TEMA: “DOS PUERTAS, DOS OPCIONES”. TEXTO: Mateo 7:13-14 Fecha: 29 de enero de 2012 Lectura Bíblica: “Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan”. (VRV 1960) (13) “Sólo puedes entrar en el reino de Dios a través de la puerta angosta. La carretera al infierno[f] es amplia y la puerta es ancha para los muchos que escogen ese camino. (14) Sin embargo, la puerta de acceso a la vida es muy angosta y el camino es difícil, y son sólo unos pocos los que alguna vez lo encuentran”. (Nueva Traduccion Viviente) INTRODUCCION: 1. Este pasaje forma parte del Sermón del Monte, expuesto de una manera clara y vívida por parte de nuestro Señor Jesucristo. El Sermón del Monte es como una pequeña Biblia, y su observancia sería suficiente para un desarrollo cristiano genuino. 2. Los dos caminos se refieren a dos tipos de estilo de vida: la vida cómoda, confortable, popular, o la manera difícil de la negación propia. A estos caminos se entra por dos puertas: una puerta estrecha de la rendición o la puerta ancha de la autosuficiencia. La verdadera justicia conduce a la negación de uno mismo. a- Note en Mateo 8:18–22 que dos hombres se alejaron de Cristo debido a que fracasaron en esta prueba: “Jesús vio que mucha gente lo rodeaba. Por eso, ordenó a sus discípulos que lo acompañaran al otro lado del Lago de Galilea. Cuando llegaron allá, un maestro de la Ley se le acercó y le dijo: —Maestro, yo te acompañaré a dondequiera que vayas. Jesús le contestó: — Las zorras tienen cuevas y las aves tienen nidos, pero yo, el Hijo del hombre, no tengo un lugar donde descansar. Otro de sus discípulos le dijo después: —Señor, dame permiso para ir primero a enterrar a mi padre; luego te seguiré. Jesús le contestó: —¡Deja que los muertos entierren a sus muertos! ¡Tú, sígueme!”. (TLA) 3. Todos sabemos lo que es una puerta, porque las empleamos cada día de nuestra vida, casi sin pensar en ellas. Entramos por una puerta, luego salimos por ella. Cerramos o abrimos puertas cada día. Así que, cuando Dios habla de puertas, no es nada difícil de entender para nosotros. Sencillamente, una puerta da acceso, y todos comprendemos esto. 4. Las palabras de nuestro Señor son a la vez una invitación y una advertencia. a- Nos invita a entrar por la puerta, pero advierte que hay otra puerta que hay que evitar. 1 La puerta estrecha lleva a la vida, y la ancha lleva a la perdición. Cristo nos llama a entrar, pero dice que muchos entran por la puerta ancha, y pocos hallan la puerta estrecha. Recordemos que en San Juan 10:9 Él dice: "Yo soy la puerta; el que por mi entrare, será salvo". Entonces, la puerta estrecha de salvación y vida es Jesucristo mismo, y pocos hallan esta puerta. Consideremos en primer lugar: “SOBRE LA PUERTA ANCHA”. 1. A- La puerta que lleva a la perdición es tan amplia, que se pueden decir cuatro cosas de ella: No tiene obstáculos. a- Nada impide que una persona entre por ella. 2. Muchas personas pueden entrar y están entrando a toda hora. a- Entran nobles y plebeyos; entran ricos y mendigos; entran intelectuales y ignorantes; entran religiosos y no religiosos. b- Esta es una puerta que no pone condiciones de ninguna naturaleza, y si acaso hay algunas, pueden ser las siguientes: El que entra por esta puerta: “Ha de ser un amante de los deleítes paganos o mundanos, más que de Dios”. El que entra por esta puerta: “Ha de ser un truhán, y no un responsable”. El que entra por esta puerta: “Ha de ser un inmoral, y no alguien que exalte los principios de santidad. El que entra por esta puerta: “Ha de ser un ladrón, y no un honesto u honrado. El que entra por esta puerta: “Ha de ser un perverso sexual, y no un respetuoso de su cuerpo, considerándolo como un templo del Espíritu Santo. 3. Aparentemente es la única puerta para entrar. a- Porque alrededor de ella hay tanto crecimiento (aceptación). 2 b- Porque tantas personas entran por ella. c- Porque ofrece tanta actividad. 