ESTRUCTURAS PERIODÍSTICAS DE OPINIÓN 1. El artículo editorial El editorialismo es una de las tres tareas o funciones principales del trabajo periodístico: el reporterismo, la redacción y el editorialismo El periodista que lleva a efecto esta función se llama editorialista y es el escritor encargado de dar forma y alcance a la noticia conforme a la orientación del periódico. Los editorialistas son los hombres que saben apreciar exactamente el valor general, tanto político como cultural del acontecimiento, deduciéndolo de la emoción y sensación que cause. El editorial pretende ser de alguna manera -y por supuesto, en diferente grado y medida- la conciencia del periódico a través de la interpretación, el enjuiciamiento y el análisis de los hechos, con objeto de orientar la inteligencia y la decisión de los lectores. Estilo y técnica del editorial El estilo propio del articulo editorial corresponde lógicamente al estilo de solicitación o estilo editorializante. Actúa así, además, esa figura retórica llamada antonomasia, en virtud de la cual el nombre propio se convierte en apelativo para otros casos similares. El estilo editorializante no sólo es el propio y exclusivo del artículo editorial sino que se aplica también a la mayor parte de los géneros periodísticos que se denominan artículos. Estilísticamente, el editorial ha de ser digno e incluso algo mayestático. Giros desenfadados, toques humoristas o desgarrados que pueden tener cabida en un comentario, un ensayo, una critica, etc., difícilmente pueden admitirse en el editorial. El editorial es repitámoslo una vez más- la manifestación de la conciencia del periódico acerca de un problema particular, y si el periódico quiere mantener su prestigio y autoridad moral ante el público debe presentar el editorial con esas notas exteriores y formales de dignidad y seriedad lingüística. En cuanto a la técnica de desarrollo -es decir, su estructura interna- existe coincidencia entre los estudiosos en admitir el paralelismo entre el esquema de este tipo de artículos y el esquema típico de las sentencias judiciales. El orden de exposición sería el siguiente: 1 ) los hechos que dan pie al escrito y ofrecen la oportunidad de exponer un determinado juicio orientador al servicio de la opinión pública 2) los principios generales aplicables al caso, las normas doctrinales y teóricas que arrojan luz sobre el tema 3.) la conclusión correcta que debe emitirse a la vista de los principios generales y teóricos: el fallo final de la sentencia. Algunos autores, sin embargo, prefieren un esquema diferente, 1 propio más bien de un silogismo lógico de la primera figura: premisa mayor general, caso concreto, conclusión deducible . 2. EL COMENTARIO O COLUMNA El comentario (o columna) es un artículo razonador, orientador, analítico, enjuiciativo, valorativo -según los casos- con una finalidad idéntica a la del editorial. Se diferencia básicamente en que el comentario es un artículo firmado y su responsabilidad se liga tan sólo al autor del trabajo .Es una opinión individual que usa el periódico para expresarse. Además, no siempre la columna tiene finalidad orientadora; el columnismo se caracteriza por la variedad de contenidos: hay Columnas de humor, culturales , políticas , financieras , deportivas , religiosas y técnicas. El editorial es siempre de trascendencia política, en el más amplio sentido de lo político. Todo lo que influye en las relaciones mutuas de los hombres y de las sociedades requiere tratamiento editorial. El columnista no es necesario que adopte siempre una posición ante los hechos; puede, sin más, tratar de explicarlos. En todo caso, lo propio del comentario es el vaticinio más o menos profético acerca del ulterior desarrollo de los acontecimientos. Diríamos que el editorialista adopta posiciones ideológicas con vigencia actual, mientras que el comentarista emite juicios para entender el curso futuro de los hechos. Desde un punto de vista literario, el columnista tiene "mayor margen para expresarse sin la ampulosidad y nobleza del editorial, utilizando giros y expresiones de tipo coloquial o incluso muy emotivas , pero siempre en un tono decoroso. 3.) LA CRÍTICA La crítica la podemos calificar como una obra marginal de creación . La crítica lleva una firma. El periódico no responde de lo que se dice sobre esta firma, pero si del firmante. Para G. Martín Vivaldi, la crítica es reseña valorativa de una obra humana literaria o artística-, de un espectáculo. Todo el periodismo interpretativo y valorativo artículos y comentarios-es eminentemente crítico; pero cuando se habla de crítica se entiende la referida a los sectores del quehacer humano que, una vez expuestos al público, requieren el oportuno juicio del experto que interpreta y valora.. En el periodismo moderno son habituales las críticas de teatro, cine, libros, música, etc.. Algunas características de la crítica son : a) Ha de ser fielmente informativa, como primera condición. B) Ha de responder en sus juicios a una preceptiva o a un criterio elaborado del crítico de manera que no queda a merced del impresionismo o del humor del momento. C) Ha de ser positiva, ante todo, resaltando los valores de este orden, y después, por contraste, los negativos. d) Ha de ejercerse con ecuanimidad de tono y absoluto respeto a las personas y desarrollarse con estilo preciso y ágil 2