MODIGLIANI Y SU TIEMPO

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MODIGLIANI Y SU TIEMPO
Del 5 febrero al 18 de mayo de 2008
Comisario: Francisco Calvo Serraller
El 5 de febrero abre sus puertas la exposición Modigliani y su tiempo, un nuevo proyecto
expositivo conjunto del Museo Thyssen-Bornemisza y la Fundación Caja Madrid. La muestra, que
reúne un total de 126 obras, se propone analizar la trayectoria artística de una de las grandes
figuras del arte del siglo XX, Amedeo Modigliani (1884-1920), desde su llegada a París en 1906
hasta su muerte. La gran novedad de este ambicioso proyecto es que, por primera vez, se
presentará la obra del artista italiano en diálogo directo, tanto con los grandes maestros que
influyeron en él -Cézanne, Picasso o Brancusi-, como con sus amigos de Montparnasse: Marc
Chagall, Jacques Lipchitz, Chaïm Soutine, Moïse Kisling, Ossip Zadkine, Tsugouharu Foujita o
Jules Pascin, entre otros.
Un diálogo con maestros y amigos
Modigliani fue un artista abierto a los principales movimientos de la vanguardia parisiense
anterior a la Primera Guerra Mundial pero, a su vez, se mantuvo siempre independiente de
todos ellos; contemplar su obra junto a la de todos estos artistas -tanto grandes nombres de la
historia del arte, como otros menos conocidos u olvidados, pero que fueron también
protagonistas del arte europeo de comienzos del siglo XX-, permitirá valorarla en su justa
medida. Sus inconfundibles retratos, desnudos, esculturas, dibujos e, incluso, paisajes, expuestos
junto a escogidos ejemplos de artistas como Gauguin, Cézanne, Picasso, Brancusi o Derain,
permitirán no sólo mostrar influencias, descubrir similitudes o destacar paralelismos, sino también
presentarla al público con una luz nueva, en el entorno en el que fue creada, y poner de
manifiesto su fuerte personalidad, sofisticada y elegante.
Las obras reunidas en esta exposición proceden de numerosas colecciones privadas, museos e
instituciones de todo el mundo, destacando, tanto por la importancia de las obras como por el
número de préstamos, las procedentes de la National Gallery of Art de Washington, la Tate de
Londres, el Muzeul de Arta de Craiova (Rumanía), el MoMA de Nueva York, el Centre Georges
Pompidou de París, el Metropolitan Museum of Art de Nueva York, la Association des Amis du
Petit Palais de Ginebra, la Staatsgalerie Stuttgart, el Solomon R. Guggenheim Museum de Nueva
York, el Musée Zadkine de la Ville de Paris, así como de diversas colecciones privadas.
Imágenes:
A.Modigliani. Retrato de Jeanne Hébuterne sentada, 1918. Colección del Israel Museum, Jerusalén.
A.Modigliani. Desnudo, 1917. Solomon R. Guggenheim Museum, Nueva York.
A.Modigliani. Cabeza, c.1911-1912. Tate.
A.Modigliani. Autorretrato, 1919. Museu de Arte Contemporânea da Universidade de São Paulo, Brasil
Más información y /o imágenes contactar con:
Museo Thyssen-Bornemisa - Oficina de Prensa
Paseo del Prado, 8. 28014 Madrid
Tel. +34 914203944; 913600236 / Fax. +34 914202780
prensa@museothyssen.org. www.museothyssen.org
http://www.museothyssen.org/prensa/2008/Exposicion-Modigliani/Inicio.htm
La exposición está estructurada en dos grandes secciones correspondientes a la relación de
Modigliani con sus maestros, reunida en las salas del Museo Thyssen-Bornemisza, y con sus
amigos, que se muestra en la sede de la Fundación Caja Madrid, al tiempo que sigue también
un discurso cronológico:
MUSEO THYSSEN-BORNEMISZA:
Las grandes retrospectivas
Un año después de su llegada a París, Modigliani expone siete de sus obras en el Salon
d'Automne de 1907, en el Grand Palais. Las grandes retrospectivas del París de esa época,
como las dedicadas a Gauguin (1906) y Cézanne (1907) en el mismo Salon d'Automne, o las
de Toulouse-Lautrec (1908) y, de nuevo, Cézanne (1910) en la Galerie Bernheim-Jeune,
tuvieron una influencia decisiva en la formación plástica del joven Modigliani; al igual que la
obra temprana de Picasso, que pudo conocer en sus visitas a las galerías de Ambroise Vollard
y Clovis Sagot.
