EL ARTE DE AMAR BIOGRAFÍA Erich Fromm nace en Frankfurt (Alemania) en 1900. Psicoanalista y pensador alemán célebre por aplicar la teoría psicoanalítica a problemas sociales y culturales. Descendiente de familia judía. Tan sólo tenía 14 años cuando estalló la I Guerra Mundial, quedando realmente impresionado por la naturaleza de la conducta humana, siendo incapaz de comprender un acto tan irracional. Durante su etapa escolar, Fromm estudiaría con gran interés a Freud y Marx, encontrando en éste primero una forma de comprender la personalidad humana y las influencias sociopolíticas expuestas por Karl Marx. Cursó filosofía en la Universidad de Heidelberg en 1922, y se especializó en psicoanálisis en la Universidad de Munich y en el Instituto Psicoanalítico de Berlín, que fuera fundado por Freud. En 1925 comenzaría a ejercer como psicoanalista, siendo posteriormente nombrado profesor de la universidad de su ciudad natal. Durante los años 30 daría a conocer sus primeros trabajos sobre psicología religiosa, trabando estrecho contacto con pensadores de la Escuela de Frankfurt, tales como Marcuse, Adorno o Benjamin. Visitaría los Estados Unidos por vez primera en 1933, sin embargo, el ascenso de Hitler al poder le llevaría a establecerse en ese país, adquiriendo posteriormente la nacionalidad estadounidense. Sería profesor en las universidades de Columbia, Michigan, New York y Yale, en el Bemmington College de Vermont y en el Instituto Americano de Psicoanálisis. A menudo se vería envuelto en cuestiones socio−políticas por las que sentía un verdadero interés. En 1941 publicaría su ya célebre obra El miedo a la libertad, que le dio realmente a conocer, siendo muy traducida y divulgada, donde trataba el movimiento nazi en lo que algunos han venido a denominar como una interpretación "sociopsicoanalítica". En esta obra se revelaría un alejamiento definitivo de Freud. En 1949 se traslada a Cuernavaca (México), de cuya universidad sería profesor. Por entonces fue desarrollando una teoría política acorde con sus ideas anteriores, que llamó "socialismo humanista comunitario", cuya finalidad apuntaría a devolver al ser humano aquellas capacidades que no puede desplegar por causa de la enajenación a que está sometido. La sociedad sana (1955) y El arte de amar (1956) afianzarían su prestigio, sobre todo en ambientes universitarios. En estos textos escribiría acerca de su teoría del "amor maduro" como ingrediente para una realización individual que permitiera escapar a la enajenación producida por la sociedad de consumo o la omnipotencia del propio Estado. Se empeñaría en armonizar el marxismo y el psicoanálisis, al mismo tiempo que abrazaría en su pensamiento las aportaciones de Oriente, siendo fruto de esta reflexión su obra Budismo zen y psicoanálisis. Otras obras serían El hombre para sí mismo (1947), El lenguaje olvidado (1951), La misión de Sigmund Freud (1956), Más allá de las cadenas de la ilusión (1962), ¿Tener o ser? (1966) o La anatomía de la destructividad humana (1973). En 1962 sería nombrado profesor de la Universidad de Nueva York. Recorrería muchos países dictando cursos. En 1980 fallecería en Murallo (Suiza) el que se consideraba uno de los líderes y principales exponentes del movimiento psicoanalítico de este siglo. RESUMEN TEMÁTICO En el libro de Erich Fromm El arte de amar se elabora una teoría sobre el amor, en la cual primero te explica 1 las causas de éste ya que para él lo más importante es saber la teoría antes de llevarla a la práctica. Explica el amor como una forma de separatilidad humana, como la realización del anhelo de unión entre los polos masculino y femenino. Ya en la antigüedad con mitos como el de Adán y Eva, en el que entre otras cosas se decía que Eva nació de la costilla de Adán, nos explican que la polarización sexual lleva al hombre a buscar la unión con el otro sexo. Es una necesidad universal y existencial. Por ello Fromm dice que la desviación homosexual es un fracaso en el logro de esa unión polarizada, y por eso el hombre homosexual sufre el dolor de la separatidad nunca resuelta, fracaso que comparte el heterosexual corriente que no puede amar. También se hace una crítica sobre algunos de los pensamientos de Sigmund Freud, ya que éste dice que el amor es la expresión del instinto sexual. Hace una sobre valoración de lo sexual. Aunque el autor dice que no critica a Freud por acentuar excesivamente la sexualidad, sino por su fracaso por comprenderla