1 La fórmula de la vida El agua en estado natural El recurso hídrico ¡Hache Dos O! Del total de agua que existe en el mundo, el 97% es salada y tan sólo el 3% es dulce. El agua dulce se subdivide, a su vez, en superficial y subterránea. Un 99% se concentra en depósitos subterráneos, mientras que el 1% restante es superficial. Este 1% constituye lo que se denomina “recurso hídrico”. signifique “que engendra agua”. Por su parte, oxígeno significa “formador de ácidos”, porque antiguamente se creía que este gas era el principio esencial en la formación de los óxidos. El agua es un líquido inodoro, insípido e incoloro en pequeñas cantidades, y azulado o verdoso en grandes masas. Hidrósfera ¿Dónde está el agua? El agua dulce superficial está diseminada del siguiente modo: el 52% se encuentra en lagos y embalses; el 1% en ríos y arroyos; el resto está en la atmósfera, en la humedad y en los seres vivos. La hidrósfera es el conjunto de aguas superficiales del globo terráqueo. En nuestro planeta existen casi 1.400 millones de kilómetros cúbicos de agua en diferentes estados: gaseoso, sólido o líquido. Se distribuyen de la siguiente manera: ¿Cómo se forma el agua? 2 | Construcción del primer tramo del Segundo Acueducto, Cuesta Blanca-Icho Cruz. 1983 n el contexto mundial, el movimiento cooperativo nació a fines del siglo XIX en pleno apogeo de la Revolución Industrial, como respuesta a la necesidad de generar un cambio económico y social frente a un sistema que sostenía relaciones sociales de explotación, pragmatismo, individualismo e injusticia. En este marco, grupos de obreros se aunaron en defensa del bienestar común y la igualdad, organizándose a favor del beneficio colectivo. A principios del siglo XX en nuestro país se dieron las primeras iniciativas cooperativistas y, a mediados de siglo, el contexto sociopolítico mundial resultó propicio para el fomento de asociaciones comunitarias. Formando parte de esta historia, la Cooperativa Integral nació ligada a la prestación y el cuidado de un servicio tan esencial como el agua potable. Si nos remontamos a sus orígenes, los primeros pasos se dan a fines de la déca- E da de 1950 por una necesidad compartida que llevó a los vecinos de Villa Carlos Paz a aunarse para solucionar un problema que afectaba seriamente a todos: la carencia de agua potable. Frente a la adversidad, surgió la elección del trabajo colaborativo como alternativa que se formaliza en 1963 con la fundación de la Cooperativa de Aguas Corrientes. Este primer agrupamiento de habitantes marcó el inicio de un movimiento que, guiado siempre por la esencia solidaria, llega a nuestros días como la Cooperativa Integral. Como entidad de bien público y en consonancia con los principios del cooperativismo, coordina la defensa de los intereses de los asociados con la promoción del desarrollo económico, social y cultural. En su andar permanente, la Coopi se ha constituido en un verdadero referente del movimiento cooperativista del país y en una de las entidades más eficien- tes del área metropolitana que rodea la ciudad de Córdoba. Desde su creación fue ampliando la cantidad de asociados, los servicios y su radio de cobertura extendiendo así, a través de la práctica, el ejercicio de la solidaridad. Actualmente cuenta con 32.548 asociados que acceden a los servicios de agua, red cloacal, gas natural, telefonía, internet, salud y actividades culturales. Las prestaciones llegan a 66.500 habitantes de la ciudad de Villa Carlos Paz y las localidades de San Antonio de Arredondo, Mayu Sumaj, Villa Río Icho Cruz, Tala Huasi, Cuesta Blanca y Estancia Vieja. A pesar de que gran parte de los modelos económicos vigentes propician la concentración de las riquezas y el individualismo a ultranza, la Coopi sigue promoviendo su razón de ser: el desarrollo colectivo de la solidaridad desde un modelo de gestión participativo. Químicamente hablando el agua es una sustancia compuesta por dos volúmenes de hidrógeno (H) y uno de oxígeno (O). Por ello, su fórmula es H2O. El hidrógeno es un elemento inodoro, incoloro e insípido; es el más liviano de los gases. Su nombre proviene de los vocablos griegos hidro: agua, y genon: engendrar. De allí que etimológicamente • Vapor en la atmósfera: 3 150 km (0,00001%) • Hielo en casquetes polares 3 y glaciares: 29 millones de km (2%) • Agua líquida en océanos y reservorios continentales: 3 1.370 millones de km (98%) La cantidad de agua que, anualmente, cae sobre la superficie terrestre, en forma de lluvia, nieve o granizo y la originada por la fusión de los glaciares, constituye una enorme masa líquida que ocupa el 70% de la superficie terrestre. Está distribuida en océanos, mares y en los múltiples torrentes y depósitos de agua dulce. La evaporación conduce el ciclo del agua La evaporación es el principal proceso por el cual el agua ingresa a la atmósfera. En los océanos, la evaporación es más común que la precipitación; mientras que, sobre la tierra la precipitación supera a la evaporación. La mayor parte del agua que se evapora de los océanos, cae de vuelta sobre los mismos como precipitación. Solamente el 10 por ciento del agua evaporada de los mares es transportada hacia tierra firme y cae como precipitación. Una vez evaporada, una molécula de agua permanece alrededor de diez días en el aire. ¡Hache Dos O! Haciendo historia 3 Ciclo natural del agua El agua potable El agua potable es aquella que presenta una calidad química, física y microbiológica determinada por los siguientes parámetros: ¡Hache Dos O! • Está libre de microorganismos 4 patógenos, de minerales y de sustancias orgánicas que puedan producir efectos fisiológicos adversos. • Es estéticamente aceptable y, por lo tanto, no sobrepasa determinados valores de turbidez visible, color y sabor. • Su temperatura es razonable para los fines en que será utilizada. Si se cumplen estos requisitos, el agua se torna apta para el consumo humano y para la elaboración y procesamiento de alimentos, es decir que puede ser utilizada sin temor por los efectos nocivos que pueda producir sobre la salud. Potabilización: un largo camino a casa El uso domiciliario del agua potable es el último eslabón de un proceso conformado por varias etapas que deben cumplirse con eficacia, porque hacer el agua potable significa transformarla en agua apta para beber. Y ello implica mucha responsabilidad. Antes de llegar a la canilla de nuestra casa, el agua pasa por distintas etapas que forman parte del servicio: • • • • Captación Potabilización Conducción Distribución En cada una interviene personal especializado en manejo de infraestructura técnica, para asegurar