Si quieres conseguir el máximo rendimiento en tu deporte, la calidad de tu sueño es tan importante como el entrenamiento que sigues para mejorar la velocidad, la resistencia, la fuerza o la alimentación que necesitas para conseguir tener energía y evitar acumular grasas. Durante la etapa No REM, se produce el sueño con ondas delta, es un momento reconstituyente, vital para el ejercicio, pues se produce un aumento del riego sanguíneo en los músculos, disminuye la temperatura corporal y la actividad metabólica y aumenta la secreción de hormona del crecimiento en la glándula pituitaria, que se encarga de estimular el crecimiento en la infancia y adolescencia y de reparar y generar nuevos tejidos en las personas adultas. Por eso, esta etapa es esencial para asimilar el entrenamiento. Aunque no quieras ganar masa muscular, debes cuidar tu sueño para mejorar tu estado físico. En un estudio hecho con corredores de ultramaratones, se vió que esta etapa de sueño profundo era más larga en las dos noches posteriores a una prueba de 92 km.