El contacto con las vanguardias parisinas produjo en el artista italiano un choque entre la
impronta de su formación académica y la negación del arte del pasado por parte de las
principales corrientes vanguardistas. Las obras reunidas en esta primera sala muestran cómo
Modigliani intenta forjar su propio estilo asistido por el ejemplo de todos estos artistas; pero,
muy particularmente, de Cézanne, en cuya obra vio resuelto el conflicto entre los maestros
antiguos y un lenguaje plástico plenamente moderno.
Una lección de escultura
Desde su llegada a París, Modigliani albergaba el deseo de ser escultor; él mismo referiría en
más de una ocasión a sus amigos que su dedicación a la pintura era meramente "alimenticia",
a la espera de poder desarrollar su verdadera vocación. Ésta vendría de la mano del
descubrimiento del Arte Negro y de su amistad con el escultor rumano Constantin Brancusi,
quien le alentó a emprender la talla directa en piedra dejando atrás los remanentes tardorománticos de su producción temprana.
Derain y Picasso fueron algunos de los primeros artistas de la vanguardia parisina en mostrar su
interés hacia el arte negro y ponerlo de manifiesto en su obra. Modigliani, quien posiblemente
conoció Las señoritas de Avignon en fecha temprana, estudió el arte negro junto a su amigo y
mecenas Paul Alexandre en repetidas visitas a la sección de etnografía del Trocadero ya en
1908; ese mismo año realiza sus primeros estudios de cabezas y cariátides inspirados en
modelos africanos, de los que en esta sala se presentan magníficos ejemplos.
Amedeo Modigliani se dedicó a la escultura de forma casi exclusiva durante cinco años; su
labor como escultor iluminará toda su obra posterior y será definitiva en la formación de su
estilo pictórico maduro.
Retratos I
Fue principalmente la tuberculosis lo que impidió a Modigliani proseguir con su carrera de
escultor debido a la irritación que el polvo de la piedra causaba en sus pulmones. En el mismo
verano de 1914 en que estalla la Primera Guerra Mundial, el escritor Max Jacob le presenta al
marchante Paul Guillaume y, aunque Modigliani no ha abandonado aún la escultura, se
presenta a sí mismo como pintor.
Desde 1915 se dedica al género del retrato como principal medio de subsistencia y de
acercamiento a la realidad multicultural de Montparnasse. Sus primeros retratos (1914) son
deudores aún de la paleta fauve pero enseguida dan paso a un periodo en el que se
evidencia cierta proximidad con el cubismo -movimiento al que el artista italiano fue adscrito
en más de una ocasión tras su participación en la sala cubista del Salon d'Automne de 1912-;
aún así sus retratos de esos años son marcadamente independientes, nutridos por su propia
experiencia como escultor. Ya en 1916-1917 encontramos el estilo maduro de Modigliani,
caracterizado por la síntesis entre línea y volumen plástico, manteniendo siempre en sus
retratos un equilibrio entre la arquitectura formal de la obra y la fidelidad hacia la fisonomía
individual del retratado.
Del completo conjunto de obras reunido en esta sala, destacan los retratos de Anna
Zborowska, mujer de su marchante y amigo Léopold Zborowski, así como los de los pintores
Diego Rivera y Juan Gris, el del escritor judío Max Jacob, el de su compañera, Jeanne
Hébuterne y su propio retrato.
