Desarrollo Profesional Revisado por pares Agente de Cambio Cultural profesionales de la seguridad como agentes de cambio cultural; •sugiere que la propuesta que aquí se presenta se ponga a prueba con los requisitos de la norma ANSI/ ASSE Z10. Definiciones Comencemos con una revisión de varios términos clave. •Integrar: Una definición compuesta es: Abarcar todo; abarcar todo lo demás; incluir o influir en cada parte de algo. Esta premisa, que el papel integrador del profesional de la seguridad es ser un agente del cambio cultural, se aplica universalmente a todos quienes prestan asesoría sobre cómo mejorar los sistemas de gestión de riesgos operacionales. •Sistemas y procesos: Estos términos se analizan porque los sistemas y los procesos deben modificarse para lograr el cambio cultural. Estos términos suelen utilizarse para los elementos de un sistema de gestión de riesgos operacionales. Por ejemplo, en la norma El papel integrador de los profesionales de OSH EN RESUMEN •La superación de las deficiencias en el sistema de gestión solo ocurre cuando se cambia la manera en que se hacen las cosas; es decir, sólo si la cultura de una organización se ajusta a su sistema de desempeño esperado. De este modo, el papel integrador del profesional de la seguridad es ser un agente de cambio cultural. •Este artículo reconoce las dificultades cuando la cultura de la seguridad es un factor negativo y cita los recursos diseñados para ayudar a los profesionales de la seguridad a ser agentes de cambio cultural más eficaces. T odos los profesionales de la seguridad deben considerar todas las situaciones de peligro como indicadores de las deficiencias presentes en los procesos de gestión de la seguridad que se relacionan con la existencia de tales situaciones. Imagine que la administración adopta medidas correctivas para eliminar cualquier situación peligrosa que se identifique. Los profesionales deben comprender que será muy poco el avance si no se hace ningún esfuerzo por eliminar estas deficiencias. Y para lograr esto, se requiere cambiar la cultura de la organización. Esta idea, en cierto sentido, Fred A. Manuele, P.E., CSP,es presidente de Hazards Limited. Es Miembro ASSE y un reconocido autor que ha publicado varios artículos y libros, tales como On the Practice of Safety (En la práctica de la seguridad), Advanced Safety Management: Focusing on Z10 and Serious Injury Prevention (Gestión avanzada de la seguridad: Enfoque en la norma Z10 y en la prevención de lesiones graves), Innovations in Safety Management: Addressing Career Knowledge Needs (Innovaciones en la gestión de la seguridad: Cómo abordar las necesidades educativas de la profesión), y Heinrich Revisited: Truisms or Myths (Revisión de la teoría de Heinrich: Obviedades o mitos). Manuele recibió el Premio por Servicios Distinguidos a la Seguridad del NSC, el Premio de Reconocimiento a la Vida Profesional del BCSP y el Premio por Servicios Distinguidos de la Universidad Central de Missouri. Es miembro profesional del Capítulo del Noreste de Illinois de la ASSE. 38 ProfessionalSafety DECEMBER 2015 www.asse.org amplía el objetivo de la planificación de requisitos establecido en la Sección 4 de la norma ANSI/ASSE Z102012, Sistemas de Gestión de Seguridad y Salud, la cual establece que “el objetivo del proceso de planificación es identificar y priorizar los problemas presentes en los sistemas de gestión de OSH (definidos como peligros, riesgos, deficiencias en el sistema de gestión y oportunidades de mejora) y establecer objetivos” (pág. 9). La superación de las deficiencias en el sistema de gestión sólo ocurre cuando se cambia la manera en que se hacen las cosas; es decir, sólo si la cultura de una organización se ajusta a su sistema de desempeño esperado. De este modo, el papel integrador del profesional de la seguridad es ser un agente del cambio cultural. Para corroborar esta premisa, este artículo: •define qué es integrar, qué son los sistemas, los procesos, la cultura y el papel de agente de cambio cultural; •proporciona ejemplos de situaciones donde los profesionales de la seguridad no recomendaron los sistemas y cambios culturales necesarios; •revisa descripciones de empleo; •hace comentarios sobre la cultura de seguridad dentro de toda la cultura de una organización y cómo los consejos de los profesionales de la seguridad influyen en la cultura; •reconoce las dificultades que se deben enfrentar cuando la cultura de la seguridad es negativa; •proporciona recursos con respecto a los ©ISTOCKPHOTO.COM/MAXSATTANA Por Fred A. Manuele ANSI/ASSE Z10, las palabras proceso y sistema aparecen 120 veces en las primeras 29 páginas. De las muchas definiciones disponibles, las que se presentan a continuación son aquellas del Diccionario de Negocios en línea (www.businessdictionary.com/definition/ system.htm). a) Proceso: Secuencia de procedimientos