La Magia de estar Centrado de la Emoción al Sentimiento “Nadie puede vivir sin su centro. No tiene que ser creado, sino redescubierto” Osho A lo largo de nuestra vida, los seres humanos experimentamos a menudo, situaciones duras y difíciles tales como: enfermedad, pérdida de seres queridos o de trabajo, accidentes, ruptura de relaciones y todo tipo de contrariedades que nos pueden afectar e incluso llegar a desequilibrarnos durante un cierto período de tiempo. Sin embargo, los mismos contratiempos y problemas no afectan por igual a las personas que los padecen. Si estudiamos las biografías de personajes célebres de la historia, incluso nos sorprenderemos al saber que muchos de ellos llegaron a la cima del éxito, justo después de sufrir y padecer enormes adversidades, incluso la cárcel. Es decir, lo que marcó la diferencia entre el éxito y el fracaso fue la actitud que les hizo dar una respuesta madura al problema. Dicho de otro modo, se ocuparon de la situación en vez de preocuparse por ella. Concentraron su energía en la solución, en vez de enfocarla en el problema. ¿Qué es mejor: ocuparse o preocuparse? Está demostrado que la mayor parte de las cosas que nos preocupan nunca llegan a ocurrir, incluso nos preocupa el pasado que ya se fue. Y todo es debido a que no estamos centrados en el presente, en el aquí y ahora. De hecho, casi nunca estamos molestos por la razón que pensamos. Lo que pasa es que no estamos centrados en nosotros mismos y por lo tanto en la vida. Un ejemplo práctico de vivir de manera descentrada: Una persona se levanta feliz por la mañana, al prepararse el desayuno se le quema la tostada o se le cae al suelo justamente del lado que está untado, lo que se conoce como la famosa ley de Murphy. Al momento se enfada y sale de mal humor hacia el trabajo. En la calle se encuentra un viejo conocido que le dice que tiene un aspecto magnífico después de tantos años y vuelve a estar feliz.Después coge el autobús y hay un atasco, vuelve a sentirse mal, de pronto escucha su canción favorita y se siente otra vez bien. En el trabajo, el jefe le llama para hacerle una serie de sugerencias positivas para mejorar su rendimiento y sale confusa de la entrevista. Lo habla con un compañero que es problemático y le dice que el jefe lo único que quiere es amargarle la vida y entonces se siente otra vez mal. Lo comenta con otro que es un buen compañero que le dice que no se preocupe, que sólo trata de ayudarle y vuelve a sentirse mejor. Al cabo de un rato otra circunstancia externa le hará sentirse mal nuevamente y así sucesivamente… ¿Se puede llegar a ser feliz viviendo de esta manera? ¿A merced de las circunstancias externas? La respuesta es taxativamente NO, porque esto significa vivir a merced de las circunstancias, con múltiples altibajos. Utilizando un símil, es como si navegáramos por el mar de la vida con un barco sin timón, a merced de cómo sopla el viento y por lo tanto tarde o temprano nuestro barco acabará estrellándose contra las rocas o hundiéndose en el fondo del mar. En cambio, todo es diferente cuando uno está centrado. La persona centrada acciona, rara vez reacciona. Naturalmente le llegan del exterior todo tipo de estímulos, pero ella siempre elige su respuesta. Por lo tanto, el único camino es aprender a cultivar la acción, llevar una vida activa, en vez de vivir de una forma reactiva, a merced de las circunstancias externas y esta nueva actitud cambiará nuestras vidas.En los más de 36 años que llevo dirigiendo grupos a lo largo de mi vida, he encontrado todo tipo de personas que se han enfrentado a los más variados problemas. He conocido personas que debido a ciertos contratiempos tales como el fracaso en un examen, un rechazo afectivo, unos kilos de más, etc., encontraron la excusa perfecta para no volver a levantar nunca más la cabeza y se refugiaron en la apatía, en la depresión e incluso el alcohol y las drogas. Hace unos años, vinieron a mi consulta dos mujeres. Una era depresiva, su marido había fallecido dos meses antes en un accidente y venía acompañaba por otra con aspecto de ser feliz. Al verla tan llena de vitalidad y energía me contó su experiencia. Resulta que cuando tenía 10 años vivía en Líbano y durante la guerra civil tuvo que presenciar a esa edad como violaban a su madre y después la fusilaban junto con su padre. Esta mujer tenía todos los