RESPONSABILIDAD MEDICA

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RESPONSABILIDAD MÉDICA
Ponencia de los Dres.

ROSA NELIDA REY DE RINESSI

ANA DORYS PÉREZ ZAMPARO




ELISABEHT GRONDA
ROBERTO ROSCIANI
MARIANA FORLIN
ANTONIO JUAN RINESSI
NUEVOS CRITERIOS
La doctrina, y en el mismo sentido la aplicación de la jurisprudencia se
orientan en que la responsabilidad de los médicos debe encuadrarse en las
reglas del incumplimiento de las obligaciones y no en la responsabilidad
extracontractual, salvo hipótesis de excepción.El régimen legal aplicable a la relación médico paciente es el derivado de la
órbita contractual, por cuanto la mayoría de las veces se trata de la
inejecución de un previo acuerdo de voluntades. Ello no excluye supuestos
específicos y excepcionales de responsabilidad extracontractual, como ser:
los casos en que el servicio del galeno no son requeridos por el paciente,
sino por una persona distinta, como ser: cuando la asistencia es prestada
espontáneamente o en contra de su voluntad; en los intentos de suicidio;
cuando el médico ha cometido un delito criminal o actúa con intención de
causar daño, es decir con dolo delictual; si la acción resarcitoria es
promovida iure propio por los damnificados indirectos por la muerte de la
victima; si el contrato celebrado entre el facultativo y el paciente es nulo
por carecer de algunos de sus elementos esenciales; o por la presencia de
cualquier otro defecto trascendente; cuando la atención galénica va dirigida
a un incapaz de hecho que no puede comunicarse; cuando el daño infligido
a la victima se sitúa fuera de la égida del contrato; cuando la relación
médico paciente es impuesta coactivamente al último, a raiz de una norma
imperativa1. Sin embargo podría involucrarse dentro de la órbita
contractual la situación por la que el servicio del galeno es requerido por
una persona distinta del paciente, ya que estaríamos en presencia del
contrato a favor de un tercero.No obstante, el criterio señalado precedentemente, del incumplimiento de
las obligaciones como principio de la responsabilidad médica, se encuentra
en crisis en razón de la vigencia de la teoría de la carga probatoria dinámica
que impone la prueba a quien está en mejores condiciones de producirla,
caso contrario puede originar una presunción en su contra. En el supuesto
1
Bueres Alberto.” Responsabilidad Civil de los médicos”, pág.125.-
de la mala praxis médica, indudablemente no es el damnificado, en la
mayoría de los casos, quien ocupa tal posición ventajosa2.En virtud de dicha teoría se impone el deber de cooperación que deben
asumir los profesionales médicos cuando son enjuiciados. Ello por cuanto
quien se encuentra con aptitud y comodidad para prestar su ayuda a
esclarecer la verdad, debe hacerlo, destacándose asimismo, el valor de las
presunciones hominis que tienen un papel preponderante en vista de las
dificultades probatorias con las que muchas veces se enfrenta el pretor.Por otra parte también se ha advertido que la clasificación en obligaciones
de medio y de resultado no constituye “una summa divisio” que pueda
resolver el universo de situaciones3.Responsabilidad de las clínicas y demás establecimientos médicos:
Las clínicas y demás establecimientos médicos asumen una obligación
tácita de seguridad por la cual garantizan al paciente que no sufrirá daño
alguno con motivo de la atención médica y paramédica.-Esta obligación es
de resultado aun en el caso en que vaya referida a los actos puramente
médicos.De comprobarse la culpa y corresponderle responsabilidad del profesional a
título individual, el deber de responder del establecimiento surge en forma
automática o más bien objetiva. De ahí que la clínica para eximirse de
responsabilidad deberá demostrar la ruptura de la relación causal, siendo
insuficiente la prueba de su no culpa. Sin perjuicio de ello, y en razón de
que la obligación de seguridad va referida a un deber de medios, será
necesaria la comprobación de la culpa del profesional a título individual.