relacionados e interdependientes que, en cada etapa, consumen uno o más recursos (tiempo de un empleado, energía, máquinas, dinero) para convertir insumos (datos, materiales, piezas) en productos. Estos pro- ductos sirven, a su vez, como insumos para la siguiente etapa hasta que se logra el objetivo o resultado final conocido. b) Sistema: Una estructura organizada e intencionada que se compone de elementos interrelacionados e interdependientes (componentes, entidades, factores, miembros, partes). Estos elementos se influyen continuamente entre sí (de forma directa o indirecta) para mantener su actividad y la existencia del sistema, con el objetivo de alcanzar el objetivo de este último. Uno puede decir que proceso y sistema son sinónimos. Cuando se modifica un proceso o sistema y tal modificación tiene éxito, se logra el cambio cultural. •Cultura: Para cultura de la seguridad, hay muchas definiciones. La mayoría, si no todas, implica que existe una armonía en torno a la seguridad en todos los niveles de empleo. A continuación, se presentan algunas definiciones compuestas que representan aquellas que suelen encontrarse en la literatura. a)La cultura de la seguridad se define como las actitudes arraigadas y los valores, creencias, suposiciones y normas compartidas que pueden determinar la toma de decisiones organizacionales. b)La cultura de la seguridad refleja las actitudes, creencias, percepciones y valores que comparten los empleados de todos los niveles. c)La cultura de la seguridad se refiere a las actitudes y opiniones arraigadas que comparte un grupo de personas en particular con respecto a los riesgos y la seguridad. La literatura no ofrece, sin embargo, ninguna descripción de la cultura de la seguridad que reconozca que las decisiones de la administración a lo largo del tiempo pueden dar origen a la existencia de un sinnúmero de riesgos inaceptables dentro de una operación. El resultado acumulado en tales situaciones es una cultura negativa, donde no existe la armonía; donde hay pocos valores compartidos o creencias en común; y donde las actitudes grupales hacia la seguridad son negativas. En algunas organizaciones, los empleadores pueden creer que ciertos riesgos operacionales son aceptables, mientras que los empleados pueden tener otros puntos de vista y concluir que tales riesgos son inaceptables. Por consiguiente, quizás los empleados no compartan las perspectivas y creencias que la administración mantiene en relación con la seguridad y los niveles de riesgo operacional. La cultura de seguridad de una organización, que es un subconjunto de la cultura general, se deriva de las decisiones que se adoptan en el nivel de la entidad regente (p. ej., junta directiva, grupo de propietarios) y en el nivel de la alta gerencia, las cuales pueden dar lugar a niveles de riesgo operacional aceptables o inaceptables. Los resultados de estas decisiones pueden ser positivas o negativas. La seguridad está impulsada por la cultura, y la administración establece la cultura. La cultura de una organización se traduce en un sistema de desempeño esperado que define las creencias del personal con respecto a lo que la administración desea que se lleve a cabo. Mientras que una organización puede emitir políticas de seguridad, manuales y procedimientos operacionales admirables, la percepción que tienen los empleados sobre lo que se espera de ellos y el desempeño para el cual serán evaluados —el sistema de desempeño esperado— puede diferir de lo que está escrito. En realidad, lo que hace la administración es lo que puede ser diferente a lo que ella misma dice. Lo que la administración hace es lo que define la cultura de una organización y su compromiso o no compromiso con la seguridad. Las percepciones de los empleados en torno a la posición de la administración en cuanto a la seguridad son, en www.asse.org DECEMBER 2015 La superación de las deficiencias en el sistema de gestión sólo ocurre cuando se cambia la manera en que se hacen las cosas; es decir, sólo si la cultura de una organización se ajusta a su sistema de desempeño esperado. ProfessionalSafety 39 efecto, su realidad. Estas percepciones, que pueden ser realistas o no, son sus verdades. La seguridad, definida como la no existencia de riesgos inaceptables, sólo mejorará si cambia la cultura, es decir, si el sistema de desempeño esperado experimenta cambios importantes. •Agente de cambio: Las definiciones de este término son numerosas. La siguiente definición compuesta coincide bien con la posición del profesional de la seguridad. Un agente de cambio es la persona que sirve como catalizador para el cambio organizacional. Un agente de cambio evalúa el presente, está insatisfecho de forma controlable con él, contempla el futuro que debe ser y toma acciones para lograr los cambios culturales que se necesitan para alcanzar el futuro deseado. Omisión