VIGILIA DE PENTECOSTÉS Conviene tener previsto un gran espacio celebrativo para todos los participantes a la Vigilia. Y lugares para reuniones por grupos (puede hacerse incluso al aire libre, si las condiciones lo permiten, sentados en el suelo,… cuidando de que haya algo de luz, para poder leer…) Asimismo, antes de la celebración se han designado los moderadores (dos mejor que uno) que animen las reuniones de cada uno de los grupos que se formarán. Se le darán algunas indicaciones prácticas de cómo debe ser la animación, cuidando entre otras cosas que todos participen, que se centren en el tema que se propone, que se escuchen, que sean puntuales al comenzar y al terminar, que den un tono de cercanía y de profundidad al grupo. ACOGIDA Un grupo de personas realiza la acogida cordial de los que van llegando a la Vigilia. Les ayudan a colocarse en sus lugares, les dan las hojas fotocopiadas de las oraciones y canciones y una hojita de un color que servirá después para organizar los grupos. Mientras van llegando se van ensayando los cantos, con algunas indicaciones motivantes por parte de algunos de los coordinadores de la Vigilia… de manera que se vaya creando el mejor ambiente de oración y participación. PRIMERA PARTE: ESCUCHA DE LA PALABRA Ambientación: (Lector 1) Nos reunimos como los discípulos en el cenáculo, como y con María, la madre, como y en la Iglesia, para prepararnos a recibir el gran don de Dios, a Dios que se hace Don, la “promesa del Padre”. En Pentecostés recordamos una de las experiencias más importante que ha vivido la Iglesia: el Espíritu desciende sobre los apóstoles, los llena de coraje y los envía a evangelizar, dando testimonio de Cristo resucitado. La imagen mejor del día de Pentecostés es la imagen de la “nueva creación”. Es posible una nueva creación, es posible la novedad, es posible el hombre nuevo, es posible la aspiración secreta que el hombre lleva dentro, es posible una raza nueva de profetas que anuncien la obra de Dios en el mundo, es posible la renovación interior del hombre, es posible un NUEVA HUMANIDAD que nace llena del Espíritu Santo. En un ambiente de fiesta y de esperanza, sean nuestras actitudes principales las de la pobreza, acogida y súplica intensa. Pobreza, porque sin el reconocimiento de nuestro vacío no viene el Espíritu. Es el Padre de los pobres, no de los ricos. 1 Acogida, porque el Espíritu viene con huésped, como amigo, y hay que abrirle la casa con toda la disponibilidad. Súplica, que es hija de la necesidad y del deseo, pidiendo con fuerza y con fe la venida del Espíritu a nosotros, a la comunidad, a la Iglesia. Canto: “BENDIGAMOS AL SEÑOR”. Bendigamos al Señor, Dios de toda la creación por habernos regalado su amor. Su bondad y su perdón y su gran fidelidad por los siglos de los siglos durarán. a sanar a los enfermos el dolor, a los cielos la visión, a los pobres la verdad y a los presos y oprimidos libertad. EL ESPÍRITU DE DIOS HOY ESTÁ SOBRE MI. EL ES QUIEN ME HA UNGIDO A PROCLAMAR LA BUENA NUEVA A LOS MÁS POBRES, LA GRACIA DE SU SALVACIÓN(bis). Con la fuerza de su amor y de la Resurrección anunciamos: llega ya la salvación, que ni el miedo ni el temor, ni la duda o la presión, borrarán la paz de nuestro corazón. Enviados con poder y en el nombre de Jesús ESTRIBILLO ESTRIBILLO. SALUDO DEL CELEBRANTE En el nombre (+) del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Hermanas y hermanos: La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor de Dios Padre y la comunión en el Espíritu Santo estén con todos vosotros. INVOCACIONES AL ESPÍRITU SANTO (Lector) Damos comienzo a nuestra celebración con una