Cantamos: Espíritu Santo, ven, ven... . Envía, Señor, tu Espíritu para que fomentemos la cultura del perdón y del diálogo. . Envía, Señor, tu Espíritu para que perdonemos nuestras deudas. . Envía, Señor, tu Espíritu para que se superen las guerras, los racismos y las desigualdades entre los hombres. Espíritu Santo, ven, ven... PROCLAMACIÓN DE LA PALABRA Hechos 2, 1-4 “Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos juntos en el mismo lugar. De repente vino del cielo un ruido, semejante a un viento impetuoso, y llenó toda la casa donde se encontraban. Entonces aparecieron lenguas como de fuego, que se repartían y se posaban sobre cada uno de ellos. Todos quedaron llenos del Espíritu Santo”. Canto: Dios está aquí, tan cierto como el aire que respiro, tan cierto como la mañana se levanta, tan cierto como que este canto lo puedes oír. INVITACIÓN A LA ADORACIÓN Vamos a tener un tiempo de silencio orante siguiendo el texto que ha sido proclamado: “Estaban todos en un mismo lugar…”: ¿Dónde estoy yo…? ¿Me encuentro cerca o lejos de la comunidad de Jesús…? ¿Me siento perteneciente a su familia?... Oremos pidiendo el Espíritu que nos una y nos mantenga firmes en PETICIONES Oremos al Espíritu Santo que se nos ha dado, respondiendo a cada petición: VEN, ESPÍRITU SANTO (dos lectores) 1. Envía, Señor, tu Espíritu sobre toda la Iglesia, y llénala de sus dones y sus frutos, para que busque siempre la voluntad de Dios, y no utilice el argumento de estar asistida por el Espíritu para hacer su propia voluntad. 2. Envía, Señor, tu Espíritu para que acojamos con responsabilidad los dones que nos das y los hagamos fructificar en bien de la comunidad. 3. Envía, Señor, tu Espíritu sobre todos los que están en guerra o están divididos, para que aprendan a hablar la lengua de la paz y del progreso. 4. Envía, Señor, tu Espíritu para que trabajemos por la unidad de todos, dentro de la rica pluralidad que los dones del Espíritu nos da a cada uno. 5. Envía, Señor, tu Espíritu sobre nuestra comunidad, para que sea signo vivo y creíble de la fraternidad que Dios Padre quiere, el Hijo nos enseña y el Espíritu crea entre nosotros. Padre nuestro SECUENCIA: Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. silencio en los rostros que nos rodean… Oramos pidamos el don del Espíritu para cada una de las personas que formamos nuestra comunidad… pidamos el don del Espíritu para aquel que de entre nosotros lo necesite más… “Todos quedaron llenos del Espíritu Santo…”: Oremos pidiendo que el Espíritu nos llene de la vida de Dios, que nos transforme porque no somos capaces de cambiar por nosotros mismos, que nos convierta en los cristianos que hoy el mundo necesita, que nos convierta en hombres y mujeres nuevos… Canto: EL ESPÍRITU DEL SEÑOR. EL SEÑOR NOS DARÁ SU ESPÍRITU SANTO YA NO TEMÁIS, ABRID EL CORAZÓN DERRAMARÁ TODO SU AMOR. El transformará hoy vuestra vida, os dará la fuerza para amar. No perdáis vuestra esperanza. El os hablará. El transformará todas las penas, como a hijos os acogerá. no perdáis vuestra esperanza. El os hablará. EL SEÑOR NOS DARÁ SU ESPÍRITU SANTO YA NO TEMÁIS, ABRID EL CORAZÓN DERRAMARÁ TODO SU AMOR. PEDIMOS LOS DONES AL ESPÍRITU SANTO Abrimos las puertas de nuestro corazón al Espíritu de Jesús resucitado prometido en este tiempo de incertidumbres, de pesimismos, de desilusiones, de crisis. Buscamos alcanzar este Espíritu para que nuestra vida funcione y pedimos sus dones. (después de unos momentos de silencio, cada uno pide, leyéndolo, el don que desea conseguir) Don de Sabiduría: Saber en cada momento lo que hay que hacer. Es el don que ilumina nuestra inteligencia. Nos da un corazón y unos ojos para distinguir la verdad de la mentira y creer en ella. La alcanzamos mediante la lectura la Palabra de Dios que es como una lámpara que nos ilumina… Don de consejo: Saber decir a la persona lo que le conviene. Es el don que conduce a elegir bien entre las distintas alternativas que la vida propone. Inspira lo que se debe hacer y lo que se debe hacer o decir y cómo se debe hacer o decir. Lo que se debe evitar y lo que se debe callar. Por medio de la oración, el don de consejo nos ilumina que es lo que Dios está esperando de nosotros. Don de Temor de Dios: Respeto a Dios. El temor de Dios es la actitud que nos hace vivir de manera constante bajo la mirada del Señor. Su mirada no es la de un ojo maligno o severo que apunta hacia ti solo para encontrarte un fallo. La mirada de Dios es una mirada de Padre que te conoce y te ama como no te puedes imaginar… y quiere el verdadero bien para ti. Don de ciencia: Entender las cosas de Dios Es el don que nos hace penetrar en el sentido de la vida, en el conjunto del mundo y de la historia como lugar donde está presente Dios. A Él no lo vemos, pero podemos ver sus huellas y señales en