de los cambios necesarios en la cultura y en los sistemas Un estudio que se realizó con el objetivo de mejorar las acciones en torno a la prevención de lesiones y muertes concluyó que los profesionales de la seguridad deben identificar las situaciones de riesgo que podrían ser los precursores de las lesiones graves y muertes, y recomendar las acciones correctivas para eliminar tales precursores. Pero no sugirió que se identifiquen las deficiencias de los sistemas de gestión respecto a la existencia de estos precursores. No obstante, es muy probable que si una empresa no realiza cambios en los sistemas de gestión y toma de decisiones pertinentes, estos sistemas sigan creando dichos precursores. Una organización decidió iniciar un sistema de prevención a través del diseño con todo el personal de operaciones. Se capacitó a los empleados en la identificación y análisis de peligros, y en la evaluación de riesgos. Se identificaron numerosas situaciones para las cuales se debían reducir los riesgos, y las revisiones de diseño para el lugar de trabajo y los métodos de trabajo eran admirables. Se preguntó a los profesionales de la seguridad participantes de qué manera se comunicaban estas revisiones al personal de diseño, pero indicaron que eso no ocurría y que no se había intentado cambiar el sistema de diseño original. El no compartir la información sobre las medidas de diseño adoptadas significaba que los diseñadores seguirían produciendo diseños que incluían situaciones de trabajo riesgosas. Descripciones de empleo de los gerentes de seguridad Para simplificar, se eligió el nombre gerente de seguridad como el título de muchos ejemplos de descripciones de empleo para los profesionales de la seguridad. Estas descripciones pueden abarcar los riesgos medioambientales y riesgos de OSH. Y unas cuantas también incluyen la seguridad de los productos, gestión de residuos o la protección contra incendios. Se refieren a las funciones (p. ej., desarrollar, realizar, asistir, analizar, implementar), pero rara vez establecen un propósito global. Varias descripciones de trabajo contienen la siguiente declaración: “Ejemplifica y promueve una cultura organizacional que fomenta las prácticas seguras a través de un liderazgo efectivo”. (Para ver un ejemplo, visite http://bit.ly/1PAZcM8.) Sin embargo, ninguna de las descripciones revisadas establece que el papel integrador del profesional de la seguridad es el de ser agente de cambio cultural. Como la especialidad de la OSH sigue avanzando hacia el reconocimiento de la profesión, se debe comprender este rol, y tal toma de conciencia debe influir en la manera en que cada profesional promueve la práctica de la seguridad. 40 ProfessionalSafety DECEMBER 2015 www.asse.org Los profesionales de la seguridad y la cultura de la seguridad ¿Cuál es el papel de los profesionales de la seguridad con respecto a la cultura de la seguridad de una organización? Supongamos que la seguridad es un valor fundamental en una organización y que la alta gerencia está decidida a lograr y mantener niveles aceptables de riesgo en todas las operaciones. Por lo general, los profesionales de la seguridad que trabajan en este tipo de organización están muy bien calificados, están a la altura del puesto, y los consejos que ofrecen son bien recibidos y considerados seriamente. Hasta los cambios, favorables o adversos, son una constante en estas compañías. Los sistemas de gestión de la seguridad del lugar seguirán generando información que indica que hay ciertos procesos de esta área que se pueden mejorar. Entonces, cuando se actúa desde una sólida base profesional, los consejos ofrecidos por los profesionales de OSH en su papel de agentes de cambio cultural son bien recibidos, en su mayoría. En este papel, los gerentes de seguridad: •Llevan a cabo una recopilación de datos y análisis concienzudo para identificar las deficiencias de los procesos. •Proponen y organizan la realización de la identificación y análisis de peligros, y las evaluaciones de riesgos. •Ofrecen asesoramiento sobre la priorización de los riesgos. •Recomiendan las medidas que la administración debe adoptar para mejorar. Sin embargo, no todas las organizaciones han implementado sistemas superiores de gestión de la seguridad. En estos casos, ser un agente de cambio cultural es más difícil, en especial si la alta gerencia cree que todo está bien y que no es necesario hacer cambios. La base operativa de los profesionales de la seguridad en estas situaciones sigue siendo la misma de la lista presentada arriba, pero el nivel de habilidades requerido para ser un agente del cambio cultural puede ser excepcionalmente demandante. Por tanto, se necesita tener paciencia. La satisfacción puede derivarse en gran parte de los pequeños avances. Pero el objetivo sigue siendo el mismo: Tratar de tener una influencia positiva en la cultura