4. El tema es que la persona no tiene tiempo para pensar ni mucho menos para indagar lo que hay al final de dicha puerta. Como tampoco le interesa la Puerta estrecha que está al lado de la puerta ancha. La puerta es suficientemente ancha para incluir a todos: a- A todas las filosofías y creencias, sin importar cuán extremas sean. El sincretismo encaja muy bien en su espacio. b- A todos los apetitos y pasiones. El principio Hedonista encaja muy bien en ella, quien dice: “Todo lo que te haga sentir bien, hazlo sin reparos de ninguna naturaleza ... a tirar a tirar, porque el mundo se va ha acabar... el mundo no debería tener reglas... la felicidad humana solo se sitúa en el placer”. c- A todas las libertades y licencias. Esto está adscrito al respeto a los derechos civiles, es decir, que se ha de respetar su preferencia, sus decisiones y sus deseos. Nadie debe interferir con atropellos ante estos. d- A todo pecado y egoísmo. La puerta está de par en par, abierta de modo que todos puedan entrar. “Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios”. (Gálatas 5:19-21) “Todo el que transita por el mundo de manera licenciosa, está en el camino de perdición, de la muerte eterna, del infierno mismo. Además, está en enemistad con Dios, ya que el que ama al mundo y sus placeres, voluntariamente se ha constituido en su enemigo”. Consideremos en segundo lugar: “SOBRE LA PUERTA ESTRECHA”. A- La invitacion de Cristo: “Entrad por la puerta estrecha”. 3 1. Algunos buscan la puerta estrecha, pero nunca entran por ella. a- Declaran que es demasiado estrecha para ellos. 2. Reconocemos que entrar por la puerta, y permanecer dentro, requiere esfuerzo, disciplina y auto negación. Algunos buscan la puerta, pero con poca desición de entrar por ella. a- Todavía vuelven su mirada a la puerta ancha, como para no perderla de vista. 3. Algunos se encuentran con la puerta, pero no les gusta lo que ven: a- Ven restricciones, y al no estar de acuerdo, se vuelven a la puerta ancha. B- La puerta estrecha no es difícil de encontrar, está enfrente de todo interesado. 1. El evangelio, el cual es la llave, extiende la invitación a todo el que quiera entrar por ella. Escuche que lo que La Biblia dice al respecto: a- “Venid a mí todos los que estáis trabajaos y cargados, y yo os haré descansar”. (Mateo 11:28) b- “Dijo el Señor al siervo: Vé por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa”. (Lucas 14:23) c- “Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente”. (Apocalipsis 22:17) d- “Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana”. (Isaías 1:18) e- “A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche”. (Isaías 55:1) Conclusión: 1. La puerta a la vida eterna (Juan 10:7–9) es “estrecha”. a- Esto no significa que sea difícil ser cristiano. 4 b- Significa que hay muchas maneras de vivir la vida, pero un solo camino para vivir eternamente con Dios. c- Creer en Jesús es el único camino al cielo, porque solo Él murió por nuestros pecados y nos hizo justos delante de Dios. d- Vivir a su manera puede no ser fácil, pero es bueno y correcto. 2. Las palabras de Cristo, bien se pueden relacionar: a- Con las palabras de Moisés, quien dijo al pueblo: “Mira, yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien, la muerte y el mal... escoge pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia...”. (Deuteronomio 30:15-20) b- Con las palabras de Josué: “Escogeos hoy a quien sirváis”. (Josué 24:15) c- Con las palabras de Jeremías: “Y ha este pueblo dirás: Así ha dicho Jehová: He aquí pongo delante de vosotros camino de vida y camino de muerte”. (Jeremías 21:8) Dos opciones, dos caminos, dos puertas. La mayoría de los presentes ya hemos hecho la mejor elección, entrar por la puerta que es Cristo, y el bien y la misericordia están de nuestro lado. Por nada abandonemos este camino. Que el Señor les bendiga. Hno. Orlando 5 6