Fundamentos biológicos del desarrollo SEGUNDA PRUEBA PARCIAL AUDICIÓN Karla Calcagno Agustina Nordmann 1ro B- Asistente Técnico en Primera Infancia ¿Qué es la audición? Es el segundo sentido más importante. A través de los estímulos acústicos podemos obtener información acerca de cosas que están ocultas a la vista, y también en la oscuridad. Funciones principales de la audición La audición tiene tres funciones principales: detectar los sonidos, determinar la localización de sus fuentes y reconocer la identificación de dichas fuentes. Estímulos Los sonidos que oímos son producidos por objetos que vibran y ponen las moléculas del aire en movimiento. Cuando un objeto vibra, sus movimientos provocan que las moléculas de aire se condensen y se separen, produciendo ondas. Para que las células receptoras de nuestros oídos perciban los sonidos, la vibración debe estar entre 30 y 20000 veces por segundo. Los sonidos varían en tono, volumen y timbre: La percepción del tono está determinada por la frecuencia de la vibración, que se mide en Hz. El volumen es una función de la intensidad: vibraciones más vigorosas producen ondas sonoras más intensas, y por lo tanto, con más volumen. El timbre proporciona información acerca de las características de un sonido en concreto. La mezcla concreta de frecuencias determina el timbre de sonido. El oído es un órgano analítico ya que logra captar de la mezcla de dos ondas sonoras, los dos tonos originales diferenciados. ANATOMIA DEL OIDO Los sonidos son encauzados por el pabellón auricular del oído externo, a través del canal auditivo hasta la membrana timpánica, la cual vibra con el sonido. El oído medio contiene los huesecillos (martillo, yunque, estribo) que forman un conjunto que entra en vibración con la membrana timpánica. El martillo conecta con la membrana timpánica y a través del yunque y el estribo transmiten las vibraciones a la cóclea. La base del estribo percute hacia atrás contra la membrana de la ventana oval. La cóclea forma parte del oído interno. La misma está llena de fluido, por lo que los sonidos transmitidos a través del aire tienen que ser transferidos a un medio líquido. La cadena de huesecillos sirve como un medio extremadamente eficiente de transmitir la energía. Ellos proporcionan una ventaja mecánica; la base del estribo al percutir sobre la ventana oval lo hace con recorridos más cortos pero con más fuerza que lo hace la membrana timpánica contra el martillo. La cóclea, también llamada Caracol Terrestre se enrolla dos vueltas y tres cuartos. Las células receptoras auditivas son las llamadas células ciliadas. Los cilios de las células ciliadas pasan a través de la membrana reticular y el extremo de algunos de ellos se une a la membrana tectorial. Las ondas sonoras provocan el movimiento de la membrana basilar con respecto a la membrana tectorial con lo que se inclinan los cilios de las células ciliadas, lo que genera potencial receptor. Hay dos tipos de receptores auditivos: las células ciliadas internas y las externas, situadas en el interior y el exterior de la espiral coclear. Las células ciliadas tienen sinapsis con las dendritas de neuronas bipolares cuyos axones llevan la información auditiva al encéfalo. La base del estribo vibra contra la membrana de la ventana oval e introduce las ondas sonoras de altas y bajas frecuencias. Percepción del tono La dimensión perceptiva del tono se corresponde con la dimensión física de la frecuencia. La cóclea detecta las frecuencias de dos maneras: las frecuencias medias y altas por la codificación espacial (el sistema por el cual la información acerca de las diferentes frecuencias es codificada en distintas localizaciones de la membrana basilar) y las bajas frecuencias por la codificación temporal (el sistema por el cual la información acerca de las distintas frecuencias es codificada por la tasa de descargas de las neuronas del sistema auditivo). Percepción del volumen Los sonidos de mayor sonoridad producen una vibración más intensa en el tímpano y en los huesecillos que originan unas fuerzas de estiramiento más intensas en los cilios de las células auditivas. En un ambiente silencioso, un