OPTIMA GESTION INSTITUCIONAL DEL SECTOR PÚBLICO AL SERVICIO DE LA CIUDADANIA Hace muchos años mencionar que la base de un buen mandato de una autoridad electa por voluntad popular debía basarse en una óptima gestión institucional podría considerarse algo muy teórico en el plano técnico lo cual a su vez representaba una idealización de lo que realmente necesitaba la ciudadanía para sentirse atendida en cuanto a sus necesidades cotidianas; sin embargo en la actualidad y en el mundo globalizado en el que vivimos en donde no es necesario inventarse el agua tibia para resolver problemas de esta naturaleza que ya han sido analizados meticulosamente en muchos países con características similares o mucho más complejas que las de nuestro país resulta imprescindible brindar todo el apoyo de las máximas autoridades en la implementación de herramientas para lograr esta finalidad. Nuestras autoridades, como no podía ser de otra manera, han asimilado en buena forma estas nuevas herramientas utilizadas a nivel mundial que optimizan la administración pública y se han desplegado enormes esfuerzos tanto por el gobierno central así como por los gobiernos autónomos descentralizados. Dado este escenario de constante innovación en la búsqueda de brindar servicios de calidad en la atención al ciudadano y de optimizar los recursos públicos a través de una prolija gestión institucional es muy común el uso de herramientas de planificación estratégica, cuadros de mandos integrales o de gestión de gobierno por resultados para lograr tales objetivos. Tal es la iniciativa de transformar radicalmente la forma de trabajo del gobierno central que en la actualidad se está llevando a cabo la implantación de gobierno por resultados (GPR) para todas las instituciones de la administración pública central dependientes de la función ejecutiva, el cual consiste en pocas palabras en alinear lo que se quiere hacer en la institución (planeación estratégica y operativa) ejecutando de manera óptima el presupuesto de la entidad a fin de obtener los resultados que desea obtener la máxima autoridad tanto a nivel estratégico como operativo. Un proyecto de estas características obviamente no puede ser llevado a cabo de la noche a la mañana ya que se necesita mucha colaboración de los funcionarios públicos involucrados, largas jornadas de trabajo y sobre todo un apoyo incondicional por parte de las máximas autoridades institucionales para la consecución de los objetivos y metas que conllevan la implantación del GPR. En este sentido, es evidente el desarrollo que han tenido las entidades públicas en su búsqueda de mejorar los servicios y productos que ofrecen a la ciudadanía. Como un caso de éxito podríamos destacar al BIESS el cual desde sus inicios adoptó políticas institucionales donde el servicio a los afiliados y jubilados prioriza el hecho de brindar productos de calidad y eficiencia bajo el concepto de banca en línea especialmente en donde la institución no tiene presencia física utilizando para esto herramientas tecnológicas, tales como: internet, telefonía fija, telefonía celular, etc. Es así que el BIESS en los actuales momentos provee servicios en línea a disposición de la ciudadanía, como por ejemplo el servicio de créditos quirografarios en donde el solicitante puede recibir el dinero de su préstamo de consumo en su cuenta bancaria en cuarenta y ocho horas; el servicio de créditos hipotecarios mediante el cual se puede evaluar y elegir las mejores condiciones para el préstamo y el servicio de compra de computadoras por medio del cual el solicitante recibe su computadora en la puerta de la casa con débito automático del dinero por la compra. Por todo lo mencionado anteriormente es importante destacar los esfuerzos hasta ahora realizados por parte de las máximas autoridades de muchas instituciones del sector público en cuanto al mejoramiento de la gestión institucional para lograr una óptima administración de los recursos públicos gracias a lo cual la ciudadanía puede acceder a servicios ágiles y de calidad desde cualquier parte del país. Aún falta mucho por hacer sin embargo se están dando los pasos correctos para lograr la tan esperada eficiencia del sector público. Por: Paul Salazar Vargas / Consultor y especialista en Administración y Tecnología. Guayaquil, 23 de Mayo de 2011