a los usuarios un buen servicio que responda a los parámetros de cantidad, calidad, regularidad y generalidad. I. Captación El agua que tomamos es captada a 15 kilómetros de Villa Carlos Paz, a la altura de la localidad de Cuesta Blanca. Las aguas del Río San Antonio presentan naturalmente una excelente calidad química y bacteriológica debido a que son de origen pluvial y por la escasez de asentamientos humanos aguas arriba de la toma. No obstante, el agua captada es sometida a la indispensable etapa de potabilización. Floculación: es el transporte de las partículas en el agua, para que choquen unas con otras y formen coágulos más pesados que puedan sedimentar, es decir, asentarse. Se logra mediante la agitación lenta del agua. Obras hidráulicas: Las obras que permiten la captación son un azud nivelador y un canal. El primero fue construido en 1961-1962. Desde la toma, el agua es conducida hasta la planta potabilizadora que se encuentra a un kilómetro aguas abajo a través de un canal, que fue habilitado en 1989. Ambas obras fueron construidas por el municipio de Villa Carlos Paz. Sedimentación: es la precipitación de los coágulos por su propio peso al fondo de los decantadores. II. Potabilización Esta etapa es fundamental para la salud de la población, ya que en su estado natural no toda el agua es apta para el consumo humano. Además, las fuentes de contaminación que genera el hombre hacen que cada vez sea más necesario este tratamiento para transformar el agua en un líquido que pueda ser bebido sin correr ningún riesgo. Al tratarse de un servicio público esencial, el agua potable es fruto de una producción que debe hacerse siguiendo parámetros muy estrictos y controles permanentes. La potabilización comprende los procedimientos de clarificación y desinfección. Clarificación: Está conformada por estos pasos: • • • • Coagulación Floculación Sedimentación Filtración La coagulación y la floculación se utilizan para: remover los elementos en suspensión que provocan turbiedad (partículas de arcilla, algas o bacterias); remover el color producido por las sustancias químicas provenientes de la materia orgánica de hojas y plantas; eliminar bacterias, virus y organismos patógenos; remover algas y eliminar sustancias productoras de olor y sabor desagradable. Filtración: La filtración del agua es la separación de partículas y microorganismos indeseables, que no se han retenido en el proceso de coagulación y sedimentación. Consiste en hacer pasar el agua a través de un manto granular (en general arena especial). La mayor o menor eficiencia de los filtros depende de la calidad del proceso preparatorio (clarificación), del tipo de manto filtrante (tipo, tamaño, tamizado, espesor, etc), del caudal a filtrar, del tipo de suspensión, de la temperatura del agua, entre los más significativos. Desinfección: Es la etapa que permite la eliminación de los organismos que causan enfermedades. Para ello se utiliza cloro, un desinfectante que cumple con los siguientes requisitos: • Destruye los organismos Coagulación: consiste en desestabilizar las partículas de arcilla, algas y bacterias suspendidas en el agua, agrupándolas en partículas de mayor tamaño. Este procedimiento dura fracciones de segundo, por lo tanto el coagulante debe aplicarse en el sitio de mayor turbulencia para que se disperse bien. que causan enfermedad. • Actúa a la temperatura del lugar y en tiempo adecuado. • No hace tóxica al agua. • Es de fácil manejo y bajo costo. • Se puede medir el nivel de concentración en el agua. • Deja efecto residual. ¡Hache Dos O! El agua potable 5 ¡Hache Dos O! ¡Hache Dos O! Agua que vienes y vas... 6 7 8 La Coopi posee un Departamento de Calidad que se encarga de analizar el agua que consumimos y muestrear las distintas etapas del proceso de tratamiento de los efluentes cloacales. Con respecto al agua potable, el laboratorio tiene como función investigar permanentemente las condiciones, tanto en el río -que es la fuente de provisión- como en todas las etapas del servicio. Allí, diariamente se realizan análisis físico-químicos, bacteriológicos y de cloro residual que garantizan la calidad del agua producida. Además, se practican estudios en puntos socialmente relevantes como escuelas, dispensarios y otras instituciones públicas con el objetivo de realizar un seguimiento del servicio tal como lo receptan los consumidores. Otro tipo de control se realiza sobre los productos e insumos que participan en el proceso de potabilización. Contar con un laboratorio propio y equipado con instrumentos de última generación demandó una gran inversión que fue realizada para resguardar la salud de la población. Actualmente se encuentra en construcción la nueva Casa Química, ubicada en Características del agua de abastecimiento de la planta Cuesta Blanca Límite exigido por la OMS: Turbiedad: Color: Alcalinidad: PH: 2 15 400 6.5-8.5 Agua sin tratar (otoño - invierno): Turbiedad: Color: Alcalinidad: PH: 0.54 0.31 39.3 7.69 Durante crecientes, sin tratar: Turbiedad: 6.88 - 110 Color: 200 - 549 18 Alcalinidad: 5-6 PH: Agua tratada por la Coopi Turbiedad: Color: Alcalinidad: PH: 0.1 - 2 0 - 15 20 - 50 6.5 - 8.2 los predios de la Planta de Cuesta Blanca. En esta infraestructura se organizará el acopio y la centralización de los insumos químicos, se realizará la preparación y mezcla de los mismos y se instalará un moderno laboratorio para maniobrar de manera electromecánica y automática los distintos esquemas de la planta de tratamiento (motores de floculación, lavado de filtros, etc.). Este funcionamiento operará bajo normas estrictas, generando controles de calidad constantes y sistemáticos. La obra, que también incluye una oficina para los operadores de la planta, implica una inversión de dos millones y medio de pesos. Un problema mundial: el cambio climático uestro planeta se está calentando. Los últimos 10 años han sido los más calurosos desde que se llevan registros y los científicos anuncian que en el futuro la temperatura seguirá subiendo. El hecho es que el clima global se verá alterado significativamente como resultado del aumento de concentraciones de los gases llamados “invernadero”, tales como el dióxido de carbono, metano y óxidos nitrosos. ¿Por qué aumentan estos gases? La respuesta tiene que ver en gran parte con las actividades humanas, que ejercen un impacto directo sobre este proceso de N calentamiento, generalmente conocido como “el efecto invernadero”. Este efecto es una condición natural de la tierra y se produce porque algunos gases son los encargados de atrapar el calor del sol en la atmósfera actuando como una frazada