De manera que el establecimiento podrá eximirse de responsabilidad si
colabora con el médico en la demostración de su no culpa, para patentizar
la transgresión de la obligación de seguridad por parte del ente asistencial4.-
Responsabilidad extracontractual en los hospitales públicos
Se ha venido sosteniendo con respecto a los hospitales públicos que el
deber genérico de asistencia se concreta en una prestación particularizada,
propia de una relación de naturaleza obligacional, caracterizada por la
existencia de derechos y deberes recíprocos, sin perjuicio de que en lo que
Voto del Dr.Ameal en:” A.F.J.c/ La uruguaya Argentina S.A. art.y otros” C.Nac.Civil-sala K-8/9/2006J.A.2006-IV-pág.526.3
“ Derecho de las obligaciones”Alterini-Ameal y López Cabana-pág.1217.4
Vazquez Ferreira Roberto A. “Responsabilidad civil médica y relación de causalidad”, J.A. 1996-IIpág.458.-.
2
respecta al sujeto pasivo las obligaciones a su cargo no revistan naturaleza
pecuniaria.
El criterio contractual se sustentaba en que la utilización del servicio
asistencial no es obligatorio para el particular, sino que necesita de su
consentimiento; y la relación entre el paciente y el Estado esta mas allá del
carácter legal o reglamentario en que se asienta la misma, porque la
relación se desenvuelve a lo largo de la prestación de común acuerdo,
según las modalidades del servicio y las circunstancias del caso. De allí que
la relación jurídica entre el Estado y el paciente derivaría en que el
profesional no tiene responsabilidad frente al paciente porque actúa como
órgano de la estructura estatal, sin perjuicio de la que le corresponde frente
a la Administración.
Se ha señalado que el sustento obligacional de la responsabilidad del
hospital público, de modo similar a la de los centros privados, es la
obligación tácita de seguridad 5.
En la tesis extracontractual que ahora sostiene la Suprema Corte de
Justicia de la Pcia.de Buenos Aires6, se privilegia la naturaleza pública de
la prestación de salud, de linaje constitucional, y el consiguiente e
inexcusable deber estatal de brindar asistencia sanitaria. Se enfatiza en la
tutela del derecho a la salud y prevalece la relación “ius publicista” que
confiere al particular un sometimiento reglamentario o administrativista al
vínculo entre el paciente y el Estado (a través del hospital público) cuyo
desenvolvimiento compromete una de sus funciones esenciales7.
El voto de la mayoría en el fallo a que se alude, reseñó las posturas
doctrinarias sobre el régimen de la responsabilidad médica -contractual y
extracontractual- y afirmó que el deber del hospital público de cumplir con
las prestaciones propias del servicio de salud es de raigambre
constitucional (art. 75 inc. 19 y 23 Const. Nac. y art. 36 Const. Pcia. Bs.
As.). Por eso desplazó la responsabilidad del marco contractual y de
derecho privado hacia el derecho público, atendiendo a la naturaleza
supralegal de esa obligación del Estado de satisfacer sus funciones
esenciales (como justicia, educación, seguridad). La inobservancia del
deber de asistencia médica en el nosocomio público conlleva la
configuración de la responsabilidad objetiva y directa del Estado por falta
de servicio 8.
5
Cám. Nac. Civ. y Com. Federal, Sala I, 8/10/82 “G. J. V c/ Gobierno Nacional y
ot” ED 103-578.
6
(DJJ 166-84)./
Galdós Jorge Mario:” “Mala praxis médica y responsabilidad del Estado por el funcionamiento del
hospital público”, Revista de Responsabilidad Civil y Seguros”, Año VI-N* VIII-Septiembre 2004-pag
32
7
8
DJJ 166-84.
