a poner fin a la pobreza en todas sus formas, América Latina debe generar más empleos de calidad, con derechos y protección social, cautelar el salario mínimo y proteger el gasto social, que muestra una merma en su ritmo de crecimiento”, sostuvo Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la CEPAL. “Urge explorar nuevas fuentes y mecanismos fiscales de financiamiento que hagan sostenible la política social y los avances alcanzados en el último decenio”, enfatizó la alta funcionaria, al recordar que entre 2002 y 2012 la pobreza se redujo 15,7 puntos porcentuales. A comienzos de los años noventa (1991-1992), el gasto social se situaba en 12,6% del producto interno bruto (PIB) de la región como promedio ponderado, aumentando a 19,5% del PIB regional en 20132014. El incremento del gasto social como porcentaje del PIB (6,8 puntos porcentuales entre 1991 y 2014) obedece en primer lugar al crecimiento del gasto en seguridad social y asistencia social (3,5 puntos porcentuales), seguido de educación (1,9 puntos porcentuales) y salud (1,5 puntos porcentuales). En esta edición del Panorama Social de América Latina, la CEPAL dedica un capítulo a analizar la transición demográfica que vive la región. Según datos incluidos en el informe, en 2023 la región pasaría de ser una “sociedad juvenil” a una “sociedad adulta joven”; en 2045 se daría inicio a la “sociedad adulta” y en 2052 se estaría frente a una “sociedad envejecida”, con importantes diferencias entre países. De acuerdo con las estimaciones del organismo, en la mayoría de los países de América Latina el llamado bono demográfico (período en que la población en edad de trabajar es mayor que la población dependiente) seguirá vigente durante los próximos 15 años, lo que abre oportunidades de inversión en áreas como educación y salud. No obstante, la magnitud de este bono proyectado hacia 2030 es inferior a la observada en los últimos 15 años, y varios países están cerca de terminar la etapa positiva 253 de la transición demográfica para iniciar una fase de incremento de costos producto del envejecimiento de la población. El documento lanzado hoy analiza también la evolución de la distribución del ingreso y las persistentes desigualdades que se manifiestan en el sistema educativo y en el mercado laboral. Entre 2002 y 2014, la gran mayoría de los países lograron mejoras en la distribución del ingreso según el coeficiente de Gini (donde 0 significa plena igualdad y 1 máxima desigualdad). El coeficiente pasó de 0,497 en 2013 a 0,491 en 2014, mientras que en 2010 era de 0,507. Pese a este descenso, en 2014 el ingreso per cápita de las personas del 10% de mayores ingresos fue 14 veces superior que el del 40% de menores ingresos. En el estudio, la desigualdad también es medida según los resultados de escolaridad en los diferentes tramos de ingresos de la población. Así, a pesar de los importantes avances registrados en acceso y conclusión, en especial en la educación primaria y secundaria, persisten brechas significativas: mientras un 80% de los jóvenes de 20 a 24 años del quintil de mayores ingresos habían concluido la secundaria en 2013, solo 34% de las personas de igual edad del quintil de menores ingresos tuvieron el mismo logro. Las desigualdades, plantea la CEPAL, se hacen más patentes al cruzar otras variables. Si se miden, por ejemplo, los ingresos laborales mensuales promedios según sexo, raza, etnia y años de escolaridad, se observa que los ingresos laborales medios de los hombres no indígenas ni afrodescendientes cuadriplican a los de las mujeres indígenas y duplican a los de las mujeres afrodescendientes. Según la Comisión, el 80% de los ingresos totales de los hogares latinoamericanos provienen del trabajo. Por ello, el empleo de calidad, con derechos y protección social, “es la llave maestra para la igualdad, eje de la integración social y económica, y mecanismo fundamental de construcción de autonomía, identidad, dignidad personal y ampliación de la ciudadanía”, señala el estudio. En el informe se revisan 58 programas públicos de inclusión laboral y productiva de 21 países de la región, que buscan ampliar las oportunidades de trabajo para la población en situación de pobreza y vulnerabilidad. Se trata de iniciativas importantes, dice el organismo, pero su éxito depende tanto del aumento de la escala de esos programas como de su articulación con otros instrumentos de la política social, económica, productiva y de mercado de trabajo. En toda la región, agrega la CEPAL, deben persistir los esfuerzos de promoción del trabajo decente, entre ellos, los de formalización del empleo y de las empresas, de fortalecimiento de los salarios