Pilar García Garrido Seudónimo: Cecilia Colegio San José. Vélez Málaga TODO EL MUNDO ES MI FAMILIA Hola, estoy aquí con mi familia la orquesta en el teatro del Carmen en Vélez, Málaga. Yo pertenezco a la familia de las cuerdas, toco el violín, y mi hermana Alejandra toca el contrabajo. ¡Ay¡ ¡Que se me olvidaba presentarme! Me llama Cecilia, tengo 13 años y me encanta la música. Llevo metida en esto desde que era una niña pequeña, tendría yo ocho añitos. Ahora estamos tocando “Mi familia” de Miliki para afinar los instrumentos antes de que se abra el telón. Como dice la canción: Si tu quieres que enseñe, a tocar la melodía.. Vente a tocar con nosotros, no se trata de tocar mejor ni peor, solo por divertirse y formar entre todos una gran familia. Somos muchos pero aún falta gente, la mayoría no tiene ni idea de música pero nosotros, con muchas paciencia, le enseñamos nuestros conocimientos, por ejemplo el año pasado nos encontramos un mendigo por la calle, sin cas ni comida, le ofrecimos este pequeño oficio para al menos poder comprarse una barra de pan. El se llama Gregorio y nos lo vais a creer pero ¡es el director de la orquesta!. A partir de aquí todos los conciertos que hacemos son benéficos y se los damos a aquellas personas que no tienen nada, para que puedan sobrevivir, ya que todos tienen los mismos derechos que nosotros. En nuestra orquesta son fundamentales todos los instrumentos, lo bonito, es que no hay ninguno igual, pues todos tienen su misión; los violines son la base de la orquesta, las trompetas le dan fuerza y vigor a la obra, los bombos llevan el ritmo etc., aunque también está el solista. Todo el mundo piensa que él destaca y que los demás no, pero… ¿y si faltáramos los violines? ¿O los clarinetes? Entonces no seríamos una familia, sería un cantante pero sin música de fondo. Nuestro solista no quiere destacar, solo formar parte de esta parentela. En conclusión todos somos imprescindibles, al igual que en una familia, que todos son importantes: el padre, la madre, los abuelos, los primos…, por eso quiero que seas parte de mi familia ¿te unes?. El amor une a todos como la música nos une a nosotros, por eso es importante cuidarlo, no dar voces, no desentonar y estar siempre atento a la melodía. ¡Uf! Menos mal, acaba de llegar mi mejor amiga cuando estábamos apuntito de comenzar. Ella se llama Viana, va vestida como todos los demás; la camisa blanca y pantalones negros. Ella toca el piano, las dos vamos a la misma clase y estudiamos en el Colegio San José fundado por el Padre Cosme. Al igual que en la orquesta, el Padre Cosme al fundar un colegio, para que las niñas pudieran estudiar, en Córdoba, nos enseño que cuando estamos todos unidos es posible reunir a las personas para dar cariño al igual que generosidad y hospitalidad, porque si no nos preocupamos unos por otros no podremos seguir todos unidos formando una familia, una gran orquesta. Nuestro ideal es que no nos preocupemos de nosotros mismos, sino del conjunto. El hecho de que nos aceptemos unos a los otros tal y como somos, hace que nos sintamos queridos, importantes. Lo que hace que queramos estar juntos es lo que da sentido a la orquesta y por tanto a la gran familia. Para eso es necesario ser generosos con nuestro corazón, que colaboremos y crezcamos junto a la música o a un amor familiar que nos lleve a la unión con nuestro Padre Dios. Pero… ¿¡que se oye!? ¡Ya llegan otros parientes!, el público. Vienen a escuchar el fruto de nuestro amor y compañerismo que son esas obras musicales que con tanto esfuerzo y delicadeza preparamos y, por supuesto, que sin ellos, no existiría la banda de música. Por eso son tan importantes. Bueno os tengo que dejar, ha sido un placer explicaros como es una familia para mí. ¡¡Esperad!!¡Que se me olvidaba lo más importante! Una familia siempre serán los amigos fieles que por mucho que te equivoques siempre te querrán. Ahora mismo vamos a tocar la canción de Miguel Ríos “Bienvenidos” aunque… un poco cambiada para la ocasión: Buenas noches bienvenidos, gracias por estar aquí, vuestro impulso nos hará que te queramos… Hasta el próximo concierto