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La fórmula de la vida
El agua en estado natural
El recurso hídrico
¡Hache Dos O!
Del total de agua que existe en el
mundo, el 97% es salada y tan sólo el
3% es dulce. El agua dulce se subdivide,
a su vez, en superficial y subterránea.
Un 99% se concentra en depósitos subterráneos, mientras que el 1% restante
es superficial. Este 1% constituye lo que
se denomina “recurso hídrico”.
signifique “que engendra agua”. Por su
parte, oxígeno significa “formador de
ácidos”, porque antiguamente se creía
que este gas era el principio esencial en
la formación de los óxidos.
El agua es un líquido inodoro, insípido
e incoloro en pequeñas cantidades,
y azulado o verdoso en grandes masas.
Hidrósfera
¿Dónde está el agua?
El agua dulce superficial está diseminada
del siguiente modo: el 52% se encuentra
en lagos y embalses; el 1% en ríos y arroyos; el resto está en la atmósfera, en la
humedad y en los seres vivos.
La hidrósfera es el conjunto de aguas
superficiales del globo terráqueo.
En nuestro planeta existen casi 1.400
millones de kilómetros cúbicos de
agua en diferentes estados: gaseoso,
sólido o líquido. Se distribuyen de la
siguiente manera:
¿Cómo se forma el agua?
2
| Construcción del primer tramo del Segundo Acueducto, Cuesta Blanca-Icho Cruz. 1983
n el contexto mundial, el movimiento cooperativo nació a fines
del siglo XIX en pleno apogeo de
la Revolución Industrial, como respuesta a la necesidad de generar un cambio
económico y social frente a un sistema
que sostenía relaciones sociales de
explotación, pragmatismo, individualismo e injusticia. En este marco, grupos
de obreros se aunaron en defensa del
bienestar común y la igualdad, organizándose a favor del beneficio colectivo.
A principios del siglo XX en nuestro
país se dieron las primeras iniciativas
cooperativistas y, a mediados de siglo,
el contexto sociopolítico mundial resultó propicio para el fomento de asociaciones comunitarias.
Formando parte de esta historia, la
Cooperativa Integral nació ligada a la
prestación y el cuidado de un servicio
tan esencial como el agua potable. Si
nos remontamos a sus orígenes, los primeros pasos se dan a fines de la déca-
E
da de 1950 por una necesidad compartida que llevó a los vecinos de Villa
Carlos Paz a aunarse para solucionar
un problema que afectaba seriamente a
todos: la carencia de agua potable.
Frente a la adversidad, surgió la elección del trabajo colaborativo como
alternativa que se formaliza en 1963
con la fundación de la Cooperativa de
Aguas Corrientes. Este primer agrupamiento de habitantes marcó el inicio de
un movimiento que, guiado siempre
por la esencia solidaria, llega a nuestros
días como la Cooperativa Integral.
Como entidad de bien público y en consonancia con los principios del cooperativismo, coordina la defensa de los
intereses de los asociados con la promoción del desarrollo económico,
social y cultural.
En su andar permanente, la Coopi se ha
constituido en un verdadero referente
del movimiento cooperativista del país
y en una de las entidades más eficien-
tes del área metropolitana que rodea la
ciudad de Córdoba.
Desde su creación fue ampliando la
cantidad de asociados, los servicios y
su radio de cobertura extendiendo así,
a través de la práctica, el ejercicio de la
solidaridad. Actualmente cuenta con
32.548 asociados que acceden a los
servicios de agua, red cloacal, gas natural, telefonía, internet, salud y actividades culturales. Las prestaciones llegan a
66.500 habitantes de la ciudad de Villa
Carlos Paz y las localidades de San
Antonio de Arredondo, Mayu Sumaj,
Villa Río Icho Cruz, Tala Huasi, Cuesta
Blanca y Estancia Vieja.
A pesar de que gran parte de los
modelos económicos vigentes propician la concentración de las riquezas
y el individualismo a ultranza, la
Coopi sigue promoviendo su razón de
ser: el desarrollo colectivo de la solidaridad desde un modelo de gestión
participativo.
Químicamente hablando el agua es una
sustancia compuesta por dos volúmenes
de hidrógeno (H) y uno de oxígeno (O).
Por ello, su fórmula es H2O.
El hidrógeno es un elemento inodoro,
incoloro e insípido; es el más liviano de
los gases. Su nombre proviene de los
vocablos griegos hidro: agua, y genon:
engendrar. De allí que etimológicamente
• Vapor en la atmósfera:
3
150 km (0,00001%)
• Hielo en casquetes polares
3
y glaciares: 29 millones de km (2%)
• Agua líquida en océanos
y reservorios continentales:
3
1.370 millones de km (98%)
La cantidad de agua que, anualmente,
cae sobre la superficie terrestre, en
forma de lluvia, nieve o granizo y la
originada por la fusión de los glaciares, constituye una enorme masa líquida que ocupa el 70% de la superficie
terrestre.
Está distribuida en océanos, mares y en
los múltiples torrentes y depósitos de agua
dulce.
La evaporación conduce el ciclo del agua
La evaporación es el principal proceso por
el cual el agua ingresa a la atmósfera.
En los océanos, la evaporación es más
común que la precipitación; mientras
que, sobre la tierra la precipitación supera a la evaporación. La mayor parte
del agua que se evapora de los océanos,
cae de vuelta sobre los mismos como
precipitación.
Solamente el 10 por ciento del agua evaporada de los mares es transportada hacia
tierra firme y cae como precipitación.
Una vez evaporada, una molécula de
agua permanece alrededor de diez días
en el aire.
¡Hache Dos O!
Haciendo historia
3
Ciclo natural del agua
El agua potable
El agua potable es aquella que presenta una
calidad química, física y microbiológica
determinada por los siguientes parámetros:
¡Hache Dos O!
• Está libre de microorganismos
4
patógenos, de minerales y de
sustancias orgánicas que puedan
producir efectos fisiológicos adversos.
• Es estéticamente aceptable y,
por lo tanto, no sobrepasa
determinados valores de turbidez
visible, color y sabor.
• Su temperatura es razonable
para los fines en que será utilizada.
Si se cumplen estos requisitos, el agua
se torna apta para el consumo humano
y para la elaboración y procesamiento
de alimentos, es decir que puede ser utilizada sin temor por los efectos nocivos
que pueda producir sobre la salud.