mínimos y de acceso a la protección social, en los que se incluya la igualdad de género como objetivo transversal. Finalmente, el estudio examina la institucionalidad para el desarrollo social existente en la región. Junto con destacar sus avances en los últimos 25 años, enfatiza la necesidad de potenciarla para mejorar la calidad de las políticas en términos de impacto, eficiencia, sostenibilidad, participación y transparencia. Aboga, asimismo, por la construcción de sistemas integrales de cuidado como un pilar fundamental de la protección social en América Latina. El CiudadanoCEPAL En América latina, 175 millones de personas viven en la pobreza http://www.surysur.net/en-america-latina-175-millones-de-personas-viven-en-la-pobreza/ Según el informe Panorama Social de América Latina 2015 la tasa regional de pobreza habría aumentado a 29,2% de los habitantes de la región (175 millones de personas) y la tasa de indigencia a 12,4% (75 millones de personas). En términos absolutos, el número de personas en situación de pobreza creció en alrededor de dos millones en 2014 en comparación con 2013, alcanzando los 168 millones de personas, de los cuales 70 millones estaban en la indigencia, informó la CEPAL. Segun dicho informe las tasas de pobreza e indigencia medidas por ingresos se mantuvieron estables en América Latina en 2014 respecto al año anterior (situándose en 28,2% y 11,8% de la población de la región, respectivamente), y se estima que ambas se habrían incrementado en 2015. Por ello, la Comisión Económica para 254 América Latina y el Caribe (CEPAL) pidió proteger los avances logrados en años recientes e impedir retrocesos sociales ante un escenario de menor crecimiento económico. En términos absolutos, el número de personas en situación de pobreza creció en alrededor de dos millones en 2014 en comparación con 2013, alcanzando los 168 millones de personas, de los cuales 70 millones estaban en la indigencia, informó la CEPAL. Según las proyecciones del organismo, en 2015 la tasa regional de pobreza habría aumentado a 29,2% de los habitantes de la región (175 millones de personas) y la tasa de indigencia a 12,4% (75 millones de personas). El aumento de la cantidad de personas pobres constatado en 2014 se produjo básicamente entre los pobres no indigentes, y fue consecuencia de dispares resultados nacionales, elevándose en algunos países y disminuyendo en un número importante de ellos, explica el documento. “Si queremos lograr el primer Objetivo de Desarrollo Sostenible, que llama a poner fin a la pobreza en todas sus formas, América Latina debe generar más empleos de calidad, con derechos y protección social, cautelar el salario mínimo y proteger el gasto social, que muestra una merma en su ritmo de crecimiento”, sostuvo Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la CEPAL. “Urge explorar nuevas fuentes y mecanismos fiscales de financiamiento que hagan sostenible la política social y los avances alcanzados en el último decenio”, enfatizó la alta funcionaria, al recordar que entre 2002 y 2012 la pobreza se redujo 15,7 puntos porcentuales. A comienzos de los años noventa (1991-1992), el gasto social se situaba en 12,6% del producto interno bruto (PIB) de la región como promedio ponderado, aumentando a 19,5% del PIB regional en 2013-2014. El incremento del gasto social como porcentaje del PIB (6,8 puntos porcentuales entre 1991 y 2014) obedece en primer lugar al crecimiento del gasto en seguridad social y asistencia social (3,5 puntos porcentuales), seguido de educación (1,9 puntos porcentuales) y salud (1,5 puntos porcentuales). En esta edición del Panorama Social de América Latina, la CEPAL dedica un capítulo a analizar la transición demográfica que vive la región. Según datos incluidos en el informe, en 2023 la región pasaría de ser una “sociedad juvenil” a una “sociedad adulta joven”; en 2045 se daría inicio a la “sociedad adulta” y en 2052 se estaría frente a una “sociedad envejecida”, con importantes diferencias entre países. De acuerdo con las estimaciones del organismo, en la mayoría de los países de América Latina el llamado bono demográfico (período en que la población en edad de trabajar es mayor que la población dependiente) seguirá vigente durante los próximos 15 años, lo que abre oportunidades de inversión en áreas como educación y salud. No obstante, la magnitud de este bono proyectado hacia 2030 es inferior a la observada en los últimos 15 años, y varios países están cerca de terminar la etapa positiva de la transición demográfica para iniciar una fase de incremento de costos producto del envejecimiento de la población. La desigualdad persistente El documento lanzado hoy analiza también la evolución de la distribución del ingreso y las persistentes desigualdades que se manifiestan en el sistema educativo y en el mercado laboral. Entre 2002 y 2014, la gran mayoría de los países lograron mejoras en la distribución del ingreso según el coeficiente de Gini (donde 0 significa plena igualdad y 1 máxima desigualdad). El coeficiente pasó de 0,497 en 2013 a 0,491 en 2014, mientras que en 2010 era de 0,507. Pese a este descenso, en 2014 el ingreso per cápita de las personas del 10% de mayores ingresos fue 14 veces superior que el del 40% de menores ingresos. 