Documento 3272348

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LA EXCLUSIÓN SOCIAL. INSTRUMENTO DE SU MEDICIÓN A PARTIR DE
LA ENCUESTA DE SALUD
Autores: Pedro Margolles García (1), Mario Margolles Martins (2), Ignacio Donate
Suárez (2)
(1) Universidad del País Vasco.
(2) Consejería de Sanidad. Principado de Asturias
Datos de contacto:
Pedro Margolles García
Camín de la Viesca, 36
33420 LA FRESNEDA- Siero
Teléfono: +34637527660
Pedromarga3@gmail.com
Resumen:
TEMA DE INVESTIGACION E HIPOTESIS DE PARTIDA
La exclusión social es un problema social que cada día afecta a mayor proporción de
población y se refiere a las personas que se encuentran fuera de las oportunidades
vitales que definen las conquistas de una ciudadanía social plena. En este estudio
intentamos generar un instrumento que nos permita conocer el proceso de integraciónexclusión social a partir de la información disponible en una Encuesta de Salud con
objeto de conocer, contabilizar, comprender y prever la exclusión social en Asturias.
DESCRIPCION DE LOS DATOS Y METODOLOGIA DE OBSERVACION Y
DE ANALISIS
Estudio descriptivo a partir de los datos de la Encuesta de salud Asturias en 2012 (ESA2012). Aplicamos un modelaje de un instrumento de análisis descriptivo y estructural de
aproximación a la exclusión social basado en las dimensiones laborales, económicas,
culturales, personales y sociales. En cada una de ellas se seleccionan dichos factores que
son cuantificados y ponderados en los ítems relacionados de la ESA-2012. Se procede a
lograr una variable continua de exclusión social. Los resultados obtenidos son
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cuantitativos y se pueden categorizar en 4 niveles: Integración, Vulnerabilidad,
Asistencia y Exclusión. Se analizan todos los indicadores por separado y en cada grupo
dimensional mediante análisis factorial (cálculo de la matriz, extracción del número
óptimo de factores, rotación de la solución y extracción de los valores de los sujetos) y
análisis de consistencia interna (mediante alfa de Cronbach) con el programa SPSS v15.
Se expresan los resultados obtenidos en las categorías analíticas por los grandes factores
sociales de carácter transversal, edad, género, lugar de residencia, estado civil, clase
social, nivel educativo, tipo de convivencia, etc.
PRINCIPALES RESULTADOS Y CONCLUSIONES
Se han seleccionado casi todos los indicadores que podrían ser objeto de utilización en
la ESA-2012 y con ellos se han establecido los diferentes valores de cada dimensión. En
el análisis factorial los resultados son adecuados atendiendo a los niveles de
comunalidades y extracción de componentes principales con adecuadas matrices de
autocorrelaciones y matrices anti-imagen. En cuanto a la consistencia interna las alfa de
Cronbach alcanzan niveles de 0,82 entre grupos, todos ellos considerados óptimos o
buenos, respectivamente, por lo que consideramos adecuado (tanto en su constructo,
fiabilidad y consistencia) el modelo que puede ser aplicado a partir de datos de Encuesta
de salud. Los resultados obtenidos en categorías son de un 23,8% de la población adulta
en zona máxima de exclusión..
Los resultados nos muestran una profunda desigualdad en el riesgo de exclusión social
en función del lugar de residencia siendo muy inferior en las zonas rurales y mucho
mayor en las Cuencas Mineras asturianas. El riesgo de exclusión social es mucho mayor
en mujeres (34% vs 12% en hombres). Por edades, es muy superior el riesgo de
exclusión en personas mayores (31%). Si se es mujer y mayor los riesgos se elevan al
46% de ellas. Por país de nacimiento, los inmigrantes tienen cifras del 47% y en el caso
de las mujeres inmigrantes, el 57%.
La cifra global de riesgo de exclusión se cifra en el 23,8% de las personas adultas
residentes en Asturias. Todas las diferencias detectadas son estadísticamente
significativas.
Con este estudio hemos logrado obtener un instrumento que mide el riesgo de exclusión
social en una comunidad y que permita conocer a nivel local el riesgo de exclusión de
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una manera dinámica, procesual y estructural que afecta a grupos sociales y no
meramente la medición de la pobreza que no es más que un estado de una persona en
términos individuales.
Palabras clave: exclusión, pobreza, desigualdades, determinantes, salud.
CONTEXTO:
Nuestro trabajo habitual en el ámbito de la salud nos ha llevado a la percepción de las
diferentes situaciones que se pueden observar como desigualdades en los diferentes
estados de salud de la población. A partir de la conceptualización de determinados
elementos teóricos, independientemente de los existentes determinismos biológicos, es
evidente que existen diferencias sistemáticas en el estado de salud entre distintos grupos
socioeconómicos. La prevalencia y la incidencia de enfermedades difiere en función
del género, la edad, y múltiples factores. (Comisión para Reducir las Desigualdades
Sociales en Salud en España, 2010), (Whitehead y Dahlgren, 2010). Pero, estas
diferencias en salud se pueden convertir en desigualdades sociales en salud si son
sistemáticas, tienen un origen social y son injustas (Whitehead y Dahlgren, 2010).
Respecto al segundo factor, el tener un origen social nos indica que existen procesos
sociales que generan diferencias no determinadas por procesos de origen biológico.
Sobre dichos orígenes sociales en teoría sería posible intervenir mediante una
intervención política o comunitaria para evitar sus efectos. Uno de los factores más
importantes en su generación es el acceso a los recursos. La diferencia de acceso y las
diferentes oportunidades en salud son realmente injustas y la salud además de ser un
receptor de las consecuencias de otras injusticias, es un recurso necesario para conseguir
otros logros en la vida, por tanto, la salud es una manera de promover la libertad de los
individuos y de las sociedades. (Whitehead y Dahlgren, 2010), (Sen, 2000).
En ese ámbito hemos trabajado en los últimos años (Observatorio de la Salud en
Asturias, 2011) analizando los procesos de salud-enfermedad con un modelo de
determinantes de salud en el que a partir del análisis de los resultados de salud en
términos de mortalidad y morbilidad, analizamos las diferentes opciones de
determinación de la salud basada en un modelo que integra los aspectos de estilos de
vida o conductas, los factores socioeconómicos, los factores ambientales así como la
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respuesta que da el sistema sanitario para promover el acceso a otros recursos en el
sentido que da Sen (2000) y se han emitido varios informes, sobre el grado de situación
o descripción de los determinantes y sus resultados así las diferentes respuestas dadas
por la sociedad en general y el sistema sanitario asturiano en particular.
En todos ellos, observabamos las considerables diferencias obtenidas en resultados de
salud atendiendo a la diversidad de las desigualdades socioeconómicas y entre las que
queríamos estudiar aquellos procesos de inclusión-exclusión social que generasen
acceso diferencial a los recursos sociales y pudieran producir una desigualdad sesgada,
de origen social e injusta. Para ello, se buscó el determinar a nivel poblacional un
modelo basado en las teorias de integración-exclusión existentes separándonos del
antiguo concepto del análisis de la pobreza y proceder a valorar un modelo de exclusión
social.
Dado que personalidades en el ámbito de la sociología como Tezanos (2008) han
estudiado profundamente las diferencias entre pobreza y exclusión social (Tabla 1),
nuestro mayor interés se basaba en centrar ese proceso de desigualdad social atendiendo
a su consideración como proceso, a su carácter estructural y sistemático, a ser un
fenómeno centrado en grupos sociales, y a su carácter multidimensional dado que nos
situamos en un entorno de, al menos, sociedad industrial avanzada, con una gran
dualización social, donde alrededor del mercado de trabajo pivotan muchos elementos
estructurales y donde observamos unas tendencias de exclusión-inclusión que han sido
predominantes en los últimos años con el auge del neoliberalismo desregulador,
especialmente en los momentos de esta crisis económica que nos afecta
considerablemente. “En un contexto específico de crisis (crisis de la ciudadanía social y
del Estado de Bienestar) los derechos sociales toman especial relevancia debido,
principalmente a factores relacionados con la ciudadanía social y el Estado de Bienestar,
ejes fundamentales de la inclusión social”, (Juan-Toset, 2009).
Por tanto, nos hemos basado en el trabajo de Tezanos (2008) para una mejor
aproximación teórica del proceso de exclusión-inclusión aunque otros autores refuerzan
el mensaje. (Jiménez-Ramírez, 2008).
