Así embalsamaban a sus muertos ...............................................................................................................................................................................-.-....................................................................................... ..... Gracias a la perfecci6n alcanzada por los antiguos egipcios en las técnicas de momificación, muchos de sus muertos han llegado hasta nuestros días en un extraordinario estado de conservación. L os arqueólogos no saben con seguridad que nos han llegado sobre el proceso de en qué momento ni bajo qué embalsamamiento, los expertos circunstancias surgió el oficio coinciden en afirmar que se trataba de ~do de embalsamador, aunque tienen un complejo ritual que comprendla una constancia de que empezaron a realizar serie de manipulaciones y ceremonias sus trabajos mortuorios a lo largo del religiosas sujetas al ritual del Ubro Nilo hace al menos 4.500 años y de que de /os Muertos y que recaía en manos prestaban sus servicios exclusivamente de la a miembros selectos de la familia real. casta sacerdotal. Los embalsamad~ -=:::::' A. De hecho, uno de sus primeros dientes res no acostumbracan a discutir sus tru fue Hetepheres, esposa de 5nefrú -rey ---------------------------------------------------------------------------- '-----------------' . que inauguró la IV Dinastía (2600-2470 cos con los ~O@DQS y~iimientt:!s-soIOTOs co n con sus hi' os. A a.C)- y madre de Kefrén, que construyó pesar de ello, la ciencia mo erna ha la Gran Esfinge en Giza. Los podido reconstruir y verificar el embalsamadores extrajeron las visceras proceso de la momificación, simple y de Hetepheres a través de una incisión pragmático desde el punto de vista en el flanco izquierdo y las preservaron técnico, pero harto complejo si se tiene en una caja canópica, recipiente presente su dimensión sagrada. destinado a albergar los órganos vitales La calidad del resultado final del fallecido. Hasta entonces, los dependladel poder adquIsitIvo del difuntos no recibían tratamientos espe cliente. ciales. En las dinastías precedentes, los Normalmente, tras la muerte. el cadáver cadáveres eran envueltos en lino, a veces era conducido a la Casa de /0 BeHeza. impregnado con resinas, e introducidos donde se lavaba y purificaba para poder flexionados en una vasija de arcilla ser trasladado a la Casa de rectangular, en una ataúd de madera o Purificad6n, el taller del en un sarcófago de piedra. Y en tiempos embalsamador. tste iniciaba sus predinásticos, hace entre 7.500 y 5.000 operaciones perforando la bóveda años, los muertos se enterraban tal cual craneal insertando una vañlla metálica, en agujeros de poca profundidad quizás un tubo cilíndrico, a través de practicados en la arena del desierto. las fosas nasales. En la maniobra, Los descendientes de Kefrén punzaba el hueso etmoides entre los quedaron tan maravillados de las artes orificios de los ojos y drenaba la masa funerarias de los embalsamadores, que viscosa del cerebro. Una vez vaciada la quisieron conservar el privilegio de la cavidad craneal, a veces se vertía resina momificación para sr mismos y para sus caliente en su interior o se rellenaba familias. El cuerpo incorrupto del faraón con lino. Luego. con una afilada certificaba su naturaleza divina y piedra etlope u obsidiana, el aseguraba su poder terrenal desde el paraquista -sacerdote encargado de Más Allá. Pero la realeza fue incapaz de la parte quirúrgica- practicaba una mantener el monopolio de la indsión en el flanco izquierdo del momificación durante mucho tiempo y, abdomen. El embalsamador metía su hace unos 4.000 años, se extendió a los mano por la herida y extrara todas las nobles y al clero para seguidamente vísce convertirse en una práctica disponible ras, salvo el corazón, que era para quienes pudieran sufragársela. considerado la sede de las emociones y Aunque son pocos los documentos los perr samientos; y los riñones que. < _ debido a su complicada posición anatómica, se negaban a extraer. Una vez eviscerado, unos sacerdotes conocidos como taricotas rociaban las cavidades torácica y abdominal con vino de palma, mirra y otras sustancias balsámicas que disimulaban el hedor de la putrefacción. ConcluIdas estas intervenciones, el cuerpo y las vrsceras se trasladaban a la mesa de desecación. En ésta, el embalsamador procedra a rellenar el cuerpo eviscerado con docenas de pequeñas bolsas de lino que contenran una sustancia considerada divina por los egipcios. Hablamos del natrón, un cóctel natural de sales, rico en carbonato y bicarbonato de sodio, que actuaba como un eficiente desecante. Para acelerar la deshidratación, también introdudan serrín, vegetales secos y arena. Hecho esto, el equipo de embalsamadores vertra una jarra tras otra de natrón hasta cubrir todo el cuerpo con más de 250 kilos de estas sales. El cuerpo permaneda una media de 40 dras en salazón. Pasado este tiempo, el natrón era retirado y el cadáver se lavaba y perfumaba de nuevo. Paralelamente, las vísceras eran envueltas en lino y guardadas en sus respectivos vasos canopos que, desde el Reino Nuevo, representaban las cabezas de los 4 hijos de Horus: Duamutef guardaba el estómago; Amset, el hígado; Kebehsenuf, los intestinos; y Hapi, los pulmones. El paso final del embalsamamiento era el ritual del vendado, que corría a cargo de los sacerdotes coaquitas. Antes, el cadáver se untaba con una mezcla de cera, natrón, aceite de cedro, cominos, goma y posiblemente vino y leche, todo ello espolvoreado con especias conservantes. Los coaquitas tardaban una media de 15 dras en empaquetar el c~erpo siguiendo un ritual en el que se gastaba hasta 700 metros de tela de lino. La momia quedaba asr lista, después de 70 dras de preparativos, para la fastuosa procesión fúnebre. La práctica de la momificación egipcia fue decayendo progresivamente durante el siglo 11I a.c., aunque persistió de forma muy burda entre los cristianos coptos hasta el año 640. .