alrededor del planeta. Constituye un mecanismo muy eficaz pues, si no existiera, nuestra esfera terrestre se congelaría y nada ni nadie podría vivir en ella. El problema es que estamos haciendo que esta “frazada” sea cada vez más gruesa, debido a la liberación de grandes cantidades de dióxido de carbono a la atmósfera. Esto se produce por la quema de com- bustibles como el carbón, el petróleo y el gas natural, que generan fundamentalmente las actividades industriales y agrícolas, principales responsables de la intensificación del efecto invernadero. Alteraciones en los ecosistemas globales El cambio climático abarca una serie de alteraciones que implican consecuencias graves para el desarrollo humano. Algunos de estos efectos pueden ser: mayor evaporación del agua de los océanos, derretimiento de las capas polares y los glaciares, cambios en la distribución natural de las precipitacio- ¡Hache Dos O! ¡Hache Dos O! Controles de calidad 9 Es importante tener en cuenta que el tanque domiciliario es la reserva de agua en una casa y requiere mantenimiento. Se debe limpiar 2 veces al año y verificar que posea tapa o cierre hermético que evite que pájaros, polvo atmosférico, agua de lluvia u otros elementos puedan contaminar su interior. | La Planta Potabilizadora de Cuesta Blanca está enclavada en un lugar estratégico, que le permite captar agua de una fuente sin contaminación humana aguas arriba. n noviembre del año 2002 se marcó un hito en la historia de los derechos humanos ya que, por primera vez, contar con agua segura fue reconocido de forma explícita como un derecho humano fundamental. El Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de las Naciones Unidas declaró: “El derecho humano al agua otorga derecho a todos a contar con agua suficiente, a precio asequible, físicamente accesible, segura y de calidad aceptable para usos personales y domésticos”. A partir de esta declaración, el acceso al agua potable fue reconocido como factor indispensable para llevar una vida digna. Además se considera que, sin este, otros derechos fundamentales como la salud se tornan inalcanzables. El reconocimiento del agua como un derecho universal de mujeres y hom- ¡Hache Dos O! E 10 nes con inundaciones en ciertas regiones y sequías prolongadas en otras, variaciones en los patrones de lluvias y vientos que han prevalecido por miles de años, pérdida de bosques, alteración y extinción de especies vegetales y animales, fracasos en cultivos en áreas vulnerables, expansión de enfermedades infecciosas. Todos estos cambios desencadenarán grandes alteraciones en los ecosistemas globales. El agua: un recurso que se verá alterado Frente a este panorama se hace necesario planificar qué hacer con un recurso tan necesario como el agua, que se verá afectado. En este sentido, el desarrollo económico ambientalmente responsable y las pautas de consumo de bienes y servicios serán determinantes. Esto implica concretar la idea de desarrollo sostenible, es decir, un desarrollo que no agote los recursos no renovables y que no comprometa el futuro de nuestra propia vida como sociedad. Cuidar lo elemental Porque el agua es un recurso agotable y primordial para la vida es bueno tener en cuenta que cualquier derroche, sea por descuido, por una pérdida constante o por malos hábitos en el consumo, es un alto costo que debemos pagar. La Organización Mundial de la Salud establece que el consumo diario ideal es de 200 litros por persona por día. En Villa Carlos Paz este número se eleva a más de 400 litros diarios por habitante por día, valor que disminuye en invierno y se acrecienta en verano. La conciencia sobre el cuidado del agua es una actitud que puede promoverse a través de la información, la educación y la formación paulatina de la “cultura hídrica”. Se denomina cultura hídrica a un conjunto de costumbres, valores, actitudes y hábitos que un individuo o una sociedad tienen con respecto a la importancia del agua para el desarrollo de todo ser vivo, la disponibilidad del recurso en su entorno y las acciones necesarias para obtenerla, tratarla, distribuirla, cuidarla y reutilizarla. Como las sociedades y las culturas cambian a través del tiempo, la generación de una cultura hídrica responsable es algo que se construye permanentemente desde los distintos ámbitos de la comunidad. Ello supone que todos estamos involucrados. Todos podemos y debemos hacer algo... Actuar localmente Si bien existen distintos niveles de responsabilidad en el uso y cuidado del agua, todos los ciudadanos tenemos participación directa, en tanto seamos consumidores del servicio. Aún cuando sólo el 2% del agua consumida en el mundo se destina para uso doméstico -ya que el sector agropecuario consume un 86% y la industria y el sector eléctrico el 12% restante- existen pequeños hábitos cotidianos que todos y todas podemos incorporar, para actuar responsablemente y evitar derroches. Las alternativas de acción están a nuestro alcance, elegir la responsabilidad es una opción posible. bres posee también una contraparte; implica una lucha por la defensa del agua como bien común, como sostenedor del ecosistema natural y la salud pública, como elemento vital que debe administrarse a nivel comunitario y con control local. Hablar del agua como un derecho es también defender su cuidado como una responsabilidad social, donde toda la comunidad se involucra y se compromete en la vigilancia de su uso, evitando el despilfarro, la contaminación y la degradación de las cuencas y actuando como grupo de control frente a posibles amenazas externas. En lo que respecta a Villa Carlos Paz, la Cooperativa Integral, a partir de mediados de la década del ochenta, comenzó a hacer realidad la consigna “Agua para todos”. De esta manera, la Villa se transformó en una de las pocas ciudades del país que posee una red de agua potable extendida al 100% del éjido urbano, contando con un medidor por cada conexión. En los tiempos que corren, brindar el servicio a través de una institución cooperativa implica que la consigna de “Agua para todos” se convierta en “Agua para todos y entre todos”, entendiendo que la construcción del servicio es fruto del trabajo humano aportado desde los distintos sectores involucrados en la prestación. En este sentido, el acceso al servicio como una realidad cotidiana es el resultado de un sistema complejo en el que las obras de infraestructura, la actividad de trabajadores profesionales, el pago de la tarifa y el cuidado del recurso son elementos claves para hacer realidad la prestación. Es por ello que en Villa Carlos Paz, la lucha por la defensa del agua como bien común es el