Tabla 1. Diferencias entre modelos basados en la pobreza y en la exclusión social.
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(Tezanos, 2008)
“Rasgos de diferenciación
Pobreza
Exclusión social
Situación
Es un estado
Es un proceso
Carácter básico
Personal
Estructural
Sujetos afectados
Individuos
Grupos sociales
Dimensiones
Básicamente,
Multidimensional
unidimensional (carencias (laborales,
económicas)
Ámbito histórico
económicas,
sociales, culturales)
Sociedades industriales o Sociedades industriales y/o
tradicionales
tecnológicas avanzadas
Enfoque analítico aplicable
Sociología de la desviación
Sociología del conflicto
Variables fundamentales
Culturales y económicas
Laborales
Tendencias
sociales Pauperización
Dualización social
asociadas
Riesgos añadidos
Marginación social
Crisis de los nexos sociales
Dimensiones personales
Fracaso, pasividad
Desafiliación,
resentimiento
Evolución
Residual, estática
En expansión
Distancias sociales
Arriba-abajo
Dinámica, de dentro-afuera
Influencia
política
ideológica- Liberalismo no asistencial
Neoliberalismo
desregulador”
Tezanos (2008), define la exclusión social para referirse a aqullas personas que, de
alguna manera, se encuentran fuera de las oportunidades vitales que definen las
conquista de una ciudadanía social plena. Ello, implica que hay una dualización en la
sociedad donde una parte de la misma está “integrada” y otra “excluida”, mediante un
proceso de diferenciación y acceso desigual. (Moreno y Acebes, 2008). Pero también
hay definiciones similares (Jímenez-Ramírez, 2008), (Raya, 2004).
Los procesos (Juárez et al., 1995) por los que aparecen estas dinámicas es decir, cómo
se produce la exclusión, comprender la misma y explicarnos las hipótesis causales
dándoles un sentido y tener capacidad de predicción o previsión de las mismas con
objeto de paliarlas no es el objeto de este estudio, pero si es propuesto en otros autores
5
(Juan-Toset, 2009).
Nuestro objetivo es enfocarnos en la búsqueda de una metodología adecuada para poder
conocer y contabilizar el proceso de inclusión-exclusión de manera que podamos
describir adecuadamente el proceso, en términos de quienes son las personas en riesgo
de exclusión (edad, sexo, etc.) (Serreri et al., 2003), donde están y cual es la evolución
de los diferentes indicadores. Por tanto, este estudio pertenece al enfoque descriptivo
del análisis de la exclusión social.
Los procesos de inclusión-exclusión son considerablemente complejos y sus peores
efectos no suceden en momentos concretos y de forma individual, son los grupos los
que las padecen y están influidos por muchas variables. Por otra parte al ser un proceso,
existen diferentes niveles de afectación en cada variable o campo del proceso. Existen
muchas variables o dimensiones, pero casi todos los autores están de acuerdo y asi lo
resume Tezanos (2008) es que los aspectos laborales, económicos, culturales,
personales y sociales son los grandes ámbitos donde las diferentes correlaciones de
fuerzas de los factores tienen su crisol para generar ese proceso. Pero, esos factores no
solo actúan sobre el individuo y los grupos sino que las diferentes variables interactuan
entre si generando una mayor complejidad al modelo siendo este el resultado de las
diferentes dinámicas sociales que pueden conllevar el mantener a una persona o grupo
dentro de un nivel de integración o trasladarlo mediante la dinámica fuera-dentro hacía
un lugar u otro. (Pérez-Sáinz y Mora-Sala, 2006).
Por tanto, los resultados de esas dinámicas serán características de cada sujeto
dependiendo de que se puedan integrar en unas modalidades u otras de cada variable y
eso es lo que pretendemos conocer en este estudio con el modelo de aproximación a la
inclusión-exclusión. Y a lo largo de este proceso cada individuo está sometido a una
serie de riesgos de exclusión que dependen considerablemente de su situación laboral en
materia de seguridad en el empleo, de los ingresos, de su vivienda, es decir de la
capacidad de los recursos materiales para sostener su vida, asi como de sus recursos
sociales medidos en téminos de interacción y redes sociales mediante el fomento de las
relaciones (Moreno y Acebes, 2008). Tanto los diferentes informes de desarrollo
humano de la ONU (UNDP, 2014) con la identificación de los grupos estructuralmente
vulnerables o como la propia Comisión Europea tienen en cuenta la exclusión y los
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riesgos derivados de la misma en sus informes basados sobre todo en indicadores
materiales, es decir, en el ámbito de los recursos (Tezanos, 2002), (Tezanos, 2008),
como se observa en la Tabla 2. (Room, 1994).
Tabla 2. Riesgos del proceso inclusión-exclusión (Room, 1994). Adaptado por Tezanos
(2008).
INCLUSION
Riesgos
Trabajo
Ingresos
Vivienda
Relaciones/Apoyos
sociales
Bajos
Empleo
Riqueza,
Vivienda
Familia
estable
ingresos
propia
Integración
suficientes
satisfactoria en
redes sociales
Medios
Trabajo
Ingresos
Vivienda en
Crisis familiares,
precario y/o
mínimos
alquiler,
redes sociales
poco
garantizados
situaciones de
débiles, apoyos
hacinamiento
institucionales
remunerado
compensatorios
Altos
Exclusión del
Situación de
Infravivienda,
Asilamiento,
mercado de
pobreza
sin techo
rupturas sociales,
trabajo
Carencia de apoyos
institucionales
EXCLUSION
Con esta aproximación observamos que los mayores riesgos recaen en personas
excluidas del mercado de trabajo en situación económica de pobreza, que no poseen
vivienda o la tienen en malas condiciones, estructurales o higiénico-sanitarias asi como
que presentan pobres redes sociales y carencia de apoyos informales (parentesco,
amigos, vecinos) o institucionales.
No obstante, según nuestra manera de observar el fenómeno, no solo los aspectos de los
recursos disponibles son importantes en este proceso de dualización dentro-afuera sino
7
que también existen riesgos para toda la comunidad si se alteran determinados
parámetros de nuestra sociedad. Hay factores no implicados en recursos materiales sino
que también están implicados factores relacionales, sentimentales, de adscripción a
grupos, de dependencia (Vega y López-Torrijo, 2011), identitarios así como las
actitudes básicas ante la vida (material, personales, psicológicas o grupales) y se
abordan aspectos también culturales (Antón, 2003). Tezanos (2008) lo sintetiza en la
Tabla 3 abordando un eje de determinaciones (laborales, económicas, relacionales,
sentimentales, de actitudes básicas, y factores de riesgo asi como una relativa a las
medidas compensatorias) y todo cruzado con diferentes zonas consideradas categorías
clasificatorias en los términos del procesos de dualización inclusión-exclusión que se
puede estudiar mediante un análisis de zonas (Castel, 1992), (Juan-Toset, 2009),
(Tezanos, 2014).
Tabla 3. Zonas básicas en el proceso inclusión-exclusión. (Tezanos, 2008)
]
“Zona de
Zona de
Zona de
Zona de
INTEGRACION VULNERABILIDAD ASISTENCIA EXCLUSION
Situación
Empleo estable y
Empleo precario e
Desempleo
Inempleable
laboral
fijo
inestable
Ámbito
Empresas y
Empresas o
Aportaciones
Aleatoriedad
económico
actividades
actividades
públicas
de ingresos .
estables y con
económicas inestables
reglamentadas
futuro
o en crisis .
o beneficencia
Economías
.
desregulada o
sumergida .
Situación
Fuertes redes
Fragilidad relacional .
Carencias
Aislamiento
relacional
familiares y de
Individualismo .
relacionales
social .
sociabilidad .
compensadas
por iniciativas
asistidas de
inserción .
Sentimientos
Seguridad .
Miedos ,
Fatalismo ,
Desesperación
Confianza en el
Incertidumbres .
Falta de
.
8
futuro .
expectativas o
Anomía .
perspectivas .
Actitudes
Conformismo ,
Desconfianza .
Protesta .
Desviación .
básicas
Emulación .
Inseguridad .
Resignación .
Pasividad .
Violencia .
Rebeldía .
Factores de
Inestabilidad
Crisis familiares ,
Alcoholismo ,
Enfermedades
riesgo
económicas .