solemne invocación. Como comunidad reunida en torno a María, suplicamos el don del Espíritu Santo que nos haga conocer sus dones y nos conforte y fortalezca con ellos. Envía, Señor, tu Espíritu para romper nuestras ataduras. Envía, Señor, tu Espíritu para derribar nuestras barreras. Envía, Señor, tu Espíritu para derribar nuestros prejuicios. Cantamos: Espíritu Santo, ven, ven (tres veces), en el nombre de Jesús. Envía, Señor, tu Espíritu para curar nuestros resentimientos. Envía, Señor, tu Espíritu para que sepamos acercarnos a toda persona. Envía, Señor, tu Espíritu para que podamos ver en el otro el rostro del hermano. Cantamos: Espíritu Santo, ven, ven (tres veces), en el nombre de Jesús. 2 Envía, Señor, tu Espíritu para que trabajemos por la paz. Envía, Señor, tu Espíritu para que sepamos ver lo que nos une. Envía, Señor, tu Espíritu para que seamos solidarios. Cantamos: Espíritu Santo, ven, ven (tres veces), en el nombre de Jesús. Envía, Señor, tu Espíritu para que fomentemos la cultura del perdón y del diálogo. Envía, Señor, tu Espíritu para que perdonemos nuestras deudas. Envía, Señor, tu Espíritu para que se superen las guerras, los racismos y las desigualdades entre los hombres. Cantamos: Espíritu Santo, ven, ven (tres veces), en el nombre de Jesús. ORACIÓN DEL CELEBRANTE Dios misericordioso, que has querido que celebráramos el misterio pascual durante cincuenta días, renueva entre nosotros los prodigios de Pentecostés, para que los pueblos, divididos por el odio y el pecado, se congreguen por medio de tu Espíritu y, reunidos, confiesen tu nombre en la diversidad de sus culturas. Por nuestro Señor Jesucristo…. Amén. PROCLAMACIÓN DE LA PALABRA 1. Hechos 2, 1-4 “Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos juntos en el mismo lugar. De repente vino del cielo un ruido, semejante a un viento impetuoso, y llenó toda la casa donde se encontraban. Entonces aparecieron lenguas como de fuego, que se repartían y se posaban sobre cada uno de ellos. Todos quedaron llenos del Espíritu Santo”. PALABRA DE DIOS 2. Canto: EL ESPÍRITU DEL SEÑOR. EL SEÑOR NOS DARÁ SU ESPÍRITU SANTO YA NO TEMÁIS, ABRID EL CORAZÓN DERRAMARÁ TODO SU AMOR. (BIS) El transformará hoy vuestra vida os dará la fuerza para amar. no perdáis vuestra esperanza. El os hablará. El transformará todas las penas como a hijos os acogerá. no perdáis vuestra esperanza El os hablará. 3 3. INVITACIÓN A LA ADORACIÓN Por espacio de un cuarto de hora –no más- el que preside la celebración o el que la anima, invita a todos los participantes a tener un tiempo de silencio adorante…siguiendo el texto que ha sido proclamado, con las palabras que se indican o con otras semejantes, según el grupo que se reúna…: “Estaban todos en un mismo lugar…”: ¿Dónde estoy yo…? ¿Me encuentro cerca o lejos de la comunidad de Jesús…? ¿Me siento perteneciente a su familia?... Oremos con mucha atención pidiendo, por medio de María Corazón Inmaculado el Espíritu que nos una y nos mantenga firmes en la fe y perseverantes en la comunidad cristiana. “De repente vino del cielo un ruido…”: ¿Qué ruidos son los que llenan nuestro corazón? ¿Qué voces llenan nuestro interior…? ¿Qué deseos nos atrapan y arrastran…? ¿Busco el silencio como experiencia que me plenifica y humaniza…? Oremos con insistencia pidiendo, por medio de María Corazón Inmaculado, el Espíritu que nos sobresalte con su voz, que nos despierte de nuestros sueños… “Semejante a un viento impetuoso…”: El viento, al soplar mueve los árboles, empuja las velas de los barcos, hace rodar las aspas de los molinos… ¡es movimiento! ¿Hay en mi vida movimiento…? ¿Hacia dónde…? ¿Crezco… o