Raul Prebisch Raúl Prebisch nació en Tucumán, República Argentina, el 17 de abril de 1901. Por su larga y activa trayectoria fue partícipe desde su ingreso a la universidad en 1918 de los diversos momentos políticos y económicos de Argentina y en cada uno de esos contextos tuvo incidencia por las importantes funciones desempeñadas. En 1950 fue designado primer Secretario Ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) cargo que ocupó hasta 1963. Principales contribuciones Prebisch entendió que el subdesarrollo no puede identificarse con un simple estado de atraso, con frecuencia atribuido al peso de factores extraeconómicos, supuestamente ligados a la estructura social. Antes bien, lo visualizó como un patrón de funcionamiento y de evolución específica de ciertas economías –a las que llamó periféricas-, que como tal merece un esfuerzo de elaboración teórica también específico. Para Prebisch el subdesarrollo puede describirse de manera sintética recurriendo a los tres conceptos siguientes: 1) La heterogeneidad estructural Esta es la primera característica de las economías periféricas: la existencia de actividades y/o ramas de la producción en las cuales la productividad media del trabajo es normal, o si se quiere relativamente similar a la que prevalece en los grandes centros industriales. Y la presencia simultánea de actividades tecnológicamente rezagadas, en las cuales los niveles de productividad son muy reducidos. De esos dos tipos de actividades, las mencionadas en primer término generan el empleo, y las segundas albergan el subempleo. Esa coexistencia de empleo y subempleo constituye una expresión directamente visible de la heterogeneidad estructural. 2) La especialización productiva En sus orígenes, la especialización de la estructura productiva de la periferia se ligó al largo período en que su crecimiento dependió de la exportación de alimentos y materias primas. Más tarde, cuando la industria pasa a ser espontáneamente la fuente principal de dinamismo, la especialización primario-exportadora inicial condiciona el nuevo patrón de desarrollo. Otros aspectos de la especialización son: a) la dificultad de exportar manufacturas y de lograr por esa vía alzas sucesivas del valor de las exportaciones globales. b) acumulación de importaciones inducida por la escasa complementariedad de la producción intera y/o de importaciones de bienes situados “más atras” en la cadena productiva e inducidas por su escasa integración vertical. La consecuencia de a) y b) es el déficit de la balanza comercial de la periferia. 3) El desarrollo desigual El desarrollo desigual tiene relación en primer lugar según Raúl Prebisch, con lo descripto en 1) y 2). La periferia se destaca por estructuras que son heterogeneas y especializadas. Mientras que los grandes centros industriales presentan sus economías con altos grados de homogeneidad y diversificación. Otra manifestación del desarrollo desigual es la diferencia de los ingresos medios entre el centro y la periferia. La base de esta diferencia se encuentra en la disparidad de los ritmos de aumento de la productividad del trabajo, que es mayor en el centro, pues en éste el progreso técnico es más acelerado. En la periferia la presencia de vastos contingentes en actividades con muy baja productividad del trabajo incide negativamente sobre el ingreso medio. Términos de intercambio Para lograr una percepción más plena del concepto de subdesarrollo conviene introducir las ideas de Prebisch acerca de los términos del intercambio y de los ciclos del comercio internacional. Prebisch sostenía que existía un deterioro de los precios de los productos exportados por los países periféricos con respecto a los bienes que importaba de los países del centro. A su vez este factor era agravado por el ciclo del comercio internacional ya que los países agrícolas eran más vulnerables que las economías centrales durante las recesiones. Recomendaciones de políticas económicas Sus recomendaciones de política consistían en un llamamiento a la industrialización y a una combinación de exportaciones que trasciendan los productos básicos, junto con un Estado “sagaz” con coherencia administrativa para combinar los mercados abiertos con intervenciones calculadas y procesos deliberados.