Época de Isabel II

Época de Isabel II
REGENCIA DE MARÍA CRISTINA (1.833 − 1.840):
Cuando en 1.833 muere Fernando VII, su hija la princesa Isabel tenía sólo tres años, y como no era mayor de
edad no estaba capacitada para acceder todavía al trono. Por eso, su madre María Cristina de Borbón asume la
regencia durante 8 años.
La publicación de la Pragmática Sanción tres años antes de la muerte de Fernando VII no había dejado
contentos a los que apoyaban a su hermano Carlos María Isidro (quien supuestamente iba a convertir en rey),
por lo que no reconocían a Isabel como futura reina. A consecuencia de ello tuvieron lugar las tres Guerras
Carlistas (1.833 − 1.840), (1.846 − 1.849) y (1.872 − 1.876). Aunque la sucesión al trono fue la justificación
que se dio para la posterior guerra civil, había también unos factores ideológicos: se enfrentaban el
pensamiento absolutista (carlistas) y el liberal (isabelinos). La nobleza y el clero apoyaba a Carlos, ya que era
partidario del absolutismo; mientras que los ilustrados estaban con Isabel, porque les convenía que se
instaurara el liberalismo. En el País Vasco defendían a Carlos, ya que la mayoría de la población era muy
católica y apoyaba los fueros.
Durante su periodo de regencia, María Cristina nombra a Cea Bermúdez como jefe de gobierno. Éste intenta
continuar con el absolutismo, pero al no ser defendido por nadie en seguida acaba siendo depuesto. En 1.834,
asume su cargo Francisco Martínez de la Rosa, un liberal moderado. Como en ese momento la Constitución
de Cádiz no estaba vigente, crean el Estatuto Real en ese mismo año. El Estatuto Real era una carta otorgada
en la que se reconocían:
• el sufragio censitario (sólo el 0,12% de la población podía votar)
• Cortes bicamerales (Cámara de Próceres, por elección real y con título vitalicio; y la Cámara de
Procuradores, por sufragio censitario muy restringido)
El Estatuto no es del agrado de ninguna de las clases sociales, por lo que en 1.836 se produce el «Motín de la
Granja». Estaba promovido por los liberales progresistas, lo que lleva al final a la instauración nuevamente de
la Constitución de 1.812. Se realizan las siguientes reformas:
• desamortización eclesiástica de Mendizábal (se suprimen las órdenes religiosas y los bienes de la
Iglesia son subastados). Con ello se fomenta el latifundismo ya que esas tierras las comprarán los
burgueses y adinerados. Como punto positivo la Hacienda va a mejorar su situación y se van a poder
sufragar los gastos de la Guerra Carlista.
• Se aprueba la Constitución de 1.837, obviamente de talante progresista en la que tenía como
características:
• sufragio directo censitario
• era bicameral (Congreso elegido por sufragio universal y el Senado elegido por designación real)
• soberanía nacional
• derechos individuales (abias corpus, vivienda, imprenta, reunión,)
• milicia nacional
• quedan suprimidas las instituciones forales, por lo que aparecen las diputaciones provinciales
sustituyendo a las forales
En 1.837 vuelven los moderados y limitan las leyes más progresistas (libertad de prensa). Poco después, en
1.840, aprueban la ley de ayuntamientos según la cual la designación del alcalde queda a cargo del ministro de
interior. Todas estas medidas provocan un malestar entre los progresistas y también moderados.
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Por otra parte ahora había aumentado el prestigio del general Espartero, por el «Abrazo de Bergara» en 1.836,
con el que se finalizó la Primera Guerra Carlista. Debido a esta popularidad, Espartero es reclamado por la
reina regente, que en 1.841 tras nombrar un gobierno progresista, abdica. Espartero se convierte entonces en
regente durante tres años.
REGENCIA DE ESPARTERO (1.840 − 1.843):
La regencia de Espartero está caracterizada por ser muy personalista y autoritaria (llevaba la política por sí
solo, sin escuchar a ningún otro sector o persona). Espartero adopta las siguientes políticas:
• sigue con las desamortizaciones
• impone medidas centralizadoras
• restaura la milicia nacional
En esta época comienza en España la Revolución Industrial, con las consecuentes manifestaciones de los
obreros a favor de sus derechos. En Barcelona, en 1.842, tras unas revueltas obreras, decide bombardear la
ciudad y fusilar a muchos de los sublevados.
Poco a poco fue perdiendo el apoyo de los progresistas (que eran de su mismo pensamiento), de tal forma que
en el año 1.843 tiene lugar un pronunciamiento militar del general Narváez (moderado). Espartero se tiene que
exiliar a Londres, aunque volverá más adelante.
