Cuestionario (capítulo II - Órdenes, costumbres y caprichos) 1

Anuncio
Cuestionario (capítulo II - Órdenes, costumbres y caprichos)
1. Cuando vamos a hacer algo, lo hacemos porque preferimos hacer eso a hacer otra cosa, o
porque preferimos hacerlo a no hacerlo: ¿resulta entonces que hacemos siempre lo que
queremos?
2. Analicemos el caso que imagina el filósofo griego Aristóteles: el problema del capitán de
navío sorprendido por la tempestad:
• ¿Qué es lo que de veras quiere el capitán?
• ¿Qué es lo que se le impone y qué es lo que puede elegir?
3. Afortunadamente no solemos estar tan achuchados por la vida como ese capitán de barco
y uno no se pasa el tiempo dando vueltas a lo que nos conviene o no nos conviene hacer.
Si vamos a ser sinceros… la mayoría de nuestros actos los hacemos casi súbitamente…
de manera casi instintiva: cita algunos de tus actos más o menos automáticos.
4. Si reflexionas sobre tus actos y te interrogas sobre el porqué de los mismos, siempre
hallarás una serie de motivos como explicación a tu comportamiento: ¿qué es, pues, un
“motivo?
5. Los motivos podríamos clasificarlos en cuatro grupos: Órdenes, costumbres, caprichos,
funcionales…. Explícalos brevemente y pon ejemplos.
6. Cada uno de esos tipos de motivo inclina tu conducta en una dirección u otra… pero no
todos tienen el mismo peso en cada ocasión… Cada tipo de motivos tiene su propio peso
y te condiciona a su modo. Analicemos, por ejemplo, los dos primeros tipos de motivos,
es decir, las órdenes y las costumbres: ¿de dónde sacan su fuerza?
7. ¿Qué cosa tienen en común las órdenes y costumbres que les diferencian de los
caprichos?
8. Probablemente te sientes más libre al hacer tu capricho que al seguir la costumbre o al
cumplir órdenes; ahora bien, no siempre actuar caprichosamente es sinónimo de
libertad: ¿por qué?
9. Pon tres ejemplos de comportamientos que tengan que ver con “órdenes”, “costumbres” y
“capricho s” ( tres de cada).
10. Para acabar este capítulo, volvamos otra vez a aquel barco griego en la tormenta al que
se refirió Aristóteles. Ante el peligro de naufragio, el capitán se ve en el dilema de
arrojar o no la carga por la borda. Si tú fueras el capitán de ese barco y tuvieras la
orden estricta de conservar la carga, ¿qué harías en esa situación?
Descargar