OBITUARIO E l día que conocí al doctor Diego Hellín, jefe del Servicio de Medicina Nuclear de USPClínica Palmaplanas descubrí un lugar nuevo como es la sala de Medicina Nuclear, un lugar con alta tecnología y en el cual estuvimos charlando sobre la técnica de Halo-ROLL que permite extirpar un tumor no palpable de mama y mantiene un margen de seguridad. Según me explicó aquella tarde, el Instituto Oncológico de Milán desarrolló la técnica de medicina nuclear ROLL (Radiologiel ocult lession localitation), es decir, una guía para localizar la lesión, pues hasta entonces los cirujanos no sabían dónde se encontraba el pequeño tumor y extirpaban todo el pecho eliminando parte sana además de la parte dañada. La hazaña del doctor Hellín fue ir más lejos y dar un paso más en la ciencia de la cirugía utilizando la energía de las radiaciones, para indicar al cirujano dónde está el tumor no palpable de mama, y la línea por dónde debe realizar el corte. “Es una intervención rápida, disminuye los casos de re-intervenciones. Quitamos sólo lo que se debe quitar y además la técnica deja preparado la cirugía para el ganglio centinela. Todo son ventajas”, me comentó. Continuamos hablando y me explicó que el Comité de la Unidad de Mama de USP Clínica Palmaplanas es el único de la sanidad privada, y me definió los objetivos por los que se creó como es la detección precoz del tumor, tratar el caso sospechoso dentro de un comité especifico formado por ginecólogos, cirujanos, oncólogos, radiólogos, anatomopatólogos, médicos nucleares, cirujanos plásticos, anestesistas y psicólogos. Además me dijo, el Comité tiene muy claro que no debe pasar más de treinta días entre la detección del tumor y su extirpación. “El cirujano debe llegar al quirófano con el caso totalmente estudiado y debe estar adiestrado en la intervención”. Debemos recordar que él fue uno de los precursores del Comité de Mama. Dicha entrevista se publicó el 19 de julio del 2010 en esta publicación Salut i Força, un año después volvimos a publicar el éxito que tuvo la extirpación del “ganglio Centinela” a una paciente afectada de cáncer de tiroides. En muchas ocasiones, cuando he ido a la clínica por trabajo, le he visto y nos hemos saludado. Cuando recibí el otro día la llamada del jefe de comunicación de USP Palmaplanas, Xisco Palmer para decirme que el doctor Hellín había fallecido no me lo podía creer. Un luchador incansable que falleció con 57 años debido a un cáncer. Diego Hellín nació en Murcia el 16 de mayo de 1955 y falleció en Palma el 4 de junio de 2012. Se doctoró en Medicina en la universidad Autónoma de Madrid. Hizo el MIR en el Hospital Puerta de Hierro y en 1986 vino a Mallorca a trabajar en la antigua Clínica Femenías. Después ha desarrollado su actividad profesional como jefe de Servicio de Medicina Nuclear en la Clínica USP Palmaplanas. Según explicaba el periodista Manuel Aguilera en su crónica de El Mundo, una de las frases preferidas del doctor Hellín, era “la vida es cruzar puentes”. Una gran reflexión para uno de los investigadores de Baleares. Sin duda, doctor Hellín le echaremos de menos. Diego Hellín, la vida es cruzar puentes