La minga ( una forma fraterna en la cooperación ) Era una forma de cooperación y de ayuda mutua relacionada con la actividad agraria (sembrar, desmalezar, cosechar), pero también necesaria a la construcción de una casa, de un camino u otro. La participación al trabajo colectivo era agasajada con chicha y comida, lo que entraba en el engranaje de reciprocidades. Se organizaba el trabajo de tal maneara que la bebida estuviera pronta en la fecha señalada. Núñez de Pineda (1973:142) narra: “Era el tiempo de las cavas y de hacer sus chacras es por septiembre, octubre y noviembre... estos días son de regocijo entretenimiento entre ellos, porque el dueño de las chacras mata muchas terneras, ovejas y carneros y la campaña adonde estan trabajando, cada uno adonde le toca su tarea, está sembrada de cántaras de chicha y diversos fogones con asadores de carne, ollas de guisados, de adonde las mujeres les van llevando de comer y de beber a menudo...”. Vásquez de Espinoza (1969:294) escribe por su parte: “y lo beben y usan con él sus borracheras, y hacen sus casas y sementeras, haciendo cantidad y mingando todos los parientes y amigos, que es lo mismo convidarlos a trabajo y fiesta, y así lo uno y lo otro se hace con solemne baile, fiesta y borrachera”. La tradición se conservaba hasta inicios del siglo veinte, según consta en Coña (1984:142), quién escribe que terminado el trabajo y como pago a los sembradores que concurrían al mingaco se servía comida, al final de la cual se ofrecía harina tostada y un barril de chicha de maíz llamada muesca, la cual se bebía en cántaros individuales mezclada con la harina tostada. Terminada la comida, si la cantidad de chicha lo permitía, se seguía bebiendo; en caso contrario, cada uno se regresaba a su casa.