Crecimiento sin trabajo decente. Desafíos sociolaborales de la economía peruana Formación para organizaciones sindicales peruanas en desafíos y oportunidades hacia una economía social y ambientalmente sostenible RECUPERACIÓN Y CRECIMIENTO Perú tiene una de las economías que más ha crecido en los últimos años en todo el mundo, siendo citado como ejemplo en muchos análisis económicos. Es un ejemplo de resultados en macroeconomía ortodoxa: alto crecimiento, baja inflación y baja deuda externa. Con un crecimiento medio en 15 años cercano al 6% anual, el Perú dejara atrás un pasado y destrucción económica que las crisis de los 80 y 90. los últimos parece que de pobreza produjeron Parte del éxito de la economía peruana (de las tendencias actuales) es solo una recuperación paulatina de indicadores que habían saltado por los aires en la última parte del siglo pasado. Para ponernos en perspectiva, en los años 70 el PIB peruano era el doble del chileno, y ahora es sólo la mitad.i El nivel de PIB que se alcanza en 2005, después de años de fuerte crecimiento, es el mismo que se tenía en el país en 1981, antes de la gran crisis. La economía peruana recupera así lo que fueron “décadas perdidas” previamente. En estas décadas, los ingresos reales de los trabajadores cayeron en picado, habiéndose reducido en 65,6% en el sector privado y en 84,4% en el sector público.ii ¿En qué se basa el crecimiento? La economía peruana es una economía de exportación. Los precios de las exportaciones peruanas tradicionales han aumentado en las últimas décadas, tirando del crecimiento productos mineros y ciertos productos pesqueros o agrícolas como la harina de pescado o el café. El aumento se ha producido especialmente en los minerales. Pero además, productos de exportación no tradicionales como los textiles, otras manufacturas y nuevos productos agropecuarios como frutas y verduras frescas están encontrando su sitio en la economía.iii Los sectores más dinámicos de la economía peruana han sido: manufactura no primaria (12% de crecimiento en 2011), construcción (18%), comercio minorista (10%) y sector pesquero (16,2%).iv POBREZA Y DESIGUALDAD Esta tendencia positiva del crecimiento en los últimos años también se da en cuanto a la reducción de la pobreza: la tasa nacional pasó del 48,5 % en 2004 al 25,8% en 2012.v La tasa de pobreza entre las mujeres es superior al menos en dos puntos. Aunque esta reducción es una de las mejores de la región, se trata de cifras totales de pobreza todavía altísimas. El Instituto Nacional de Estadística reconoce 7,8 millones de pobres (de ingresos individuales menores a 282 soles mensuales). Sin embargo, otros estudios desde el análisis de la pobreza multidimensional, teniendo en cuenta el acceso a los recursos básicos, estima el número de pobres en 10 millones.vi Sigue siendo un país muy desigual, como la mayor parte de América Latina. El 20% más rico tiene 13 veces más ingresos que el 20% más pobre, cuando en los países desarrollados la diferencia es de cinco veces.vii Además está en el tercio inferior del ranking regional respecto a garantizar las mismas oportunidades para todos. Las disparidades a lo largo del país siguen siendo muy altas, en particular entre áreas rurales y urbanas. En 2011, mientras la tasa de pobreza en zonas urbanas era del 18%, la de zonas rurales alcanzaba el 56,1%.viii El 60% de la población rural no tiene acceso a agua potable, y el 30% no dispone de electricidad. Los déficits son clarísimos. Los niveles de pobreza de la población indígena son en particular preocupantes: el 55%ix de la población indígena vive por debajo del umbral de pobreza y sólo el 11% tiene acceso a educación superior. LA AUSENCIA DE TRABAJO DECENTE Junto a la desigualdad y a unos niveles de desarrollo humano bajos, el Perú tiene que revertir unos indicadores laborales especialmente desequilibrados. Aunque se han producido avances en los últimos años, entre los no asalariados los niveles de trabajo decente siguen sin alcanzar el 1%. En 2013 el Perú fue el país de la región que más redujo el desempleo.x Una tasa oficial de desempleo urbano cercana al 6% parece ser la envidia de la región. Sin embargo, esa tasa esconde uno de los mercados laborales que menos garantiza el empleo decente en la región. Más de la mitad de los peruanos trabaja en la economía informal. Desgraciadamente, las tasas de crecimiento sostenido de la última década no han modificado esta realidad. Aunque el Ministerio de Trabajo da una cifra de 50%, la OIT en su encuesta a hogares urbanos 2011 calculó 68,8%.xi El empleo informal afecta en particular a trabajadores jóvenes, a los de mayor edad y mujeres. La tasa de desempleo femenino es superior a la masculina, 9,2% frente a 5,7% para 2012.xii Las mujeres cobran en mayor proporción que los varones salarios inferiores al mínimo (35,6%).xiii A pesar del crecimiento económico y de la reducción del desempleo, el subempleo y el empleo informal son la norma y los ingresos sólo han crecido modestamente. Los bajos salarios generan trabajadores y trabajadoras pobres. El 39% de los asalariados se encontraba en situación de pobreza en 2011.xiv En un estudio reciente de PLADES se hace un cálculo para trabajo decente considerando formalidad (contrato para los trabajadores, registro para los negocios o actividades), estar por encima del salario mínimo, jornada inferior a 48 horas semanales, tener algún tipo de seguro