de la seguridad para alcanzar niveles de riesgo aceptables. Ahora, supongamos que la cultura de la organización siempre ha sido negativa o que se está desviando hacia un territorio negativo. Los profesionales de la seguridad deben reconocer y analizar este concepto de desviación, en especial porque las importantes reducciones de gastos de los últimos años han causado que algunas compañías se desvíen hacia territorios negativos con respecto a la seguridad. Tal como escribe Rasmussen (1997): La escala de las instalaciones industriales ha registrado un constante aumento, con un consiguiente potencial de accidentes de gran envergadura. Hoy en día, las empresas viven un entorno muy agresivo y competitivo que concentra los incentivos de quienes toman las decisiones en criterios financieros y de sobrevivencia a corto plazo, en vez de criterios a largo plazo en torno al bienestar, la seguridad y el impacto medioambiental (pág. 186). La palabra desviación se ha conectado con la premisa de Rasmussen. Por ejemplo, Dekker (2011) se refiere al trabajo de Rasmussen: La desviación ocurre de a poco. Se puede ver como un decrementalismo, donde la continua adaptación en torno al conflicto de objetivos y la incertidumbre produce normalizaciones pequeñas y por etapas de lo que anteriormente se juzgó como una desviación o se consideró como la violación de una restricción de seguridad (pág. 15). Cuando un profesional de la seguridad, en su calidad de agente de cambio cultural, detecta que está ocurriendo una desviación por decisiones que dan pie a la violación de una restricción de seguridad, o más probablemente a varias restricciones, debe intentar frenar o desacelerar el ritmo de tal desviación. Con los mismos métodos de recopilación de datos y análisis concienzudos para identificar deficiencias de procesos y priorización de riesgos, un profesional puede asesorar a la administración sobre los hechos y el ritmo de la desviación hacia el peligro. El objetivo es lograr que la administración se dé cuenta de que la organización está poniendo en marcha elementos que aumentan el potencial de incidentes de gran envergadura, y alentarla para que desacelere o detenga el ritmo del deterioro de los procesos. Al evaluar y priorizar los riesgos, y enfatizar el creciente potencial de la ocurrencia de baja probabilidad, los eventos con consecuencias graves adquieren mayor importancia. En las plantas donde la cultura de la seguridad se ha desviado hacia territorios negativos o siempre ha sido negativa, es probable que los profesionales tengan recursos limitados. De este modo, sus comunicaciones con la administración deben contener información sobre las decisiones que se deben tomar en relación con la seguridad, de forma prioritaria, para que estos recursos limitados se puedan aplicar para alcanzar el mejor resultado. Una vez más, esto requiere establecer prioridades y centrarse especialmente en la prevención de eventos de baja probabilidad con consecuencias serias. Un profesional de la seguridad quizás no tenga facilidad para lograr el éxito en este tipo de situaciones. No obstante, la probabilidad de éxito se verá mejorada si es considerado como un integrante del equipo comercial. Esto se logra entregando consejos técnicos y sobre gestión gerencial de riesgos que sean bien respaldados, fundamentados y convincentes, y que se perciban como impulsores de los intereses de la organización. De este modo, para tener éxito como agentes de cambio cultural, los profesionales de la seguridad deben trabajar dentro del marco de la actividad comercial de las organizaciones a las que ofrecen asesoramiento. Por tanto, deben intentar obtener conocimientos y habilidades adicionales que fortalezcan sus calificaciones para desempeñarse como tal: •conceptos básicos de gestión empresarial; •herramientas de análisis financiero, como el análisis de costo/beneficio; •lenguaje financiero, que es el idioma de la administración; •proceso presupuestario; •impacto del flujo de caja adecuado o inadecuado; •elementos que pueden influir en la adopción de decisiones ejecutivas. Recursos idóneos Spigener y Groover (2008) analizan el incipiente papel del profesional de la seguridad como agente de cambio: Mantener la idoneidad a medida que la organización cambia [significa] aprender cómo aprovechar al máximo sus conocimientos, habilidades y experiencia de nuevas maneras.... Si usted es un experto técnico en [OSH], la buena noticia es que ya posee las habilidades y conocimientos que contribuyen a la estrategia de seguridad. La parte difícil será ganar fluidez en la gestión del cambio organizacional. Spigener y Groover (2008) también identifican las competencias básicas de los agentes de cambio. Ellos: •son siempre curiosos y aprendices de nunca acabar; •mejoran el rendimiento mediante la identificación de lo que debería ser, decidiendo cómo llegar