EL MAESTRO: vida cotidiana dentro y fuera de la escuela y el “otro trabajo” como estrategia de sobrevivencia Félix Anchi Aguado1 1.-Presentación La educación en las zonas urbano-marginales de Lima viene adoptando una dimensión muy singular como el crecimiento acelerado de la población escolar, la presencia y masificación de la tecnología, la informática y la comunicación, y los nuevos paradigmas en la vida de la Escuela y de la población en general. Esto genera impactos, expectativas, desórdenes, rupturas, representaciones e imaginarios de los maestros en están relacionados a la de los alumnos y padres de familia. Acercarnos a la realidad educativa nos permite comprender y recoger sus experiencias a partir de su vida cotidiana en especial de los que se dedican a la enseñanza en la Escuela Pública. La “Escuela Ychma”2, es una de las tantas escuelas públicas enclavada en las faldas de los cerros del distrito de San Juan de Lurigancho de la ciudad de Lima. Dentro de la inmensidad de casas a medio construir, la escuela siempre está visible, a lo largo de las anchas avenidas asfaltadas que recorren paralelamente entre alambrados y cientos de postes de luz, teléfono, cable, la presencia de discotecas, las pollerías, los mega mercados que representan el consumo desproporcionado frente a la pobreza. Ésta, adquiere relevancia con la presencia y crecimiento de la población escolar, entonces las escuelas se convierten un espacio social privilegiado para la comunidad. La presente investigación está focalizada en los maestros y maestras, teniendo como referente y punto de partida las actividades pedagógicas dentro de la escuela. En este trabajo abundamos preferentemente en el registro de informaciones, notas de campo y una nueva mirada de la realidad social del maestro desde la realidad familiar del maestro, las actividades cotidianas, el “otro trabajo”, la construcción de la imagen del maestro, y las experiencias y etapas de vida. Comprende formas de vida, expectativas, espacios, valores, creencias, poder, conflictos, imagen frente a sus alumnos, la comunidad, relación con la familia y sus actividades cotidianas fuera de la escuela. Este nuevo espacio abarca dimensiones muy complejas: sociales, económicas, políticas, culturales y pedagógicas. Un escenario dramático, lleno de conflictos, expectativas, contradicciones, “éxitos”, fatigas y entrampamientos profesionales y personales, contextualizado en una dualidad angustiosa entre ser y no ser maestro/a. Estos hechos evidencian que los maestros/as están en movimiento, construyendo indistintamente nuevas identidades y paradigmas a partir de su trabajo en la escuela y en las aulas frente a la actitud de un gobierno que no quiere comprende al magisterio. Además de sus prácticas diarias como parte de sus largas experiencias pedagógicas dentro y fuera de la escuela, simultáneamente están realizando otras actividades que le ofrecen nuevas oportunidades y expectativas laborales muchas veces de éxitos y de realizaciones personales junto a su familia. A muchos de ellos estos nuevos escenarios les permiten aliviar su pobreza y mejorar su autoestima, pero, probablemente comprometiendo su labor de docente. Al ser una nueva realidad y desempeñando nuevos roles, el maestro/a tiene que debatirse entre la contradicción de sus necesidades como persona y las exigencias como profesional. Uno de los aspectos preocupantes en el sector educativo es el rol primordial del maestro de aula como actor social en las escuelas públicas del Estado en zonas urbano-marginales. No están siendo valorados en su verdadera dimensión: social, económica, política, cultural y pedagógica. Tampoco son comprendidos por el Estado y la sociedad, muy por el contrario, olvidan el rol que cumplen los maestros en el desarrollo y cambios en el país a largo plazo, aun cuando ellos trabajen en escuelas ubicadas en zonas periféricas mayormente sumidas en la pobreza. Los maestros y maestras que trabajan en las escuelas públicas ubicadas en las zonas urbano-marginales se desempeñan en condiciones desiguales. Aquí realizan actividades diarias en las aulas durante años, su labor es reconocida por la mayoría de los padres y madres de la comunidad, sin embargo, carecen de transparencia y estímulos de las instituciones como el Ministerio de Educación. 2.