producto del ejercicio de las reglas básicas del cooperativismo: el operar en conjunto. ¡Hache Dos O! El agua: un derecho humano y una responsabilidad social 11 os problemas ambientales de nuestra cuenca y el nivel de deterioro que sufre dependen de la incidencia de algunos factores naturales, pero fundamentalmente intervienen variables ligadas a la acción del hombre. Sobre estas variables es necesario trabajar con la meta de reducir los impactos negativos que producen. En una zona atravesada históricamente por un constante crecimiento poblacional y turístico, una de las matrices del deterioro ambiental está ligada directamente con ciertas deficiencias en la planificación urbana, que no siempre tuvo en cuenta la necesidad de atender a la conservación y la protección del recurso hídrico. Esto se hace evidente, por ejemplo, en el avance sin control de las construcciones sobre los recursos naturales o la actividad turística intensiva sin la adecuada preservación de las riquezas ambientales que, justamente, son las que atraen a los turistas. ¡Hache Dos O! L 11 12 | Los Gigantes, límite oeste de la cuenca. Urbanización, suelo y flora: una convivencia posible ¿Qué se puede hacer frente a ésto? El avance de la urbanización, a través de la construcción de inmuebles o de obras públicas, representa una modificación constante de la flora autóctona y, en consecuencia, del suelo. Sectores que durante años se conservaron sin asentamientos humanos se transforman en poco tiempo en agrupamientos urbanos. A nivel global esto puede leerse como consecuencia del aumento mundial de la población; a nivel local, debe considerarse que la región se ha transformado en el lugar elegido como residencia de personas provenientes de Córdoba Capital u otros puntos del país por su atractivo paisajístico y ambiental. Lo cierto es que hay muchos más residentes que hace unos años y que justamente por ello debemos cuidar los recursos ambientales que tenemos para asegurarnos una buena calidad de vida para todos. Una de las acciones prioritarias a realizar es un ordenamiento territorial que contemple zonas factibles de urbanizar, zonas que deben protegerse y conservarse en su estado natural, espacios verdes que funcionen como pulmones naturales para el ecosistema, espacios públicos recreativos, etc. Esta demarcación según zonas y usos diferenciados del suelo y de los recursos naturales es de vital importancia para proteger funciones elementales que el ecosistema debe realizar para garantizar una convivencia sustentable del ser humano con el entorno natural. Otra de las claves de la planificación urbana radica en diseñar las obras y servicios públicos adecuadamente, para que el acceso a las prestaciones no se vea desbordado ni repercuta negativamente en los recursos naturales. Paralelamente, a la hora de urbanizar construyendo casas y obras púbicas, exis- ¡Hache Dos O! Conservación de nuestra cuenca Opciones responsables para evitar el derroche 13 servación ambiental que repercute directamente en el recurso hídrico, porque ayuda a recomponer el suelo, esa especie de “esponja” donde se almacena el agua. Está comprobado científicamente que los árboles autóctonos como el algarrobo, el molle, el chañar, el espinillo, el tala, el tabaquillo y otros nos ayudan a cuidar el agua porque para vivir necesitan menos cantidad que las plantas exóticas que provienen de lugares más húmedos que el nuestro. Para lograr la conservación de la cuenca existen diferentes acciones posibles, algunas deben surgir desde el Estado, que es la institución máxima encargada de velar por el bien común. Sin embargo, la responsabilidad del cuidado ambiental pasa también por cada uno de los actos que cotidianamente realizamos los ciudadanos, por ende, nos involucra a todos. Actividad turística y ambiente ¡Hache Dos O! ¡Hache Dos O! ten algunas recomendaciones a tener en cuenta. Por ejemplo, la preservación de una porción de la vegetación autóctona que es la que contribuye a que el equilibrio biológico no se rompa. También se pueden arbolar veredas o forestar los jardines y espacios verdes con estas especies, intentando reintroducirlas. El respeto por los árboles y las plantas propias del lugar y el control de las especies invasoras es una buena medida de con- Cuenca del Lago San Roque Además de constituir una unidad desde el punto de vista hidrológico, la Cuenca del Lago San Roque rica en accidentes topográficos y recursos naturales posibilitó un importante desarrollo regional basado en la explotación turística. En la actualidad, esta unidad paisajística se encuentra deteriorada, producto 14 15 de un proceso de ocupación y urbanización espontáneo, desordenado y descontrolado. Las puesta en funcionamiento de las plantas de tratamiento de líquidos cloacales en la cuenca es una acción clave para el saneamiento integral pero no es la única. El saneamiento requiere de políticas de preservación ambiental por parte del Estado y de una conciencia de conservación de los habitantes de su espacio geográfico. U na de las causas fundamentales que inciden en la degradación de nuestra cuenca es la actividad turística intensiva sin una adecuada preservación de las riquezas ambientales. Así como el turismo puede ser el motor para el desarrollo económico, puede convertirse también en una actividad generadora de efectos nocivos para los recursos naturales. En nuestra región, uno de los principales atractivos está vinculado al agua: los ríos y el Lago San Roque han sido históricamente un imán para los visitantes. Es por ello que se torna esencial cuidar el recurso que es al mismo tiempo un servicio turístico y nuestra fuente abastecedora de agua. Si la actividad turística y la oferta de servicios que de ella se desprenden no se realizan teniendo en cuenta algunas pautas de conservación de los recursos naturales pueden intensificar un proceso de degradación de los cursos de agua y del lago modificando negativamente las características químico-bactereológicas del agua, sus posibilidades de uso y sus efectos sobre el aire, el suelo y el paisaje. Además, el deterioro de la calidad del agua en estado natural obliga a extremar los procesos de potabilización y así se encarece el servicio. Pensemos que todos los residuos que se generan en las costas y sus alrededores van a parar indefectiblemente a los cursos de agua; así como la instalación de comercios sobre las riveras también impacta directamente sobre el corredor ambiental que constituyen los ecosistemas ligados al agua. Entonces... ¿cómo actuar para preservar la riqueza ambiental y turística? Por ser la industria turística una de las claves del