1 Estamos ante un método terapéutico fundamentado en los descubrimientos de los hermanos Huneke que hacen referencia al campo interferente o campo de distorsión, llamado así porque altera la bioelectricidad del SN derivando en alteraciones en el buen funcionamiento del organismo a nivel físico y mental. El método queda refrendado por los estudios de A. D. Speransky (Director del departamento de fisiopatología del Instituto de Medicina Experimental de la URSS en los años 50), cuya tesis central es que “la estimulación o perturbación de cualquier parte del SN puede llegar a convertirse en un foco de inicio de procesos neuro distróficos e inducir cambios funcionales y orgánicos en cualquier parte del organismo”. 2 El componente nervioso es la parte fundamental del proceso que determina la enfermedad, interviniendo sin excepción en los procesos patológicos. Diversos estudios confirman que el sistema nervioso tiene una influencia directa real sobre los procesos químicos de los tejidos (pensemos que aún hoy en día se considera que dichos procesos son la esencia de la biología). Si un tejido está en condiciones normales, los procesos neurotróficos permanecen invisibles porque son estos procesos precisamente los que determinan ese estado de normalidad. La división del sistema nervioso en central, periférico, simpático….no tiene justificación. La irritación de determinadas estructuras nerviosas puede dar lugar a perturbaciones bioquímicas en la sangre y en los órganos sin que se acompañen de ninguna otra reacción fácilmente observable. Las formas de actividad nerviosa que conocemos (motora, receptora y secretoria), se manifiestan por cambios en las distintas partes del organismo que están relacionados con cambios en la materia. 3 Las funciones nerviosas tróficas no tienen localización exacta si no que están distribuidas por todo el sistema nervioso. No puede haber ninguna interferencia en los procesos neurotróficos que no afecte a otras funciones al mismo tiempo. Cualquier irritación de cualquier punto de la compleja red del sistema nervioso puede provocar alteraciones en cualquier parte del organismo. Como una combinación nerviosa patológica es siempre nueva, se puede lograr una interferencia en su curso más fácilmente que en los casos en que tratamos con un proceso fisiológico estable. 4 5 La terapia neural se fundamenta en generar un estímulo inespecífico en el organismo para que él mismo busque auto eco organizarse hacia un estado de salud. El estímulo consiste en una infiltración de procaína. La neutralización del campo interferente es capaz de generar la interrupción del impulso neurológico dañino produciendo la mejoría o curación de los síntomas establecidos. 6 Ubicación mayoritaria en la cabeza (amígdalas, dientes, senos, oídos, hipófisis). Cualquier cicatriz puede ser un campo interferente. El estímulo inespecífico de la procaína sobre el campo interferente actúa sobre la energía vital permitiendo que el paciente pueda curarse por sí mismo, al igual que sucede con el impulso generado por el medicamento homeopático correspondiente. 7 Equivalentes en homeopatía y en terapia neural: diálogo (no dirigido); inspección, palpación (dando especial importancia a las zonas resistentes o gelosas). En ambos métodos terapéuticos es misión del médico intentar por todos los medios encontrar el origen del problema. 8 Se trata de la desaparición total de los síntomas durante horas, ocasionalmente de manera definitiva. También se experimenta en homeopatía cuando el medicamento es el apropiado y se ha administrado en escala, potencia y dosis adecuada. 9 En terapia neural un estímulo inespecífico produce la auto eco organización; en homeopatía el estímulo es específico, ya que se pauta un medicamento capaz de producir los mismos síntomas que queremos aliviar o curar. En ambos casos la acción es sobre el sistema nervioso, en el caso de la TN por infiltración y en el de la homeopatía por ingestión, aplicación sobre la piel u olfación. 10 Tanto si tratamos con TN como con homeopatía clásica, es fundamental evitar las supresiones, pues estas pueden ser más dañinas para nuestro paciente que las producidas por los tratamientos convencionales. La acción terapéutica debe estar dirigida al factor causal y el objetivo debe ser facilitar la recuperación de los circuitos auto organizativos. 11 Al igual que sucede con los tratamientos homeopáticos, en terapia neural es posible la iatrogenia; si el estímulo del anestésico local se hace en un sitio inadecuado, en forma impositiva, en un momento inoportuno o con una técnica imperfecta, puede deteriorarse aún más el estado de salud de la persona, al igual que puede suceder con un medicamento homeopático inadecuado, en potencia no idónea o dado en excesiva cantidad o frecuencia. 12 Si la irritación excede de una determinada intensidad, el proceso se generalizará por todo el sistema nervioso y en ese momento será casi imposible detenerlo, culminando habitualmente en una distrofia general y la muerte (en el organismo se ha agotado la energía vital, no pudiendo haber respuesta positiva; lo mismo sucede con un medicamento demasiado homeopático en un paciente incurable): 1ª Observación. Las irritaciones nuevas, tropezando con un sistema nervioso alterado, se reflejarán frecuentemente en sus regiones dañadas mediante una intensificación de la excitación que se está desarrollando allí. Esta es la razón por la que cuando intentamos interferir en el reagrupamiento patológico de las combinaciones nerviosas internas a menudo se obtiene, al comienzo, cierta intensificación de la patología existente (agravación inicial de los síntomas relacionados con el campo interferente: 3ª Observación) …la vieja combinación es destruida por nuestro tratamiento pero solo por la creación de otras nuevas (en homeopatía equivaldría al efecto primario y efecto secundario del tratamiento, siendo el efecto secundario el resultado de la lucha del organismo con la “enfermedad artificial” creada por el medicamento correctamente elegido. Siguen por tanto confirmándose las equivalencias del tratamiento con anestésicos con un criterio neural terapéutico y el uso de remedios homeopáticos bien elegidos. 13 Si aparece un síntoma nuevo hablamos en ambos casos de vicariación progresiva y esta sugiere que el tratamiento está enfermando al paciente (esto sucede si tratamos el síntoma en vez de la causa) (10ª Observación pronóstica de Kent) Fenómeno inmediato de corta duración o insuficiente; en la segunda actuación neural terapeutica pasa lo mismo porque hay un campo interferente activo vecino (por ejemplo amígdalas o alguna pieza dental) que sería el que tendríamos que tratar (6ª Observación) 14 Fenómeno tardío o retardado (es el más frecuente): mejoría o desaparición de los síntomas en un lapso que puede ser de horas hasta 3 semanas; no se presenta agravación de ninguna clase (4ª Observación) 15 Reacciones generales emocionales, enrojecimiento facial, cansancio (indicando este último que el área tratada ejercía una irritación intensa sobre el córtex cerebral), decaimiento general. Drenaje: fiebre, tos/expectoración, diarrea, vómito, leucorrea, incremento de la diuresis Otras: Febrícula, artro mialgias, dolor de garganta, mareos, etc. 16 Fenómeno de reacción o reactivación: el área sintomática no es un campo interferente y el paciente puede agravarse por horas o días, volviendo luego los síntomas a la basal o manteniéndose en un nivel más alto (10ª Observación) 17 Libro de Emilio Morales Prado 18 AHA, MASTERNEURAL. SAN GOOGLE, SANTI A. Vinyes, D.; Matamala, M. (ponencias máster de terapia neural) B. Kobal, P. (Medicina para el ser singular; Ediciones Incertidumbre. Buenos Aires,2011) C. Speransky: Bases para una nueva Teoría de la Medicina. Editorial Psique, Buenos Aires, 1954 D. Kent, J.T.: Filosofía homeopática. Editorial Albatros. Buenos Aires. 1988 E. Reig Gourlot, A.; trabajos presentados durante la realización del máster en terapia neural. 19 20