LA SEXUALIDAD Y EL EMBARAZO El embarazo es una etapa de la vida en al que se producen cambios físicos, psicológicos y hormonales. Pero estos cambios no tienen porque ser incompatibles con la sexualidad. Es cierto que el embarazo afecta a la libido pero de igual manera a todas las mujeres. Por lo general, suele haber una disminución en el primer trimestre por el cansancio y nauseas, en el segundo trimestre un aumento de la libido y en el tercer trimestre otra vez una disminución del apetito sexual. Respecto a los cambios físicos en las primeras semanas hay un miedo a dañar al bebe. Es cierto que en el segundo trimestre hay una congestión vascular que hace que haya una mayor cantidad de sangre en los vasos sanguíneos pélvicos además de un aumento de la lubricación vaginal produciendo un aumento del deseo sexual. De los cambios psicológicos es de destacar la imagen y el aspecto corporal hace disminuir el atractivo físico ejercido sobre el hombre. También hay mujeres que se sienten poco atractivas y “gordas” experimentando una disminución total del deseo sexual, en cambio otras se sienten más atractivas y guapas en el embarazo .No solo se producen cambios en la actitud hacía el sexo en la mujer en el hombre también .A veces el hombre pierde el atractivo hacía su pareja conforme avanza el embarazo por miedo a dañar el feto. No solo influyen los cambios biológicos en la pareja sino también los afectivos, es decir, si se llevan bien o hay disputas frecuentes, como eran las actitudes previas al embarazo, la ansiedad ante la próxima maternidad-paternidad, como aceptan ambos los cambios corporales…Siempre que hay buena comunicación y entendimiento en la pareja es muy poco probable que surjan dificultades sexuales. Es importante que cada parte de la pareja exponga sus miedos y mitos. MIEDOS Y MITOS EN LA SEXUALIDAD –EMBARAZO Uno de los miedos más frecuentes es el de dañar al feto a través del coito. Es un temor infundado, ya que el feto esta protegido por la bolsa de líquido amniótico y además el tapón mucoso no permite la entrada de ninguna bacteria en el útero. Es cierto que el orgasmo produce contracciones en el útero y éste permanece durante unos minutos más duro pero no supone ningún peligro .Hay que tener en cuenta que el semen contiene prostaglandinas que igualmente provocan contracciones uterinas, que en un embarazo normal no supone peligro, si puede serlo en embarazadas de alto riesgo (ejemplo amenaza de aborto). Otro temor, las infecciones. Habiendo una buena higiene por parte de los dos no tiene porque haber ningún problema. Además como he referido anteriormente, el tapón mucoso hace de barrera en un cuello uterino normal, si se puede favorecer la infección cuando hay cuello uterino no cerrado, rotura prematura de la bolsa o el cuello borrado. Si la pareja no es estable es mejor utilizar el preservativo para evitar cualquier infección de transmisión sexual. El sexo anal no debe ir seguido de la penetración vaginal ya que ahí si hay un alto riesgo de infección. CUANDO ESTA CONTRAINDICADO EL SEXO: Si se produce una hemorragia en el tercer trimestre debe evitarse la penetración. También si hay rotura prematura de la bolsa y parto prematuro. Si hay antecedentes de aborto, no se debe realizar el sexo en los tres primeros meses. Ante una amenaza de aborto con hemorragia y dolor en el bajo vientre debe haber reposo. Si ha habido un aborto hay un tiempo de recuperación pero no solo físico sino más bien psicológico por parte de la mujer ya que hay sentimientos de culpabilidad y frustración respecto a la pérdida además de un miedo a un posible embarazo. POSTURAS MÁS ADECUADAS EN EL SEXO DURANTE EL EMBARAZO: Dentro de las posturas que mejor se pueden llevar a cabo: La mujer no debe sufrir ni dolor ni presión ni incomodidad. Mucha comunicación y diálogo. Las posturas más aconsejables sobre todo conforme va aumentando la barriga son: La mujer sentada sobre el hombre. El hombre detrás de la mujer. La postura lateral ya que permite controlar mejor la profundidad de la penetración. Pero aparte de todo esto, el coito no debe ser la única forma de tener relaciones sexuales, ya que puede haber otro tipo de juegos que no sea la penetración.