crecimiento regional se torna imprescindible planificar su desarrollo con acciones concretas que tiendan a regular el uso de los recursos hídricos. El objetivo de esto es doble: por un lado, garan- tizar que la calidad del agua no se deteriore; y por el otro, asegurar la calidad en el recurso turístico que se ofrece. Para lograr ésto es necesario asumir responsabilidades desde los diferentes sectores, generando una conciencia ambiental en vecinos y visitantes, propiciando la infraestructura adecuada para proteger los cursos de agua –redes cloacales, procesos depuratorios adecuados, tratamiento de residuos sólidos y cestos de basura en las costas, por ejemplo– y actuando con conciencia ambiental cuando se hace uso de las riquezas paisajísticas que nos ofrece la región. Actualmente la cuenca del lago San Roque y sus afluentes se encuentran afectados en varios sectores por procesos erosivos vinculados a estos fenómenos. Lo importante es trabajar para remediar estos problemas y planificar a futuro para impedir nuevos efectos nocivos para la cuenca. 16 | En el deterioro de las fuentes de agua las actividades humanas tienen un gran protagonismo. E l ciclo que recorre el agua no termina cuando la utilizamos para actividades domésticas, económicas o recreativas. Esa es una parte del recorrido, quizás la más visible ya que, de una u otra manera, todos somos usuarios consumidores del servicio. Durante muchos años, los vecinos y visitantes de Villa Carlos Paz fuimos partícipes y afectados por un grave problema ambiental: la falta de saneamiento cloacal. La consecuencia más radical de esta carencia la sufrió el Lago San Roque, principal fuente de agua para la ciudad de Córdoba y referente esencial de la actividad turística en la Villa. El proceso ya es conocido: el volcamiento de líquidos cloacales sin tratar o tratados en forma deficiente a los que fue sometido el lago durante años, sumado a los incendios en la cuenca, la tala indiscri- minada, el uso del suelo sin control, los desechos de la actividad turística y los basurales a cielo abierto, constituyeron los principales agentes de su deterioro. Si bien todas las comunas de la cuenca contribuyen a la contaminación, Villa Carlos Paz, al ser la ciudad con mayor población y el centro turístico más convocante, es quien más aportes de líquidos cloacales ha realizado históricamente. Para dar solución a este problema largamente postergado, se puso en marcha el sistema cloacal en la ciudad, y la Cooperativa Integral como integrante de ARCOOP, junto a los Estados municipal, provincial y nacional, están comprometidos en este proceso de saneamiento. ¿Cómo llega a contaminarse el lago? Actualmente son muy conocidos los efectos negativos que los diques tienen sobre el medio ambiente. Nuestro Lago San Roque no escapa a esta realidad ya que es un embalse artificial, creado a raíz de la construcción del paredón del dique, que tiene por objeto mantener la reserva de agua para la capital cordobesa. A comienzos de siglo, los diques provinciales cumplieron con esta función. Pero luego de varios años logramos conocer las consecuencias de embalsar un río, estancar su curso, no permitir el paso de los áridos (arena) y además, agregar contaminación a través del volcamiento de aguas servidas y otros residuos. La suma de todos estos factores durante años y sin el acompañamiento de las obras correspondientes, arrojó como resultado una contaminación sin precedentes que hoy estamos revirtiendo. ¿Para qué sirve el sistema cloacal? Los beneficios de la obra de cloacas La obra de cloacas forma parte de un plan de recuperación ambiental del Lago San Roque y sus alrededores, cuyo objetivo máximo es cerrar el círculo del cuidado del agua en la región. Luego de muchos años de recibir líquidos contaminados, el lago San Roque se encuentra en estado de eutroficación, un proceso de enriquecimiento artificial de nutrientes como fósforo y nitrógeno, que ocasiona un desarrollo excesivo de algas que deterioran la calidad del agua. Dada esta situación, recuperar el lago San Roque requiere fundamentalmente de dos procesos paralelos: el primero, tiene como objetivo remediar los problemas de eutroficación de sus aguas como consecuencia de que durante años fue depositario de los líquidos cloacales de la ciudad. Dentro de este marco, se ha concretado la instalación de cuatro difusores de aire comprimido de 950 metros de longitud. Son tubos sumergidos en las aguas del San Roque entre los 20 y 35 metros de profundidad que permiten mover y mezclar las distintas capas de agua en las épocas del año donde habitualmente se intensifica la eutroficación del lago. De este modo, se evita la falta de oxígeno en las capas profundas del embalse provocada por la presencia excesiva de algas que lo consumen para su respiración. El segundo proceso puesto en marcha para la recuperación del San Roque radica en evitar que nuevos volcamientos de líquidos no tratados afecten el recurso hídrico con el que contamos. En este caso, el sistema de cloacas cumple un rol imprescindible, ya que permite la disminución drástica del aporte de nutrientes al lago –que son los elementos contaminantes- mediante el control y tratamiento de los efluentes cloacales. Más allá de la importancia que reviste tener un sistema cloacal, existen otras acciones necesarias para sanear de manera integral la cuenca del San Roque, tales como: forestación, mantenimiento de costas, dragado, dictado de reglamentaciones y controles adecuados, entre otros mecanismos de restauración y protección de la cuenca. Esta obra tiene como finalidad última favorecer la salud pública, es decir, crear las condiciones de salubridad necesarias para el buen desarrollo comunitario. Durante siglos, en distintas partes del mundo, las enfermedades transmitidas por el agua contaminada con materia fecal afectaron a las poblaciones, generando epidemias de consecuencias muy graves que ocasionaron en muchos casos la muerte de miles de personas. Con las primeras acciones de saneamiento, consistentes en un tratamiento elemental de las aguas servidas, se logró revertir esta situación. Actualmente, se han desarrollado nuevas técnicas de depuración de los efluentes cloacales, eliminado y/o controlando enfermedades de transmisión hídrica ocasionadas por bacterias de origen fecal y virus, como el tifus, paratifus, disentería, cólera y hepatitis infecciosa. Asimismo, en las ciudades que poseen redes cloacales, se logró controlar la transmisión de parásitos intestinales como amebas, giardias y helmintos (gusanos). En nuestra ciudad, la conexión al sistema permite eliminar de la vivienda o comercio el