Desnudos I
Modigliani abordó el tema del desnudo femenino desde sus primeros años en París. Sus
primeras obras están dotadas de un fuerte componente expresivo, acorde con la concepción
simbolista del cuerpo femenino como fuente de pecado. Poco a poco, sus desnudos se
fueron desembarazando de todo contenido moralista para abrazar la sensualidad
mediterránea. Los grandes desnudos de Amedeo Modigliani datan de 1917 y fueron pintados
en el apartamento de Zborowski en la rue Joseph Bara, a requerimiento del propio marchante
que pensaba con ellos satisfacer la demanda de los coleccionistas más audaces. Sin
embargo, las cerca de 30 obras pintadas entre 1917 y 1919 no recibieron la acogida
esperada.
Con ellos el pintor italiano se suma a la gran tradición del desnudo recostado iniciada por
Giorgione en el siglo XVI, sin renunciar a un lenguaje plenamente moderno. Así lo evidencia el
aplanamiento de las figuras femeninas, el empleo de un punto de vista inusualmente cercano,
casi de primer plano fotográfico, y el protagonismo conferido a la línea como elemento
expresivo. La conjunción de todos estos factores hace de sus desnudos recostados un
auténtico icono del arte moderno.
FUNDACIÓN CAJA MADRID:
Uno de estas famosas obras, procedente de la Pinacoteca Giovanni e Marella Agnelli de Turínrecibe al visitante de la exposición en la sede de la Fundación Caja Madrid, a modo de
prolongación y enlace con las obras expuestas en el Museo Thyssen-Bornemisza; al igual que
la primera sala, dedicada de nuevo al retrato; los dos géneros que conforman el grueso de la
producción artística del artista italiano.
Retratos II
Entre 1917 y 1918 Modigliani pintó a mecenas y amigos, hasta llegar a conformar una
verdadera galería de retratos del Montparnasse de los años 1910. Durante su estancia en
Cagnes y en Niza -entre 1918 y 1919-, también posaron para él campesinos y jóvenes
trabajadoras que se vieron dignificados en su obra. El retrato supuso para Modigliani algo más
que un mero género: era una manera de abrirse al "otro", de penetrar en otras vidas.
Algunos de los artistas a los que Modigliani retrató en los últimos años de su vida -protagonistas
igualmente del arte francés de los años 1910 y 1920- dedicaron también buena parte de su
producción a este género; tal es el caso de los también judíos Moïse Kisling y Chaïm Soutine, a
quienes frecuentó desde 1913. Algunos ejemplos del furioso expresionismo de Soutine y del
lenguaje más contenido y luminoso de Kisling, se completan en esta sala con una obra
temprana de Jeanne Hébuterne.
Desnudos II
Siguiendo el ejemplo del Renacimiento, Modigliani llevó a cabo también desnudos erguidos;
dos magníficos ejemplos, basados en la Fornarina de Rafael, protagonizan este espacio
dedicado al tema del desnudo en la obra de los artistas de Montparnasse.
En él encontramos obras de Van Dongen, Suzanne Valadon -a quien Modigliani consideró su
madre adoptiva-, de los pintores judíos Marc Chagall, Moïse Kisling y Jules Pacin, y del pintor
japonés asentado en Montparnasse, Tsugouharu Foujita. Con estilos bien diferenciados, la
obra de estos artistas evidencia la rica variedad del arte parisiense de las dos primeras
décadas del siglo XX, que no puede reducirse a las etiquetas de los diversos "ismos".
Paisajes
Durante su estancia en Niza, la escasez de modelos llevó a Modigliani a emprender varios
paisajes. Se trata de obras de perfil arquitectónico, a la manera de Cézanne, Braque o Derain,
aunque dotadas de un componente melancólico nuevo. Pese a no ser un género muy
frecuentado por el artista italiano -en total se conserva media docena de obras- el paisaje sí
tuvo una notable importancia en pintores próximos a él, como Marc Chagall, Chaïm Soutine y
Maurice Utrillo.
En la sala se presenta una buena muestra de ello: frente a la contención de Paisaje en
Cagnes de Modigliani, destacan los paisajes encendidos y convulsos que su amigo Soutine
pintó también en el sur de Francia, o las vistas urbanas de París, eje de la producción pictórica
de otro de los artistas más próximos al pintor italiano, Maurice Utrillo, o las fantásticas y oníricas
imágenes de Marc Chagall.
