¿Cómo proteger a los autores? http://eltiempo.terra.com.co/hist_imp/HISTORICO_IMPRESO/econ_hist/2005-0425/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR_HIST-2047461.html En las negociaciones, según el Gobierno, se busca conciliar dos sistemas diferentes de protección, mientras que Sayco no ve mejoramiento alguno con el TLC y, en cambio, sí percibe amenazas para los autores y compositores. ¿El creador de una obra literaria, musical o de cualquier otro género es una persona de carne y hueso o la empresa que mediante un pago contrata sus servicios? La respuesta a esa pregunta explica las grandes diferencias en las propuestas que pusieron Colombia y Estados Unidos sobre la mesa de negociaciones del Tratado de Libre Comercio (TLC), cuya novena ronda terminó el pasado viernes en Lima (Perú) sin avances en esta materia. Las implicaciones económicas en uno y otro caso no son de poca monta y dependen de en cabeza de quién quede la titularidad de la obra, que en Colombia es el resultado del talento humano (una persona natural), mientras que en Estados Unidos puede ser -y lo es de manera generalizada- una persona jurídica (firma o corporación) y da origen al copyright. La Casa en el aire siempre será de Rafael Escalona, lo mismo que Café siempre será de Fernando Gaitán y que la musicalización que hizo César Scola para Betty, la fea, siempre será de este. Además, cada vez que aquella suene en una emisora o discoteca, el maestro Escalona recibirá unos pesos. Algo similar ocurre con Gaitán y Escola: cada vez que sus obras sean proyectadas o transmitidas, tendrán una compensación económica. En contraste, y por el sistema que rige en su país, los derechos sobre Oswald, el conejo de la suerte, creado por Walt Disney, estaban en cabeza de un distribuidor. Perdido el conejo, Disney tuvo que 'cranearse' otra caricatura. Por esto nació, en 1928, el mundialmente famoso Mickey Mouse, cuyos derechos son propiedad ahora de una multinacional del entretenimiento. En Estados Unidos se presume que al existir un contrato de 'creación' entre un autor y una firma, la autoría de una obra, y por la tanto la titularidad de los derechos con sus consecuencias económicas, es del contratante. Siendo tan opuestos los dos sistemas, en las negociaciones del TLC Colombia, en compañía de Ecuador y Perú (los otros dos países andinos que participan en este proceso), considera que es necesario "tender un puente" entre esas dos formas de proteger la creación y los derechos que se derivan de esta. Los autores y compositores colombianos agrupados en Sayco, aseguró el gerente del organismo gremial, Carlos Enrique Ruge, están en ascuas porque consideran que lo planteado hasta ahora en la mesa de negociación no les significa mejoramiento alguno y que, por el contrario, podrían resultar lesionados. El Gobierno, por su parte, señala que su objetivo es, precisamente, defenderles sus derechos y los de todos los creadores de riqueza cultural y artística, al punto que en el tema de las industrias culturales, íntimamente ligado al de derechos de autor, ha dicho que la prioridad es la preservación de estos, la defensa de los contenidos sobre el vehículo de transmisión de los mismos y que la reserva cultural presentada en Washington está encaminada a darles a dichas industrias locales condiciones para competir con las extranjeras y específicamente con las estadounidenses. JORGE CORREA C. Redactor de EL TIEMPO Cómo va la negociación Colombia aspira a que se mantenga la distinción entre los derechos de autor y los conexos (de intérpretes y ejecutantes), que al parecer ha sido aceptado por Estados Unidos. No hay definiciones en cuanto a la titularidad de la obra (persona natural o jurídica) y sus derechos. El derecho moral de los autores aplicado en Colombia, según versiones oficiales, se enfrenta a la falta de compromiso de Estados Unidos en ese punto y en el tema de los derechos conexos de los organismos de radiodifusión. En Colombia, los derechos patrimoniales se protegen durante la vida del autor más 80 años después de su muerte (los morales son eternos). Pasado este tiempo, la obra es de dominio público, es decir, no se pagan derechos de autor. Según el presidente de Sayco, Colombia aceptó la propuesta estadounidense de 70 años. Cuando el derecho patrimonial ha sido cedido mediante contrato a una persona jurídica, la obra cae al dominio público 50 años después de la muerte del autor. Estados Unidos busca aumentar el tiempo de esta protección. En 1998, Mickey Mouse entraba al dominio público (fue creado en 1928), pero ante la mina de oro que representa su explotación una ley amplió su protección por 25 años. Para Estados Unidos basta un contrato de trabajo o de servicios (escribir un guión, musicalizar una serie o una película...) para que se transfiera la titularidad del derecho de una obra, mientras que en Colombia se requiere que sea por escritura pública o documento privado reconocido ante un notario e inscrito en el Registro Nacional de Derecho de Autor. El punto está para discusión. Protección en Colombia En Colombia, señala la Dirección Nacional de Derecho de Autor, se protegen las obras literarias (libros, revistas, libretos, guiones), musicales (letra y música), dramático-musicales, coreografía, pantomima, bellas artes (dibujos, esculturas, serigrafías, grabados), audiovisuales (cine, novelas, documentales, obras para televisión). Igualmente, fotografía, arte aplicado a la industria, antologías, compilaciones, obras arquitectónicas (planos, maquetas y la construcción civil), bases de datos que por su disposición o selección están protegidas (aunque los datos como tales no tienen protección), a los intérpretes y ejecutantes de obras, a los productores de fonogramas, a los organismos que difusión de contenidos (radio y televisión) y programas de computación (software). Palabras claves Derecho de autor: conjunto de leyes que protege a las obras literarias y artísticas de los autores. Derecho moral: derecho del autor al reconocimiento de la paternidad de su creación, a la integridad de la obra, a divulgarla o no y a retirarla del mercado. Derecho patrimonial: derecho del autor a autorizar o prohibir la reproducción de su obra, la comunicación al público por cualquier medio, la distribución al público de ejemplares o copias y a la transformación de la misma. Derechos conexos: los de los artistas intérpretes o ejecutantes y a los productores de fonogramas (CD, cassete, LP). Obras: creaciones del talento humano. Pueden ser literarias (incluidas los textos didácticos y científicos), programas de computador, musicales, artes plásticas (pintura, escultura, fotografía), dramáticas, coreográficas y audiovisuales (cine, video, televisión). Piratería: reproducción de una obra por cualquier medio conocido o por conocer para ser distribuida sin autorización del autor. ---------------(Con base en Vivan los autores Descubre sus derechos, de la Dirección Nacional de Derecho de Autor de Colombia).