estoy paralizado…? ¿Avanzo… o retrocedo…? Oremos en esta noche pidiendo, por medio de María Corazón Inmaculado el Espíritu que nos mueve hacia Dios y hacia los hermanos y nos hace crecer en fe y en caridad… “Llenó toda la casa donde estaban…”: ¿De qué está llena nuestra casa, nuestro domicilio particular…? ¿Abunda la comprensión…, el diálogo…, el servicio…, el perdón…, la paz…, el respeto…, el amor…? ¿O está lleno de tensión…, incomunicación…, egoísmo…, desconfianza…, envidias…, críticas…, injusticias? Oremos en este momento por nuestra familia pidiendo, por medio de María Corazón Inmaculado al Espíritu que llene nuestro domicilio de los dones del amor. “Entonces aparecieron lenguas como de fuego…”: El Espíritu del Señor se presenta unas veces como paloma, otras como viento,… ahora como fuego. Es un fuego que ilumina, que calienta, que purifica, que se expande… Oremos pidiendo, por medio de María Corazón Inmaculado el fuego de amor del Espíritu que nos ilumine porque estamos a oscuras…, que nos caliente porque estamos fríos…, que nos purifique porque estamos sucios…., que nos vivifique porque estamos como muertos… “Esas lenguas de fuego se repartían y se posaban sobre cada uno…”: Todos recibieron el Espíritu Santo. No quedó nadie sin el don del Espíritu. Miremos ahora a nuestro alrededor… fijémonos en silencio en los rostros que nos rodean… pidamos el don del Espíritu para cada una de las personas a las 4 que estamos viendo en este lugar… (se deja un tiempo)… pidamos el don del Espíritu para aquel de entre nosotros que más lo necesite… “Todos quedaron llenos del Espíritu Santo…”: Oremos pidiendo, por medio de María Corazón Inmaculado el Espíritu que nos llene de la vida de Dios, que nos transforme porque no somos capaces de cambiar por nosotros mismos, que nos convierta en los cristianos que hoy el mundo necesita, que nos convierta en hombres y mujeres nuevos… SEGUNDO MOMENTO: COMUNICACIÓN DE LA PALABRA En torno a los Siete Dones OBSERVACIONES PREVIAS Evitando en todo momento una interrupción brusca, alguien explica en este momento lo que se va a hacer. Nos dividiremos en grupos (cada participante dispone de un papel de color que recibió en la acogida. Cada grupo tiene asignado un color y un lugar donde reunirse por un tiempo de una media hora). Se van levantan primero los animadores de cada grupo de uno en uno… y se van llevando a los suyos. Una vez reunidos en el lugar, tras una breve presentación si es necesario… los animadores les explican el trabajo a realizar consistente en: 1º. Leer detenidamente el contenido del don sobre el que reflexionar… en silencio. 2º. Responder a las preguntas indicadas… 3º. Preparar juntos una presentación a los demás y un signo… Hay que tener en cuenta que no se trata de una catequesis, sino de una comunicación. No se busca estar todos de acuerdo, sino hablar con libertad… El animador del grupo no tiene que esforzarse en convencer a quien no sigue sus criterios, sino de dejar hablar con libertad, con actitud de escucha y de acogida por parte de todos. Ambientación al comenzar la reunión (un animador del grupo) Entramos en un momento importante de nuestra Vigilia. Ahora vamos a reflexionar, ayudados por el Espíritu, sobre uno de los dones que el Espíritu Santo ha regalado a la comunidad de Jesús. Es muy importante caer en la cuenta de que dichos dones se nos han transmitido para ponerlos al servicio de los hermanos. Intentemos escuchar el sentido de cada uno de los siete dones, y con actitud de escucha compartiremos nuestras opiniones personales. Comienza a leer muy despacio su hoja con el significado del don… y después se responde a las preguntas de una en una… Es importante que, en caso de que falte tiempo, no deje de realizarse la confección comunitaria del signo para presentarlo ante la asamblea. 