Potabilización: un largo
camino a casa
El uso domiciliario del agua potable es el
último eslabón de un proceso conformado
por varias etapas que deben cumplirse con
eficacia, porque hacer el agua potable significa transformarla en agua apta para
beber. Y ello implica mucha responsabilidad. Antes de llegar a la canilla de nuestra casa, el agua pasa por distintas etapas que forman parte del servicio:
•
•
•
•
Captación
Potabilización
Conducción
Distribución
En cada una interviene personal especializado en manejo de infraestructura técnica,
para asegurar a los usuarios un buen servicio que responda a los parámetros de cantidad, calidad, regularidad y generalidad.
I. Captación
El agua que tomamos es captada a
15 kilómetros de Villa Carlos Paz, a la
altura de la localidad de Cuesta Blanca.
Las aguas del Río San Antonio presentan
naturalmente una excelente calidad química y bacteriológica debido a que son de origen pluvial y por la escasez de asentamientos humanos aguas arriba de la toma.
No obstante, el agua captada es sometida a
la indispensable etapa de potabilización.
Floculación: es el transporte de las partículas en el agua, para que choquen unas
con otras y formen coágulos más pesados que puedan sedimentar, es decir,
asentarse. Se logra mediante la agitación
lenta del agua.
Obras hidráulicas:
Las obras que permiten la captación
son un azud nivelador y un canal. El primero fue construido en 1961-1962. Desde
la toma, el agua es conducida hasta la
planta potabilizadora que se encuentra a
un kilómetro aguas abajo a través de un
canal, que fue habilitado en 1989. Ambas
obras fueron construidas por el municipio
de Villa Carlos Paz.
Sedimentación: es la precipitación de los
coágulos por su propio peso al fondo de
los decantadores.
II. Potabilización
Esta etapa es fundamental para la salud
de la población, ya que en su estado
natural no toda el agua es apta para el consumo humano. Además, las fuentes de
contaminación que genera el hombre
hacen que cada vez sea más necesario este
tratamiento para transformar el agua en un
líquido que pueda ser bebido sin correr
ningún riesgo.
Al tratarse de un servicio público esencial,
el agua potable es fruto de una producción
que debe hacerse siguiendo parámetros
muy estrictos y controles permanentes. La
potabilización comprende los procedimientos de clarificación y desinfección.
Clarificación:
Está conformada por estos pasos:
•
•
•
•
Coagulación
Floculación
Sedimentación
Filtración
La coagulación y la floculación se utilizan para: remover los elementos en suspensión que provocan turbiedad (partículas de arcilla, algas o bacterias); remover
el color producido por las sustancias químicas provenientes de la materia orgánica
de hojas y plantas; eliminar bacterias,
virus y organismos patógenos; remover
algas y eliminar sustancias productoras
de olor y sabor desagradable.
Filtración: La filtración del agua es la separación de partículas y microorganismos
indeseables, que no se han retenido en el
proceso de coagulación y sedimentación.
Consiste en hacer pasar el agua a través de
un manto granular (en general arena especial). La mayor o menor eficiencia de los
filtros depende de la calidad del proceso
preparatorio (clarificación), del tipo de
manto filtrante (tipo, tamaño, tamizado,
espesor, etc), del caudal a filtrar, del tipo de
suspensión, de la temperatura del agua,
entre los más significativos.
Desinfección:
Es la etapa que permite la eliminación de
los organismos que causan enfermedades.
Para ello se utiliza cloro, un desinfectante
que cumple con los siguientes requisitos:
• Destruye los organismos
Coagulación: consiste en desestabilizar
las partículas de arcilla, algas y bacterias
suspendidas en el agua, agrupándolas
en partículas de mayor tamaño. Este
procedimiento dura fracciones de segundo, por lo tanto el coagulante debe aplicarse en el sitio de mayor turbulencia
para que se disperse bien.
que causan enfermedad.
• Actúa a la temperatura del lugar
y en tiempo adecuado.
• No hace tóxica al agua.
• Es de fácil manejo y bajo costo.
• Se puede medir el nivel
de concentración en el agua.
• Deja efecto residual.
¡Hache Dos O!
El agua potable
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¡Hache Dos O!
¡Hache Dos O!
Agua que vienes y vas...
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7
8
La Coopi posee un Departamento de
Calidad que se encarga de analizar el
agua que consumimos y muestrear las
distintas etapas del proceso de tratamiento de los efluentes cloacales. Con
respecto al agua potable, el laboratorio
tiene como función investigar permanentemente las condiciones, tanto en el
río -que es la fuente de provisión- como
en todas las etapas del servicio.
Allí, diariamente se realizan análisis físico-químicos, bacteriológicos y de cloro
residual que garantizan la calidad del
agua producida. Además, se practican
estudios en puntos socialmente relevantes como escuelas, dispensarios y otras
instituciones públicas con el objetivo de
realizar un seguimiento del servicio tal
como lo receptan los consumidores.
Otro tipo de control se realiza sobre los
productos e insumos que participan en
el proceso de potabilización.
Contar con un laboratorio propio y equipado con instrumentos de última generación demandó una gran inversión que
fue realizada para resguardar la salud de
la población.
Actualmente se encuentra en construcción la nueva Casa Química, ubicada en
Características del agua de abastecimiento de la planta Cuesta Blanca
Límite exigido
por la OMS:
Turbiedad:
Color:
Alcalinidad:
PH:
2
15
400
6.5-8.5
Agua sin tratar
(otoño - invierno):
Turbiedad:
Color:
Alcalinidad:
PH:
0.54
0.31
39.3
7.69
Durante crecientes,
sin tratar:
Turbiedad:
6.88 - 110
Color:
200 - 549
18
Alcalinidad:
5-6
PH:
Agua tratada
por la Coopi
Turbiedad:
Color:
Alcalinidad:
PH:
0.1 - 2
0 - 15
20 - 50
6.5 - 8.2
los predios de la Planta de Cuesta
Blanca. En esta infraestructura se organizará el acopio y la centralización de
los insumos químicos, se realizará la
preparación y mezcla de los mismos y se
instalará un moderno laboratorio para
maniobrar de manera electromecánica y
automática los distintos esquemas de la
planta de tratamiento (motores de floculación, lavado de filtros, etc.).
Este funcionamiento operará bajo normas estrictas, generando controles de
calidad constantes y sistemáticos. La
obra, que también incluye una oficina
para los operadores de la planta, implica
una inversión de dos millones y medio
de pesos.
Un problema mundial:
el cambio climático
uestro planeta se está calentando. Los últimos 10 años han sido
los más calurosos desde que se
llevan registros y los científicos anuncian que en el futuro la temperatura
seguirá subiendo.
El hecho es que el clima global se verá
alterado significativamente como resultado del aumento de concentraciones de
los gases llamados “invernadero”, tales
como el dióxido de carbono, metano y
óxidos nitrosos.
