Los Madison, carne de escenario Por Chema Doménech Hay músicos nacidos para vivir encima de un escenario porque sólo ahí, frente al público, son capaces de atrapar los sueños acariciados en muchas horas de trabajo, de carretera, de cargar y descargar equipos, de ausencias del hogar y de besos y abrazos no dados. Artistas que creen ciegamente en la magia de la música y a los que nadie tiene que contar lo duro que es convertirla en su profesión, pero que por encima de todas las renuncias conservan la ilusión, las ganas de cuidar los detalles y de hacerlo cada día mejor. Los Madison pertenecen a esta categoría de músicos para quienes subir a un escenario, cualquiera que sea, significa alcanzar la cima del mundo. Diez años contemplan la trayectoria de esta banda formada en el verano de 2002 por un grupo de amigos del madrileño barrio del Parque de las Avenidas unidos por una pasión sin límites hacia la música.Una década en la que juntos han transitado sin titubeos por cada etapa del camino que todo grupo que pretenda defender un proyecto solvente debe recorrer, frecuentando el circuito habitual de salas, cumpliendo con la liturgia del directo innumerables noches, aquilatando un amplio repertorio de magníficas canciones y trabajando insistentemente en un sonido determinado y característico. El sonido ideal para acompañar las personalísimas historias nacidas de la sensibilidad de Txetxu Altube, compositor, cantante, guitarrista y líder de Los Madison quien, junto a su hermano Carlos Altube al bajo, José Luis Martín a las guitarras y Alfonso Adánez a la batería forman esta poderosa banda de rock cuyo hábitat natural se encuentra en unas tablas situadas a un par de metros sobre el suelo. Un grupo que celebra este año su décimo aniversario de la mejor manera: alumbrando el precioso trabajo Compás de espera. Los cimientos en los que hoy se sustentan Los Madison son sólidos y se colocaron hace más de 20 años, cuando Carlos y Alfonso, la base rítmica del grupo, comenzaron una carrera que los ha llevado a tocar juntos en proyectos propios (Los Mendigos), en bandas de “covers” (Mr. Zoom o Los Lulas) o como músicos de acompañamiento de otros artistas (Willie Nile o Joe Grushecky). Su trayectoria hunde sus raíces en el sonido Americana, con una clarísima influencia de artistas como John Mellencamp, Van Morrison, los ZZ Top, la Credence Clearwater Revival o los Lynyrd Skynyrd. Y, por encima de todo y de todos, Bruce Springsteen y la E Street Band. La unión con Txetxu Altube, compositor exquisito, cantante carismático y furioso guitarrista significa, además del refuerzo en el gusto por los músicos antes reseñados, la aportación de una vertiente pop en la onda de Antonio Vega o Los Secretos y una pasión por rockeros solistas españoles como Miguel Ríos, José Ignacio Lapido o Quique González. La formación actual de Los Madison, que deben su nombre a una fotografía del famoso Flatiron Building situado en la avenida del mismo nombre de la ciudad de Nueva York, se completó en 2008 con la entrada en la banda de José Luis Martín, polivalente guitarrista procedente de Lunas de Barro y cuya incorporación define el resto de miembros del grupo como un golpe de suerte. “Con José Luis nos tocó la jodida lotería”, dicen en la banda. El primer disco de Los Madison, Días de vértigo, vio la luz en 2007 y fue registrado en La Cabaña Sonora, el estudio de José Nortes (Coque Malla, Ariel Rot, Quique González, etc.) productor de los tres trabajos discográficos del cuarteto madrileño. Aquel álbum dio la oportunidad a la banda de ampliar su público, fiel y entregado como pocos, y de demostrar por qué es un grupo considerado ‘carne de escenario’. Sus directos son, sencillamente, arrolladores. Basta asistir a cualquier concierto de Los Madison para sentir cómo la energía y la entrega que derrochan penetran hasta los huesos transformadas en balas incendiarias de rock’n’roll. Uno sale de esos conciertos agradecido de que existan bandas así. Y, además, cantando en castellano. El segundo disco, Vendaval -aparecido en 2008 nuevamente con Nortes a los mandos en la producción- consolida a Los Madison como una banda que apunta a la primera división del pop rock español. Para entonces ya han conseguido llamar la atención de músicos que ellos siempre han considerado referentes, como Miguel Ríos o Quique González, quienes no ahorran elogios hacia su trabajo. De hecho, Txetxu Altube ha ejercido como guitarrista de la banda de Miguel Ríos en las últimas giras del veterano rockero granadino, además de colaborar en algunos de sus discos así como en los de otros músicos como Ariel Rot, Sergio Makaroff, César Pop o Carlos Vudú y el Clan Jukebox. Ahora, con Compás de espera, Los Madison dan un salto cualitativo en su carrera. La banda está convencida de haber culminado el mejor de sus trabajos discográficos, con una colección de 13 canciones de un altísimo nivel compositivo, con preciosas melodías, letras demoledoras y un universo sonoro asombrosamente rico en color. Grabado también en La Cabaña Sonora, quizás sea el plástico que de manera más fiel recoje el potente sonido de la banda en directo, un sonido que desde ya, y esta es una gran noticia, volverá a dispararse desde unas tablas situadas a dos metros sobre el suelo en la inminente gira de presentación que llevará a Los Madison por diferentes ciudades de la geografía española. Demos pues la bienvenida a Compás de espera.