sanitario y afiliado a algún tipo de pensiones. Solo el 12% de la población trabajadora cumple estos requisitos.xv El gráfico de abajo muestra el nivel de cumplimiento con cada uno de los criterios. Lo que resulta todavía más preocupante es que aún existen en el país decenas de miles personas sometidas al trabajo forzoso o la esclavitud: principalmente en el trabajo doméstico y en actividades relacionadas con la exportación de madera y minerales.xvi Según la OIT, aproximadamente 3,3 millones de niños se dedican a actividades económicas en el Perú, incluidos los niños que trabajan para sus propias familias sin recibir remuneración alguna.xvii En este contexto, no es de extrañar que los indicadores de sindicalización del país sean insuficientes. La crisis de los 80 y la implementación de políticas neoliberales buscaron reducir el poder de las organizaciones sindicales e impactaron sobre todo en los sindicatos de asalariados del sector privado. Muchas organizaciones quedaron completamente desmanteladas. Las prácticas antisindicales empresariales se amparan en una legislación laboral laxa y una fiscalización gubernamental insuficiente. La tasa de sindicalización es del 4,5%, una de las más bajas de la región. Entre los asalariados del sector privado llegó al 6% en 2013.xviii Los únicos sectores privados que tienen tasas de sindicalización por encima del 20% son los de suministro de electricidad, gas y agua, construcción, y explotación de minas y canteras.xix Sin embargo, resulta esperanzador el hecho de que el número de sindicalizados haya aumentado 57% de 2012 a 2013, con la construcción como el sector que más creció en organización.xx Los trabajadores formales en su mayoría están cubiertos por EsSalud, en tanto que la mayoría de los trabajadores informales no están afiliados a ningún seguro de salud. Como dato positivo, en 2010 por primera vez la población con seguro de salud superó a la no asegurada (56,9%-43,1%).xxiv PROTECCIÓN SOCIAL i Los sistemas de protección social aún están por debajo de los niveles de la región, tanto en cobertura como en gasto. Evidentemente el enorme peso de la economía informal dificulta la cobertura. Además, el gasto social del Perú ha sido tradicionalmente muy bajo en comparación con la media del resto de países de América Latina: en 2008, y tras años de crecimiento constante, Perú ocupaba el quinto lugar de gasto social público más bajo como porcentaje del PIB (8,3%), después del Ecuador, Guatemala, República Dominicana y Paraguay.xxi A pesar del notable aumento del PIB Peruano, que pasó de 61.356 millones de dólares en 2003 a 180.742 en 2011 (195%), así como de las deficiencias históricas en servicios básicos, el gasto público en educación y en salud en 2010 seguía siendo muy pequeño, un 3,2 y 2,2% respectivamente.xxii Es de señalar que aunque las cifras de gasto social sobre el PIB habían sufrido ligeros aumentos en la primera década del siglo XXI, éstas habían disminuido sobre el gasto público total. El gasto en salud y cobertura sanitaria es especialmente deficiente. El gasto social en salud tiene una baja prioridad en el gasto público social, orientado principalmente a los hogares en situación de pobreza, con la intención de asegurar el acceso a la atención de salud materna y geriátrica. Sólo un 4% del presupuesto nacional se gasta en sanidad. El subsector de salud privado está compuesto por instituciones sin fines de lucro (ONGs y Cruz Roja) e instituciones lucrativas como clínicas privadas y centros de salud.xxiii Banco Mundial. Oportunidad para un Desarrollo Diferente, 2006 ii CEPAL. Sistemas de Protección Social en América Latina, Per 2011 iii Banco Mundial. Perú en el umbral de una nueva era, 2011 iv CEPAL. Estudio económico de América Latina y el Caribe 2010-2011 v Banco Mundial, 2011 vi Centro de investigación de la Universidad del Pacífico, 2013 vii PNUD. Informe de Desarrollo Humano, 2013 viii Banco Mundial, 2012 ix UNICEF, 2010 x CEPAL. Balance preliminar de las economías de América Latina y Caribe, 2013 xi OIT. Panorama Laboral de América Latina y el Caribe, 2012 xii OIT. Panorama Laboral de América Latina y el Caribe, 2012 xiii PLADES. Informe del Trabajo Decente en el Perú, 2013 xiv CEPAL. Balance preliminar de las economías de América Latina y el Caribe, 2013 xv PLADES. Informe del Trabajo Decente en el Perú, 2013 xvi ONU. Informe de la Relatora Especial sobre las formas contemporáneas de la esclavitud, incluidas sus causas y consecuencias, 2011 xvii Informe nacional 2007-2008. El trabajo infantil en el Perú: Magnitud y perfiles vulnerables xviii Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo. Síntesis de Indicadores Laborales. II Trimestre, 2013 xix Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo. Síntesis de Indicadores Laborales. II Trimestre, 2013 xx Gabinete de Asesores del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo, 2013 xxi CEPAL. Tendencias del gasto social, dinámicas del gasto frente a la crisis y perspectivas de pisos universales de la seguridad social, 2011 xxii Banco Mundial. Revisión del Gasto Público para el Perú: el gasto en resultados, 2013 xxiii Sistemas de Protección Social en América Latina, Perú 2011 xxiv Sistemas de Protección Social en América Latina, Perú 2011 Programa de formación a organizaciones sindicales peruanas promovido por Sustainlabour y el PNUMA dentro de las iniciativas PAGE, Alianza de Acción por la Economía Verde.