Ruptura de solidaridad
Drogadicción ,
,
Enfermedades .
de grupo , fracaso
Depresión ,
Accidentes ,
Incertidumbres
escolar ,
Aislamiento ,
Delitos ,
ante la vida , etc .
Inadaptación cultural ,
Clausura
suicidios , etc .
Minusvalías .
social ,
Etc.
Posibles
Eficiencia
Recualificación
Formación ,
Modelo de
iniciativas
económica ,
profesional ,
inserciones
asistencia
previsorias y
seguros privados ,
movilidad ,
sociales
integral ,
compensatorias
etc.
motivaciones , etc .
secundarias ,
reorientaciones
estímulos para
sociales y/o
la no
económicas .”
aceptación
pasiva de
“vivir del
Estado” o de la
beneficencia .
Basados en ese modelo (Tezanos, 2008) en este estudio procedemos a seleccionar en las
preguntas de la Encuesta de Salud para Asturias, 2012 (Margolles y Donate, 2013) a
partir de un modelo previo realizado sobre los datos de la Encuesta de Salud para
Asturias, 2008 (Margolles y Donate, 2008) en la que realizamos varias aproximaciones
hacia un modelo de análisis y a los resultados obtenidos (Margolles et al., 2012),
(Margolles et al., 2012) basados en la muestra de la Encuesta de 2008.
En este caso, hemos perfeccionado el modelo y hemos elegido más variables que a
partir de las diferentes subdimensiones expuestas en el modelo nos permita generar un
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índice global cuantitativo para posteriormente mediante un proceso de selección de
categorías clasificatorias o analíticas proceder a clasificar a cada persona dentro de los
cuatro grupos principales de resultados en el proceso de dualización dentro-afuera de la
exclusión social.
Por tanto los resultados originales obtenidos son cuantitativos y se pueden categorizar
en 4 niveles:
● Zona de integración
● Zona de vulnerabilidad
● Zona de asistencia
● Zona de exclusión
Con el programa SPSS v15 se analizan estos resultados y se abordan los resultados en
Asturias en relación a los ejes de desigualdad (clase social, género, edad, territorio,
nivel educativo, estado civil, tipo de convivencia, etc.).
La fuente de información será la Encuesta de Salud de 2012 y las preguntas de la misma
objeto de valoración y posterior análisis dentro de cada subdimensión son las mostradas
en la Tabla 4.
Tabla
4.
Factores
del
equilibrio
exclusion-integración
con
las
diferentes
subdimensiones usadas en el estudio con sus preguntas correspondientes (Margolles y
Donate, 2013).
Factores de EXCLUSION/INCLUSION
SUBDIMENSION LABORAL
P10.- ¿Cuál es su situación laboral actual?
P8.- Identificación de los miembros del hogar: (trabajo de al menos alguna otra persona en el
hogar)
P13.- ¿ Qué tipo de contrato o relación laboral tiene en su trabajo actual o en el último?
P14.- ¿ Qué tipo de jornada tiene habitualmente en su trabajo principal actual, o en el último
que ha tenido?
P15.- En conjunto, ¿cómo consideraría su situación laboral actual?
P16.- ¿Le preocupa la posibilidad de perder su empleo actualmente?
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P17.- En los últimos doce meses, ¿ha permanecido de baja laboral por alguna de estas causas?
P120. ¿Podría decirme ahora, de cuál/cuáles de las siguientes modalidades de Seguro
Sanitario (público y/o privado) es Vd. titular o beneficiario/a? Titular Beneficiario
Subdimensiones a analizar:
1. Empleo/desempleo
2. Subempleo
3. Temporalidad
4. Precariedad laboral
5. Carencia de Seguridad Social
6. Carencia de experiencias laborales previas
7. Satisfacción laboral
8. Miedo a perder el empleo
SUBDIMENSION ECONOMICA Y DE RECURSOS
P140. De los siguientes tipos de ingresos que le voy a leer, ¿podría decirme cuáles de ellos
reciben usted y los demás miembros de su hogar? Debe considerar las fuentes de cada
miembro del hogar y las conjuntas.
P141.¿Podría decir cuál es el importe mensual aproximado de estos ingresos del hogar,
sumando todas las fuentes y descontando las retenciones por impuestos, cotizaciones sociales,
etc...?
CARACTERÍSTICAS DE LA VIVIENDA
P18. ¿De cuántos dormitorios dispone su hogar?
P19.-¿De cuántos m2 útiles dispone su hogar aproximadamente?
P20.- ¿Tiene el entorno de su vivienda alguno de los problemas siguientes?
P7.- Número de los miembros del hogar:……
Subdimensiones a analizar:
1. Ingresos insuficientes
2. Ingresos irregulares
3. Carencia de ingresos
4. Infravivienda
5. Hacinamiento
6. Sin vivienda
SUBDIMENSION CULTURAL
P3.- ¿Dónde ha nacido usted?
P3.A. País de nacimiento:
P9.- ¿Cuáles son los estudios más altos que ha terminado?:
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RESTRICCIÓN DE LA ACTIVIDAD
P23. ¿Tiene alguna enfermedad o problema de salud crónicos o de larga duración?
P24.-Pensando ahora en los últimos 6 meses, ¿en qué medida se ha visto limitado/a debido a
un problema de salud para realizar las actividades que la gente habitualmente hace?
P25-. ¿Qué tipo de problema es la causa de su dificultad para realizar las actividades que la
gente habitualmente hace?
P27.- ¿Necesita algún tipo de ayuda para?:
Subdimensiones a analizar:
1. Pertenencia a minorías étnicas
2. Extranjería
3. Barreras culturales
4. Barreras idiomáticas (no hispanos)
5. Pertenencia a “grupos de rechazo”(cultural o político) (origen África, Este)
6. Analfabetismo o baja instrucción
7. Elementos de estigmatización
SUBDIMENSION PERSONAL
P1. ¿Qué edad tiene usted?
P2. ¿Sexo?
P27.- ¿Necesita algún tipo de ayuda para?
P65. Ha bebido usted alguna bebida que contenga alcohol ¿durante los últimos 12 meses?, y
¿durante los últimos 30 días?
P66. ¿Con qué frecuencia ha consumido bebidas que contengan alcohol durante los últimos 12
meses?
MORBILIDAD DECLARADA
P23.- Tienen alguna Enfermedad crónica de larga duración?
P21.- A continuación le voy a leer una lista de enfermedades o problemas de salud, ¿padece o
ha padecido alguna vez alguna de ellas?. Listado de 27 problemas de salud (enfermedades
crónicas).
P137.- ¿Ha sufrido algún tipo de maltrato/violencia o abuso (psicológico o físico) en alguna
ocasión?
P138 ¿Por parte de quien/quienes ha recibido el maltrato o abuso? (señalar todas las
necesarias)
P139.- Si el maltrato padecido le generó consecuencias o malestar psíquico y/o físico,
indíquenos cuál o cuáles fueron:
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P74. ¿En general usted diría que su vida social (relaciones con amistades, vecindario) es?:
P87.- Ahora, nos gustaría saber cómo se ha sentido, en general, durante las últimas semanas.
Subdimensiones a analizar:
1. Minusvalías (discapacidad)
2. Hándicaps personales
3. Alcoholismo, drogadicción
4. Antecedentes penales
5. Enfermedades (presencia de alguna)
6. Violencia, malos tratos, etc
7. Débil estructura motivacional y actitudes negativas
8. Pesimismo, fatalismo
9. Exilio político, refugiados
SUBDIMENSION SOCIAL
Clase social (Cálculo a partir de máximo nivel de estudios, tipo de ocupación y situación de
empleo en su empresa)
P11.- ¿A continuación queremos que nos diga los dos últimos trabajos ( ocupación u oficio)
que tuvo (el actual o último y el anterior)?.Ocupación/ Categoría profesional/Actividad de la
empresa/Años trabajados/¿En cuál de las dos ha trabajado más tiempo
P12.- ¿Cuál es su situación de empleo en su actual o última ocupación?
P20. ¿Tiene el entorno de su vivienda alguno de los problemas siguientes?
P8.- Identificación de los miembros del hogar:
P7.- ¿Convive usted en pareja?
P79.- ¿A cuántas personas conoce lo suficientemente bien como para visitarles en casa?
