ÉTICA PARA AMADOR INTRODUCCION El libro trata fundamentalmente del tema de la ética, de cómo se lleva una vida aconsejable, sobre la diferencia entre el hombre y el resto de los seres vivos, de saber cómo responder ante los diversos problemas u obstáculos que se presentan en la vida del ser humano. Basándose siempre en el uso de la libertad La principal diferencia, es que el hombre posee libertad, tiene la capacidad para elegir qué hacer, qué comer, con quién estar, cómo comportarse. Mientras que los animales no pueden elegir, ya que sus actos siempre están conducidos por la Naturaleza, es decir los animales actúan siguiendo solamente sus instintos. Todo esto se da ya que el hombre tiene el privilegio de poder elegir qué hacer en su vida, ya que desde pequeño se le da a conocer ciertos conocimientos que le ayudaran a llevar una buena vida. En donde hay que saber que hay cosas que le convienen y otras que no, que hay cosas buenas y cosas malas, en donde en ocasiones será complicado saber diferenciar entre una cosa y otra por lo que algunas veces cometerá errores de los cuales después puede aprender. 1. De qué va la ética Existen ciertas cosas que uno puede aprenderlas o no, a voluntad. Como nadie es capaz de saberlo todo, no hay más remedio que elegir y aceptar con humildad lo mucho que ignoramos. Se puede vivir sin saber astrofísica, ni ebanistería, ni fútbol,... Ahora bien, otras cosas hay que saberlas porque en ello nos va la vida. Eso sí, se puede vivir de muchos modos, pero hay modos que no dejan vivir. Hay ciertas cosas que nos convienen y otras que no nos convienen. A lo que nos conviene solemos llamarlo bueno porque nos sienta bien; otras nos sientan muy mal y a eso lo llamamos malo. Saber lo que nos conviene, es decir: distinguir entre lo bueno y lo malo, es un conocimiento que todos intentamos adquirir por la cuenta que nos trae, ya que lo que vaya a ser nuestra vida es, al menos en parte, resultado de lo que quiera cada cual. En la ética hay una palabra fundamental: libertad. Los animales (como las plantas) no tienen más remedio que ser tal como son y hacer lo que están naturalmente programados para hacer. No se les puede reprochar que lo hagan ni aplaudirles por ello porque no saben comportarse de otro modo. Pero los hombres, por mucha programación biológica o cultural que tengamos, siempre podemos optar finalmente por algo que no esté en el programa. Podemos decir sí o no, quiero o no quiero. Por muy achuchados que nos veamos por las circunstancias, nunca tenemos un solo camino para seguir sino varios. Cuando hablamos de libertad es a eso a lo que nos referimos. Ahora bien, no somos libres de elegir lo que nos pasa, sino libres para responder a lo que nos pasa de tal o cual modo; además no debemos confundirlo con omnipotencia (conseguir siempre lo que uno desea). Los hombres podemos inventar y elegir, en parte, nuestra forma de vida: podemos optar por lo que nos parece bueno frente a lo que nos parece malo e inconveniente. Y, al poder elegir, nos podemos equivocar. De modo que parece prudente fijarnos bien en lo que hacemos y procurar adquirir un cierto saber vivir que nos permita aceptar, a ese saber vivir, o arte de vivir, lo llamamos ética. 2.Órdenes, costumbres y caprichos Aunque no podamos elegir lo que nos pasa, podemos en cambio elegir lo que hacer frente a lo que nos pasa. Pero, ¿resulta que hacemos siempre lo que queremos? Pues no, a veces las circunstancias nos imponen elegir entre dos opciones que no hemos elegido: hay ocasiones en que elegimos aunque preferiríamos no tener que 1 elegir. Uno de estos tipos de motivación puede ser cuando alguien nos manda hacer tal o cual cosa. A este tipo de circunstancias les llamaremos órdenes. En otras ocasiones la motivación es que sueles hacer siempre ese mismo gesto y ya lo repites casi sin pensar, o también el ver que a tu alrededor todo el mundo se comporta así habitualmente: llamaremos costumbres a este tipo de motivos. En otros casos el motivo parece ser la ausencia de motivo, el que te apetece sin más, la pura gana. Son los caprichos. Las órdenes sacan su fuerza, en parte, del miedo que puedes