Acoso escolar Juan Carlos Araujo Boyd - San Vicent del Raspeig, Alicante EL PAÍS - Opinión - 09-11-2006 Soy profesor de Secundaria y deseo matizar el texto de su editorial del viernes 3 de noviembre. Leo textualmente: "Es verdad que los centros de enseñanza disponen de las herramientas necesarias para imponer una sanción". Depende de lo que se entienda por necesarias. No son siempre eficaces, ni lo suficientemente rápidas. Sí lo son los llamados "juicios rápidos", y en el caso del instituto de San Vicent del Raspeig, del que soy profesor, al ser un hecho delictivo, pasará a disposición judicial en una semana, pero cuando los hechos no son constitutivos de delito el plazo puede ser de dos meses, y la lectura que hacen profesores, alumnos y padres es que, cuando se tarda tanto, la pena no es ejemplar ni tiene el valor disuasorio necesario. Por último, ¿qué lectura se hace cuando el alumno es expulsado y enviado (inevitablemente) a otro centro? ¿Que el centro no puede con el alumno? ¿Que los antiguos profesores no lo hicieron bien? Un compañero mío opina que cada centro debe hacerse cargo de sus propios alumnos, y si es necesaria una expulsión, ésta nunca debe ser definitiva: prefiere hablar de estrategia de persecución de las conductas dentro del centro. El debate debe llevarnos a presentar propuestas audaces y eficaces.