INTRODUCCIÓN EL ORIGEN DE LAS TEORÍAS DE LA EVOLUCIÓN Hasta el siglo XVIII, los naturalistas creían que las características de los seres vivos habían permanecido invariables desde el principio de los tiempos. En esa época, el naturalista francés Cuvier elaboró la teoría del catastrofismo, según la cual, a lo largo de la historia de la tierra, sucedieron numerosas catástrofes que acabaron con la flora y fauna del planeta y dieron lugar a la aparición de animales y plantas diferentes. De este modo, Cuvier explicaba la existencia de organismos que se habían extinguido y que se conocían solamente por sus fósiles. Fue en el siglo XIX cuando se pusieron en cuestión esas creencias y se elaboraron las teorías de la evolución. Según estas teorías, las características de los seres vivos cambian a lo largo del tiempo. Ésta sería la causa de la gran diversidad de la flora y fauna de la tierra y de las adaptaciones de los seres vivos al medio que los rodea. Las dos teorías más importantes sobre la evolución son las de Lamarck y las de Darwin. Actualmente, la teoría más aceptada es la de Darwin, si bien los descubrimientos posteriores han aportado más información y permiten comprender mejor el mecanismo de la evolución. LA EVOLUCIÓN DE LAS ESPECIES ORIGEN DE LA VIDA Según el criterio evolucionista, la vida debió iniciarse en las aguas primitivas hace más de 3.000 millones de años, en un medio abundante en metano, hidrógeno, amoníaco y agua, y con descargas eléctricas frecuentes, gracias a las cuales se pudieron formar los compuestos orgánicos base de la materia viva, fenómenos que se han repetido experimentalmente en los últimos tiempos. Durante millones de años, las reacciones continuaron hasta producir sustancias capaces de autoduplicarse (ácidos desoxirribonucleicos), y cuando esas sustancias aprendieron a elaborar, seleccionar e incorporar proteínas, fue cuando pudo iniciarse la formación de los organismos vivos más sencillos. Es claro que la disponibilidad de tiempo fue enorme y que se debieron producir incontables reacciones ineficaces, hasta que les llegó el turno a las reacciones adecuadas y fructíferas. TEORÍA DE LAMARCK Lamarck (1744−1829) fue un prestigioso naturalista francés. Fue uno de los primeros científicos que aceptaron la evolución y que empezó a formular teorías sobre los mecanismos por los cuales los organismos van transformándose. Basó su teoría básicamente en los siguientes principios: • La existencia, en los organismos, de un impulso interno hacia la perfección. • La capacidad de los organismos para adaptarse a las circunstancias (el clima...) • La generación espontánea, es decir, que en un determinado medio pueden formarse organismos. • La herencia de los caracteres adquiridos. • La función crea el órgano, es decir, las adaptaciones surgen en los seres vivos como respuesta a las necesidades que les impone el medio ambiente. La teoría de Lamarck está prácticamente desechada en la actualidad ya que se ha comprobado que los caracteres adquiridos durante la vida de los individuos no se trasmiten a su descendencia, y que la función no 1 crea al órgano. EVOLUCIÓN SEGÚN DARWIN Y WALLACE La teoría de la evolución por selección natural fue sugerida por dos científicos independientes el uno del otro. Cuando Charles Darwin escribió el origen de las especies a mediados del siglo XIX, sus ideas crearon una gran polémica. Simultáneamente, Alfred Wallace, otro gran naturalista inglés, anunciaba también una teoría de la evolución con ideas muy parecidas a las de Darwin. La teoría de la evolución por selección natural se basaba en las siguientes ideas: • Los organismos producen mucha descendencia. • En cada generación hay mucha variedad en los caracteres que presenta la descendencia. • Algunas variaciones son heredables. • El ambiente condiciona las posibilidades de supervivencia (y por tanto las de dejar descendencia) de los organismos. Para explicar que haya organismos que mueren y otros que sobreviven, se habla de la supervivencia del más apto. En realidad, la aptitud de un organismo dependerá de la