Estimados padres y madres: Nos ponemos en contacto con ustedes para comunicaros se va a llevar a cabo un “Programa de Estimulación y Prevención del Lenguaje Oral”: Los objetivos de este programa son los siguientes: - Potenciar los procesos de enseñanza y aprendizaje, para que los alumnos conozcan y controlen mejor los mecanismos de producción del habla. - Desarrollar las capacidades comunicativas de los alumnos como facilitadoras de adaptación a distintos contextos. - Estimular su lenguaje oral de tal manera que hagan un buen uso del mismo. - Evitar la aparición de nuevas alteraciones en el lenguaje en nuestros alumnos/as. - Orientar a las familias con pautas para estimular el lenguaje oral de sus hijos/as. La familia, junto con la escuela, es un contexto muy importante del desarrollo del lenguaje. Por estos motivos, os ofrecemos una serie de orientaciones, de tal manera que nos ayudéis en esta labor. 1. Es muy importante que le dediquemos tiempo a nuestros hijos/as para hablarles de forma clara, correcta y tranquila, sin utilizar un lenguaje infantil. Es un error muy frecuente hablarle al niño con las “palabras erróneas” que él mismo utiliza. 2. Si utilizamos palabras mal dichas o que utilizan los bebes y le reímos las “gracias” de su lenguaje infantil lo que estamos haciendo es potenciar este tipo de lenguaje, por lo que el niño/a va a seguir utilizándolo hasta hacerlo su propia forma de lenguaje. Es normal que los niños/as se equivoquen al hablar, están aprendiendo, por lo que no tenemos que enfadarnos con ellos. Es muy importante no repetir sus errores, sino ofrecerles modelos correctos. Por ejemplo, si el niño dice “mamá galleta”, la madre contestará “quieres una galleta”. 3. Una forma de estimular su lenguaje es realizar con ellos actividades que nos permitan ofrecer modelos correctos, por ejemplo: contarles cuentos, juegos, teatros infantiles… 4. Es muy importante enseñarles a que se suenen los mocos, para favorecer una correcta respiración y evitar infecciones. 5. Evitar chupetes, biberones, chupar el pulgar, las botellas de agua con boquillas para chupar… Su uso prolongado (más de los dos años de edad) produce deformaciones de la boca (dientes y paladar) pudiendo impedir una buena respiración nasal y pronunciación. 6. A los 4 años, los niños/as deben llevar ya una alimentación normalizada. A partir del año hay que ir introduciéndole comida sólida. El acto de la masticación es muy importante tanto para el desarrollo de la zona bucal como para la articulación del lenguaje. 7. En casa, procurar usar un tono normal (no chillar), hablarles de forma suave, que la tele no esté muy alta… De esta forma, los niños/as aprenderán a hablar en un tono no elevado, evitando problemas de disfonías (nódulos en las cuerdas vocales). 8. Enseñarle normas. Un niño que no sabe atender es difícil de enseñar. 9. Favorecer las relaciones entre niños, su socialización. Los niños/as aprenden mucho unos de otros por lo que debemos potenciar el contacto con otros niños: con primos, salidas al parque… 10. No sobreentederlos cuando usen gestos, cuando señalan con el dedo lo que quieren. Debemos hacer que nos lo digan de forma oral, que “hablen”. 11. Enseñarle a los niños/as que no deben interrumpir las conversaciones de otras personas (tanto de adultos como de otros niños), deben esperar a que terminen de hablar. Se trata de respetar a las personas. 12. No os preocupéis por los errores articulatorios (que no pronuncien bien una “letra”), ya que la adquisición del lenguaje tiene sus etapas, y hay fonemas que tardan más en aprenderse que otros. Por ejemplo, el fonema /rr/ y los sinfones (pla, pra, gri, bl, br…) son los más tardíos en aparecer, por lo que no se considera que existen problemas hasta los siete años (a no ser que exista alguna alteración orgánica, como puede ser un frenillo) 13. El tartamudeo infantil es normal, es parte de la maduración de nuestros hijos/as. El desarrollo del lenguaje oral, en edades tempranas, pasa por diversas etapas evolutivas, una de ellas es cuando el niño comienza a repetir varias veces el primer fonema o la primera letra de una palabra, repite algunas palabras, suelen emplear alguna coletilla, etc. En principio éste episodio evolutivo suele identificarse, prematuramente, con tartamudez. Por ello deberán saber que la tartamudez o disfemia, es un trastorno que no se puede considerar como tal cuando aparece en edades tempranas, por tanto: - No hacerle repetir cuando ha “tartamudeado”. Lo contrario va a significar que el niño tenga miedo a hablar, crearle inseguridad y fomentar su nerviosismo. - Eviten por todos los medios burlas o riñas por su forma de hablar. - Hablarle con tranquilidad, articulando bien. - Mantener una estabilidad emocional, evitando situaciones de tensión en la casa.