La enea o espadaña de hoja ancha (Typha latifolia) es una gran hierba que enraiza bajo el agua, un macrófito que encontraremos habitualmente en el margen más interior de la orilla de los cursos de agua lentos, de las pozas de arroyos y de las charcas. Posee rizomas subterráneos que le pemiten extenderse y constituir poblaciones monoespecíficas o, a veces mixtas junto a su congénere, la enea de hoja estrecha (T.angustifolia). La enea de hoja ancha saca unas hojas basales en forma de cinta larga, de hasta 2 metros de altura y de 1 a 2 cm de ancho, de color verde azulado. Los tallos están coronados por la inflorescencia que consta de dos partes, la inferior como un puro habano grueso que contiene las flores femeninas y, en posición contigua o con muy escasa separación, la parte superior más estrecha y clara donde se encuentran las flores masculinas. A diferencia de la enea de hoja ancha, la de hoja estrecha no suele ser tan robusta, efectivamente sus hojas de color verde claro no superan 1 cm de ancho y, finalmente, las dos partes de la inflorescencia, la masculina arriba y la femenina abajo, están separadas por un tramo de tallo libre.