Relación causal adecuada
Prevot, refiriendose al sistema instituído por el código civil con
referencia a la causalidad, entiende que se compatibiliza con la relación
causal adecuada. También señala que es un dato incontrovertible que surge
del propio articulado, que la relación material de causalidad entre el hecho
dañoso y el menoscabo inferido emerge del mismo9. No obstante preconiza
y aplaude que una fuerte corriente moviliza la necesidad de flexibilizar la
prueba del nexo causal.Cabe señalar que el régimen de la relación causal adecuada resulta en
la actualidad el sistema idóneo de determinación de la culpabilidad, a pesar
de la opinión de quienes consideran la necesidad de establecer mediante la
relación causal la imputación objetiva; porque siendo aquella jurídica y ésta
material, recién se completa la investigación con este paso10.El criterio de la doctrina en la especie es la de atribuir al sistema de
la relación causal adecuada un mecanismo de corte jurídico y no solamente
material, que permita discernir acerca del responsable. Esta reflexión que
se realiza sobre los datos obtenidos es una investigación abstracta y
póstuma. La primera porque en base a la experiencia se deduce la
consecuencia, independiente del hecho acaecido; y póstuma, porque se
realiza con posterioridad al hecho.En cuanto a su vinculación con la imputación objetiva, ésta se
produce luego del resultado de la investigación causal, para determinar la
responsabilidad, y su reparación.-Estas cuestiones, para su claridad, deben
marcarse las diferencias por cuanto la concepción jurídica de causa es
sustancialmente distinta. Para el médico, la causa generadora del
menoscabo debe buscarse en el antecedente próximo de la enfermedad. El
hombre de leyes además de evaluar tal hipótesis, prestará especial atención
a la conducta desplegada por el médico como vehículo agravante del
desorden subyacente o aceledaror del resultado final11
La culpa médica
Siendo el factor de reparación predominante en la responsabilidad
civil de los médicos, la culpa, cabe señalar que no existe un concepto de
culpa profesional distinto de la culpa en general del art.512 del código
civil.-Sustituyéndose el paradigma del buen padre de familia por el del
buen profesional, se obtiene el patrón de conducta que debe observarse en
toda asistencia médica.Prevot Juan M.” La responsabilidad civil médica”, J.A.2006-IV-pa´g.513.Prevot, ibidem.11
Prevot Juan M., ibidem, pág.514.9
10
Si bien podríamos decir que el código utiliza como expresión de la
conducta culposa a la impericia, sin embargo la falta de conocimientos
médicos y científicos, el apartamiento culpable del modelo profesional y
las carencias de habilidades en el ejercicio de la profesión, constituirán
palpables demostración de una conducta culposa.La lex artis:
El profesional en el desempeño de su profesión se debe sujetar a la lex
artis, como aquel conjunto de formas o procedimientos adoptados en
diversos documentos que constituyen los protocolos a que deben sujetarse
los médicos en el desempeño profesional. Como tal la lex artis implica una
regla de medición o parámetro de conducta que indica como debe actuar el
profesional frente a diversas situaciones.Las reglas a que deben sujetarse son las que corresponden a las
normas deontológicas, reglamentos, y ley sobre la materia.CONCLUSION:
La doctrina, y la jurisprudencia se orientan en que la responsabilidad de los
médicos debe encuadrarse en las reglas del incumplimiento de las
obligaciones y no en la responsabilidad extracontractual, salvo hipótesis de
excepción.El criterio señalado precedentemente se encuentra en crisis en razón
de la vigencia de la teoría de la carga probatoria dinámica que impone la
prueba a quien está en mejores condiciones de producirla, caso contrario
puede originar una presunción en su contra.
Las clínicas y demás establecimientos médicos asumen una obligación
tácita de seguridad por la cual garantizan al paciente que no sufrirá daño
alguno con motivo de la atención médica y paramédica.Si bien se sostenía con respecto a los hospitales públicos que regía la
responsabilidad contractual, por un fallo de la Suprema Corte de Justicia de
la pcia.de Buenos Aires12, se modificó el caracter de la relación que ahora
es de derecho público, y la responsabilidad extra contractual.Cabe señalar que el régimen de la relación causal adecuada resulta en
la actualidad el sistema idóneo de determinación de la culpabilidad, a pesar
de la opinión de quienes consideran la necesidad de establecer mediante la
relación causal la imputación objetiva.Siendo el factor de reparación predominante en la responsabilidad
civil de los médicos, la culpa, cabe señalar que no existe un concepto de
culpa profesional distinto de la culpa en general del art.512 del código
12
(DJJ 166-84)./
civil, sustituyéndose el paradigma del buen padre de familia por el del buen
profesional.El profesional en el desempeño de su profesión se debe sujetar a la lex
artis, como aquel conjunto de formas o procedimientos adoptados en
diversos documentos que constituyen los protocolos a que deben sujetarse
los médicos en el desempeño profesional.
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