- Objetivos de la investigación Este proyecto de investigación se ha desarrollado en la línea de indagar la realidad de maestro/a a partir de su vida cotidiana, teniendo como referencia las actividades académicas dentro de la escuela para ubicarnos en las actividades fuera de la escuela, donde hemos tratado de responder a dos preguntas iniciales: ¿Qué hacen los maestros y maestras fuera de la escuela? ¿Y qué influencias tienen estas actividades en su vida dentro de la escuela? En este trabajo señalamos tres objetivos por corresponder a un problema específico que forma parte de la investigación: 1.- Encontrar una explicación e interpretación al “otro trabajo”, una actividad complementaria y de alivio fuera de la Escuela. Nuevos espacios de sobrevivencia, generan expectativas frente a la crisis prolongada y permanente en el campo de la educación. 1 Pontificia Universidad Católica del Perú; anchi.f@pucp.edu.pe 2.- Ychma: Es el nombre de uno de los señoríos principales del valle de Rurigancho – Lurigancho (dios venerado en Pachacámac) “...Lurigancho pertenecía al Señor de Ychma que tenía su centro en Pachacámac”. POLONI, Jacques (1987): San Juan de Lurigancho: Su historia y su gente. Un distrito popular de Lima. Centro de Estudios y Publicaciones- CEP. Lima (pág. 49) 1 2.- Establecer los significados de los hechos más relevantes en la vida del maestro. Darle una nueva mirada a las condiciones de vida fuera de la Escuela, las cuales son las menos comprendidas y atendidas por la “institución” educativa. 3.- Describir la imagen y figura del maestro/a desde su cotidianidad, acercándonos a su realidad como sujeto social en el ejercicio de la docencia, que contrasta con la actividad complementaria fuera de la Escuela. 3.- Perspectivas y aproximación conceptual El contacto con el sujeto de estudio durante el trabajo de campo (registro de testimonios de vida, observación participante) y el análisis de la información ha conjugado dos aspectos importantes: a.- el acercamiento a la realidad social y cultural de los maestros para comprender las causas de los problemas que aquejan en sus formas de vida en los aspectos personales, familiar y profesional, y, b.- la construcción de su imagen a partir sus espacios naturales. Estas, configuran dos espacios determinados por las actividades cotidianas que realizan: dentro y fuera de la Escuela. Siendo la principal, el ser maestro, y la complementaria el tener “otro trabajo” fuera de la escuela. En este caso las formas de vida del maestro, las creencias, las actitudes, sus valores, mentalidades, entre otros, son puntos desconocidos que requieren ser profundizados si realmente queremos mejorar la educación. Actualmente la escuela y los maestros en las zonas urbano-marginales no son considerados protagonistas en la estructura del sistema educativo, no tienen decisión ante la “normatividad” por ser ésta vertical y burocrática. Es así que surgen infinidad de interrogantes sobre estos y otros temas, y se convierten en puntos pendientes en el campo de la investigación. Existe necesidad de promover, incentivar o crear espacios públicos o privados para la investigación en el campo de la educación, que sean desarrollados por los propios actores sociales desde sus aulas y con la participación de disciplinas afines. Una “investigación de base” debería valorar los detalles más sencillos, sin quitar la calidad científica y acompañándolas con diferentes disciplinas para conocer y explicar la realidad educativa de cada escuela, de los maestros y maestras, de los alumnos y alumnas de las zonas marginales. Por esta razón, en este proyecto se trata de construir una propuesta de investigación hacia una Antropología de la Educación y dar un paso importante para poder contribuir al cambio del sistema educativo en el Perú; a partir de la escuela de base y con los protagonistas de este gran espacio socializador que constituye la escuela marginal. 4.- Apuntes del trabajo de campo en la “Escuela Ychma” El interés de esta investigación en el sector educativo representa toda una experiencia singular, una mirada desde la Antropología. Es así que resulta interesante de observar y participar dentro de la escuela en lo relacionado a: comportamientos, actitudes, relaciones, desde el maestro de aula, los alumnos, padres y madres de familia, los que administran la escuela, el portero que permite entrar, salir de la escuela. Estos hechos me han llevado a interrogantes que de alguna forma han modificado mis objetivos iniciales de la investigación: ¿Por qué un buen grupo de maestros/as llegan apurados a la escuela? ¿Por qué los maestros/as entran y salen corriendo de la escuela? ¿De dónde vienen? ¿A dónde van? ¿Qué hacen los maestros/as fuera de la escuela? La “Escuela Ychma” tiene tres niveles educativos: Pirmaria (1,046 alumnos/as, 32 docente), Secundaria (2,436 alumnos/as, 32 docentes) Nocturna adultos (600 alumnos/as, 11 docentes) De los 32 docentes del nivel primario, hemos trabajado con 10 docentes: 7 maestras y 3 maestros de aula. En el turno de la mañana funcionan 30 secciones del primer al quinto grado, y en las tarde dos secciones del sexto grado junto con los alumnos de secundaria. La selección de los maestros se ha complicado por la coyuntura política del país, la agudización de la crisis del Estado: difusión de videos, la fuga de un Presidente de la República, el Gobierno de transición y las elecciones de un nuevo mandatario, en la escuela y sociedad peruana existía un ambiente de desconcierto y desconfianza. Los diez maestros seleccionados de alguna forma se diferencian por sus actividades fuera de la escuela y las responsabilidades que asumen en su vida cotidiana y como profesional, como cabeza de familia, y tienen las mismas responsabilidades dentro de la escuela; se ha trabajado desde el inicio hasta el final con los siguientes maestros. 1.-Carmen: de 41 años, es ama de casa. En sus ratos libres, se dedica a la administración de las propiedades de sus padres, ellos tienen tierras donde cultivan algodón en el norte del país. Es bastante alegre y conversadora, cualquier motivo provoca en ella una sonrisa contagiosa. Ha realizado sus estudios de educación en la Universidad Particular Inca Garcilaso de la Vega, en el nivel inicial, además ha terminado estudios de administración en la misma universidad. Su pareja es farmacéutico y trabaja en la administración pública como empleado, esta familia tiene dos hijos que están estudiando en un centro educativo particular, viven en casa de sus padres. En el magisterio tiene 12 años de servicios. 2.-Juanita: de 46 años, con 22 años de servicios en el magisterio, está en el II nivel magisterial. En la escuela está trabajando hace 11 años. Realizó sus estudios superiores en la Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle, “La Cantuta”, en la especialidad de Pedagogía Infantil, tiene el Grado de Licenciada en Educación. Tiene un solo niño en su familia, su esposo cuenta con un trabajo seguro en una empresa de metal mecánica. La casa donde viven es propia y están terminando su construcción. Desde estudiante ha luchado por la justicia y la verdad, en la escuela es la delegada ante su organización sindical SUTEP. Ella se considera como “ama de casa”, a veces está en las capacitaciones que brinda alguna institución en la zona. A la escuela va a pie, porque su casa está cerca, es una maestra reflexiva, crítica y preocupada por sus tareas educativas. 2 3.-Rita: tiene 36 años, tiene una segunda profesión, es psicóloga y trabaja en el consultorio de la parroquia de la zona, trabaja haciendo asesoría psicológica y es capacitadora contratada por una ONG. En el magisterio tiene 13 años de servicios, está en el II nivel magisterial. En la escuela viene enseñando hace 11 años. Vive con sus padres, goza de su soltería y nunca deja de estudiar. 4.-Angélica: maestra de 53 años. Ha nacido en el Departamento de Huancavelica. Desde muy joven se ha dedicado a la enseñanza, sus estudios superiores fueron interrumpidos por compromisos y problemas familiares, después de mucho tiempo se ha reincorporado al magisterio. Hoy está por culminar sus estudios en educación. Tiene 19 años de servicios en el magisterio, sin nivel magisterial. Después de concluir sus clases en la escuela, ella trabaja en su taller de confecciones. 5.-Yolanda: 33 años, maestra del Nivel Inicial, trabaja como contratada, en esta condición viene trabajando más de 10 años. Es madre soltera, en su tiempo libre trabaja vendiendo artículos de belleza para aliviar su economía familiar, vive con sus dos hijos, es padre y madre. Hoy es nombrada en otro Centro Educativo del Estado por la modalidad de concurso realizada en la zona educativa, es una maestra bastante optimista y responsable con la enseñanza de sus alumnos. 6.-María: 40 años, en la escuela se dedica a la defensoría de los niños, le gusta el Derecho, siempre está atenta a las normas sobre los derechos de los niños y niñas. Después de trabajar en la escuela en las mañanas, trabaja en las tardes hasta las ocho de la noche apoyando en una escuela parroquial. 7.-Nora: maestra de 52 años, se dedica a su casa, y es creyente católica. Tiene 17 años de servicios en el magisterio, actualmente está en el II nivel magisterial, llegó a la escuela reasignada. Podríamos decir que es una autodidacta, ella se inicia en la carrera por esa tradición familiar de docente. Paralelamente hizo sus estudios superiores, culminando su carrera con mucho sacrificio, es maestra de educación primaria, dicta clases particulares. 