sujeto joven, con los oídos sanos, tiene más limitada su capacidad auditiva para detectas sonidos en el aire por el enmascaramiento del ruido del torrente circulatorio a través de los vasos craneales que por la propia sensibilidad del sistema auditivo. Percepción del timbre Si tenemos que reconocer diferentes sonidos, la corteza auditiva debe analizar una secuencia compleja de frecuencias múltiples que aparecen, cambian de amplitud y desaparecen. Lo que oímos son sonidos con una rica mezcla de frecuencias – sonidos de timbre complejo-. Por ejemplo, consideremos el sonido de un clarinete tocando una nota determinada. Si la oímos podemos decir con facilidad que es un clarinete y no una flauta o un violín. Audición y Pérdida Auditiva Cada parte del oído cumple una función importante en la transmisión de la información del sonido al cerebro. La pérdida auditiva se produce como consecuencia del deterioro de una o varias partes del oído externo, medio o interno. Para comprender mejor la pérdida auditiva, podría resultar de ayuda entender primero la anatomía del oído y cómo funciona la audición. En las páginas siguientes encontrará un resumen general. La pérdida auditiva siempre debe ser diagnosticada por un profesional, como un audiólogo o un otorrinolaringólogo. El profesional realizará distintas pruebas auditivas para determinar el tipo y el grado de severidad. A continuación, se prepara un audiograma que ilustra los datos obtenidos. Existen cuatro tipos de pérdida auditiva: el primer tipo, y el más común, es la pérdida auditiva neurosensorial que se produce como consecuencia del deterioro o ausencia de las células sensoriales (células ciliadas) de la cóclea. La pérdida auditiva conductiva, comprende todo problema en el oído externo o medio que impida que el sonido se transmita correctamente al oído interno. Una pérdida auditiva mixta es una combinación de pérdida auditiva neurosensorial y conductiva. Finalmente, la pérdida auditiva retrococlear se produce cuando el nervio auditivo no puede enviar las señales al cerebro. Estimulación auditiva Estimulación adecuada para el desarrollo auditivo de los niños pequeños La estimulación auditiva del niño es una parte muy importante para el desarrollo de su lenguaje y aptitudes comunicacionales. Para aplicarla es necesario conocer cuáles son los aspectos más importantes para estimular en el niño sus sentidos auditivos y qué juegos o ejercicios se pueden implementar para lograrlo. Una estimulación auditiva adecuada va a determinar un lenguaje óptimo en la medida que se estimule al niño como corresponde. El estímulo de lo auditivo se basa en hablarle al niño, presentarle sonidos y describirle de qué se trata. Es decir, darle significado a los sonidos para que el niño vaya codificando cada sonido dentro de una categoría. Esta es la base del aprendizaje del habla y el lenguaje que se desarrollará además, en función de los movimientos del cuerpo, la utilización de la boca y la lengua al comer, así como el uso de los sentidos, por medio de su relación con el entorno de personas y objetos. Lo primero es que el niño pueda reconocer los sonidos del ambiente y responder a ellos. Por ello es importante realizar juegos o actividades que incluyan lo siguiente: Por ejemplo, hacer ruido con campanas y sonajas. Si no voltea la cabeza poner el tambor o el cascabel con el que se ha hecho ruido en una posición que lo pueda ver y luego con el niño mirando, hacer el sonido nuevamente. Posteriormente el niño tiene que ir reconociendo los sonidos y darse vuelta al emitirse los sonidos a su espalda. Es importante acompañar el sonido junto con otros estímulos sensoriales como la vista. Esto ayuda a que al escuchar la voz, pueda ver los labios de quien habla. Para ello tienes que tener al niño a tu misma altura. CONCLUSIÓN La audición tiene un papel fundamental ya que mediante la misma nos comunicamos; son las palabras las que emiten ondas compuestas de sonidos para que el órgano auditivo las reciba y las transmita al cerebro para así lograr el entendimiento. Para ello es necesario estimular el área auditiva desde pequeños con el fin de lograr la obtención de un lenguaje óptimo.