¿Por qué aumentan estos gases? La respuesta tiene que ver en gran parte con
las actividades humanas, que ejercen un
impacto directo sobre este proceso de
N
calentamiento, generalmente conocido
como “el efecto invernadero”.
Este efecto es una condición natural de
la tierra y se produce porque algunos
gases son los encargados de atrapar el
calor del sol en la atmósfera actuando
como una frazada alrededor del planeta.
Constituye un mecanismo muy eficaz
pues, si no existiera, nuestra esfera
terrestre se congelaría y nada ni nadie
podría vivir en ella.
El problema es que estamos haciendo que
esta “frazada” sea cada vez más gruesa,
debido a la liberación de grandes cantidades de dióxido de carbono a la atmósfera.
Esto se produce por la quema de com-
bustibles como el carbón, el petróleo y
el gas natural, que generan fundamentalmente las actividades industriales y
agrícolas, principales responsables de la
intensificación del efecto invernadero.
Alteraciones en los
ecosistemas globales
El cambio climático abarca una serie de
alteraciones que implican consecuencias
graves para el desarrollo humano.
Algunos de estos efectos pueden ser:
mayor evaporación del agua de los océanos, derretimiento de las capas polares y los glaciares, cambios en la distribución natural de las precipitacio-
¡Hache Dos O!
¡Hache Dos O!
Controles de calidad
9
Es importante tener en cuenta que el tanque domiciliario es la reserva de
agua en una casa y requiere mantenimiento. Se debe limpiar 2 veces al año
y verificar que posea tapa o cierre hermético que evite que pájaros, polvo
atmosférico, agua de lluvia u otros elementos puedan contaminar su interior.
| La Planta Potabilizadora de Cuesta Blanca está enclavada
en un lugar estratégico, que le permite captar agua de una
fuente sin contaminación humana aguas arriba.
n noviembre del año 2002 se
marcó un hito en la historia de los
derechos humanos ya que, por
primera vez, contar con agua segura fue
reconocido de forma explícita como un
derecho humano fundamental.
El Comité de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales de las Naciones
Unidas declaró: “El derecho humano al
agua otorga derecho a todos a contar
con agua suficiente, a precio asequible,
físicamente accesible, segura y de calidad aceptable para usos personales y
domésticos”.
A partir de esta declaración, el acceso
al agua potable fue reconocido como
factor indispensable para llevar una vida
digna. Además se considera que, sin
este, otros derechos fundamentales
como la salud se tornan inalcanzables.
El reconocimiento del agua como
un derecho universal de mujeres y hom-
¡Hache Dos O!
E
10
nes con inundaciones en ciertas regiones y sequías prolongadas en otras, variaciones en los patrones de lluvias y vientos
que han prevalecido por miles de años,
pérdida de bosques, alteración y extinción
de especies vegetales y animales, fracasos
en cultivos en áreas vulnerables, expansión
de enfermedades infecciosas.
Todos estos cambios desencadenarán
grandes alteraciones en los ecosistemas
globales.
El agua: un recurso
que se verá alterado
Frente a este panorama se hace necesario planificar qué hacer con un recurso
tan necesario como el agua, que se
verá afectado. En este sentido, el desarrollo económico ambientalmente
responsable y las pautas de consumo
de bienes y servicios serán determinantes. Esto implica concretar la idea
de desarrollo sostenible, es decir, un
desarrollo que no agote los recursos
no renovables y que no comprometa el
futuro de nuestra propia vida como
sociedad.
Cuidar lo elemental
Porque el agua es un recurso agotable y
primordial para la vida es bueno tener
en cuenta que cualquier derroche, sea
por descuido, por una pérdida constante
o por malos hábitos en el consumo, es
un alto costo que debemos pagar.
La Organización Mundial de la Salud establece que el consumo diario ideal es de 200
litros por persona por día. En Villa Carlos
Paz este número se eleva a más de 400
litros diarios por habitante por día, valor
que disminuye en invierno y se acrecienta
en verano. La conciencia sobre el cuidado del agua es una actitud que puede
promoverse a través de la información,
la educación y la formación paulatina de
la “cultura hídrica”.
Se denomina cultura hídrica a un conjunto de costumbres, valores, actitudes y
hábitos que un individuo o una sociedad
tienen con respecto a la importancia del
agua para el desarrollo de todo ser vivo,
la disponibilidad del recurso en su entorno y las acciones necesarias para obtenerla, tratarla, distribuirla, cuidarla y
reutilizarla.
Como las sociedades y las culturas cambian a través del tiempo, la generación
de una cultura hídrica responsable es
algo que se construye permanentemente
desde los distintos ámbitos de la comunidad. Ello supone que todos estamos
involucrados. Todos podemos y debemos hacer algo...
Actuar localmente
Si bien existen distintos niveles de responsabilidad en el uso y cuidado del
agua, todos los ciudadanos tenemos participación directa, en tanto seamos consumidores del servicio.
Aún cuando sólo el 2% del agua consumida en el mundo se destina para uso
doméstico -ya que el sector agropecuario
consume un 86% y la industria y el sector eléctrico el 12% restante- existen
pequeños hábitos cotidianos que todos
y todas podemos incorporar, para
actuar responsablemente y evitar derroches.
Las alternativas de acción están a nuestro alcance, elegir la responsabilidad es
una opción posible.
bres posee también una contraparte; implica una lucha por la defensa del agua como
bien común, como sostenedor del ecosistema natural y la salud pública, como elemento vital que debe administrarse a nivel
comunitario y con control local.
Hablar del agua como un derecho es
también defender su cuidado como una
responsabilidad social, donde toda la
comunidad se involucra y se compromete en la vigilancia de su uso, evitando el
despilfarro, la contaminación y la degradación de las cuencas y actuando como
grupo de control frente a posibles amenazas externas.
En lo que respecta a Villa Carlos Paz, la
Cooperativa Integral, a partir de mediados
de la década del ochenta, comenzó a hacer
realidad la consigna “Agua para todos”. De
esta manera, la Villa se transformó en una
de las pocas ciudades del país que posee
una red de agua potable extendida al 100%
del éjido urbano, contando con un medidor por cada conexión.
En los tiempos que corren, brindar el servicio a través de una institución cooperativa implica que la consigna de “Agua
para todos” se convierta en “Agua para
todos y entre todos”, entendiendo que la
construcción del servicio es fruto del trabajo humano aportado desde los distintos
sectores involucrados en la prestación.
En este sentido, el acceso al servicio como
una realidad cotidiana es el resultado de
un sistema complejo en el que las obras
de infraestructura, la actividad de trabajadores profesionales, el pago de la tarifa y
el cuidado del recurso son elementos claves para hacer realidad la prestación.