8.-Santiago: de 44 años, pertenece a la Iglesia Evangélica “Dios de la profecía”, hace tres años su vida ha cambiado, hoy es todo lo contrario de lo que era, es un buen profesora y respetado. Además, trabaja ayudando a vender ropa y da clases particulares en la casa de dos familias en las tardes y la noche. Dentro de sus proyectos está tener una escuela desde la visión de su iglesia y trabajar en la comunidad. 9.-Francisco: 47 años, en el magisterio viene trabajando hace 14, y en la escuela tiene una permanencia de 7 años, no tiene nivel magisterial a pesar de haber culminado sus estudios en la Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle, “La Cantuta”, él es uno de los que han sufrido la intervención y cierre de la Universidad en 1976. Después de trabajar en la escuela realiza actividades de administración en un centro comercial, es uno de los pocos maestros con celular. 10.-Héctor: de 45 años, con 13 años de servicios en el magisterio, no tiene nivel magisterial, trabaja en el turno de la tarde con la sección del sexto grado que es la promoción. Además de trabajar en la escuela realiza actividades como la fotografía, participando en casi todos los eventos de las diferentes escuelas de la comunidad. La mayoría de los maestros con los que se trabajó viven en la zona donde está ubicada la escuela, muchos de ellos se trasladan a pie, en bicicleta, moto-taxi, otros maestros se movilizan en microbús o buses. Todos ellos tienen presencia significativa en la zona por estar trabajando en la escuela entre 10 y 20 años. Hay que reconocer que al inicio de este trabajo sólo se conocía al portero, luego a la Directora, la Sub-Directora, era realmente un extraño y los maestros estaban curiosos por saber qué hacía en la escuela, existían dudas y desconfianza además por la coyuntura política del país. Creo que me confundían fácilmente con un funcionario de la UGEL, un vendedor de libros, padre de familia o director de alguna escuela. En estos años de trabajo finalmente se conoció a más de 10 maestros dentro de un ambiente en el que se desarrolló la confianza, amistad y colaboración en cada reencuentro, en especial en los últimos meses terminaron demostrando preocupación e interés, preguntando muchas veces: ¿Cómo anda su trabajo?, ¿Qué le falta?, ¿...y terminó?, ¿Cuándo regresa? 5.-Configuración de nuevos espacios de vida cotidiana del maestro Con los maestros/as compartimos recogiendo sus testimonios de vida dentro y fuera de la Escuela. Se ha trabajado teniendo en cuenta dos espacios: a.-La actividad principal del maestro es el ejercicio de su carrera docente en el aula, nos lleva a analizar el papel de ser maestro, al trabajo pedagógico que realiza creativamente, a su experiencia que va acumulando a la dinámica de su saber y riqueza académica que entrega día a día en su aula. Los maestros por esta actividad reciben un salario mensual promedio de 760.0 nuevos soles a través del Ministerio de Educación y sus dependencias intermedias como son las Unidades de Gestión Educativa de Lima. El maestro realiza en la escuela una jornada de cinco horas diarias de lunes a viernes el turno mañana o en el turno tarde. En nuestro caso la mayoría de los maestros seleccionados trabajan en el turno de la mañana y pertenecen al nivel primario. b.-Las actuales condiciones de vida establecen mayores exigencias en la familia de hoy y esto se puede visualizar en la realidad de los maestros/as de la Escuela Pública. Denominamos, el “otro trabajo” a las actividades que realiza el maestro/a fuera de la escuela que son necesarias para complementar su angustiante economía familiar. Estas actividades están dentro de la informalidad y son ajenas, a veces en la mayoría de casos, a la actividad principal que es la enseñanza. Estas actividades fuera de la escuela en muchos casos superan el sueldo mensual que recibe del estado y logran equilibrar la economía familiar y está dentro de la estrategia de sobrevivencia frente a la ausencia de una alternativa transparente del 3 gobierno. Este malestar no ha cambiando en su totalidad a pesar de haber incrementado en un promedio del 80 % de su sueldo. El maestro vive en dos polos opuestos, hace esfuerzos para lograr “cumplir” con su desempeño docente y al mismo tiempo solucionar su pobreza. Por un lado tiene necesidades de sobrevivencia como todo ser humano, de alguna forma tratar