255 En el estudio, la desigualdad también es medida según los resultados de escolaridad en los diferentes tramos de ingresos de la población. Así, a pesar de los importantes avances registrados en acceso y conclusión, en especial en la educación primaria y secundaria, persisten brechas significativas: mientras un 80% de los jóvenes de 20 a 24 años del quintil de mayores ingresos habían concluido la secundaria en 2013, solo 34% de las personas de igual edad del quintil de menores ingresos tuvieron el mismo logro. Las desigualdades, plantea la CEPAL, se hacen más patentes al cruzar otras variables. Si se miden, por ejemplo, los ingresos laborales mensuales promedios según sexo, raza, etnia y años de escolaridad, se observa que los ingresos laborales medios de los hombres no indígenas ni afrodescendientes cuadriplican a los de las mujeres indígenas y duplican a los de las mujeres afrodescendientes. Según la Comisión, el 80% de los ingresos totales de los hogares latinoamericanos provienen del trabajo. Por ello, el empleo de calidad, con derechos y protección social, “es la llave maestra para la igualdad, eje de la integración social y económica, y mecanismo fundamental de construcción de autonomía, identidad, dignidad personal y ampliación de la ciudadanía”, señala el estudio. En el informe se revisan 58 programas públicos de inclusión laboral y productiva de 21 países de la región, que buscan ampliar las oportunidades de trabajo para la población en situación de pobreza y vulnerabilidad. Se trata de iniciativas importantes, dice el organismo, pero su éxito depende tanto del aumento de la escala de esos programas como de su articulación con otros instrumentos de la política social, económica, productiva y de mercado de trabajo. En toda la región, agrega la CEPAL, deben persistir los esfuerzos de promoción del trabajo decente, entre ellos, los de formalización del empleo y de las empresas, de fortalecimiento de los salarios mínimos y de acceso a la protección social, en los que se incluya la igualdad de género como objetivo transversal. Finalmente, el estudio examina la institucionalidad para el desarrollo social existente en la región. Junto con destacar sus avances en los últimos 25 años, enfatiza la necesidad de potenciarla para mejorar la calidad de las políticas en términos de impacto, eficiencia, sostenibilidad, participación y transparencia. Aboga, asimismo, por la construcción de sistemas integrales de cuidado como un pilar fundamental de la protección social en América Latina. Bolivia: Las aventuras del Presidente y la china CAMC. Capítulo 1: Las perforadoras AmaliaPandoCabildeo http://www.bolpress.com/art.php?Cod=2016032202 El primer contrato suscrito por el gobierno de Evo Morales con la empresa China National Construction and Agricultural Machinery Import and Export Corporation (CAMC) en mayo de 2009 es un ejemplo paradigmático de la desprolija e irregular conducta del Estado boliviano al momento de hacer negocios con empresas extranjeras. Este contrato en particular, plagado de irregularidades, a cuál peor, pone al descubierto la manifiesta voluntad del presidente Evo Morales y de su entorno político y familiar de favorecer a la empresa privada china CAMC. El 28 de mayo de 2009, el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) Carlos Villegas suscribió el cont rato comercial N. 2009 AM420-016-YD201 de con la empresa china CAMC para la provisión de equipos, medidores y artefactos destinados a la instalación de redes de gas domiciliario por un valor de 60 millones de dólares. El negocio nació manchado con un sinfín de irregularidad es y serios vicios de nulidad. El presidente de YPFB firmó el contrato con CAMC sin contar con financiamiento específico, sin que la compra figure en el POA de Yacimientos y sin la aprobación del directorio de YPFB. El ejecutivo de la petrolera estatal, sin prever imponderables o even tuales incumplimientos, tampoco exigió a la contratista una boleta de garantía y se conformó con el compromiso de CAMC de poner en funcionamiento equipos de buena calidad