allí e influyendo en quienes son responsables de la toma de decisiones para que adopten sus ideas; •no dejan atrás su experiencia; •aprovechan su conocimiento y experiencia para desarrollar estrategias y así influir positivamente en las acciones que generan altos niveles de rendimiento; •reconocen que para poder influir en el logro del cambio, deben adquirir habilidades de gestión de cambios; •son conscientes de la cultura vigente y aprenden a manejarse dentro de ella para lograr el cambio; •reconocen el efecto de las decisiones y acciones de la administración en la cultura; •encuentran formas para comunicarse diplomáticamente con la administración cuando creen que sus decisiones y acciones pueden tener resultados negativos. Simon (1999) abre su capítulo sobre el cambio cultural en Safety Through Design (Seguridad a través del diseño) (Christensen y Manuele, 1999) de la siguiente manera: “En este capítulo se ofrece una completa explicación de lo que es y lo que no es el cambio cultural, quién está implicado, por qué es necesario y se puede lograr una seguridad a través del diseño de clase mundial, y cómo lograr que esto suceda a través del diseño” (pág. 37). Aunque el capítulo se enfoca en la seguridad a través del diseño, es genérico con respecto a lo que se requiere para lograr un cambio de cultura. Swuste y Arnoldy (2003) analizan el desafío de convertirse en un agente de cambio organizacional. Revisemos el resumen de su artículo. Hay una gran necesidad de asesores/gerentes de la salud y seguridad que actúen como agentes de cambio, tanto en relación con la tecnología de la compañía y el diseño de sus lugares de trabajo, como en la organización de su sistema de gestión de salud y seguridad. Este artículo entrega información sobre el desarrollo de capacitaciones para cumplir con estas crecientes necesidades. El curso de posgrado “Gestión de la Seguridad, Salud y Medioambiente” del programa de maestría de la Universidad Técnica de Delft ha creado un módulo de 1 semana que aborda el tema de la organización del aprendizaje y el papel específico del asesor/ gerente de seguridad. Este módulo parte del supuesto de que para un asesor/gerente del área, su eficiencia personal y capacidad de influir y estimular a otros son cualidades tan importantes para una compañía como la calidad de un sistema de gestión de seguridad y salud. Este documento describirá el desarrollo en el papel de asesor/gerente de seguridad y la corriente de pensamiento general sobre la gestión de cambios y la capacitación. Se presentan las consecuencias para el contenido y las características del programa del módulo del curso, así como los resultados de la evaluación de su eficacia. Para enfatizar, consideremos nuevamente esta oración: El módulo parte del supuesto de que para un asesor/gerente del área, su eficiencia personal y capacidad de influir y estimular a otros son cualidades tan importantes para una compañía como la calidad de un sistema de gestión de seguridad y salud. Kello (2005) también examina este tema tal como www.asse.org DECEMBER 2015 Cuando un profesional de la seguridad, en su calidad de agente de cambio cultural, detecta una desviación, debe intentar frenar o desacelerar el ritmo de tal desviación. ProfessionalSafety 41 Como agentes de cambio cultural, los profesionales de la seguridad deben estar bien informados en cuanto a cómo las iniciativas de cambio tienen éxito o fracasan, y cómo se mide el éxito y el fracaso. 42 ProfessionalSafety se muestra en los siguientes extractos. Entonces, ¿cuál es el papel adecuado del profesional de la seguridad en la cultura de la seguridad global, a la cual aspiran muchas organizaciones hoy en día? Definitivamente no es el mismo papel anterior de experto técnico, incluso con un ancho de banda más amplio. Es fundamental y cualitativamente diferente en este enfoque. En el campo del desarrollo organizacional [OD], a los profesionales se les denomina “agentes de cambio” desde los inicios de la disciplina. Mi tesis central es que, si ellos piensan con frecuencia sobre esto con esta perspectiva o no, para ser verdaderamente eficaz en una organización flexible, de alto rendimiento y basada en el trabajo en equipo, los profesionales de la seguridad deben desempeñarse como agentes de cambio también. Desde mi punto de vista, al igual que los asesores de desarrollo organizacional, los profesionales de la seguridad motivan y ayudan a las personas a hacer un cambio de conducta constructivo, a hacer las cosas de forma diferente, a superar hábitos antiguos y a salir de la “zona cómoda”. Además, y también como el asesor de OD, casi siempre son más bien una persona influyente que un director. Kello (2005) agrega: “los profesionales de la seguridad modernos son agentes de cambios positivos en sus organizaciones. Intentan construir relaciones de trabajo profundas que les permitan lograr