motivos para haberse vuelto loca o incluso haberse suicidado, pero se dijo a si misma: “Me niego a volverme loca, quiero vivir y voy a dedicarme a ayudar a las personas que han perdido a sus seres queridos”. Y eso es a lo que se dedica en la actualidad y está perfectamente sana y feliz…Por lo tanto, no somos los dueños de los estímulos externos, pero siempre podemos ser los amos de nuestra respuesta. Cuentan una historia acerca de una gran empresa que fabricaba zapatos y quería ampliar su mercado a otros continentes, por lo que decidió enviar a un vendedor a un país africano con un importante cargamento. El vendedor nada más bajarse del avión, cuando vio a casi todos que iban descalzos llamó por teléfono a su empresa y dijo: “Regreso mañana, estos negros van todos descalzos, aquí no hay nada que hacer.”Sin embargo, en la empresa había un joven vendedor y pidió que le dieran una oportunidad. La empresa viendo su entusiasmo le envió a ese país con un pequeño cargamento de zapatos. En cuanto se bajó del avión y vio también que casi todos iban descalzos, llamó a la empresa y dijo: “Envíenme lo antes posible mil pares de zapatos más, pues este es un mercado virgen y está todo por hacer.” Estas historias nos enseñan que no vemos el mundo tal y como es, sino que depende de la manera en que lo percibimos. Y esta es la gran diferencia ente estar afectado por las emociones o estar centrado en los sentimientos. Cuando estamos enfocados en las emociones, no somos objetivos, nos volvemos reactivos, estamos a merced de las circunstancias externas. Nos tratan o hablan bien y reaccionamos (casi siempre bien), nos tratan mal y reaccionamos mal, es decir damos el poder de nuestra vida a los demás y a las circunstancias externas. En cambio todo es y se percibe de forma diferente cuando uno está centrado en los sentimientos, ese centro energético que los orientales llaman el Hara, Tanden o 2º chakra. Sólo en este estado de conciencia es cuando podemos empezar a ver y a percibir las cosas que nos suceden tal y como son. Y esto nos hará crecer y evolucionar como personas maduras y sobre todo ser más felices. Estar centrado, significa poder ser capaces de reconocer lo que nos viene del exterior, sin reaccionar de forma negativa, pues los demás no siempre van a decir o hacer todo aquello que deseamos. Así como tampoco tienen por que aceptar siempre lo que les digamos, sin criticarnos o reaccionar, pues tienen todo el derecho a no querer ser nuestros amigos, amantes o pareja. De esta forma, estaremos sentando las bases para un centramiento basado en una madurez personal y emocional, sin olvidar que cada vez que echamos la culpa a los demás, les estamos dando el poder de nuestra vida. ¿Qué podemos hacer para centrarnos en los sentimientos y dejar de ahogarnos con las emociones? No olvidemos que aunque el propio desarrollo personal sea algo individual, es más fácil y divertido si lo convertimos en un camino acompañados por gente que también está implicada en crecer interiormente. Aprender técnicas de centramiento rodeados de amigos y buscadores sinceros puede ser un gran estímulo que hará nuestro recorrido por la vida más dichoso. Por que cuando uno está centrado, se siente feliz, completo e inocente. Pero percibir la vida sólo desde una actitud mental o agobiados por las emociones, nos hará estar fríos y distantes, o entonces nerviosos, ansiosos, dependientes del exterior, frustrados y en ambos casos separados del mundo. Encontrar el centro y saber como recordarlo cada vez que lo perdamos nos ayudará a vivir en el presente y recuperaremos la frescura, inocencia, alegría, naturalidad, espontaneidad y relajación que teníamos cuando éramos niños. Jairo Kalpa. Jairo Kalpa Consultor y formador de Recursos Humanos y Orientación Personal. Director de Osho Siddharta Inst.España. Más de 36 años de experiencia en el campo del Desarrollo Personal. Presidente de la Asoc.E. de Medicinas Alternativas Naturales, de la Asociación Española de Salud Integral y Biosíntesis y de la Asoc. Acupuntores Profesionales de Alicante. Terapeuta formado y reconocido por la Osho Multiversity de Puna (India) en Pulsation, Breathing, Meditaciones Activas y Constelaciones Familiares. Considerado un experto en técnicas de auto-conocimiento, relajación, meditaciones activas y medicinas alternativas. info@bioperson.es www.bioperson.es