en un plazo de 12 meses a partir de su arribo al puerto de destino. La CAMC no tenía asiento legal en Bolivia, carecía de personería jurídica y no estaba inscrita en Fundaempresa. Además, las personas que firmaron el contrato, aparentemente, no tenían ningún poder para hacerlo, ya que sus credenciales no fueron legalizadas en Ch ina. En el “contrato de apertura” de la que iba a ser una escabrosa relación más que comercial, el gobierno de Evo Morales contrató a CAMC por invitación directa, sin siquiera revisar cotizaciones de otros ofertantes y comparar precios, y aceptó pagarle por adelantado el 25% de los 60 millones de dólares pactados. Dirán que ex presidente de YPFB Carlos Villegas firmó el contrato por iniciativa propia, pero la celeridad del proceso de con tratación de CAMC confirma que todo fue negociado en las altas esferas del gobierno “porque el mismo 2009 se mueven para conseguir el financiamiento y lo obtienen del Exim Bank [1], y ese mismo año el Congreso aprueba el contrato con la CAMC y el financiamiento. Eso demuestra que Villegas no firma solito por iniciativa propia, porque él no manejaba el Parlamento; todo era una política dictada desde arri ba porque ya existía un acuerdo previo con la CAMC. Cronología del primer contrato suscrito por YPFB y CAMC El 28 de mayo de 2009, YPFB y CAMC firman un contrato para la provisión de equipos y materiales nuevos y salidos de fábrica p ara la instalación de redes de gas por un valor de 60 millones de dólares, teniendo como antecedente un contrato firmado el 17 de agosto de 2004, en el gobierno de Carlos Mesa. Ambas partes se declaran satisfechas con el cumplimiento de dicho contrato y deciden dar conti nuidad al “mismo sistema de cooperación”. 256 El 2 de diciembre de 2009, el gobierno boliviano firma el contrato de financiamiento de un crédito de 60 millones de dólares con Exim Bank para la adquisición de los equipos a CAMC, y el 30 de diciembre de 2009 promulga la Ley 4149 de aprobación del crédito. Nueve meses después, YPFB y CAMC modifican sustancialmente el objeto del contrato. El 10 de septiembre de 2010, YPFB y CAMC firman la primera enmienda del contrato N. 2009 AM420-016-YD201 modificando el objeto del mismo: la provisión de tres equipos de perforación nuevos y salidos de fábrica en lugar de equipos para la instalación de redes de gas. [2]Como justificativo, Yacimientos alegó que, tras revisar otras ofertas, desestimó la propuesta de CAMC porque era muy alta, y entonces optó por comprar tres perforadoras. Y otra vez YPFB, sin revisar precios ni comparar ofertas de otros proveedores, adjudicó el contrato a la china CAMC, que era buenísima para fabricar equipos y tuberías y ahora para fabricar perforadoras, y entonces la empresa china acomoda precios para que las perforadoras cuesten los 60 millones del primer contrato. La primera enmienda fue suscrita nueve meses después de la firma del contrato original, sin que haya llegado al país ni el primer tornillo de los equipos para la conexión de redes de gas. En vez de sancionar a la CAMC por incumplimiento de contrato, el gobierno la pr emió adjudicándole el nuevo contrato para la provisión de tres perforadoras. El negocio entre YPFB y CAMC se paralizó por casi un año mientras el gobierno boliviano intentaba convencer al financiador Exi m Bank de cambiar el objeto del contrato. El presidente Evo Morales resolvió el asunto personalmente viajando a China en agosto de 2011 para negociar con el Exim Bank. El jueves 11 de agostode 2011, el Primer Mandatario sostuvo un encuentro con ejecutivos del Banco de Desarrollo de China en Beijing y el mismo día el Congreso boliviano aprobó el nuevo contrato con Exim Bank mediante Le y 740, al tiempo que abroga la Ley 4149 del 31 de diciembre de 2009. Este nuevo contrato con el Exim Bank solo hace referencia al contrato suscrito por YPFB y CAMCE y a su pri mera adenda, de tal modo que todo queda oleado y sacramentado por orden de las más altas esferas del gobierno de Evo Morales. [3] Más retrasos y nuevas adendas El 27 de diciembre de 2011, el presidente de YPFB Carlos Villegas dijo que los tres equipos de perforación estarán en el país a fines de 2012 o a principios del 2013, pero un año después aún no habían llegado. El 17 de septiembre de 2012, el viceministro de Exploración y Explotación de Hidrocarburos, Eduardo Alarcón anunció que los tres equipos de perforación adquiridos por YPFB empezarán a “prestar servicio de perforación, terminación e intervención de pozos de petró leo y gas a empresas de la Corporación así como a empresas petroleras privadas que realizan actividades de exploración y explotación de hidrocarburos en el primer