Es por ello que en Villa Carlos Paz, la
lucha por la defensa del agua como bien
común es el producto del ejercicio de las
reglas básicas del cooperativismo: el
operar en conjunto.
¡Hache Dos O!
El agua: un derecho humano
y una responsabilidad social
11
os problemas ambientales de
nuestra cuenca y el nivel de deterioro que sufre dependen de la
incidencia de algunos factores naturales,
pero fundamentalmente intervienen
variables ligadas a la acción del hombre.
Sobre estas variables es necesario trabajar con la meta de reducir los impactos
negativos que producen.
En una zona atravesada históricamente
por un constante crecimiento poblacional y turístico, una de las matrices del
deterioro ambiental está ligada directamente con ciertas deficiencias en la planificación urbana, que no siempre tuvo
en cuenta la necesidad de atender a la
conservación y la protección del recurso
hídrico. Esto se hace evidente, por ejemplo, en el avance sin control de las construcciones sobre los recursos naturales o
la actividad turística intensiva sin la
adecuada preservación de las riquezas
ambientales que, justamente, son las
que atraen a los turistas.
¡Hache Dos O!
L
11
12
| Los Gigantes, límite oeste de la cuenca.
Urbanización, suelo y flora:
una convivencia posible
¿Qué se puede hacer
frente a ésto?
El avance de la urbanización, a través de
la construcción de inmuebles o de obras
públicas, representa una modificación
constante de la flora autóctona y, en
consecuencia, del suelo. Sectores que
durante años se conservaron sin asentamientos humanos se transforman en
poco tiempo en agrupamientos urbanos.
A nivel global esto puede leerse como
consecuencia del aumento mundial de
la población; a nivel local, debe considerarse que la región se ha transformado en el lugar elegido como residencia
de personas provenientes de Córdoba
Capital u otros puntos del país por su
atractivo paisajístico y ambiental.
Lo cierto es que hay muchos más residentes que hace unos años y que justamente por ello debemos cuidar los
recursos ambientales que tenemos para
asegurarnos una buena calidad de vida
para todos.
Una de las acciones prioritarias a realizar
es un ordenamiento territorial que contemple zonas factibles de urbanizar,
zonas que deben protegerse y conservarse en su estado natural, espacios verdes
que funcionen como pulmones naturales
para el ecosistema, espacios públicos
recreativos, etc. Esta demarcación según
zonas y usos diferenciados del suelo y de
los recursos naturales es de vital importancia para proteger funciones elementales que el ecosistema debe realizar para
garantizar una convivencia sustentable
del ser humano con el entorno natural.
Otra de las claves de la planificación
urbana radica en diseñar las obras y servicios públicos adecuadamente, para que
el acceso a las prestaciones no se vea desbordado ni repercuta negativamente en
los recursos naturales.
Paralelamente, a la hora de urbanizar
construyendo casas y obras púbicas, exis-
¡Hache Dos O!
Conservación de nuestra cuenca
Opciones responsables para evitar el derroche
13
servación ambiental que repercute directamente en el recurso hídrico, porque
ayuda a recomponer el suelo, esa especie
de “esponja” donde se almacena el agua.
Está comprobado científicamente que los
árboles autóctonos como el algarrobo, el
molle, el chañar, el espinillo, el tala, el
tabaquillo y otros nos ayudan a cuidar el
agua porque para vivir necesitan menos
cantidad que las plantas exóticas que provienen de lugares más húmedos que el
nuestro.
Para lograr la conservación de la cuenca
existen diferentes acciones posibles,
algunas deben surgir desde el Estado,
que es la institución máxima encargada
de velar por el bien común. Sin embargo, la responsabilidad del cuidado
ambiental pasa también por cada uno de
los actos que cotidianamente realizamos
los ciudadanos, por ende, nos involucra
a todos.
Actividad turística y ambiente
¡Hache Dos O!
¡Hache Dos O!
ten algunas recomendaciones a tener en
cuenta. Por ejemplo, la preservación de
una porción de la vegetación autóctona
que es la que contribuye a que el equilibrio biológico no se rompa. También se
pueden arbolar veredas o forestar los
jardines y espacios verdes con estas
especies, intentando reintroducirlas. El
respeto por los árboles y las plantas propias del lugar y el control de las especies
invasoras es una buena medida de con-
Cuenca del Lago San Roque
Además de constituir una unidad
desde el punto de vista hidrológico,
la Cuenca del Lago San Roque rica en
accidentes topográficos y recursos
naturales posibilitó un importante
desarrollo regional basado en la
explotación turística.
En la actualidad, esta unidad paisajística se encuentra deteriorada, producto
14
15
de un proceso de ocupación y urbanización espontáneo, desordenado y
descontrolado.
Las puesta en funcionamiento de las
plantas de tratamiento de líquidos
cloacales en la cuenca es una acción
clave para el saneamiento integral pero
no es la única. El saneamiento requiere
de políticas de preservación ambiental
por parte del Estado y de una
conciencia de conservación de los
habitantes de su espacio geográfico.
U
na de las causas fundamentales
que inciden en la degradación
de nuestra cuenca es la actividad
turística intensiva sin una adecuada preservación de las riquezas ambientales.
Así como el turismo puede ser el motor
para el desarrollo económico, puede
convertirse también en una actividad
generadora de efectos nocivos para los
recursos naturales.
En nuestra región, uno de los principales
atractivos está vinculado al agua: los
ríos y el Lago San Roque han sido históricamente un imán para los visitantes.
Es por ello que se torna esencial cuidar
el recurso que es al mismo tiempo un
servicio turístico y nuestra fuente abastecedora de agua.
Si la actividad turística y la oferta de servicios que de ella se desprenden no se
realizan teniendo en cuenta algunas
pautas de conservación de los recursos
naturales pueden intensificar un proceso
de degradación de los cursos de agua y
del lago modificando negativamente las
características químico-bactereológicas
del agua, sus posibilidades de uso y sus
efectos sobre el aire, el suelo y el paisaje. Además, el deterioro de la calidad del
agua en estado natural obliga a extremar
los procesos de potabilización y así se
encarece el servicio.
Pensemos que todos los residuos que se
generan en las costas y sus alrededores
van a parar indefectiblemente a los cursos de agua; así como la instalación de
comercios sobre las riveras también
impacta directamente sobre el corredor
ambiental que constituyen los ecosistemas ligados al agua.
