QUÉ HACER: 13 MANERAS DE EDUCAR EL TIEMPO LIBRE 1 Fomentar intereses en los niños. “No se trata de obligarlos, pero sí abrirles el mundo y conectarlos con cosas que les puedan interesar”, dice la psicóloga clínica y educacional, Neva Milicic. En la Navidad, invitarlos a buscar juguetes en buen estado que ya no usen para regalarlos a los más necesitados. O inventar “la hora de la lectura” en la casa y disponer libros y revistas para que cada uno lea lo que quiera por 10, 20 ó 30 minutos. 2 Apoyarlos. Cuando manifiesten interés por algo, incentivarlos a que se comprometan y desarrollen por eso una verdadera pasión. 3 No gestionarles el tiempo. Si antes de nacer sus hijos ya los tenía matriculados en clases de fútbol o ballet, preocúpese. Es clave que en el tiempo libre hagan lo que ellos espontáneamente quieran hacer… y no lo que usted quiere que hagan. 4 Dar espacio para que estén solos. El niño tiene que tener tiempo para jugar y desarrollar la capacidad de entretenerse solo. “No se trata de que los padres no estén presentes, sino que pueden estar ahí, disponibles, siguiendo el juego, pero no dirigiéndolo”, agrega Neva Milicic. 5 Invitarlos a hacer actividades distintas (y entretenidas). Y hacer de ello un momento grato. Si lo invita a hacer galletas, no lo rete porque se quemaron. 6 Educar el tiempo libre para todos los días. “El ocio no es algo propio de las vacaciones o fines de semana”, dice Patricia Moya. “Lo ideal es tener un poco de tiempo libre a diario”. 7 Fomentar en los adolescentes la actividad física. El deporte es un hobbie que además, hace bien para la salud. 8 Respetar el carácter pasivo de algunos niños. Si a un hijo le cuesta iniciar actividades, invítelo a hacer cosas, pero luego déjelo solo. Y si por el contrario, a un hijo le cuesta estar tranquilo, edúquelo para el descanso y el goce de actividades tranquilas. 9 Estar atentos a los talentos e intereses innatos de los hijos. Si le gusta la historia, estimúlelo. Déjelo ser. 10 Integrar las actividades del tiempo de ocio a la conversación familiar. Deje de preguntar tanto cómo le ha ido en el colegio y comience a interesarse por el libro que está leyendo, la clase de pintura que tomó, la presentación de teatro de fin de año. 11 Ser ejemplo. Que sus hijos puedan ver en sus padres modelos de personas que cultivan intereses. Que en familia se vaya al teatro, a exposiciones, a paseos... 12 Estar en la casa, tanto física como psíquicamente. No a las “mamás checklist”, que hacen el día (supermercado, buscar a los niños, etc.) sin estar realmente presentes. “Esos papás que dicen que les dedican a sus hijos poco tiempo, pero de calidad, están mal. Por mucha calidad que haya, en ese poco tiempo no alcanzan a pasar las cosas a las que hay que ponerle atención”, dice el Dr. Verdier. 13 Rescatar la cultura del esfuerzo. “Este mundo le ha restado al chico garra, empuje, fuerza”, dice Verdier. Por eso cuesta que se comprometan con algo.