NAM-MYOHO-RENGE-KYO (trad. de E.C. de "A Dictionary of Buddhist t erms and concepts" , págs. 284/5) La Ley última o verdadera entidad de la vida que penetra todos los fenómenos del universo. También la invocación de Nam-myohorenge-kyo o daimoku del Budismo Verdadero, una de las Tres Grandes Leyes Secretas. La invocación de Nam-myoho-renge-kyo fue establecida por Nichiren Daishonin, quien la pronunció en voz alta por primera vez el 28 de abril de 1253 en el templo Seichô -ji en la provincia de Awa. Su significado está explicado en la sección inicial del "Ongi Kuden" (Registro de las enseñanzas transmitidas oralmente) y en varios goshôs. Namu o nam proviene de la palabra sánscrita namas que se traduce como devoción (en japonés kimyô, literalmente "devocionar o dedicar la propia vida"). Esto incluye tanto la devoción de los aspectos físicos como espirituales de la propia vida. El objeto de esta devoción posee dos aspectos: la Persona y la Ley. La Persona designa al Buda Original y la Ley a la verdad última o Nam-myoho-rengekyo. Estas dos son fundamentalmente una, y su unicidad se manifiesta tanto en la persona de Nichiren Daishonin quien comprendió y manifestó la Ley Ultima como en e l Gohonzon en el cual corporificó su iluminación. Según el "Ongi Kuden", la acción de devocionar (namu) posee dos implicancias: una es devocionarse a uno mismo o fusionar su propia vida con la verdad eterna e inmutable (fuhen shinnyo no ri); la otra es que, a través de esta fusión de nuestra propia vida con la verdad última, surge a torrentes la inagotable sabiduría cuyas funciones se manifiestan acorde a las circunstancias cambiantes (zuien shinnyo no chi). Mientras que la palabra namu deriva del sánscrito, Myôhôrenge-kyô proviene del chino. La inclusión de la invocación de tanto una lengua occidental (indoeuropea como el sánscrito lo es) como de una oriental (el chino) simboliza la universalidad de esta enseñanza. Myoho es la Ley Mística. Desde otro punto de vista, myô también significa inefable o más allá de toda concepción, e indica la verdadera entidad de la vida. Ho o ley, significa sus manifestaciones fenoménicas. En términos de ichinen sanzen, myô designa la esencia vital (ichinen) y ho los tres mil diferentes reinos de existencia (sanzen) que están compuestos por: los Diez Estados de la vida, su posesión mutua, los diez aspectos y los tres reinos de existencia, vale decir, las leyes según las cuales la esencia vital se manifiesta a sí misma de manera fenoménica (10 estados x 10 estados -posesión mutua- x 10 aspectos x 3 medioambientes = 3000 mundos). Sat o sad, la palabra sánscrita original utilizada para myô o místico, encierra la idea de "perfectamente dotado". Por lo tanto, Nichiren Daishonin enseña que la Ley Mística comprende todas las leyes y enseñanzas en sí misma, y que el beneficio de invocar Nammyoho-renge-kyo incluye el beneficio de llevar a cabo todas las prácticas virtuosas. Si bien myô indica la verdadera entidad de la vida, también es interpretado como la iluminación fundamental o la naturaleza esencial de la Ley (hosshô), mientras que ho, que corresponde al mundo fenoménico, también indica la oscuridad o ilusión ( mumyô). Renge significa la flor de loto. El loto florece y da semil las al mismo tiempo, y esto representa la simultaneidad de causa y efecto, que constituye una expresión de la Ley Mística. Además, el loto crece y florece en el pantano lodoso, lo cual simboliza el surgimiento de la budeidad desde dentro de la vida de un mortal común. Kyo literalmente significa sutra, la voz o enseñanza de un Buda. El carácter que corresponde a kyo antiguamente significaba la urdimbre de la tela, y más tarde adquirió los significados adicionales de la trama de la lógica, razonamiento, cami no o ley. Fue así aplicada en el sentido de una enseñanza que debía ser preservada. Kyo de Myôhô-renge-kyô significa que Myôhô-renge-kyô es, en sí misma, la eterna e inmutable verdad.