trimestre de 2013. [4] Habían pasado casi dos años desde la firma del contrato y la CAMC todavía no cumplía el contrato. Es así que el 20 de mayo de 2013, YP FB y CAMC firmaron la segunda adenda al contrato comercial N. 2009 AM420-016-YD201, incorporando nuevas definiciones, una cláusula anticorrupción y la exigencia, por primera vez, de la presentación de una boleta de garantía del 3% del valor total del contr ato. Recién entre junio de 2013 y abril de 2014 fueron embarcadas en China las tres perforadoras, que finalmente llegaron al país con más de dos años de retraso, con defectos de fábrica, severos daños materiales y las tres incompletas. El informe técnico de recepción co nfirmó que el empaque y el embalaje de la maquinaria fueron deficientes. La perforadora de 2.000 caballos de fuerza fue embarcada en China el 19 de junio de 2013 y llegó al país el 17 de septiembre de ese año. Tras ser sometido a una revisión técnica el 25 de noviembre, el equipo fue observado por los técnicos de YPFB, quienes identificar on al menos 20 componentes del equipo en mal estado, entre ellos la tapa del filtro de aceite y los pernos. La perforadora de 1.500 caballos de fuerza fue embarcada en China el 2 de septiembre de 2013 y arribó al país el 22 de febrer o de 2014. De igual manera, los técnicos que revisaron el equipo el 15 de julio de 2014 evidenciaron que éste llegó deteriorado. El informe técnico confirma daños permanentes debido a las malas condiciones de embalaje y recomienda que se realicen reposiciones y reparaciones. Las fotografías del informe de recepción muestran un equipo usado, como si lo hubieran sacado de algún campo petrolero ya en operaciones y lo embalaron a última hora. La perforadora de 1.000 caballos de fuerza fue la última en ser embargada el 16 de abril de 2014 y en llegar al país el 26 de agosto de 2014. La revisión técnica efectuada el 21 de octubre de 2014 determinó que el equipo llegó incompleto y en peores condiciones que las otras dos perforadoras. Lo peor de todo es que no llegó el personal especializado que debía montar el equipo y porque todas las instrucciones estaban en chino se demoraron dos años en traer los equipos y otros dos años en montarlos. YPFB no tuvo otra opción que hacer un gasto adicional y contratar a la empresa Sinopec para que arme las perforadoras. El 31 de diciembre de 2013, YPFB suscribió con la empresa Sinopec International Petroleum Service Ecuador Sucursal Bolivia SA un contrato de provisión del servicio de Operación y Mantenimiento de tres equipos de perforación, y recién el 14 de agosto de 2014 se or denó el traslado del primer equipo 1.500 al pozo BBL-16D. En septiembre de 2014, SInopec reporta a YPFB dificultades en el montaje de la perforadora 1.500 por la falta o deterioro de partes, y solicita los equipos faltantes y el reemplazo de los artefactos dañados. YPFB propone que Shinopec se encargue, la empresa acepta pero con un cargo de 50% por cada artefacto. Yacimientos prefiere asumir la responsabilidad de comprar las partes faltantes. Es evidente que la CAMC incumplió su contrato, causando una considerable demora en el montaje del equipo de perforación de 1.500. Además, Sinopec informó a YPFB el 10 de noviembre de 2014 que había gastado 8,4 millones de bolivianos adicionales en el mont aje de la máquina. El 4 de diciembre de 2014, la Dirección de Servicios de Perforación de YPFB expresó en su informe técnico N. DSP 211/2014 su “insatisfacción con la calidad del servicio de CAMC… que ha enviado los equipos de perforación de forma deficiente, sin ningu na muestra de profesionalidad en el envío de equipos que dio como resultado innumerables atrasos. Inicialmente CAMC no quiso aceptar los reclamos y pasaron más de seis meses hasta que finalmente decidió atender ALGUNO de ellos”. Además, “CAMC ha omitido el envío de un ítem muy importante para el montaje e izaje del mástil de equipo 1.500 HP, lo cual ha causado importantes costos no programados. Asimismo, YPFB se halla perjudicada también por no recibir ingresos por la producción de hidrocarburos de los pozos que ya pudieron ser perforados”, señala el informe técnico de YPFB fechado el 4 de diciembre de 2014. El 19 de enero de 2015, YPFB y CAMC suscribieron la tercera adenda en la que acuerdan elevar el monto de la boleta de garantí a hasta el 7% del valor de cada equipo, con vigencia de 12 meses después de la recepción definitiva de los mismos. Se introducen también penalidades por atraso en la entrega de los equipos de 0,15% por día durante 30 días, al cabo de los cuales la multa será de 0,35% diarios po r otros 30 días. Pasado ese plazo, YPFB podrá ejecutar las boletas de garantía. El 16 de