el cambio constructivo a través de la influencia, incluso cuando el sistema del cliente quizás no quiera el cambio”. Una presentación de diapositivas del Departamento de Defensa de EE.UU. sobre la seguridad del paciente, identifica y analiza los ocho pasos del cambio [citando a Kotter (1996) como la fuente de estos pasos] con el objetivo de ayudar a la audiencia: •Describir las acciones necesarias para establecer el escenario del cambio organizacional. •Identificar formas de dar fuerza a los miembros del equipo para que efectúen el cambio. •Analizar lo que forma parte de la creación de una nueva cultura. •Comenzar la planificación del cambio en la organización. Si los profesionales de la seguridad presentaran esta serie de diapositivas en sus intentos de influir en los otros sobre cómo lograr el cambio organizacional, estarían actuando como agentes de cambio cultural. Se anima a los lectores a revisar estas diapositivas por su valor informativo. ¿Por qué fallan las iniciativas de cambio cultural? El libro Leading Change (Liderando el cambio) de Kotter (1996) es una obra fundacional. El patrón de pensamiento que se presenta se basa en gran medida en lo que Kotter aprendió de las aplicaciones prácticas. Según indica, muchas iniciativas pueden fallar. Como agentes de cambio cultural, los profesionales de la seguridad deben estar bien informados en cuanto a cómo las iniciativas de cambio tienen éxito o fracasan, y cómo se mide el éxito y el fracaso. Las siguientes referencias abordan el fracaso de las iniciativas: •“Five Reasons Why Leaders Fail to Create Successful Change” (Cinco razones por las que los líderes fracasan en la creación de cambios exitosos” (Eikenberry, 2005). •“Seven Reasons Why Organizational Change Fails” (Siete razones por las que falla el cambio organizacional) (Brazier, 2007). •“Why Change Efforts Typically Fail: 15 Predictable Reasons & Situations to Avoid” (Por qué los esfuerDECEMBER 2015 www.asse.org zos de cambio suelen fallar: 15 razones y situaciones previsibles que se pueden evitar) (publicado en http:// bit.ly/20L3Dck; basado en Blanchard, 2009). •“Leading Change: Why Transformation Efforts Fail” (Cómo dirigir el cambio: Por qué fallan los esfuerzos de transformación) (Kotter, 2007). La experiencia ha demostrado que las iniciativas de cambio fallan por varias razones. La primera razón es la más importante. 1) La cultura arraigada en el lugar y la manera de trabajar dentro de ella es algo que todos ignoran. 2) Es posible que los niveles suficientemente altos de liderazgo y compromiso que se necesitan para lograr el cambio en realidad no existan, ya que el agente de cambio no ha invertido el tiempo necesario para lograr el compromiso requerido. 3) Quienes toman las decisiones no están seriamente comprometidos con el cambio propuesto debido a que los datos que lo respaldan son superficiales y poco convincentes. 4) La importancia de estar consciente de la estructura de poder y determinar la forma de trabajo dentro de ella no se ha reconocido lo suficiente. 5) La creación del equipo, que es vital para el éxito, ha sido inadecuada. 6) La preparación ante la típica resistencia al cambio en todos los niveles se queda corta. 7) La comunicación con todos los niveles del personal que podrían verse afectados por el cambio es menos completa de lo que es necesario. 8) El personal de administración responsable del cambio quizás no se hace cargo del progreso de aquellos a quienes deben rendir cuentas y, con el tiempo, la urgencia y la importancia del cambio disminuye. 9) Las personas asumen que un proceso o sistema ha cambiado sin determinar su realización. Algunos se refieren a esto como cantar victoria antes de tiempo. Otros sugieren que uno no debe atribuirse el éxito en la modificación de la cultura sino hasta después de 1 año al menos. Demasiado a menudo, supervisores y operadores vuelven a los métodos anteriores. 10) Los agentes de cambio no están suficientemente conscientes de que el logro de un cambio cultural puede ser muy lento. Una guía básica Environmental Management Systems: An Implementation Guide for Small and Medium-Sized Organizations (Sistemas de gestión medioambiental: Una guía de implementación para las pequeñas y medianas empresas) (NSF International, 2001) está en su mayoría dedicada a la gestión medioambiental, aunque muchas partes de la guía descargable son genéricas y, por tanto, básicas para casi todas las iniciativas de cambio. Se invita a los lectores a agregar esta publicación a su librería de recursos profesionales. A continuación, se citan unos cuantos fragmentos. Objetivos y metas Los objetivos y metas ayudan a una organización a traducir su propósito en acción. Estos propósitos medioambientales se deben tomar en consideración en sus planes estratégicos. Esto puede facilitar la integración de la gestión medioambiental con los otros procesos