adecuación de sus caracteres biológicos en el ambiente en el que vive. Si los organismos más aptos sobreviven y lo que les hace más aptos es heredable, está claro que este carácter puede pasar a la descendencia. LA TEORÍA NEODARVINISTA La teoría neodarvinista surgió hace unos 50 años e intenta explicar cómo se producen los cambios en la descendencia y cómo se transmiten de generación en generación. Según el neodarvinismo, la variedad en la descendencia se explica así: • Los cambios de caracteres en un individuo se producen por modificaciones de su ADN. Estas alteraciones del ADN reciben el nombre de mutaciones. • Las mutaciones se producen siempre al azar. • Como el ADN contiene la información genética, estos cambios producidos al azar se transmiten hereditariamente. Las mutaciones pueden ser favorables, desfavorables o indiferentes. • Favorables: los individuos que la poseen están mejor adaptados al medio y, por la selección natural, tienden a consolidarse en perjuicio de los que no poseen tal mutación. • Indiferentes: las mutaciones indiferentes hacen que cambien algunos caracteres de los individuos, pero no favorecen ni perjudican su adaptación al medio. • Desfavorables: perjudican al individuo que las posean y puede incluso provocar su muerte. PRUEBAS DE LA EVOLUCIÓN La mayor parte de las especies actuales no vivían en el pasado, y es probable que el número de especies existentes en el planeta haya sido muy diferente en las diferentes eras geológicas. Estas son las pruebas de la evolución de las especies: • Los fósiles (pruebas paleontológicas) • La anatomía (pruebas anatómicas) • La distribución de los organismos (pruebas biogeográficas) • El desarrollo embrionario ( pruebas embriológicas) • Composición de los seres vivos (pruebas bioquímicas) 2 EL ORIGEN DEL HOMBRE Los humanos pertenecemos al orden de los primates (formado actualmente por unas 160 especies), que se originó hace unos 70 millones de años. Los primates tenemos un conjunto de caracteres comunes: • Pulgar oponible • Gran desarrollo del cerebro • Reducción de los órganos olfativos • Perfeccionamiento de los órganos de la visión • Hembras con dos mamas Podemos dividir los antropoides en dos grupos: ♦ Los platirrinos o simios de América. ♦ Los catarrinos o los simios del antiguo continente. ♦ Los hominoideos El ser humano pertenece ala familia de los homínidos, de los cuales constituimos la única especie en la actualidad. FAMILIA GENERO ESPECIE Australopithecus ramidus Australopithecus afarensis AUSTRALOPITHECUS HOMINIDOS (HOMINIDAE) Australopithecus africanus Australopithecus robustus Australopithecus boisei Homo habilis HOMO Homo erectus Homo sapiens Los primeros homínidos, los australopitecinos, se formaron en África. Recientemente se han encontrado fósiles (solo los dientes) del australopiteco más antiguo: el ramidus. El género homo se originó en África y presentaba un aumento de la capacidad craneal. Los fósiles encontrados de la especie homo habilis, con una antigüedad de 2 a 1,5 millones de años, tenían capacidades craneales que iban desde los 650 hasta los 750 cm3. El Homo erectus vivió en África, Europa y Asia durante un período que duró de 1,6 millones de años hasta unos 200.000 años atrás. Actualmente se han encontrado bastantes indicios que la especie humana, homo sapiens, se originó en África hace 100.000−200.000 años, probablemente entre poblaciones de homo erectus. Se supone que desde África colonizaron el Oriente Medio, desde donde se fue extendiendo hacia Asia y Europa. Algunas poblaciones humanas que vivieron en Europa y al Sur−Oeste de Asia hace entre 75.000−35.000 años tenían 3 características distintivas: se les llama Homo sapiens Neanderthalensis (hombre 3 de Neandertal) y tenían una gran capacidad cerebral de 1.550 a 1.700 cm3. Entre los investigadores, hay controversia sobre si eran dos especies diferentes (hombre Neandertal o Sapiens Sapiens) o si eran dos grupos no aislados reproductivamente y, por lo tanto, pertenecientes a la misma especie. Lo cierto es que los Neandertales desaparecieron hace unos 35.000 años. 4