P80. -¿Cuántas veces habló por teléfono con amigos, familiares u otros en la última semana
(ya sea porque les llamara Ud. o le llamaran ellos)?
P81. -¿Cuántas veces, en la última semana, pasó algún tiempo con alguien que no vive con
usted; es decir, usted fue a verles o ellos le visitaron o salieron a hacer cosas juntos?
P82.- ¿Tiene alguien en quien confiar?
P83.- ¿Se encuentra sólo a menudo, a veces o casi nunca?
P84.- ¿Ve a sus familiares y amigos tan a menudo como quisiera, o se siente usted algo triste
porque los ve poco?
P85.- ¿Hay alguien que le prestaría ayuda si usted se encontrara enfermo o incapacitado; por
ejemplo, su esposo/esposa, un miembro de su familia, o un amigo?
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Subdimensiones a analizar:
1. Carencia de vínculos familiares fuertes Familias monoparentales
2. Carencia de otras redes sociales
3. Entorno residencial decaído
4. Aislamiento
A cada pregunta y sus modalidades se le han asignado unas puntuaciones determinadas
sumándose las diferentes puntuaciones en cada subdimensión cuyos valores teóricos se
muestran en la Tabla 5.
Tabla 5. Valores indice máximos y mínimos del modelo inclusión-exclusión. Encuesta
de Salud para Asturias, 2012
Valores
máximos-mínimos
teóricos
Valor
Valor mínimo
máximo
Laboral
+20
-15
Económica
+22
-12
Cultural
+35
-3
Personal
+50
-5
Social
+22
-2
Total
+149
-37
Los rangos subdimensionales van desde los 55 puntos de la subdimensión personal y los
24 de la subdimensión social. En la valoración global, el rango total es de 186 puntos
(Entre +149 y los -37 puntos).
No se ha pretendido que las diferentes subdimensiones (cinco) fueran homogéneas ni en
rango ni en contenidos.
Por otra parte, pretendemos analizar la precisión, consistencia interna y análisis factorial
de los componentes incluidos en este instrumento según la aproximación de un análisis
de sensibilidad de diferentes aproximaciones a este modelo.
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Proceso de estratificación del riesgo de exclusión social:
Dentro de los procesos de búsqueda de categorías analíticas mediante un sistema de
estratificación de los diferentes niveles y tras un análisis de sensibilidades se ha
procedido a tomar la decisión de aplicar los criterios clasificatorios explicitados en la
Tabla 6 a partir de los diferentes valores de la dimensión valoración global del modelo
(sumatorio de los diferentes subdimensiones: laboral, economica, cultural, personal y
social).
Tabla 6. Criterios de estratificación en el proceso inclusion-exclusión social. ESA-2012
Valores totales
Integración
Vulnerabilidad
<(-15)
(-15)- (-0,01)
Asistencia
0-9,9
Exclusión
>9,9
Atendiendo a estas categorías analíticas se procede a realizar un análisis de las
diferentes modalidades clasificatorias en relación al resto de variables de carácter
transversal.
RESULTADOS:
Este instrumento se creó con la intención de identificar los diferentes problemas
asociados al fenómeno de inclusión-exclusión a partir de la información ya existente
procedente de una Encuesta de Salud.
Con ello, el cuestionario no era modificable a priori para alcanzar otro tipo de objetivos
y se realizó una adaptación de dichos ítems a los objetivos que pretendíamos. En este
estudio pretendemos usar este instrumento en la Encuesta de Salud de 2012, si bien ya
habíamos utilizado otra aproximación similar sobre la Encuesta de Salud para Asturias
de 2008 (Margolles y Donate, 2008), (Margolles et al., 2012), (Margolles et al., 2012) y
se habían aplicado dichos resultados a los diferentes informes del Observatorio de Salud
15
para Asturias (Observatorio de Salud para Asturias, 2011).
Desde 2012 hemos trabajado en este modelo atendiendo a un instrumento reducido que
evaluase una dimensión general del proceso de inclusión-exclusión de ámbito
poblacional. En los distintos modelos diácronicos usados hemos mantenido la presencia
de cinco principales subdimensiones, que consideramos ejes del proceso de
desigualdades en un modelo de determinantes sociales del proceso generador de
desigualdades en el proceso salud-enfermedad y los procesos de desigualdad de acceso
a los recursos que generan inequidad y desigualdad social (Observatorio de la salud para
Asturias, 2011). Dichas subdimensiones se muestran en la Tabla 7:
Tabla 7. Subdimensiones objeto de análisis factorial. Instrumento de valoración del
proceso inclusión-exclusión social. ESA, 2012. Asturias
Subdimensiones:
1. Dimensión laboral
2. Dimensión económica
3. Dimensión cultural
4. Dimensión personal
5. Dimensión social
Análisis factorial:
Previamente, en los modelos anteriores (Margolles et al., 2012), (Margolles et al., 2012)
no hemos realizado estudios de validación, y nosotros pretendemos en este estudio
complementar los
resultados
de los
estadísticos básicos
que expondremos
posteriormente con estudios de fiabilidad con su consistencia interna mediante el
coeficiente alpha de Cronbach y la validez de constructo a través del análisis de
estructura factorial de la escala en nuestra muestra asturiana a diferentes edades a través
del método de componentes principales.
Este estudio lo intentamos complementar con el análisis del constructo a través del
análisis de los factores incluidos en el instrumento. Con ello pretendemos usar el
método de análisis de componentes principales donde se analiza la varianza con el
objeto de explicar la mayor varianza posible usando el número mínimo de componentes
16
del factor.
El análisis factorial que realizamos consta de cuatro fases: 1. cálculo de una matriz
capaz de expresar la variabilidad conjunta de todas las variables, 2. extracción del
número óptimo de factores detectados, 3. rotación de la solución para facilitar la
interpretación y 4. estimación de las puntuaciones de los sujetos en las nuevas
dimensiones.
Hemos realizado un análisis de sensibilidad por la posibilidad de realizar el tercer paso
según diferentes modelos de rotación. Desde el modelo sin rotación, a la rotación
ortogonal Varimax y la rotación oblícua. No obstante, hemos podido comprobar que las
sumas de los cuadrados de las saturaciones con ambos modelos no coinciden
exactamente con las de la extracción de factores no rotada, aunque difieren poco
respecto a ella (por lo que podemos concluir que la elección de un tipo de rotación no
mejora sustancialmente la interpretación de la solución factorial sin rotación y que la
extracción de componentes principales sin rotación e inicial ofrece ya una solución de
factores suficientemente clara y explicativa).
Para ello, comenzamos con el análisis de comunalidades asignadas inicialmente a las
variables (inicial) que dado el método elegido de componentes principales será de 1 en
todos los ítems implicados en el instrumento. Posteriormente, extraemos en cada
modelo de análisis las comunalidades reproducidas por la solución factorial mediante un
proceso de extracción. A estos efectos, el concepto de comunalidad de una variable o
item (subdimensión) es la proporción de su varianza que puede ser explicada por el
modelo factorial obtenido en el análisis. Ello nos permite valorar que variables
(subdimensiones) son las que peor se explican en el modelo. Como estamos trabajando
con el análisis de componentes se asume que es posible explicar la totalidad de la
varianza observada y, por ese motivo, todas las comunalidades iniciales son iguales a
uno en cada modelo y analizando en las comunalidades reproducidas podemos estar en
disposición de valorar qué variables (subdimensiones) son mejor y/o peor explicadas
por el modelo extraído.
Tabla 8. Análisis de comunalidades (inicial y reproducidas) por cada subdimensión en
el análisis factorial del modelo. ESA-2012
17
Modelo inclusión-exclusión
(subdimensión)
Inicial
Item 1
1,000
(Cultural)
Comunalidades
reproducidas
0,624
Item 2
1,000
0,612
(económico)
Item 3
1,000
0,579
(laboral)
Item 4
1,000
0,518
(personal)
Item 5
1,000
0,376
(social)
Modelo de extracción: análisis de componentes principales
Del análisis de los datos que se resumen en la Tabla 8 observamos que dependiendo del
modelo y del item la proporción de varianza explicada por cada item varía.
Así los ítems más explicativos son el 1, 2, 3 y 4 con valores por encima de 0,50 y
corresponden a las subdimensiones:
1. Subdimensión cultural
2. Subdimensión económica
3. Subdimensión laboral
4. Subdimensión personal
A nivel global, el modelo que mayor capacidad de detectar varianza explicada por el
modelo factorial obtenido en sus comunalidades reproducidas es el modelo basado en al
menos 4 subdimensiones (uno, excluyendo la subdimensión social) si bien con las cinco
subdimensiones integradas la explicación es total.