REINADO DE ISABEL II (1.843 − 1.868):
Se decide nombrar a Isabel II como reina de España con sólo 13 años, ya que no querían volver a tener a otro
regente por el fracaso de los dos anteriores. Se divide el reinado de Isabel II en tres etapas:
• Década moderada (1.844 − 1.854) ! Durante esta década se consolida el Estado Liberal, centralista y
moderado. Narváez asume el poder en 1.844 a partir de entonces se van a dar continuos fraudes
electorales y corrupción política. Los moderados hacen reformas limitando las libertades:
• aumenta el poder real
• se suprime la milicia nacional y se sustituyen por la guardia civil
• centralización
• se restablecen las relaciones con la Santa Sede (Iglesia−Estado)
• reforma de la Hacienda (implantando los impuestos de rendimientos urbanos y de la tierra)
Además, en 1.845, se aprueba una nueva constitución en la que:
• soberanía nacional compartida
• la reina tenía capacidad de nombrar los gobierno sin control parlamentario
• Cortes bicamerales (Congreso por sufragio directo censitario y Senado por designación real)
• los ayuntamientos son elegido por la corona
En 1.848 se va a dar en Europa una oleada revolucionaria progresista, pero a España no va a llegar su
influencia porque los moderados, por medio de la censura, no lo van a permitir. Más tarde, en 1.851, se firma
el Concordato con la Santa Sede con el que se reconocen las desamortizaciones pero a cambio el estado
español será confesional, el gobierno se compromete a mantener el culto y el clero y los obispos van a
controlar la enseñanza desde el punto de vista religioso.
La centralización política: los moderados van a crear los gobernadores civiles (nombrados por el ministro de
interior) para que controle a los alcaldes. Durante esta época se produce la Segunda Guerra Carlista (1.846 −
1.849), la cual va a tener muy poca influencia en el País Vasco porque los moderados restablecieron las
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instituciones forales (Juntas Generales y las diputaciones forales). Aunque sin embargo, las fronteras se
trasladan a la costa definitivamente. De esta forma la Guerra Carlista solo tiene importancia en Cataluña,
Aragón y el Maestrazgo (Castellón y Teruel).
En 1.854, los militares moderados, a la cabeza O'Donnell, dan un golpe de estado denominado la Vicalvarada
(ya que comienza en el pueblo madrileño de Vicálvaro). Este levantamiento se produjo a consecuencia de la
corrupción del gobierno y fue apoyado por los progresistas. Por ello, los dos años siguientes estuvieron
gobernados por este sector.
• Bienio progresista (1.854 − 1.856) ! Después de la Vicalvarada, Isabel II nombra a Espartero
(progresista) jefe de gobierno. Dentro del partido moderado surge otro partido que ya no apoya a los
moderados, la Unión Liberal. Gobiernan los profresistas con el apoyo de los moderados de O'Donnell.
Sus políticas fueron:
• desamortizan los bienes del Estado (las tierras de los ayuntamientos: propias y comunales), que
fueron subastados y vendidos, perjudicando gravemente a los campesinos. Desamortización civil de
Madoz
• ley de Sociedades Anónimas
• impulso del ferrocarril
• Constitución de 1.856, que no llegó a entrar en vigor
O'Donnell da otro golpe de Estado y Espartero dimite, con lo que da comienzo otra etapa.
• Unión Liberal (1.856 − 1.868) ! La Unión Liberal era el partido creado por O'Donnell, que se situaba
en el medio del pensamiento liberal (estaba entre los moderados y los progresistas). Los primeros
años Narváez y la Unión Liberal alternan en el poder, según la decisión de Isabel II. Los progresistas
nunca van a estar en el poder. Pero entre 1.858 y 1.863 va a ser la Unión Liberal la que gobierne.
Reponen la Constitución de 1.845 (moderada) pero con algunos principios progresistas. Este periodo
va a ser de un gran desarrollo económico, y sin grandes conflictos bélicos. Cabría destacar sin
embargo, la Guerra de Marruecos, en donde adquiere importancia el general Prim.
A partir de 1.863 los progresistas, al ver que nunca se les adjudicaba el poder, deciden no participar más en la
política. Se juntan con los demócratas y republicanos, y los tres firman el «Pacto de Ostende». Con él
pretendían romper con la situación política del momento y acabar con la Constitución de 1.845. Deciden
convocar unas Cortes extraordinarias Constituyentes por sufragio universal masculino en las que tuviesen
cabida todas las opciones de forma de gobierno (república o monarquía). Cuando muere O'Donnell en 1.867,
la Unión Liberal pasa a apoyar el Pacto de Ostende también; luego los conservadores se quedan solos.
El 19 de septiembre de 1.868 triunfa la sublevación denominada «La Gloriosa», a consecuencia de la cual
Isabel II se ve obligada a huir de España y se refugia en Francia.
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