Por: Marisol Virella Obrar con entrega y lealtad al servicio de una persona o de una cosa. Mostrar adoración, obediencia y respeto hacia Dios. 10:12 Ahora, pues, Israel, ¿qué pide Jehová tu Dios de ti, sino que temas a Jehová tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma; La mejor manera de servirle a Dios es sirviendo a los demás En el mundo de hoy muchas personas desean ser servidas, tanto en el hogar, en la comunidad, en el trabajo, como en la iglesia. Hemos olvidado la recomendación de Cristo del que quiera ser grande en el reino de Dios debe ser un siervo(a) de los demás. (Ex.23:25) Mas a Jehová vuestro Dios serviréis, y él bendecirá tu pan y tus aguas; y yo quitaré toda enfermedad de en medio de ti. La peor condición de un ser humano es estar esperando siempre que le den, que le ayuden, que lo subestimen. Cada ser humano puede servir para algo y mucho. No fuiste creado para consumir, respirar y luego morir. Fuiste creado para servir en tu hogar, país e iglesia. Fuiste creado para servir a Dios, para servir a otros. Fuiste salvado si ya aceptaste a Cristo en tu vida para servir a Dios aun más fervientemente. No te salvo para que estuviese quieto y sin hacer nada. Te salvo para buenas obras. Tu no eres salvo por las buenas obras que haga sino para que hagas buenas obras después de recibir a Dios en tu vida. Sino sientes esta inclinación de servir es porque realmente Cristo no ha entrado a tu vida. Cristo vino para servir y dio como ejemplo el lavar los pies a los discípulos. El no quiere que le laves los pies a nadie sino que sirvas a otros en su nombre. (Mat. 20:28). como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos. Este ministerio esta compuesto de hombres y mujeres con un llamada claro a servir. Asi como el pueblo de Israel, Dios tuvo cuidado de apartar a cada uno de nosotros. Porque al servirte a ti le servimos a El. Juan 12:26 Si alguno me sirve, sígame; y donde yo estuviere, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará. Al servir a Dios, los momentos en el puerto seguro nos fortalecen para los tiempos en alta mar. Es aquel que le gusta y realmente sirve a los demás. Ese el verdadero y fiel cristiano. El que ayuda, colabora y aporta para todo. No le da pena servir en cualquier lugar o tiempo. Ese es el cristiano que será recordado y extrañado siempre. Romanos 12:7 o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza; La Biblia dice “Dios nos creo para una vida de buenas obras, las cuales a creado para nosotros”. Esas “Buenas obras” son tus servicios. Siempre que sirves a otros de cualquier manera, verdaderamente estas sirviendo a Dios y cumpliendo uno de tus propósitos. Jesús fue claro: “Tu actitud debe ser igual a la mía, porque yo, el Mesías, no vine a ser servido sino a servir y a dar mi vida”. Para los cristianos, el servicio no es opcional, sino algo que debe estar arraigado en nuestros horarios . Es el corazón de la vida cristiana. Jesús vino “a servir” y “a dar”, y esos dos verbos también pueden definir tu vida en la tierra. Servir y dar, en resumen, es un propósito de Dios para tu vida. El servir es dar al necesitado, es llevar palabra de aliento a un preso para que sea libre en su encierro. Es llevar palabra de aliento a aquella madre que ha perdido un hijo, es abrazar y dar amor no importa quien te lo pida. Dios nos a creado a cada uno de nosotros para servir en espíritu y verdad a toda persona que necesita de El. Antes de que Dios lo creara, El decidió qué papel quería que jugara en la tierra. El planeó exactamente cómo quería que usted lo sirviera y después lo moldeó para esas tareas. Usted es como es porque fue hecho para un ministerio específico.