con profundidad. Después de explicar sus orígenes comienza a hablar sobre el amor entre padres e hijos. El amor materno y el paterno son diferentes. El primero es incondicional, el amor de la madre hacia su hijo es por su vínculo carnal, no porque éste le satisfaga alguna condición específica. Es el hogar de donde venimos. Sin embargo el amor paterno es diferente, significa la ley y el orden, la disciplina, los viajes y la aventura. Éste debe ganarse y va acompañado del sentimiento de que puede perderse con la desobediencia. A veces los niños tratan de buscar igualdad entre el cariño de la madre y el del padre, y al observar que la forma de amar de cada uno es diferente pueden sentirse decepcionados, heridos, e incluso no queridos. Más tarde se distingue entre otros tipos de amor. Comienza por el fraternal, que es el sentido de responsabilidad, cuidado, respeto y conocimiento con respecto a cualquier ser humano. Se basa en la experiencia de que todos somos uno, y en que las diferencias de inteligencia, talento... son despreciables en comparación con la identidad de la existencia humana común a los hombres. Es el amor al que se refiere en la Biblia cuando dice que hay que amar al prójimo. Vuelve a hablar del amor materno, diciendo que éste es el responsable del cuidado y conservación de la vida del niño y su crecimiento. El amor maternal por el niño crece y no desea nada para si. Continúa con el amor erótico, que es una atracción completamente individual, única entre dos personas específicas, y que es un acto de voluntad. Luego está el amor a si mismo. Dice que mientras ames a otra persona menos que a ti mismo no lograrás realmente amarte. Como último tipo de amor nos habla del que tenemos hacia Dios. Profundiza sobre todo desde un punto de vista cristiano, aunque aclara que personalmente no piensa en función de un concepto teísta, y que en su opinión el concepto de Dios es solo un concepto históricamente condicionado en el que el hombre ha expresado la experiencia de sus poderes, su anhelo de verdad y de unidad en un determinado periodo histórico. También compara la vivencia del amor hacia Dios desde otras religiones y culturas orientales. Nos dice que la lógica paradójica llega así a la conclusión de que el amor a Dios no es el conocimiento de Dios mediante el pensamiento, ni el pensamiento del propio amor a Dios, sino el acto de experimentar la unidad con Dios. Es decir, el amor a Dios es fundamentalmente una experiencia mental. Fromm dice que no se puede separar de del amor de los padres, ya que si una persona emerge de una relación incestuosa con la madre, o de una dependencia infantil del padre, no puede desarrollar un amor maduro a Dios. Posteriormente comienza a analizar las causas de la desintegración del amor en la sociedad occidental 2 contemporánea. Las principales culpables de ello son concebir el amor como satisfacción sexual, y como refugio a la soledad. En el segundo caso el matrimonio se convierte en un refugio a esa sensación que de otro modo sería intolerable. Después de la Primera Guerra Mundial se cayo en la confusión y el error de que el amor y el sexo eran lo mismo, y por lo tanto que el fracaso de un matrimonio era fruto de una insatisfactoria relación sexual. Pero la realidad es que la realización de ésta es el resultado del amor, y no al contrario. Para evitar la desintegración del amor se proponen también otros orígenes basados en trastornos neuróticos en la niñez. La madre juega un papel fundamental en la futura afectividad de su hijo. Ésta igual que le da la vida puede destruírsela. Los trastornos neuróticos pueden ser originados por diversas causas. Unos son consecuencia de que la madre absorbe demasiado a su hijo, no le deja desarrollarse por él mismo. Otros son justo por la causa contraria, la madre no le presta suficiente atención ni cariño al hijo, por lo que éste se refugia en su padre buscando el tipo de amor que debía proporcionarle la madre. También las malas relaciones entre los padres por falta de amor causan trastornos en los hijos y afectan a sus relaciones futuras. Suelen convertirse en personas que necesitan pasarlo mal por su pareja mediante disputas, ya que estas significan que no hay una indiferencia entre ellos, como sucedía con sus padres. Hay más amores dañinos, como el idolátrico, en el que se idealiza a la pareja, hasta que descubres sus defectos y sientes la necesidad de buscar a otra que sea un nuevo objeto de admiración; el