ficha técnica: TITULO: El Verdugo NACIONALIDAD: Española FECHA DE PRODUCCIÓN: 1963 DURACIÓN: 90 aprox. DATOS DEL DIRECTOR: Luis García Berlanga es director de cine, pero no un director cualquiera, además de uno de los mejores cineastas españoles, es uno de los más carismáticos y con una peculiar personalidad. Quizá sean sus 80 años o, simplemente, la experiencia acumulada durante más de medio siglo dedicado a esta profesión. Como guionista trabajó Rafael Azcona y Ennio Flajano. El VERDUGO ''El verdugo'' (1963) es una obra de referencia dentro de la amplia filmografía del director español Luis García Berlanga. El filme consigue modelar el humor negro que tanto le caracteriza y habitual de algunas de sus anteriores películas, como ''Plácido''(1961). Esta coproducción hispano−italiana transcurre en un ambiente de humorismo negro muy propio del realizador. Hay en este logrado trabajo fílmico un buen caudal de originalidad, aprovechándose bien las oportunidades que brinda el relato para trazar una fina sátira de arraigadas costumbres. 1 Trata un tema difícil y muy español, pero con acierto y estremecedora agudeza, lo que le confiere cierta originalidad. argumento El argumento de ''El verdugo'' surge cuando Berlanga se hace eco de la historia de Pilar Prades, llamada 'la envenenadora de Valencia'. Prades fue la última mujer condenada a muerte en España, por el curioso y surrealista ataque de nervios que sufrió su verdugo a la hora de ejecutar su trabajo. Esta obra de tintes tragicómicos tan próxima a nuestra cultura, por su humor e idiosincrasia, goza como todas las grandes obras de no tener fronteras, de ser universal. La solidez de su construcción dramática, su latente temática y su lenguaje directo, sencillo, puesto en boca de unos personajes tan cercanos y reconocibles como lo son las circunstancias familiares y sociales por las que estos transitan, hacen que esta obra no sólo sea ya un clásico de nuestro cine sino que, a partir de aquí, pueda convertirse en un texto significativo para el Teatro. La película se desarrolla en la España franquista de los años 60. Cuenta la vida de José Luis, interpretado por Nino Manfredi, un joven que trabaja en una funeraria y se ve en la obligación de casarse con la hija de un verdugo cuando éste les sorprende en la cama. El ahora suegro de José Luis, encarnado por José Isbert, está a punto de jubilarse y decide que su yerno herede el oficio. De esta manera la joven pareja podrá conseguir la vivienda que necesitan. José Luis es incapaz de matar a una mosca y se encuentra con un oficio que nada le agrada. Reza cada día para que no le llamen a ejecutar a nadie y sueña con que indulten a todos los condenados a muerte. La figura del verdugo se muestra en esta película como una víctima de la sociedad, y se tratan temas tan variados como la frustración, el destino, la insolidaridad, la diferencia entre clases sociales y la agresión. El alegato contra la pena de muerte es la clave de su argumento. CONTEXTO HISTORICO: La pena de muerte, aún vigente en decenas de países, es el agudo pretexto para hablarnos de cómo vamos perdiendo la libertad y los sueños en una sociedad cuyo pragmatismo se ha impuesto con tal fuerza que llega a ser tan ineludible como lo es el instinto de supervivencia. A través de la figura de este Verdugo se nos hace patente la fragilidad del ser humano y las circunstancias que le harán abdicar, llevándole a realizar acciones que, en otras situaciones, creería imposible. Predomina en todo momento la intención puramente negativa en la forma de narrar la odisea de un pobre hombre al que las circunstancias de la vida moderna le convierten en verdugo oficial, pese a su horror a la violencia y la muerte. Guión de laboriosísima gestación, destaca por la hábil y rítmica concatenacion de escenas, producto de una concienzuda colaboración, en la cual se manifiesta claramente la influencia preponderante de Azcona sobre la de los que con su inteligente visión fílmica han contribuido a perfilar tan eficaz planificación. INDENTIFICACION DE LOS PERSONAJES La interpretación es excelente. Incorpora el papel principal el actor italiano Nino Manfredi, uno de los 2 tragicómicos más cotizados del actual cine europeo. Y con él, Emma Penella, −en la mejor actuación de su trayectoria artística −, Isbert, José Luis López Vázquez y Angel Alvarez, que consiguen en forma prodigiosa la perfecta caracterización en sus respectivos personajes. No desmerecen, en cometidos menos importantes, María Luisa Ponte, Maruja Isbert, Xan das Bolas, Alfredo Landa... completando el bien elejido reparto. Magnifico trabajo también, el de Tonino Delli Colli, autor de la impecable fotografía en blanco y negro, así como los decorados de Juan Antonio Guerra. Los problemas con la censura ''El verdugo'' fue una víctima de la censura al igual que muchas otras obras que se realizaron en España bajo la dictadura de Franco. El guión tuvo que pasar por la Comisión Censora, donde ya sufrió las primeras rectificaciones, y luego el metraje se vio afectado por el corte de diferentes planos y secuencias. La censura traspasa las fronteras españolas cuando ''El verdugo'' es seleccionada para participar en Italia en el Festival de Cine de Venecia y el embajador español en Roma, Alfredo Sánchez Bella, la acusa de ser propaganda comunista. El resultado fue 14 nuevos cortes que suprimieron cuatro minutos y 31 segundos más. A pesar de todo ello, la película consigue el premio de la crítica en el Festival de Venecia de 1963 y también en el Festival de Cine de Moscú (antigua URSS) dos años más tarde. Entre los múltiples galardones que consiguió, se encuentra el Gran Premio de la Academia Francesa del Humor Negro, otorgado en el año 1965, el Premio San Jorge de la crítica barcelonesa en 1964, y el Premio del Círculo de Escritores Cinematográficos de España concedido a Berlanga y Azcona por el mejor argumento en 1963. Los derechos de esta peculiar historia de un verdugo por necesidad han sido comprados por una productora americana. Actualmente, este relato ha traspasado el celuloide para triunfar en los escenarios españoles con la adaptación teatral de Bernardo Sánchez. El apunte crítico de Berlanga, como en otras cintas suyas de esa edad dorada − Bienvenido Mr. Marshall (1952), Calabuch (1956), Los jueves milagro (1957), Plácido (1961), ¡Vivan los novios! (1970)...− no va dirigido contra los verdugos, convertidos en unos marginados por la sociedad, sino contra la hipocresía de ésta. Además de la ironía que destila la historia, y de su requisitoria contra la pena de muerte, la película cuenta con unas sobresalientes actuaciones, con un genial Pepe Isbert componiendo a un verdugo entrañable, devoto del garrote vil, instrumento al que califica de mucho más "humano" que la silla eléctrica o la guillotina. El italiano Nino Manfredi encarna, por su parte, a uno de los personajes más característicos del cine de Berlanga, el condenado por los imperativos sociales a hacer algo de lo que reniega. Soberbio el momento en que la Guardia Civil lo busca en las cuevas del Drach para llevarlo a la prisión. 3 4