5 GRUPO ROJO Don de Sabiduría: Es el don que ilumina nuestra inteligencia. Nos da un corazón y unos ojos para distinguir la verdad de la mentira y creer en ella. La alcanzamos mediante la lectura la Palabra de Dios que es como una lámpara que nos ilumina… mediante la experiencia de los cristianos más maduros que se convierten en nuestros maestros de vida… mediante las orientaciones de nuestros buenos sacerdotes y pastores que nos guían por el camino verdadero y nos ayudan en nuestra inexperiencia. ¿Por qué crees que necesitamos este don? ¿Qué carencias en nuestra vida cristiana viene a cubrir y a satisfacer? ¿Cómo debería ser nuestra relación con la Palabra de Dios? ¿cómo convertirla en una ayuda permanente de mi vida? ¿Qué actitudes mantengo con relación a los “pastores” que cuidan de la Iglesia –desde los catequistas, sacerdotes, obispo… hasta el Papa? ¿Cuál sería la mejor actitud en estos tiempos en que están sometidos a una despiadada persecución? ¿Quiénes son mis maestros de vida a los que admiro y trato de imitar? ¿En qué cosas se convierten para mí en modelos de identificación? PREPARACIÓN DEL SIGNO (entre todos se realiza y debe mostrar el contenido de la reflexión realizada en el grupo) GRUPO VERDE Don de consejo: Es el don que conduce a elegir bien entre las distintas alternativas que la vida propone. Hace que en el momento de escoger, escojamos lo que más nos conviene: Inspira lo que se debe hacer y lo que se debe hacer o decir y cómo se debe hacer o decir. Lo que se debe evitar y lo que se debe callar. Nos llena de inspiraciones. A veces por medio de la oración el don de consejo nos ilumina que es lo que Dios está esperando de nosotros. El don de consejo es un don social que nos une unos a otros en la búsqueda continuada del camino acertado que nos acerca a Dios. El don de consejo es un don vocacional: Nos ayuda a discernir nuestro camino, a no precipitarnos, a no convertir en absoluto nada de lo que es menos que Dios. ¿Por qué crees que necesitamos este don? ¿Qué carencias en nuestra vida cristiana viene a cubrir y a satisfacer? ¿Te sientes libre? Explícate. ¿A qué llamas libertad? ¿En qué se distingue la verdadera libertad del simple capricho? ¿Se plantean hoy las personas de tu entorno su vocación cristiana? ¿Por qué?... ¿Y tú te la has planteado en serio? Explícate. ¿Cómo ayudar a los demás a saber elegir el don de su vocación? Hablemos de los miedos… a elegir, a mostrarse como cristiano… a ir contra corriente,… 6 ¿Sientes el miedo? Si lo sientes, ¿cómo haces para combatirlo…? PREPARACIÓN DEL SIGNO (entre todos se realiza y debe mostrar el contenido de la reflexión realizada en el grupo) GRUPO AZUL MARINO Don de Temor de Dios: Es el don de respeto a Dios y a los hombres. El temor de Dios es la actitud que nos hace vivir de manera constante bajo la mirada del Señor. Su mirada no es la de un ojo maligno o severo que apunta hacia ti solo para encontrarte un fallo. En absoluto. La mirada de Dios es una mirada de Padre que te conoce y te ama como no te puedes imaginar… y quiere el verdadero bien para ti. Este temor a Dios bien entendido es el temor que acaba con todos los temores y los escrúpulos. No temáis a nadie, que nadie os puede dañar cuando os protege el que todo lo puede. Es pues un temor que nace del amor. Y lleva a actuar como a Dios le gusta, porque ese es el bien más grande. Por eso, este don es el don de la reconciliación y del arrepentimiento. ¿Por qué crees que