foco de infección que constituyen los pozos negros y cámaras sépticas, erradicando la posibilidad de contaminación de las napas subterráneas que, tarde o temprano, escurren hacia el lago. De esta forma, cada vecino conectado se convierte en protagonista del saneamiento y contribuye a la protección del medio ambiente. Es cierto que la ciudad debería haber contado con cloacas desde hace mucho tiempo, ya que así se habrían evitado algunos deterioros ambientales que se evidencian, como hemos visto, en las características del agua del lago San Roque. Sin embargo, hoy es necesario recuperar el tiempo perdido para no seguir trasladando el problema de la contaminación a las generaciones futuras. | El sistema devuelve al Lago San Roque a través de una caño emisario los líquidos tratados. Los mismos cumplen con los parámetros exigidos por la Sub Secretaría de Recuros Hídricos de la Provincia de Córdoba. ¡Hache Dos O! ¡Hache Dos O! Foto: Sebastián Passalacqua Sistema Cloacal: volver a ser agua 17 ¡Hache Dos O! La Planta en funcionamiento, una instalación modelo 18 Tratamiento secundario En una segunda instancia, el líquido ingresa a las cámaras de aireación o zanja de oxidación que funciona como un reactor biológico donde se cultivan -bajo condiciones controladas- bacterias que están presentes en el agua cloacal. De este modo, se descompone la materia orgánica y se reducen los nutrientes como fósforo y nitrógeno. En la cámara de aireación se suministra el oxígeno para la respiración de las bacterias y también se las provee del alimento constituido por los elementos que contiene el agua residual. Para que este proceso se lleve a cabo la zanja de oxidación contiene aireadores que suministran el oxígeno necesario para que las bacterias “trabajen”. Asimismo, al incorporar aire, las bacterias se agrupan y aglutinan la materia orgánica formando coágulos que, técnicamente, se denominan “floc”. El conjunto de floc que se forma en la zanja de oxidación se conoce como “Barros Activados”. En definitiva, estos barros contienen millones de bacterias y los contaminantes que queremos extraer del agua cloacal. El proceso siguiente consiste en separar este material del agua depurada. Para ello, el líquido es conducido hacia el sedimentador secundario en donde permanece relativamente quieto permitiendo la decantación de los barros y, por ende, su separación. El exceso de barros producidos es retirado del sistema mediante bombas de purga. Otra parte es recirculado (devuelto al sistema) desde el sedimentador a la cámara de aireación, para activar los barros sembrando bacterias en el afluente que ingresa. El líquido sobrenadante es transportado por una canaleta hacia el sector donde se realiza la desinfección con cloro. Sin embargo, debido a los requerimientos de calidad del efluente tratado que es vertido al lago, es necesario proceder a un tratamiento avanzado o también denominado “terciario”. Tratamiento terciario Consiste en la decantación química del fósforo, ya que la remoción biológica que realizan las bacterias no es suficiente para bajar las concentraciones de este elemento a los niveles permitidos por la Secretaría de Recursos Hídricos de la provincia. En nuestro caso, el proceso implica agregar una dosis adecuada de sulfato de aluminio en una unidad llamada “cámara de dispersión”. Aquí se somete al líquido proveniente del sedimentador secundario a una mezcla rápida para ponerlo en contacto con el sulfato, y así permitir la formación de un compuesto químico de fósforo insoluble que pueda ser extraído. En un segundo paso, el contenido debe | Vista aérea de la Planta en Costa Azul con Villa Carlos Paz y el Lago San Roque de fondo. ara volver a ser agua, los líquidos cloacales deben ser depurados, atravesando una serie de pasos a lo largo de todo el sistema con que cuenta la moderna Planta de Tratamiento. La depuración es la conducción y el tratamiento de desechos arrastrados por el agua cloacal procedentes de viviendas, comercios, hoteles e industrias. El objetivo principal de este proceso es eliminar la materia orgánica y las bacterias fecales que producen enfermedades y remover nutrientes como fósforo y nitrógeno, que son el alimento principal de las algas. El fósforo es un elemento químico que llega al agua residual con los detergentes, jabones, shampoo y todos aquellos P productos que hacen espuma. El nitrógeno es otro elemento químico presente en el agua cloacal en forma de amoníaco, que proviene de la orina. En definitiva, cuando quitamos estos elementos, eliminamos el exceso de alimento para las algas presentes en el lago y así controlamos su desarrollo. De acuerdo a la calidad del agua del lago o río en donde se vuelca el efluente tratado, se hace necesario intensificar la eliminación del fósforo mediante un tratamiento adicional, ya que éste elemento es el disparador del proceso conocido como eutroficación. El recorrido que realiza el agua hasta ser devuelta en condiciones óptimas al lago, puede resumirse en las siguientes etapas: Captación y transporte Recordemos que, para llegar a la planta de tratamiento, el líquido es captado y conducido a través de las redes domiciliarias. Este material es recolectado y transportado hacia la cloaca máxima que se encuentra ubicada en el sector más bajo de la ciudad. Así, llega a las estaciones de bombeo que cumplen un rol fundamental en el sistema ya que impulsan los líquidos a través de bombas para que puedan llegar a la Planta de Tratamiento. Pretratamiento Una parte del pretratamiento se realiza en las Estaciones de Bombeo, es decir, antes de que los líquidos lleguen a la | Arriba: Desbaste de residuos sólidos en Estaciones de Bombeo - Ver ref. pág. 18 | Abajo: Estación de Bombeo EB1 | Izquierda: Trabajo en el interior de las Estaciones de Bombeo ¡Hache Dos O! planta. Consiste en una primera separación de los elementos sólidos flotantes presentes en los líquidos. Este procedimiento vuelve a reiterarse una vez que los residuos colectados acceden a la planta, constituyendo la primera fase del tratamiento que se produce en el canal de ingreso de la misma (Ver gráfico página 7). Este canal posee una serie de rejas que retienen los sólidos gruesos y flotantes (envases de remedios, plásticos, botellas, pañales descartables, etc.) con el objetivo de evitar obstrucciones posteriores en bombas y cañerías de las unidades de depuración. Este trabajo recibe el nombre de “desbaste” y consiste en extraer los sólidos para que reciban posteriormente un tratamiento específico como residuo sólido urbano, es decir, como basura. Luego, los líquidos atraviesan un canal desarenador que permite eliminar la arena y otros elementos similares que sedimentan por su propio peso, separándolos del agua residual. Este material es bombeado a contenedores y retirado de la planta. 