El modelo de análisis factorial en este estudio, como hemos indicado, es el método de
extracción de componentes principales. En él es muy importante el cálculo de los
porcentajes de varianza explicada así como los autovalores de la matriz de varianzascovarianzas y el porcentaje de varianza que representa cada uno de ellos. Estos
autovalores expresarán la cantidad de la varianza total que está explicada por cada uno
de los factores; y los porcentajes de varianza explicada asociados a cada uno se
obtendrán dividiendo su autovalor en relación a la suma de los autovalores. Hemos
procedido a extraer tantos factores como autovalores >1 tiene la matriz que analizamos
18
en cada modelo de análisis.
Con dicha información, la usamos para tomar decisiones sobre el número ideal de
factores que debemos extraer en el modelo de dimensiones deseado. Sus resultados se
muestran en la Tabla 9.
Tabla 9. Análisis de varianza total explicada mediante análisis factorial con el modelo
de inclusión-exclusión social. ESA-2012
Compone
nte
Sumas
Autovalores iniciales
de
las
saturaciones
al
cuadrado de la extracción
%
% de la acumulad
% de la
Total
varianza o
Total
varianza % acumulado
1
1,617
32,3
32,3
1,82
32,34
32,34
2
1,062
21,8
54,2
1,092
32,84
54,19
3
0,979
19,6
73,8
4
0,793
14,0
87,8
5
0,609
12,2
100
Modelo de extracción: análisis de componentes principales
Con este modelo y mediante análisis factorial de componentes principales hay dos
autovalores con niveles >1 y somos capaces de explicar con dos factores más del 54%
del total de varianza de los datos originales. La matriz de varianzas-covarianzas que se
analiza por defecto será la matriz de correlaciones entre los items incluidos en el
análisis. Con esta matriz será posible extraer hasta 5 factores independientes como se
muestra en la Tabla 9. Con ellos se consigue explicar la totalidad (100%) de la varianza
total, pero con este procedimiento no conseguimos el objetivo de reducir el número de
dimensiones necesarias para explicar los datos que tenemos. El mejor modelo que
obtenemos con esta aproximación es una descomposición en dos grandes factores.
El análisis obtenido nos muestra la Tabla 9 donde se representa la matriz de
componentes dado que usamos el método de componentes principales que permiten
conocer el modelo en mayor detalle y tomar la elección. La matriz de varianzas-
19
covarianzas analizada por defecto es la matriz de correlaciones entre las 5 variables
incluidas en el análisis por ser los ítems que componen este instrumento. Será por tanto
la solución factorial propiamente dicha. Contendrá, por tanto, las correlaciones entre las
variables originales y cada uno de los factores elegidos.
La solución factorial propiamente dicha se muestra en la Tabla 10. Comparando las
saturaciones relativas de cada variable en cada uno de los factores podemos apreciar que
el primer factor en el caso del análisis del modelo está constituido por las variables:
Tabla 10. Matriz de componentes mediante análisis factorial con el modelo de análisis
del instrumento. ESA-2012
Componente
1
2
Item 1
0,589
0,171
Item 2
0,485
-0,532
Item 3
0,629
-0,479
Item 4
0,719
0,308
Item 5
0,351
0,675
Método de extracción:
Análisis de componentes principales.
Dos componentes extraídos
Calculamos también la medida de adecuación muestral Kaiser-Meyer-Olkin,
también llamada KMO cuya función es contrastar si las correlaciones parciales entre
las variables son lo suficientemente pequeñas. La prueba nos genera un estadístico
KMO que fluctúa entre 0 y 1. Si los valores son pequeños el análisis factorial puede no
ser adecuado, porque las correlaciones existentes entre los pares de variables no pueden
ser explicadas por otras variables. Si los resultados son menores de 0,5 de modelo
factorial elegido no debería usarse. (Tabla 11).
A su vez usamos la prueba de esfericidad de Bartlett, que tiene como misión el
contrastar la hipótesis nula de que la matriz de correlaciones es una matriz identidad, en
este caso no habría correlaciones significativas entre los items y, por tanto, el modelo
20
factorial extraido no sería adecuado. Si el nivel de significación es >0,05, no podremos
rechazar la hipótesis nula de esfericidad y, por tanto, no podremos asegurar que el
modelo factorial extraido sea adecuado para poder explicar los datos, (Tabla 11).
Tabla 11. Análisis de medida de adecuación muestral de Kaiser-Meyer-Olkin y prueba
de esfericidad de Bartlett. ESA-2012.
Medida de adecuación muestral de KMO
0,553
Prueba de esfericidad de Bartlett
X2
629,6
Gl
10
p
0,0001
Los resultados obtenidos en nuestro estudio son muy adecuados. Observamos que, en
todos ellos, la medida de adecuación muestral con la prueba de Kaiser-Meyer-Olkin
(KMO) es muy buena con niveles superiores a 0,5 a lo que se acompaña de unos buenos
resultados de la prueba de Bartlett, con resultados en las pruebas de significación
mínimos en todos los análisis. Lo que concluye que podemos usar este modelo sin
mayores objeciones de carácter estadístico ni de constructor.
Análisis de consistencia interna:
Este estudio lo intentamos complementar con el análisis del de consistencia del
instrumento a través de sus tres modelos de análisis. Para ello realizamos el estadístico
alpha de Cronbach para el modelo. (Tabla 12).
Tabla 12. Análisis de fiabilidad del instrumento mediante la prueba alpha de Cronbach.
ESA-2012
alpha Cronbach
Modelo
0,82
Con ello obtenemos niveles elevados de consistencia interna y fiabilidad global para el
conjunto del instrumento. No existen diferencias significativas en función de edad y/o
sexo.
21
Por todo ello concluimos en este apartado que con el analisis factorial propuesto son
fundamentales todos las subdimensiones incluidas (con ella explicamos el 100% de los
resultados) si bien hay dos grandes componentes principales que son capaces de
explicar más del 54% de la varianza. Tanto la adecuación muestral como la esfericidad,
la consistencia interna y la fiabilidad se consideran adecuadas para estudiar el modelo
propuesto.
Análisis dimensional:
No se ha pretendido que las diferentes subdimensiones (cinco) fueran homogéneas ni en
rango ni en contenidos aunque derivados de la importancia para la consecución del
indicador global necesitamos analizarlos.
En los valores detectados en los datos empíricos del modelo, los diferentes rangos
varían entre los 15 puntos de rango de la dimensión culural y los 45 de la dimension
personal (Tabla 13). En la valoración global, resultado del sumatorio de los valores de
las diferentes subdimensiones empíricas detectadas el rango es de 79 puntos.
Los valores promedio son relativamente homogéneos y acercándose al valor de 0. Con
valores entre -3,04 (en la subdimensión laboral, rango -12 y 14) y 2,75 (en la
subdimensión personal, rango -15 y 30). Para los valores globales, el promedio es de
0,89 (rango -30 y 49). Tanto en los estadísticos de tendencia central como de
variablidad se consideran adecuados los resultados.
Tabla 13. Valores detectados e indicadores resumen del modelo inclusión-exclusión.
ESA-2012
Valores detectados
Subdimensión
Valor
Valor
Media (IC95%)
DE
Rango
máximo mínimo
Laboral
14
-12
-3,04 (-3,3- -2,8)
5,6
26
Económica
15
-10
-1,1 (-1,3--0,93)
4,5
25
22
Cultural
13
-3
0,11 (-0,02- 2,3)
3,1
15
Personal
30
-15
2,75 (2,5-2,9)
5,1
45
Social
18
-7
2,21 (2,0-2,4)
3,7
25
Total
49
-30
0,89 (0,37-1,42)
12,3
79
La distribución cuantitativa de las diferentes distrbuciones muestrales de cada
subdimensión se muestran en los Gráficos I a V asi como una aproximación normal de
su histograma de frecuencias. Todos ellos tienen una buena distribución muestral, salvo
el componente cultural que tiene una cierta asimetria y varias modas.