amor sentimental, en el que hay una abstractificación frente al pasado y al futuro, solo sienten amor cuando ven películas o leen libros, recordando un pasado en el que si se amaron, que suele ser una imaginación; y el amor que usa mecanismos proyectivos, que lo que hace es que vean sus defectos a la pareja en vez de en ellos. Eso lo suelen proyectar también sobre los hijos. La desintegración del amor a Dios ha alcanzado las mismas proporciones que la desintegración del amor al hombre. El razonamiento religioso de los últimos tiempos es un recurso psicológico para hacer al individuo más apto para la competitividad que hay en nuestra sociedad. La religión se alía con la psicoterapia y la autosugestión para ayudar al hombre. Por último nos intenta introducir a la práctica del amor. Nos dice que es una experiencia personal que solo podemos tener por y para nosotros mismos. Todo arte, ya el de amar, el de la medicina, la carpintería... requiere disciplina, concentración, algo difícil en nuestro tipo de sociedad ya que hacemos muchas cosas a la vez, somos incapaces de estar solos sin fumar, leer, beber...; paciencia, que es todo lo contrario a nuestro rápido mundo; y preocupación ya que si el arte no es algo de suprema importancia el aprendiz jamás podrá dominarlo. Paradójicamente la capacidad de estar solos es una condición indispensable para amar. Por ello tenemos que saber relajarnos usando diversas técnicas. Estar concentrado significa vivir el presente y no pensar en la tarea siguiente mientras estoy aquí realizando otra. Al concentrarse uno se hace sensible a si mismo. La condición fundamental para el logro del amor es la superación del propio narcisismo, ya que éste requiere el desarrollo de la humildad, la objetividad y la razón. Al final del libro el autor llega a la conclusión de que el principio sobre el que se basa la sociedad capitalista y el principio del amor son incompatibles. Pero la sociedad moderna es un sistema complejo. La gente con capacidad de amar constituye por fuerza en el sistema actual la excepción. Si el hombre quiere ser capaz de amar la máquina económica debe servirlo, y no al contrario. El amor es la única respuesta satisfactoria al problema de la existencia humana. OPINIÓN PERSONAL El libro el arte de amar, a pesar de que empecé a leerlo con gran ilusión ya que pensaba que me iba a encantar, me ha decepcionado bastante: me ha costado mucho mantener el hilo ya que resultaba bastante aburrido. 3 No digo que el autor no sea un buen pensador, o que no esté bien informado, todo lo contrario. Creo que escribe muy bien, basando sus ideas sobre sólidos argumentos y reforzándolas con las de otros autores. Pero cuando yo leo un libro lo suelo hacer con un propósito lucrativo, y es precisamente lo que critico de este libro. Me distraía continuamente durante su lectura, por lo que tenía que releerlo todo de nuevo. Pero puede que todo eso me pase porque no estoy acostumbrada a leer este tipo de libros, de hecho es la primera vez que lo hago. Espero que en un futuro los encuentre más entretenidos porque haya madurado. En Fromm se nota la influencia de autores como Eckfort, Marx, Spinoza, Huxley, Aristóteles... A todos los ha leído lo que muestra con citas y comentarios. También sabe sobre el taoísmo, el budismo, el brahamismo, es decir, de culturas y religiones orientales, y del cristianismo. Pero, sobre todo, se nota claramente la influencia de Freud. No comparte en absoluto las teorías de éste, el cual atribuye en gran parte el amor al deseo sexual, mientras que Fromm dice que el sexo es el resultado del amor, y no al contrario. Yo pienso igual que él, ya que me parece muy triste que se le quite al amor el protagonismo que se merece. Es un sentimiento demasiado fuerte e importante como para identificarlo únicamente a una mera atracción sexual. Pero un aspecto en el que no estoy de acuerdo con Fromm es en la capacidad de amar de los homosexuales. Él no dice exactamente que éstos sean incapaces, pero si afirma que esa desviación es un fracaso en el logro de la unión polarizada entre el hombre y la mujer, y que éste sufre un dolor de separatilidad nunca resuelta. Yo pienso que no es un fracaso de ningún tipo, es simplemente una concepción distinta del amor en la cual te atraen las personas de tu mismo sexo, y no por ello tienes un dolor que nunca resuelves. Lo único que puede perturbarte es la forma en la que te mira una sociedad todavía poco acostumbrada a