Entonces... ¿cómo actuar para preservar
la riqueza ambiental y turística? Por ser
la industria turística una de las claves
del crecimiento regional se torna imprescindible planificar su desarrollo con
acciones concretas que tiendan a regular
el uso de los recursos hídricos. El objetivo de esto es doble: por un lado, garan-
tizar que la calidad del agua no se deteriore; y por el otro, asegurar la calidad
en el recurso turístico que se ofrece.
Para lograr ésto es necesario asumir
responsabilidades desde los diferentes
sectores, generando una conciencia
ambiental en vecinos y visitantes, propiciando la infraestructura adecuada
para proteger los cursos de agua –redes
cloacales, procesos depuratorios adecuados, tratamiento de residuos sólidos y cestos de basura en las costas,
por ejemplo– y actuando con conciencia ambiental cuando se hace uso de
las riquezas paisajísticas que nos ofrece la región.
Actualmente la cuenca del lago San
Roque y sus afluentes se encuentran
afectados en varios sectores por procesos erosivos vinculados a estos fenómenos. Lo importante es trabajar para
remediar estos problemas y planificar a
futuro para impedir nuevos efectos nocivos para la cuenca.
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| En el deterioro de las fuentes de agua las actividades humanas tienen un gran protagonismo.
E
l ciclo que recorre el agua no termina cuando la utilizamos para
actividades domésticas, económicas o recreativas. Esa es una parte del
recorrido, quizás la más visible ya que,
de una u otra manera, todos somos
usuarios consumidores del servicio.
Durante muchos años, los vecinos y visitantes de Villa Carlos Paz fuimos partícipes y afectados por un grave problema
ambiental: la falta de saneamiento cloacal. La consecuencia más radical de esta
carencia la sufrió el Lago San Roque,
principal fuente de agua para la ciudad
de Córdoba y referente esencial de la
actividad turística en la Villa. El proceso
ya es conocido: el volcamiento de líquidos cloacales sin tratar o tratados en
forma deficiente a los que fue sometido
el lago durante años, sumado a los
incendios en la cuenca, la tala indiscri-
minada, el uso del suelo sin control, los
desechos de la actividad turística y los
basurales a cielo abierto, constituyeron
los principales agentes de su deterioro.
Si bien todas las comunas de la cuenca
contribuyen a la contaminación, Villa
Carlos Paz, al ser la ciudad con mayor
población y el centro turístico más convocante, es quien más aportes de líquidos cloacales ha realizado históricamente. Para dar solución a este problema largamente postergado, se puso en marcha
el sistema cloacal en la ciudad, y la
Cooperativa Integral como integrante de
ARCOOP, junto a los Estados municipal,
provincial y nacional, están comprometidos
en este proceso de saneamiento.
¿Cómo llega a
contaminarse el lago?
Actualmente son muy conocidos los
efectos negativos que los diques tienen
sobre el medio ambiente. Nuestro Lago
San Roque no escapa a esta realidad ya
que es un embalse artificial, creado a
raíz de la construcción del paredón del
dique, que tiene por objeto mantener
la reserva de agua para la capital cordobesa. A comienzos de siglo, los
diques provinciales cumplieron con
esta función. Pero luego de varios años
logramos conocer las consecuencias de
embalsar un río, estancar su curso, no
permitir el paso de los áridos (arena) y
además, agregar contaminación a través del volcamiento de aguas servidas
y otros residuos. La suma de todos estos
factores durante años y sin el acompañamiento de las obras correspondientes,
arrojó como resultado una contaminación sin precedentes que hoy estamos
revirtiendo.
¿Para qué sirve el
sistema cloacal?
Los beneficios de
la obra de cloacas
La obra de cloacas forma parte de un
plan de recuperación ambiental del Lago
San Roque y sus alrededores, cuyo objetivo máximo es cerrar el círculo del cuidado del agua en la región. Luego de
muchos años de recibir líquidos contaminados, el lago San Roque se encuentra en estado de eutroficación, un proceso de enriquecimiento artificial de
nutrientes como fósforo y nitrógeno,
que ocasiona un desarrollo excesivo de
algas que deterioran la calidad del agua.
Dada esta situación, recuperar el lago
San Roque requiere fundamentalmente
de dos procesos paralelos: el primero,
tiene como objetivo remediar los problemas de eutroficación de sus aguas como
consecuencia de que durante años fue
depositario de los líquidos cloacales de
la ciudad. Dentro de este marco, se ha
concretado la instalación de cuatro difusores de aire comprimido de 950 metros
de longitud. Son tubos sumergidos en
las aguas del San Roque entre los 20 y 35
metros de profundidad que permiten
mover y mezclar las distintas capas de
agua en las épocas del año donde habitualmente se intensifica la eutroficación
del lago. De este modo, se evita la falta de
oxígeno en las capas profundas del
embalse provocada por la presencia excesiva de algas que lo consumen para su
respiración. El segundo proceso puesto en
marcha para la recuperación del San
Roque radica en evitar que nuevos volcamientos de líquidos no tratados afecten el
recurso hídrico con el que contamos.
En este caso, el sistema de cloacas cumple un rol imprescindible, ya que permite la disminución drástica del aporte de
nutrientes al lago –que son los elementos contaminantes- mediante el control y
tratamiento de los efluentes cloacales.
Más allá de la importancia que reviste
tener un sistema cloacal, existen otras
acciones necesarias para sanear de
manera integral la cuenca del San
Roque, tales como: forestación, mantenimiento de costas, dragado, dictado de
reglamentaciones y controles adecuados, entre otros mecanismos de restauración y protección de la cuenca.
Esta obra tiene como finalidad última
favorecer la salud pública, es decir, crear
las condiciones de salubridad necesarias
para el buen desarrollo comunitario.
Durante siglos, en distintas partes del
mundo, las enfermedades transmitidas
por el agua contaminada con materia
fecal afectaron a las poblaciones, generando epidemias de consecuencias muy
graves que ocasionaron en muchos
casos la muerte de miles de personas.
Con las primeras acciones de saneamiento, consistentes en un tratamiento
elemental de las aguas servidas, se logró
revertir esta situación.
Actualmente, se han desarrollado nuevas
técnicas de depuración de los efluentes
cloacales, eliminado y/o controlando
enfermedades de transmisión hídrica ocasionadas por bacterias de origen fecal y
virus, como el tifus, paratifus, disentería,
cólera y hepatitis infecciosa. Asimismo,
en las ciudades que poseen redes cloacales, se logró controlar la transmisión
de parásitos intestinales como amebas,
giardias y helmintos (gusanos).