Gráficos I, II, III, IV y V. Distribuciones muestrales de las diferentes subdimensiones
del modelo inclusión-exclusión. ESA-2012
23
La distribución muestral de la valoración global (puntuaciones sumatorias de las
diferentes subdimensiones) del modelo de inclusión-exclusión social se muestra en el
Gráfico VI, con una aproximación casi perfecta a la curva normal y media de 0,90 y DE
de 12,3 para un tamaño muestral de 2.093 personas.
Gráfico VI. Distribución muestral de la valoración global del modelo inclusiónexclusión. ESA-2012
24
Resultados en categorías analíticas:
Con las categorías analíticas seleccionadas a partir de los criterios fijados en la Tabla 6
(en las grandes cuatro zonas de integración, vulnerabilidad, asistencia y exclusión) un
23,4% de la población se situaría en la zona denominada de exclusión. En el otro
extremo solo se consideraría a un 20,5% de la población en la zona de integración.
(Tabla 14).
Tabla 14. Distribución de resultados clasificatorios por sexo. ESA-2012. Porcentajes.
Hombres
Mujeres
Total
Integración
30,6
11,2
20,5
Vulnerabilidad
31,1
23,8
27,3
Asistencia
26,2
31,2
28,8
25
12,0
Exclusión
33,8
23,4
Sin embargo, los resultados no son homogéneos entre hombres y mujeres. Así, estas
mantienen niveles de zonas de integración-vulnerabilidad en solo un 35% de ellas
mientras que se posicionan en este apartado un 62% de los hombres. Es más, mientras
que solo un 36% de los hombres están en zona de asistencia-exclusión hay un 65% de
mujeres en ese aprtado, loque indican el elevado riesgo de la mujer en general para ser
objetivo de obtener peores resultados en el proceso inclusión-exclusión. (Tabla 14 y
Gráfico VII).
Solo en el apartado de zona de exclusión, hay un 34% de las mujeres por solo un 12%
de los hombres. Los valores para ambos sexos llegan a ser del 23,4%.
Gráfico VII: Distribución de resultados clasificatorios por sexo. ESA-2012.
100%
Proceso inclusión-exclusión por sexo. Asturias, ESA2012
Exclusión
90%
Asistencia
80%
Vulnerabilidad
70%
Integracion
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
H
M
T
La distribución etaria (Tabla 15), nos indica que independientemente del género,
existe una distribución bimodal en los resultados con mejores resultados (más
integración) en edades intermedias de la vida y peores en las edades extremas (jóvenes
y personas mayores). Así, los mejores resutados de integración están en las edades de
45-64 años y los más bajos del proceso de zona de exclusión. Si nos fijamos en los
peores valores (zona de exclusión) sigue el mismo patrón dual, un 26% de las personas
jóvenes está afectada, desciende la proporción hasta un 19% en personas de 45-64 años
de edad y vuelve a ascender en el grupo de personas mayores (31%). (Gráficos VIII y
IX)
26
Tabla 15. Distribución de resultados clasificatorios por edad. ESA-2012. Porcentajes.
15-29
30-44
45-64
65+
Total
Integración
13,2
25,8
27,6
10,0
20,5
Vulnerabilidad
22,5
30,2
29,2
24,8
27,3
Asistencia
38,0
24,2
24,3
34,0
28,8
Exclusión
26,3
19,8
18,9
31,2
23,4
Gráfico VIII: Distribución de resultados clasificatorios por grupo etario. ESA-2012.
100%
Proceso inclusión-exclusión. Según grupo etario.
Asturias, ESA-2012
Exclusión
90%
Asistencia
80%
Vulnerabilidad
70%
Integracion
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
15-29
30-44
45-64
65+
Gráfico IX: Distribución diferencial de personas en zona de exclusíon según edad y
sexo. ESA-2012.
Proceso inclusión-exclusión. Por edad y sexo.
Asturias, ESA-2012. Porcentaje
50
45
40
Exclusión HOMBRES
Exclusión MUJERES
Exclusión TOTAL
35
30
25
20
15
10
5
0
15-29
30-44
45-64
65+
27
No obstante, sí se observa que el fenómeno de la dualización etaria del proceso de
exclusión afecta especialmente a los hombres (Gráfico IX). En ellos, en concreto, los
niveles disminuyen considerablemente desde el 25% en edades jóvenes hasta niveles
cercanos al 5% en edades de 45-64 años, a medida que se abren las expectativas
profesionales, personales y social es que son mucho más favorecedores para los
hombres que las mujeres. En cambio, en las mujeres hay prácticamente niveles de cerca
del 30% en las mujeres jóvenes y, prácticamente sin pausa, van incrementando su riesgo
de entrar en zona de exclusión hasta niveles cercanos al 50% en las mujeres mayores.
Dentro de la variedad de zonas de integración-exclusión, la distribución etaria y de
género, en el caso de los hombres la frecuencia de exclusión en hombres jóvenes va de
un 24% hasta tener solo un 11% en los hombres mayores. En el caso del proceso de
integración los datos son inversos, solo un 15% en hombres jóvenes hasta un 42% en
los hombres de 45-64 años de edad. (Tabla 16 y Gráfico X).
Tabla 16. Distribución de resultados clasificatorios por edad y sexo. ESA-2012.
HOMBRES. Porcentajes.
15-29
30-44
45-64
65+
Total
Integración
15,2
33,8
42,0
21,3
30,7
Vulnerabilidad
21,6
27,7
33,0
40,3
31,2
Asistencia
39,2
26,3
18,6
27,8
26,3
Exclusión
24,0
12,2
6,3
10,6
11,9
Gráfico X: Distribución de resultados clasificatorios por grupo etario En HOMBRES.
ESA-2012.
28
100%
Proceso inclusión-exclusión. HOMBRES. Según grupo
etario. Asturias, ESA-2012
Exclusión
90%
Asistencia
80%
Vulnerabilidad
70%
Integracion
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
15-29
30-44
45-64
65+
Atendiendo a las mismas variables, en el caso de las mujeres, estas se sitúan solo un
11% en mujeres jóvenes en la zona de integración, y alcanza solo a un 2% de las
mujeres mayores. En el caso de la zona de exclusión los niveles van del 29% de las
mujeres jóvenes y va incrementándose la frecuencia hasta alcanzar un 46% en las
mujeres mayores. Los niveles son considerablemente diferentes respecto a los hombres.
(Tabla 17 y Gráfico XI).
Tabla 17. Modelo de inclusión-exclusión. Distribución de resultados clasificatorios por
edad y sexo. ESA-2012. MUJERES. Porcentajes.
15-29
30-44
45-64
65+
Total
Integración
11,0
17,6
14,4
2,0
11,2
Vulnerabilidad
23,3
32,7
25,6
13,9
23,8
Asistencia
36,8
22,1
29,6
38,3
31,2
Exclusión
28,8
27,6
30,7
45,9
33,9
Gráfico XI. Distribución de resultados clasificatorios por grupo etario En MUJERES.
ESA-2012.
29
100%
Proceso inclusión-exclusión. MUJERES. Según grupo
etario. Asturias, ESA-2012
Exclusión
90%
Asistencia
80%
Vulnerabilidad
70%
Integracion
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
15-29
30-44
45-64
65+
Respecto al hábitat de residencia, existe un mayor riesgo de caer en zona de exclusión
en las personas residentes en las Cuencas Mineras, mientras que las personas residentes
en zona rural solo se clasifican ahí en un 19% de las ocasiones. Los resultados de las
personas residentes en zonas urbanas tienen resultados intermedios. (Tabla 18). No
sucede lo mismo en la clasificación de integración, donde un 15% de las personas
residentes en Cuencas Mineras se clasifica ahí, por un 21,4% en personas residentes en
zonas urbanas. (Gráfico XII).
Tabla 18. Distribución de resultados clasificatorios por tipo de hábitat. ESA-2012.
Porcentajes.
Rural
Urbano
Cuencas Total
Integración
20,2
21,4
15,5
20,4
Vulnerabilidad
29,0
28,1
21,6
27,3
Asistencia
32,1
28,4
28,5
28,9
Exclusión
18,7
22,1
34,4
23,4
30
Gráfico XII: Distribución de resultados clasificatorios por Lugar de nacimiento y sexo.
ESA-2012.
