PUNTO DE ENCUENTRO: Jesús Nuestro Rey Canto Exposición: Padre me pongo en tus manos Invocación al Espíritu Santo: La secuencia al Espíritu Santo (Entre dos participantes y cada dos estrofas se intercala un estribillo) Espíritu Santo, ven (bis) Introducción: Hoy celebramos tu Realeza Jesús: queremos poner todo en tus manos ahora que, todo acaba... Tu Eres un rey sencillo y pacífico. Nos invitas a imitarte yendo, en tu nombre, a los lugares más desfavorecidos, donde existe el sufrimiento y la pobreza. Donde hay hermanos que enferman y pasan hambre. ¡Rey sencillo y amoroso!, como debemos ser nosotros, olvidando el brillo del prestigio o el poder del dinero. Jesús, juzgarás nuestro amor, que dirigido a los hermanos es como hacértelo a ti. Antes de querer llevarnos al final de los tiempos, nos instalas en el presente para que tomemos una decisión. Cristo Amigo y Rey, vienes a dar sentido a nuestras acciones. No vienes a destruir sino a recuperar lo positivo, a dar valor a lo que realizamos. Todo lo que hagamos, hasta los gestos más triviales, se convierten en opción decisiva, en historia de salvación. Por tanto lo esencial no es lo que veamos en los demás, sino lo que hemos hecho por ellos, lo esencial es vivir desde y con Amor. Canto: Queremos ser signos vivos de tu amor de Padre, y sembrar en el mundo tu Reino, Señor. (Bis) Palabra de Dios: Mt 25, 31-46 En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Cuando venga en su gloria el Hijo del hombre, y todos los ángeles con él, se sentará en el trono de su gloria, y serán reunidas ante él todas las naciones. Él separará a unos de otros, como un pastor separa las ovejas de las cabras. Y pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda. Entonces dirá el rey a los de su derecha: "Venid vosotros, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme." Entonces los justos le contestarán: "Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos de beber?; ¿cuándo te vimos forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos?; ¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?" Y el rey les dirá: "Os aseguro que cada vez que lo hicisteis con uno de éstos, mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis." Y entonces dirá a los de su izquierda: "Apartaos de mi, malditos, id al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber, fui forastero y no me hospedasteis, estuve desnudo y no me vestisteis, enfermo y en la cárcel y no me visitasteis." Entonces también éstos contestarán: "Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, o forastero o desnudo, o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos?" Y él replicará: "Os aseguro que cada vez que no lo hicisteis con uno de éstos, los humildes, tampoco lo hicisteis conmigo." Y éstos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna. Mantra: (Se repite por lo menos 3 veces): Hágase en mí, cuanto quieras, como quieras, donde quieras. Aquí estoy para vivir tu Palabra (Bis) RESONANCIAS Del Texto Bíblico (Repitiendo frases del texto leído, pidiendo, dando gracias, alabando, compartiendo, etc.) MANTRAS 1. Amaos, amaos. Amaos como os he amado yo (bis) 2. Te conocimos Señor al partir el pan, Tú nos conoces Señor al partir el pan. 3. Sólo en tu amor me haces fuerte, sólo en tu vida me haces fuerte. En mi debilidad te haces fuerte en mi. 4. Se de quién me he fiado, confío en Ti, confío en Ti, mi Señor, mi Señor. 5. "Al atardecer de la vida me examinarán del amor" Salmo 22: El Señor es mi Pastor, nada me falta (A dos coros intercalando el estribillo cantado: El Señor es mi Pastor, nada me puede faltar.) El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace recostar. Me conduce hacia fuentes tranquilas, y repara mis fuerzas; me guía por el sendero justo, por el honor de su nombre. Preparas una mesa ante mí, enfrente de mis enemigos; me unges la cabeza con perfume, y mi copa rebosa. Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida, y habitaré en la casa del Señor, por años sin término. Terminemos este “encuentro”, pidiendo que su Reino venga a nuestras vidas, reino de luz, de amor, de bien, de paz, de armonía, de gloria para Él y de suma felicidad nuestra, ven a nosotros: ¡Señor, acuérdate de nosotros y de los nuestros en el reino de nuestro Padre! Reino de Dios ven a nosotros y aumenta nuestra fe. Reino de Dios ven a nosotros enseñándonos a orar. Reino de Dios ven a nosotros dándonos a conocer el don de la Gracia. (Se lleva al Altar una corona y un corazón) Reino de Dios reina en nuestros corazones por la caridad, que nos impulsa a amar al Padre sobre todas las cosas y al prójimo con generosidad. QUEREMOS que reines sobre nosotros! ¡Padre nuestro, venga a nosotros tu reino por el reino eucarístico de tu Hijo. (Bto Manuel González) Canto: El amor es nuestro Canto El amor es la palabra limpia que hace vivir. Es el fruto de la tierra buena y es sufrir. Es decirle al hermano pobre: solo no está. No dejes que pase tu tiempo sin más. EL AMOR ES NUESTRO CANTO A LA VIDA QUE SE DA Y QUE ESPERA UN AMANECER EN LA VERDAD (bis). El amor es el regalo eterno que nos da Dios. Es tener el corazón abierto y es perdón. Es la fe y la esperanza cierta del más allá. No dejes que pase tu tiempo sin más. El amor es un camino largo y sin final. El la luz que inunda sombras en la oscuridad. Es la vida que nos brinda un tiempo de oportunidad. No dejes que pase tu tiempo sin más.