En nuestra ciudad, la conexión al sistema permite eliminar de la vivienda o
comercio el foco de infección que constituyen los pozos negros y cámaras sépticas, erradicando la posibilidad de contaminación de las napas subterráneas
que, tarde o temprano, escurren hacia el
lago. De esta forma, cada vecino conectado se convierte en protagonista del
saneamiento y contribuye a la protección del medio ambiente. Es cierto que
la ciudad debería haber contado con cloacas desde hace mucho tiempo, ya que
así se habrían evitado algunos deterioros
ambientales que se evidencian, como
hemos visto, en las características del
agua del lago San Roque. Sin embargo,
hoy es necesario recuperar el tiempo
perdido para no seguir trasladando el
problema de la contaminación a las
generaciones futuras.
| El sistema devuelve al Lago San Roque a través de una caño emisario los líquidos tratados. Los mismos cumplen con los parámetros exigidos por
la Sub Secretaría de Recuros Hídricos de la Provincia de Córdoba.
¡Hache Dos O!
¡Hache Dos O!
Foto: Sebastián Passalacqua
Sistema Cloacal: volver a ser agua
17
¡Hache Dos O!
La Planta en funcionamiento,
una instalación modelo
18
Tratamiento secundario
En una segunda instancia, el líquido
ingresa a las cámaras de aireación o
zanja de oxidación que funciona como
un reactor biológico donde se cultivan
-bajo condiciones controladas- bacterias
que están presentes en el agua cloacal. De
este modo, se descompone la materia
orgánica y se reducen los nutrientes
como fósforo y nitrógeno.
En la cámara de aireación se suministra el oxígeno para la respiración de las
bacterias y también se las provee del
alimento constituido por los elementos
que contiene el agua residual. Para que
este proceso se lleve a cabo la zanja de
oxidación contiene aireadores que
suministran el oxígeno necesario para
que las bacterias “trabajen”.
Asimismo, al incorporar aire, las bacterias
se agrupan y aglutinan la materia orgánica formando coágulos que, técnicamente,
se denominan “floc”. El conjunto de floc
que se forma en la zanja de oxidación se
conoce como “Barros Activados”. En definitiva, estos barros contienen millones de
bacterias y los contaminantes que queremos extraer del agua cloacal.
El proceso siguiente consiste en separar
este material del agua depurada. Para
ello, el líquido es conducido hacia el
sedimentador secundario en donde
permanece relativamente quieto permitiendo la decantación de los barros y,
por ende, su separación.
El exceso de barros producidos es retirado del sistema mediante bombas de
purga. Otra parte es recirculado (devuelto al sistema) desde el sedimentador a la
cámara de aireación, para activar los
barros sembrando bacterias en el afluente que ingresa.
El líquido sobrenadante es transportado
por una canaleta hacia el sector donde
se realiza la desinfección con cloro. Sin
embargo, debido a los requerimientos de
calidad del efluente tratado que es vertido al lago, es necesario proceder a un
tratamiento avanzado o también denominado “terciario”.
Tratamiento terciario
Consiste en la decantación química del
fósforo, ya que la remoción biológica
que realizan las bacterias no es suficiente para bajar las concentraciones de este
elemento a los niveles permitidos por la
Secretaría de Recursos Hídricos de la provincia.
En nuestro caso, el proceso implica agregar una dosis adecuada de sulfato de aluminio en una unidad llamada “cámara de
dispersión”. Aquí se somete al líquido proveniente del sedimentador secundario a
una mezcla rápida para ponerlo en contacto con el sulfato, y así permitir la formación de un compuesto químico de fósforo insoluble que pueda ser extraído.
En un segundo paso, el contenido debe
| Vista aérea de la Planta en Costa Azul con Villa Carlos Paz y el Lago San Roque de fondo.
ara volver a ser agua, los líquidos
cloacales deben ser depurados,
atravesando una serie de pasos a
lo largo de todo el sistema con que cuenta la moderna Planta de Tratamiento.
La depuración es la conducción y el tratamiento de desechos arrastrados por el
agua cloacal procedentes de viviendas,
comercios, hoteles e industrias. El objetivo principal de este proceso es eliminar
la materia orgánica y las bacterias fecales que producen enfermedades y remover nutrientes como fósforo y nitrógeno,
que son el alimento principal de las
algas.
El fósforo es un elemento químico que
llega al agua residual con los detergentes, jabones, shampoo y todos aquellos
P
productos que hacen espuma. El nitrógeno es otro elemento químico presente
en el agua cloacal en forma de amoníaco, que proviene de la orina. En definitiva, cuando quitamos estos elementos,
eliminamos el exceso de alimento para
las algas presentes en el lago y así controlamos su desarrollo.
De acuerdo a la calidad del agua del lago
o río en donde se vuelca el efluente tratado, se hace necesario intensificar la
eliminación del fósforo mediante un
tratamiento adicional, ya que éste elemento es el disparador del proceso
conocido como eutroficación.
El recorrido que realiza el agua hasta ser
devuelta en condiciones óptimas al lago,
puede resumirse en las siguientes etapas:
Captación y transporte
Recordemos que, para llegar a la planta
de tratamiento, el líquido es captado y
conducido a través de las redes domiciliarias. Este material es recolectado y
transportado hacia la cloaca máxima
que se encuentra ubicada en el sector
más bajo de la ciudad. Así, llega a las
estaciones de bombeo que cumplen un
rol fundamental en el sistema ya que
impulsan los líquidos a través de bombas para que puedan llegar a la Planta
de Tratamiento.
Pretratamiento
Una parte del pretratamiento se realiza
en las Estaciones de Bombeo, es decir,
antes de que los líquidos lleguen a la
| Arriba: Desbaste de residuos sólidos en
Estaciones de Bombeo - Ver ref. pág. 18
| Abajo: Estación de Bombeo EB1
| Izquierda: Trabajo en el interior de las Estaciones de Bombeo
¡Hache Dos O!
planta. Consiste en una primera separación de los elementos sólidos flotantes
presentes en los líquidos. Este procedimiento vuelve a reiterarse una vez que
los residuos colectados acceden a la
planta, constituyendo la primera fase del
tratamiento que se produce en el canal
de ingreso de la misma (Ver gráfico
página 7). Este canal posee una serie de
rejas que retienen los sólidos gruesos y
flotantes (envases de remedios, plásticos, botellas, pañales descartables, etc.)
con el objetivo de evitar obstrucciones
posteriores en bombas y cañerías de las
unidades de depuración. Este trabajo
recibe el nombre de “desbaste” y consiste en extraer los sólidos para que reciban posteriormente un tratamiento
específico como residuo sólido urbano,
es decir, como basura. Luego, los líquidos atraviesan un canal desarenador que
permite eliminar la arena y otros elementos similares que sedimentan por su
propio peso, separándolos del agua residual. Este material es bombeado a contenedores y retirado de la planta.