necesitamos este don? ¿Qué carencias en nuestra vida cristiana viene a cubrir y a satisfacer? ¿Por qué crees que la gente tiene tanto miedo a Dios y por eso huye de Él? ¿Y tú…, le tienes miedo a Dios? Explícate. Hablando sinceramente, ¿has pedido perdón alguna vez a Dios en serio? ¿Qué sentido tiene pedir perdón, arrepentirse ante Dios…? ¿Cómo hay que vivir el sacramento de la reconciliación? ¿A qué ayuda? ¿Cómo explicar esto del temor de Dios sin que los demás entiendan algo así como vivir asustados por lo que nos pueda pasar: un castigo, una desgracia, un reproche….? ¿Cómo vivirlo con responsabilidad, sin manga ancha? PREPARACIÓN DEL SIGNO (entre todos se realiza y debe mostrar el contenido de la reflexión realizada en el grupo) GRUPO NARANJA Don de ciencia: Es el don que nos hace penetrar en el sentido de la vida, en el conjunto del mundo y de la historia como lugar donde está presente Dios. A El no le vemos, pero podemos ver sus huellas y señales en todo lo creado. Es lo que se llaman los “signos de los tiempos”… Gracias a este don podemos evitar las ideologías que engañan, ser sensibles a las necesidades materiales y morales de las personas, trazar planes y proyectos para transformar la realidad, descubrir la belleza y la hondura del conocimiento humano, gustar del estudio y de la reflexión, saborear la belleza y el arte… ¿Por qué crees que necesitamos este don? ¿Qué carencias en nuestra vida cristiana viene a cubrir y a satisfacer? ¿Dónde sueles encontrar a Dios ordinariamente? ¿Sólo en los lugares “sagrados”…? 7 ¿Dónde poder encontrarlo? Hagamos entre todos una lista de “huellas” de Dios en nuestro mundo… ¿Qué es una ideología para ti? ¿Cómo valoras su influencia? ¿Cuáles son las ideologías que más perjudican a las personas de tu entorno? ¿Te dejas tú seducir por alguna de ellas en alguna ocasión? ¿Qué papel tienen en tu vida las necesidades del prójimo? ¿Por qué es importante estudiar? ¿Sólo para trabajar y ganar dinero? ¿Y el arte? PREPARACIÓN DEL SIGNO (entre todos se realiza y debe mostrar el contenido de la reflexión realizada en el grupo) GRUPO VIOLETA Don de Entendimiento: Es un don referido a la fe. La fe es una virtud por la cual nos confiamos perdidamente a Dios que se ha manifestado en Jesús el Señor que vive en su Iglesia. La fe es confianza. Es apoyarse en las palabras del Señor que no engaña y encontrar en ellas el apoyo para nuestra vida. Gracias a la fe, sentimos una llamada para reunirnos en comunidad, para comunicarnos, para sostenernos mutuamente. La fe nos hace Iglesia. Nos hace comprender que, en medio de sus contradicciones y sombras, está presente el Señor. Y es esa presencia y no otra cosa la que nos mantiene unidos. ¿Por qué crees que necesitamos este don? ¿Qué carencias en nuestra vida cristiana viene a cubrir y a satisfacer? ¿Qué es la fe, según tú? ¿Es algo intelectual o es también afectivo? ¿Es creer algo o creer a alguien? Explícate. ¿Cómo vives tu pertenencia a la comunidad de Jesús, a la Iglesia? ¿La sientes como tu casa, como tu familia, como el lugar donde se alimenta tu fe? ¿Por qué necesitamos formarnos en la fe? ¿Cómo podemos cultivar nuestra fe? ¿De qué medios disponemos para hacerlo? PREPARACIÓN DEL SIGNO (entre todos se realiza y debe mostrar el contenido de la reflexión realizada en el grupo) GRUPO AMARILLO Don de Piedad: El don de piedad puede considerarse como la orientación de todo el corazón a Dios. Es una especie de afecto entrañable y de ternura filial hacia Dios. Es como estar enamorados de El y desear darle gloria en todo. El amor enamorado hacia Dios se manifiesta en algunas cosas como éstas: Ser un buen