de gestión de su organización. Usted determina cuáles son los objetivos y metas que son apropiados para su organización. Estos propósitos se pueden aplicar en toda la organización o a nivel de persona, departamento o función, dependiendo de dónde se necesitarán las acciones de implementación. Al establecer objetivos, tenga en mente sus asuntos medioambientales, la legislación aplicable y otros requisitos, las opiniones de las partes interesadas, sus opciones tecnológicas, y las consideraciones financieras, operacionales y de cualquier otra índole que tengan relación con la compañía. No hay objetivos medioambientales “estándar” que tengan sentido para todas las organizaciones. Sus objetivos y metas deben reflejar lo que hace su empresa, qué tan bien se desempeña y lo que quiere lograr. ANSI/ASSE Z10: Tabla parcial de contenidos 3.0 Liderazgo directivo y participación de los empleados 3.1 Liderazgo directivo 3.1.1 Sistema de gestión de seguridad y salud ocupacional 3.1.2 Política 3.1.3 Responsabilidad y autoridad 3.2 Participación de los empleados 4.0 Planificación 4.1 Proceso de revisión 4.2 Evaluación y priorización 4.3 Objetivos 4.4 Planes de implementación y asignación de recursos 5.0 Implementación y operación 5.1 Elementos operacionales de los SGSST 5.1.1 Evaluación de riesgos 5.1.2 Jerarquía de controles 5.1.3 Revisión de diseños y gestión del cambio 5 1.4 Adquisición 5 1.5 Contratistas 5.1.6 Preparación ante emergencias 5.2 Educación, capacitación, toma de conciencia y competencia 5.3 Comunicación 5.4 Proceso de control de documentos y registros 6.0 Evaluación y acciones correctivas 6.1 Monitoreo, medición y evaluación 6.2 Investigación de incidentes 6.3 Auditorías 6.4 Acciones preventivas y correctivas 6.5 Retroalimentación para el proceso de planificación 7.0 Examen de gestión 7.1 Proceso de examen de gestión 7.2 Resultados del examen de gestión y seguimiento Sugerencias •En el establecimiento de objetivos y metas deben participar las personas del área funcional correspondiente. Estas personas deben estar bien posicionadas para determinar, planificar y lograr estos objetivos. Involucrar a las personas de todos niveles contribuye a la generación de compromiso. •Consiga el compromiso de la administración con sus objetivos. Esto debe ayudar a asegurar que se apliquen los recursos adecuados y que los objetivos se integren con otros objetivos de la organización. •Al comunicar los objetivos a los empleados, trate de vincularlos con las mejoras medioambientales que se persiguen actualmente. Esto debería dar a las personas algo tangible por lo cual trabajar. •Los objetivos a evaluar deben ser consistentes con su misión y plan general, y los principales compromisos establecidos en su política (prevención de la contaminación, mejora continua y cumplimiento normativo). Los objetivos deben ser lo suficientemente claros para responder la pregunta “¿alcanzamos nuestros objetivos?”. •Sea flexible en sus objetivos. Defina un resultado deseado y luego deje que las personas responsables determinen cómo alcanzar tal resultado. •Los objetivos pueden establecerse para mantener los niveles actuales de desempeño y también para mejorarlos. Para algunos aspectos medioambientales, puede tener ambos objetivos, el de mantenimiento y el de mejora. •Comunique su progreso en el logro de objetivos y metas a toda la organización. Considere presentar un informe sobre el progreso en las reuniones de personal de forma regular. •Para obtener las opiniones de las partes interesadas, considere la posibilidad de celebrar una jornada de puertas abiertas o establecer un grupo de discusión con la gente de la comunidad. Estas actividades pueden tener otras recompensas también. •¿Cuántos objetivos y metas debe tener una organización? Diversos proyectos de implementación de EMS para pequeñas y medianas empresas indican que es mejor comenzar con un número limitado de objetivos (p. ej., entre tres y cinco) para después ir aumentando la lista con el tiempo. Presente objetivos simples al principio, logre algunos éxitos iniciales y luego base su trabajo en ellos. •Asegúrese de que sus objetivos y metas son realistas. Determine de qué manera medirá el progreso hacia su consecución (pág. 29). Puesta a prueba de la premisa Como se ha señalado, el contenido y propósitos de la sección de planificación de la norma ANSI/ASSE Z10-2012 respaldan la premisa de que el papel integrador del profesional de la seguridad es ser agente de cambio cultural. Si existen deficiencias en el sistema de gestión, los profesionales deben proponer cambios para eliminarlas. Si tales cambios tienen éxito, la cultura cambiará. El trabajo por intentar lograr cambios culturales es una práctica fundamental de la seguridad. Tal como establece la norma ANSI/ASSE Z10, E1.1, “esta norma establece los requisitos básicos para los sistemas de gestión de seguridad