DIPLOMADO EN EDUCACIÓN SUPERIOR CON NUEVAS TECNOLOGÍAS Nombre: BETZABE LESLY VILLA LA EVALUACIÓN Definición de evaluación: proceso dinámico, abierto y contextualizado, que se desarrolla a lo largo de un periodo de tiempo para obtener información útil en la que apoyar y al mismo tiempo servir de guía para la toma de decisiones. Definición de evaluar: valorar los resultados de una acción. En el caso de la acción educativa se evalúa lo que los alumnos han aprendido (resultados del aprendizaje) y las actividades que se realizan para que aprendan (actividades de enseñanza y aprendizaje). Tres características esenciales e irrenunciables de toda evaluación: 1º Obtener información. Aplica procedimientos válidos y fiables para conseguir datos e información sistemática, rigurosa, relevante y apropiada, que fundamente la consistencia y seguridad de los resultados de la evaluación. 2º Formular juicios de valor. Los datos obtenidos deben permitir fundamentar el análisis y la valoración de los hechos que se pretenden evaluar, para que se pueda formular un juicio de valor lo más ajustado posible. 3º Tomar decisiones. De acuerdo con las valoraciones emitidas sobre la información relevante disponible, se podrán tomar decisiones que convengan en cada caso. Características de la evaluación La evaluación tiene un carácter formativo: se evalúa fundamentalmente Para mejorar los resultados del aprendizaje. 1. Integral: involucra las dimensiones intelectual, social, afectiva, motriz y axiológica del alumno; así como a los demás elementos y actores del proceso educativo, y las condiciones del entorno socio-económico y cultural que inciden en el aprendizaje. 2. Continua: se realiza a lo largo del proceso educativo en sus distintos momentos: al inicio, durante y al final del mismo, de manera que los resultados de la evaluación no se conozcan sólo al final, sino durante todo el proceso. 3. Sistemática: se organiza y desarrolla en etapas debidamente planificadas, en las que se formulan previamente los aprendizajes a evaluar y se utilizan técnicas e instrumentos válidos y confiables para la obtención de información pertinente y relevante sobre las necesidades y logros de los estudiantes. Sin embargo, esto no exime el recojo de información ocasional mediante técnicas no formales, como la observación casual o no planificada. 4. Participativa: posibilita la intervención de los distintos actores en el proceso de evaluación, comprometiendo a los docentes, directores, estudiantes y padres de familia en el mejoramiento de los aprendizajes, a través de la autoevaluación, coevaluación y heteroevaluación. 5. Flexible: toma en cuenta las características del contexto donde se desarrolla el proceso educativo, las particularidades, necesidades, posibilidades e intereses de cada estudiante, así como sus diferentes ritmos y estilos de aprendizaje para la adecuación de las técnicas, instrumentos y procedimientos de evaluación. Clasificación de la evaluación Según la función que cumple La evaluación puede ser formativa o sumativa Formativa: se utiliza preferentemente como estrategia de mejora y para ajustar sobre la marcha, los procesos educativos de cara a conseguir las metas u objetivos previstos. Esta evaluación posibilita la toma de decisiones pedagógicas (avanzar en el programa o retroceder, cambiar estrategias metodológicas, quitar, simplificar o agregar contenidos, etcétera). Suele identificarse con la evaluación continua. En este tipo de evaluación, cobra singular importancia la retroalimentación, es decir la generación de espacios de diálogo y reflexión entre el docente y los estudiantes, individual y grupalmente, para comunicar los resultados de la evaluación, resaltar las fortalezas, recomendar las acciones de refuerzo necesarias y reorientar el proceso en caso de ser necesario. En esta es cuando puedes orientar y motivar al estudiante. Sumativa: suele aplicarse más en la evaluación de productos, es decir, de procesos terminados, con realizaciones precisas y valorables. Con la evaluación no se pretende modificar, ajustar o mejorar el objeto de la evaluación, sino simplemente determinar su valía, en función del empleo que se desea hacer del mismo posteriormente. Según el momento en que se realiza La evaluación puede ser inicial, de proceso o final Evaluación inicial: o diagnóstica se realiza al comienzo de un curso académico, de una unidad, tema, etc. Consiste en la recogida de datos en la situación de partida. Es imprescindible para iniciar el proceso de enseñanza aprendizaje ya que posibilita obtener información valiosa respecto a los estudiantes, sus conocimientos previos, sus aptitudes, expectativas y condiciones particulares, que permitirá decidir si se inicia el proceso tal como se tenía previsto, o si es necesario introducir cambios en los contenidos, remitir a los estudiantes a fuentes de información complementaria, reorientar las actividades planificadas o incluso elevar el nivel de exigencia para el grupo. En este sentido es útil, también, para decidir los objetivos que se pueden y deben conseguir y para valorar si al final de un proceso, los resultados son satisfactorios o insatisfactorios. Este tipo de evaluación no conduce a una calificación. Evaluación de proceso: consiste en la valoración, a través de la recogida continua y sistemática de datos, del proceso de enseñanza y aprendizaje, a lo largo del periodo de tiempo fijado para la consecución de unas metas u objetivos. La evaluación procesual es de gran importancia dentro de una concepción formativa de la evaluación, porque permite tomar decisiones de mejora sobre la marcha. Evaluación final: consiste en la recogida y valoración de unos datos al finalizar un periodo de tiempo previsto para la realización de un aprendizaje, un programa, un trabajo, un curso, etc. o para la consecución de unos objetivos. La evaluación final no tiene que ser necesariamente un examen, pues si se dispone de buen material, de suficiente información sobre los estudiantes, su análisis y valoración quedará representado en un resultado que puede expresarse de forma numérica o con un concepto. De acuerdo con el sujeto que evalúa La evaluación puede ser heteroevaluación, coevaluación o autoevaluación Heteroevaluación: es la evaluación que realiza una persona sobre el trabajo o el rendimiento de otro. En el ámbito de la evaluación de los aprendizajes, básicamente está referida a la evaluación que realiza el docente sobre sus estudiantes. Coevaluación: es una evaluación conjunta, como la realizada por los grupos con la valoración que cada uno hace del trabajo del otro. La autoevaluación: debe entenderse como un proceso de valoración, de autocrítica, de toma de decisiones que cada estudiante realiza sobre su propio proceso de aprendizaje. Que debemos evaluar Bibliografía: http://www.monografias.com/trabajos93/la-evaluacion-aprendizaje/la-evaluacionaprendizaje.shtml