amigo de Dios, acordarse con frecuencia de Él, agradecerle las cosas buenas de la vida, hablar de Él, tratar con Él a solas y con frecuencia… Es lo que nos hace sentir un 8 cariño especial por todo lo que tenga relación con su Reino. Es el don que nos hace ver a Dios en el rostro del hermano. Es el don de la fraternidad universal. ¿Por qué crees que necesitamos este don? ¿Qué carencias en nuestra vida cristiana viene a cubrir y a satisfacer? ¿Vives la fe “cordialmente” o solo “mentalmente” o solo “voluntarísticamente”? ¿Qué sentido puede tener la oración para la vida cristiana? ¿Qué es, en concreto y para ti, eso de hacer oración? ¿Se puede ser cristiano sin orar? Se dice que tener bien orientado el corazón es más importante que las acciones concretas, ¿estás de acuerdo con ello? ¿por qué? ¿En qué se nota que una persona tiene los radares dirigidos hacia Dios? ¿Cuánto tiempo reservas para Dios durante la semana? ¿Y durante cada día? ¿Qué puede significar eso? PREPARACIÓN DEL SIGNO (entre todos se realiza y debe mostrar el contenido de la reflexión realizada en el grupo) GRUPO AZUL CLARO Don de fortaleza: Dios no hace las cosas a medias. Él es saber y poder. Él da el querer y el obrar. El querer es parte del obrar. El don de la fortaleza nos ayuda a ser fieles y perseverantes en la fe, sin dejarnos llevar por la desgana o por el qué dirán. La fortaleza es la actitud de quien se muestra firme y constante en la obediencia a Dios. El Espíritu me hace superar las dificultades, eludir los peligros, afrontar las persecuciones. Me da la fuerza de Dios para vivir y anunciar el Evangelio sin miedos ni complejos, transformándome en testigo arriesgado y audaz. ¿Por qué crees que necesitamos este don? ¿Qué carencias en nuestra vida cristiana viene a cubrir y a satisfacer? Se dice que nuestra cultura posmoderna nos hace frágiles y débiles… ¿cómo afecta eso a la vida cristiana en general? ¿Y a la tuya en particular? ¿Cuáles son los momentos o las circunstancias de nuestra vida ordinaria en que nos resulta más difícil vivir la fidelidad y la firmeza de la fe? ¿Qué nos puede ayudar en esos momentos? ¿Sabes lo que es una crisis de fe? ¿Cómo ayudar a quien la está viviendo y padeciendo? PREPARACIÓN DEL SIGNO (entre todos se realiza y debe mostrar el contenido de la reflexión realizada en el grupo). 9 TERCERA PARTE: PRESENTACIÓN DE LOS SIGNOS Transcurrido el tiempo de los grupos. Alguien va convocando a todos de nuevo al lugar donde se comenzó la celebración. Una vez todos reunidos… se reanuda la celebración. Mientras tanto, un fondo musical ayuda a volver a crear ambiente. Esta parte de la celebración comienza con las luces del templo apagadas. El Cirio Pascual encendido está situado en un lugar visible. En el suelo, alrededor del Cirio Pascual, estarán colocadas siete velas rojas apagadas representando cada una de ellas a los siete dones del Espíritu. Al lado de cada vela estarán colocadas tarjetas con el nombre del don que representa esa vela. También estará colocado junto al Cirio, un recipiente con aceite que se usará para ungir. CANTO: “VEN, ESPÍRITU SANTO” (Luis Alfredo) VEN ESPÍRITU SANTO Y ENVÍA DESDE EL CIELO UN RAYO DE TU LUZ. VEN, PADRE DE LOS POBRES, VEN DADOR DE LAS GRACIAS. VEN, LUMBRE DE LOS CORAZONES. OH, OH, OH, OH, OH... Consolador buenísimo, dulce huésped del alma. Dulce refrigerio, descanso en el trabajo; en el ardor tranquilidad, consuelo en el llanto. Oh luz santísima, llena lo más íntimo de los corazones de tus fieles. Sin tu ayuda, nada hay en el hombre, nada que sea inocente. Lava lo que está manchado, riega lo que es árido, cura lo que está enfermo. Doblega