19
¡Hache Dos O!
Laboratorio
20
| Los controles garantizan que el
efluente final del proceso cumpla
con los valores de descarga estipulados
en la normativa vigente.
ser agitado suavemente en los floculadores para permitir la formación de un
floc (una partícula más pesada que el
agua) que pueda ser removido del
líquido clarificado por sedimentación
(ver gráfico página 7).
Finalmente, el agua desborda por las orillas del sedimentador terciario hacia la
canaleta perimetral que la conduce hacia
la cámara de desinfección o de contacto.
Desinfección
En la cámara de contacto se coloca cloro
gaseoso y se obliga al efluente a permanecer en contacto con el mismo por un
tiempo mínimo de 15 a 20 minutos para
su desinfección.
Una vez desinfectada, el agua se vuelca
en el Lago San Roque (cuerpo receptor)
de acuerdo a los parámetros exigidos.
Esto es, habiendo reducido las cargas
contaminantes de materia orgánica, compuestos que contienen nitrógeno y fósforo y la carga bacteriológica patógena.
En toda planta depuradora se generan
dos productos: uno líquido, el efluente
tratado; y otro sólido, los barros de descarte o excedentes.
Estos lodos deben ser sometidos a un tratamiento especial para evitar que degraden el medio ambiente. Pueden ser dispuestos en algún sitio para su depósito
final o se los puede adecuar para su uso
potencial como abonos, mejoradores de
suelos de áreas degradadas, etc.
Tratamiento de los barros
Para realizar el manejo de los barros de
descarte se debe eliminar la mayor cantidad posible del agua que contienen. Para
ello se espesan en unidades especiales llamadas concentradores o espesadores, y
posteriormente se deshidratan por presión en los filtros prensa de bandas.
Una vez secos, los barros se extraen con
herramientas manuales y se vierten en
un contenedor hasta su retiro. Debido al
proceso de depuración que se lleva a
cabo en la planta de Costa Azul, estos
barros son aptos para relleno sanitario y
podrían ser utilizados en diversos usos
bajo las condiciones sanitarias que exige
la normativa nacional de manejo y disposición de lodos provenientes de plantas depuradoras.
Cuando el agua se
traduce en bienestar
El camino del saneamiento continúa
avanzando y no tiene vuelta atrás. La
obra de cloacas incide directamente en
el desarrollo social, brindando mejores
condiciones de salud para los habitantes y permitiendo una oferta turística
de calidad para los visitantes. Las perspectivas ambientales desde la puesta
en funcionamiento del sistema cloacal
son más que prometedoras para el contexto regional del Lago San Roque. Esta
obra permite que se cierre el ciclo del
agua: agua en estado natural que es captada y potabilizada, luego utilizada por
los usuarios de la región, finalmente tratada y devuelta a su fuente en condiciones de máxima depuración. Y así el ciclo
vuelve a repetirse con la intervención de
la naturaleza y de la mano del hombre,
que debe responsabilizarse de cuidar el
recurso hídrico. La Cooperativa Integral, a
través de todos sus socios usuarios, es
En el Laboratorio de efluentes del
Departamento Calidad se realizan los análisis de control de la Planta de Tratamiento
Terciario de Líquidos Cloacales.
Este control está orientado a los parámetros de calidad del agua residual de
ingreso y del agua residual tratada previo a su descarga al cuerpo receptor, el
Lago San Roque.
El principal objetivo es observar y controlar que el efluente final del proceso cumpla con los valores de descarga estipulados en la normativa vigente. De acuerdo a
la evaluación de los resultados obtenidos
se realizan las instrucciones operativas
necesarias con el fin mantener una calidad adecuada de la descarga.
Con este fin se realizan análisis del tipo
físicos, químicos y bacteriológicos. Entre
los análisis que se efectúan se pueden
mencionar: Demanda Química de
Oxígeno, Demanda Bioquímica de
Oxígeno, Fósforo Total, Nitrógeno Total
Kjeldahl, Nitratos, Nitritos, Amoniaco,
Alcalinidad, Sulfuros Totales, Cloro
Residual, Sólidos (disueltos y totales),
Recuentos de Bacterias Coliformes Totales
y Recuentos de Bacterias Fecales para
garantizar la calidad del efluente tratado.
Por otro lado, en forma complementaria,
se realiza el control del proceso de tratamiento con la determinación de sólidos
(biomasa) presente en distintos puntos
del sistema: Se controlan los lodos de la
cámara de aireación, de recirculación y
de los sedimentadotes como así también
de concentración de barros. Con esta
información se definen las instrucciones
operativas de rutina.
Se controla el D.B.O (demanda bioquímica de oxígeno) de la entrada. Se analiza el afluente, o sea el líquido cloacal
que ingresa a la planta.
Su carga orgánica e inorgánica al igual que
en el efluente final del proceso, va al cuerpo receptor, que es el Lago San Roque.
En cuanto a los barros excedentes del
proceso de tratamiento se analizan sus
características físicas, su composición
química y bacteriológica.
Plan de acciones para la provisión
de agua potable hacia el 2030
a Coopi ha realizado un Plan para
la provisión de agua potable hacia
el 2030 evaluando el contexto
actual y planificando obras, inversiones
y acciones para que los habitantes de la
región mantengan una calidad de vida
que contemple el uso sustentable de los
recursos naturales.
Un diagnóstico actualizado de la realidad socio-ambiental habla de la necesidad de intervenir para que los recursos
hídricos con que contamos sean bien
administrados para proveer a la población existente y futura.
Un plan de obras se torna necesario, así
como la articulación de los distintos
actores sociales trabajando en conjunto
para que lo planificado se convierta en
una realidad.
L
Planificando el futuro
A lo largo de 2008 la Coopi evaluó la
situación en la que se encuentra el servicio de agua en cuanto a recursos hídricos y de infraestructura. Los resultados
obtenidos sirvieron para realizar una
proyección sobre la demanda de agua,
jerarquizar las dificultades a resolver y
proponer alternativas de acción.
En nuestra región, las fuentes de provisión de agua han conservado su caudal,
pero se ha incrementado la densidad
demográfica en muy poco tiempo y las
proyecciones indican que la tendencia
va a mantenerse. Esta situación lleva a
realizar dos análisis: por un lado, estudiar la oferta de la fuente de agua de la
que se nutre hoy el sistema; por otro
lado, plantear alternativas para la captación de agua que permitan cubrir las
necesidades de todos los usuarios.
