Testigo (Andie) Fuiste testigo de nuestra pasión, fuiste un amigo que me acompañó mientras ella, caminaba y tu suelo pisaba hipnotizado, embelesado la contemplaba. Fuiste acompañante silencioso, callejón de cantera rosada de nuestra bella historia de amor que con nada podría ser comparada. La gente pasaba, encima de ti la lluvia, dejaba tus patios mojados siempre te enterabas, cuando por las noches me perdía en sus labios y en sus abrazos. Parecía estar, todo conectado, el destino, me había en su manto cobijado aunque no todo el color aquél, sería como un bello día al atardecer. Una rara enfermedad de ella se prendió, en mí, ardía a mil grados mi corazón sólo tú, con tu silencio y compañía me dabas paz para aceptar su lejanía. Partí lejos, deje de verte amigo mío la pena no pude soportar, el romance parecía haberse ido ya nada me podía consolar. Una noche, mi sueño se vio interrumpido su alma, me visitó querido amigo su mensaje, tanta alegría me vino a dar cuando me dijo: “Nos vamos a encontrar en el más allá.