19 ¡Hache Dos O! Laboratorio 20 | Los controles garantizan que el efluente final del proceso cumpla con los valores de descarga estipulados en la normativa vigente. ser agitado suavemente en los floculadores para permitir la formación de un floc (una partícula más pesada que el agua) que pueda ser removido del líquido clarificado por sedimentación (ver gráfico página 7). Finalmente, el agua desborda por las orillas del sedimentador terciario hacia la canaleta perimetral que la conduce hacia la cámara de desinfección o de contacto. Desinfección En la cámara de contacto se coloca cloro gaseoso y se obliga al efluente a permanecer en contacto con el mismo por un tiempo mínimo de 15 a 20 minutos para su desinfección. Una vez desinfectada, el agua se vuelca en el Lago San Roque (cuerpo receptor) de acuerdo a los parámetros exigidos. Esto es, habiendo reducido las cargas contaminantes de materia orgánica, compuestos que contienen nitrógeno y fósforo y la carga bacteriológica patógena. En toda planta depuradora se generan dos productos: uno líquido, el efluente tratado; y otro sólido, los barros de descarte o excedentes. Estos lodos deben ser sometidos a un tratamiento especial para evitar que degraden el medio ambiente. Pueden ser dispuestos en algún sitio para su depósito final o se los puede adecuar para su uso potencial como abonos, mejoradores de suelos de áreas degradadas, etc. Tratamiento de los barros Para realizar el manejo de los barros de descarte se debe eliminar la mayor cantidad posible del agua que contienen. Para ello se espesan en unidades especiales llamadas concentradores o espesadores, y posteriormente se deshidratan por presión en los filtros prensa de bandas. Una vez secos, los barros se extraen con herramientas manuales y se vierten en un contenedor hasta su retiro. Debido al proceso de depuración que se lleva a cabo en la planta de Costa Azul, estos barros son aptos para relleno sanitario y podrían ser utilizados en diversos usos bajo las condiciones sanitarias que exige la normativa nacional de manejo y disposición de lodos provenientes de plantas depuradoras. Cuando el agua se traduce en bienestar El camino del saneamiento continúa avanzando y no tiene vuelta atrás. La obra de cloacas incide directamente en el desarrollo social, brindando mejores condiciones de salud para los habitantes y permitiendo una oferta turística de calidad para los visitantes. Las perspectivas ambientales desde la puesta en funcionamiento del sistema cloacal son más que prometedoras para el contexto regional del Lago San Roque. Esta obra permite que se cierre el ciclo del agua: agua en estado natural que es captada y potabilizada, luego utilizada por los usuarios de la región, finalmente tratada y devuelta a su fuente en condiciones de máxima depuración. Y así el ciclo vuelve a repetirse con la intervención de la naturaleza y de la mano del hombre, que debe responsabilizarse de cuidar el recurso hídrico. La Cooperativa Integral, a través de todos sus socios usuarios, es En el Laboratorio de efluentes del Departamento Calidad se realizan los análisis de control de la Planta de Tratamiento Terciario de Líquidos Cloacales. Este control está orientado a los parámetros de calidad del agua residual de ingreso y del agua residual tratada previo a su descarga al cuerpo receptor, el Lago San Roque. El principal objetivo es observar y controlar que el efluente final del proceso cumpla con los valores de descarga estipulados en la normativa vigente. De acuerdo a la evaluación de los resultados obtenidos se realizan las instrucciones operativas necesarias con el fin mantener una calidad adecuada de la descarga. Con este fin se realizan análisis del tipo físicos, químicos y bacteriológicos. Entre los análisis que se efectúan se pueden mencionar: Demanda Química de Oxígeno, Demanda Bioquímica de Oxígeno, Fósforo Total, Nitrógeno Total Kjeldahl, Nitratos, Nitritos, Amoniaco, Alcalinidad, Sulfuros Totales, Cloro Residual, Sólidos (disueltos y totales), Recuentos de Bacterias Coliformes Totales y Recuentos de Bacterias Fecales para garantizar la calidad del efluente tratado. Por otro lado, en forma complementaria, se realiza el control del proceso de tratamiento con la determinación de sólidos (biomasa) presente en distintos puntos del sistema: Se controlan los lodos de la cámara de aireación, de recirculación y de los sedimentadotes como así también de concentración de barros. Con esta información se definen las instrucciones operativas de rutina. Se controla el D.B.O (demanda bioquímica de oxígeno) de la entrada. Se analiza el afluente, o sea el líquido cloacal que ingresa a la planta. Su carga orgánica e inorgánica al igual que en el efluente final del proceso, va al cuerpo receptor, que es el Lago San Roque. En cuanto a los barros excedentes del proceso de tratamiento se analizan sus características físicas, su composición química y bacteriológica. Plan de acciones para la provisión de agua potable hacia el 2030 a Coopi ha realizado un Plan para la provisión de agua potable hacia el 2030 evaluando el contexto actual y planificando obras, inversiones y acciones para que los habitantes de la región mantengan una calidad de vida que contemple el uso sustentable de los recursos naturales. Un diagnóstico actualizado de la realidad socio-ambiental habla de la necesidad de intervenir para que los recursos hídricos con que contamos sean bien administrados para proveer a la población existente y futura. Un plan de obras se torna necesario, así como la articulación de los distintos actores sociales trabajando en conjunto para que lo planificado se convierta en una realidad. L Planificando el futuro A lo largo de 2008 la Coopi evaluó la situación en la que se encuentra el servicio de agua en cuanto a recursos hídricos y de infraestructura. Los resultados obtenidos sirvieron para realizar una proyección sobre la demanda de agua, jerarquizar las dificultades a resolver y proponer alternativas de acción. En nuestra región, las fuentes de provisión de agua han conservado su caudal, pero se ha incrementado la densidad demográfica en muy poco tiempo y las proyecciones indican que la tendencia va a mantenerse. Esta situación lleva a realizar dos análisis: por un lado, estudiar la oferta de la fuente de agua de la que se nutre hoy el sistema; por otro lado, plantear alternativas para la captación de agua que permitan cubrir las necesidades de todos los