PLAN NACIONAL DE EDUCACION EN DERECHOS HUMANOS EN REPUBLICA DOMINICANA Palabras de Apertura 31-07-2003 Plan Nacional de Educación en Derechos Humanos en la República Dominicana Hotel V Centenario Claudio Tomasi Representante Residente Adjunto, a. i. Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) Buenos días… Excma. Primera Dama de la República, Sra. Rosa Gómez de Mejía… Altos Jefes Militares… Invitados todos… Damas y Caballeros…. Es un honor y un privilegio estar aquí con todos ustedes, en la presentación de esta Consulta sobre el “Plan Nacional de Educación en Derechos Humanos en la República Dominicana”. La República Dominicana en sus constantes esfuerzos sobre la base de la Educación en el tema de los Derechos Humanos, ha asumido este compromiso, denominándolo como un “Compromiso de todos los Agentes Educativos del País”. En esta oportunidad, nos hacemos compromisarios de este esfuerzo conjunto, el Despacho de la Primera Dama, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), con el apoyo de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) y el Instituto de Educación en Derechos Humanos. Y es que todos estamos avocados a trabajar en pos de la afirmación de los Derechos Humanos. La Declaración Universal de Derechos Humanos, proclamada el 10 de diciembre de 1948 nos instan a considerar los derechos y libertades esenciales de la dignidad humana como norma común que deben de ser logrados por todos los pueblos y países del mundo. Porque todos somos guardianes y promotores de los Derechos Humanos, derechos que todos los seres humanos tenemos al nacer. Es por esto, que en la reforma de las Naciones Unidas llevada a cabo bajo el liderazgo del Secretario General Kofi Annan, se destaca el carácter central de los Derechos Humanos, instándonos a todos a que tomemos en cuenta estos derechos como un aspecto fundamental de nuestra labor, ya que los Derechos Humanos son indivisibles, inalienables y universales. El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), enfrenta el compromiso con los Derechos Humanos en tres niveles: 1. El PNUD trabaja en pro de la plena realización del derecho al desarrollo como eje fundamental en la erradicación de la pobreza, porque la pobreza es una denegación fundamental de derechos humanos. 2. El PNUD propicia que se hagan realidad los Derechos Humanos como parte del desarrollo humano sostenible, orientándose a la promoción de la dignidad humana y a la realización de todos los derechos humanos, económicos, sociales, culturales, civiles y políticos. 3. El PNUD está dedicando una mayor parte de sus actividades a la gobernabilidad. A solicitud de los gobiernos, el PNUD está ejecutando programas encaminados a reformar el Poder Legislativo, aumentar la eficiencia del Poder Ejecutivo y reforzar el Poder Judicial. El PNUD colabora con las autoridades nacionales y las organizaciones de la sociedad civil para fomentar los derechos humanos de primera, segunda y tercera generación. En República Dominicana el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo también realiza esfuerzos desde hace varios años, hacia el logro del respecto a los Derechos Humanos. Es por esta razón, que es válido e importante, aprovechar este momento para destacar, los trabajos que en materia de Derechos Humanos, se han venido realizando en el país. Es esta preocupación de las autoridades locales por el tema de los Derechos Humanos, la que motivó, ya en 1997, la invitación del gobierno de turno a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y al Comité de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales de las Naciones Unidas, a visitar el país. Otro evento internacional importante, que catalizó varias iniciativas dentro de este contexto, fue la celebración en 1998, del Quincuagésimo Aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, lanzándose en esa oportunidad, la INSOL, que es la Iniciativa para la Solidaridad y la Convivencia. Asimismo, vemos la participación de la sociedad civil, con el liderazgo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y la Comisión Nacional de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), en apoyo al Movimiento Nacional por la Paz. Y es, dentro de este compromiso asumido, que el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), conjuntamente con las autoridades nacionales, formaliza esfuerzos con el inicio del Proyecto de Seguimiento a la Cumbre de los Derechos Humanos, en el año 1999, cuyas acciones se dirigen hacia la promoción y protección de los Derechos Humanos, partiendo de la Declaración y el Programa de Acción de Viena, resultantes de la Conferencia Mundial de Derechos Humanos, celebrada en Viena. Además de todos estos esfuerzos realizados, lo que estamos iniciando hoy, es la base sobre la cual descansarán, todas aquellas acciones que se implementarán en el futuro sobre este importante tema. La Educación en la esfera de los Derechos Humanos y en pro de estos derechos, es fundamental y ayudará a contribuir a la disminución de las violaciones de los mismos y a la creación de sociedades libres, justas y pacíficas. Vemos como cada día más, se reconoce que la Educación en este contexto, es una estrategia eficaz de promoción de los Derechos Humanos, por lo que promueve actividades de capacitación, difusión e información, con la finalidad de crear una cultura universal, transmitiendo conocimientos, moldeando actitudes y adoptando medidas, que promuevan el fortalecimiento y el respeto de los Derechos Humanos y las libertades fundamentales, el desarrollo pleno de la personalidad humana y el sentido de la dignidad del ser humano, facilitando la participación efectiva de todas personas en una sociedad libre. Si bien es cierto que se ha observado un gran avance en los derechos humanos de primera generación, que envuelve la vida, justicia, nacionalidad, pensamiento, expresión, asociación y participación y de la segunda generación, tales como trabajo, salud, seguridad social, educación, cultura, vivienda, asistencia social y propiedad privada; no menos cierto es, que se hace patente y evidente la falta de programas y estudios sobre educación en Derechos Humanos de tercera generación, con relación a todo lo que envuelve el medio ambiente y el desarrollo humano sostenible. Pero todo esto no será posible, si no nos avocamos a realizar un trabajo arduo de educación desde nuestras escuelas y colegios, desde la base de la educación temprana, media y superior; así como de los diferentes estamentos del Estado, en nuestras instituciones públicas y privadas, incorporando además a todas las organizaciones que componen la sociedad civil. Debemos comprender el papel de los Derechos Humanos en términos de la potenciación de individuos y comunidades. Al promover esos derechos, podemos ayudar a prevenir muchos conflictos que tienen su base en la pobreza, la discriminación y la exclusión (social, económica y política), que siguen afectando la humanidad y destruyendo decenios de actividades de desarrollo. En este contexto, les invito a leer el informe preparado por la Sra. Anne Marie Lizin, parlamentaria belga y relatora especial de la Comisión de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, que visitó el país en Diciembre del año pasado. En ese documento se analizan de forma muy interesante las relaciones entre los derechos humanos y la pobreza extrema en el contexto de la Republica Dominicana. El progreso duradero depende del respeto de los Derechos Humanos y de la participación efectiva de los ciudadanos en los asuntos públicos. Debemos superar obstáculos enormes para hacer plenamente realidad todos los Derechos Humanos para todas las personas, porque estoy convencido de que, trabajando en forma conjunta, lo lograremos. Es por esto, que el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), se hace nueva vez compromisario en este transcendental reto hacia la promoción de los Derechos Humanos, desarrollado en este Plan Nacional de Educación. Unamos nuestros esfuerzos, con miras a hacer realidad los Derechos Humanos en beneficio de las personas de todo el mundo. Por esto, motivamos a todos los presentes, a integrarse activamente en las mesas de trabajo que componen, con la finalidad de preparar bases sólidas y firmes, plataformas seguras, que nos permitan el desarrollo de programas eficaces que promuevan este Plan a todos los niveles de República Dominicana.