de mejorar su calidad de vida, con el riesgo de alejarse del papel de maestro y dedicarse a otras actividades rentables o aparentemente rentables que influyen en su desempeño profesional y académico dentro de la escuela, especialmente en el aula. Por otro lado, está la exigencia de la “normatividad” y el cumplimiento de las actividades curriculares para alcanzar la “calidad educativa” que plantea el Estado; son dos exigencias que se alejan y no logran empatar: la calidad educativa con la calidad de vida de los maestros y alumnos. Encontramos que los maestros fuera de la escuela efectivamente realizan otras actividades complementarias. En la “Escuela Ychma” de los 32 maestros de primaria realizan las siguientes actividades: negociante, vigilante, administrador de centros comerciales, fotógrafo, cambista, taxista, profesor de clases particulares y de nivelación, sindicalista, miembro de una Iglesia Evangélica, comerciante y negociante de pollos, educadora social en el penal, psicóloga para una ONG, trabajador de alguna parroquia, administrador de un mercadillo, negociante de vinos, vendedor de fantasías de oro, vendedor de cosméticos, negociante de ropa, vendedor de zapatos, trabajador en el área de computación, ambulante, bodeguero, costurero, cosmetóloga, vendedora de productos de belleza, artesano, vendedor de golosinas, editor, trabajador en el mercado, mecánico, cambista, vendedor de estampillas y monedas antiguas, entre otras; el 37.5% son amas de casa, el 62,5% trabajan en otras actividades mencionadas. De esta manera encontramos al maestro en diferentes lugares fuera de su escuela realizando actividades que nada tienen que ver con la docencia. Desde luego, dentro del “otro trabajo” también existe un sector importante de docentes que trabajan en instituciones vinculadas a la educación como colegios particulares, academias, Institutos Superiores Tecnológicos o Pedagógicos. 6-Algunos resultados del trabajo de campo a.-Por las condiciones de vida que llevan los maestros/as de aula, se han visto obligados a realizar múltiples actividades fuera de la escuela, muchas veces ajenas a la docencia. En la investigación encontramos el “otro trabajo” es una actividad complementaria que le genera un alivio en su economía familiar angustiante. El “otro trabajo” es la actividad que realizan los maestros/as al salir de la escuela, éste le genera un ingreso económico adicional al sueldo que le paga el Estado. Esta actividad complementaria requiere otra jornada de trabajo que puede durar de seis a diez horas diarias, causándole fatiga, agotamiento físico y mental, ya que se realizan además de su jornada como docente. Esta actividad complementaria, muchas veces se convierte en una actividad principal, pasando a formar parte de una estrategia de vida necesaria y de sobrevivencia que no le permite dedicarse en su integridad a su profesión, por el contrario, influye de manera negativa en su labor de docente, afectando directamente la educación. b.-Los maestros y maestras que trabajan y viven en estas zonas urbano- marginales no han perdido la vigencia de la escuela soñada, tampoco la esperanza de mejorar su calidad de vida y mejorar su realidad. Han mentalizado una curiosa forma de sobrevivir, frente a las dificultades familiares y a la de sus alumnos. El peso del Estado lo sienten a través de las normatividades, para quien generalmente los maestros no son sujetos sociales protagónicos en las propuestas de cambio e innovaciones pedagógicas, pero a pesar de esto en el aula el maestro interioriza todo ello y en ella genera su centro del universo donde su autoridad es sentida en la interacción con sus alumnos. Contradictoriamente frente a la crisis, los maestros han logrado mantener ese gusto de seguir enseñando con la alegría de ser maestro, y viviendo en esta zona marginal de Lima donde nada está terminado. c.- Actualmente el maestro, maestra no se diferencia del poblador de la zona, ya no es el “extraño” que trabajaba en la escuela de la zona urbano-marginal y después de su jornada escolar se retiraba, porque vivía en una zona residencial. Es el maestro vecino del barrio, lo ven en el mercado, comprando en una tienda, comiendo un cebiche, tomando en una cantina, cargando la bolsa del mercado, leyendo titulares de los periódicos, le escuchan conversar, tiene deudas en la tienda de la esquina y es parte del poblador pobre. El maestro es un vecino que vive en la comunidad, lo que significa que hoy su imagen tiene otra valoración en relación con el maestro “extraño” de épocas pasadas. 4