usuarios. Oferta de la fuente de agua El río San Antonio es la principal fuente de abastecimiento para la provisión de agua potable de Carlos Paz y las comunas de Punilla Sur y tiene como reservorio el Azud de Cuesta Blanca cuya capa- cidad es de 11.700 m3. Actualmente, existen 4 meses al año julio a octubre- en los que en promedio no se alcanzan las demandas previstas. Como durante el resto del año el caudal supera la demanda, se justificaría la necesidad de almacenar los excedentes de ese período. Contrastando la oferta de agua (868 l/s) con la demanda prevista para 2030 (1123 l/s) se observa un faltante de 255 litros por segundo. Este déficit obliga a planificar alternativas de abastecimiento ya que, tal como se encuentra hoy, la fuente de agua será insuficiente para responder a la demanda de la población. Fuentes alternativas de captación Existen diferentes alternativas desarrolladas por la Coopi para incrementar la oferta de agua en la región: Extracción de agua del Lago San Roque: implica la toma de agua del embalse para cubrir el caudal faltante. Esta opción podría complementarse con una Estación Elevadora planeada para abastecer al Loteo Tierra Alta, de la cual quedará una capacidad remanente para Carlos Paz de 35 l/s. Sin embargo, en 8 años este aporte se anulará por el aumento de la demanda de dicho loteo. Sistema de acueductos interconectados: constituye el diseño de una red de acueductos de distribución regional. Tiene su origen en el río Cosquín, incluye al río Yuspe y culmina en Cuesta Blanca. Sistema de almacenamiento de agua: reservorios para almacenar los excedentes producidos por los ríos durante los meses húmedos. Un servicio que se expande La provisión de agua potable es un servicio que se expande al mismo tiempo que crece la población. Por ello, es nece- sario prever iniciativas para el mejoramiento del sistema. Estas son las acciones previstas por la Coopi: En relación a la producción de agua: ampliar la capacidad de captación. En relación a la conducción del agua: recuperar el máximo nivel de conducción del canal actual y entubarlo para ampliar su capacidad de transporte. Recambiar el ramal del acueducto que se encuentra obsoleto. En relación a la calidad del agua: continuar con el Programa de Muestreo y Evaluación del Agua en las fuentes, redes y tanques y ampliar los módulos para incrementar la cantidad de agua potabilizada en la Planta de Cuesta Blanca. Poner en funcionamiento la nueva Casa Química y re-equipar el laboratorio. Construir una Planta para el tratamiento de barros provenientes de la purga de decantación y del agua de lavado de los filtros. En relación a la distribución del agua: continuar con el Programa de recambio y rehabilitación de redes hasta completar los 294 Km totales (ya fueron recambiados 112,3 Km). Regular las presiones e intervenir por fallas en la red. Proseguir con el sistema de micromedición del consumo mediante los medidores domiciliarios. En relación a la automatización del sistema: vincular informáticamente los diferentes elementos que componen la red de distribución de agua para que los usuarios autorizados puedan conocer el estado del servicio a través de Internet. Planificar para el futuro implica trabajar cotidianamente en el presente, con la mirada puesta en la región que queremos construir. La Coopi viene sosteniendo esta visión desde sus comienzos y lo seguirá haciendo para garantizar un servicio de agua que disfrutaremos nosotros y las generaciones futuras. ¡Hache Dos O! una de las instituciones protagonistas de este gran paso para la salud pública de los vecinos de Villa Carlos Paz y la región. 21 ¡Hache Dos O! Si no cuidamos el agua...al final se acaba. 22 23 eamos concientes o no de ello, el ser humano mantiene una relación cada vez más estrecha con los recursos naturales. Los modifica, actúa sobre ellos y genera cambios que pueden favorecer la calidad de vida o poner en peligro la salubridad de la población. En Villa Carlos Paz, la relación con los servicios básicos como son el agua potable y el sistema cloacal tiene una larga historia que se vincula con el trabajo solidario. Sin el aporte que hicieron aquellos vecinos que decidieron que el servicio de agua era un derecho de los ciudadanos y actuaron en consecuencia, muy diferente hubiese sido la calidad de vida de los pobladores de la villa. Unos cuantos años después, gracias a la decisión política y a la visión de futuro que tuvieron diferentes actores sociales, se pudo concretar un servicio largamente esperado: las cloacas para la ciudad. Ambos servicios, agua y cloacas, constituyen un entramado indisociable que se hizo realidad gracias a un factor imprescindible: el trabajo humano cooperativo que actuó como elemento diferen- ¡Hache Dos O! S ciador respecto de otros servicios que se prestan en otras partes de la provincia y el país. Detrás de cada red, de cada móvil y de cada herramienta hay un proyecto de trabajo cooperativo que permite que el río se transforme en un servicio de agua potable y que esa agua vuelva saneada al sistema hídrico. Dentro de estas prestaciones, cada actividad está enmarcada en un sistema social de gestión que utiliza la cooperación como método. Por ende, el aporte de los socios de la Coopi a través de la tarifa es de vital relevancia para el sostenimiento de los servicios, y su participación en la gestión es lo que torna más rica la labor cooperativa. Este andar colectivo es el que siempre identificó a la Coopi como una institución que presta servicios para los vecinos de la región con una mirada de economía solidaria, en la que el hacer cotidiano se construye con la participación de la ciudadanía. Por lo tanto, las decisiones respecto del uso de los recursos naturales y su cuidado se asume como una responsabilidad social compartida. Es esto lo que hace realidad diariamente el objetivo de “crecer cooperando”. 1 La tierra es tierra de color azul La problemática del agua en nuestra región y en el contexto mundial se encuentran desarrolladas en el DVD “La tierra es tierra de color azul”. Este material está disponible para fines educativos en la sede central de la Cooperativa Integral. ¡HACHE DOS O!, EDITADO POR LA COOPERATIVA INTEGRAL - DEPARTAMENTO COMUNICACIÓN comunicación@coopi.com.ar / Se permite su reproducción citando la fuente. Año 2009. Producción general: Tríptico / Textos: Valeria Albreht / Diseño gráfico: Alejandro Barbeito / Fotos: Charly Soto Adriana Fossa / Ilustraciones: Fabián Torres - Alejandro Barbeito / Impresión: Virgen del Valle. Cooperativa Integral: Moreno 78 - Telefax (03541) 421713 - Guardia: 423723 - coopi@coopi.com.ar www.coopi.com.ar