PROCESO DE LA FABRICACIÓN DE LA CHICHA DE MANZANA Para producir esta tradicional bebida, especialmente del Sur de Chile, se cosechan las manzanas a finales de nuestro verano o a principios de otoño, guardándolas en grandes sacos. Se llevan a un lugar especial a la que comúnmente se le llama “chichería” o molino de manzanas. Allí hay instalaciones especiales para comenzar la fabricación de este delicioso jugo que fermentado se llama chicha. Visitamos una que queda muy cerca de la Escuela (a media cuadra) y esto es lo que nos contó don Sergio Carrasco mientras mirábamos cada parte que nos mostraba: “Aquí hay un motor que da la fuerza de 50 HP , este motor trabaja con bencina, él transmite la fuerza a una polea que va conectada a una ralla ,a esa ralla la comprimen dos caballos de fuerza, los que a su vez, con esa fuerza, comprimen la manzana y de esta forma es triturada. Una vez trituradas las manzanas se ponen en unos sacos o filtros, a los que se les ajusta una rejilla por encima, todo eso se lleva a exprimir bajo unos grandes engranajes que permiten que el jugo salga a través de una especie de boquilla cayendo en una vasija, de allí se envasa en pipas o toneles, dependiendo de la cantidad de jugo recolectado. Durante quince días se deja fermentar, período durante el cual los azúcares de las frutas se transforman en alcohol lo que hace que se logre finalmente la chicha.” Don Sergio trabaja allí con otras personas, el día que fuimos a visitar la chichería, uno de sus trabajadores nos sirvió jugo que tenía tres días de fermentación, estaba casi dulce pero no totalmente, la profesora no explicó que ya se podía apreciar que el azúcar estaba transformándose.