Proceso inclusión-exclusión. Según hábitat de
residencia y sexo. Asturias, ESA-2012
Exclusión
100%
90%
Asistencia
80%
Vulnerabilidad
70%
Integracion
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
H rural H UrbanoH Cuencas M rural M UrbanoM Cuencas
Se observa al igual que solo para el género una gran diferencia de género por tipo de
hábitat. (Tabla 19 y Gráfico XII). Los niveles de exclusión social son superiores en las
mujeres independientemente del tipo de hábitat de residencia, encontrando peores
niveles siempre que los peores niveles en hombres. Los niveles de zona de exclusión
son más de tres veces superiores en mujeres que en hombres en cualquier tipo de
hábitat, llegando a ser del 52% en mujeres de Cuencas Mineras. Por el contrario
mientras solo un 6% de las mujeres de las Cuencas está en zona de integración un 26%
de los hombres de las Cuencas se sitúa en esa zona.
Tabla 19. Distribución de resultados clasificatorios por tipo de hábitat y sexo. ESA2012. Porcentajes.
Hombres
Rural
Mujeres
Urbano Cuencas Rural
Urbano Cuencas
Integración
31,5
31,4
25,7
9,7
12,5
6,0
Vulnerabilidad
33,9
31,4
27,9
25,4
25,1
15,9
Asistencia
26,0
25,5
30,7
37,3
31,0
26,5
Exclusión
8,7
11,8
15,7
27,6
31,5
51,7
31
En el ámbito del Area Sanitaria de residencia, observamos (Tabla 20), que las Areas
con mayores problemas de exclusión son las Areas de las Cuencas Mineras. Así, un
42% de las personas del Area VII (Mieres) se sitúan en esa zona y el el Area VIII, un
28% de las personas se sitúan ahí. El Área Sanitaria con menor frecuencia en zona de
exclusión es el Área II (12%). (Gráfico XIII). En la zona de mayor confort
(integración), el Área Sanitaria con mayor frecuencia es el Área II (33%) y el Área VII
la que menor frecuencia tiene (10%).
Tabla 20. Distribución de resultados clasificatorios por Area sanitaria de residencia.
ESA-2012. Porcentajes.
I
II
III
IV
V
VI
VII
VIII
9,8
20,3
Integración
20,6
32,8
19,3
21,9
22,0 13,3
Vulnerabilidad
26,8
29,3
28,7
29,5
26,1 31,4 17,3 25,3
Asistencia
33,0
25,9
29,3
29,1
27,0 34,3 30,8 26,6
Exclusión
19,6
12,1
22,7
19,6
24,9 21,0 42,1 27,8
Grafico XIII: Distribución de resultados clasificatorios por Area Sanitaria de
residencia. ESA-2012.
100%
Proceso inclusión-exclusión. Por Area Sanitaria .
Asturias, ESA-2012
Exclusión
90%
Asistencia
80%
Vulnerabilidad
70%
Integracion
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
I
II
III
IV
V
VI
VII
VIII
Existe una distribución diferencial de las zonas de inclusión-exclusión en función del
lugar o país de nacimiento. Mientras que solo un 6% de las personas nacidas fuera de
32
España se mantienen en la zona de integración (Tabla 21), lo hacen un 20% de las
personas nacidas en Asturias o un 26% de las españolas nacidas en otra C.A. Por el
contrario, en los peores niveles de exclusión observamos que un 47% de las personas
nacidas fuera de España están en la zona de exclusión mientras que solo lo hace un 19%
de las personas nacidas en otra CA y un 22% de las nacidas en Asturias. Muchas de las
personas nacidas en otra CA son profesionales que han tenido la oportunidad de
encontrar un buen trabajo en nuestra CA y por tanto son los que menos riesgo tienen de
tener deteriorado este proceso de integración-exclusión. (Gráfico XIV).
Tabla 21. Distribución de resultados clasificatorios por lugar de nacimiento. ESA2012. Porcentajes.
En
En otra En otro Total
Asturias CA
pais
Integración
20,6
26,0
5,6
20,5
Vulnerabilidad
27,8
27,9
18,4
27,3
Asistencia
29,1
27,3
28,8
28,8
Exclusión
22,5
18,7
47,2
23,4
Grafico XIV. Distribución de resultados clasificatorios por Lugar de nacimiento y sexo.
ESA-2012.
100%
Proceso inclusión-exclusión. Según origen y sexo.
Asturias, ESA-2012
Exclusión
90%
Asistencia
80%
Vulnerabilidad
70%
Integracion
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
H autoct
H inmigr
M autoct
M inmigr
Sin embargo, los resultados no son homogéneos por lugar de origen y género. Asi, las
peores puntuaciones siempre son para las mujeres independientmente de su lugar de
33
origen (Tabla X y Gráfico XIV). A pesar de esas grandes diferencias a favor de las
personas autóctonas, los niveles de personas en zonas de inclusión y de integración son
simlares en hombres inmigrantes y mujeres autóctonas (entre el 10-12%, en ambos, en
integración y 32 y 35% en zona de exclusión). Los peores resultados recaen en las
mujeres inmigrantes (Tabla 22 y Gráfico XIV) con pobres niveles en zona de
integración (6 veces inferiores a las mujeres autóctonas y a los hombres inmigrantes), y
elevadisimas frecuencias en zonas de exclusión (hasta del 58% en esa zonas, casi el 30
puntos más que los hombres inmigrantes).
Tala 22. Distribución de resultados clasificatorios por Lugar de nacimiento y sexo.
ESA-2012. Porcentajes.
Hombres
En
Mujeres
En otra En otro En
Asturias CA
pais
En otra En otro
Asturias CA
pais
Integración
31,9
31,7
11,7
10,5
19,9
1,5
Vulnerabilidad
31,0
34,1
25,0
25,2
21,2
11,9
Asistencia
26,1
26,2
28,3
31,8
28,5
28,4
Exclusión
11,1
7,9
35,0
32,5
30,5
58,2
En el caso de las distribución de zonas de inclusión-exclusión respecto al estado civil,
(Tabla 23). En la zona de integración se sitúan con más frecuencia las personas casadas
o las separadas legalmente (26 y 27,5%, respectivamente). Mientras solo lo está en
1,8% de las personas en viudedad o un 10% de las divorciadas. En la zona de exclusión
se sitúan con mayor frecuencia relativa las personas viudas (44%) y divorciadas (30%) a
gran distancia de las personas solteras y casadas (alrededor del 20%).
Tabla 23.Distribución de resultados clasificatorios por Estado civil. ESA-2012.
Porcentajes.
Soltero/a Casado/a Viudo/a Separado/a Divorciado/a
Integración
19,1
26,0
1,8
27,5
10,3
Vulnerabilidad
27,5
29,8
17,2
17,5
25,3
Asistencia
32,3
25,0
37,1
25,0
25,3
Exclusión
21,1
19,1
43,9
30,0
39,1
34
Pero el fenómeno, de nuevo, no es constante en ambos géneros. Así, en el caso de los
hombres (Tabla 24). mientras que los hombres separados y divorciados mantienen un
buen nivel de confort e integración (50% y 29%, respectivamente), en el caso de las
mujeres con el mismo estado civil están considerablemente depauperadas (Tabla 25)
(8% y 2% respectivamente en esa zona de integración).
Tabla 24. Distribución de resultados clasificatorios por Estado civil. ESA-2012.
HOMBRES. Porcentajes.
Soltero/a Casado/a Viudo/a Separado/a Divorciado/a
Integración
23,2
37,2
9,7
50,0
29,0
Vulnerabilidad
27,5
34,1
32,3
11,1
32,3
Asistencia
32,1
21,3
41,9
27,8
22,6
Exclusión
17,2
7,5
16,1
11,1
16,1
Tabla 25. Distribución de resultados clasificatorios por Estado civil. ESA-2012.
MUJERES. Porcentajes.
Soltero/a Casado/a Viudo/a Separado/a Divorciado/a
Integración
14,2
14,6
1,1
8,3
1,7
Vulnerabilidad
27,4
25,4
14,7
20,8
20,7
Asistencia
32,5
29,0
36,3
25,0
27,6
Exclusión
25,9
31,0
47,9
45,8
50,0
El hecho opuesto lo encontramos en la zona de exclusión, mientras que alrededor de un
50% de las mujeres viudas, separadas o divorciadas se sitúan en zona de exclusión, solo
lo hacen entre el 11 y el 16% de los hombres con esos estados civiles.
En el caso de los hombres el mayor factor de protección para evitar la exclusión es el
estar casado (solo un 7,5% está en zona de exclusión y un 34% en zona de integración).