Oferta de la fuente de agua
El río San Antonio es la principal fuente
de abastecimiento para la provisión de
agua potable de Carlos Paz y las comunas de Punilla Sur y tiene como reservorio el Azud de Cuesta Blanca cuya capa-
cidad es de 11.700 m3.
Actualmente, existen 4 meses al año julio a octubre- en los que en promedio
no se alcanzan las demandas previstas.
Como durante el resto del año el caudal
supera la demanda, se justificaría la
necesidad de almacenar los excedentes
de ese período. Contrastando la oferta
de agua (868 l/s) con la demanda prevista para 2030 (1123 l/s) se observa
un faltante de 255 litros por segundo.
Este déficit obliga a planificar alternativas de abastecimiento ya que, tal como
se encuentra hoy, la fuente de agua será
insuficiente para responder a la demanda de la población.
Fuentes alternativas
de captación
Existen diferentes alternativas desarrolladas por la Coopi para incrementar la
oferta de agua en la región:
Extracción de agua del Lago San
Roque: implica la toma de agua del
embalse para cubrir el caudal faltante.
Esta opción podría complementarse con
una Estación Elevadora planeada para
abastecer al Loteo Tierra Alta, de la cual
quedará una capacidad remanente para
Carlos Paz de 35 l/s. Sin embargo, en 8
años este aporte se anulará por el
aumento de la demanda de dicho loteo.
Sistema de acueductos interconectados: constituye el diseño de una red de
acueductos de distribución regional.
Tiene su origen en el río Cosquín, incluye al río Yuspe y culmina en Cuesta
Blanca.
Sistema de almacenamiento de agua:
reservorios para almacenar los excedentes producidos por los ríos durante los
meses húmedos.
Un servicio que se expande
La provisión de agua potable es un servicio que se expande al mismo tiempo
que crece la población. Por ello, es nece-
sario prever iniciativas para el mejoramiento del sistema. Estas son las acciones previstas por la Coopi:
En relación a la producción de agua:
ampliar la capacidad de captación.
En relación a la conducción del agua:
recuperar el máximo nivel de conducción del canal actual y entubarlo para
ampliar su capacidad de transporte.
Recambiar el ramal del acueducto que se
encuentra obsoleto.
En relación a la calidad del agua: continuar con el Programa de Muestreo y
Evaluación del Agua en las fuentes,
redes y tanques y ampliar los módulos
para incrementar la cantidad de agua
potabilizada en la Planta de Cuesta
Blanca. Poner en funcionamiento la
nueva Casa Química y re-equipar el
laboratorio. Construir una Planta para el
tratamiento de barros provenientes de la
purga de decantación y del agua de lavado de los filtros.
En relación a la distribución del agua:
continuar con el Programa de recambio
y rehabilitación de redes hasta completar los 294 Km totales (ya fueron recambiados 112,3 Km). Regular las presiones
e intervenir por fallas en la red.
Proseguir con el sistema de micromedición del consumo mediante los medidores domiciliarios.
En relación a la automatización del sistema: vincular informáticamente los
diferentes elementos que componen la
red de distribución de agua para que los
usuarios autorizados puedan conocer el
estado del servicio a través de Internet.
Planificar para el futuro implica trabajar
cotidianamente en el presente, con la
mirada puesta en la región que queremos construir. La Coopi viene sosteniendo esta visión desde sus comienzos y lo
seguirá haciendo para garantizar un servicio de agua que disfrutaremos nosotros y las generaciones futuras.
¡Hache Dos O!
una de las instituciones protagonistas de
este gran paso para la salud pública de los
vecinos de Villa Carlos Paz y la región.
21
¡Hache Dos O!
Si no cuidamos el agua...al final se acaba.
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23
eamos concientes o no de ello, el ser humano mantiene
una relación cada vez más estrecha con los recursos
naturales. Los modifica, actúa sobre ellos y genera cambios que pueden favorecer la calidad de vida o poner en peligro la salubridad de la población.
En Villa Carlos Paz, la relación con los servicios básicos como
son el agua potable y el sistema cloacal tiene una larga historia que se vincula con el trabajo solidario. Sin el aporte que
hicieron aquellos vecinos que decidieron que el servicio de
agua era un derecho de los ciudadanos y actuaron en consecuencia, muy diferente hubiese sido la calidad de vida de los
pobladores de la villa.
Unos cuantos años después, gracias a la decisión política y a la
visión de futuro que tuvieron diferentes actores sociales, se
pudo concretar un servicio largamente esperado: las cloacas
para la ciudad.
Ambos servicios, agua y cloacas, constituyen un entramado indisociable que se hizo realidad gracias a un
factor imprescindible: el trabajo humano cooperativo que actuó como elemento diferen-
¡Hache Dos O!
S
ciador respecto de otros servicios que se prestan en otras partes de la provincia y el país.
Detrás de cada red, de cada móvil y de cada herramienta hay
un proyecto de trabajo cooperativo que permite que el río se
transforme en un servicio de agua potable y que esa agua vuelva saneada al sistema hídrico. Dentro de estas prestaciones,
cada actividad está enmarcada en un sistema social de gestión
que utiliza la cooperación como método. Por ende, el aporte de
los socios de la Coopi a través de la tarifa es de vital relevancia
para el sostenimiento de los servicios, y su participación en la
gestión es lo que torna más rica la labor cooperativa.
Este andar colectivo es el que siempre identificó a la Coopi
como una institución que presta servicios para los vecinos de
la región con una mirada de economía solidaria, en la que
el hacer cotidiano se construye con la participación de
la ciudadanía. Por lo tanto, las decisiones respecto
del uso de los recursos naturales y su cuidado
se asume como una responsabilidad social
compartida. Es esto lo que hace realidad diariamente el objetivo de “crecer cooperando”.
1
La tierra es tierra
de color azul
La problemática del agua en nuestra
región y en el contexto mundial se
encuentran desarrolladas en el DVD
“La tierra es tierra de color azul”.
Este material está disponible para fines
educativos en la sede central de la
Cooperativa Integral.
¡HACHE DOS O!, EDITADO POR LA COOPERATIVA INTEGRAL - DEPARTAMENTO COMUNICACIÓN
comunicación@coopi.com.ar / Se permite su reproducción citando la fuente. Año 2009.
Producción general: Tríptico / Textos: Valeria Albreht / Diseño gráfico: Alejandro Barbeito / Fotos: Charly Soto Adriana Fossa / Ilustraciones: Fabián Torres - Alejandro Barbeito / Impresión: Virgen del Valle. Cooperativa
Integral: Moreno 78 - Telefax (03541) 421713 - Guardia: 423723 - coopi@coopi.com.ar
www.coopi.com.ar
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