lo que es rígido, calienta lo que es frío, dirige lo que está extraviado. PRESENTACIÓN DE LOS SIGNOS De manera ordenada, cada grupo presenta a todos el contenido de su reflexión… Se sigue el siguiente orden: a. Primero, se lee el texto breve para que todos los conozcan. b. Después presentan su signo, que colocan junto al cirio. c. Al hacerlo, encienden una de las luces que está apagada d. Las dos personas que han actuado como animadores se colocan de pie en un lugar asignado con recipientes con aceite, para ungir a los demás. Entre dos presentaciones de signos puede cantarse este estribillo (u otro conocido por todos) Ven, Espíritu de Dios, sobre mi, 10 me abro a tu presencia, cambiarás mi corazón. CUARTA PARTE: RITO DE LA UNCIÓN Celebrante: Vamos ahora a renovar nuestra unción bautismal para renovar en nosotros la fuerza del Espíritu, que nos anima a poner los dones recibidos al servicio del Evangelio por amor a los demás. Nos vamos a ir acercando, ordenadamente… sin prisas… para ser ungidos en la frente con el aceite. Cada cual se acercará a ser ungido de aquel don que siente que más se manifiesta en su vida. La fórmula que vamos a emplear será la siguiente: AYÚDANOS A SERVIR CON LOS DONES QUE SE NOS HA DADO. A lo que vamos a responder con el AMÉN Mientras hay una música de fondo… PETICIONES Oremos al Espíritu Santo que se nos ha dado, respondiendo a cada petición: VEN, ESPÍRITU SANTO (dos lectores) 1º. Envía, Señor, tu Espíritu sobre toda la Iglesia, y llénala de sus dones y sus frutos, para que busque siempre la voluntad de Dios, y no utilice el argumento de estar asistida por el Espíritu para hacer su propia voluntad. 2º. Envía, Señor, tu Espíritu para que acojamos con responsabilidad los dones que nos das y los hagamos fructificar en bien de la comunidad. 3º. Envía, Señor, tu Espíritu sobre todos los que están en guerra o están divididos, para que aprendan a hablar la lengua de la paz y del progreso. 4º. Envía, Señor, tu Espíritu para que trabajemos por la unidad de todos, dentro de la rica pluralidad que los dones del Espíritu nos da a cada uno. 5º. Envía, Señor, tu Espíritu sobre nuestra comunidad, para que sea signo vivo y creíble de la fraternidad que Dios Padre quiere, el Hijo nos enseña y el Espíritu crea entre nosotros. Oración: (Recitada por todos) ESPÍRITU SANTO, sé voz profética en nuestros grupos y comunidades, háblanos de lo concreto y dinos que hacer, haz que nuestras acciones vuelen con nuestros sueños, no dejes que reinen en nuestros corazones los esquemas del mundo, denuncia nuestros conformismos e instalaciones, hincha las velas de nuestros anhelos más evangélicos, 11 destruye nuestros miedos y temores al riesgo, libera nuestros cuerpos para lo nuevo, da luz a nuestras miradas para ver lo más urgente, oportuno y eficaz, ábrenos a tu llamada a lo diferente, disponnos al discernimiento comunitario de tus signos. ESPÍRITU SANTO, exígenos, denúncianos, ilumínanos, consuélanos, sé voz profética en nuestra conciencia, háblanos en lo concreto a nosotros, pobres y desorientados, que nos ponemos en tu presencia. Arde entre nosotros con tus dones para que seamos luz y sal, signo y símbolo de lo nuevo, del Reino de Dios que ya está entre nosotros. Amén. DESPEDIDA BENDICIÓN CANTO A MARÍA: El Señor ha estado grande El Señor ha estado grande, a Jesús resucitó, Con María sus hermanos entendieron qué pasó. Como el viento que da vida, el Espíritu sopló, Y aquella fe incierta en firmeza se cambió. Gloria al Señor, es nuestra esperanza, Y con María se hace vida su palabra. Gloria al Señor, porque en el silencio Guardó la fe sencilla y grande con amor. 12