Dibujos
El dibujo constituyó una constante fuente de experimentación para Modigliani, el sustrato de
muchos de sus logros pictóricos y su medio principal de subsistencia. El joven artista recorría
diariamente los cafés de Montparnasse para retratar a los clientes sentados en las terrazas;
con lo que obtenía por estos dibujos, tenía suficiente para subsistir hasta el día siguiente. Las
obras aquí reunidas muestran la extraordinaria faceta de Amedeo Modigliani como
dibujante, con retratos de amigos y conocidos.
Documentos gráficos
La exposición se cierra con una sala dedicada a fotografías de Modigliani y de aquellos que
le rodearon, junto a imágenes de los lugares donde trabajó y vivió, que ayudarán al
espectador a completar su acercamiento a la figura del artista italiano. Las fotografías son
ampliaciones de originales de la época y proceden del Modigliani Institut Archives Légales,
Paris-Rome.
ACTIVIDADES PARALELAS
Curso monográfico:
Del 27 de febrero al 30 de abril, tendrá lugar en el Museo Thyssen-Bornemisza un curso
monográfico en torno al tema de la exposición; su director, y comisario también de la
muestra, Francisco Calvo Serraller, abrirá el ciclo con una conferencia sobre el ambiente
artístico que propició la gestación del personal estilo de Modigliani. Sus vínculos con otros
artistas y escritores de Motparnasse, su contribución al retrato y el desnudo moderno, su
influencia en España o la leyenda tejida en torno a su figura, serán otros de los asuntos sobre
los que versarán el resto de las intervenciones a cargo de escritores y diversos especialistas.
Las ocho conferencias tendrán lugar los miércoles a las 17:30 en el salón de actos. La
matrícula podrá realizarse del 29 de enero al 15 de febrero para estudiantes de la
Universidad Complutense, Autónoma de Madrid y Amigos del Museo y el 16 al 27 de febrero
para público en general.
Ciclo de cine:
Como complemento a la exposición se está organizando un ciclo de cine en torno a la
figura de Modigliani. El programa incluirá una selección de películas sobre el artista y su
época.
FICHA DE LA EXPOSICIÓN
Título: Modigliani y su tiempo
Fechas: Del 5 de febrero al 18 de mayo de 2008
Organizadores y sedes: Museo Thyssen-Bornemisza y Fundación Caja Madrid
Comisario: Francisco Calvo Serraller
Comisario técnico: Juan Ángel López Manzanares
Número de obras: 126 (67 en el Museo Thyssen-Bornemisza y 59 en la Fundación Caja
Madrid); 40 ampliaciones fotográficas de originales de la época.
Publicaciones: Catálogo con ensayos de Francisco Calvo Serraller, Kenneth Wayne, Vicente
Molina Foix y Juan Ángel López Manzanares; editado en español e inglés. Guía didáctica.
Ciclo de conferencias: Del 27 de febrero al 30 de abril de 2008; dirigido por Francisco Calvo
Serraller
Página web: español e inglés
Audio-guía
INFORMACIÓN PARA EL VISITANTE
Museo Thyssen-Bornemisza. Paseo del Prado 8, 28014 Madrid.
Horarios y tarifas: de martes a domingo de 10.00 a 19.00 horas. La taquilla cierra a las 18:30h.
Exposición temporal: 5 € (Reducida: 3,50 € para estudiantes y mayores de 65 años).
Exposición temporal + Colección permanente: 9 € (Reducida: 5 € para estudiantes y mayores
de 65 años previa acreditación).
Venta anticipada de entradas a través de la web del Museo y en el 902 400 222
Más información: 91 369 01 51 y www.museothyssen.org
Fundación Caja Madrid. Plaza de San Martín, 1, 28013 Madrid
Horario: de martes a domingo de 10.00 a 20.00 horas
Entrada libre
Más información: 902 246 810 y www.fundacioncajamadrid.org
INFORMACIÓN PARA PRENSA
http://www.museothyssen.org/prensa/2008/Exposicion-Modigliani/Inicio.htm
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