tener a las terribles represalias que pueden tomar contra ti si no las obedeces; y si la persona que te las manda es alguien cercano a ti, también las obedeces por el afecto y la confianza que le tienes y que te lleva a pensar que lo que te manda es para protegerte, por tu bien. Las costumbres vienen más bien de la comodidad de seguir la rutina en ciertas ocasiones y también de tu interés de no contrariar a lo otros, es decir de la presión de los demás. También en las costumbres hay algo así como una obediencia a ciertos tipos de órdenes: piensa, por ejemplo, en las modas. Las órdenes y las costumbres tienen una cosa en común: parece que vienen de fuera, que se te imponen sin pedirte permiso. En cambio los caprichos te salen de dentro, brotan espontáneamente sin que nadie te los mande ni a nadie en principio creas imitarlos. 3.Haz lo que quieras Libertad es poder decir sí o no. Libertad es decidir, pero también darte cuenta que estás decidiendo. Lo mas opuesto a dejarse llevar, y para no dejarse llevar no tienes más remedio que intentar pensar al menos dos veces lo que vas a hacer. En el otro capítulo Savater nos explico lo que era una orden, una costumbre y un capricho. Pero nunca una acción va a ser buena sólo por ser una orden, una costumbre o un capricho. Para saber si algo me resulta de veras conveniente o no tendré que examinar lo que hago. También referido a este tema está el término moral, pues etimológicamente tiene que ver con las costumbres, ya que eso precisamente es lo que significa la voz latina mores, y también con las órdenes. Las palabras moral y ética, desde un punto de vista técnico, no tienen idéntico significado. Moral es el conjunto de comportamientos y normas que tú, yo y algunos de quienes nos rodean solemos aceptar como válidos; mientras que ética es la reflexión sobre por qué los consideramos válidos y la comparación con otras formas de ver la vida que tienen personas diferentes. Para unos ser bueno significará ser resignado y paciente, pero otros llamarán bueno a la persona emprendedora, original, que no se acobarda a la hora de decir lo que piensa aunque pueda molestar a alguien. Estas son diferentes formas de ver la vida. Pero decir que una persona es buena todavía nos resulta muy difícil ya que ni siquiera sabemos para que sirven las personas. Opinión En este aspecto opino lo mismo que Savater, la libertad es exclusiva de los seres humanos ya que las plantas y los animales solo saben hacer una cosa sobrevivir y todo lo que conlleva con ello y no se les puede culpar por ello ni intentar enseñarles ya que seria imposible. La libertad es la posesión más grande que tiene el ser humano y es exclusivamente suyo, por tanto, debemos aprender que la libertad no es omnipotencia sino el poder de elegir un camino delante de una situación. Las motivaciones que tenemos los seres humanos cuando queremos hacer algo son diferentes si este algo se refiere a un capricho, es una orden o es una costumbre. Yo ya sabia que los caprichos solo dependen de uno mismo y es una cosa que nace del interior aunque también los caprichos están influenciados por aspectos 2 externos como la moda, la influencia de la sociedad....... la insatisfacción, después están las costumbres, que son algo mas complicadas, ya que estas nacen de un habito y no existirían de no haber un transmisor, en cambio muy diferente es la motivación que nos lleva a acatar una orden, esta podría ser el miedo a las represalias y el enfrentarnos con nuestra propia inseguridad y nuestro sentido de la culpabilidad. Hasta ahora solo tenia una ligera idea de lo que era la ética y la moral, aunque me parecían unos términos similares y tampoco me había parado a pensar donde estaba la diferencia. Este tema me parece interesante ya que Savater no nos dice que exista una ética exacta que se pueda aplicar a todas las situaciones, ya que cada persona tiene un concepto diferente de lo que esta bien y de lo que esta mal y yo estoy totalmente de acuerdo con el, todo es relativo y creo que tenemos que evitar juzgar o criticar la actuación de una persona siempre por supuesto que esta no haga daño a los demás. 3