y salud ocupacional, más que especificaciones detalladas” (pág. 1). Z10 es una norma para los sistemas de gestión e indica claramente que la gestión debe implementar ciertos sistemas y procesos para cumplir la normativa. La corrección de las deficiencias existentes en los sistemas y procesos requerirá cambios en el sistema de desempeño esperado. Si las revisiones son permanentes, la cultura cambiará. www.asse.org DECEMBER 2015 ProfessionalSafety 43 El recuadro de arriba presenta una parte de la tabla de contenidos de la norma ANSI/ASSE Z10. Se pide a los lectores que revisen cada sección y subsección mencionadas para intentar localizar excepciones a la premisa de que para superar las deficiencias del sistema de gestión se necesitarán cambios en el sistema de desempeño esperado y, por tanto, en la cultura de una organización. Es difícil imaginar una situación en donde exista un peligro, riesgo o deficiencia del sistema que no se pueda solucionar con un cambio en algún proceso y en el sistema de desempeño esperado. Si el proceso de cambio es exitoso, la organización alcanzará niveles de riesgo aceptables. Sin embargo, recuerde esta advertencia: Uno debe examinar las revisiones de un proceso y, de este modo, un cambio cultural en el tiempo. Con esta revisión, se podrá confirmar si el personal ha regresado a las prácticas anteriores después de lo que parece ser un éxito en el corto plazo; asegurar que la modificación está entregando los resultados esperados; y verificar que no se hayan creado consecuencias involuntarias que aumenten el riesgo. 44 ProfessionalSafety Conclusión Uno puede preparar una buena justificación para respaldar la premisa de que el papel integrador de los profesionales de la seguridad es el de ser un agente de cambio cultural. De este modo, para mejorar su capacidad y eficacia, deben: •Reconocer la validez de esta premisa. •Centrarse en las premisas establecidas en la norma ANSI/ASSE Z10 que dicen que “el objetivo del proceso de planificación es identificar y priorizar los problemas presentes en los sistemas de seguridad y salud ocupacional (definidos como peligros, riesgos, deficiencias del sistema de gestión y oportunidades de mejora)”. •Tener en cuenta que las situaciones peligrosas son indicadores de deficiencias en los procesos de gestión de la seguridad, los cuales se relacionan con la existencia de estas situaciones, y que las acciones correctivas deben eliminar tales deficiencias para que se consideren adecuadas. •Familiarizarse con los principios de la gestión de cambios (p. ej., los recursos citados en este artículo). •Formar a un líder del nivel directivo, presentándole los resultados de los análisis de incidentes y las deficiencias en los sistemas de gestión relacionados que se deben eliminar para gestionar eficazmente los riesgos operacionales. •Reconocer que el logro de los cambios en la cultura puede tardar mucho tiempo. Mientras se desempeñaba como director general de una firma consultora de seguridad y protección contra incendios, el autor pudo comprobar que los consejos a los clientes eran el único producto que la firma vendía. Los consejos ofrecidos se basaban en los conocimientos y habilidades técnicas y administrativas de nivel superior del personal. El éxito dependía de si los clientes creían que los consejos que se les daban compensaban el valor de los honorarios pagados. Piense en ello. ¿Acaso la mayoría de los profesionales de la seguridad no son los principales proveedores de asesoría para lograr el cambio? Los profesionales de la seguridad suelen encontrarse con más frecuencia en puestos fijos y su rol es asesorar a quienes toman las decisiones en cuanto a peligros, riesgos y deficiencias en los sistemas de gestión con tal de que se puedan introducir los cambios necesarios para lograr niveles de riesgo aceptables y un cambio en la cultura. Muchas iniciativas de cambio organizacional fallan porque la cultura que prevalece es ignorada. Lograr DECEMBER 2015 www.asse.org un cambio permanente es difícil. Por lo tanto, los profesionales de la seguridad deben comprender la cultura existente de una organización; reconocer cuán profundamente están arraigadas ciertas prácticas dentro de los procesos; determinar quién se supone está a cargo de ellas; y aceptar la necesidad de planificar y comunicar para lograr el cambio. Estos profesionales deben considerarse miembros del equipo de gestión. Para evitar mayores conflictos, los métodos de cambio que adopten deben estar en línea con los procedimientos con los cuales el equipo de gestión se siente cómodo. Los profesionales de la seguridad siempre han sido agentes de cambio cultural. Y al reconocer la realidad de su rol, pueden ser más eficaces al momento de asesorar a la administración e influir en las decisiones. PS Referencias ANSI/ASSE. (2012). 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