Para las mujeres, aún a pesar de sus considerablemente peores niveles que en hombres,
encuentran una ligera mayor protección en el caso de estar solteras (en ellas, estar
casadas no es un factor de protección demasiado alto, 31% de ellas en zona de exclusión
y solo un 15% de las casadas esta en zona de integración).
35
El hecho de convivir en pareja también es un factor protector contra la exclusión
aunque mayor para los hombres como indicamos antes en relación al estado civil. Asi,
un 26% de las personas que conviven están en zona de integración por solo un 12% de
las que no conviven. Por el contrario solo un 19% de las personas que conviven pareja
estan en zona de exclusión por un 29% en personas no convivientes. (Tabla 26).
Tabla 26. Distribución de resultados clasificatorios por Convivencia en pareja. ESA2012. Porcentajes.
Hombres
Si
Mujeres
No
Si
Total
No
Si
No
Integración
37,2
19,2
15,0
6,4
26,4
11,9
Vulnerabilidad
33,0
27,9
27,0
19,8
30,0
23,4
Asistencia
21,1
35,1
27,5
35,9
21,4
35,5
Exclusión
8,7
17,8
30,5
37,9
19,3
29,3
También hay sesgos diferenciales por género, mientras que un 37% de los hombres que
conviven en pareja estan en zona de integración por un 9% en zona de exclusión. En
cambio, en el caso de las mujeres solo un 15% de las que conviven est;an en zona de
integración y en un 38% en zona de exclusión. (Tabla 26).
Tabla 27.Distribución de resultados clasificatorios por Nivel máximo de estudios
alcanzados. ESA-2012. Porcentajes.
Hasta
Bachillerato medios
Universitarios Total
primarios
Integración
4,8
30,3
19,5
42,1
20,5
Vulnerabilidad
23,2
28,4
29,5
30,0
27,3
Asistencia
33,6
25,2
30,4
20,7
28,8
Exclusión
38,5
16,1
20,7
7,1
23,4
En el caso del nivel máximo de estudios alcanzado, son las personas universitarias las
que mantienen unos elevadísimos niveles de integración (41% de ellas), y una escasa
frecuencia de adscripción a zona de exclusión (7%). Por el contrario, son las personas
36
con nivel máximo de estudios hasta primarios donde solo un 5% de personas en zona de
integración y un 38% de ellas en zona de exclusión. (Tabla 27).
Tabla 28. Distribución de resultados clasificatorios por nivel máximo de estudios
alcanzado. ESA-2012. HOMBRES. Porcentajes.
Hasta
Bachillerato medios
Universitarios Total
primarios
Integración
9,3
43,5
28,6
58,8
30,6
Vulnerabilidad
39,7
20,8
31,0
28,4
31,2
Asistencia
31,7
24,4
29,2
13,2
26,3
Exclusión
19,2
11,3
11,3
1,6
12,0
Existe, como no, también diferencias de género en relación a la zona de adscripción en
integración-exclusión. (Tablas 28 y 29). En el caso de los hombres hasta un 59% de los
universitarios gozan de su sitación en zona de integración (solo un 9% de hombres con
estudios primarios). En la zona de exclusión solo se sitúa un 1,6% de los hombres
universitarios (un 19% en zona de exclusión). En el caso de las mujeres (Tabla 29), los
niveles son mucho más pobres, pero, incluso dentro de ellas las diferencias son
sustanciales. Solo un 29% de las Universitarias se sitúan en la zona de integración (solo
un 1% en las mujeres con estudios primarios), y en los peores resultados se incluyen el
54% de las mujeres con estudios primarios que está en zona de exclusión mientras que
solo lo está el 12% de ls mujeres con estudios universitarios.
Tabla 29. Distribución de resultados clasificatorios por nivel máximo de estudios
alcanzado. ESA-2012. MUJERES. Porcentajes.
Hasta
Bachillerato medios
Universitarios Total
primarios
Integración
1,0
15,4
9,7
28,6
11,2
Vulnerabilidad
10,3
36,9
28,1
33,0
23,8
Asistencia
35,1
26,2
31,9
26,8
31,2
Exclusión
53,6
21,5
30,3
11,6
33,8
Atendiendo a los niveles de estratificación institucionalizada social como es el
37
fenómeno de la clase social atendiendo a los criterios de clasificación de la Sociedad
Española de Epidemiología según la Clasificación Nacional de Ocupaciones de 1994
(Regidor, 2001) observamos una gran proporción de personas que son de dificil
clasificación, posiblemente incluidos en el concepto de infraclase (Tezanos, 2007).
Mientras habitualmente tenemos un 20% de personas de dificil clasificación los
resultads son dispares según los niveles de adscripción del fenómeno inclusiónexclusión, solo un 0,5% se sitúan en zona de integración y, en cambio, lo hace un 38%
de las que están en zona de exclusión. (Tabla 30).
Tabla 30. Distribución de resultados clasificatorios por Clase Social según CNO-1994.
ESA-2012.
I
II
III
IV
V
Sin clasificar
Integración
59,3
25,8
26,7
12,4
6,3
0,5
Vulnerabilidad
25,1
31,6
30,3
28,7
22,3
16,8
Asistencia
13,2
28,2
24,4
33,8
29,6
44,4
Exclusión
2,4
14,4
18,5
25,1
41,9
38,3
Un 59% de las personas de clase I se incluirían en la zona de integración (solo un 2,4%
en zona de exclusión). Por el contrario, las personas incluidas en las clases sociales más
desfavorecidas (Clase social V), solo un 6% se clasificarían en zona de integración. En
cambio, un 42% de ellas estarían en zona de exclusión. (Tabla 30).
Tabla 31. Distribución de resultados clasificatorios por Clase Social según CNO-1994.
ESA-2012. HOMBRES. Porcentaje.
I
II
III
IV
V
Sin clasificar
Integración
74,5
37,0
41,9
16,1
12,6
4,0
Vulnerabilidad
17,3
32,6
28,1
35,4
36,9
20,0
Asistencia
7,1
23,2
21,7
31,4
34,2
52,0
Exclusión
1,0
7,2
8,3
17,2
16,2
24,0
La distribución por género es diferencial. Hasta un 74% de los hombres en clase social I
tienen niveles de confort en zona de integración, por solo un 1% de ellos en zona de
integración. En el caso de las clase sociales más desfavorecidas (Clase social V), solo
38
un 13% de ellas está en zona de integración mientras que la misma proporción está en
zona de exclusión. (Tabla 31). En hombres un 24% de los hombres a los que no se ha
podido fijar su clase social están en zona de inclusión.
Las mujeres independientemente de su clase social vuelven a tener pobres resultados.
Mientras que solo un 38% de las clasificadas en Clase social I está en zona de inclusión,
(un 4% en zona de exclusión), hasta un 57% de las mujeres en Clase social V está en
zona de exclusión (solo un 3% en zona de integración). En mujeres hasta un 40% de las
mujeres a las que no se ha podido fijar su clase social están en zona de inclusión. (Tabla
32).
Tabla 3. Distribución de resultados clasificatorios por Clase Social según CNO-1994.
ESA-2012. MUJERES. Porcentaje.
I
II
III
IV
V
Sin clasificar
Integración
37,7
15,6
17,0
0
2,6
0
Vulnerabilidad
36,2
30,5
31,8
7,7
13,7
16,4
Asistencia
21,7
32,5
26,2
41,9
26,8
43,3
Exclusión
4,3
21,4
24,9
50,4
56,8
40,4
Conclusiones:
Con este estudio hemos logrado obtener un instrumento con buenos indicadores
estructurales y de fiabilidad atendiendo al análisis factorial e inserto en un modelo
teórico que se aleja del análisis de la pobreza. Además, este instrumento mide el riesgo
de exclusión social en una comunidad y permite conocer a nivel local el riesgo de
exclusión de una manera dinámica, procesual y estructural que afecta a grupos sociales
y no meramente la medición de la pobreza. Las mujeres, los mayores, las personas
inmigrantes, los menores niveles educativos tienen una mayor frecuencia de exclusión
social. En Asturias, el proceso de exclusión está altamente condicionado por variables
laborales, económicas, culturales, sociales y personales. Consideramos conveniente que
periódicamente se monitoricen estos procesos de inclusión-exclusión social para
observar su evolución temporal.
39
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