ese tipo de relaciones. Pero dejando a parte ese tema, un homosexual es totalmente feliz con su tendencia, siente de la misma forma que un heterosexual, y su amor tiene la misma intensidad y validez. Aprovecho para decir que si el amor en su estado puro no entiende de edad, ni de belleza, ni de posición social, y a nadie le importa, también debería dar igual entre quienes se practique. Siempre que haya un respeto mutuo entre los que no comparten los mismos gustos no tiene por qué haber ningún problema. Cada cual es libre de vivir la vida a su manera y de hacer lo que quiera en su intimidad, siempre que no viole algún derecho del resto. Sin embargo, sí comparto que el amor se está desintegrando en la sociedad en la que vivimos. En ella todo es de usar y tirar, nada dura para siempre. Eso se está transmitiendo a todos los ámbitos de nuestra vida. Mucha gente tiene miedo a la soledad y por ello se casa. Busca en el matrimonio un equilibrio en su vida que cree sólo éste se lo puede proporcionar. Muchos sienten la necesidad de tener pareja porque si no piensan que han fracasado en un aspecto de su vida. El amor es un sentimiento que surge espontáneamente y no se le puede obligar a que aparezca en el momento de la vida que tu elijas. Por esa prisa, la gente se hace falsas esperanzas sobre lo que realmente no es amor, sino una atracción física y al cabo de cierto tiempo descubre que se había equivocado. Por otra parte está el tipo de amor que nos quieren hacer creer algunas películas o series de televisión en el que todo es perfecto, y si hay algún problema es que ahí no hay amor. Eso no es cierto, ya que la convivencia es muy difícil, y no todo son alegrías. Esas falsas informaciones pueden llegar a confundirnos hasta tal punto que pensemos que no existe el amor ya que el que encontramos en nuestra sociedad no se parece ni de lejos a la que nos plantean. El otro tipo de desintegración del amor según Fromm es concebirlo como algo únicamente sexual. Ese es un grave error muy habitual en la sociedad actual, y también está incrementado por la influencia de las películas, libros... que tratan al amor como algo superfluo reduciéndolo al ámbito sexual, que es una de las muchas parcelas que éste abarca. El amor hacia Dios también está desapareciendo. Cada vez más, la gente opta por la opción de no creer y 4 rechaza una divinidad superior al hombre. La gente que sí lo hace suele ser porque es una costumbre en su sociedad o en su entorno familiar. Pero realmente no aman a Dios, simplemente es algo que les ha venido dado desde que nacieron. Vivimos en un mundo en el que estamos muy ocupados y no solemos pararnos a pensar sobre nuestra vida, y en consecuencia sobre nuestros sentimientos hacia Dios. Respecto a la forma de amar entre padres e hijos, yo pienso que el papel de la madre y del padre no deberían de estar tan diferenciados. La figura materna no debería ser prácticamente la única fuente de amor, sino que ésta debería estar más compartida, al igual que la figura autoritaria atribuida por costumbre al padre. Eso es algo que antes ere así porque se vivía en una sociedad machista, pero ahora que están cambiando las cosas, también debería hacerlo la familia. Fromm reincide mucho en el amor de madre, lo que me lleva a pensar que le da gran importancia, lo cual para mí es lógico, ya que es difícil encontrar a alguien que ame tanto a su pareja y tan por encima de todo y de todos como lo hace una madre con su hijo, por no decir imposible. Aunque en otras facetas de su vida se muestre egoísta, cuando está con su hijo todo cambia para convertirse en una persona capaz de darlo todo por su niño. Para mí, esa es una gran diferencia entre el amor maternal y el paternal. Yo creo que el niño suele sentir que el amor de la madre es incondicional mientras que el del padre puede llegar perderlo. Pero por supuesto siempre hay excepciones, y cada familia es un mundo. En conclusión de este libro se pueden extraer distintas visiones del amor, y no sólo del que estamos acostumbrados a ver, que es el amor de pareja. La idea principal que el autor quiere expresar en esta libro es que el amor es una respuesta a la pregunta sobre nuestra existencia. Si todos nos amáramos los unos a los otros en teoría todos los problemas desaparecerían ya que seríamos incapaces de hacerle daño a nadie. El amor siempre es una buena solución. ÍNDICE BIOGRAFÍA 1 RESUMEN TEMÁTICO 3 OPINIÓN PERSONAL 8 Erich Fromm: El arte de amar 12 5